CULTIVÁ TU

Manual de agricultura urbana

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2
CULTIVÁ TU

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 Introducción
El objetivo de este manual es ofrecerte los conocimientos para que seas capaz de
diseñar, implementar y gestionar sistemas realmente sostenibles, en armonía con los
patrones de la Naturaleza, de cualquier tamaño o
características, por ejemplo: un huerto de balcón, una terraza productiva, un jardín
comestible, una chacra, etc.

Te proponemos desarrollar el pensamiento sistémico y la mirada integral, a través del

estudio y la observación de las diversas dinámicas que se generan en un
ecosistema, aplicando técnicas, herramientas y métodos que promuevan la sinergia
natural que se da en los mismos.

Este manual incorpora una gran riqueza de contenidos y, aún más valioso, aborda el
huerto como un ecosistema. De esta manera, podés desarrollar más y mejores
habilidades de diseño, entrando a un mayor nivel de detalle en el conocimiento de los
sistemas naturales y la comprensión de las
conexiones entre todos los elementos que los componen.

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Contenidos

1
-
2
-
3
-
Construyendo Diseño y Compostaje y
una Nueva Planificación Suelo en
Mirada Pag. 11 Agricultura
Pag. 6 Urbana
Pag. 13

4
-
5
-
6
-
Siembra, Insectos como Armáticas
Cultivo y bio-indicadores y sus múltiples
Cosecha en el huerto funciones
Pag. 17 Pag. 30
en el huerto
Pag. 33

7
-
La importancia de
la Semilla
para la
biodiversidad
Pag. 35

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1. Construyendo una Nueva Mirada
La Permacultura es el uso del pensamiento sistémico y de principios de diseño
para imitar los patrones y las relaciones encontradas en la naturaleza, con el fin de
construir sistemas autosuficientes, generadores de alimentos, fibras y energía para
satisfacer las necesidades locales y asegurar las de las futuras generaciones.
Este sistema de diseño fue desarrollado por dos investigadores australianos, Bill
Mollison y David Holmgren, para lograr un estilo de vida sustentable. En este
sistema, la producción de alimentos, no se necesitan fertilizantes ni pesticidas
químico-sintéticos o herbicidas, como en sistemas industriales basados en el
monocultivo. La Permacultura usa la riqueza de la naturaleza y busca generar
ciclos que se retroalimentan y generan abundancia.

Incorporando estos principios, podés cultivar tu propia comida en cualquier

espacio para reconectarte con la tierra aún en una vida urbana.

La Permacultura es un método de diseño, por lo tanto, te recomendamos iniciar tu

transformación aprendiendo a desarrollar el sentido de la observación e
interactuando con tu espacio. Observá que tu huerta es una parte de un sistema
más amplio en el que los diversos elementos se relacionan constantemente. Tu
huerta intercambia recursos, como agua o sol, directamente con la naturaleza. La
Permacultura te invita a intervenir lo menos posible y dejar que los ciclos naturales
interactúen con los de la huerta. Así, vas a poder generar las condiciones para que
la vida se despliegue y auto-regule.

De esto se trata nuestra propuesta: de modificar la mirada, de transformarnos y

empezar a pensar de manera sistémica, sincronizando con el lenguaje de la
naturaleza que se manifiesta en ciclos, flujos y redes.

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 Preguntate:
¿Por qué quiero empezar a cultivar?
¿Qué plantas y cuánto quiero cultivar?
¿Con cuánto espacio cuento?
¿Qué orientación tiene mi balcón?
¿De cuántas horas de luz directa dispongo?
¿Hay mucho viento?
¿Cómo puedo usar, reciclar y valorar los servicios y
recursos naturales existentes?

SEMILLAS

MACETA

TÉ
TIERRA

COMPOST
AEROGENERADOR

ORINA AGUA
HOJAS USADAS
ELECTRICIDAD

PERSONA

CALOR

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Los cuatro elementos

Una buena guía que podemos seguir para responder a nuestros interrogantes
sobre el cultivo en casa son los cuatro elementos de la naturaleza y el equilibrio que
tenemos que lograr entre ellos, evitando el exceso o la carencia de los mismos.

La tierra El agua
La tierra es el sustrato donde las plantas El Agua es el vehículo por el cual la
desarrollan sus raíces. Para que estas planta se hidrata, no solo para permitir la
crezcan sanas necesitan de otros dos fotosíntesis, sino también para nutrirse. Las
elementos: el agua y el aire. Por lo tanto, el plantas se nutren de sales minerales
sustrato debe ser capaz de permitir la libre solubles en agua que absorben a través de
circulación de líquidos y gases y, a la vez, de sus raíces. Por lo tanto, debemos ser muy
retener humedad. En Los lugares arenosos generosos con el riego. Además, el agua no
los sustratos tienen muy buen drenaje, pero solo hidrata sino que nivela la temperatura y
carecen de capacidad para retener agua; en evita el estrés por exceso de calor.
contraposición, existen suelos arcillosos que ¡No te olvides de un riego frecuente!
tienen una gran capacidad de retención de
agua y nutrientes, pero suelen anegarse.
Recordá asegurar un buen equilibrio en
la textura de tu suelo permitiendo
la retención de humedad, la
aireación de las raíces,
la estabilidad física de la
planta y un buen drenaje.

El aire
El aire es una parte esencial en el
crecimiento de las plantas: al absorber
dióxido de carbono y eliminar el oxígeno,
las plantas construyen sus tejidos con el
carbono atmosférico. Sin la presencia de
este elemento, se pueden generar
condiciones para la presencia de algunas
plagas, como arañuelas rojas. Sin
embargo, el exceso de aire (como una
corriente de viento) puede generar
deshidratación, resecar las hojas, romper
los tallos y generar un decaimiento en las
plantas.
El fuego
El fuego, elemento con el que
representamos la luz del sol, es
la fuente de energía para que la planta
desarrolle su crecimiento mediante la
fotosíntesis. Pero debemos saber que no
todas las plantas lo necesitan en igual
medida o intensidad. Para la mayoría de los
cultivos en la huerta, el mínimo requerido
son 4 horas diarias de luz solar.

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La biodiversidad

En un ecosistema, la diversidad es sinónimo de riqueza y los síntomas de la

degradación comienzan con la reducción en el número de especies: la uniformidad
equivale al empobrecimiento y la vulnerabilidad. La simplificación de la
Naturaleza es uno de los mecanismos que hace que los sistemas sean
dependientes de recursos externos, como es el caso de los extensos monocultivos
que dependen de constantes aplicaciones de fertilizantes sintéticos y pesticidas,
contribuyendo a disminuir la biodiversidad. Sin embargo, trabajando con la
naturaleza, y no en su contra, podemos vivir en equilibrio y respetando los
ecosistemas naturales. Lo ideal es crear un sistema que se regule por sí mismo, sin
necesidad de que intervengamos. Podés atraer insectos y pájaros a tu jardín.
Empezá con comederos de aves y flores para atraer polinizadores silvestres como
mariposas, abejas, vaquitas de San Antonio. También podés criar lombrices en la
tierra de tu jardín para favorecer el desarrollo de los microorganismos en el suelo.
Mezclá distintos tipos de plantas: comestibles, aromáticas, medicinales y nativas.
¡Cuánto mayor la diversidad de un sistema, mayor es su resiliencia!
Las ventajas son ilimitadas: cuando los organismos naturales prosperan, no sólo
tenés un espacio equilibrado, sino que también contás con una riqueza de opciones
para cocinar, alimentándote con una dieta variada para mantenerte saludable.
Pensá Sistémicamente y generá la mayor cantidad de conexiones y vínculos entre
los elementos de tu sistema huerto.

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De la huerta a la mesa

La naturaleza es cíclica, sistémica, entretejida, una red. Los ecosistemas naturales

son complejos, creativos, eficientes, con la capacidad de auto-regularse para
mantener un equilibrio y sostenerse en el tiempo.

Para recordar que somos naturaleza, es cuestión de cambiar nuestra perspectiva.

Abrir la mirada, ampliarla. Observando y experimentando los ciclos que nos rodean,
nos habitan y de los que somos parte.

Hoy en día, la mayoría de las personas habitan su alimentación desde una

perspectiva desconectada y lineal: se extraen recursos, se industrializan, los
consumimos y los descartamos. Sin embargo, podemos habitar esta actividad
desde una perspectiva cíclica, relacionando nuestra cocina con el cultivo y el
compostaje.

Diseñar sistemas humanos sostenibles implica ir a favor de la naturaleza y no en su

contra, por eso, desde donde estemos, podemos empezar a despertar una mirada
sistémica y circular.

¿Te animás a Reconectarte?

• Con la cocina, para obtener una alimentación saludable, elaborar comidas caseras
de alto valor nutricional, recuperar recetas familiares, conservar alimentos,
compartir en familia, con amigos y vecinos.

• Con el cultivo natural, para producir alimentos frescos, sanos, sabrosos y al

alcance de la mano. Cultivando diversidad de hortalizas para aprender sobre el
desarrollo de las plantas, observar nuevos colores, formas y procesos. También
podés tener aromáticas en el balcón para condimentar tus platos o preparar
infusiones. Cuidar plantas es una ocasión maravillosa para relajarte. Cuando
trabajes con las plantas, poné toda tu atención en lo que pasa: sentí el roce de tus
dedos con la tierra, la humedad y el olor, observá los detalles de las hojas, su
textura y su color.

• Con el compostaje, para transformar tus desechos orgánicos en tierra fértil y

reducir los descartes hasta un 50%. Aprender sobre los procesos de
transformación y regeneración, devolviéndole a la tierra más de lo que nos da.

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 2. Diseño y planificación
Observación detenida de tu espacio

A la hora de planificar tenés que tener una mirada de 360 grados: poder observar
ampliamente, como un águila en su vuelo, y también en detalle, como el ojo afilado
de la gallina.

Para arrancar, podés empezar por:

Recursos: Espacio: Agua:

¿Con qué recursos contás? ¿Cómo es tu espacio? forma, ¿Qué acceso tenés a una
baldes, tachos, cajones, bordes, paredes, techos, fuente de agua? ¿Está
cacerolas, rejas, barandas, superficies. cerca? ¿Es cómodo el
palanganas, tarritos de ¿Cómo podés optimizarlo? sistema? ¿Necesitás
yogur, latas, maples de manguera, baldes o
huevo, rollos de papel regaderas?
higiénico, herramientas,
palita, rastrillo, etc.
Viento:
¿Está protegido el espacio?
¿Hay correntadas de viento?
¿En qué Tiempo y Variedades:
dirección viene? ¿Qué te gustaría comer?
Luz: ¿En qué temporada podés
¿Cómo es el recorrido del sol cultivarlo? Para esta
en el espacio? ¿Qué tantas elección tené en cuenta el
horas de luz tenés? calendario de siembra y lo
Tierra:
que podés cultivar en cada
¿Tenés descartes orgánicos
estación del año.
en tu cocina para
transformarlos en abono?
¿Tenés tierra de macetas
viejas para reutilizar?

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Ser creativo con tu espacio

No importa cuán grande sea tu huerto, lo importante es que no te pierdas la

experiencia de conectarte con el cultivo de la tierra y aprender a ser creativo con el
espacio. Podés plantar desde algunas aromáticas para preparar una infusión, unas
cuantas lechugas o rúculas para tus ensaladas, hasta una gran variedad de
hortalizas que provean la mayor parte de los víveres de tu cocina.

Imaginá nuevos usos para los

materiales
Uno de los principios de la ecología
sostiene que un ecosistema no genera
basura, el descarte de una especie es el
alimento de otra, es decir que la materia
se recicla y se conserva. Por eso, te
recomendamos reutilizar materiales en
desuso. Recordá siempre agujerar la
base de tu contenedor para generar un
buen drenaje. El huerto se encuentra al
alcance de tu mano.

Inventá nuevos espacios

Las macetas colgantes permiten ampliar
tu cultivo en el interior, siempre que
estén en lugares con suficiente luz.
También podés utilizar las paredes
con huertos verticales. Aprovechá los
alfeizares de las ventanas, las
paredes para soporte de trepadores,
apila macetas en diferentes niveles,
usá las escaleras, el hall de entradas.
Inventá nuevos espacios.

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3. Compostaje y Suelo en
Agricultura Urbana
La máxima esencial de la agricultura orgánica es la preservación y mejora de la
fertilidad natural del suelo, intentando imitar lo mejor posible los procesos de
fertilización y protección que ocurren en ecosistemas no alterados.

El suelo es un organismo vivo, es un universo de relaciones interdependientes entre

los elementos que lo componen. Materia orgánica, Minerales, Microorganismos (las
3Ms del suelo) se entraman en “la piel de la Tierra” para sostener a la vida y
multiplicarla. Una comunidad de macro-organismos (lombrices, bichos bolitas,
tijeretas, larvas, etc.) y micro-organismos (hongos, bacterias, protozoarios y
nematodos) descomponen la materia orgánica mientras transforman los nutrientes
para que puedan ser absorbidos por las plantas. Además, regulan la presencia de
organismos patógenos, brindando un servicio ecosistémico.

La materia orgánica contiene carbono, que es la base de la vida. Un suelo saludable

también guarda el carbono en las raíces de las plantas, que ofrecen estructura a la
tierra. Minerales como, el nitrógeno, el fósforo y el potasio ( macro-nutrientes) se
encuentran naturalmente en el suelo y son necesarios para que las plantas crezcan.
Así también, existen micro-nutrientes como el calcio, boro, hierro, magnesio, etc.,
que brindan propiedades organolépticas a los alimentos (color, sabor y aromas). El
ph del suelo determina la disponibilidad de nutrientes para las plantas. La escala
de PH ( potencial hidrógeno) es desde 0 (ácido) a 14 (alcalino). El PH ideal para la
producción de hortalizas es 7 ( neutro).

En un puñado de tierra pueden existir más formas de vida que humanos sobre
ella. Si bien la mayoría invisibles a los ojos, todos los procesos que suceden bajo
nuestros pies, y que en su mayoría los humanos todavía desconocemos, son
fundamentales para nuestra existencia y la de toda la biodiversidad del planeta.
Como Agricultores, comprender el Funcionamiento del Suelo es esencial, ya que
será la base de nuestra huerta. Los suelos, las plantas y el planeta están
conectados, y también nuestra salud.
Mejorar la salud del suelo significa mejorar la salud de las personas.

Un suelo sano, ayuda a generar alimentos sanos,

que nutren a un cuerpo sano.

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 Tipos de Suelo

Hay 3 tipos de suelo, con distintas texturas, que dependen del tamaño del grano:
arcilla, limo y arena. La textura determina el drenaje o la retención de agua. El más
apto para el cultivo de diversas plantas es el suelo franco, por tener una textura
equilibrada de los 3 componentes. Si intentás amasar una porción de suelo sano,
vas a notar que se amalgama sin apelmazarse. Al mismo tiempo, si undís tu dedo
en ella, se desintegra, debido a su composición uniforme.

Un buen suelo tiene una textura similar a un

bizcochuelo: húmedo y esponjoso.

M AT E R I A
MINERALES
ORGÁNICA

MICRO
ORGANISMOS

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Cómo producir tierra fértil en casa

EI compost es el resultado de la transformación de los descartes orgánicos de tu

cocina en una enmienda orgánica de valor agregado. Es muy sencillo adoptar esta
práctica en tu casa y tiene muchos beneficios asociados:
• Te ayuda a gestionar correctamente tus descartes orgánicos, reduciendo tu bolsa
de residuos hasta en un 50%.
• Contribuye a mantener el suelo sano, aporta nutrientes y microorganismos.
• Aumenta la capacidad de retención hídrica de la tierra y permite la absorción
lenta de los nutrientes.

SI ..........................................................................................................................
NO
Restos de fruta y Carnes
Verdura

Cáscaras de huevo
Grasas y aceites

Borra de café

Productos lácteos
Yerba mate e
Infusiones
Heces de animales
domésticos
Servilletas de papel
Colillas de cigarillos

Papeles sin tinta y

cartones Metales, plásticos y
vidrios

Ceniza y viruta de
madera no tratada

Hojas secas

Restos de flores y
plantas
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Consejos para su cuidado

• Tiene que estar húmedo, pero no empapado.

• Protegelo de la lluvia y la insolación directa.
• Comenzá con poca cantidad y vas ampliando a medida que adquirís experiencia.
• Empezá, de a poco, a incorporar la misma cantidad de húmedos y secos en la
compostera, para mantener el equilibrio de humedad.
• Chequeá tu compost en base a su aroma: si tiene olor fuerte o a podrido, es señal
de que está demasiado húmedo. Para equilibrar, añadí partes secas como cartones
triturados, rollitos de papel higiénico o maples de huevo. También puede tratarse
de falta de oxígeno, por lo que te recomendamos abrir la mezcla con una palita de
mano para que entre el aire.
• ¡Se paciente! El Compostaje es un proceso lento que tarda entre 3 y 6 meses en
mostrar los resultados, pero la espera vale la pena.

Proteger la piel de la tierra!

Observá los bosques, las selvas, las praderas.

Todos los suelos en los paisajes naturales están
cubiertos. Para imitar el mantillo de bosque,
que es la cobertura natural del suelo, cubrí el
suelo de tu huerto con césped seco, trocitos de
madera, hojas secas, cartones o viruta de madera
no tratada. Esta especie de “sábana” que cubre
la tierra la protege del sol directo, manteniendo
la humedad y estructura necesaria para que la vida
se desarrolle y mantenga sano nuestro huerto.

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4. Siembra, Cultivo y Cosecha
Una huerta de un metro cuadrado

Un metro cuadrado puede producir hasta 20kg de comida al año. Para sacar el
máximo provecho: planificá la distancia entre los cultivos a fin de adaptarlas al
tamaño de cada planta. Optimizá y maximizá los espacios, asociando hortalizas de
corto y largo plazo. Escaloná los cultivos para tener comida fresca y sana durante
todo el año.
Pequeñas:
Extragrandes: 16 plantas.
1 planta. Rabanito, Cebolla,
Brócoli, Coliflor. El huerto en 1M2 Zanahoria.

1M 2

Grandes: Medianas:
4 plantas. 9 plantas.
Lechuga. Arvejas, Remolachas.

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Ciclo de vida de una planta

Cuando comenzamos a cuidar plantas, es importante entender su ciclo de vida.

La mayoría de las hortalizas que cultivamos en el huerto son de ciclo anual, lo que
significa que su ciclo vital se inicia y concluye en una misma temporada. La veremos
nacer, crecer, llegar a su máxima expresión para luego decaer y dejar semillas que
aseguran su propagación.
Una vez que la semilla despierta, se inicia el ciclo de la planta. Lo primero que
veremos son los cotiledones, dos pequeñas hojas (también conocidas como “falsas
hojas”) que emergen para dar inicio al proceso de fotosíntesis.
A partir de allí, la planta comenzará a desarrollar toda su parte verde, tallos y
hojas, que son las que le permiten captar la luz solar. Este estadío se denomina
Vegetativo.
Luego veremos que continua la fase de reproducción de la planta, por lo que
observamos el momento de la Floración: el órgano sexual que se abre y despliega
para atraer a los polinizadores que realizarán la fecundación. Esta da lugar a la
Fructificación, donde se desarrollará el fruto que contiene a las semillas, futuras
promesas de nuevos ejemplares que mantienen la vida para volver a empezar y
emerger.

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 ¿Sabías que sin abejas no tendríamos agricultura y no podríamos
obtener alimento?

Las abejas nos brindan el servicio ecosistémico de la Polinización, fundamental

para el fructificación de las hortalizas y la generación de semillas para próximas
generaciones. Las abejas polinizan el 75% de nuestros alimentos.

FECUNDACIÓN

POLINIZACIÓN

FRUCTIFICACIÓN

FLORACIÓN
CRECIMIENTO

FRUTO

INSEMINACIÓN

GERMINACIÓN

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¿Cómo empezar a cultivar?

AI terminar el proceso de diseño, según el pensamiento sistémico de Permacultura,

el paso siguiente es planificar: empezar con el objetivo en mente: ¿Qué te gustaría
comer? ¿Con qué ingredientes querés experimentar en tu cocina? Tené en cuenta
el calendario de siembra, hay hortalizas que se cultivan en la temporada del otoño/
invierno y otras en la de primavera/ verano. La naturaleza conoce el alimento que
necesitamos para cada estación. Si sos principiante, te recomendamos las
hortalizas de hoja que tienen un ciclo rápido y estarás cosechándolas entre los 30
a 90 días. También podés tener plantas aromáticas que son robustas, fáciles de
cultivar y tienen múltiples usos como condimentos, infusiones, preparados para la
higiene personal y limpieza del hogar.

Buenas prácticas Raíz Hoja Flor/Fruto

en tu huerta

Las hortalizas que cultivamos en el

huerto extraen los nutrientes del
suelo; dependiendo de qué hortaliza
se trate requerirán en mayor medida
de algunos minerales en particular.
Potasio Nitrógeno Fósforo
La planta y el suelo están
íntimamente relacionados y Año 1
es relevante darles un
manejo que los beneficie y
mantenga la buena salud de
Año 2
ambos.

Año 3
Si cultivás todos los años la
misma hortaliza, repitiendo
el lugar, estarás agotando el
suelo, extrayendo siempre
los mismos minerales que la
planta necesita. El resultado
una planta poco vigorosa y
con deficiencias nutricionales
que probablemente
generarán poco rendimiento
y desarrollará plagas.

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Rotación

Una de las prácticas para proteger el suelo y asegurar una buena nutrición a los
cultivos, obteniendo buenas cosechas, es la rotación. Se trata de variar los cultivos
de una estación a otra.
Te recomendamos algunas secuencias de rotación, teniendo en cuenta que hay
hortalizas que son Fuertes Consumidoras, como las de fruto, ya que tienen que
transitar todo el ciclo de vida, llegando a la fructificación para su cosecha. Otras, en
cambio, son Leves Consumidoras, las de hoja y de raíz, que llegan hasta el estadío
vegetativo para su cosecha. Y, por último, están los Cultivos Donantes que son
todas las hortalizas de la familia de las leguminosas. Estos tienen la capacidad de
tomar el nitrógeno atmosférico y fijarlo al suelo, brindándole fertilidad.

También es recomendable, antes de cada rotación, aportar abonos, enmiendas y

materia orgánica a tu suelo.
Recordá que la materia orgánica es la “caja de herramientas” del agricultor: cuanto
más diversa, más posibilidades para mantener el equilibrio del suelo.

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Sucesión estaclonal

Cuando pasamos de una estación a otra, es importante dejar los cultivos viejos
y comenzar a sembrar/plantar los nuevos en el mismo espacio. De esta forma
mantenemos la materia orgánica en nuestro huerto y el suelo permanentemente
cubierto, evitando los efectos no deseados de la erosión hídrica y eólica.
En el momento de la cosecha retirá sólo lo que vas a consumir, el resto de la planta
dejalo en el cantero o maceta para aportar materia orgánica al suelo. iNo arranques
raíces! Su descomposición fertiliza y airea el suelo.

Asociar cultivos

Asociar cultivos es una forma de generar las mejores sinergias entre las plantas,
mientras desarrollamos un ecosistema diverso, que se auto regula y es resiliente.

¿Para qué asociar los cultivos?

• Confundir a insectos
Asociá tus cultivos con plantas aromáticas que, por sus fuertes aromas, confunden
a los insectos con señales químicas, ahuyentándolos.
• Atraer a insectos
Las flores son fundamentales para atraer polinizadores en la huerta. Podés cultivar
flores comestibles como la caléndula, la borraja, el taco de reina. También podés
experimentar con flores atractoras de mariposas como asclepia, mburucuyá,
cosmos, etc. Además, podrás tener hermosos visitantes -como el colibrí- si cultivás
salvia guaranítica, madreselva, rosa china, etc.
• Aprovechar los espacios
El desafío de la agricultura urbana es el espacio, ya que en estos contextos no
contamos con suficiente lugar. Procurá asociar las hortalizas en base a sus formas,
tamaños, profundidad de raíces y ciclos de vida para aprovechar todo el cantero,
maceta, cajón o espacio de cultivo que tengas. Por ejemplo: puerro o cebolla de
verdeo con lechugas, o brócoli (ciclo largo) y rúcula (ciclo corto), o repollo (ciclo
largo) rabanito (ciclo corto).
• Optimizar nutrientes
Ya sabemos que determinados tipos de hortalizas consumirán determinados
nutrientes. Asociá cultivos que no compitan por ellos, como por ejemplo zanahoria
y lechuga, o tomate y albahaca, etc.
• Obtener soporte
Algunas hortalizas pueden ser el soporte de otras, por ejemplo el poroto que se
trepa con el maíz, o el pepino con el girasol.
• Generar sombra
Aprovechar las sombras de determinados cultivos para asociar a hortalizas de hoja
que requieren media sombra. Por ejemplo: berenjena y lechugas, tomates y acelgas,
repollos y rúculas, etc.
26
 Siempre que apliques
asociaciones estarás
contribuyendo a la
biodiversidad de
tu sistema huerto.

Siembra

Para que una semilla germine y pueda despertar, es importante tener en cuenta
estas tres condiciones:
• Oscuridad
La semilla tiene que estar bajo tierra. La profundidad de la siembra debe ser el
doble del tamaño de la semilla. Por lo tanto, en el caso de semillas muy pequeñas,
la siembra es casi superficial.
• Temperatura
La semilla necesita calor, pero no luz o sol directo. El proceso de fotosíntesis, se
inicia a partir de la emergencia del brote o cotiledón. Mantené tus siembra en
ambientes calentitos.
• Humedad
La semilla necesita estar hidratada para despertar. Asegurá su hidratación con un
riego generoso y suave luego de la siembra.27 ¡Mantené siempre húmedo el suelo!
Volumen de maceta

Elegí el contenedor adecuado para cada cultivo. Tené presente el porte final que
tendrá la hortaliza a fin de asegurarle el espacionecesario y que pueda
desarrollarse de forma óptima. “Como es arriba, es abajo”.
La parte aérea de una planta es similar a su parte
subterránea que es el sistema
radicular.

28
Familias botánicas

Las familias botánicas son una manera de clasificar grupos de plantas que
comparten muchas características, sobre todo a nivel externo, en relación a las
formas de sus flores y frutos. Del mismo modo que a menudo tienen las mismas
fortalezas o debilidades frente a carencias del suelo, plagas, o tienen necesidades
parecidas en cuanto a los nutrientes y climas que necesitan.
Si las observás con detenimiento podrás descubrir estas similitudes.

29
5. Insectos como bio-indicadores en
el huerto
Los insectos son parte del ecosistema del huerto; entender sus funciones, así como
también la relación íntima que tienen con las plantas, es clave para tener un manejo
integral.
+ (Más) Observación / - (Menos) Intervención.
Cuanto más detenida y dedicada sea tu observación, mejor comprenderás las
conexiones y relaciones de los elementos de tu sistema huerto y podrás apoyarte
en ellos, diseñando a favor de la naturaleza. De esta manera, las intervenciones
serán mínimas, dejando que la vida misma se exprese y auto-regule hacia el
equilibrio.
Muchos insectos son beneficiosos y otros, sin bien pueden convertirse en plaga, no
deberían preocuparnos mientras aparezcan en cantidades tales que no afectan la
producción y sean naturalmente controlados por sus predadores.

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Un buen control de plagas se inicia al momento del diseño y la preparación de
nuestro huerto:
• Con una buena preparación de nuestro suelo más cobertura natural.
• Planificando nuestros cultivos (asociación y rotación).
• Realizando un manejo del riego.
• Promoviendo la biodiversidad.

Escalas de intervención frente a los insectos

1- No hacer nada y observar

Dejá que la naturaleza logre el equilibrio. Muchas veces, cuando aparece un insecto
que puede perjudicar nuestros cultivos, llegará el insecto predador que comience a
regularlo. Es el caso de los pulgones y las cochinillas que son el alimento preferido
de las vaquitas de San Antonio.

2- Intervención mecánica
Si los insectos continúan en tu huerto, podés retirarlos, con algodón o trapito
húmedo, de las hojas para reducir su población. También podés tomar al insecto
con los dedos y llevarlo a otro sitio. Por ejemplo, los caracoles podés recolectarlos y
llevarlos a tu compostera.

3- Intervención biológica
Sí, a pesar de haber realizado los diseños, planificaciones y asociaciones correctas,
aparecen plagas o enfermedades y observaste su desarrollo e intentaste
controlarlas manualmente, podés utilizar algunos preparados caseros, como el
alcohol de ajo y el purín de ortiga. Estas intervenciones nos dan la posibilidad de
trabajar con productos orgánicos, que podemos preparar en casa, y servirnos de las
propiedades de las plantas que son la base de este tipo de preparados.

4- Rediseño del sistema

Si luego de todas las anteriores intervenciones no lograste que tu huerto vuelva a
un equilibrio natural, tendrás que volver a rediseñar tu sistema, utilizando prácticas,
planificaciones y asociaciones apropiadas para tus cultivos.

Antes de realizar cualquier intervención,

Preparados orgánicos recordá que...¡TODO AFECTA A TODO!

Los preparados orgánicos funcionan más como perturbadores fisiológicos que

como insecticidas en sí. Estas sustancias, preparadas en forma casera, producen
cierta alteración poblacional que ayuda a mantener las plagas en niveles tolerables.

31
De tal manera, se evita una brusca disminución de un elemento del sistema, que
pueda producir un desequilibrio ecológico y traer consecuencias graves, como
sucede con el uso de los clásicos pesticidas.

Hay 4 modos principales de preparar estas recetas

• Infusiones: sumergir en agua hirviendo el material. Ej: de cebolla

• Decocción: el material se cocina entre 20 a 60 minutos en agua. Ej: de tabaco o
cola de caballo
• Macerados: colocar el material 2 o 3 días en agua. Ej: de alcohol de ajo
• Purines: colocar el material para que fermente, 10 días en agua. Ej: de ortiga

Purín de Ortiga

Ingredientes:
• Ortiga: fresca 250g o seca 50g
• Agua 2,5 litros
Preparación:
Poné la ortiga con el agua en un bidón con agujeros en la tapa. Dejá macerar
durante 10 días y, en lo posible, agitalo cada dos días para oxigenar la mezcla.
Luego colar la mezcla y diluir 1 a 10, es decir 1 parte de purín por cada 10 de agua.
Aplicálo con rociador (foliar) o regadera ( riego) cada 15 días.
Usos:
Es un estimulador del crecimiento de las plantas. Además, previene la aparición de
enfermedades, y regula pulgones y ácaros.

Preparado de Alcohol de Ajo

Ingredientes:
• Ajo (7 dientes para una botella de 1/2 litro)
• Alcohol blanco 250ml (el 50% de la mezcla)
• Agua 250g (el 50% de la mezcla)
Preparación:
Picá los ajos, ponelos en el envase con los 250ml de alcohol, y lo dejalo reposar 3
dás. Luego, colalo y agregá los 250ml de agua. Colocalo en un aspersor y aplicalo
en las hojas (foliar) cada 15 días.
Usos:
Inhibe la aparición de enfermedades causadas por hongos y es muy efectivo contra
el ataque de pulgones y ácaros (arañuela roja).

En las fichas de Insectos encontrarás más información sobre las plagas y

enfermedades y sus respectivos preparados.

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6 - Aromáticas y sus múltiples
funciones en el huerto
Las plantas aromáticas son aquellas cuyas hojas, tallos, flores, semillas y raíces se
utilizan para dar sabor y aroma a las comidas, o para obtener beneficios
medicinales gracias a sus principios activos.
Entre ellas, podemos encontrar:
• Menta
• Romero
• Salvia
• Albahaca
• Orégano
• Cilantro
• Laurel
• Lavanda
• Ciboulette
• Perejil
• Tomillo
• Cedrón

Las plantas aromáticas tienen múltiples funciones en el huerto:

• Las podemos utilizar como elemento de diseño: aprovechando su fortaleza y
tamaño como barreras de viento, o como cercos comestibles para dividir espacios.
• Por sus aceites esenciales como control biológico: estas plantas repelen insectos
no benéficos y atraen insectos benéficos, generando las condiciones para que la
cadena trófica se exprese de forma natural.
• Por sus diferentes aplicaciones y usos domésticos: culinarios, de higiene personal/
domiciliaria, y preventivos.

Generalidades de las plantas aromáticas:

• La Mayoría son plantas perennes (viven más de 2 años).
• Se pueden utilizar frescas o secas.
• Son plantas rústicas
• Poseen aceites esenciales. Cuando se frotan las hojas, esos aceites se liberan y se
perciben rápidamente a través del olfato.
• Son muy importantes para el mantener la biodiversidad del huerto.

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PROPAGACION

Muchas plantas pueden reproducirse de forma asexual, que es cuando una parte
de ellas se divide (tallo, rama, brote, tubérculo, rizoma) y se desarrolla hasta
convertirse en una nueva planta.
Hay diferentes formas de hacerlo, dependiendo de la variedad. Aquí nos
focalizaremos en la modalidad del esqueje.

Con ésta técnica podés reproducir muchas aromáticas leñosas, como romero,
cedrón, burrito, lavanda, salvia, etc.
Se trata de tomar un trozo de tallo de la planta y conseguir que emita raíces por la
base para formar un nuevo ejemplar.

Procedimiento:
Cortá en forma diagonal la base de cada esqueje, justo por debajo de un nudo, y
quitá las hojas inferiores dejando sólo 2 o 3 pares de hojas superiores.
Plantá los esquejes introduciendo el tercio inferior en el sustrato.
Apretá con los dedos en la base para que se conecte bien con la tierra y luego regá
con abundante agua para asegurar la hidratación necesaria y el desarrollo de una
nueva raíz.

Es importante mantener la humedad en el suelo constantemente hasta que se

desarrollen sus nuevas raíces. Este proceso puede implicar varias semanas.

En las fichas de Aromáticas, encontrarás toda la

información sobre cada una de las plantas.

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 7- La importancia de la Semilla para la
biodiversidad
Para mantener una huerta autosuficiente, no te olvides de tener tu propio banco de
semillas. Los beneficios son múltiples:
• Garantizar la soberanía alimentaria.
• Asegurar semillas orgánicas.
• Mantener el ciclo activo.
• Disponer de semillas propias de forma constante.
• Intercambio de semillas con amigos.
• Experimentar la abundancia.
• Mejorar la calidad de nuestros cultivos.

Para recoger, limpiar, secar y almacenar tus semillas es muy importante dejar que
la planta realice su ciclo natural completo y recolectar las semillas cuando estén
bien maduras y desarrolladas.

Cómo limpiar y secar

Vainas secas Frutos y vegetales Frutos con alto

(hojas y raíces) (calabaza y pimiento) contenido de agua
(tomate y pepinos
Retirá la planta completa Quitá las semillas del fruto y maduros)
de la tierra. limpialas. Cortá el fruto, quitá las
Envolvé la parte de las Ponelas en un vaso con agua semillas con la pulpa y
semillas en papel para que y dejá que se asienten. ponelas en un vaso de agua
no se esparzan o pierdan. Seleccionár las semillas más durante 1 día.
Colgala hacia abajo, en un pesadas del fondo del vaso y Agitá toda la pulpa en
lugar oscuro y seco, durante secalas antes de almacenar. el vaso y deja asentar.
dos o tres semanas. Colectá las semillas del
Quitá las semillas de la fondo del vaso.
vaina, limpialas y Lavá con agua limpia y
almacenalas. seca.

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Cómo almacenar tus semillas

Una vez que las semillas se encuentran perfectamente limpias, podés guardarlas en
un lugar oscuro y fresco con temperatura de 5° a 20°c. También se conservan muy
bien en la heladera. Dependiendo de las semillas y las condiciones de su
almacenamiento, pueden conservarse por 1 a 4 años.
Recordá etiquetar los detalles de cada variedad, el origen y el año de producción.
También podés indicar alguna propiedad de la planta, como por ejemplo el sabor, si
fue resistente a determinadas condiciones climáticas o alguna plaga en particular.
De esta manera sabrás qué tipo de planta vas a sembrar en la próxima estación.
Podés participar en intercambios de semillas para compartir diferentes variedades
y favorecer el intercambio con tu comunidad.

“La semilla es el primer eslabón de la cadena

alimenticia, salvarla es nuestro deber;
compartirla es nuesra cultura” Guardalas en:
- • Frascos o tarros
• Bolsas de papel o
Dra. Vandana Shiva
algodón dentro de
envases herméticos
de vidrio.
• Sobres tubo da
papel higiénico.

Conclusión

Cultivar tu propia comida es un paso hacia un mundo más saludable y sostenible.

La huella ecológica es uno de los indicadores más completos para medir el impacto
de cualquier actividad humana sobre el entorno. Se ha constatado que los hábitos
alimenticios pueden relacionarse con la degradación ambiental. Por ejemplo,
usamos los combustibles fósiles para producir fertilizantes y llevar a cabo los
procesos de post-producción, como el transporte. Actualmente, la huella ecológica
de la cadena alimentaria se está incrementando; se estima que la generación de
alimentos requiere alrededor de un 40% del área biológicamente productiva de la
Tierra.

Con la Permacultura tenés la oportunidad de reducir tu impacto en el ambiente.

La decisión de cultivar es sólo el comienzo: para construir a una vida
auto-suficiente es necesario repetir acciones hasta que se conviertan en hábitos
sostenibles. Un hábito es una respuesta automática, ante un disparador o situación
de nuestro entorno, y requiere un tiempo de formación para convertirse en una
segunda naturaleza. Adoptando hábitos saludables podemos comenzar la
transición hacia un paradigma sostenible.

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¡EXTRA!

Rebrotes

Muchos vegetales pueden ofrecernos un poco más de alimento si los ayudamos a

generar nuevas hojas a partir de esos trozos que, generalmente, desechamos.

Sólo hace falta conservar sus bases o cabezas. Luego, los colocamos en agua, los
dejamos expuestos a la luz y, después de algunos días, vamos a tener ese “bonus”
que esperamos ( podés probar en tierra también). Las variedades que mejor
responden a este proceso son: apio, lechuga, cebollas, pero podés intentar con
otras como hinojo, zanahoria, remolacha.

Ojo, no pretendas una nueva unidad de aquello que están colocando a rebrotar,
sino más bien algunas hojas extra o, incluso, semillas. Es una linda actividad
experimental para compartir en familia y contemplar la reacción de los vegetales
cuando son expuestos a condiciones favorables para seguir creando vida.

Recetas y conservas

Las conservas son un procedimiento

sencillo y natural que podés realizar
en tu casa con el fin de elaborar encurtidos,
escabeches, fermentos, dulces,
entre otras recetas. La idea es aprovechar
las abundantes cosechas y mantenerlas
en el tiempo para los momentos de escases.

• Conservas fermentadas en salmuera: vegetales crudos (enteros o troceados)

en agua filtrada con sal (al 2% o 5%) Se enfrascan y se agrega diversas especias,
como pimienta en grano, ajo fileteado, orégano, tomillo, romero o la hierba que sea
de tu preferencia.

• Encurtidos/escabeches: hervir vegetales por 15 a 20 minutos en 2 partes de agua

y 1 de vinagre. Luego, enfrascar, con ese líquido y ¼ de aceite, o sólo con aceite.
Agregá condimentos, como ají molido, ajo fileteado, orégano, cúrcuma o la hierba
que más te guste en base a la hortaliza que quieras conservar.

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• Chucrut: cortar un repollo en tiras finitas, colocar en un bowl y agregar sal. Luego
masajear las hojas hasta extraer bien sus jugos. Enfrascar presionando fuerte para
evitar que quede oxígeno, y asegurando que todas las hojas queden bajo agua.
Podés agregar condimentos extras como pimienta, coriandro, hojas de laurel,
jengibre, pasas de uva, manzana rallada. Se deja fermentar por mínimo 7 días hasta
varios meses, dependiendo del nivel de acidez que prefiera tu paladar.

• Kvas de remolacha (Bebida fermentada): enfrascar la remolacha cruda, en trozos,

con agua filtrada y sal (al 1%) y unas cucharadas de jugo de limón. Dejá fermentar
de 3 a 5 días. Colá y guardá en heladera. Bebela como “chupitos” saludables.

Germinados

¿Sabías que a las semillas las podés consumir como germinados?

Podés probar haciendo brotes de lentejas, alfalfa, fenogreco o porotos. Es muy fácil,
sólo tenés que colocar un puñado en un frasco de vidrio, cubrirlas con agua y tapar
el frasco con una tela porosa como el tul, gaza o lienzo. Las dejás en remojo toda la
noche para que se hidraten y, a la mañana siguiente, retirás el agua. Luego colocás
el frasco boca abajo en el seca platos. Una vez por día volvé a mojarlas, colocándole
agua y retirándola en el mismo momento, para luego volver a dejarlas descansar
boca abajo. Vas a ver que, con el transcurso de los días, comienzan a brotar. Dejalas
hasta que los brotes tengan un lindo tamaño. Retiralas del frasco y consumilas en
ensaladas o como snaks saludables.

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