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Teoría V. 3. Privitellio, Del optimismo a las alarmas: itinerario de una generación.

1880 marca el fin de una organización nacional y el inicio del orden conservador. Además bautiza una
generación de intelectuales y políticos que reemplazaran a esa generación que desde 1837 vienen
reflexionando sobre la joven republica.
1880 es también el momento en que la Argentina, luego de una larga espera, logra asociar su
existencia con la de un Estado cuyas características son las de la forma considerada más normal para
un Estado moderno: el Estado – nación. La convicción de que se estaba asistiendo a la apertura de un
nuevo ciclo opero como la principal razón para instar a los legisladores a enfrentar la tarea de consolidar la
argentina moderna.
Se tiende a pensar al 80 como un periodo relativamente homogéneo, de la mano de una generación a
la que se le atribuye un proyecto: la modernización. Esto es un rasgo típico del imaginario y los lenguajes
políticos del siglo XX que irrumpen como clave explicativa de un fenómeno del siglo XIX hasta darle una
unidad y una coherencia que difícilmente puedan dar cuenta de las contracciones y polémicas de los hombres
del ochenta.
Desde 1880 y en los 10 años siguientes, la política hegemonizada por una alianza entre las elites del
interior, y una parte de la elite bonaerense, el Partido Autonomista Nacional, aplacó los mecanismos
facciosos de acción política, y con ellos, una forma específica de expresión de las ideas. Así, los debates
abandonaron el tono intenso y conflictivo del periodo anterior para asentarse más bien sobre las
coincidencias:
 Las coincidencias: un mundo civilizado y racional: las leyes de educación, matrimonio civil y de
creación del registro civil fueron diseñadas como piezas del proceso modernizador y secularizador, en
el cual se produjo una sustitución de la i.e. por la razón positiva. A esto se le suma otro factor de consenso
que es el proceso civilizatorio que se juzgaba inevitable. El progreso se cristalizaba con la única manera
de asegurar la viabilidad de la Argentina como Estado-nación dentro del concierto mundial. La condición de
civilización podía marcar la diferencia entre la posibilidad de ser reconocidos como un país independiente o
como una eventual colonia europea. Por eso, toda la discusión por el avance de las tropas nacionales
sobre territorios indígenas también debe ser entendida dentro de esa lógica.
Otra coincidencia: un mundo liberal: la interpretación que se hace de esta etapa en función de
comprender lo que el liberalismo significo para el mundo del siglo XIX, da lugar a diferentes dificultades
porque se conceptualiza con una visión del siglo XX.
Sin embargo, el liberalismo caracteriza a una cultura mucho más de lo que encarna una simple
doctrina especializada. Citando a Halperin Donghi “el liberalismo es el único conservadurismo posible en
una sociedad que nació liberal, aunque hasta casi la víspera no se haya percatado de ello”. Así mientras el
liberalismo de Mitre se sustenta en la idea de que la política es fundante de la comunidad nacional, el
roquismo se afirma en una versión diferente, que estima que la sociedad civil constituye la clave de la
comunidad y, por lo tanto debe ser una tarea de pocos destinada a la simple administración. Un
liberalismo republicano y otro más clásico que cruzan armas en campos de batalla de Barracas y Puente
alsina.
Los disensos y la crisis de las convicciones: el camino hacia el imperativo reformista: al promediar
los 80 se reconoce una sola cultura civilizada que se expresa, en los terrenos de la razón positiva, de la
libertad individual y de las instituciones políticas modernas. Pero en ese momento aparece también un
terreno en el cual cada vez los consensos son menos evidentes: el de la identidad nacional, vinculado a la
inmigración masiva y en la presencia de diversas culturas, lo que llevo a modificar la visión optimista de la
inmigración y puso a la elite en alerta. De esta actitud nacieron dos actitudes: crisol de razas que tiene que
ver con la asimilación de las diferentes nacionalidades en juego, las diferencias constituyen una unidad. Del
otro lado, con una visión más romántica, se le atribuye a la Argentina un pasado con homogeneidad cultural,
y se constituyen como guardianes de esa identidad.
Finalmente, fue la política la que asesto el golpe final al optimismo de los hombres del ochenta. La
revolución del parque demostró al roquismo que ni siquiera allí donde habían querido lograr su objetivo las
cosas estaban en su lugar.
Teoría V. 3. Privitellio, Del optimismo a las alarmas: itinerario de una generación.

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