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PATOLOGÍA DEL VÍNCULO AMOROSO.

LA DEPENDENCIA EMOCIONAL

Dentro de las formas de vinculación de los seres humanos hay algunas que merece la pena
comentar. La dependencia emocional, que es un patrón crónico de demandas afectivas
frustradas, que buscan satisfacerse mediante relaciones interpersonales estrechas. Otras
serían el apego ansioso, la codependencia y la adicción al amor. Algunas características de la
dependencia emocional serian: la necesidad excesiva de la aprobación de los demás. Son
relaciones exclusivas que se aíslan en una burbuja, parasitarias y con una asimetría
desequilibrada. Existen una excesiva euforia e ilusión con una gran idealización de sus parejas.
Son relaciones asimétricas y subordinadas en la que no se producen un intercambio recíproco
de afecto. Este entramado está latente en muchas historias de rupturas y nuevos intentos. Y
generalmente van acompañadas de baja autoestima y autoconcepto personal. La adicción
afectiva puede ser letal. El núcleo es la necesidad patológica de otras personas. Su deseo es lo
que desea el otro. La pareja se convierte en el centro de la existencia. La otra persona es la
máxima prioridad. Son relaciones simbióticas con muchas dosis de codependencia. Son
historias de autoengaño emocional donde se suelen sobrevalorar a las parejas como
contrapartida a la baja autoestima. La subordinación y la sumisión son la norma en estas
parejas. Las relaciones de pareja atenúan su necesidad pero siguen sin ser felices. Tiene pánico
ante la ruptura y tiene gran posibilidad de sufrir trastornos mentales. Construyen su vida con
una sucesión interrumpida de parejas, encadenando una relación tras otra. No hacen duelo
tras una ruptura, rápidamente se enganchan. Su mantra es “no puedo vivir sol@ “y vuelta a
empezar. Sus razones son “miedo terrible a la soledad y una excesiva necesidad de apego y
que a veces llega al parasitismo emocional”. La dependencia emocional es una carencia de
inteligencia emocional o, mejor dicho, es el déficit en el desarrollo de recursos como
habilidades sociales y autoestima personal. La dependencia emocional subyace en muchas
mujeres que sufren violencia de género. Teniendo en cuenta su dependencia emocional hay
dos perfiles sintomáticos de mujeres maltratadas. Las que han sido educadas con más
responsabilidades de las adecuadas para su edad. Mujeres que se vuelcan en los demás. Son
felices dando y nunca dan bastante. Si algo falla en la relación, es porque no han dado
bastante y dan más. Tienen un fuerte sentimiento del deber y la responsabilidad. La felicidad
de los otros está siempre por encima de la suya y si algo falla se culpabilizan, torturándose y
machacándose. El otro tipo son las mujeres que han sido excesivamente protegidas durante su
infancia. No se les enseña a ser independientes, por lo tanto buscan un hombre que las
proteja. Un hombre protector y fuerte que tome decisiones por ella.

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