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La Tuberculosis

La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa que suele afectar a los


pulmones y es causada por una bacteria (Mycobacterium tuberculosis). Se
transmite de una persona a otra a través de gotitas de aerosol suspendidas en el
aire expulsadas por personas con enfermedad pulmonar activa. La infección
por M. tuberculosis suele ser asintomática en personas sanas, dado que su
sistema inmunitario actúa formando una barrera alrededor de la bacteria. El
síntoma de la tuberculosis pulmonar activa son tos, a veces con esputo que puede
ser sanguinolento, dolor torácico, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudoración
nocturna. La tuberculosis se puede tratar mediante la administración de
antibióticos durante seis meses.

Etiología
Es causada por una bacteria
mycobacterium tuberculosis.
La bacteria que ocasiona la
tuberculosis se propaga cuando
una persona infectada tose o
estornuda.
La mayoría de las personas infectadas con la bacteria que causa la tuberculosis
no tienen síntomas. Cuando hay síntomas, generalmente incluyen tos (algunas
veces con sangre), pérdida de peso, sudores nocturnos y fiebre.
El tratamiento no siempre es necesario para quienes no presentan síntomas. Los
pacientes con síntomas activos requerirán un largo proceso de tratamiento con
varios tipos de antibióticos.
Manifestaciones Clínicas
La mayoría de las personas infectadas con la bacteria que causa la tuberculosis
no tienen síntomas. Cuando hay síntomas, generalmente incluyen tos (algunas
veces con sangre), pérdida de peso, sudores nocturnos y fiebre.
Otros síntomas:
 Debilidad o fatiga
 Escalofríos
 Falta de apetito

Tratamiento
El tratamiento no siempre es necesario para quienes no presentan síntomas. Los
pacientes con síntomas activos requerirán un largo proceso de tratamiento con
varios tipos de antibióticos.
El tratamiento no siempre es necesario para quienes no presentan síntomas. Los
pacientes con síntomas activos requerirán un largo proceso de tratamiento con
varios tipos de antibióticos.
 Isoniazida (INH)
 Rifampina (RIF)
 Etambul (EMB)
 Pirazinamida (PZA)

Pruebas de
laboratorio
Hay dos tipos de pruebas
que se usan para
detectar las bacterias de
la tuberculosis en el
cuerpo: la prueba cutánea de la tuberculina y pruebas de sangre. Un resultado
positivo en la prueba cutánea de la tuberculina o en una prueba de sangre solo
indica que la persona ha sido infectada con bacterias de la tuberculosis. No indica
si la persona tiene infección de tuberculosis latente (LTBI, por sus siglas en inglés)
o si ha evolucionado a enfermedad de tuberculosis. 

Pruebas Especiales

Para determinar si la persona tiene enfermedad de tuberculosis, es necesario


hacer otras pruebas, como una radiografía de tórax o tomar una muestra de
esputo. La radiografía de tórax anteroposterior se utiliza para
detectar anormalidades en el pecho
Acciones de Enfermería ante un paciente de Tuberculosis

Valoracion:

Se hará una valoración del sistema respiratorio observando en los primeros


estadios de la enfermedad la existencia de crepitantes y tos. En el avance de la
enfermedad puede aparecer soplo bronquial y secreciones mucopurulentas, y
cuando está más avanzada; hemoptisis, disnea de esfuerzo y de reposo,
estertores, sibilancias y roncus y dolor torácico. Se realizará también una
valoración sobre el conocimiento y la experiencia del paciente sobre la
enfermedad.

Los objetivos a lograr por el paciente son:

 Lograr mantener permeables las vías aéreas.


 Mejorar el estado nutricional.
 Mitigar los temores del paciente.

– El paciente usará mascarilla y se tapará la boca al toser y estornudar cuando se


encuentren otras personas cerca.

Actividades:

 Auscultación pulmonar (roncus y crepitantes) para observar el grado de


obstrucción y el intercambio gaseoso.
 Valorar color, olor y cantidad de secreciones para vigilar la aparición de
infección.
 Aumentar la ingesta de líquidos.
 Analizar necesidades dietéticas del paciente. Pesar y administrar dieta rica en
hidratos de carbono y proteínas.
 Disminuir la ansiedad del paciente identificando las causas del temor.
 Prevenir el contagio de la enfermedad.
 Informar al paciente sobre la importancia de completar el tratamiento y tomarlo
de una forma correcta y constante durante todo el tiempo de duración.
 Indican pautas a seguir tras el alta hospitalaria.

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