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Mención: Odontología
Proyecto al Introductorio.
LA ALIMENTACION EN VENEZUELA
1
Integrantes:
2
NOTA DE ACEPTACION:
(_____________________)
Jurados:
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7.-------------------------------------------------------------------------------------------------------
Observaciones:___________________________________________________
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Introducción……………………………………………………………………..Pg. 6
Capítulo 1 Situación alimenticia en Venezuela emitida por la FAO……….Pg.7
Capítulo 2 Crisis alimentaria el futuro de una alimentación………….....Pg. 16
Capítulo 3 La alimentación venezolanos según encuestas 1991-2015. Pg.18
Capítulo 4 Proyecto UNICEF y la alimentación en Venezuela………….Pg.23
Capítulo 5 Huertos Urbanos………………………………………………...Pg.27
Capítulo 6 Políticas de estado 1999-2015………………………………….Pg.41
Conclusiones ………………………………………………………………….Pg.58
Recomendaciones…………………………………………………………… Pg.60
Bibliografías…………………………………………………………..…..…Pg.31-63
…..////……...
INTRODUCCION
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En América Latina y el Caribe la mayoría de los países con subalimentación
(2011-2017), desaceleraron sus economías, y profundizaron la crisis
alimentaria y los conflictos sociales. Venezuela vive un empobrecimiento
masivo e inseguridad alimentaria que ha motivado la migración a otros países.
Para conocer la situación actual de la seguridad alimentaria (SA) y la
malnutrición, se estudiaron los principales determinantes, mediante el análisis
de informes técnicos de acceso público en el último quinquenio. Se encontró
que las dimensiones de la SA están severamente comprometidas: el acceso, la
disponibilidad la bioutilización y la estabilidad de las anteriores. Las
preferencias alimentarias están afectadas por la distorsión entre precios e
ingresos reales. El patrón de consumos de alimentos ha cambiado, resultando
insuficiente en cantidad y en calidad, sin variedad basado en el arroz, maíz,
pasta, granos, aceites; carentes de proteínas animales, vitaminas A, B, C, y
minerales (hierro, ácido fólico, zinc y calcio). El efecto indirecto es la mal
nutrición y del hambre oculta, en los mas vulnerables. La desnutrición crónica,
principal problema nutricional, se solapa con el déficit calórico-proteico y las
deficiencias nutricionales
El programa de nutrición comunitaria y el proyecto de emergencia social
(2017-2018) reportaron severidad del retraso de crecimiento en talla (moderado
y severo) y desnutrición aguda que afectaron principalmente a los niños
menores de dos años, en las zonas de menores recursos rurales o periurbanas
los tres determinantes inmediatos del estado nutricional del niño: Seguridad
alimentaria, atención adecuada y salud están fuertemente afectos por la
pobreza.
La seguridad alimentaria en Venezuela desempeña un papel muy importante
como factor determinante de la malnutrición que afecta a la población, las
características son particulares, en cuanto a una distribución desigual
geográfica, social, económica y del grado de severidad, moderado o severo.
Siendo muy limitada la cantidad y calidad, altera los hábitos alimentarios, lo
cual pone en peligro la salud y bienestar de la población más vulnerable niños,
mujeres embarazadas, y adultos mayores.
En Venezuela la situación política, económica y social, en la última década, ha
provocado el quiebre de la institucionalidad de la salud, lo social y de la
infraestructura productiva del país, que paulatinamente han devenido en un
grave deterioro de la dignidad y del bienestar de los venezolanos y la
prolongada privación que ejerce la población por derecho humano y
constitucional.
La invalorable acción de la sociedad civil venezolana, la académica y el
remanente de los productores agrícolas y de la industria merecen un especial
crédito en la misión de documentación y en la implementación de acciones
exitosas que han tenido lugar en el medio de esta crisis, y que deben constituir
parte del legado del duro aprendizaje que como nación nos ha tocado vivir,
mediante este proyecto de la Alimentación en Venezuela el grupo # ,
Aspirantes a la mención de odontología en la UCS, deja a disposición algunos
de los factores más relevantes, esperando que las conclusiones y
recomendaciones, nos lleve a reflexionar, participar, concientizar, que todos
formamos parte de la crisis y de la solución..
5
Capítulo 1
SITUACION ALIMENTARIA Y NUTRICION EN VENEZUELA EMITIDA POR
LA FAO.
6
Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional: Sistemas alimentarios
sostenibles para poner fin al hambre y la malnutrición. América Latina y el
Caribe, 2016.
La situación alimentaria en Venezuela se viene deteriorando desde 2012, año
en que la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación) otorga el primer reconocimiento a Venezuela por «haber
alcanzado anticipadamente la meta del Objetivo de Desarrollo del Milenio
número uno (ODM-1):
Reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre para
2015», a pesar de que ya empezaba a notarse el fenómeno de la escasez, el
desabastecimiento de alimentos y el incremento desmedido de la inflación.
En dicha oportunidad varias organizaciones, entre ellas el Observatorio
Venezolano de la Salud, presentaron un documento para exigir una aclaratoria
con respecto a ese reconocimiento, el cual hasta la fecha no se tiene
respuesta.
En esta ocasión, el Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES) de la
Universidad Central de Venezuela, el Observatorio Venezolano de la Salud, la
Fundación Bengoa para la Alimentación y Nutrición, la Fundación 5 al día, el
Centro de Investigaciones Agro-Alimentarias de la Universidad de Los Andes y
el Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Venezuela, presentan los siguientes
comentarios e interrogantes ante la reciente publicación y presentación a los
medios de comunicación del informe de la FAO que corresponde a la serie
“Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional”, específicamente el
capítulo sobre América Latina y el Caribe (2016).
ALGUNOS DATOS
El año 2015 estuvo marcado por el aumento de la pobreza extrema (49,9%),
la escasez de alimentos (entre 50%-80% en rubros básicos), el incremento de
la desnutrición y por una escalada inflacionaria (315,0%) que un año más tarde
alcanzaría la inflación más alta del mundo (superior al 600%).
Debe aclararse que estas cifras corresponden a la tasa de inflación de
alimentos y bebidas no alcohólicas, y que la tasa de inflación de alimentos en
2015, reportada en el informe, es hasta mediados de ese año.
Datos de la Memoria y Cuenta del Ministerio del Poder Popular para la Salud
(MPPS), presentada en 2015 ante la Asamblea Nacional, mostraban cifras
alarmantes expresadas en un aumento del porcentaje de mortalidad materna,
que era 5,5 más veces que el valor registrado en el año 2012.
También es importante resaltar que la tasa de mortalidad neonatal reportada en
este informe de la FAO no coincide con resultados presentados por el (MPPS)
en su Memoria y Cuenta, que muestran un exorbitante aumento 100 veces más
del porcentaje de muertes neonatales/nacimientos vivos registrados respecto a
2012.
EN LA LITERATURA SE ENCUENTRA BIEN DOCUMENTADA LA
RELACIÓN QUE EXISTE ENTRE EL AUMENTO DE LA MORTALIDAD
MATERNA Y NEONATAL TANTO CON EL DETERIORO DE LA
INFRAESTRUCTURA Y ACCESO A LOS SERVICIOS DE SALUD, COMO
CON EL DÉFICIT DE LA ALIMENTACIÓN Y EL
ESTADO NUTRICIONAL DE LAS EMBARAZADAS. POR TANTO EL
DETERIORO EXPERIMENTADO DE VENEZUELA EN LOS ÚLTIMOS AÑOS
ES EL REFLEJO DE LA SITUACIÓN DEFICITARIA TANTO AL ACCESO DE
LOS SERVICIOS DE SALUD COMO A LOS ALIMENTOS.
En cuanto a la disponibilidad de alimentos entre 2014 y 2015, el Informe no
ofrece ningún análisis ante la gran diferencia, por defecto, que presenta
Venezuela respecto a otros países en la cifra de exportación de alimentos, a lo
cual se agrega que los datos de importación indican que esta disminuye entre
2014 y 2015.
También en este Informe se plantea que “para ALC el 2015 significó el cierre
de un ciclo positivo en particular, referido al objetivo 1 (ODM1) de “erradicar la
pobreza extrema y el hambre”. El documento detalla que “en efecto, la pobreza
extrema se redujo en un 66% en la región y la proporción de población en edad
laboral empleada subió, así como también la prevalencia de la
subalimentación, indicador neto de los ODM, bajó de 14,7% a 5,5%”.
NO PUEDEN ESPERARSE DATOS INDIVIDUALES POR PAÍSES, PERO LA
GENERALIZACIÓN REALIZADA ENCUBRE LA DISPARIDAD DE LOS
FENÓMENOS EN ALGUNAS NACIONES. LAMENTABLEMENTE PARA LOS
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VENEZOLANOS EL 2015 NO HA SIDO UN AÑO DE CIERRE DE UN CICLO
EXITOSO,
En relación con el acceso a los alimentos, llaman la atención varios detalles:
en primer lugar, que no se mencionan los tipos de cambio empleados en el
cálculo de divisas en Venezuela, en donde rige desde el año 2003 un control
de cambios; en segundo lugar, que la inflación de los alimentos reportada para
Venezuela (253%) es sustancialmente mayor a las registradas en las demás
naciones para 2015. Si Venezuela registra tasas de tres dígitos, entonces vale
decir que la inflación más alta -tras la de Venezuela- es la de Haití, con dos
dígitos, pero por debajo de 20%.
En este informe, se presenta una disminución de la pobreza entre los años
2000 y 2011, con un repunte para el 2014, cuando alcanzó un 32,1%. Esta
variable, según la cifra oficial del INE de Venezuela, aumentó a 33,1% en el
primer semestre de 2015. Adicionalmente, la pobreza extrema presenta una
reducción desde el año 2000, con un valor de 9,8% en 2014, valor que según el
INE fue de 9,3 en 2015. No obstante, estos datos son significativamente
inferiores a los reportados por la Encuesta de Condiciones de Vida de los
venezolanos (ENCOVI), que registró valores iguales a 48% y 73% de pobreza
general, junto a 23,6% y 49,9% de pobreza extrema en 2014 y 2015,
respectivamente.
En cuanto a la disponibilidad por grupos de alimentos correspondiente a las
distintas regiones del mundo y de ALC (expresadas en gramos/persona/día),
en el Informe de la FAO llama la atención que la información incluida
corresponde a los años 2009, 2010 y 2011, período en el cual la situación en
Venezuela era completamente distinta.
Por otra parte, y en cuanto a la evolución de la desnutrición infantil crónica en
países de ALC, merece destacarse que hasta el año 2015 fue favorable. Sin
embargo, los datos venezolanos corresponden al período 1990-2009, donde
las condiciones de pobreza son notoriamente distintas a la de los últimos años.
Entre las medidas de política gubernamentales que se mencionan no se
aportan datos que muestren cómo éstas han contribuido a mejorar una
situación. Así, por ejemplo, se menciona que Venezuela creó la Corporación
Venezolana para la Agricultura Urbana y Peri-urbana, sin enunciar ningún tipo
de evaluación para constatar la efectividad de dicha política.
De la misma manera se explica que países como Argentina, Honduras,
Panamá y la República Bolivariana de Venezuela optaron por aumentar el
salario mínimo nacional público y/o privado, para así aumentar los ingresos de
los trabajadores del país. Por lo que nuevamente se “engloba” a Venezuela
dentro de una situación promedio que no corresponde.
También incluyen dentro las medidas de transparencia e intervención la
distribución de alimentos a través de camiones, pero sin una descripción
ulterior a otros detalles que puedan contribuir a una mejor evaluación de este
sistema.
POSICION INSTITUCIONAL
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No alertar acerca de la situación alimentaria y nutricional venezolana actual
podría ser considerado como una violación al mandato “Derechos Humanos en
Primer Lugar”, cuando el personal en terreno local de las agencias del Sistema
de Naciones Unidas no reporta a sus respectivas sedes la verdadera situación
de la población (en este caso, la venezolana).
La alimentación de los venezolanos está severamente comprometida, tanto
por las dificultades para acceder a los alimentos debido a una drástica
reducción en las cantidades que se consumen, la severa escasez debida a la
contracción de la producción nacional y la merma de las importaciones, como
por la persistente inflación (la más alta en ALC en alimentos primordiales en la
dieta de los niños pequeños, como fórmulas infantiles y leche completa), que
han impactado los indicadores biológicos.
Estos muestran un incremento de la desnutrición en todas sus formas, de la
desnutrición grave entre 2014-2016 y la pérdida de peso de la población en
distintos estratos, así como el deambular de la población hambrienta en las
calles de nuestras ciudades y poblados, hurgando en la basura en busca de
comida, conductas propias de situaciones de hambrunas ya superadas en otros
países de la región.
Desafortunadamente esta situación, la alimentación deficitaria, compromete la
realización de otros derechos, como el derecho a la educación en particular de
las nuevas generaciones, pues es conocida la importancia que tiene la nutrición
adecuada sobre el desarrollo cognitivo y sobre el desempeño escolar en todas
las etapas. Así pues, los derechos a la salud, educación y alimentación se
encuentran íntimamente relacionados.
FAO estima que los niveles de inseguridad alimentaria en Venezuela durante
2021 superen los de 2019
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
publicó su nuevo informe: «FAO-WFP Hunger Hotspots», donde realiza un
análisis prospectivo y de alerta temprana de países y situaciones, llamados
«hotspots», donde es probable que la inseguridad alimentaria aguda se
deteriore en los próximos meses. Estos puntos críticos se identifican mediante
un análisis basado en consenso de los principales impulsores de la inseguridad
alimentaria, y su probable combinación y evolución entre países y regiones.
En el período de perspectivas de marzo a julio de 2021, hay 20 países y
situaciones en las que es probable que se produzcan más deterioro de la
inseguridad alimentaria aguda, debido a los múltiples factores que provocan el
hambre que están interconectados o se refuerzan mutuamente. Estos son
principalmente conflictos dinámica, los shocks económicos, los impactos
socioeconómicos de COVID19, los fenómenos meteorológicos extremos y la
difusión de plagas de plantas y animales enfermedades.
Un grupo específico de puntos críticos: Afganistán, Burkina Faso, el centro
República Africana, República Democrática del Congo, Etiopía, Haití,
Honduras, Nigeria, Sudán, Sudán del Sur, el árabe sirio República, Yemen y
Zimbawe – son particularmente preocupantes debido a la escala, gravedad y
tendencias de las crisis alimentarias existentes. En algunas áreas de estos
países, partes de la población están experimentando una situación crítica de
hambre, con un agotamiento extremo de los medios de subsistencia, consumo
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insuficiente de alimentos y alta desnutrición aguda. De tales contextos frágiles,
cualquier nuevo impacto podría empujar a un número significativo de personas
al borde del abismo, a la indigencia e incluso al hambre.
Yemen, Sudán del Sur y el norte de Nigeria en particular son países con la
alerta más alta para el período de la perspectiva, debido a una combinación de
factores que dan lugar a un riesgo de hambruna o, en el caso del sur Estado de
Jonglei de Sudán: la probabilidad de que ya se esté produciendo una
hambruna. Estos factores incluyen altos porcentajes de la población que vive
en caso de inseguridad alimentaria de emergencia, acceso humanitario y
probabilidad de empeoramiento de la inseguridad alimentaria niveles debido a
conflictos, golpes económicos y choques climáticos. Se necesita urgentemente
una acción humanitaria específica a gran escala para prevenir el hambre. o
muerte en estas situaciones de mayor riesgo y para salvaguardar la mayor
comunidad vulnerables.
El informe proporciona recomendaciones específicas de cada país sobre las
prioridades para la respuesta de las emergencias, así como la acción
anticipada para abordar necesidades humanitarias existentes y garantizar
intervenciones de protección a corto plazo antes de que se materialicen nuevas
necesidades. Estas acciones son fuertemente recomendadas para salvar vidas,
proteger los medios de subsistencia de la mayoría de las poblaciones
vulnerables y prevenir un mayor sufrimiento humano.
VENEZUELA
Venezuela se encuentra entre los 25 países en riesgo de agudización de la
inseguridad alimentaria, debido a su deterioro económico continuo e impactos
socioeconómicos del COVID-19
La situación de la seguridad alimentaria en Venezuela es probable que se
deteriore aún más como resultado de la hiperinflación y el endurecimiento de
las sanciones internacionales. A esto se suma el impacto de las restricciones
relacionadas con COVID-19 y la escasez de combustible, que han afectado las
actividades logísticas y agrícolas en todo el país.
Las sanciones comerciales y financieras han provocado suspensión de las
exportaciones de petróleo, que representan la principal fuente del país de los
ingresos externos. Las restricciones a las importaciones de combustible han
llevado a dramáticos escasez, lo que resulta en mayores costos de energía y
transporte, y subsiguiente aumento de los precios de los alimentos.
La inflación de los alimentos se situó en un asombroso 1,700 por ciento al
final de 2020. Aumentó aún más por la depreciación constante del Bolívar
venezolano. La prolongada inestabilidad de la moneda local ha llevado a una
dolarización parcial de la economía, impulsando las disparidades entre aquellas
personas que tienen acceso a dólares estadounidenses, a través de remesas
y / o ingresos de exportación, y la mayoría de las personas, que no tienen dicho
acceso. Es probable que el Gobierno continúe para facilitar la dolarización de la
economía y el uso de alternativas monedas para estabilizar la economía.
Sin embargo, se espera el impacto de las sanciones y los bajos precios del
petróleo lleven a una mayor contracción económica, pronosticado en –10 por
ciento en 2021, hiperinflación, prevista en 6500 por ciento en 2021. Este
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provocará una pérdida de ingresos y empleo, además de una alta precios de
comida. Es probable que el deterioro económico resulte en más migración a
otros países.
Se espera que los niveles de inseguridad alimentaria aumenten
significativamente más allá de los de 2019, cuando alrededor de 9,3 millones
de venezolanos padecían inseguridad alimentaria, según la escala CARI del
PMA.
Recomendaciones
Acciones anticipadas
1. Implementar programas de dinero por trabajo para apoyar la preparación de
la tierra para las temporadas principales de cultivo de maíz y arroz secundario.
dirigidos a los trabajadores agrícolas sin otra oportunidad de ingresos.
2. Proporcionar insumos agrícolas a agricultores vulnerables con poder
adquisitivo reducido, antes de la siembra de arroz y maíz de invierno en abril y
mayo. Promover la producción local de semillas para garantizar la
autosuficiencia y promover el fortalecimiento de la población rural y de la mujer.
asociaciones para diversificar y acumular activos financieros, técnicos y
sociales.
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3. Apoyar a los migrantes venezolanos y las comunidades de acogida en las
zonas limítrofes mejorando el acceso a las necesidades esenciales, incluidas
agua, alimentación y nutrición básicas y producción local de alimentos, y
aumentando las oportunidades de ingresos para mejorar la seguridad
alimentaria y nutrición en vista de posibles recién llegados
Tendencia en el consumo de alimentos
El consumo de alimentos de los venezolanos, en los últimos años viene
presentando una tendencia a la reducción tanto en la cantidad como en la
calidad de la dieta. Desde el 2013, según la Encuesta de Seguimiento al
Consumo de Alimentos (INE-ESCA 2005-2014) (13), se observó una tendencia
a la disminución en los gramos diarios por persona/día, cuando se compara
con el máximo en gramos totales consumidos en 2012 (1.300 g/p/d) con los
consumidos (1.107 g/p/d) en 2014, la diferencia de 193 g/p/d, representó una
caída de 15% en el consumo de alimentos. Este resultado es de suma
importancia debido a las implicaciones en el estado nutricional de la población,
en cuanto a la suficiencia de los alimentos para cubrir los requerimientos
nutricionales del venezolano.
Respuestas de emergencia
El HRP pide USD 193,7 millones para la seguridad alimentaria y los medios de
vida, y 32,7 millones para intervenciones nutricionales.
1. Garantizar la alimentación de los niños en edad escolar en las comunidades
más pobres de todo el país, conectándose con la producción local de alimentos
para mejorar las economías rurales.
2. Ampliar la asistencia humanitaria para satisfacer las necesidades más
urgentes, que han crecido significativamente debido al COVID-19. Esto incluye
brindar apoyo para la implementación del Plan de Respuesta Humanitaria y su
alimentación. componente de seguridad y medios de vida, financiando el Fondo
Humanitario de Venezuela recientemente establecido y salvaguardando el
espacio humanitario. La asistencia debe apoyar a las poblaciones tanto
urbanas como rurales, a fin de evitar una mayor seguridad alimentaria.
deterioro causado por la inflación, pérdida de poder a adquisitivo y pérdida de
ingresos.
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Capítulo 2
Recomendaciones
Para salir de esta crisis, es importante tener en cuenta que hay que trabajar
las emergencias como la escasez de alimentos, para garantizar el aporte de
alimentos a la población, a la vez que se atiendan de manera focalizada los
grupos vulnerables que pueden sufrir más esta alarmante situación.
Los adultos mayores, mujeres embarazadas, lactantes menores, niños en
edad pre-escolar y escolar representan grupos vulnerables que pueden
comprometer su salud en circunstancias como las actuales.
Datos del Observatorio Mirandino de Adultos Mayores reportan que el 38% de
adultos mayores disminuye la compra de alimentos al ser jubilados.
En un centro centinela del municipio Sucre, en una población de embarazadas
que asisten a la red municipal de ambulatorios, se encontró que el 40% de
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estas mujeres comenzó el embarazo con malnutrición, bien sea por déficit o por
exceso, y que el 44% de las mismas tuvieron su primer embarazo antes de los
17 años.
Los requerimientos energéticos y nutricionales de las embarazadas son
específicos para su condición, y en particular, los requerimientos de las
embarazadas adolescentes deben ser monitoreados muy de cerca para
asegurar no solo la ingesta adecuada de alimentos, sino los nutrientes
específicos necesarios para la buena evolución del embarazo. Tal es el caso
del hierro, calcio, ácido fólico y ácidos grasos omega 3.
Para garantizar el cumplimiento de estos requerimientos, los de las futuras
generaciones de venezolanos, es necesario que el país se “enrumbe” hacia un
modelo de producción agrícola y pecuaria que garantice estos aportes, podría
sugerirse que se comience a incentivar la producción de alimentos de ciclo
corto, como huevos, pollo y pescado. A la vez, es importante incentivar la
producción de otros alimentos de ciclo largo, para fortalecer el
autoabastecimiento de los productos tradicionales y esenciales en el país, el
cual ha disminuido notablemente hasta el presente. Por lo tanto, es necesario
priorizar los recursos que deben destinarse a estos fines, para lograr una
eficiente producción acorde con las necesidades y requerimientos de la
población.
Además, es importante flexibilizar los controles para la asignación de divisas
que permita la compra de insumos para que se pueda mejorar el aparato
productivo.
Otro punto importante es mejorar la distribución de alimentos y garantizar las
libertades de compra. Los venezolanos necesitamos realizar la adquisición de
alimentos basados en nuestra idiosincrasia culinaria y conocimiento nutricional,
a precios adecuados y con estabilidad en la disponibilidad de los alimentos,
para de esa manera bajar la angustia por almacenar alimentos, lo cual aumenta
el ciclo perverso de la escasez de los mismos.
Finalmente, es necesario concertar a los factores sociales: gobierno, sector
privado, academia y sociedad civil para ajustar las necesidades acordes con
las tecnologías y conocimientos actualizados por el bien común y el progreso
del país. De esta manera habremos asegurado el futuro nutricional de las
próximas generaciones.
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Capítulo 3
Resumen
La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI) en su tercera
edición, es una contribución de las Universidades Católica Andrés Bello,
Universidad Simón Bolívar, Universidad Central de Venezuela y Fundación
Bengoa, para obtener información sobre algunas variables relacionadas con el
bienestar de los venezolanos. En 6413 hogares en ciudades grandes
incluyendo Caracas y las principales del interior del país, ciudades medianas,
pequeñas y caseríos, se investiga la composición de la canasta semanal de
alimentos y patrón de alimentación según Línea de Pobreza, hábitos
alimentarios, hábitos de vida, enfermedades relacionadas y variación del peso.
La harina de maíz, arroz y trigo representan 30 % del total de la compra
semanal. Entre los diez primeros alimentos que adquieren se encuentran
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hortalizas (63,9 %) y tubérculos (52 %), superior que los que incluyen proteínas
de origen animal, carnes rojas (44,1 %) y aves (43,6 %), grasas (37,5 %),
quesos (37,1 %), pescados (32,3 %) y leche 24 %. En 93,3 % de hogares el
ingreso no alcanza para la compra de alimentos, 32,5 % de los entrevistados
ingiere 2 o menos comidas al día, 48% considera que su dieta es monótona y
deficiente y 72 % de los entrevistados refieren que en promedio perdieron 8,7
kg en el último año. En los hogares venezolanos se observa una tendencia
regresiva en la compra de alimentos que integran la cesta semanal entre 2014
y 2016 en cantidad (menos alimentos) y en calidad (menor variedad) debido a
la imposibilidad de adquirir los alimentos, situación que está generando mayor
inseguridad alimentaria y desnutrición en la población más vulnerable.
Resultados
En la dieta del venezolano de 2016, entre los diez primeros alimentos que los
hogares adquieren semanalmente destacan las hortalizas (63,9 %) y los
tubérculos (52 %), los cuales representan un porcentaje mayor de compra que
las proteínas de origen animal, carnes rojas (44,1 %) y aves (43,6 %),
básicamente pollo. También superior al porcentaje en las grasas (37,5 %),
aceites, margarinas, mantequilla, mayonesa, así como, de otras fuentes
proteicas tales como quesos (37,1 %) y pescados (32,3 %). Igualmente llamó la
atención que solamente 24% de los hogares incluyen la leche en la lista de
compra, resultado muy preocupante debido a la importancia de este alimento
para la alimentación complementaria de los niños, así como también, por ser
una de las principales fuentes de proteínas, calcio y ácidos grasos, esenciales
para el crecimiento y desarrollo adecuado de la población infantil.
Venezuela. Porcentaje de hogares según planificación de la compra semanal
de alimentos. Año 2016.
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Tendencia en la compra de alimentos entre 2014 y 2016
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La disminución en la compra de alimentos entre los años 2014 y 2015,
mostraba las implicaciones de la crisis económica en la adquisición de
alimentos, en especial en alimentos fuentes de proteínas vegetal o animal:
leguminosas (-23%), carnes (-18%), quesos (-17%), pollo (-13%), así como
también, en las grasas (-12%). Esta contracción es aún mayor entre 2015 y
2016, periodo en el cual, se produce un quiebre significativo en el patrón de
adquisición de alimentos, que se manifiesta de forma dramática en aquéllos
alimentos que proveen proteínas de alto valor para el crecimiento, desarrollo y
mantenimiento de funciones en el organismo tales como, lácteos (-44%),
leguminosas (-39%), pollo (-37%), huevos (-32%), carnes (-28%), y presenta
además una disminución adicional muy importante en lo que se refiere a las
grasas (-47%) y frutas (-34%). El descenso generalizado, aparece con menos
intensidad en los carbohidratos como harina de maíz y cereales (-8%), harina
de trigo y derivados (-12%), arroz y otros (-15%).
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Capítulo 4
22
niñas, sin embargo, ante situaciones especiales que pueden presentarse en el
momento del parto –tanto en la madre como en el niño, que imposibiliten
colocar al recién nacido al seno materno– los Bancos de Leche Humana y los
Lactarios Institucionales representan una alternativa para no interrumpir la
alimentación natural infantil en menores de 2 años.
En este sentido, estos servicios se proyectan a nivel de la comunidad intra y
extra hospitalaria para la protección, promoción y apoyo de la lactancia
materna, especialmente con los recién nacidos de bajo peso al nacer,
prematuros y neonatos que se encuentren hospitalizados en las unidades de
cuidados intensivos o intermedios, y que no pueden ser colocados al pecho de
su madre, lo que facilita una mejor calidad en la atención clínico nutricional, el
crecimiento y el desarrollo acorde a su edad.
Estos servicios contribuyen a reducir el tiempo de hospitalización del recién
nacido, y tienen una incidencia directa en los costos del presupuesto
hospitalario, tanto por estancia como por la disminución de las compras de
sucedáneos de la leche materna (fórmulas lácteas). Así mismo, esta alternativa
forma parte de una estrategia básica para contribuir a disminuir la morbilidad y
mortalidad infantil en nuestro país, y de manera muy especial la mortalidad
neonatal.
La diferencia fundamental entre los Lactarios Institucionales y los Bancos de
Leche Humana se encuentra en el aspecto funcional, ya que los lactarios
poseen un sistema más sencillo en cuanto al tratamiento de leche materna,
sólo congelan o refrigeran, mientras que en los bancos se pasteuriza y realizan
otras determinaciones (físico-química, bacteriológica, entre otras), razón por la
cual son servicios más complejos.
En Venezuela, los Bancos de Leche Humana y los Lactarios Institucionales
tienen su inicio en el segundo quinquenio de la década de los ochenta. El
Hospital Universitario de Caracas es el primer establecimiento de salud que
contó con un Banco de Leche Humana. Posteriormente, se organizaron nuevos
servicios a nivel nacional cuando se creó la Coordinación Nacional de Bancos
de Leche Humana y Lactarios Institucionales en el Ministerio del Poder Popular
para la Salud (MPPS).
Actualmente se cuenta con diez Bancos de Leche Humana y nueve Lactarios
Institucionales, sin embargo, para efectos de este estudio no fueron incluidos
dos servicios: el Banco de Leche Humana del Hospital Patricio Alcalá en
Cumaná, estado Sucre, y el Lactario Institucional de la Unidad de Cuidados
Intensivos Neonatal de Puerto Cabello, estado Carabobo, los cuales fueron
creados después del levantamiento de la información.
El presente estudio se lleva a cabo en el marco de la cooperación entre el
MPPS y UNICEF, y tiene como objetivo analizar la situación del funcionamiento
de los Bancos de Leche Humana y los Lactarios Institucionales. A partir del
análisis se formulan propuestas y recomendaciones.
23
Los principales hallazgos en el Banco de Leche Humana del Hospital
Universitario de Caracas muestran un alto grado de adecuación a la norma en
las áreas de procedimiento para el almacenamiento de la leche, 91,7%,
cumpliendo con los controles de temperatura de refrigeración, congelamiento
etiquetado.
En funcionamiento y condiciones del servicio, se reflejó 89,20% de conformidad
a los criterios establecidos. En este aspecto se observó que físicamente su
ubicación corresponde a la norma, mantiene interrelación constante con los
servicios que son base para su funcionamiento, y está alejado de ambientes
que presenten riesgos de contaminación, tales como depósitos de basura,
residuos biológicos, entre otros, y cuenta con áreas bien delimitadas.
En cuanto a la atención a las donantes y larutina que se exige para estos fines,
tiene un grado de adecuación de 87,50% en relación a la norma. Se cumple
con la exigencia de los exámenes médicos y con los formatos necesarios para
recolectar información pertinente a la condición médica de la madre y los
hábitos de vida.
Se les suministra información sobre el servicio, así como sobre los criterios
para realizar las donaciones. El personal que labora en este servicio está
adecuadamente capacitado.
En relación con pacientes o receptores, los procedimientos en el Banco de
Leche Humana, así como el sistema de registro y control de calidad están por
encima de 80% de conformidad con lo establecido como referencia.
Los aspectos que no están conformes con la normativa técnica están
relacionados con la distribución de la leche y su identificación, en cuanto a las
técnicas de extracción, se utilizan sólo las máquinas extractoras.
Solución
UNICEF trabaja con el gobierno nacional y los gobiernos locales, así como
con organizaciones de la sociedad, gremios y grupos académicos, en el
desarrollo de acciones preventivas y de atención oportuna a población
vulnerable en condición de riesgo nutricional o desnutrición aguda, así como la
promoción y apoyo a la práctica de la lactancia materna.
24
de la salud, la sociedad civil y la comunidad, como formadores en alimentación
del lactante y el niño pequeño en situaciones de emergencia.
Capítulo 5
HUERTOS URBANOS
Limitaciones de espacios para los huertos urbanos:
La agricultura urbana es una de las estrategias que han sido promovidas por
el gobierno nacional para incrementar la oferta de alimentos, combatir la
pobreza, recuperar espacios urbanos y mitigar la contaminación en la ciudad.
Gracias al apoyo gubernamental y la participación activa de comunidades
organizadas, esta política pública ha tenido un crecimiento acentuado durante
los últimos quince años.
¿Qué es un huerto urbano y para qué sirve?
25
Un huerto urbano es un espacio cubierto o no destinado al cultivo de flores,
plantas aromáticas, hortalizas, hierbas medicinales, frutales, a escala
doméstica. Para evitar los problemas que ocasiona la agricultura intensiva en la
actualidad, podemos poner nuestro granito de arena haciendo un huerto
urbano en casa.
Los huertos urbanos existen desde hace millones de años, de hecho, durante
el Neolítico las mujeres cultivaban semillas alrededor de su casa, aunque fue
durante la Segunda Guerra Mundial cuando comenzaron a desarrollarse los
huertos urbanos como una forma de asegurarse los alimentos. En Estados
Unidos, Reino Unido y Alemania se llegaron a utilizar los campos de fútbol o los
parques para cultivar.
Hoy en día los huertos urbanos son una forma de proveer productos
ecológicos, cuidar el medioambiente y comer de forma sana y sostenible.
Artículo 5º. La seguridad agroalimentaria es la capacidad efectiva que tiene el
Estado, en corresponsabilidad con el sector agroalimentario nacional, para
garantizar a toda la población, la disponibilidad, acceso, intercambio y
distribución equitativa de los alimentos de manera estable, que aseguren las
condiciones físicas y emocionales adecuadas para el desarrollo humano
integral y sustentable, considerando el intercambio, la complementariedad y la
integración económica entre los pueblos y naciones como elemento esencial
que garantiza el derecho a la alimentación.
Estos espacios inician en el 2003, mediante el enlace entre esferas militares y
cívicas que se encargan de la producción de abono, aprovechando las
caballerías del sector castrense y el rescate de espacios urbanos para la
siembra. En ese contexto.
Posteriormente, y como parte de una política de Estado, se continua con un
rescate de la cultura del agro en las urbes con la promoción de patios y
balcones productivos, así como con la implementación de micro-parcelas en los
sectores populares del municipio. En ese escenario, las instituciones con mayor
participación en la etapa descrita son la Fundación de Capacitación e
Innovación para Apoyar la Revolución Agraria (Ciara) junto con la
Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO),
el ejecutivo nacional comienza un plan de trabajo y de formación en técnicas
organopónicas, hidropónicas y huertos intensivos en todo el país, luego de lo
cual tuvo un éxito notable con las técnicas organopónicas, aunque poco con las
hidropónicas.
Cabe anotar que la insuficiencia de insumos para la hidroponía, una práctica
altamente tecnificada, constituye la principal razón para su escasa
masificación.
En el 2008, estas comunidades obtienen un marco legal dirigido hacia la
conformación de consejos comunales grupos amparados bajo tal figura de
organización político-territorial, la cual es impulsada por el Estado, desde la
cual comienza a producirse un cambio de la gobernanza a nivel local.
Para el 2008, la Fundación Ciara, lanza un proyecto nacional de agricultura
urbana cuyo propósito es incentivar y reforzar la producción agrícola urbana.
En consonancia, crea centros de producción de insumos de infraestructura y
26
generación de compost, e inicia un trabajo de comercialización en puntos de
venta. Cabe señalar que, al momento de su fundación, este programa tiene
parámetros débiles; su trabajo es muy lento, técnico y burocrático, lo cual limita
el rescate de los saberes locales tanto los campesinos como los tradicionales, y
no promueve el reciclaje, la reutilización o la concientización de las
comunidades con vías hacia la sustentabilidad.
Para el 2010, con la Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal, las
comunidades organizadas acceden de manera formal a los medios de
producción mediante los cuales son capaces de construir una economía que se
contraponga al liberalismo de mercado, asumiendo así el rol que se les asigna.
En el año 2011, este programa se fortalece notablemente gracias a la
creación de la Gran Misión AgroVenezuela programa socioproductivo nacional
para motorizar la producción agrícola.
Durante el 2014, el programa de agricultura urbana pasa a ser administrado
por el Fondo de Desarrollo Agrario Socialista (Fondas). Desde dicha institución,
se impulsan nuevas técnicas de producción orientadas hacia una agricultura
denominada de plástico, compuesta de invernaderos, casas de cultivo y
viveros. En ese mismo año, la alcaldía de Libertador crea el plan municipal de
agricultura urbana, denominado Plan Siembra Caracas. Este plan, el cual ha
sido elaborado con metodologías participativas, evidencia cómo los habitantes
de los sectores populares tienen presente la siembra como herramienta para el
desarrollo urbano sostenible.
En el año 2015, el Ministerio del Poder Popular para la Agricultura Urbana
(Minppau) es creado; una dependencia la cual aglutina todos los objetivos de la
Fundación Ciara, el Fondas y los gobiernos locales. El surgimiento del
(Minppau) impulsa un Plan Nacional de Agricultura Urbana, y crea una
institucionalidad propia para su existencia. Por otro lado, las comunidades
organizadas comienzan a desarrollar esfuerzos de trabajo colectivo en áreas
populares del municipio, lo cual permite la generación de patios productivos, al
igual que el rescate y la conservación de la agrodiversidad, y la generación de
abonos orgánicos.
De esa manera que, comunidades, instituciones estadales, campesinos y
estudiantes tendrán un punto de partida desde el cual pueden sugerir
recomendaciones de trabajo técnico y social, además de permitir balances de
forma periódica de, factores que deben ser adaptados a los espacios urbanos.
Este estudio representa una evaluación inicial de las unidades de producción
agrícola urbana.
Es notorio que en el municipio Libertador se han registrado numerosos
espacios de agricultura urbana como balcones, huertos, jardines, unidades de
producción agrícola urbana (UPAUs), terrazas, patios y techos verdes.
El Ministerio del Poder Popular de Agricultura Urbana (Minppau) tiene como
meta establecida la producción de alimentos, en mil urbanismos de la Gran
Misión Vivienda Venezuela (GMVV), ubicados en todo el país, a través del
reimpulso del programa Viviendas Productivas, aprobado recientemente por el
presidente Nicolás Maduro Moros, a través del Plan Agrourbano Carabobo 200.
27
El presente Manual de agricultura urbana propone una forma alternativa de
producción y distribución de alimentos mediante el aprovechamiento de los
recursos locales disponibles (basura, agua, espacios, etc.) para generar
productos de autoconsumo. La idea es que podamos aprovechar algún
pedacito de terreno dentro o cerca de nuestra casa para sembrar hortalizas y
árboles frutales para el autoconsumo de nuestra familia.
Al asegurar parte de la alimentación de nuestra familia estamos aportando a
la soberanía alimentaria de nuestro país.
Huerto en contenedores
Aquellos huertos donde las plantas se cultivan en recipientes y cuyas raíces
no pueden continuar creciendo a través del suelo.
Los contenedores pueden ser pequeñas macetas, jardineras, mesas de
cultivo, bancales, recipientes reciclados, etc.
No importa el tipo de sustrato que empleemos, aunque sea tierra del jardín,
una vez que la introducimos en un recipiente ya estaríamos hablando de este
tipo de huerto y no del anterior.
Lo habitual sí sé que quiere tener éxito con este tipo de huertos es emplear
sustratos compuestos que contengan un material poroso, capaz de retener
mucha agua pero que al mismo tiempo mantenga el suelo aireado y esponjoso.
Además, ha de tener nutrientes, por lo que suele contener compost, humus de
lombriz u otros abonos orgánicos o minerales.
El sustrato es la pieza más importante de este grupo, puesto que la planta no
puede extender sus raíces más allá del espacio reducido del contenedor.
Depende totalmente de que ese pequeño trozo de sustrato contenga todo lo
que necesita asimilar a través de las raíces.
Huerto hidropónico
Se trata de aquellos en los que las plantas crecen sin suelo. Sus raíces se
encuentran inmersas en una corriente de agua o en un soporte poroso e inerte
que se moja con agua. Esta agua contiene en disolución los elementos
nutritivos que la planta necesita tomar a través de las raíces.
29
Una variante son los huertos acuapónicos, que básicamente son como los
hidropónicos con la diferencia de que en el agua viven peces u otros animales
acuáticos que contribuyen fertilizando el agua con sus residuos.
Aún siguen siendo huertos experimentales que a nivel doméstico no están
muy extendidos, pero que pueden tener importancia en el futuro.
No hay sustrato como tal. Pueden tener un soporte inerte para sostener a la
planta y conducir el agua enriquecida hasta las raíces.
Huertos escolares
Aunque en sí los huertos escolares no son ningún tipo especial de huertos, les
dedicaremos este apartado por su gran importancia a la hora de inculcar a los
niños valores y enseñar los conocimientos básicos sobre la producción de
alimentos de origen vegetal.
En todos los centros de enseñanza y a todas las edades se puede iniciar a los
escolares en el cultivo de plantas, es una tarea muy sencilla y motivadora para
los alumnos.
Como seguro que la tierra contendrá semillas de plantas silvestres, verán
cómo nace más de un tipo de planta, además de la sembrada, y aprenderán a
distinguirlas. Se les podrá explicar la competencia entre cultivos y "malas
hierbas", dejando en una de las macetas las hierbas y eliminándolas en las
demás.
Comprenderán que los vegetales necesitan el agua para germinar y crecer, y
que ésta sea de calidad. Se puede regar una de las macetas con agua salada
para que observen las consecuencias en la planta.
Verán también como las plantas se orientan hacia la luz. Se pueden girar para
que observen como al día siguiente se han movido. Descubrirán también que si
se pone una de las macetas en la oscuridad, la planta primero pierde su color
verde (la clorofila se acumula en los tejidos iluminados y es retirada de los que
están a oscuras) y más tarde muere porque necesita la luz como fuente de
energía.
Otras clasificaciones
Como ya dijimos, consideramos que actualmente todos los huertos se pueden
incluir en esos tres tipos que mencionamos arriba.
Pero eso no quiere decir que no se puedan clasificar teniendo en cuenta otros
aspectos, como por ejemplo la filosofía de trabajo, la forma, la ubicación o el fin
mismo del huerto, surgiendo entonces cientos o miles de tipos distintos como
estos:
Según su función
Según su filosofía
En función de la propiedad
Según su geometría
Según su pendiente
RESUMEN
La fertilización en agricultura ecológica se confía, en buena parte, a la
descomposición de la materia orgánica y a la fijación biológica de los
nutrientes. Es por tanto de vital importancia que en estos sistemas productivos
se realicen estudios que aborden el tema del conocimiento y la conservación
de la actividad biológica del suelo.
En este trabajo, se exponen los resultados de un estudio realizado entre los
años 2000 y 2003 partiendo de una rotación de barbecho-cebada-veza
enterrada-trigo duro, en el que se ha tenido en cuenta el efecto de diferentes
manejos de fertilización en el cereal (mineral, orgánico y sin fertilización), el
efecto sobre la biomasa microbiana y su actividad respiratoria, así como la
evolución de la materia orgánica y el nitrógeno mineral del suelo.
Los resultados indican que son las condiciones ambientales y principalmente
la distribución de las precipitaciones las que más influyen en la producción de
biomasa vegetal y a partir de esta, en los parámetros bioquímicos. El
barbecheo y la veza enterrada ponen a disposición del cereal, en otoño
suficiente nitrógeno para su desarrollo. La fertilización orgánica con 2500 kg/ha
de compost en el cultivo de cereal, se comporta de forma similar a la aportación
química, expresando valores en los parámetros bioquímicos parecidos
apreciándose un efecto beneficioso en la fijación de nitrógeno en el cultivo de
veza.
Palabras clave: Pluviometría, rotación, materia orgánica, nitrógeno y
agricultura ecológica.
MATERIAL Y MÉTODOS
32
EL EXPERIMENTO SE HA REALIZADO EN LA Finca Experimental ¨La
Higuerela¨ Santa Olalla, Toledo, España, perteneciente al Centro de Ciencias
Medioambientales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El suelo donde se ha desarrollado el experimento es un Luvisol, con
horizontes muy diferenciados. En el horizonte A (0-20 cm), superior de lavado,
de textura franco-arenosa (69% de arena, 14% de limo y 17% de arcilla). El
horizonte B (20-60 cm), es de acumulación de arcilla (rojo). El horizonte C (60-
90 cm), es de acumulación de carbonato cálcico (blanco) y el horizonte R (> 90
cm), arcosas que es el material sobre el que se ha formado este suelo. En
superficie (0-20 cm) sus características químicas son: alrededor de 1% de
materia orgánica, pH alrededor de 7 y tienen valores medios de fósforos y
potasio.
El estudio se realizó entre septiembre de 2000 y mayo de 2003, tres años
agrícolas, en una rotación de barbecho-veza enterrada-trigo duro, que se había
iniciado en 1996, cuando se realizó el estudio de este trabajo, el experimento
había cumplido una rotación completa. El experimento está dividido en dos
bloques en el primero se inició la rotación con el cultivo de cebada y en el
segundo con barbecho, de esta forma se podía obtener todos los años
producción de cereal (cebada o trigo duro), la rotación estaba sometida a tres
tratamientos de fertilización, esta se realizaba sólo en la hoja de cereal, los
tratamientos fueron: fertilización mineral 90-45-45 UF; Fertilización
orgánica, 2.500 kg de compost, aportando por hectárea las siguientes
cantidades, expresadas en kilogramos: materia orgánica, 1.528; nitrógeno, 70;
P2 O 5 , 28; K 2 O , 111; Mg, 12, el
compost cumplía los criterios especificados en la concesión de la etiqueta
ecológica de enmiendas del suelo; y sin fertilización.
El diseño experimental: es el de parcelas al azar en dos bloques, en cada
uno de los cuales se establecieron 3 tratamientos con 4 repeticiones en cada
uno de ellos. El total de las parcelas es de 24 (2x3x4); las dimensiones de cada
parcela son de 20x20 m. en todas las parcelas se les incorpora toda la paja del
cereal. Para el tratamiento estadístico de todos los resultados se ha realizado
el análisis del test de t para muestras pareadas (cada conjunto de datos
obtenidos en cada una de las parcelas se considera parte de un proceso en el
tiempo) mediante el programa informático STATISTICA (StatSoft Inc, Tusla,
Oklahoma, USA) y las diferencias entre tratamientos para una fecha concreta,
fueron separadas por medios de un análisis de varianza y del test post-hoc de
Tukey a un nivel de probabilidad de P<0,05.
Operaciones de cultivo: Antes de la siembra de los cultivos se realizan dos o
tres pases de cultivador, después de la recolección del cereal se hace un pase
de grada para enterrar los rastrojos, en el caso de la veza para enterrar, entre
finales de abril y principios de mayo, en el momento de la floración se hace un
pase de grada para semi enterrar el cultivo. La siembra de los cereales y veza
se realizó en otoño (noviembre) con una sembradora convencional de 19
brazos a 15 cm. Las densidades de siembra del cereal son de 140kg/ha y en la
veza de 100kg/ha.
Para la escarda en el manejo convencional, siempre se utilizaron herbicidas
apropiados para las hierbas que existían. En el manejo ecológico (fertilización
33
orgánica y sin fertilización) se utilizó la escarda mecánica cuando fue
necesario.
Muestreo: Para el estudio de las propiedades químicas y bioquímicas, se
tomaron muestras de suelo con una sonda, de os primeros 20 cm, en los
meses de septiembre, diciembre, febrero y mayo, coincidiendo con los
momentos finales de las estaciones meteorológicas delos climas
mediterráneos, verano comprende los meses de junio, julio, agosto y
septiembre; otoño los meses de octubre y noviembre; invierno los meses de
diciembre, enero y febrero y por último la primavera los meses de marzo, abril y
mayo. Los parámetros medidos fueron: materia orgánica, nitrógeno mineral-
nitratos, actividad inducida (µg ATP g-1) esta actividad está relacionada con la
materia orgánica más lábil y se mide en los primeros 9 días de la incubación,
obteniéndose una cifra media por hora de CO 2, actividad basal (µg CO2 g-1 h-1),
está relacionada con los compuesto carbonados más complejos y es la medida
de CO2 desprendida en los últimos seis días de la incubación de la muestra,
materia orgánica mineralizada: (µg CO2 g-1 días-15) nos indica la suma de CO2
desprendido en los 15 días de incubación y es la suma de la actividad inducida
y basal. ATP (adenosina-trifosfato): biomasa calculada por gr de suelo seco (µg
ATP g-1) y cociente metabólico: actividad inducida (CO 2) por una unidad de
biomasa (ATP).
En los datos meteorológicos se utilizaron los de la estación ubicada en la
misma finca y para el cálculo de biomasa vegetal se tomó dos muestras por
parcela de tres líneas consecutivas y una longitud de 0.5 metros por líneas (1.5
metros lineales por muestra, equivalente a 0.227 m2).
RESULTADOS
RESUMEN
Conocer el efecto alelopático de los cobertores sobre los cultivos, nos permitirá
utilizar las prácticas más convenientes en cada caso, establecer los patrones
de siembra y secuencia de rotación, evitando de esta manera reducciones en la
germinación de las semillas, en las emergencias de las plantas o en su ulterior
crecimiento, permitiendo esto dar respuestas en nuestro país a la amplía
demanda existente, tanto de semilla que demanda la producción de frijol, como
la calidad de la semilla producida. El trabajo se realizó en la Finca ¨La Dorita¨,
municipio de San Antonio de los Baños, provincia La Habana, sobre un suelo
Ferralítico Rojo-típico (Academia de Ciencias de Cuba, 1980). Las
investigaciones tuvieron como objetivo determinar el efecto alelopático de
diferentes coberturas vegetales sobre el cultivo del frijol (Phaseoulus Vulgaris,
L). Se utilizó un sistema de bloques al azar, con cinco tratamientos y cuatro
réplicas. Los resultados obtenidos demostraron el efecto alelopático negativo
de las diferentes coberturas vegetales utilizadas, siendo los tratamientos de
maíz (Zea maíz, L) y girasol (Helianthus annus, L) los tratamientos de maíz y
girasol los que mayores rendimientos obtuvieron.
Palabras claves: alelopatía, coberturas vegetales, frijol.
MATERIALES Y METODOS
37
El experimento se realizó en la Finca ¨La Dorita¨, municipio de San Antonio de
los Baños, provincia LA Habana, sobre un suelo Ferralítico Rojo-típico
(Academia de Ciencias de Cuba, 1980). El experimento se condujo en la
primera quincena del mes de noviembre de 2003 y consistió a razón de 2.7kg /
ha (3 t/ha de materia seca) sobre la siembra de frijol común (Phaseolus
Vulgaris, L) var. Guamá. Las parcelas tuvieron una dimensión de 3x3m para
una superficie de 9m². La distancia utilizada fue de 0.60x0.07m de siembra;
para los efectos de bordes fueron eliminados los surcos laterales y 0.50m de
los extremos.
Las variantes objeto de estudio, cobertura vegetal utilizada fueron:
Girasol (Helianthus annus, L).
38
Capítulo 6
39
La política alimentaria y su trayectoria, desde la incorporación de esta
materia en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(Const., 1999) correspondió con una nueva forma de concebir la agenda y
de diseñar e implementar las políticas. En este ejercicio inicial de la gestión
pública, la concepción de la política tenía un amplio componente
participativo que promovía una mayor inclusión. Con ello se establecieron
diversos planes, programas y proyectos que simultáneamente tendrían la
posibilidad de atender los sectores estratégicos –energía, servicios
públicos, alimentación, entre otros– de manera integral (en el ámbito
económico, social y ambiental). El accionar en materia alimentaria
propendió, en los primeros años de esta administración, al diseño de
políticas y programas en los diferentes escenarios de la SAN. La
experiencia ha demostrado que este esfuerzo inicial ha requerido más que
un enfoque ideológico en la creación e implementación de la política
alimentaria. Se debe incorporar el análisis de los actores involucrados y los
elementos de todas las fases del ciclo de la política. De acuerdo con
Merino (2008), una política es más que un conjunto de definiciones,
normas, procedimientos y actores; es sobre todo una afirmación de valores.
Este sistema requería un abordaje multidimensional para el fortalecimiento
de cada uno de sus componentes de manera estratégica (visión de largo
plazo), para así evitar el riesgo y la vulnerabilidad de la SAN.
Desde el enfoque del buen gobierno, Lahera (2000) resalta que los
buenos gobiernos son los que diseñan y ejecutan políticas públicas, cuyos
resultados son los más cercanos a los óptimos para la sociedad. Las
políticas públicas son cursos de acción para un objetivo público y tienen su
momento analítico correspondiente con el ciclo planteado por Tamayo
(1997). En efecto, Lahera (2000) explica que determinados desarrollos
institucionales puedan convertirse en restricciones de las políticas para su
evolución, por lo que los incentivos pueden devenir en perversos. A esto se
añade lo planteado por Garrido & Parra (2009, p. 14), «las instituciones
contribuyen a generar políticas que, después de adoptadas, no es que no
puedan ser derrotadas por ninguna otra, sino que no pueden ser
derrotadas en virtud de las reglas institucionales en vigor». En el
institucionalismo económico, North (1993), refuerza este argumento,
señalando que una vez establecida la vía de la dependencia (path
dependency), la historia importa debido a que las elecciones o decisiones
trazan la evolución incremental de la institución. En consecuencia, esto
definirá la estructura de incentivos reales y los efectos de las políticas.
41
partir de la institucionalidad. En consecuencia, las políticas públicas pueden
revelar la dinámica de la conflictividad en la que se pueda desenvolver la
acción pública. La centralidad del régimen político no garantiza la práctica
de un buen gobierno y la colocación de una agenda pública plural y
prioritaria en la sociedad.
Este enfoque plantea que las decisiones ante la política son pragmáticas y
no se sustentan en el consenso, de modo que el análisis incrementalista
42
contribuye a comprender la evolución de la política y no cómo se desarrolla
en su origen.
Entre algunas de las estrategias para alcanzar estos objetivos, las cuales
impactaron al sistema agroalimentario, se pueden mencionar: i) la liberación de
los mercados; ii) la disminución y eliminación de subsidios generalizados; iii) la
unificación del tipo de cambio bajo un sistema flexible; la reforma comercial; iv)
la privatización, la eliminación y la reestructuración de empresas y organismos
públicos; v) la renegociación de la deuda externa; vi) la reforma del sistema
financiero; vii) la política de salarios en un ambiente de concertación entre los
empleadores y las organizaciones sindicales; y, viii) la política de apertura y
estímulos tributarios a la inversión extranjera (Gutiérrez, Ablan & Abreu, 1995).
Del mismo modo, Machado-Allison & Rivas (2004), plantean que este
conjunto de políticas no tuvo efectos sustantivos sobre un aumento de la
producción agrícola en el largo plazo de manera que se ajustara al
crecimiento de la población venezolana. Si bien es extensa la posibilidad de
verificación de las acciones tomadas en esos tiempos, se puede referir que ha
sido insuficiente la producción agrícola nacional para lograr una independencia
de las importaciones agrícolas.
Cabe señalar que la política agrícola en Venezuela –durante una gran parte
del siglo XX– se mantuvo como una política pública de permanencia, basada
en el proteccionismo e intervención del Estado. Al respecto, Müller (1999)
destaca que la permanencia corresponde con los períodos de estabilidad a
partir del consenso de las élites de poder y los actores sociales. En el caso
venezolano, el ajuste estructural inició un cambio en el que los mediadores
configuraron la política agroalimentaria. Una década después el grupo de
actores que se identificaron en el período anterior y el nuevo conjunto de
mediadores definieron el referencial de lo que se conoció más tarde como la
política alimentaria.
46
En 1999, a pesar de la tendencia en el diseño de políticas dirigidas hacia la
dimensión del acceso de la SA, la concepción desde la oferta por los grupos
agrarios se impuso y se incorporó en la nueva constitución con el artículo 305
(Const., 1999)
A partir del rango constitucional que adopta la SA, hoy consolidada como la
SAN, el reconocimiento y la permanencia del problema alimentario en la
agenda pública y el camino a seguir en el diseño e implementación de la
política alimentaria estarían determinados por la institucionalidad que la
enmarcaba (Rodríguez, 2008). Al respecto, Lahera (2000) propone que la
agenda sea establecida por la dinámica de las relaciones de poder, las
características del sistema político y el tipo de relaciones existentes entre el
Estado y la sociedad civil.
48
la etapa de transición 1999; la aplicación del Plan de Desarrollo Económico y
Social de la Nación 2001-2007; y, la aplicación del Proyecto Nacional Simón
Bolívar o Primer Plan Socialista de Desarrollo, Económico y Social de la Nación
2007-2013, en el que se planteó abiertamente el llamado socialismo del siglo
XXI.
A partir de la década del 2000 comenzó una nueva etapa del gobierno en la
que se diseñaron un conjunto de políticas en todos los sectores de la vida
económica y social. Entre el período de transición que brindó la constituyente –
i.e., 1999- 2000–, el Ejecutivo Nacional proyectó impulsar el crecimiento
económico para atender el sector agroalimentario y otros sectores de la
economía. Para ello promovió el Plan Nacional de Agricultura y Alimentación y
el Plan de Inversiones conocido, como el Plan Sobremarcha. Ambos planes
estaban orientados a impulsar el desarrollo económico, recuperar la
infraestructura y el fomento del empleo productivo para el sector
agroalimentario, entre otros sectores (FAO, 2014a)
Así mismo, en 2002 el Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE)
creó el Programa denominado Todas las Manos a la Siembra (PTMS), el cual
se originó como un reflejo de la crisis de escasez experimentada por el país en
2002. El mismo tenía como objetivo la búsqueda de una nutrición saludable,
segura, soberana y sabrosa, además de tener un componente comunitario y
escolar (FAO, 2014a).
52
En ese mismo año se creó la Productora y Distribuidora Venezolana de
Alimentos S.A (PDVAL), la cual estuvo orientada a la producción y distribución
de alimentos con el apoyo financiero de Petróleos de Venezuela (PDVSA). Esta
organización se conformó como una empresa de distribución alimentaria del
Estado e integrada a la Misión Alimentación (en el año de su creación).
CONCLUSIONES
Sería ideal poder definir la alimentación saludable como aquella que incluye
una lista de alimentos considerados saludables, sin embargo, esto no es así.
Una persona puede alimentarse con alimentos saludables sin embargo no es
suficiente para calificarla así.
Una alimentación se considera saludable cuando todos o en su defecto la
gran mayoría de los productos que la componen son alimentos saludables que
aportan una variedad de nutrientes y calorías que permite cubrir las
necesidades diarias sin excesos ni deficiencias.
55
Los alimentos saludables se caracterizan por ser aquellos que en su unidad
concentran naturalmente una variedad de nutrientes, son alimentos naturales
ofrecidos por la propia naturaleza y son mejores cuando no pasan por procesos
industriales.
Un alimento saludable puede pasar por un proceso industrial y seguir siendo
saludable pero también puede dejar de serlo si se somete a procesos o
transformaciones fisicoquímicas que disminuye su calidad nutricional o por la
incorporación significativa de aditivos artificiales o por su pobre valor nutritivo y
elevado valor calórico.
Por otro lado, la alimentación saludable debe incluir aspectos sobre frecuencia
de consumo de cada tipo de alimento, cantidad de alimento consumido y
formas de preparación e ingredientes de dicho alimento o comida.
En conclusión, la alimentación saludable no se limita solo al alimento, sino
que además del alimento está referida también a cuánto, cómo y con qué
frecuencia se consumen los alimentos y debe estar en relación a las
necesidades nutricionales y de energía de cada persona.
Los grupos de actores y mediadores inicialmente involucrados en la creación
de la agenda alimentaria se transformaron paulatinamente y perdieron fuerza
en los procesos de negociación para la solución del problema alimentario en
Venezuela con sus dificultades vigentes. Si bien la agenda pública en materia
alimentaria se mantiene, lo hace en otro contexto muy diferente al propuesto
inicialmente. No obstante, el tema alimentario –por su rango constitucional y la
institucionalidad supranacional– seguirá siendo parte de la agenda pública,
pero en otras condiciones que difieren a las que inicialmente la motivaron.
Desde el Estado se dará la posibilidad de cambiar las estrategias para resolver
el problema alimentario, mas no su institucionalidad. De esta manera, la
transformación de políticas que partan del consenso de los actores
involucrados podría moldear nuevamente el ejercicio de las instituciones y
producir un cambio institucional.
RECOMENDACIONES
Referencias
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Protegerse frente a la desaceleración y el debilitamiento de la economía,
2019. http://www.fao.org/3/ca5162es/ca5162es.pdf. Acceso 22/05/2019.
59
11. Alianza por la Salud. Defendamos el derecho a la salud en
Venezuela. https://alianzasalud.org/las-mentiras-de-la-jefe-de-la-delegacion-
de-venezuela-en-la-71a-asamblea-mundial-de-la-salud /. Acceso
03/06/2019.
13. Abadí, A. & Falcón, M. (15 de junio de 2015). ¿La Seguridad Alimentaria es
un logro o apenas una meta? El Nacional. Recuperado de http://www.el-
nacional.com/adolfo_p-_salgueiro/Ripley-quedo-gafo-Premio-Alimentacion-
FAO_0_641336077.html
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sobre la situación de la seguridad alimentaria en Venezuela, 1970-
2000. Ágora, 10(2), 15-58.
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centrado en los actores para el análisis de la política. Contingentes de
trabajadores extranjeros en España. Estudios Políticos, (35), 33-58.
17.Coles, J. (1999). La agroindustria en Venezuela: tendencias y retos
estratégicos. Debates IESA, 4(3), 3-7.
18.Coles, J. (2002), La agroindustria en Venezuela: tendencias y retos
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Venezuela (pp. 237-270). Caracas: Ediciones IESA.
19.Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela [Const.].
(1999). Caracas: Imprenta Nacional.
20.Garrido, A. & Parra, F. (2009). Nuevo institucionalismo y políticas
públicas. IX Congreso español de ciencia política y de la administración.
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