Repaso de discusiones dadas. Discusiones filosóficas. Utilitaristas vs. Libertarios. Satisfacción de preferencias o en las libertades. La economía se centra en bienes que no son “conseguibles”, no en bienes a los que puede acceder quien quiera. Repaso de Hirsch. Economía posicional. Impacto en la psiquis de la economía y el consumo. Si estás concentrado en la satisfacción de preferencias o en la libertad se llega a resultados no deseables, ¿cómo entendemos a las cosas valiosas? ¿Qué son las cosas valiosas? ¿Cuál es el mérito de lograr una sociedad justa si hay infelicidad generalizada? Se está buscando, entre quienes publicitan, que los niños y los adolescentes adquieran cierta cultura de consumo. Schor: Impacto en la psiquis infantil y en la intersubjetividad infantil. Estudio de las empresas en relación a su enfoque en la niñez, y su participación social. Los niños, a partir de las nuevas configuraciones familiares, o lo que significa ser niño, comienza a construirse de otra forma. El enfoque que había del mercado en las madres, ya que ella estaban más al cuidado de los hijos ahora pasa a los hijos concretamente. A partir de la segunda guerra mundial la economía se dispara, los hijos comienzan a ir a la universidad y quienes no trabajan, y el mercado comienza a ver a un nuevo sujeto de consumo que no tiene familia para mantener y tiene dinero para consumir. La juventud adquiere un carácter más personal, más rebelde. Esto es un avance para grandes empresas como, por ejemplo, las tabacaleras. El mercado femenino comienza a aprovechar las grandes luchas del movimiento para poder maximizar el consumo. La preocupación de las marcas y la introducción de valores materialistas, como querer tener mucho dinero, ser exitosos. Esto genera problemas en la juventud como hiperactividad, obesidad, déficit de atención, entre otros. Esta era de la producción enfocada a la juventud, el mercado o quienes publicitan generan oposiciones entre los adultos y los jóvenes, como un homero simpsons (adulto estúpido) y un joven que sabe. A partir de esto y de lo ya hablado, comienzan a estudiar qué buscan o podría ser de interés. Hay estrategias de publicidad encaradas a hacer llegar la necesidad de consumo de productos a adolescentes, regalándole a algunos jóvenes tildados de “líderes” o “populares”, y a partir de ese status, servirse de el para generalizar el consumo. Debido a esta cultura juvenil rebelde que quieren introducir, se abren paso otras formas de socialización, como el consumo de alcohol. Este consumo se hace posible a partir del dinero que los padres le dan a sus hijos, iniciado por cierta lógica en la cual los chicos determinan el gasto familiar. Ya no solo los chicos marcan a donde se dirige su propio consumo y cuánto dinero se dirige, sino también ahora dirigen el consumo familiar. El tiempo de las actividades juveniles también se ve afectado, ya que es manejado de diferentes formas. Quizá, porque las actividades se han mediatizado por las nuevas tecnologías. Se acrecentaron y generalizaron sentimientos como el de soledad. No solo esto, también se ha generalizado ciertas ideas sobre el éxito, la competencia y la productividad. Los problemas de la competencia de consumo generan problemas psicológicos. Se le ponen limitaciones a las publicidades hacia los niños, para que no sean engañosas. Pero no tienen tanto efecto, según la autora, pues los niños ven más publicidades para jóvenes o adultos. La autora hace una crítica también a esta idea de modernidad o actualidad y pero mantienen estereotipos de género hacia el consumo. A partir de estas tendencias de consumo es que las personas y sus relaciones se forman en base al consumo y qué se consume. Y no solo consumo económico, también en otros espacios, como la cultura y subculturas. Enfrentar los cambios individualmente, o por ejemplo estar en contra del resto de la sociedad, mientras los demás no bajan un cambio, es psicológica y económicamente muy difícil, hasta llega a ser en muchos casos imposible. Acompañado de este consumo infantil, viene mayor competencia por los bienes que se deben tener y esto trae sacrificios por parte de su familia. El consumo en negocios de comida también se vio afectado, como por ejemplo, para que una familia salga a comer debe hacerse y se hace efectivamente el enfoque en el chico, y en que esté entretenido y conforme. Hasta ahora vimos un enfoque sociológico-económico, como Hobsbawm, Hirsch, Schor. Hay un problema en como llegar al sujeto racionalmente, es más efectivo el mensaje hacia la emocionalidad del sujeto. Kahneman: en la mente hay dos sistemas, el sistema 1 y el sistema 2. Son sistemas no en sentido estricto, más bien son actividades del cerebro que él agrupa para entenderlas mejor. Es más complejo que dos sistemas. Dividir en sistemas 1 y 2 es un recurso para entender de mejor forma como funciona. El sistema 1, sería como un “yo inconsciente”, regula actividades como: percibir objetos o responder a la pregunta “cuánto es 2 + 2?”, o leer publicidades sin intención, todas actividades automáticas entre otras. Por otro lado el sistema 2, que sería como el “yo consciente” es el que se encarga, por ejemplo, de situaciones en las que se debe hacer un esfuerzo para llevar una actividad a cabo. Este sistema por naturaleza es perezoso, manejándose por una ley de mínimo esfuerzo. El sistema 1 va a llevar a cierta creencia que es cerrada, como ver el ejemplo de las dos líneas (que tenían la misma medida pero se veían distintas ( y >–<)) y decir que una es más larga de la otra. El sistema 2 va a aceptar o buscará aceptar o no el veredicto del sistema 1. Nos engañamos tantas veces a nosotros mismos que ni siquiera nos imaginamos el número. Por ejemplo, al inventarnos un pasado nos creemos lo que nos inventamos. Como por ejemplo, una vez logramos correr 15km, y ese ejemplo lo tomamos como regla al afirmar “yo corro 1 día a la semana 15km. Hay actividades que puede hacerse al simultáneo y hay otras actividades que requieren cierto nivel de energía que no pueden hacerse al simultáneo de otras. Es el mismo sistema 2 que debe pensar si estás leyendo algo, de filosofía o matemática, y el que debe mantener la voluntad, firme o dar freno al impulso o estímulos exteriores. Es una actividad doble. Hay un ejemplo en el que hacían ver a personas una película emotiva y debían reprimir sus impulsos, y al hacer otra actividad demostraban estar cansados debido al esfuerzo que llevó esa represión de sus impulsos. Cuando el cerebro se sobrecarga con algo, deja todo lo demás de lado. Esa sobrecarga implica que el control que tiene el sistema 2 deje de ser lo que es cuando funciona correctamente. Este se encuentra en reposo hasta donde se requiere una actividad con conciencia, es un sistema de esfuerzo, a diferencia del otro que es más un sistema automático. El sistema 1 es tremendamente sutil en algunas cosas. Por otro lado lo que le importa es que haya coherencia. Todo lo bueno de un lado y todo lo malo del otro. El sistema 2 se aplica cuando se requiere un esfuerzo para pensar lo dicho. Ejemplo: un bate y una pelota de beisbol salen juntos 110, y el bate sale 100 más que la pelota, ¿cuánto cuestan individualmente? Todos suelen decir el bate 100 y la pelota 10, pero no, en realidad el bate sale 105 y la pelota 5, porque se dijo “100 más”, si la distribución fuera 100-10, el bate saldría 90 más, no 100. Hay dos tipos de inteligencia, la del inteligente que domina matemática y la de aquel que es capaz de posponer para lograr sus resultados. Esto se ve en el esquema aristotélico, en el cual la racionalidad (sistema 2) controla los impulsos (sistema 1). El sistema 1 va generando cierto contexto, va preparando para ciertas situaciones, en donde va a trabajar el sistema 2 y a partir de las situaciones presentadas va a trabajar. Este segundo va a generar argumentos para fundamentar las conclusiones del primero. Si no hay un sistema 2 atento en nuestras sociedades las publicidades utilizan estrategias para que queramos consumir, se entiende que a la noche el sistema 2 no está tan crítico y por ello entran las influencias más fáciles. Sabiendo la influencia que el sistema 1 tiene en el sistema 2 se puede verificar porqué es más coherente que las personas admitan un discurso emocional con mayor fuerza que un discurso racional.