Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2020 Hormonas Esteroideas Reproducción
2020 Hormonas Esteroideas Reproducción
Correo Electrónico:
luzm.trujillo@campusucc.edu.co
geraldine.villamilj@campusucc.edu.co
Ibagué-Tolima
Diciembre de 2020
Steroid hormones play a fundamental role in the regulation of multiple biological processes,
including electrolyte homeostasis, stress response, reproductive function in differentiation,
primary and secondary sexual characteristics. Steroid hormones comes from cholesterol in specific
cells of the ovary, testis, adrenal cortex, placenta, and central nervous system. These hormones are
classified into 5 groups by the receptor to which they bind: glucocorticoids, mineralocorticoids,
androgens, oestrogens, and progestagens. Specifically, at reproductive level, steroids are essential
in foetal development, cell differentiation, sexual maturation and growth. There are different
mechanisms by which steroid hormones effect host cells. Genomic and non-genomic mechanisms
contribute to regulate the different cellular functions mediated by steroid hormones. The signal
interaction of the transduction pathways is mediated by receptors for both steroids and other
chemical messengers. The activation of a receptor occurs through specific ligands or through
interaction with other proteins previously activated by means of classical ligands, independent
ligands and independent ERES. Likewise, the interaction between signals generated by the
activation of membrane receptors and in the nucleus, can occur through the molecules regulated
by cytoplasmic receptors. Different steroid hormones have an effect on the same cell type, in some
cases they are able to regulate the same set of genes.
Existen diversas hormonas esteroideas en general, que regulan diversos procesos vitales y
funciones fisiológicas en distintos órganos (incluido el reproductor) diferenciación y metabolismo
de huesos, cerebro y grasa s(2). Las hormonas esteroideas se producen en diversos tejidos como
células testiculares, corteza adrenal, ovarios y placenta, sintetizadas a partir de moléculas de
colesterol. El resultado final depende de las diferentes enzimas que se manifiestan en el tejido
especifico generándose así los diversos tipos de esteroides identificados como glucocorticoides,
mineralocorticoides, andrógenos y estrógenos(3).
Por ejemplo, en las hembras los estrógenos (E2) y la progesterona (P4), influyen en la secreción
de LH/ FSH mediante mecanismos de retroalimentación negativos y positivo modifican la
frecuencia de secreción de estas gonadotropinas que influyen en la misma secreción de que estos
esteroides (1). Esto ha permitido el manejo del ciclo estral se da mediante el uso hormonales
exógenos que contienen tanto hormonas gonadotropinas, como esteroides sexuales. Por otra parte,
en los machos la testosterona, también presenta mecanismos de retroalimentación que favorece la
inhibición o secreción de esta hormona condicionante de características sexuales en los machos
(4,5). El objetivo de este trabajo es contextualizar sobre las hormonas sexuales, su síntesis,
mecanismos de acción e influencia en los tejidos diana.
Las hormonas son producidas por las glándulas endocrinas y actúan como mensajeros químicos,
son secretadas en el líquido intersticial y son transportadas mediante el sistema circulatorio hasta
llegar a los órganos diana. Las hormonas cumplen roles esenciales en el organismo regulando
• Hormonas esteroideas
El proceso de síntesis de las HE se da por vías enzimáticas como los tipos de citocromo P450,
deshidrogenasas de esteroides y reductasas. La síntesis inicia con la conversión de colesterol a
pregnenolona por el citocromo P450scc/Cyp11A1 localizada en la membrana interna
Los estrógenos (E2) son hormonas sexuales principalmente femeninas, producidas por los ovarios,
placenta y en menor cantidad por las glándulas adrenales (14). La foliculogénesis se da por las
interacciones entre esteroides intrafoliculares, factores del crecimiento y el feedback del eje
Los esteroides testiculares influyen en la secreción de los niveles de las hormonas gonadotropinas
(LH y FSH), que a su vez regulan la función testicular exocrina y endocrina. La LH, se une a las
células de Leydig y regula las concentraciones local y sistemática de andrógenos. Los niveles
disponibles de LH determinarán la cantidad secretada de testosterona. La FSH se une a receptores
específicos de las células de Sertoli, localizadas en los túbulos seminíferos del testículo, donde
cuales se promueve la bioconversión de testosterona a estrógenos, la síntesis de inhibina, y la
producción de la proteína fijadora de andrógenos, qué es necesaria para mantener una
concentración adecuada de testosterona en el epitelio seminífero requerida para completar el
proceso de la espermatogénesis (13).
Los ovarios tienen dos tipos de células esteroidogénicas, las células de la teca que son responsables
de los andrógenos y se ubican en el estroma ovárico; y células de la granulosa que están en la
superficie del compartimiento celular vascular que rodea el ovocito son las encargadas de la
conversión de andrógenos a estrógenos y la síntesis de progesterona (18). Por otra parte, la
formación del cuerpo lúteo inicia por una serie de cambios bioquímicos y morfológicos en las
células de la teca interna y granulosa del folículo preovulatorio, durante el desarrollo inicial hasta
la mitad de la fase lútea, la prostaglandina, progesterona y oxitocina, ayudan a la proliferación de
Por otro lado, para la progesterona, el cuerpo lúteo es una glándula endocrina transitoria que
sintetiza y secreta progesterona, la hormona luteinizante (LH) mediante la activación de la proteína
quinasa A (PKA), estimula la síntesis de progesterona mediante la conversión de colesterol por
medio de una serie de reacciones enzimáticas a progesterona (20). Tiene diversas funciones
biológicas principalmente ligadas a eventos reproductivos, ejerce efecto en la ovulación y el
desarrollo de la glándula mamaria (21).
Los andrógenos son segregados por los testículos, pero también por los ovarios (androstenediona)
y por la corteza suprarrenal (dehidroepiandrosterona) y facilitan la comunicación intracelular. Los
genes regulados por andrógenos cumplen un papel vital en el desarrollo del fenotipo masculino y
la fisiología reproductiva (22). Los receptores de andrógenos (RA) se localizan en el núcleo de
las células del testículo: células de Leydig (en principal proporción), células de Sertoli, células
mioides peritubulares, epitelio de la rete testis y epitelio de los conductos rectos. Igualmente se
encuentran en el epidídimo en las células ciliadas, células de los conductos eferentes, en células
las células basales y apicales del conducto epididimario, y en el conducto células apicales y
estrechas. Se puede decir que en el testículo la testosterona esta principalmente secretada por las
células de leydig (23).
La síntesis de testosterona proviene de la rotura de una cadena de colesterol que da origen a una
cadena de pregnolona, que luego de ser transformada en moléculas de colesterol c19, da origen
androstenediona, la cual es reducida para producir la testosterona. La regulación de las células de
Leydig para la producción de testosterona está dada por la LH y por la FSH, por lo que sus niveles
están directamente controlados por el eje hipotálamo hipofisiario (25).
La ciclicidad de la hembra se representa en el ciclo estral, que consiste en una secuencia repetida
de eventos que buscan la frecuencia en la presentación de calores del individuo. El ciclo estral se
divide en fase folicular y lútea, y en etapas como el proestro, el estro, el metaestro, y el diestro.
Bajo condiciones fisiológicas normales la ciclicidad solo se ve interrumpida por la gestación (26).
El ciclo estral dentro de sus fases y etapas está gobernado por señales provenientes del sistema
nervioso central (hipotalamo-hipofisis) que tienen efecto en las gónadas y en el mismo sistema
nervioso. De esta forma se generan mecanismos que permiten el incremento o el bloqueo de
señales hormonales consolidándose en los llamados sistemas de retroalimentación positiva y
negativa. Aquí las hormonas esteroideas cumplen un papel importante, ya que cuando las
concentraciones de progesterona son altas durante la fase lútea, específicamente durante el diestro,
la frecuencia de los pulsos de GnRH/LH son bajas denominándose mecanismo de
retroalimentación negativa. Existen otros mecanismos inhibidores en el ciclo estral como el de la
PgF2α del endometrio uterino sobre el cuerpo lúteo (luteolisis), que genera una disminución en la
concentración de progesterona en sangre lo influye positivamente sobre que la frecuencia de la
GnRH/LH aumente y estimule la concentración de estrógenos (27). El mecanismo de
retroalimentación positiva, esta mediado por un incremento en la concentración de estrógenos lo
que influye sobre la hipófisis y el hipotálamo para que secreten una mayor cantidad de GnRH y
La producción de estrógenos por el folículo que está en crecimiento lleva a un pico en la liberación
de LH y FSH por la hipófisis que a su vez incrementa la producción de estos estrógenos. Estos son
responsables de los signos de celo en la fase de estro, con signos como contracciones, hiperemia
y edema bulbar y efectos internos como contracciones uterinas para el transporte espermático, así
como oviductales para el transporte del ovulo. Igualmente se estimula la producción de moco en
el útero, cérvix y vagina, así como genera todo el comportamiento conductual de excitación y
receptividad de la hembra (31).
El área preóptica medial (POA) es de gran importancia para la expresión sexual del macho ya que
recibe información de la mayoría de las regiones hipotalámicas y áreas límbicas como la amígdala,
núcleo del lecho de la estría terminal y el tabique, el SND-POA es 5 veces mayor en machos que
en hembras porque contiene muchas más células, esto está regulado por la exposición neonatal a
estrógenos (33).
Generalmente existen diferentes mecanismos mediante los cuales las hormonas esteroideas
generan efecto en las células huésped, los más importantes se mencionan a continuación:
En las hormonas esteroideas este mecanismo de acción se encuentra mediado por receptores
nucleares. Usualmente son factores de transcripción dependientes de ligando (hormona) ya que en
ausencia de este ligando se encuentran inactivo. Estos receptores nucleares tienen seis dominios:
1) El dominio A/B, el más variable, tanto en secuencia como en longitud. El dominio A/B permite
diferenciar entre isoformas del mismo receptor, así como la función de activación 1 en la región
AF-1, que es una región con actividad transcripcional del receptor. 2) En la región C se encuentra
el dominio de unión al DNA (DBD), que está muy conservado y está constituido por dos dedos de
zinc. 3) El dominio D presenta una secuencia variable conocida como bisagra y contiene una señal
de localización nuclear. 4) El dominio E está ubicado en la región D; es relativamente largo y
funcionalmente diverso y realiza varias funciones como la unión con el ligando y con proteínas de
choque térmico, la dimerización y la interacción con coactiva dores. En la región D también hay
una señal de localización nuclear y la función de activación 2 (AF-2) importante en la regulación
de la transcripción (37,38). El dominio F, participa en la función transcripcional del receptor y en
su unión con agonistas y antagonistas (39).
Además de la interacción de los dominios de función de activación AF-1 y AF-2 con factores de
transcripción como TFIIB, el receptor activado unido al ligando puede reclutar coactivadores de
receptores a hormonas esteroides (SRC) por medio del dominio E. Los SRCs no sólo estabilizan
el complejo de transcripción al interaccionar con otros coactivadores, sino también favorecen la
modificación local de la estructura de la cromatina, lo que facilita la movilización de la RNA
polimerasa II hacia la secuencia promotora. Dichas modificaciones son covalentes, e incluyen la
acetilación y la transferencia de grupos metilo en las histonas (40).
Las hormonas esteroides ejercen sus efectos a través de mecanismos alternativos a los genómicos
denominados no genómicos. Estos mecanismos son rápidos (segundos o minutos), pueden darse
en presencia de inhibidores de la síntesis de RNA o de proteínas, y pueden ser reproducidas con
las hormonas acopladas a moléculas impermeables a la membrana plasmática.
De igual forma, los esteroides modulan la actividad de receptores como el neurotransmisor ácido
g-aminobutírico subtipo A (GABAA) para la formación de canales de cloro que tras ser activados
por el GABA o sus agonistas, permite la entrada del ion a las neuronas, generando
hiperpolarización y la reducción de la excitabilidad neuronal (43). En concordancia, los
metabolitos de la progesterona y la corticosterona modulan los receptores GABAA, al incrementar
la frecuencia o la duración de la apertura de los canales iónicos ligados al GABA, o mediante
actividad antagonista (sulfato de pregnenolona, dehidroepiandrosterona) (44). La progesterona
estimula las vías de señalización que se llevan a cabo a través del receptor GABAA, induciendo
la conducta sexual en ratas y hámster, así como estimula la liberación de la hormona liberadora de
gonadotropinas (45).
Por otra parte, el receptor sigma 1 (S1), sin ligando endógeno conocido, tiene afinidad hacia
esteroides regulando la movilización de calcio intracelular en algunas células. Los esteroides que
tienen actividad inhibidora sobre el receptor S1, son la progesterona, la testosterona, la
desoxicorticosterona y la pregnenolona (46).
Las hormonas esteroides sexuales tienen efecto vasodilatador través de la modulación de los
niveles de calcio del endotelio y músculo liso (47). El estradiol activa los canales de K+ activados
por Ca2+, influyendo en el tono vascular (48). Igualmente, el estradiol estimula la entrada de Ca2+
en células del intestino mediante un mecanismo dependiente de fosfolipasa C, que involucra
Los mecanismos genómico y no genómico confluyen para regular las distintas funciones celulares
mediadas por hormonas esteroides. La interacción de señales (Crosstalk) de las rutas de
transducción está mediada por receptores para esteroides y para otros mensajeros químicos (51).
La activación de un receptor se da por la interacción con su ligando específico o con otras proteínas
activadas. Igualmente, la interacción entre señales resultantes de la activación de receptores de
membrana y en el núcleo, puede darse por moléculas reguladas por receptores citoplásmicos (52).