Está en la página 1de 4

INSTITUTO BIBLICO

SEMILLAS DE VERDAD
CAPILLA CALI

TAREA: LIBRO HECHOS DE LOS APOSTOLES

1. Estudio e interpretación del versículo 1:10

Hechos 1:10
RV 1960

Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto
a ellos dos varones con vestiduras blancas,

TLA

Mientras tanto, dos hombres se aparecieron junto a los apóstoles. Estaban vestidos con ropas muy
blancas, pero los apóstoles no los vieron porque estaban mirando al cielo. 

NTV

Mientras se esforzaban por verlo ascender al cielo, dos hombres vestidos con túnicas blancas de
repente se pusieron en medio de ellos. 

NVI

Ellos se quedaron mirando fijamente al cielo mientras él se alejaba. De repente, se les acercaron
dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron:

Contexto:

Jesús sube al cielo


Después de esto, los apóstoles vieron cómo Jesús era llevado al cielo, hasta que una nube lo
cubrió y ya no volvieron a verlo. 10  Mientras tanto, dos hombres se aparecieron junto a los
apóstoles. Estaban vestidos con ropas muy blancas, pero los apóstoles no los vieron porque
estaban mirando al cielo. 11 Entonces aquellos dos les dijeron: «Hombres de Galilea, ¿qué hacen
ahí, mirando al cielo? Acaban de ver que Jesús fue llevado al cielo, pero, así como se ha ido, un día
volverá.»

Jesús ha resucitado, y se ha aparecido a sus discípulos en varias ocasiones durante cuarenta días,
se aproxima Su despedida para subir al cielo, y les da las últimas instrucciones, primero anuncia la
venida del Espiritú Santo y les manda que se queden en Jerusalén, luego les dice que con el poder
recibido testificarán en Su nombre en todos los lugares de la tierra, empezando por Jerusalén,
Judea y Samaria, también les ha prometido anteriormente que se va ir pero que volverá con toda
certeza, esto lo ratifican los varones que aparecen en el momento de su ascensión.
Significado De Las Palabras:

Y:

καί kaí; apar. partícula prim., teniendo fuerza copulativa y a veces también cumulativa; y,
también, aún, así, entonces, también, etc.; a menudo usado en conexión (o composición) con otras
partículas o palabras pequeñas:-así, cuando, de la misma manera, en verdad, pero, porque, si
(cond.).

ESTANDO:

ὡς jós; prob. adv. de comparación de G3739; que de manera, i.e. de esa manera (usado muy
variadamente como sigue):-en el caso.

ELLOS CON LOS OJOS PUESTOS:

ἀτενίζω atenízo; de un compuesto de G1 (como partícula de unión) y τείνω teíno (estirar); fijar la
mirada intensamente:-fijar los ojos, fijo, mirar fijamente, fijar la vista.

EN:

εἰς eis; prep. prim.; a o adentro (indicando el punto alcanzado o al que se ha entrado), de lugar,
tiempo, o (fig.) propósito (resultado, etc.); también en frases adv.:-perecer, siempre, entrar,
alcanzar. A menudo usado en composición con el mismo sentido general, pero solo con verbos
(etc.) que expresan movimiento (lit. o fig.).

EL:

ὁ jo; incl. el fem.

ἡ jé; y el neut.

τό tó; en todas sus inflexiones; art. def.; el, la, lo (a veces suplido, otras veces no, en el español):-
cosa, el, este, ese, quien, uno.

ὅ jó. Véase G3729

CIELO:

οὐρανός ouranós; tal vez de lo mismo que G3735 (mediante la idea de elevación); cielo; por
extens. cielo (como la morada de Dios); por impl. felicidad, poder, eternidad; espec. el evangelio
(cristianismo):-celestial, cielo.

ENTRE TANTO QUE ÉL:

αὐτός autós, αὖ au [tal vez afín a la base de G109 con la idea de un viento desconcertante] (hacia
atrás); pron. refl. sí mismo, usado (solo o en el comp. G1438) de la tercera pers., y (con el pron.
pers. apropiado) de las otras personas:-estas cosas, uno mismo, él, él mismo, ella mismo, este
mismo, el mismo. Comp. G848.
SE IBA:

πορεύομαι poreúomai; voz media de un der. de lo mismo que G3984; atraversar, i.e. viajar (lit. o
fig.; espec. remover [fig. mori], vivir, etc.):-andar, apartar, camino, ir, salir, seguir, subir.

HE AQUÍ:

ἰδού idoú; segunda pers. sing. imper. voz media de G1492; usado como imper. ¡he aquí!:-mirar,
presentar, suceder, ver.

SE PUSIERON:

παρίστημι parístemi; o prol.


παριστάνω paristáno; de G3844 y G2476; estar junto a, i.e. (trans.) exhibir, proferir, (espec.)
recomendar, (fig.) substanciar; o (intr.) estar a mano (o listo), ayudar:-acepto, ayudar, comparecer,
dar, lado, poner, presentar, presente, probar, rodear, someter.

JUNTO A ELLOS:

αὐτός autós, αὖ au [tal vez afín a la base de G109 con la idea de un viento desconcertante] (hacia
atrás); pron. refl. sí mismo, usado (solo o en el comp. G1438) de la tercera pers., y (con el pron.
pers. apropiado) de las otras personas:-estas cosas, uno mismo, él, él mismo, ella mismo, este
mismo, el mismo. Comp. G848.

DOS:

δύο dúo; numeral prim. «dos»:-dos, doscientos.

VARONES:

ἀνήρ anér; palabra prim. [comp. G444]; hombre (prop. como un varón indiv.):-esposo, hombre,
marido, varón.

CON:

ἐν en; prep. prim. denotando posición (fija) (en lugar, tiempo o estado), y (por impl.)
instrumentalidad (como medio o constructivamente), i.e. relación de reposo (intermedior entre
G1519 y G1537); «en,» a, sobre, por, etc.:-exhortación, interior, bajo, oscuramente, potente.

VESTIDURAS:

ἐσθής esdsés; de ἕννυμι jénnuni (vestir); vestir:-ropa, vestido, vestidura, vestir.

BLANCAS:

λευκός leukós; de λύκη lúke, («luz»):-blanco.


Interpretación:
Este pasaje deja muy claro que los apóstoles fueron testigos oculares de la forma sobre
natural en la que Jesús subió al cielo, no deja lugar a dudas o especulaciones, ya que se
especifica que estaban mirando atentamente, con asombro y éxtasis al evidenciar Su
divinidad, y tal como en el momento de la resurrección, dos ángeles acompañan el
momento, danto testimonio de un acontecimiento celestial, lo cual es uno de los
fundamentos de la plena convicción con la que Sus discípulos testificaron de Él hasta la
muerte, pues no podían negar lo que habían presenciado sus ojos habían visto.
Aplicación:
Así como los apóstoles fueron testigos oculares de todos los milagros y la divinidad de
Jesús, nosotros también somos testigos por medio de la fé en Cristo, al tener como
evidencia las escrituras y al Espiritú Santo que mora en nosotros desde el momento en
que aceptamos a Jesús como nuestro Señor y salvador, pues Él nos convence de pecado,
de justicia y de juicio, así mismo nos da poder para que nosotros también seamos Sus
testigos donde sea que estamos, la promesa de Su regreso debe ser siempre de ánimo y
de cuidado para estar siempre preparados, velando y haciendo Su voluntad, ser esos
siervos fieles y prudentes que las escrituras nos advierten que debemos ser, no por
nuestras capacidades, sino por Su poder por medio de su Santo Espiritú.

Eliana Cabrera de Jaramillo

También podría gustarte