II. CARACTERÍSTICAS DE UN LIDER DISCIPULADOR.

III.

1. INTERCESOR

“La Intercesión produce compasión y la compasión me lleva a la

acción”. Cuando alguien se decide por Cristo, se desata una guerra en
el mundo espiritual, similar a la incida por faraón cuando Israel dejo a
Egipto y él se quedó sin esclavos.
Por esto él líder discipulado se mantiene alerta:
a. Ora incansablemente a inalcanzablemente del nuevo discípulo.

b. Ata en los lugares celestiales toda fuerza del mal.

c. Declara todos los días cielos abiertos sobre la vida del nuevo
discípulo. Efesios 6:12.

d. Motiva constantemente al nuevo discípulo para que tenga un

encuentro con Dios. Génesis 32:22-31.

2. ES UN BUEN EJEMPLO (2ª Timoteo 1:13-16)

PORQUE COLOCA:
a. A Cristo como ejemplo de excelencia. Esto le da autoridad para
ser un modelo a seguir ante Timoteo.

b. Una verdadera practica antes, para que otros la imiten.

c. La llenura del espíritu santo como su prioridad para mostrar

más de su ejemplo que con sus palabras.

3. ESTA LLENO DE COMPASIÓN.

La compasión es un sentimiento de conmiseración que se tiene hacia

quienes sufren penalidades o desgracias. Es meterse en los zapatos de
la otra persona. En el evangelio según Mateo 9:36 encontramos que
Jesús es el padre espiritual por excelencia y de Él aprendemos que:
a. El líder discipulador que tiene compasión llora e (intercede) por el
perdido.

b. El líder discipulador que tiene compasión al perdido.

El líder discipulador que tiene compasión busca al perdido para

Cristo.

c. El líder discipulador que tiene compasión gana al perdido.

Verdades bíblicas en lo que se refiere a la formación.
1. El propósito eterno de Dios.

2. La humildad y la sujeción.

3. La relación entre los hermanos.

4. El respeto y la reverencia por el cuerpo de Cristo (la iglesia), y por sus

autoridades; la unidad de la iglesia.

¿Cómo comprometernos en la formación de una(s) vida(s)?

1. Estar formado uno mismo, estable y bien encaminado.

2. Poseer un espíritu de siervo, no de capataz.

3. Amar y tener fe por ellos.

4. Buscar formar relaciones de amistad: con sabiduría y prudencia.

5. Enseñar hablando dentro del marco normal de la vida (evangelio

práctico).

6. Conocer uno mismo las etapas naturales de la vida y las áreas de

mayor urgencia e importancia de este hijo espiritual.

Advertencias.
1. No ser posesivo; no desarrollar una relación exclusiva (no es “mi”
discípulo).

2. No pretender que la relación sea vitalicia. No crear una dependencia

malsana.