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Asignatura:
Ética y valores en el siglo XXI
Estudiante:
Edilberto Mendoza Acosta 12-710-2056
Nivel:
2° Año
Profesor:
Octavio Batista
Año Lectivo:
2
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Taller N°1
Tema: Los retos de la nueva ética del siglo XXI
a. ¿Defina de manera clara y precisa el concepto de reto apoyándose en
el diccionario?
Objetivo o acción difícil de llevar a cabo, y que por ello supone un estímulo
y un desafío para quien se propone realizarlo.
Taller N°3
Tema: Moralidad
En la discusión sobre la culpabilidad moral, se considera que, para juzgar a una
persona como moralmente responsable de una acción que causa un daño a otro,
es necesario que el ofensor no sea inocente, es decir, que el ofensor
intencionalmente haya querido realizar esta ofensa. A diferencia de los animales,
la conducta humana está moldeada por su propia voluntad, dirigida por su razón y
su inteligencia. Con respecto a nuestra conducta, se nos abren constantemente
muchas posibilidades entre las que podemos elegir, y ello nos convierte en seres
libres. No tiene sentido calificar de moral a un animal. La libertad moral es la base
de todas las demás formas de libertad.
El bien común abarca al conjunto de aquellas condiciones de la vida social, con
las cuales los seres humanos, las familias y los colectivos pueden lograr con
mayor plenitud y facilidad su propia perfección.
En esta concepción el bien común no es la suma de los bienes de cada uno de los
miembros de la sociedad ya que ese bien es indivisible y solo con la colaboración
de todos puede ser alcanzado, aumentado y protegido. Afecta a la vida de todos,
exige la prudencia por parte de cada uno, y más aún por la de aquellos que
ejercen la autoridad.
La reducción puede plantearse de dos formas. En primer lugar, puede hablarse de
una reducción lógica. El punto de partida de esta línea de argumentación consiste
en constatar el carácter intermedio de gran parte de los fines de las acciones. En
efecto, se entiende que los diversos objetivos que los hombres se plantean, si bien
son fines particulares de una acción determinada, no son fines últimos, pues no
son queridos por virtud de sí mismos, sino por alguna otra cosa con respecto a la
cual son a su vez medios. El razonamiento continúa señalando que es imposible
que esta cadena se extienda hasta el infinito, por lo cual es necesario que exista
un fin último que nunca sea buscado por otra cosa, sino siempre por sí mismo, y a
partir del cual adquieran valor los fines intermedios. Por lo tanto, puede afirmarse
que, si bien es cierto que en el nivel de los fines intermedios o subordinados existe
una multiplicidad, esta desaparece en el nivel del fin último.
La intención es el elemento básico para hacer que una persona sea responsable
por el crimen, que comúnmente se contrasta con el motivo. Aunque a menudo
usamos los dos términos indistintamente, estos son diferentes a los ojos de la ley.
Mientras que la intención significa el propósito de hacer algo,
el motivo determina la razón para cometer un acto. La diferencia principal entre la
intención y el motivo es que la intención indica específicamente el estado mental
del acusado, es decir, lo que sucede en su mente, en el momento de la comisión
de un delito, mientras que el motivo implica la motivación, es decir, lo que impulsa
a una persona a hacer o abstenerse de hacer algo.
Para poder juzgar los actos humanos desde el punto de vista moral es necesario
que éstos sean libres. Toda coerción quita al acto su sentido ético ya que quien es
obligado a efectuar una mala acción carece de responsabilidad moral. Los actos
humanos moralmente considerados son ejecutados consciente y libremente, es
decir, en un nivel racional. Son originados en la parte humana del hombre, en sus
facultades específicas (inteligencia y voluntad). Son el objeto material de la Ética y
pueden ser juzgados como buenos o malos desde el punto de vista de la Moral.
El valor moral depende de ciertas condiciones subjetivas y propias de la persona
que ejecuta dicho acto, como la intención, la libertad, el grado conciencia, etc. El
valor moral se encuentra solo en los actos humanos.
En nuestro mundo moderno y lleno de tecnología, se nos bombardea con
opciones: mira esto, lee eso, escucha aquello. Nuestra sociedad está saturada de
medios de comunicación y entretenimiento, y la influencia que tienen en nuestras
creencias, pensamientos y acciones es sutil y a la vez poderosa. Aquello que
permitimos que llene nuestra mente termina por dar forma a nuestro ser. Nos
convertimos en lo que pensamos. Mis estudios de postgrado me llevaron a una
exploración de la influencia que tienen los medios de comunicación, y llegué a la
aplastante conclusión de que los medios de comunicación que decidamos utilizar
inevitablemente nos afectarán, ya sea de manera positiva o negativa.
Medio moral: Es tomar la libertad ajena para servir propósitos no
consistentes con la justicia. No puede nadie autoproclamarse moral, como
se ve hoy en las redes, si solo es moral la mitad de las veces. Ser medio
moral te convierte en absolutamente inmoral.
Motivo: Causa que determina la existencia de una cosa o la manera de
actuar de una persona.
Deliberación: es un acto entendido en cuanto proceso y resultado en el cual
se evalúan los pros y contras relevantes con objeto de adoptar una decisión
determinada.
Bien final: el sumo bien o fin último, que puede ser la felicidad o el placer, o
la vida eterna, este último fin, perseguido por la doctrina cristiana. O sea, un
bien que no sea el medio para otro bien, sino fin en sí mismo.
Deseo: Interés o apetencia que una persona tiene por conseguir la posesión
o la realización de algo.
Universidad de Panamá
Centro Regional Universitario de Veraguas
Facultad de Humanidades
Extensión Sitio Prado
Investigación central
Tema:
Ética profesional y deontología
Asignatura:
Ética y valores en el siglo XXI
Estudiante:
Edilberto Mendoza Acosta 12-710-2056
Nivel:
2° Año
Profesor:
Octavio Batista
Año Lectivo:
2
0
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INDICE
INTRODUCCION
PROFESIÓN DOCENTE
Se entiende por profesión docente el ejercicio de la enseñanza en
planteles oficiales y no oficiales de educación en los distintos niveles.
Igualmente incluye esta definición a los docentes que ejercen
funciones de dirección y coordinación de los planteles educativos, de
supervisión e inspección escolar, de programación y capacitación
educativa, de consejería y orientación de educandos, de educación
especial, de educación de adultos y demás actividades de educación
formal autorizadas por el Ministerio de Educación Nacional, en los
términos que determine el reglamento ejecutivo.
Al hablar de la educación en la actualidad, de manera automática
aparece la necesidad de volver a pensar y repensar en el sentido y la
naturaleza de la profesión docente, habida cuenta de que la sociedad
contemporánea, la sociedad del conocimiento, requiere profesionales
de la educación cada vez más mejor preparados y más
comprometidos con la compleja tarea de acompañar, estimular, y
orientar el aprendizaje y el desarrollo de las cualidades y capacidades
humanas que socialmente se consideran como las más valiosas de
cada uno de los ciudadanos, en cada nueva generación,
especialmente ahora en la generación del Siglo XXI.