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RESUMEN DE LECTURAS N° 02 (UNIDAD 5 – 8)

Nombre: Luis Jesús Ramos Soroa

Swyngedouw, Erick 2009. The Political Economy and Political Ecology of

the Hydro-Social Cycle

Las perspectivas político-ecológicas sobre el agua sugieren una estrecha

correlación entre las transformaciones del ciclo hidrológico y las relaciones de

poder; en ese sentido, la investigación hidrosocial visualiza la circulación del

agua como un proceso físico (natural) y social combinado (híbrido). Esta

perspectiva insta a considerar una transformación en la forma en que se piensan,

formulan e implementan las políticas del agua (pp 56).

Los ambientes hidráulicos son construcciones socio-físicas, organizados a

través de una combinación de procesos sociales y procesos metabólico-

ecológicos, los cuales producen una serie de condiciones sociales y ambientales

tanto habilitantes como incapacitantes; es decir que, si bien las cualidades

ambientales pueden mejorar en algunos lugares y para algunas personas, esto

a menudo conduce a un deterioro de las mismas en otros lugares (por ejemplo,

el suministro de agua a grandes ciudades, que implica transportar agua desde

otras zonas); por tanto, los procesos de cambio socioambiental nunca son social

o ecológicamente neutrales. Lo anterior releva la naturaleza conflictiva del

proceso hidrosocial, siendo necesario prestar especial atención a las relaciones

de poder a través de las cuales tienen lugar las transformaciones hidrosociales,

ya que estas son las que finalmente deciden quién tendrá acceso o el control (o

será excluido) sobre los recursos (pp 56 – 57).


En ese sentido, es necesario preguntarse quién debe controlar, gestionar y/o

decidir cómo se organiza el ciclo hidrosocial, en un contexto actual de hegemonía

neoliberal, donde el proceso de circulación hidrosocial se articula cada vez más

a través del nexo financiero (mediante dinámicas de mercantilización del agua o

similares), reconfigurando los mecanismos que regulan el acceso al agua. Así,

en la mayoría de los casos, la verdadera escasez no reside en la ausencia física

de agua, sino en la falta de recursos monetarios e influencia política y económica

(pp 58).

En resumen, existen intrincadas y multidimensionales relaciones entre la

organización sociotécnica del ciclo hidrosocial, las geometrías de poder

asociadas, así como las relaciones desiguales de poder político, que afectan los

flujos de agua; las cuales requieren ser exploradas para poder imaginar

diferentes formas de organización hidrosocial, más inclusivas, sostenibles y

equitativas (pp 59).

Paerregaard, Karsten 2013. Governing Water in the Andean Community of

Cabanaconde, Peru

Históricamente, las comunidades andinas han resistido el intento del Estado

peruano de introducir marcos formales de gobernanza del agua; sin embargo, el

aumento en la demanda de agua (producto del auge económico) ha producido

nuevos conflictos. La pregunta es si esta situación llevará a la población andina

a reconocer al estado como gobernador legítimo del agua (pp 207). Para intentar

responder a ello, se analiza el caso de Cabanaconde (comunidad andina del

Valle del Colca) mediante una metodología de investigación cualitativa.


En esta comunidad, el riego se realizaba tradicionalmente mediante la

conducción de agua de deshielo desde la montaña hasta la campiña, donde las

zonas de riego se dividieron en dos mitades, situación que generaba una feroz

competencia entre ambas por la asignación de agua, lo que – curiosamente –

los orientó a hacer todo lo posible para reducir el desperdicio de agua (pp 212).

En las décadas de 1970 y 1980, el estado peruano construyó un canal para

transportar agua de los andes a la costa, situación que causó mucha indignación

en Cabanaconde porque se les negó el agua del canal, llevando a que un grupo

de aldeanos perforara el canal para acceder al agua. A raíz de este evento de

levantamiento contra el estado, es que se otorgaron a Cabanaconde derechos

de agua (duplicado su base territorial), lo que paradójicamente, ha llevado a la

población a adoptar un modelo estatal de gobernanza del agua (pp 212-213).

En conclusión, es necesario que el Estado peruano reconozca a las

comunidades andinas como actores clave en la planificación de proyectos de

gestión del agua, y asegure que estos se basen en la cooperación y participación

de los usuarios (pp 214).

Urteaga, Patricia 2014. Creadores de paisajes hídricos. abundancia de

agua, discursos y mercado en las cuencas de Ica y Pampas.

El artículo evalúa la forma en que las representaciones sobre escasez y

abundancia de agua en las cuencas de Ica y Pampas contribuyen a la formación

de paisajes hídricos (pp 190), entendiendo estos no simplemente como una

escala espacial alternativa, sino una configuración socio-espacial constituida por

procesos sociales y ecológicos que se manifiestan a través de la naturaleza

particular de los flujos, artefactos, instituciones e imaginarios que caracterizan


un contexto específico, de acuerdo con la definición que sostienen Budds e

Hinojosa-Valencia (2012) (pp193).

La escasez y la abundancia de agua pueden entenderse como el resultado de

dinámicas materiales y simbólicas impulsadas por fuerzas locales, nacionales e

internacionales con diferencias de poder económico y político, que tienen

diversas representaciones con respecto al agua (pp 191). En ese sentido, el

hecho de que los discursos de escasez (o abundancia) puedan ser construidos

social, cultural y políticamente, se evidencia en factores como la capacidad

económica, las costumbres, las condiciones sociales y las relaciones de poder,

que privilegian el acceso para algunos, mientras que impiden el acceso a otros.

Así, la idea escasez de agua ha sido utilizada para fomentar intereses políticos

y económicos particulares (pp 192), estas ideas influyen en prácticas sociales y

decisiones políticas cuyo objetivo es transformar paisajes hídricos para lograr el

“desarrollo” (pp 194), pudiendo tener consecuencias catastróficas, no solo

porque permitiría la transformación de la naturaleza para el mercado, sino que

dicha transformación podría poner en peligro a aquellos que no son favorecidos

con tales acciones (pp 194). Tal es el caso de Huancavelica, donde la

construcción discursiva la ha descrito como una región donde no solo abunda el

agua, sino que también se desperdicia (pp 190); a diferencia de Ica, descrita

discursivamente como una región con escasez, la cual tiene como trasfondo el

interés de los iqueños por acceder al agua de la cuenca de Pampas para irrigar

tierras en la cuenca de Ica destinadas a la agroexportación.

La escasez de agua en la parte baja y la idea de la abundancia hídrica en la parte

alta (mediante discursos políticos y técnicos) han sido determinantes en el

desarrollo de proyectos para desviar el agua de Huancavelica hacia el valle de


Ica (pp 198), preparando el terreno y estableciendo la necesidad de construir un

nuevo paisaje hídrico similar al que siguió a la construcción del canal de

Choclococha durante la década de los años cincuenta (pp 206), situación que ha

conllevado a una serie de conflictos entre ambas regiones. Los actuales

conflictos por el agua entre Ica y Huancavelica son principalmente resultado del

desarrollo de una creciente agricultura para la exportación y la agresiva

explotación hídrica en la cuenca de Ica, así como la presión que la

comercialización de la fibra de alpaca ejerce sobre la extensión de los pastizales

y el uso del agua en la parte alta (pp 199).

Las comunidades locales en Huancavelica se oponen a la “naturalización” de

estas construcciones discursivas de abundancia de agua, así como a la

imposición global de un esquema de escasez que usa el lenguaje y las

herramientas analíticas del mercado para evaluar problemas hídricos y

fundamentar soluciones privilegiadas (pp 218) para ciertos sectores

(agroexportadores en Ica).

Por lo tanto, el conflicto entre Ica y Huancavelica no surge debido a la escasez

o abundancia de agua, sino por la fabricación de argumentos simbólicos para

respaldar una decisión unidireccional, orientada a aprovechar el agua de la

cuenca alta y apoyar la agroexportación en la parte baja, sin tomar en cuenta el

balance hídrico, los impactos al ecosistema y las causas reales de la escasez

hídrica en Ica. El uso político de discursos sobre la abundancia de agua en la

parte alta de la cuenca creó las condiciones de posibilidad para que el poder

operara mediante la construcción de un nuevo paisaje hídrico en Huancavelica

para beneficio del mercado (pp 219).

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