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Ángel Cordero Rodríguez

Filosofía Política A2

NIUB: 20314475

POPULISMO Y PUEBLO GITANO. Lectura del ser de lo político gitano en


España a través de la lógica populista

"Parece que los gitanos y gitanas solamente nacieron en el mundo para ser ladrones: nacen de
padres ladrones, críanse con ladrones, estudian para ladrones y, finalmente, salen con ser
ladrones corrientes y molientes a todo ruedo [...]" Miguel de Cervantes_ La Gitanilla.

Introducción

Ernesto Laclau es un filósofo del siglo XX que mediante su concepción del populismo
muestra una descripción de la ontología del ser de lo político. Estableciendo toda
construcción política como resultado de la lógica populista, encontramos sucesos
historiográficos que permiten una lectura más o menos coherente a través del
pensamiento de Laclau. Los sucesos de más difícil interpretación mediante la lógica
populista son aquellos cuya explicación de su ser político tiende a interpretarse
mediante contenidos ónticos. A mi parecer, el pueblo gitano es en la historia de
España un claro ejemplo de este tipo de sucesos. Así pues, con intención de poner
contra las cuerdas su descripción ontológica sobre lo político, en este ensayo se tratará
de analizar el pueblo gitano y su construcción a través de la lógica populista.

Estructura de la argumentación y proceso de investigación

Este ensayo filosófico consta principalmente de 3 partes o apartados.

Por un lado, expondremos el pensamiento de Laclau acerca de la construcción del


pueblo, así como su procedimiento narrativo y sus categorías ontológicas.

Seguidamente, trataremos de relacionar los conceptos expuestos del pensador con la


historia del pueblo gitano. Para ello, nos valdremos de la lectura de los libros
historiográficos expuestos en la bibliografía y de documentos administrativos
igualmente reseñados. El análisis de la historia del pueblo gitano en este ensayo se
centrará principalmente en tres momentos históricos a saber: a priori en el siglo XV,
pues es dónde se sitúa la aparición de dicho pueblo en España, más adelante en 1749,
con el suceso de la Gran Redada, y a posteriori en la actualidad.

Por último, a modo de conclusión, expondremos los puntos centrales de esta


investigación y la elaboración de una breve autocrítica.

~1~
El marco teórico de nuestro trabajo

El marco teórico de nuestro trabajo se sitúa en la disputa entre las diferentes


concepciones acerca de la construcción del ser de lo político; una construcción óntica o
una construcción ontológica. Siendo el pueblo gitano una identidad que siempre se ha
situado en la primera (dotándole de cierto esencialismo), esta investigación busca
adentrarse en el pensamiento de Laclau (dedicándole el primer apartado) y releer la
construcción del ser político gitano para adecuarlo a la narrativa de la construcción
populista del pueblo.

I. Sobre la lógica populista


Cuando Ernesto Laclau expresa que lo político se ha convertido en sinónimo del
populismo busca redefinir este último término y alejarlo de concepciones que tratan
de anclarlo como "un discurso vago e indeterminado" o bien, como "mera retórica" 1. El
populismo nos muestra el ser de lo político, su ontología. Pero para saber qué es lo
político, Laclau no remite a categorías ónticas, sino más bien ontológicas. Es decir,
aquello que da identidad y por lo cual sabemos qué es una cosa, no es por su
contenido, sino por las relaciones de esa cosa con otras. Esas son las que nos permiten
saber qué es. Las relaciones juegan un rol constitutivo en la creación de lo político.
Afrontar el ser de lo político a través de esta mirada lleva a Laclau a establecer 3
categorías sobre éste de carácter puramente ontológicas. Estas categorías son: el
discurso, el significante vacío y hegemonía y la retórica2.

Ernesto Laclau ve la lógica populista como la descripción más acertada del ser de lo
político, entendiendo que toda construcción de una identidad popular debe seguir la
narrativa expuesta (demandas democráticas, cadena equivalencial, demandas
populares...).

La narrativa en la lógica populista

Ernesto Laclau expresa que el pueblo no es una expresión ideológica sino una relación
real entre agentes sociales3. De manera que el punto de partida en su estudio acerca
del ser de lo político no es el grupo o pueblo, sino la demanda social. La unidad mínima
con la que empieza el proceso de construcción son las demandas democráticas de
diversos sujetos. Éstas se ven transformadas en demandas populares dado que
comparten una equivalencia; el hecho de no ser satisfechas. La frustración y
negatividad que se genera a consecuencia, es el común denominador que las enlazan
en una cadena equivalencial a pesar de ser demandas diferentes.

1
Laclau, E. (2005). “La construcción del pueblo”, en La razón populista, pp. 91.
2
Ibídem, pp. 92- 96.
3
Ibídem, pp. 97.

~2~
Así pues, en el proceso de la construcción del pueblo en el populismo encontramos
una tensión entre la lógica de la diferencia (permite distinguir las demandas) y la lógica
de la equivalencia (permite unificar la pluralidad de las demandas). Esta tensión es
insuperable y necesaria4, dado que la lógica de la equivalencia permite señalar un
enemigo común al que enfrentarse y distanciarse, creando así, una frontera interna.

Según Laclau, la frontera interna que permite la creación de una identidad popular no
permite el traspaso a través de la lógica interna de un campo a otro ni puede ser
comprendida conceptualmente5. Hay una necesidad ontológica de crear esta frontera
antagónica, pero ésta no está marcada por contenidos ónticos. Así pues, puede
adherirse tanto a un discurso de izquierdas como de derechas 6. Esto no quiere decir
que una identidad popular no tenga rasgos identitarios y contenidos ónticos, si no que
la construcción de ésta (la identidad popular) no se debe a estos.

El autor encuentra dos dimensiones inherentes en la construcción del pueblo; el


vínculo equivalencial y la frontera interna 7. Cabe destacar que el vínculo equivalencial
no es tan solo un vago sentimiento de solidaridad entre las demandas democráticas
insatisfechas, sino que además tiene una función performativa en la representación
del pueblo.

Esto significa que dentro de la narrativa de la construcción de la identidad popular hay


un momento donde sucede una operación de inversión en la que el lazo equivalencial
pasa a ser el fundamento de las demandas. Es decir, la cadena equivalencial genera un
vínculo que acabará funcionando de manera autónoma. Este proceso, expresa Laclau,
sucede en toda construcción de una identidad popular, dado que no es una operación
de encontrar un rasgo en común, sino una operación performativa necesaria 8. En otras
palabras, a la hora de crear una identidad popular que abarque una serie de demandas
sociales heterogéneas se necesita una cadena equivalencial expresada como elemento
singular. El objetivo de esta cadena no es encontrar un rasgo en común entre estas
demandas, si no permitir que el terreno social heterogéneo de demandas se unifique.
Para ello, se acude a un símbolo popular (como por ejemplo, el nombre del pueblo, un
sujeto...). Este símbolo popular "no puede ser reducido a lo que él expresa" 9 sino que
constituye lo que expresa. Laclau también nombra a este símbolo "significante vacío".

Laclau entiende que este proceso se basa en la transferencia de un orden conceptual


(propio de la lógica de la diferencia) a un orden nominal 10 (propio de la lógica de la
equivalencia). En el orden nominal, la cadena equivalencial existe gracias a que uno de

4
Ibídem, p. 94.
5
Ibídem, pp 110- 111.
6
Ibídem, p. 115.
7
Ibídem, p. 122.
8
Ibídem, p. 126.
9
Ibídem, p. 128.
10
Ibídem, p. 130.

~3~
los vínculos ha hecho de condensación de todos los otros transformándose en el
símbolo del pueblo. Claramente, Laclau expresa el problema de la pérdida de identidad
popular cuanto más larga es la cadena equivalencial, dado que el símbolo popular no
será capaz de abarcar todas las demandas11.

Esta propuesta, de que la fundamentación de la identidad popular remite a una


operación performativa por parte del símbolo, está en gran medida influenciada por la
teoría productiva del nombrar de Slajov Zizek12. Esta teoría trata de solucionar el
problema de la constitución de la identidad de un objeto en las teorías lingüísticas
antidescriptivistas diciendo que su identidad es el efecto retroactivo del nombrar el
objeto.

Diferencias de totalización

En el populismo, la lógica de la equivalencia crea un proceso de totalización diferente


al proceso de totalización institucionalista, el cual muestra como común denominador
el principio de diferencialidad13 (haciendo coincidir los límites de la comunidad con el
significante vacío). En el proceso de totalización populista, una parcialidad reclama ser
la única totalidad legítima. Esta parcialidad es aquella que encarna las demandas
populares fruto del proceso de la cadena equivalencial de las demandas democráticas.

El pueblo no existe a priori en el populismo, y en su proceso de totalización


encontramos una plebs que trata de reclamarse como la única populus legítima.

Laclau expone que en caso que las demandas democráticas sean institucionalizadas
nos arrojaría a una desintegración del pueblo, dado que éstas -las demandas- se han
vuelto autónomas y no necesitan un vínculo equivalencial para ser satisfechas 14.

II. Sobre la cuestión gitana, ¿es posible una concepción de la


construcción del pueblo gitano sin estar atravesada por nociones
ónticas?
La presentación del pueblo gitano en la historia, cultura, literatura... jamás se ha
acercado a un planteamiento que muestre que ha sido fruto de una lógica populista.
Más bien todo lo contrario, se les han atribuido rasgos propios identitarios "puros" o
"esenciales" de su identidad popular. Dejando de lado que estos rasgos hayan sido
criticados y/o defendidos, lo verdaderamente relevante para nuestro trabajo es que
siempre se ha planteado la construcción del ser de lo político gitano como contenido
óntico. Por lo que si queremos tratar de explicar la construcción del pueblo gitano
mediante la lógica populista debemos rechazar la existencia de contenidos ónticos a

11
Ibídem, p. 128.
12
Ibídem, p. 133.
13
Ibídem, p. 107.
14
Ibídem, p. 117.

~4~
priori y apostar por una lectura de su historia a través de categorías ontológicas. Esto
claramente, no será tan sencillo.

El primer problema que encontramos es que el pueblo gitano es un pueblo ágrafo. Por
lo tanto las fuentes y estudios de sus símbolos, demandas... han sido recogidas
historiográficamente no por ellos mismos, sino por agentes externos. Por lo que toda
esa información no está carente de medidas represivas, de control y prohibición hacia
un pueblo gitano ya conceptualizado. El pueblo gitano al que conceptualizan es una
concepción atravesada por la matriz de contenidos ónticos del ser político. Es por ello,
que cada vez que nos refiramos a esta concepción del pueblo gitano la escribiremos
entre comillas ("gitanos"). Si no queremos recurrir a contenidos ónticos para expresar
la construcción de su ser político, debemos interpretar, a través de dichas legislaciones
antigitanas, las demandas que son negadas y que dieron lugar al pueblo gitano. Así
pues, mediante la represión por parte del Estado podremos acercarnos a la
construcción del ser político gitano.

Si atendemos al primer documento de la historia de España en el que se establece un


vínculo con un sujeto "gitano" retrocedemos al 14 de agosto de 1425 15. Dicho
documento muestra la satisfacción de Don Juan de Egipto Menor (considerado como el
primer "gitano") por su demanda en obtener un salvoconducto para poder realizar su
peregrinaje en España por parte de Alfonso V de Aragón. A éste (Don Juan de Egipto
Menor), le siguieron 9 líderes "gitanos" a quienes se les satisfizo la misma demanda.
Ante estos hechos, según la lógica populista aún no encontramos ni pueblo ni la
primera dimensión de la fractura, esto es; la experiencia de una falta (dado que las
demandas han sido satisfechas).

La unidad mínima de análisis político en el pueblo gitano

El inicio de la construcción del pueblo gitano a través de la lógica populista nace con las
demandas particulares y la cadena equivalencial que provocan la frontera interna.
Nuestros objetos de estudio ya nos muestran esta frontera interna (dado que son las
legislaciones antigitanas) pero siempre han sido leídas como causas de contenidos
ónticos del ser político gitano. Si queremos leer la historia mediante la lógica populista
solamente podríamos suponer que dichas legislaciones antigitanas prohíben unas
demandas populares que no nacen de ningún contenido óntico. Estas demandas
populares nacen del proceso hegemónico descrito previamente en el primer apartado
y tienen como base la demanda particular (esto es, la unidad mínima de análisis
político).

Encontrar todas las demandas particulares originarias es una labor irrealizable, así
pues la única forma que tenemos de compatibilizar la construcción del pueblo gitano
con la lógica populista es apoyarnos sobre datos e interpretaciones históricas que

15
Documento 1: Salvoconducto para un romaní (1425).

~5~
muestran como la represión de las leyes antigitanas no las recibían tan solo el pueblo
gitano. En caso que sea así, se nos mostraría que la frontera interna divide la sociedad
no en base a contenidos ónticos a priori, pues se estaría incluyendo en la parte de
"gitanos" a "no gitanos". Esto mismo es lo que nos muestra David Martín 16 acerca de
las legislaciones antigitanas, expresando que reprimían tanto a sujetos asentados
como sujetos no asentados, sujetos "gitanos" como "no gitanos". A través de la lógica
populista, el pueblo gitano lo forman estos sujetos asentados, no asentados, "gitanos"
y "no gitanos", no lo forma un contenido óntico expresado en una comunidad.

En todo caso, dicho contenido óntico acaba siendo el símbolo populista impuesto por
el enemigo. A diferencia de la narrativa de Laclau, en la que es el mismo pueblo el que
procede a su ejercicio hegemónico de simbolización (mediante un vínculo
equivalencial) que permite constituir y unificar las demandas heterogéneas,
encontramos que en el paradigma del pueblo gitano en España este proceso es dado
por parte del enemigo. Es el enemigo común de los sujetos asentados, no asentados,
"gitanos" y "no gitanos" el que hace el ejercicio de simbolización y de traspaso de un
orden conceptual a un orden nominal.

En la teoría de la construcción del pueblo de Laclau, la identidad popular necesita de


un enemigo común para formarse. Y de la misma forma que hay un proceso
hegemónico de la cadena equivalencial llegando al símbolo o significante vacío del
pueblo, también lo hay del adversario. Hasta ahora hemos abordado la construcción
de la identidad popular gitana relacionándola con el pueblo en la narrativa de Laclau.
Pero la brecha interna que encontramos desde su inicio (y como veremos más
claramente a través del documento 3 17), no parte la sociedad en "gitanos" y "no
gitanos", sino en pueblo gitano y pueblo español. Nuestras fuentes de estudio nos
muestran que realmente la construcción del pueblo gitano no concuerda tanto con la
construcción del pueblo en la narrativa de Laclau, pues como ya hemos señalado, es el
pueblo español el que hace el ejercicio hegemónico de simbolización del pueblo
gitano. La lectura por tanto de su historia, muestra la construcción de la identidad
popular gitana semejante al proceso de construcción de un enemigo popular por parte
(en este caso) del pueblo español. Esto no quiere decir que la identidad popular
española sea "más real" o que el pueblo gitano sea "menos pueblo", puesto que en la
lógica populista, tanto la identidad del enemigo popular como del pueblo se
consolidan en significantes vacíos. Aunque la construcción del pueblo gitano juegue el
rol de "enemigo" en la construcción del pueblo español según la lógica populista, esto
no la exime de estar sometida a características de esta misma lógica como veremos en
adelante.

16
M, David. (2018). "Historia del pueblo gitano en España", p.25.
17
Documento 4: El ayuntamiento de Málaga decide apoyar la petición de los herreros gitanos para ser
eximidos de la recolección general. Recogida en G, Antonio. (1993). " La gran redada de gitanos", p.54.

~6~
No tan solo nos apoyamos en el comentario de David Martín, sino que veremos que a
lo largo de la historia de las legislaciones y represiones antigitanas como hay una
repercusión sobre sujetos que se escapan de una concepción puramente óntica del ser
de lo político gitano.

1499

La primera ley antigitana que encontramos en la historia de España remite a 1499, con
la Pragmática de los Reyes Católicos 18. Dicha legislación se enfrenta a dos demandas
populares cruciales: prácticas laborables no útiles y el domicilio no fijo. Lecturas como
la de Pastora Filigrana nos muestran que la causa de dicha ley es la inactividad
productiva propia del pueblo "gitano". Esta lectura no se corresponde con una lectura
laclausiana dado que establece un contenido óntico (la inactividad productiva) en la
construcción del ser de lo político gitano.

Estos dos elementos -practicas laborables improductivas y domicilio no fijo -se alzarán
como atributos identitarios del pueblo "gitano" durante un largo periodo de tiempo. A
la Pragmática le siguieron numerosas leyes hasta 1978 que reprimían y cohibían la
identidad gitana. Pero tal y como dice Antonio Gómez 19, la Pragmática de 1499, la
presunción legal de 1586 (que establecía como objeto robado toda mercancía
ambulante), la prohibición del idioma, de los vestidos y de danzas "gitanas" fueron
medidas legales inútiles para la desaparición del pueblo gitano.

Surge también, la nominación y símbolo del pueblo: "gitano". La expresión es usada,


tal y como remarca David Martín 20, por parte de los españoles dado que los reconocían
como procedentes de Egipto (egipciano -> egitano -> gitano). Si, siguiendo la lógica
populista, el proceso de un orden conceptual a un orden nominal en el pueblo gitano
lo llevó a cabo el pueblo español, nos muestra que aquello a lo que se oponía (el
pueblo español) era la aceptación de sujetos extranjeros.

1749

Pero no es hasta 1749 cuando podemos leer, en clave populista, aspectos que nos
muestran la construcción del pueblo gitano como un producto propio de las lógicas
populistas, a causa del acontecimiento conocido como "La gran redada". En dicho
acontecimiento se trató de encarcelar a todo el pueblo gitano en las prisiones. Pero en
la realidad, encontramos que se encarcelaron a sujetos que no encajaban dentro del

18
Documento 2: Real Pragmática de los Reyes Católicos (1499). Recogida en M, David. (2018). "Historia
del pueblo gitano en España", p.28
19
G. Antonio. (1998). "Gitanos: la historia de un pueblo que no escribió su propia historia" en "Los
marginados en el mundo medieval y moderno", p. 83.
20
M, David. (2018). "Historia del pueblo gitano en España", p.16.

~7~
paradigma de "gitano" según una concepción óntica. Mediante el documento 2 21,
podemos describir que los elementos ónticos propios del pueblo "gitano" son:

(1) Antepasados gitanos

(2) La no contribución al desarrollo del pueblo

(3) La desvinculación con la religión cristiana

(4) No tener la aceptación de los vecinos.

Este hecho se relaciona con el documento 3 22, en la que se eximen a 11 "gitanos" de la


redada dado que: son descendientes legítimos (1) que vinieron de la compañía de los
Reyes Católicos(3), contribuyen al desarrollo del pueblo(2) y tienen el apoyo de los
vecinos(4).

A través de una lectura óntica podríamos deducir que estos sujetos fueron eximidos
del castigo dado que no tenían los contenidos ónticos propios del sujeto a quien iba
aplicada la redada.

En contraposición, propongo una lectura populista sobre este suceso. La razón por la
cual los 11 sujetos fueron absueltos no se debe a que su contenido óntico era
diferente al de los "gitanos". Puesto que, tanto los considerados "gitanos" como los
"no gitanos" en ese momento tenían una misma demanda particular; esto es, el
indulto, la libertad. Para aquellos sujetos "no gitanos" su demanda tenía más
posibilidades de ser satisfecha si se adherían al pueblo español que no al pueblo
gitano. Pero para que el pueblo español aceptase dicha demanda era necesario que
estos sujetos se inscribiesen en el símbolo popular. Como hemos visto anteriormente,
según Laclau23 toda construcción de un pueblo necesita de un enemigo común en sus
demandas. En el caso del pueblo español, es el pueblo gitano. Es por ello, que cuando
estos 11 sujetos se inscribieron en la cadena equivalencial del pueblo español, dejaron
de ser considerados "gitanos" y sus demandas particulares (el indulto, la libertad)
desaparecieron, dado que se habían inscrito en el lazo equivalencial propio del pueblo
español, y las demandas populares del pueblo español no son la libertad ni el indulto.

Para reforzar esta lectura, encontramos en el documento 4 24 y en el documento 525


que la posibilidad de desgitanizar a un sujeto implica volverlo en sujeto del pueblo
21
Documento 3: Protesta de los gitanos detenidos en Madridejos (Toledo), reclamando su liberación.
Recogido en G, Antonio. (1993). " La gran redada de gitanos", p.50.
22
Documento 4: El ayuntamiento de Málaga decide apoyar la petición de los herreros gitanos para ser
eximidos de la recolección general. Ibídem, p.54.
23
Laclau, E. (2005). “La construcción del pueblo”, en La razón populista, pp. 126.
24
Documento 5: Reconducción de la redada en el caso de Gitanos "con ejecutorias, provisiones del
Consejo, u otras declaraciones de no ser Gitanos". Recogido en G, Antonio. (1993). " La gran redada de
gitanos", p. 75.
25
Documento 6: Real Instrucción de 28 de octubre de 1749, relativa al recogimiento de Gitanos. Ibídem,
p. 78.

~8~
español, o usando la nomenclatura que ellos utilizan; "un castellano nuevo".
Claramente su visión acerca del ser de lo político gitano también está atravesada por
una matriz óntica (justificando que alguien deja de ser "gitano" cuando ya no tiene los
4 atributos expuestos anteriormente). Pero lejos de contra argumentar nuestra
propuesta de lectura, estos documentos nos muestran la importancia performativa del
símbolo, siendo La Gran Redada un momento crucial para el estudio de la construcción
tanto del pueblo gitano como del pueblo español.

En referencia a su símbolo, su nominación, tal y como se muestra en el apartado de


1499, aquello que constituía la identidad gitana entonces era el ser originario de
Egipto. Pero si esto hubiese permanecido así, al cabo de los siglos, dicho símbolo
debería de haber desaparecido, dado el establecimiento del pueblo gitano y por tanto,
la desaparición de sujetos originarios de Egipto en España. En cambio encontramos, a
través de la Redada Gitana, la reestructuración de su símbolo hegemónico (siempre
claro, a manos del pueblo español). A finales del apartado de 1499, mostramos la
xenofobia por parte del pueblo español que ayudó en la construcción de éste mismo y
del pueblo gitano. Aún así, no podemos deducir como contenido óntico del pueblo
español una ideología xenófoba, pues esto iría en contra de la lógica populista y
además, tal y como se muestra a inicios de ese mismo apartado, no hubo problema en
acoger a extranjeros como Don Juan de Egipto Menor anteriormente.

Una última característica que encontramos para reforzar nuestra argumentación -la
construcción del pueblo gitano se debe a una lógica populista- es el afán del pueblo
(español) por ser reconocido como la única plebs legítima. A través de lo expuesto,
podemos deducir que el tipo de totalización que se lleva a cabo en el siglo XVIII no es
institucionalista, sino populista. Esto lo encontramos en el mismo acto de permitir la
desgitanización o el intento de encarcelamiento del enemigo popular (el pueblo
gitano) a través de la Gran Redada. Estos hechos nos muestran que la construcción del
pueblo español y gitano siguen unas lógicas populistas.

Actualidad

Des de 1978 hasta el siglo XXI con el Plan Nacional de Acción para la Inclusión Social, el
Estado español ha tratado de integrar 26 a su enemigo popular (el pueblo gitano) al cual
se había enfrentado desde el siglo XV. O, tal y como diría Laclau 27, el pueblo español
busca coincidir los límites de la comunidad con el significante vacío. Este tipo de
totalización, llevada a cabo a manos del liberalismo, es una totalización institucional.
Estableciendo el principio de diferencia como la única equivalencia dominante, pues se
ha tratado de tapar e impedir la brecha interna en la sociedad y con ello la cadena

26
Hitos para la FSG y la comunidad gitana (1982 - 2012) en
https://www.gitanos.org/la_comunidad_gitana/gitanos_hoy.html.es
27
Laclau, E. (2005). “La construcción del pueblo”, en La razón populista, p. 107.

~9~
equivalencial de cada identidad popular. Los pueblos sufren el proceso de
desintegración.

Al abarcar todas las particularidades y pueblos dentro de un símbolo popular, no hay


ninguna plebs que quiera ser el único populus legítimo. Cabe destacar, que el proceso
de totalización institucionalista (y por tanto, de integración del pueblo gitano) ha sido
llevado a cabo mediante Planes de Acción o Reales Decretos (entre muchos otros). En
la Constitución Española en cambio, encontramos que la identidad gitana se ve
asumida por el símbolo del ciudadano español, dotándole así de igualdad delante la
ley.

III. Conclusión y autocrítica


A lo largo de este trabajo hemos tratado de defender la postura laclauliana por la
construcción del pueblo gitano. Sucesos historiográficos (en nuestro trabajo
principalmente la Gran Redada) nos ayudan a leer en clave populista tanto su
construcción como la construcción del pueblo español.

A inicios del apartado II de este trabajo abarcamos la idea de afrontar el estudio de la


construcción del pueblo gitano como el "enemigo popular" en la construcción (en clave
populista) del pueblo español. Pero, tal y como comentamos en el primer párrafo del
apartado, la identificación de las primeras demandas democráticas que se convertirían
en el pueblo español es irrealizable, o al menos para la extensión y profundidad de
esta investigación.

De la misma forma, tampoco nos es posible localizar las demandas populares propias
del pueblo español que se opusieron a su enemigo popular (el pueblo gitano). Las
fuentes historiográficas nos arrojan en una situación donde la brecha interna ya está
formada, y el pueblo gitano y el pueblo español ya están consolidados. Es por eso que,
a falta de poder identificar las demandas particulares que dieron lugar a esta frontera
interna en la sociedad, reconducimos nuestro estudio a mostrar la insatisfacción de la
explicación puramente óntica de la construcción del pueblo gitano, sirviéndonos de
tres periodos históricos en concreto.

El hecho de que esas demandas no sean legibles, o al menos no lo hayan sido para
nosotros, es el mayor problema para sustentar nuestra argumentación (puesto que
son la unidad mínima de análisis político). Dificultades como la agrafía del pueblo
gitano o que los documentos de legislaciones históricas hacia esta identidad política
estén manchados por una concepción óntica de su construcción no han ayudado en
nuestra investigación.

El segundo problema que encontramos es la acotación del estudio de la construcción


del pueblo gitano al marco de la historia española a causa de la envergadura del
trabajo. Esta acotación nos ha permitido llevar a cabo el estudio y que no se nos

~ 10 ~
hiciese inalcanzable, pero esto también ha comportado dejar de lado gran parte de
sucesos que nos ayudarían a completar nuestra lectura sobre la construcción del ser
político gitano en su totalidad.

Aún teniendo en cuenta estos problemas, la identificación de la construcción del


pueblo gitano como el enemigo popular en la construcción del pueblo español
analizado mediante la lógica populista es una tesis que permanece sustentada por lo
argumentado a lo largo del ensayo.

Bibliografía
Libros:

M, David. (2018). Historia del pueblo gitano en España. Madrid. Catarata editorial, pp.
1- 39 y pp. 64 - 72.

G, Antonio. (1993). La gran redada de gitanos. Madrid. Editorial Presencia Gitana.

F. Angus. (2005) "Orígenes", "Primera Migraciones" y "España y Portugal" en Los


Gitanos. Barcelona. Editorial Ariel.

F. Pastora. (2020) "¿Quiénes son los gitanos y las gitanas?" en El pueblo gitano contra
el Sistema-Mundo: Reflexiones de una activista para el debate. Ciudad de México. Akal
Inter Pares editorial.

Laclau, E. (2005). “La construcción del pueblo”, en La razón populista. Buenos Aires:
Fondo de Cultura Económica, pp. 91- 161.

Documentos:

Documento 1: Salvoconducto para un romaní (1425). Recogido en


http://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/description/12893708?nm

Documento 2: Real Pragmática de los Reyes Católicos (1499). Recogido en M, David.


(2018). "Historia del pueblo gitano en España", p.28

Documento 3: Protesta de los gitanos detenidos en Madridejos (Toledo), reclamando


su liberación. Recogido en G, Antonio. (1993). " La gran redada de gitanos", p.50.

Documento 4: El ayuntamiento de Málaga decide apoyar la petición de los herreros


gitanos para ser eximidos de la recolección general. Recogido en G, Antonio. (1993).
"La gran redada de gitanos", p.54.

Documento 5: Reconducción de la redada en el caso de Gitanos "con ejecutorias,


provisiones del Consejo, u otras declaraciones de no ser Gitanos". Recogido en G,
Antonio. (1993). " La gran redada de gitanos", p. 75.

~ 11 ~
Documento 6: Real Instrucción de 28 de octubre de 1749, relativa al recogimiento de
Gitanos. Ibídem, p. 78.

Webgrafía:

G. Antonio. (1998). "Gitanos: la historia de un pueblo que no escribió su propia


historia" en "Los marginados en el mundo medieval y moderno" coordinado por María
Desamparos Martínez, pp. 79-88.

https://www.gitanos.org/

https://www.museuvirtualgitano.cat/

http://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/description/12893708?nm

~ 12 ~

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