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Valentina Cerquera Camacho

Ensayo conversación entre imágenes


Gráfica Popular

Retablos: Miradas de la divinidad en lo cotidiano

En las paredes de Bogotá habitan una diversidad de expresiones gráficas que median sus flujos
comerciales. Uno de sus autores es Arnulfo Herrada, un pintor callejero proveniente de Coyaima,
Tolima. Él trabaja para locales pintando desde paisajes campesinos en restaurantes hasta
anuncios en ferreterías. No obstante, en una estancia más personal, Arnulfo realiza retablos en
donde retrata escenas íntimas de su cotidianidad. En ellos plasma con detalles pictóricos las
visiones y encuentros paranormales que ha tenido a lo largo de su vida. Estas revelaciones dan
cuenta de una dimensión de lo cotidiano, cuyo centro en este caso no son las confluencias
comerciales, sino sus íntimos intereses en correspondencia con su entorno. Así, con el fin de
ahondar en el universo de lo divino dentro de la gráfica popular, me sumerjo en la obra de
Arnulfo poniéndola en relación con los exvotos del pintor mexicano Alfredo Vilchis.

Retablo: lo íntimo dentro de lo colectivo

Los retablos no son relatos aislados ni asépticos, al contrario, cada uno da cuenta de las
relaciones que lo sostienen y que dieron pie a su producción. En el caso de Arnulfo, sus
revelaciones cuentan visiones íntimas y personales, sin embargo, se producen desde las creencias
espirituales de la comunidad gnóstica. La principal diferencia del gnosticismo frente a las
religiones judeocristianas, es que el conocimiento espiritual propio prima por encima de las
enseñanzas difundidas por la Iglesia y las escrituras. La iluminación y salvación se obtiene por
medio del conocimiento místico que es producto del contacto directo con lo divino, por lo que
las creencias que emergen desde el colectivo religioso se traducen a un plano personal en forma
de intuiciones íntimas. De este modo, los retablos de Arnulfo resultan siendo retratos vívidos de
los mensajes que recibe estando en contacto con seres de otros planos (Populardelujo, 2010).
Por otro lado, los exvotos de Alfredo emergen de una tradición católica al mismo tiempo que se
trenzan con las realidades de su barrio. Estos surgen como una forma de agradecimiento de un
pueblo catolico a un santo por las bendiciones recibidas o por un milagro cumplido, a la vez que
son una vía para pedirle un favor. Bajo este marco, Vilchis plasma los escenarios que ve y
experimenta en las calles de su barrio como una forma de retratar y cuidar realidades marginales
respecto a los relatos hegemónicos. Los retablos del artista son escenarios de contrariedades,
pues en ellos ilustra mundos que, bajo el lente de los discursos oficiales, son considerados
paganos y estrambóticos estando en contacto con lo divino. Así, los exvotos resultan siendo una
etnografía barrial que da cuenta del tráfico de los afectos locales y las relaciones colectivas en las
que se ve inmerso el pintor.

Retablo: Narrativas vitales sobre lo extraordinario en lo ordinario

En este sentido, los relatos que habitan en los retablos de Arnulfo y Alfredo no poseen una
función instrumental en la construcción de la verdad, sino que su valor se encuentra en el sentido
que estas narraciones le otorgan al diario vivir de sus autores. La información que transita en
ellos son resultado de las experiencias emocionales y corporales que los pintores han tenido con
su entorno y cotidianidad. Aunque parten de un sistema de creencias distinto, en los dos casos los
retablos representan un intercambio entre lo terrenal y lo sagrado como una forma de fortalecer
el vínculo con lo divino. De este modo, los dos pintores plasman las historias que entretejen su
día a día, a la par que exaltan su divinidad presente en cada momento.

Retablo: Una forma de observar e involucrarse con el mundo

Las revelaciones y los exvotos de los artistas en cuestión son producto de saberes situados y
atravesados por lo profundo e íntimo del ‘yo’, es decir, los retablos dan cuenta de un
conocimiento que surge de la observación y experiencia adentrada en su subjetividad. En cuanto
a Arnulfo, sus revelaciones son el resultado de un proceso de intuición e introspección de su
mundo interno, pues a través del conocimiento propio obtiene saberes espirituales. Por otro lado,
los exvotos de Alfredo son producto de su propia experiencia en el barrio y de su disposición a
ser conmovido por las realidades que él conoce. En este sentido, los dos pintores producen
narrativas desde una mirada involucrada y no aséptica al contexto que los envuelve ni a su
universo interno.

Debido a lo anterior, los retablos no responden a las lógicas de producción impuestas por los
relatos oficiales de la modernidad, puesto que sus valores se centran en la objetividad y la
universalidad. Al no circular en medios formalizados, les da la licencia poética de hablar sobre lo
aparentemente oculto, lo que no se quiere hacer visible o lo que se considera como pagano.
Frente a esto resulta relevante los planteamientos de Cristo Hoyos, quien dice que el arte popular
es un lugar válido de producción, en donde el contexto y memoria que los permea se convierten
en fuente primaria para la contar la historia no oficial (2016). Por lo tanto, los retablos son una
contraposición a las visiones de la modernidad, puesto que son relatos situados, subjetivos,
atravesados y contados desde un individuo en contacto con sus sentimientos, sensaciones y con
lo divino.

En conclusión, las revelaciones y los exvotos de Arnulfo y Alfredo dan cuenta del contexto y el
colectivo en el que se ven inmersos, a la vez que trenzan estos relatos de su cotidianidad con su
visión de la divinidad presente en ellos. Un relato íntimo y situado que no pretende dar una
mirada universal del mundo, sino que, al contrario, otorga una visión sobre la relación de los
artistas con lo cotidiano. Sus obras ponen en evidencia cómo las narrativas que dan sentido a
nuestro día a día no están en función de generar un relato único y hegemónico de la verdad, sino
en cómo ellas sostienen nuestro diario vivir. De esta manera, los retablos son un documento
etnográfico que traza el entorno individual y colectivo bajo el que se produjo, y que comunica la
experiencia propia de cada pintor con lo divino.

Referencias

Andrade, X., & Zamorano, G. (2012). Antropología visual en Latinoamérica. Íconos - Revista De
Ciencias Sociales, (42), 11–16. https://doi.org/10.17141/iconos.42.2012.359
Hoyos, C. (2016). La celebración popular del goce, la libertad y la vida llana. La Red Cultural
del Banco de la República.
https://www.banrepcultural.org/exposiciones/aparente-ingenuidad/la-celebracion-popular-d
el-goce-la-libertad-y-la-vida-llana

Populardelujo. (2010). Abordar o no Abordar (13 de 16). Populardelujo.


https://populardelujo.wordpress.com/2010/10/15/abordar-o-no-abordar-13-de-16/

Portavoztv. (2012). Alfredo Vilchis [Archivo de Video]. Youtube.


https://www.youtube.com/watch?v=iC7Eb5ZyoE8

Sol, E. (2016). EL GNOSTICISMO Y SUS RITUALES. UNA INTRODUCCIÓN GENERAL.


Antesteria, 225–240.

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