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25/5/2020 Avelina Lésper

La fatídica oportunidad del Estado de unir la crisis de la pandemia con su obsesión de pauperizar el arte y la cultura, se ha
consumado, desde ahora, sin museos, sin exposiciones, sin teatro, danza, música, entregando los “ahorros” del
presupuesto al uso ideológico del régimen, entraremos en un desierto creativo que deteriorará aun más a la sociedad.
Mí propuesta para una solución es la creación de la Ley del Mecenazgo Popular, que consiste en:
Establecer la deducción al 100% de todo consumo y apoyo artístico y cultural.
Esta ley involucra a la ciudadanía, por eso es “Popular”, el consumo de un libro, una revista, un boleto para el teatro o un
espectáculo musical, serán deducibles al 100% de impuestos, para motivar y establecer el consumo de arte como una
forma directa de mecenazgo.
Cada ciudadano al consumir cultura apoyará a la creación y será mecenas del arte.
Las empresas podrán patrocinar obras de teatro, espectáculos de danza, pagar ediciones de libros, comprar arte sin límite
y deducirlo al 100 %.
Actualmente hay muchos candados que obligan a que la inversión privada sea un módico porcentaje en relación a los
impuestos de la empresa, al establecer sin límite, una empresa o un ciudadano, financiarán por completo un montaje
teatral o el tiraje de un libro.
Acabará con el paternalismo del Estado que impone con sus escuetas y ahora nulas políticas de apoyo, porque por un lado
se convierte en el único mecenas “legal” y dificulta la inversión privada y con eso ejerce presión sobre la comunidad
cultural.
El arte y la cultura serán una forma de inversión privada ya que el Estado ha demostrado que no están en sus prioridades
de inversión.
La Ley del Mecenazgo Popular dará verdadera libertad de creación, porque la ciudadanía decidirá qué desea
consumir y apoyar.
Se detonarán la industria y mercado cultural, con más museos privados, más galerías de arte, más editoriales, con
motivación real para el consumo: el beneficio intelectual, la conciencia de un acto de mecenazgo y la ganancia económica.
Impulsará coproducciones privadas con un compromiso con la calidad de las obras.
En los países con alto nivel de mercado artístico y cultural se incentivan las donaciones a museos, compañías de teatro y
ópera, y esa participación se valora como un bien social.
En este país estigmatizan las donaciones, el consumo por parte de la población es mínimo, porque se ha fomentado que el
Estado es quien da los apoyos y quien comercializa la cultura, creando un monopolio.
El resultado es que vivir de la creación es muy difícil, se benefician unos cuantos privilegiados del Estado, el resto vive en
condiciones precarias.
El Estado no quiere invertir, que nos dejen a los ciudadanos hacerlo, y que ese consumo construya nuestra identidad
nacional, construya una industria que permita a la comunidad cultural una vida digna e independiente.
El país necesita crear mercado cultural y artístico, necesita fuentes de trabajo, y es momento de que seamos los
ciudadanos los que apoyemos la cultura y el arte.

https://www.avelinalesper.com 1/1

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