INTRODUCCIÓN

El proceso de desarrollo y tecnología ha producido diversas formas de contaminación, lo que

ha cambiado el equilibrio físico y mental de los seres humanos. Por lo tanto, la
contaminación actual se ha convertido en un problema más grave y se debió presta mucha
más atención en el pasado. Durante miles de años, el océano ha estado sufriendo en manos
humanas. Sin embargo, la investigación realizada en los últimos años ha demostrado que a
medida que las emisiones industriales y la escorrentía procedente de las actividades agrarias
han aumentado; asimismo, la degradación, especialmente en las áreas costeras, la cual se ha
acelerado significativamente en los últimos tres siglos.

“El BASURERO DE LA TIERRA”

La contaminación marina es el resultado de la contaminación de los océanos. Hasta la década
de los 70 se tenía la creencia popular de que debido a la gran cantidad de agua que hay en los
océanos, esta tenía la capacidad de diluir todos los contaminantes sin generar consecuencias
en el medio. Durante esos años se vertieron a los mares toda clase de químicos, aguas
residuales sin tratamiento, e incluso residuos radiactivos, con la esperanza de que
desaparecieran en el profundo azul.
Sin embargo, lejos de diluirse estos contaminantes se han ido acumulando tanto en el agua
como en las cadenas tróficas y, además, han conseguido distribuirse por todo el planeta
llegado a lugares donde la actividad humana no está tan presente, como la fosa de las
Marianas o la Antártida.
Las principales causas de esta gran problemática son, los residuos plásticos, ruidos,
perforaciones submarinas, emisiones de CO2, etc. Aunque otros tipos de basura contaminen
el mar, tenemos claro que la gran mayoría de residuos que hay en el mar son plásticos, esto
se debe a que no son biodegradables, por esta razón hay tanto material plástico, no sólo en las
orillas o fondo del mar, sino en el organismo de la mayoría de especies que lo habitan. La
contaminación acústica, las perforaciones submarinas y otras actividades humanas, también
son grandes causas de esta contaminación, el ruido y gases tóxicos que emiten las
plataformas petrolíferas y barcos afectan a la fauna.
A medida que el ser humano va avanzando, más empeora su ambición por conseguir más y
más, sin importar el costo que esto tenga. Lo que no entendemos es que sí, todas estas
sustancias provocan un gran impacto ambiental que daña la biodiversidad de los océanos,
pero la verdad es que también perjudica la salud pública. Muchas de las sustancias
contaminantes vertidas en el mar acaban siendo ingeridas por especies marinas que luego
serán consumidas por las personas. La contaminación se vuelve una rueda que va
destruyendo poco a poco todo lo que toca.
Tenemos muy claro que a medida que el ser humano ha aumentado su control sobre la
naturaleza y van apareciendo nuevas demandas provocadas por la vida social, el entorno que
lo rodea es cada vez peor. El comportamiento social humano le permite distinguirse de los
otros seres. Sin embargo, cuando se adaptan al entorno para sobrevivir, los humanos se
adaptarán y modificarán el mismo entorno según sus propias necesidades.
Cuando se trata de proteger los recursos marinos vivos, esta es una consideración muy
importante en la lucha contra la contaminación. Obviamente, primero debemos centrarnos en
las zonas costeras. Actualmente sabemos que es imposible utilizar el océano como relleno
sanitario con capacidad ilimitada, porque si esto sucede, pueden surgir problemas graves. Por
tanto, la contaminación de las aguas residuales obligó al cierre de los bancos costeros de
producción de ostras porque contienen una gran cantidad de bacterias que pueden propagar
enfermedades que en ocasiones son fatales para los humanos.
La gestión cuidadosa del océano, este hermoso e importante recurso global es una
característica clave de un futuro sostenible. Sin embargo, en la actualidad, debido a la
contaminación marina y la acidificación, las aguas costeras se están deteriorando
continuamente, lo que afecta negativamente la función del ecosistema y la biodiversidad.
También tiene un efecto adverso en la pesca en pequeña escala. La protección de nuestros
océanos debe seguir siendo una prioridad. La biodiversidad marina es vital para la salud de
los seres humanos y del planeta.
https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/oceans/
https://docplayer.es/18632904-La-contaminacion-marina-y-la-urgencia-de-su-legislacion-
alfonso-v-botello.html
https://es.calameo.com/read/0010026276c3ac2b274ed

CONCLUSIÓN
El ser humano debe comprender que el medio ambiente no es algo que pueda controlar a su
voluntad, sino que debe integrarse para vivir una vida mejor. Un paso importante para
mejorar el hábitat es garantizar que los seres humanos respeten sus propios valores y
derechos al mismo tiempo que cambian sus actitudes inherentes hacia el medio ambiente.

NELLYS CAROLINA SÁNCHEZ SILVERA