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Elaboración de Proyecto Ángel Osvaldo Richard Peña

ITT-361-172 2018-0772

Privacidad durante la pandemia COVID-19

A finales del año 2019, en China se informaba de un grupo de neumonía vírica localizado en
Wuhan, la cual posteriormente se haría conocer como COVID-19, al mismo tiempo después de ser
descubierta, se convertiría en pandemia más rápido de lo que se podría diagnosticar, causando
estragos a nivel social, económico y político, en todos los países a nivel global. Dicha enfermedad
se caracteriza por propagarse cuando una persona contagiada exhala partículas respiratorias de
tamaño microscópico que contiene el virus, las cuales pueden ser inhaladas por otras personas o
depositarse sobre ojos, nariz o boca.

Al vivir en un proceso de digitalización que ha ido incrementado gracias a los acontecimientos


relacionados con la pandemia provocada por el COVID-19 [1], la cual nos ha llevado a observar
una necesidad urgente de controlar la enfermedad infecciosa, una solución diferente al
distanciamiento social y otras medidas sanitarias que ya conocemos. Para esto se hace necesario
identificar y rastrear los casos de las personas infectadas por el virus, observar con quien tuvo
contacto, y de esta manera aislarlos para poder frenar la expansión de la enfermedad.

Los epidemiólogos respaldan dichas medidas, ya que afirman que el rastreo de contactos por medio
de una base de datos de cada una de las personas, lograrían volverse un arma crucial para prevenir
brotes de la enfermedad, y según Bryan Walsh, desde el momento que John Snow descubriera el
origen de la fuente de una epidemia de cólera en Londres en el año 1854, los epidemiólogos pueden
afirmar ser algunos de los primeros científicos de datos [2]. Lamentablemente, estas nuevas
medidas hacen necesario el uso de datos de salud de cada una de las personas, las cuales
representan, una clara violación de la privacidad de los ciudadanos.

Debido a las posibles controversias que esto puede atraer, debido al uso de datos sensibles de las
personas, se debe realizar un análisis sobre si estas medidas de control del seguimiento de
contagios cumplen con los principios del tratamiento de datos y tienen alguna base que las haga
legitimas al momento de su aplicación.
Elaboración de Proyecto Ángel Osvaldo Richard Peña
ITT-361-172 2018-0772

En conclusión, las medidas dirigidas a obtener información de las personas infectadas por COVID,
para su posterior rastreo, puede significar un avance significativo para el control del virus en
nuestra sociedad, pero estas deben cumplir con las normativas y reglamentos requeridos al
momento de proteger los datos, ya que no podemos olvidar el derecho a la protección de los datos
de cada ciudadano, porque así como defiende María Paz Canalez, ese necesario tener muy en
cuenta la diferencia entre la vigilancia de la expansión del virus a la de las personas portadoras de
la enfermedad [2].

Referencias

[1] M. A. Ramiro, NUEVAS TECNOLOGÍAS Y RETOS PARA LA PROTECCIÓN DE


DATOS PERSONALES EN EUROPA: EL RASTREO DE CONTACTOS DURANTE LA
PANDEMIA POR COVID-19, Alcalá: CONFLUÊNCIAS , 2021.

[2] L. Malaspina, "Nueva Sociedad," Abril 2020. [Online]. Available:


https://nuso.org/articulo/big-data-coronavirus-salud-publica-vigilancia-digital/.

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