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Astronomía

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Para otros usos de este término, véase Astronomía (desambiguación).
No debe confundirse con la astrología, una pseudociencia que observa la bóveda
celeste para la adivinación y la clarividencia.

Hubble Legacy Field, la imagen más detallada del universo que muestra más de 265
000 galaxias que se remontan a partir de unos 500 millones de años después del Big
Bang. Recopila 7 500 fotografías que pesan 250 GB juntas y que fueron hechas por el
famoso telescopio espacial Hubble en 16 años de observaciones astronómicas hasta
2019.

Impresión artística de la Vía Láctea, la galaxia espiral en la que se encuentra el


sistema solar y la Tierra. La estrella más cercana después del Sol es Próxima
Centauri a poco más de 4 años luz, la cual alberga en su zona habitable al
exoplaneta Próxima Centauri b, y la galaxia más cercana es la Enana del Can Mayor a
unos 25 000 años luz, aunque la galaxia de Andrómeda a 2,5 millones de años luz se
está acercando y es el objeto más lejano visible a simple vista en un cielo
nocturno.

Imagen real de un atardecer en Marte capturada por el Mars rover de la misión


Curiosity en el cráter de Gale. El Sol se aprecia más pequeño al estar más alejado
y el tono azulado se debe al fino polvo de la atmósfera marciana. La exploración de
Marte es una de las más desarrolladas y se espera que en un futuro muy cercano sea
el primer planeta en el que el ser humano camine fuera de la Tierra. La empresa
SpaceX está planeando incluso llevar a cabo la colonización de Marte.
La astronomía (del griego άστρον [ástron] 'estrella' y νομία [nomía] 'normas',
leyes de las estrellas)1 es la ciencia que estudia los cuerpos celestes del
universo, incluidos las estrellas, los planetas, sus satélites naturales, los
asteroides, cometas y meteoroides, la materia interestelar, las nebulosas, la
materia oscura, las galaxias y demás; por lo que también estudia los fenómenos
astronómicos ligados a ellos, como las supernovas, los cuásares, los púlsares, la
radiación cósmica de fondo, los agujeros negros, entre otros, así como las leyes
naturales que las rigen. La astronomía, asimismo, abarca el estudio del origen,
desarrollo y destino final del Universo en su conjunto mediante la cosmología, y se
relaciona con la física a través de la astrofísica, la química con la astroquímica
y la biología con la astrobiología.

Su registro y la investigación de su origen viene a partir de la información que


llega de ellos a través de la radiación electromagnética o de cualquier otro medio.
La mayoría de la información usada por los astrónomos es recogida por la
observación remota, aunque se ha conseguido reproducir, en algunos casos, en
laboratorio, la ejecución de fenómenos celestes, como, por ejemplo, la química
molecular del medio interestelar. Es una de las pocas ciencias en las que los
aficionados aún pueden desempeñar un papel activo, especialmente sobre el
descubrimiento y seguimiento de fenómenos como curvas de luz de estrellas
variables, descubrimiento de asteroides y cometas, etc.

La astronomía ha estado ligada al ser humano desde la antigüedad y todas las


civilizaciones han tenido contacto con esta ciencia. Personajes como Aristóteles,
Tales de Mileto, Anaxágoras, Aristarco de Samos, Hiparco de Nicea, Claudio
Ptolomeo, Hipatia de Alejandría, Nicolás Copérnico, Tycho Brahe, Johannes Kepler,
Galileo Galilei, Christiaan Huygens o Edmund Halley han sido algunos de sus
cultivadores. La metodología científica de este campo empezó a desarrollarse a
mediados del siglo xvii. Un factor clave fue la introducción del telescopio por
Galileo Galilei, que permitió examinar el cielo de la noche más detalladamente. El
tratamiento matemático de la Astronomía comenzó con el desarrollo de la mecánica
celeste y con las leyes de gravitación por Isaac Newton, aunque ya había sido
puesto en marcha por el trabajo anterior de astrónomos como Johannes Kepler. Hacia
el siglo xix, la Astronomía se había desarrollado como una ciencia formal, con la
introducción de instrumentos tales como el espectroscopio y la fotografía, que
permitieron la continua mejora de telescopios y la creación de observatorios
profesionales.2

Índice
1 Etimología
2 Historia
2.1 Revolución científica
2.2 Nueva astronomía
3 Astronomía observacional
3.1 Estudio de la orientación por las estrellas
3.2 Instrumentos de observación
3.2.1 Astronomía visible
3.2.2 Astronomía del espectro electromagnético o radioastronomía
3.2.2.1 Astronomía infrarroja
3.2.2.2 Astronomía ultravioleta
3.2.2.3 Astronomía de rayos X
3.2.2.4 Astronomía de rayos gamma
4 Astronomía teórica
4.1 Mecánica celeste
4.2 Astrofísica
4.3 Estudio de los objetos celestes
4.3.1 El sistema solar desde la astronomía
4.3.1.1 Astronomía del Sol
4.3.1.2 Historia de la observación del Sol
4.3.1.3 Manchas solares
4.3.1.4 El fin del Sol: ¿el fin de la vida humana?
4.3.1.5 Astronomía de los planetas, satélites y otros objetos del sistema solar
4.3.2 Astronomía de los fenómenos gravitatorios
4.3.3 Astronomía cercana y lejana
4.3.4 Cosmología
4.3.4.1 Formación y evolución de las estrellas
4.4 Astronáutica
4.4.1 Expediciones espaciales
5 Hipótesis destacadas
6 Apéndices
6.1 Apéndice I - Astrónomos relevantes en la Historia
6.2 Apéndice II - Ramas de la astronomía
6.3 Apéndice III - Campos de estudio de la astronomía
6.3.1 Campos de estudio principales
6.3.2 Otros campos de estudio
6.3.3 Campos de la astronomía por la parte del espectro utilizado
6.4 Apéndice IV - Organizaciones de exploración espacial más relevantes
7 Véase también
8 Referencias
9 Bibliografía
10 Enlaces externos
Etimología
La palabra astronomía proviene del latín astrŏnŏmĭa /astronomía/ y esta del griego
ἀστρονομία /astronomía/.3 Está compuesta por las palabras άστρον /ástron/
'estrellas', que a su vez viene de ἀστῆρ /astḗr/ 'estrella', 'constelación', y
νόμος /nómos/ 'regla', 'norma', 'orden'.3

El lexema ἀστῆρ /astḗr/ está vinculado con las raíces protoindoeuropeas


*ster~/*~stel (sust.) 'estrella' presente en la palabra castiza «estrella» que
llega desde la latina «stella». También puede vérsele en: astrología, asteroide,
asterisco, desastre, desastroso y muchas otras.4
El lexema ~νομία /nomíā/ 'regulación', 'legislación'; viene de νέμω /némoo/
'contar', 'asignar', 'tomar', 'distribuir', 'repartir según las normas' y está
vinculado a la raíz indoeuropea *nem~ 'contar', 'asignar', 'tomar', distribuir';
más el lexema ~ία /~íā/ 'acción', 'cualidad'. Puede vérsela en: dasonomía,
macrotaxonomía, tafonomía y taxonomía.5

Etimológicamente hablando la astronomía es la ciencia que trata de la magnitud,


medida y movimiento de los cuerpos celestes.6

Historia
Esta sección es un extracto de Historia de la astronomía[editar]

Ilustración de la teoría geocéntrica.

Esfera armilar.
La historia de la astronomía es el relato de las observaciones, descubrimientos y
conocimientos adquiridos a lo largo de la historia en materia astronómica.

La astronomía surge desde que la humanidad dejó de ser nómada y se empezó a


convertir en sedentaria; luego de formar civilizaciones o comunidades empezó su
interés por los astros. Desde tiempos inmemorables se ha visto interesado en los
mismos, estos han enseñado ciclos constantes e inmutabilidad durante el corto
periodo de la vida del ser humano lo que fue una herramienta útil para determinar
los periodos de abundancia para la caza y la recolección o de aquellos como el
invierno en que se requería de una preparación para sobrevivir a los cambios
climáticos adversos. La práctica de estas observaciones es tan cierta y universal
que se han encontrado a lo largo y ancho del planeta en todas aquellas partes en
donde ha habitado el ser humano. Se deduce entonces que la astronomía es
probablemente uno de los oficios más antiguos, manifestándose en todas las culturas
humanas.

En casi todas las religiones antiguas existía la cosmogonía, que intentaba explicar
el origen del universo, ligando este a los elementos mitológicos. La historia de la
astronomía es tan antigua como la historia del ser humano. Antiguamente se ocupaba,
únicamente, de la observación y predicciones de los movimientos de los objetos
visibles a simple vista, quedando separada durante mucho tiempo de la Física. En
Sajonia-Anhalt, Alemania, se encuentra el famoso disco celeste de Nebra, que es la
representación más antigua conocida de la bóveda celeste. Quizá fueron los
astrónomos chinos quienes dividieron, por primera vez, el cielo en constelaciones.
En Europa, las doce constelaciones que marcan el movimiento anual del Sol fueron
denominadas constelaciones zodiacales. Los antiguos griegos hicieron importantes
contribuciones a la astronomía, entre ellas, la definición de magnitud. La
astronomía precolombina poseía calendarios muy exactos y parece ser que las
pirámides de Egipto fueron construidas sobre patrones astronómicos muy precisos.

La inmutabilidad del cielo, está alterada por cambios reales que el hombre en sus
observaciones y conocimiento primitivo no podía explicar, de allí nació la idea de
que en el firmamento habitaban poderosos seres que influían en los destinos de las
comunidades y que poseían comportamientos humanos y por tanto requerían de
adoración para recibir sus favores o al menos evitar o mitigar sus castigos. Este
componente religioso estuvo estrechamente relacionado al estudio de los astros
durante siglos hasta cuando los avances científicos y tecnológicos fueron aclarando
muchos de los fenómenos que en un principio no eran comprendidos. Esta separación
no ocurrió pacíficamente y muchos de los antiguos astrónomos fueron perseguidos y
juzgados al proponer una nueva organización del universo. Actualmente estos
factores religiosos superviven en la vida moderna como supersticiones.

A pesar de la creencia común, los griegos sabían de la esfericidad de la Tierra. No


pasó desapercibido para ellos el hecho de que la sombra de la Tierra proyectada en
la Luna era redonda, ni que no se ven las mismas constelaciones en el norte del
Mediterráneo que en el sur. En el modelo aristotélico lo celestial pertenecía a la
perfección («cuerpos celestes perfectamente esféricos moviéndose en órbitas
circulares perfectas») mientras que lo terrestre era imperfecto; estos dos reinos
se consideraban como opuestos. Aristóteles defendía la teoría geocéntrica para
desarrollar sus postulados. Fue probablemente Eratóstenes quien diseñara la esfera
armilar que es un astrolabio para mostrar el movimiento aparente de las estrellas
alrededor de la tierra.

La astronomía observacional estuvo casi totalmente estancada en Europa durante la


Edad Media, a excepción de algunas aportaciones como la de Alfonso X el Sabio con
sus tablas alfonsíes, o los tratados de Alcabitius, pero floreció en el mundo con
el Imperio persa y la cultura árabe. Al final del siglo x, un gran observatorio fue
construido cerca de Teherán (Irán), por el astrónomo persa Al-Khujandi, quien
observó una serie de pasos meridianos del Sol, lo que le permitió calcular la
oblicuidad de la eclíptica. También en Persia, Omar Khayyam elaboró la reforma del
calendario que es más preciso que el calendario juliano acercándose al Calendario
Gregoriano. A finales del siglo ix, el astrónomo persa Al-Farghani escribió
ampliamente acerca del movimiento de los cuerpos celestes. Su trabajo fue traducido
al latín en el siglo xii. Abraham Zacuto fue el responsable en el siglo xv de
adaptar las teorías astronómicas conocidas hasta el momento para aplicarlas a la
navegación de la marina portuguesa. Esta aplicación permitió a Portugal ser la
puntera en el mundo de los descubrimientos de nuevas tierras fuera de Europa.
Revolución científica
Artículo principal: Revolución científica

Detalle de un monumento dedicado a Copérnico en Varsovia.


Durante siglos, la visión geocéntrica que consistía en que el Sol y otros planetas
giraban alrededor de la Tierra no se cuestionó. Esta visión era lo que para
nuestros sentidos se observaba. En el Renacimiento, Nicolás Copérnico propuso el
modelo heliocéntrico del sistema solar. Su trabajo De Revolutionibus Orbium
Coelestium fue defendido, divulgado y corregido por Galileo Galilei y Johannes
Kepler, autor de Harmonices Mundi, en el cual se desarrolla por primera vez la
tercera ley del movimiento planetario.

Galileo añadió la novedad del uso del telescopio para mejorar sus observaciones. La
disponibilidad de datos observacionales precisos llevó a indagar en teorías que
explicasen el comportamiento observado (véase su obra Sidereus Nuncius). Al
principio solo se obtuvieron reglas ad-hoc, como las leyes del movimiento
planetario de Kepler, descubiertas a principios del siglo xvii. Fue Isaac Newton
quien extendió hacia los cuerpos celestes las teorías de la gravedad terrestre y
conformando la ley de gravitación universal,7 inventando así la mecánica celeste,
con lo que explicó el movimiento de los planetas y consiguiendo unir el vacío entre
las leyes de Kepler y la dinámica de Galileo. Esto también supuso la primera
unificación de la astronomía y la física (véase Astrofísica).

Tras la publicación de los Principios Matemáticos de Isaac Newton (que también


desarrolló el telescopio reflector), se transformó la navegación marítima. A partir
de 1670 aproximadamente, utilizando instrumentos modernos para medir la latitud y
la longitud geográficas y los mejores relojes disponibles, se ubicó cada lugar de
la Tierra en un planisferio o mapa, calculando para ello su latitud y su longitud.
La determinación de la latitud fue fácil pero la determinación de la longitud fue
mucho más delicada, por su acoplamiento con la hora local. Los requerimientos de la
navegación supusieron un empuje para el desarrollo progresivo de observaciones
astronómicas e instrumentos más precisos, constituyendo una base de datos creciente
para los científicos.
Ilustración de la teoría del "Big Bang" o primera gran explosión y de la evolución
esquemática del universo desde entonces.
Durante los siglos xviii al xix, se presenta el problema de los tres cuerpos, donde
Euler, Clairaut y D'Alembert llevan predicciones más precisas sobre los movimientos
de la luna y los planetas. Este trabajo es perfeccionado por Lagrange y Laplace,
permitiendo estimar las masas de los planetas y lunas a partir de sus
perturbaciones.8

Nueva astronomía
A finales del siglo xix se descubrió que, al descomponer la luz del Sol, se podían
observar multitud de líneas de espectro (regiones en las que había poca o ninguna
luz). Experimentos con gases calientes mostraron que las mismas líneas podían ser
observadas en el espectro de los gases, líneas específicas correspondientes a
diferentes elementos químicos. De esta manera se demostró que los elementos
químicos en el Sol (mayoritariamente hidrógeno) podían encontrarse igualmente en la
Tierra. De hecho, el helio fue descubierto primero en el espectro del Sol y solo
más tarde se encontró en la Tierra, de ahí su nombre.

Se descubrió que las estrellas eran objetos muy lejanos y con el espectroscopio se
demostró que eran similares al Sol, pero con una amplia gama de temperaturas, masas
y tamaños. La existencia de la Vía Láctea como un grupo separado de estrellas no se
demostró sino hasta el siglo xx, junto con la existencia de galaxias externas y,
poco después, la expansión del universo, observada en el efecto del corrimiento al
rojo. La astronomía moderna también ha descubierto una variedad de objetos exóticos
como los cuásares, púlsares, radiogalaxias, agujeros negros, estrellas de
neutrones, y ha utilizado estas observaciones para desarrollar teorías físicas que
describen estos objetos. La cosmología hizo grandes avances durante el siglo xx,
con el modelo del Big Bang fuertemente apoyado por la evidencia proporcionada por
la astronomía y la física, como la radiación de fondo de microondas, la ley de
Hubble y la abundancia cosmológica de los elementos químicos.

Durante el siglo xx, la espectrometría avanzó, en particular como resultado del


nacimiento de la física cuántica, necesaria para comprender las observaciones
astronómicas y experimentales.

Astronomía observacional
Artículo principal: Astronomía observacional
Estudio de la orientación por las estrellas
Artículos principales: Astronomía de posición, Historia de la navegación
astronómica y Coordenadas celestes.

La Osa Mayor (arriba) y la Osa Menor (abajo) son constelaciones tradicionalmente


utilizadas como puntos de referencia celeste para la orientación tanto marítima
como terrestre.

El Cinturón de Orión a 1,500 años luz constituido de izquierda a derecha por las
estrellas Alnitak, Alnilam y Mintaka en la Constelación de Orión es la más
reconocible del cielo nocturno en todo el mundo, por lo que también ha sido usada
para la orientación. En la esquina inferior izquierda se puede apreciar la Nebulosa
de la Flama y la Nebulosa Cabeza de Caballo entre algunas otras.
Para ubicarse en el cielo, se agruparon las estrellas que se ven desde la Tierra en
constelaciones. Así, continuamente se desarrollan mapas (cilíndricos o cenitales)
con su propia nomenclatura astronómica para localizar las estrellas conocidas y
agregar los últimos descubrimientos.9

Aparte de orientarse en la Tierra a través de las estrellas, la astronomía estudia


el movimiento de los objetos en la esfera celeste, para ello se utilizan diversos
sistemas de coordenadas astronómicas. Estos toman como referencia parejas de
círculos máximos distintos midiendo así determinados ángulos respecto a estos
planos fundamentales. Estos sistemas son principalmente:

Sistema altacimutal, u horizontal que toma como referencias el horizonte celeste y


el meridiano del lugar.
Sistemas horario y ecuatorial, que tienen de referencia el ecuador celeste, pero el
primer sistema adopta como segundo círculo de referencia el meridiano del lugar
mientras que el segundo se refiere al círculo horario (círculo que pasa por los
polos celestes).
Sistema eclíptico, que se utiliza normalmente para describir el movimiento de los
planetas y calcular los eclipses; los círculos de referencia son la eclíptica y el
círculo de longitud que pasa por los polos de la eclíptica y el punto γ.
Sistema galáctico, se utiliza en estadística estelar para describir movimientos y
posiciones de cuerpos galácticos. Los círculos principales son la intersección del
plano ecuatorial galáctico con la esfera celeste y el círculo máximo que pasa por
los polos de la Vía Láctea y el ápice del Sol (punto de la esfera celeste donde se
dirige el movimiento solar).

Eclipse anular del Sol


La astronomía de posición es la rama más antigua de esta ciencia. Describe el
movimiento de los astros, planetas, satélites y fenómenos como los eclipses y
tránsitos de los planetas por el disco del Sol. Para estudiar el movimiento de los
planetas se introduce el movimiento medio diario que es lo que avanzaría en la
órbita cada día suponiendo movimiento uniforme. La astronomía de posición también
estudia el movimiento diurno y el movimiento anual del Sol. Son tareas
fundamentales de la misma la determinación de la hora y para la navegación el
cálculo de las coordenadas geográficas. Para la determinación del tiempo se usa el
tiempo de efemérides o también el tiempo solar medio que está relacionado con el
tiempo local. El tiempo local en Greenwich se conoce como Tiempo Universal.

La distancia a la que están los astros de la Tierra en el de universo se mide en


unidades astronómicas, años luz o pársecs. Conociendo el movimiento propio de las
estrellas, es decir lo que se mueve cada siglo sobre la bóveda celeste se puede
predecir la situación aproximada de las estrellas en el futuro y calcular su
ubicación en el pasado viendo como evolucionan con el tiempo la forma de las
constelaciones.10

Instrumentos de observación

Con un pequeño telescopio pueden realizarse grandes observaciones. El campo amateur


es amplio y cuenta con muchos seguidores.

Galileo Galilei observó gracias a su telescopio cuatro lunas del planeta Júpiter,
un gran descubrimiento que chocaba diametralmente con los postulados
tradicionalistas de la Iglesia Católica de la época.
Artículo principal: Observatorio astronómico
Para observar la bóveda celeste y las constelaciones más conocidas no hará falta
ningún instrumento, para observar cometas o algunas nebulosas solo serán necesarios
unos prismáticos, los grandes planetas se ven a simple vista; pero para observar
detalles de los discos de los planetas del sistema solar o sus satélites mayores
bastará con un telescopio simple. Si se quiere observar con profundidad y exactitud
determinadas características de los astros, se requieren instrumentos que necesitan
de la precisión y tecnología de los últimos avances científicos.

Astronomía visible
Artículos principales: Astronomía visible y Telescopio.
El telescopio fue el primer instrumento de observación del cielo. Aunque su
invención se le atribuye a Hans Lippershey, el primero en utilizar este invento
para la astronomía fue Galileo Galilei quien decidió construirse él mismo uno.
Desde aquel momento, los avances en este instrumento han sido muy grandes como
mejores lentes y sistemas avanzados de posicionamiento.

Actualmente, el telescopio más grande del mundo se llama Very Large Telescope y se
encuentra en el observatorio Paranal, al norte de Chile. Consiste en cuatro
telescopios ópticos reflectores que se conjugan para realizar observaciones de gran
resolución.

Astronomía del espectro electromagnético o radioastronomía


Artículos principales: Radioastronomía y Radiotelescopio.

El Very Large Array. Como muchos otros telescopios, este es un array


interferométrico formado por muchos radiotelescopios más pequeños.
Se han aplicado diversos conocimientos de la física, las matemáticas y de la
química a la astronomía. Estos avances han permitido observar las estrellas con muy
diversos métodos. La información es recibida principalmente de la detección y el
análisis de la radiación electromagnética (luz, infrarrojos, ondas de radio), pero
también se puede obtener información de los rayos cósmicos, neutrinos y meteoros.

Estos datos ofrecen información muy importante sobre los astros, su composición
química, temperatura, velocidad en el espacio, movimiento propio, distancia desde
la Tierra y pueden plantear hipótesis sobre su formación, desarrollo estelar y fin.

El análisis desde la Tierra de las radiaciones (infrarrojos, rayos x, rayos gamma,


etc.) no solo resulta obstaculizado por la absorción atmosférica, sino que el
problema principal, vigente también en el vacío, consiste en distinguir la señal
recogida del «ruido de fondo», es decir, de la enorme emisión infrarroja producida
por la Tierra o por los propios instrumentos. Cualquier objeto que no se halle a 0
K (-273,15 °C) emite señales electromagnéticas y, por ello, todo lo que rodea a los
instrumentos produce radiaciones de «fondo». Hasta los propios telescopios irradian
señales. Realizar una termografía de un cuerpo celeste sin medir el calor al que se
halla sometido el instrumento resulta muy difícil: además de utilizar película
fotográfica especial, los instrumentos son sometidos a una refrigeración continua
con helio o hidrógeno líquido.

La radioastronomía se basa en la observación por medio de los radiotelescopios,


unos instrumentos con forma de antena que recogen y registran las ondas de radio o
radiación electromagnética emitidas por los distintos objetos celestes.

Estas ondas de radio, al ser procesadas ofrecen un espectro analizable del objeto
que las emite. La radioastronomía ha permitido un importante incremento del
conocimiento astronómico, particularmente con el descubrimiento de muchas clases de
nuevos objetos, incluyendo los púlsares (o magnétares), cuásares, las denominadas
galaxias activas, radiogalaxias y blázares. Esto es debido a que la radiación
electromagnética permite «ver» cosas que no son posibles de detectar en la
astronomía óptica. Tales objetos representan algunos de los procesos físicos más
extremos y energéticos en el universo.

Este método de observación está en constante desarrollo ya que queda mucho por
avanzar en esta tecnología.

Astronomía infrarroja
Esta sección es un extracto de Astronomía infrarroja[editar]

Diferencia entre la luz visible e infrarroja en la Galaxia del Sombrero o Messier


104.
La astronomía infrarroja es el estudio de las fuentes astronómicas a partir de la
radiación infrarroja que emiten. Para ello se utiliza la espectroscopía infrarroja.
Aunque en general se denomina infrarroja a la radiación electromagnética de
longitud de onda más larga que la de la luz visible (400-700 nm) y más corta que la
de la radiación de terahertzios (100-1000 μm) o las microondas (1-1000 mm), en
astronomía suele considerarse como infrarrojo el rango entre 1 y 1000 micrómetros.
Este rango se subdivide a su vez en 3 o 4 intervalos:ten hacia el sur el 20 de
marzo de 1865. Pero el huracán no

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