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EL RECORRIDO

DEL SOL, LA LUNA


Y LAS ESTRELLAS
Viernes, 2 de octubre de 1998
Cayey, Puerto Rico
NOTA AL LECTOR
Es nuestra intención hacer una transcripción fiel y
exacta de este Mensaje, tal como fue predicado; por lo
tanto, cualquier error en este escrito es estrictamente
error de audición, transcripción e impresión, y no debe
interpretarse como errores del Mensaje.
El texto contenido en esta conferencia puede ser
verificado con las grabaciones del audio o del video.
Este folleto debe ser usado solamente para
propósitos personales de estudio hasta que sea publicado
formalmente.
EL RECORRIDO DEL SOL, LA LUNA
Y LAS ESTRELLAS

Dr. William Soto Santiago


Viernes, 2 de octubre de 1998
Cayey, Puerto Rico

M uy buenas noches, amados amigos y hermanos


presentes. Es para mí una bendición grande estar con
ustedes en esta ocasión, para compartir unos momentos
de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su
Programa correspondiente a este tiempo final.
Para esta noche tenemos el tema “EL RECORRIDO
DEL SOL, LA LUNA Y LAS ESTRELLAS”. Para lo
cual quiero leer en el Salmo 19, verso 1 al 6, donde dice:
“Los cielos cuentan la gloria de Dios,
Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
Un día emite palabra a otro día,
Y una noche a otra noche declara sabiduría.
No hay lenguaje, ni palabras,
Ni es oída su voz.
Por toda la tierra salió su voz,
Y hasta el extremo del mundo sus palabras.
En ellos puso tabernáculo para el sol;
Y este, como esposo que sale de su tálamo,
4 Dr. William Soto Santiago
Se alegra cual gigante para (re)correr el camino.
De un extremo de los cielos es su salida,
Y su curso hasta el término de ellos;
Y nada hay que se esconda de su calor”.
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos
permita entenderla.
“EL RECORRIDO DEL SOL, LA LUNA Y LAS
ESTRELLAS”.
En este pasaje nos muestra el salmista que Dios le puso
al sol tabernáculo; y “como esposo que sale de su tálamo
y se alegra cual gigante para recorrer el camino”, así es
el sol saliendo del este y llegando hasta el oeste, donde
completa su recorrido, y después regresa del oeste al este.
Y ahora, para comprender este recorrido del sol, la
luna y las estrellas, y lo que esto representa, tenemos que
ir al libro del Apocalipsis, donde Cristo aquí nos muestra
al sol, nos muestra las estrellas también…; porque las
cosas del cielo representan las cosas de aquí de la Tierra y
representan las cosas espirituales, y todo lo que Dios va a
hacer en la Tierra lo muestra en el cielo.
Por ejemplo, tenemos la Primera Venida de Cristo,
en donde los magos vieron una estrella, lo cual estaba
profetizado en el libro de Números: ahí decía que una
estrella saldría de Jacob; y cuando nació Cristo, el Mesías,
una estrella fue la señal allí de que el Mesías había nacido
en la Tierra.
Y dicen los científicos que esa estrella estaba formada
por unos cuantos planetas que se habían colocado en línea
y hacían esa estrella grande, esa luz grande, por causa de
que estaban en línea esos planetas.
Y ahora, esa fue la señal del Mesías en Su Primera
Venida, o sea, la señal del Hijo del Hombre siendo
El recorrido del Sol, la Luna y las estrellas 5
mostrada en el cielo, la señal de la Venida del Hijo del
Hombre en medio del pueblo hebreo. Números, capítulo
24, verso 17, está la profecía que dice que de Jacob saldría
una estrella.
Y ahora, de Jacob (o sea, el pueblo hebreo) salió esa
estrella en el cielo como señal, dando testimonio de que
el Mesías estaba en la Tierra; aquella estrella en el cielo
representaba al Mesías en la Tierra. Y por eso es que
Cristo, en Apocalipsis, capítulo 2, verso 28, dice: “Y le
daré la Estrella de la Mañana”.
Y ahora, ¿qué es esta Estrella de la Mañana? En
Apocalipsis, capítulo 22, verso 16, dice:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio
de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de
David, la estrella resplandeciente de la mañana”.
Aquí tenemos que Cristo es la Estrella resplandeciente
de la Mañana, el cual ha enviado a Su Ángel Mensajero.
Y ahora, en Apocalipsis, capítulo 1, versos 13 en
adelante (hasta el verso 20), dice:
“… y en medio de los siete candeleros, a uno semejante
al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta
los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro (aquí lo
tenemos como Juez de toda la Tierra, con el cinto de oro
sobre Su pecho).
Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca
lana, como nieve…”.
O sea que lo tenemos ahí como los jueces de la
antigüedad, que se colocaban una peluca blanca; y aquí lo
tenemos con Su cabello blanco como la nieve, como hacían
los jueces cuando entraban a la corte, entraban con ese
cabello blanco; aunque fueran jueces jóvenes, pero usaban
esa peluca blanca que los colocaba a ellos o tipificaba
6 Dr. William Soto Santiago
que eran personas maduras, llenos de conocimiento y
sabiduría y experiencia, madurez, para juzgar justamente
en el juicio o juicios que iban a realizar. Y así aparece
Cristo aquí, en esta visión apocalíptica. Sigue diciendo:
“… sus ojos como llama de fuego;
y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente
como en un horno; y su voz como estruendo de muchas
aguas.
Tenía en su diestra siete estrellas (aquí tiene siete
estrellas en Su diestra); de su boca salía una espada
aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando
resplandece en su fuerza”.
Aquí tenemos siete estrellas; y tenemos al Hijo del
Hombre con Su rostro como el sol, o sea que tenemos
también al Sol aquí, el cual es Cristo, el cual dijo: “Yo soy
la Luz del mundo”1.
“Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su
diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero
y el último;
y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo
por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la
muerte y del Hades.
Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que
han de ser después de estas.
El misterio de las siete estrellas que has visto en mi
diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas
son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros
que has visto, son las siete iglesias”.
Ahora vean cómo estas siete estrellas representan a
los siete ángeles mensajeros de las siete etapas o edades
de la Iglesia gentil de Jesucristo. Y en este diagrama, que
1  San Juan 8:12
El recorrido del Sol, la Luna y las estrellas 7
representa a la Iglesia de Jesucristo y sus diferentes edades
o etapas por las cuales ha pasado, y los ángeles mensajeros
de la Iglesia, que son las siete estrellas en la diestra del
Señor; encontramos que, a medida que ha surgido cada
edad de la Iglesia gentil, se han ido colocando (¿cómo?)
en línea, uno detrás del otro.
Y ahora, encontramos que cuando terminan las siete
edades de la Iglesia gentil, hay siete estrellas, siete
ángeles mensajeros en línea, aquí, en la Iglesia del Señor
Jesucristo, viniendo uno detrás del otro; y luego tenemos
a la Estrella resplandeciente de la Mañana, que es nuestro
amado Señor Jesucristo.
Y ahora, vean ustedes cómo hemos tenido a Cristo
reflejado por medio de estas siete estrellas de las siete
edades de la Iglesia gentil, las cuales han sido colocadas
en línea; y cuando han estado colocadas en línea estas
estrellas, encontramos que es la misma señal que vieron
estos magos allá, viviendo en Babilonia, mirando ellos
hacia la tierra de Israel.
Y ahora, vean ustedes, ellos estaban al este de Israel;
por lo tanto, ellos estando en el territorio de Babilonia,
ellos tenían que mirar del territorio de Babilonia… Vean
cómo ellos tenían que mirar, para poder ver esas estrellas
en línea y ver la señal del Mesías en el cielo: Ellos estando
acá en Babilonia (que es aquí, la parte del este), ellos
miraban del este hacia el oeste, hacia la tierra de Israel; y
al mirar hacia la tierra de Israel, del este miraban hacia el
oeste y podían ver la señal del Mesías, la señal del Hijo del
Hombre en el cielo, podían ver esa estrella en el cielo.
Y ahora, encontramos que mirando de Israel hacia el
oeste, mirando del este hacia el oeste, para el Día Postrero
verán estas estrellas en línea, estos ángeles mensajeros en
8 Dr. William Soto Santiago
línea; y ahí verán la Estrella resplandeciente de la Mañana
resplandeciendo (que es Cristo, la Estrella resplandeciente
de la Mañana), y verán esa Estrella resplandeciente de la
Mañana resplandeciendo en la mañana de un nuevo día
dispensacional y en la Edad de la Piedra Angular, que es
la Edad de la Mañana para la Iglesia del Señor Jesucristo;
porque las otras siete estrellas fueron estrellas de la etapa
correspondiente a la noche, por la cual ha pasado la Iglesia
del Señor Jesucristo durante la Dispensación de la Gracia.
Por eso es que, para las siete etapas o edades de la
Iglesia gentil, encontramos que hubo siete estrellas en
el Cielo espiritual de Dios, en medio de la Iglesia de
Jesucristo, reflejando a Cristo en cada edad; y por eso es
que la Iglesia fue representada en la luna durante las siete
etapas o edades de la Iglesia gentil.
Pero para el Día Postrero la Iglesia de Jesucristo sube
a la Edad del Sol, que es la Edad de la Piedra Angular,
en donde Cristo, el Sol de Justicia, estará manifestado;
y también Cristo, la Estrella resplandeciente de la
Mañana, estará manifestado en la mañana de un nuevo día
dispensacional.
Y ahora, veamos lo que dice el precursor de la Segunda
Venida de Cristo; él dice, en la página 11 del mensaje “El
tiempo de unión y de señal”2, él dice:
“Note usted cómo lo hizo, la señal para el hombre
prudente. Ellos miraron… Ellos eran hebreos (los
magos). Ellos no eran realmente astrónomos indios; ellos
eran hebreos; porque ellos estaban allá en aquella patria
estudiando astronomía para terminar su educación. Y
cuando ellos miraron hacia Jerusalén, y sabiendo que
ellos vieron aquellas tres estrellas, cada una su sendero
2  SPN63-0818 “El tiempo de unión y señal”, pág. 9, párrs. 39-40
El recorrido del Sol, la Luna y las estrellas 9
de nacimiento, de Cam, Sem y Jafet, el cual era su
descendencia, cada uno, y ellos vieron aquellas estrellas
en su sendero del nacimiento. Aquello fue una señal para
ellos: cuando aquellas estrellas estuvieron en línea, el
Mesías estaría en la tierra”.
Cuando esas estrellas estaban en línea, ¿el Mesías
estaba dónde? En la Tierra ya, naciendo en Belén de Judea.
“¡Oh, vaya! Con razón vinieron: ‘¿Dónde está Él?
¿Dónde está Él que ha nacido Rey de los judíos? Hemos
visto Su Estrella en el este y venimos a adorarle. ¿Dónde
está Él?’. Ellos supieron que aquel infante Mesías estaba
en algún lugar, porque Dios les dio a ellos una señal de
tiempo; que Dios y el hombre estaban uniéndose. ¡Juntos!,
¡cuando Dios mismo se unió en un cuerpo humano! El
principal, la grandísima, de todas las uniones que fueron
hechas, eso fue cuando Dios se unió con el hombre, dejó
Su gran sencillez de ser Dios y extendió Su carpa, y se
convirtió en humano y llegó a ser uno de ellos…”.
Ahora, podemos ver cómo Dios vino a ser uno de
los seres humanos haciéndose carne en medio de la raza
humana.
Ahora, vean, en este mismo mensaje, encontramos que
esta es una señal para la Venida del Mesías, esa señal en el
cielo.
Ahora, vamos a ver otra señal, o esa misma señal. Dice
el precursor de la Segunda Venida de Cristo3:
“Yo quiero seguir la Estrella de la Mañana, Cristo”.
Ahora, Cristo es (¿qué?) la Estrella resplandeciente de
la Mañana, cuando ya las siete estrellas, los siete ángeles
mensajeros, han terminado de alumbrar (de resplandecer o
3  63-1216 “Hemos visto Su Estrella y hemos venido a adorarle”
(párr. 198)
10 Dr. William Soto Santiago
de alumbrar), cada uno en su edad, durante la noche de las
siete etapas o edades de la Iglesia gentil, donde la Iglesia
fue representada en la luna. Pero ahora viene Cristo, luego
de manifestarse por medio de Sus siete ángeles mensajeros,
viene Cristo manifestado en la Edad de la Piedra Angular
como la Estrella resplandeciente de la Mañana.
Y Él dice: “Al que venciere, yo le daré la Estrella
resplandeciente de la Mañana”. Por lo tanto, el que recibe
la Estrella resplandeciente de la Mañana está recibiendo
a Cristo —la Estrella resplandeciente de la Mañana— en
Su Venida, en la mañana de un nuevo día dispensacional;
y Cristo por medio del Vencedor estará resplandeciendo,
y estará dándole Su Mensaje de Luz a Su Iglesia en la
Edad de la Piedra Angular; pero recuerden que ya es en
la mañana de un nuevo día dispensacional y en la mañana
de un nuevo día milenial, o sea, en la mañana del séptimo
milenio.
Y ahora, la mañana del séptimo milenio es nada menos
que la cuarta vigilia, porque la cuarta vigilia es de 6 a 9
de la mañana; y esa es la única vigilia que es de día; y en
esa vigilia la estrella que resplandece es la estrella de la
mañana, que representa a Cristo en Su Venida en el Día
Postrero, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación
del Reino y séptimo milenio o día milenial, que es el Día
Postrero delante de Dios.
Ahora vean cómo en los cielos Dios ha reflejado todo
lo que Él hará en la Tierra. Y los magos que vieron la
estrella en el cielo, luego en la Tierra buscaron lo que esa
estrella representaba en la Tierra: representaba al Mesías
ya en la Tierra, naciendo como un niñito, como un infante.
Y ahora, ellos no tuvieron que esperar a que el Mesías
comenzara Su ministerio, porque hubieran tenido que
El recorrido del Sol, la Luna y las estrellas 11
esperar casi 30 años para ver al Mesías ministrando
en medio del pueblo hebreo. Ellos le vieron antes de
comenzar Su ministerio; casi 30 años antes de comenzar
Su ministerio, aquellos magos lo vieron, porque vieron
la señal de la Venida del Hijo del Hombre en el cielo;
vieron la señal de la Venida del Mesías, y estuvieron muy
contentos y felices viendo al Mesías, aunque todavía era
un infante que tenía aproximadamente 2 años de edad
cuando ellos lo vieron.
Y ahora, vean ustedes que esto es muy importante,
porque para el Día Postrero tenemos la promesa que será
vista la señal del Hijo del Hombre en el cielo. Y esa señal
del Hijo del Hombre en el cielo…
Recuerden que las estrellas representan mensajeros; y
Cristo ha tenido siete estrellas, siete ángeles mensajeros,
uno para cada edad de la Iglesia gentil, durante la noche
por la cual ha estado pasando la Iglesia durante la
Dispensación de la Gracia. Y esas siete estrellas, siendo
los siete ángeles mensajeros, son las estrellas que Él tiene
en Su diestra, en Su mano derecha; y los siete candeleros
son las siete edades de la Iglesia gentil.
Ahora, veamos lo que dice el reverendo William
Branham acerca de la luna, el sol y las estrellas: página 15
y 16 del mensaje “Shalom”; vamos a ver, vamos a ver lo
que dice4:
“El séptimo mensajero terrenal, vea, este ángel del
cual Él hablaba estaba en la tierra. Un ángel quiere decir
‘mensajero’. Y luego de eso, él vio a otro Ángel bajar, no
el ángel terrenal que le había sido dado el Mensaje aquí,
sino el otro, el Ángel Fuerte bajó del Cielo con un arco
iris sobre Su cabeza (ese es el Ángel Fuerte de Apocalipsis
4  SPN64-0112 “Shalom”, pág. 12, párrs. 64-65
12 Dr. William Soto Santiago
10, verso 1 en adelante), y puso Su pie en la tierra y
el mar (o sea, el derecho en el mar y el izquierdo en la
tierra), y juró por aquel que vive para siempre jamás: ‘El
tiempo no será más’. ¿Ven? Pero antes que Él rompiera
hacia adelante en esos Siete Sellos para revelarlos, que
Él mostró milagrosamente, Él lo mostró primero en los
cielos.
Ese día tomaron fotografías a través del sur de los
Estados Unidos y México. Allí está puesto, en la revista
Life, todavía es un misterio para ellos. Pero Él lo declara
en los cielos antes que Él lo haga en la tierra. Él siempre
hace eso. Él muestra Sus señales en los cielos primero”.
Y ahora, esa señal que fue vista en el cielo en febrero
28 de 1963, de la cual él está hablando aquí, es esta
señal que fue publicada en la revista Life (o sea, revista
Vida, de Norteamérica) y también en la revista Ciencia.
Y contiene —esta foto— los siete ángeles mensajeros,
las siete estrellas de las siete edades; y también tiene a la
Estrella resplandeciente de la Mañana, que es el Ángel que
era diferente a los demás, el cual es Cristo, el Ángel del
Pacto, el Ángel Fuerte que desciende del Cielo envuelto
en una nube, como dice Apocalipsis, capítulo 10, verso 1
en adelante, con el arco iris sobre Su cabeza, y Su rostro
era como el sol; y es el mismo que aparece en San Mateo,
capítulo 24, verso 30 al 31, del cual habló nuestro amado
Señor Jesucristo, en donde Cristo (vamos a ver) nos dijo:
“Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre
en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de
la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las
nubes del cielo, con poder y gran gloria”.
El Hijo del Hombre, el Ángel que era diferente a los
demás, de los ángeles que aquí estaban…
El recorrido del Sol, la Luna y las estrellas 13
Aquí estaban los siete ángeles mensajeros en sus
cuerpos teofánicos; y estaba el Ángel que era diferente a los
demás, el cual es el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, el
cual es el mismo Jesucristo en Su cuerpo teofánico, y es el
Ángel que forma el cabello blanco del Señor en esta nube,
la cual forma el rostro del Señor. Y aquí fue coronado por
los siete ángeles mensajeros el Ángel que era diferente a
los demás; fue coronado como Rey de reyes y Señor de
señores.
Y ahora, en todos estos ángeles que están aquí presentes
en esta nube, están representados todos los miembros de
la Iglesia del Señor Jesucristo, de las siete etapas o edades
de la Iglesia gentil y de la Edad de la Piedra Angular.
Los escogidos de las siete edades están representados
en los siete ángeles mensajeros de las siete edades, y
los escogidos del Día Postrero están representados en el
Ángel que era diferente a los demás, que es el Ángel que
tiene el Séptimo Sello.
Y así como los siete ángeles tuvieron que ser
manifestados en carne humana para tener sus ministerios
en medio de la Iglesia de Jesucristo, y resplandecer, y
reflejar así la Luz de Cristo en la edad en que ellos vivieron;
el Ángel que es diferente a los demás —para manifestarse
y resplandecer como la Estrella resplandeciente de la
Mañana, y luego como el Sol de Justicia, y alumbrar en la
Edad de la Piedra Angular y en la Dispensación del Reino
y en el séptimo milenio— tiene que hacerse carne en la
Tierra en el profeta mensajero de la Edad de la Piedra
Angular y profeta mensajero de la Dispensación del Reino,
que es el Ángel del Señor Jesucristo, y resplandecer por
medio de Su Ángel Mensajero en el Día Postrero como la
Estrella resplandeciente de la Mañana y luego como el Sol
14 Dr. William Soto Santiago
de Justicia resplandeciendo en el tiempo final; porque “a
los que temen mi Nombre, nacerá el Sol de Justicia, y en
Sus alas traerá salvación”5.
Recuerden que es la manifestación de Cristo, el Ángel
del Pacto, el Ángel de Jehová, el cual viene de etapa en
etapa, de edad en edad, recorriendo todo el territorio, hasta
llegar a la Edad de la Piedra Angular.
Podemos ver entonces la trayectoria del Ángel de
Jehová, del Ángel del Pacto, que es nuestro amado
Señor Jesucristo en Espíritu Santo manifestado por
medio de cada ángel mensajero de edad en edad; y luego
manifestado en la Edad de la Piedra Angular por medio
de Su Ángel Mensajero como la Estrella resplandeciente
de la Mañana, y luego como el Sol de Justicia, en el Día
Postrero, que es el séptimo milenio, en donde “la Tierra
será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como
las aguas cubren el mar”6.
Será llena la humanidad del conocimiento de la Venida
de Cristo como la Estrella resplandeciente de la Mañana,
y como el Sol de Justicia naciendo en el Día Postrero (o
sea, en el séptimo milenio) y en la Dispensación del Reino
y Edad de la Piedra Angular, en Su manifestación por
medio de Su Ángel Mensajero. Pero Su Ángel Mensajero
no es el Señor Jesucristo; él solamente es el instrumento
de Cristo para esa poderosa manifestación de Cristo como
la Estrella resplandeciente de la Mañana y como el Sol de
Justicia para el Día Postrero.
Y ahora, vean cómo esta manifestación de Cristo para el
Día Postrero es la más grande de todas las manifestaciones,
y corresponde al tiempo de día, y es para la cuarta vigilia y
5  Malaquías 4:2
6  Habacuc 2:14, Isaías 11:9
El recorrido del Sol, la Luna y las estrellas 15
para alumbrar durante todo el séptimo milenio.
Y ahora, continuamos leyendo, dice [“Shalom”, párr.
66]:
“Y aun en el Zodiaco. Yo no voy a regresar a enseñar
el Zodiaco, sino solamente les voy a mostrar que los
cielos Lo declaran. En el Zodiaco encontramos, en las
constelaciones de las estrellas, que Él declaró la Biblia
entera en la constelación del Zodiaco. Entonces allí Él
comienza, la misma primerísima figura en el Zodiaco es
la Virgen, y la última figura en el Zodiaco es Leo el León;
mostrando que Jesús vendría primero a la tierra por medio
de una Virgen, Él vendrá la segunda vez como el León de
la tribu de Judá (y vean, todo eso está en las estrellas, en
esas constelaciones). ¿Ven? Él pasa a través de los peces
cruzados, antes de eso; la edad de Cáncer, la que estamos
viviendo ahora. ‘Y todos los cielos le declaran’…”.
Y ahora, más abajo, en esta misma página 15 del libro
o del mensaje “Shalom”, verso 68, dice [pág. 13]:
“Ahora, el otro día, teníamos en acontecimientos de
la historia de la iglesia… En la Biblia, la luna representa
a la ‘iglesia’, y el sol representa a ‘Cristo’. Por lo cual
encontramos que en Revelación, capítulo 12, la mujer la
cual fue ‘iglesia’, ella fue encontrada con la luna bajo
sus pies y el sol en su cabeza, doce estrellas en su corona.
Lo cual la antigua ley ortodoxa de los judíos estaba bajo
sus pies, ella había cruzado sobre eso hacia la luz del sol.
Doce estrellas son los ‘doce apóstoles’ que nos trajeron
los mensajes, ahora, bajo el Espíritu Santo. Y ahora
encontramos que la luna en los cielos es para reflejar
la luz del sol, en la ausencia del sol. Nos da luz para
movernos. No importa cuánto refleje, todavía no es la luz
perfecta… / … y la luna refleja su luz en la ausencia del
16 Dr. William Soto Santiago
sol. Pero cuando sale el sol, luego la luna no se necesita
más”.
Y ahora, el sol es Cristo y la luna es la Iglesia durante
las siete etapas.
Y ahora, cuando sale el Sol en la Edad de la Piedra
Angular, ahora tenemos para la Edad de la Piedra Angular
la salida del Sol de Justicia, en la mañana naciendo, para
alumbrar a todos Sus hijos y al mundo entero. Y ya Cristo
no estará reflejándose por medio de Su Iglesia en estas
siete edades, ni por medio de los siete ángeles mensajeros,
porque ya eso Él lo hizo durante esas siete etapas; ahora
Él estará manifestado como el Sol de Justicia en la Edad
de la Piedra Angular; pero primero comienza como la
Estrella resplandeciente de la Mañana, porque la Estrella
resplandeciente de la Mañana lo que anuncia es que
un nuevo día está naciendo; y el Sol resplandeciendo,
naciendo, alumbra ese nuevo día, y comienza en una
forma gradual.
Por eso es que Cristo para el Día Postrero, para la Edad
de la Piedra Angular, como la Estrella resplandeciente de la
Mañana, nos anuncia que un nuevo día está comenzando y
nos revela que el Sol está naciendo, y que esa claridad que
se ve es la Luz del Sol, la Luz de Cristo en Su Segunda
Venida, comenzando a alumbrar en medio de los seres
humanos.
Y luego el Sol naciendo comienza a dar Luz. Esa Luz,
que es la Luz de Su Palabra revelada, es la Luz con la cual
todo ser humano durante el Reino Milenial será alumbrado
y será lleno del conocimiento de todo el Programa Divino
correspondiente a la Edad de la Piedra Angular, que es
una edad eterna, y a la Dispensación del Reino, que es la
dispensación que gobierna todo el séptimo milenio.
El recorrido del Sol, la Luna y las estrellas 17
Y ahí Cristo, en esa séptima dispensación, la
Dispensación del Reino, y ese séptimo día milenial, que es
el séptimo milenio, que es también el Día Postrero delante
de Dios (porque un día delante de Dios es como mil años
para los seres humanos), vean ustedes, Cristo el Sol de
Justicia, en Su Venida a Su Iglesia en el Día Postrero, en
Su manifestación por medio de Su Ángel Mensajero, nos
alumbra el alma con Su Luz, con Su revelación, para este
Día Postrero.
Y ahora, vean cómo esa Luz, la Luz de Cristo, Cristo
el Sol, alumbrándonos, nos da toda la revelación que
nosotros necesitamos para ser transformados y raptados;
nos da la fe, la revelación, del rapto: la revelación de Su
Venida, la revelación de la Segunda Venida de Cristo como
la Estrella resplandeciente de la Mañana y como el Sol de
Justicia resplandeciendo en un nuevo día dispensacional,
naciendo en un nuevo día dispensacional.
Y ahora, cuando sale el sol no se necesita la luna para
que alumbre, porque la luz de la luna no es una luz perfecta:
ella solamente refleja al sol durante la noche; pero ya
durante el día, aunque la luna se vea, no está alumbrando
nada. Es como usted tomar una linterna, una lámpara, en
un día de sol, y tratar de alumbrar con ella; de nada le sirve
esa luz, porque hay una luz mayor que está alumbrando: la
luz del sol. Y cuando sale la luz del sol, luego la luna no se
necesita más.
[“Shalom”, párr. 69] “Y hoy la Iglesia está reflejando
la Luz del ausente Hijo de Dios. La Iglesia es un reflejo
de la Luz. Porque: ‘Aún un poquito y el mundo no Me
verá más. Pero ustedes Me verán, porque Yo estaré con
ustedes, aun en ustedes, hasta el final de la edad. Las
obras que Yo hago’, Luces que Él hizo manifiestas. Y no
18 Dr. William Soto Santiago
hay Luz excepto a través de la Palabra de Dios”.
O sea que cuando la Palabra de Dios prometida para
una edad se hace carne en el ángel mensajero, ahí tenemos
la Luz de esa edad: Cristo, la Luz del mundo, hecho
manifiesto a través del mensajero de esa edad. Y por lo
tanto, se ha hecho carne la Palabra prometida para esa edad
en el mensajero de esa edad. Y cuando la gente recibe ese
Mensaje, se ha hecho carne en esa edad la Palabra en la
gente de esa edad. Así es como se hace carne la Palabra en
cada edad.
Sigue diciendo [párrs. 70-71]:
“Aquel sol es la Palabra de Dios. En el principio, Dios
dijo: ‘Sea la luz’. Y cuando la manifestada Palabra de
Dios, cuando la Palabra de Dios fue manifestada, había
luz. Primero, Dios la habló. ¿Qué si no se manifestaba?
Entonces aún no era luz todavía. Pero cuando Él la habló,
y luego era manifestada, vindicada (o sea, cumplida,
cuando se cumplió), Su Palabra es vindicada, la luz vino
a existencia.
Y esa es la única forma de poder ser hecho ahora,
es cuando la Palabra es vindicada, la Palabra escrita de
Dios vindicada, luego muestra la Luz”.
O sea, la Palabra de Dios vindicada es la Palabra de
Dios prometida siendo cumplida. Cuando es cumplida,
ahí está la Palabra vindicada, hecha realidad, para esa
edad, por medio de la manifestación de Cristo en Espíritu
Santo en el ángel mensajero de esa etapa, de esa edad.
“… luego muestra la Luz. Es, una porción es encendida,
o apagada por cada edad”.
O sea, se enciende una lámpara cuando Cristo viene
manifestado en el ángel mensajero de una edad; porque
el ángel mensajero de esa edad es la mecha encendida por
El recorrido del Sol, la Luna y las estrellas 19
Cristo, el Espíritu Santo, en la lámpara (la edad) de ese
Candelabro; y ahí hay Luz, en esa lámpara, para esa etapa
de la Iglesia. Y así es como la Iglesia tiene Luz en cada
edad, así es como la Luna tiene Luz en cada edad.
Y ahora, para el Día Postrero, la Palabra prometida
para el Día Postrero es vindicada, es cumplida, y viene
la Luz de la Edad de la Piedra Angular; el cual, así como
fue Cristo en cada edad en el mensajero de cada edad, es
Cristo en la Edad de la Piedra Angular en el mensajero de
la Edad de la Piedra Angular, que es el Ángel del Señor
Jesucristo. Sigue diciendo:
“… Su Palabra es vindicada, la luz vino a existencia.
Y esa es la única forma de poder ser hecho ahora,
es cuando la Palabra es vindicada, la Palabra escrita de
Dios vindicada, luego muestra la Luz”.
Y ahora, continuamos, dice:
“Encontramos en las Edades de la Iglesia, lo
encontramos en las edades de la iglesia del Antiguo
Testamento. Cada vez que llegaba un tiempo para una
cierta manifestación de la jornada, había un profeta que
vino a la tierra. Y la Palabra vino al profeta, y él hizo esa
Palabra traer vida”.
Cuando Él vino en cada edad del Antiguo Testamento,
en la etapa correspondiente a cada edad de la Iglesia
hebrea bajo la Ley, ahí se encendió, se prendió, la Luz de
cada una de esas edades del Antiguo Testamento.
Por eso es que Jesús decía de Juan el Bautista que él
era una lámpara (o una luz, lámpara) que alumbraba en
un lugar oscuro; y dice: “Y ustedes quisieron caminar a
su luz”7. Porque Juan el Bautista, siendo que en él estaba
la manifestación del Espíritu de Dios para la séptima edad
7  San Juan 5:35-36
20 Dr. William Soto Santiago
de la Iglesia hebrea bajo la Ley: cuando vino el Espíritu
de Dios manifestado en Juan el Bautista, allí estaba la
Luz encendida para la séptima edad de la Iglesia hebrea
bajo la Ley. Y la gente quiso caminar a su Luz, muchas
personas; pero ahora Cristo dice: “Mas yo tengo mayor
testimonio que Juan”, por lo tanto, más Escrituras. Y todas
las Escrituras mesiánicas correspondientes a la Primera
Venida de Cristo se estaban cumpliendo en Jesús; por lo
tanto, tenía más Luz que Juan el Bautista.
¿Qué tiene más luz: una estrella o el sol? El sol tiene
más luz que una estrella. Por eso es que con una estrella
no puede alumbrarse la humanidad y quedar de día la
humanidad, como sucede durante el día con el sol.
Y ahora, vean cómo por medio de esa manifestación
de Dios en cada profeta vino la Luz de cada edad en el
Antiguo Testamento para cada etapa. Y Juan fue la última
luz para la Iglesia hebrea bajo la Ley, o sea, para el pueblo
hebreo bajo la Ley. Y después vino el Sol de Justicia; y
por eso podía decir: “Yo soy la Luz del mundo; y el que
me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la Luz de la
Vida”.
Sigue diciendo [párr. 71]:
“Y cuando esa Palabra fue identificada, reflejó a Dios
(Dios, que es Luz, vean ustedes, estaba siendo reflejado
en esa Palabra prometida para esa edad a través del
mensajero de esa edad). Y había la edad, había la Luz. Y
de esa manera es que viene la Luz hoy”.
¿Es por medio de qué? De la Palabra prometida de
Dios, de lo que Dios ha prometido, para nuestro tiempo;
así como la luz de cada edad fue el cumplimiento de lo que
Dios prometió para cada edad, lo cual fue cumplido por
medio de la manifestación de Cristo, la Luz del mundo, a
El recorrido del Sol, la Luna y las estrellas 21
través del mensajero de cada edad.
Y ahora, podemos ver este gran misterio de la Luz:
Cristo siendo manifestado en este tiempo final.
También en la página 20 y 22 (vamos a ver)… Vamos
a ver lo que nos dicen la 20 y la 22… Dice [pág. 16, párr.
81]:
“Lo cual esa fue la iglesia, la luna es la iglesia,
representa a la iglesia. La sombra del mundo cruza. Y la
sombra del mundanalismo, la sombra de mundanalidad,
iglesia mundana ha barrido a través para oscurecer la
entera Luz de la Biblia. El mundo entró en la Luz de la
reflexión. ¿Entienden? El mundo cruzó en la luz de la
luna, y cegó el sol. Y la reflexión de la luna está supuesta
de dar luz a la tierra, fue oscurecida”.
Y ahora, vamos a ver [párr. 87]:
“La Biblia dice que Él es la Palabra (o sea, Cristo es
la Palabra). Y la manifestada, o la vindicada Escritura es
la Luz”.
La Palabra o Escritura vindicada o cumplida es la Luz:
es la Luz en cada edad de las siete edades y es la Luz para
la Edad de la Piedra Angular.
[Párr. 90] “¿Qué quiere decir? Dios ha comenzado
a separar la Luz de las tinieblas, vea, dejándolas atrás,
como hizo al principio, para mostrar un amanecer de un
nuevo día (de ese séptimo día milenial o Día Postrero). Las
Edades de la Iglesia se están desvaneciendo (¿Y qué nos
queda? Un nuevo día dispensacional y un nuevo día como
edad: la Edad Eterna de la Iglesia de Jesucristo). Dios está
echando las tinieblas a un lugar, tiene que hacerlo, para
desvanecer…”.
Y ahí empieza a explicar un sinnúmero de cosas.
Ahora, vamos a ver, dice [párr. 94]:
22 Dr. William Soto Santiago
“Oscuridad, la ceguedad de Israel, fue para el
alumbramiento de los gentiles. Ahora la ceguedad de los
gentiles es para el alumbramiento de Israel (o sea, para el
nacimiento de Israel). Es igual como el día y la noche; un
lado tiene oscuridad, y el otro lado tiene luz; luego la luz
pasa al otro lado. Así que, la luna pasando de la manera
que lo hizo, y la reflexión de la oscuridad del mundo
ocultando su luz…”.
Sigue diciendo, dice [párr. 94]:
“La Iglesia se está preparando, se está preparando
por un tiempo, es hora para el Rapto. Porque la oscuridad
se está desvaneciendo sobre los gentiles, y el amanecer
pronto comenzará sobre los judíos (¿Qué comenzará sobre
los judíos? El amanecer de un nuevo día dispensacional y
el amanecer del séptimo milenio). El sol ha viajado del
este al oeste, y estamos en la costa oeste. La Luz puede
hacer solamente una cosa: regresar al este, en el otro
lado”.
Y la Luz, que es Cristo, regresará al este, al pueblo
hebreo, por medio de los ministerios de Moisés y Elías
en el Ángel del Señor Jesucristo. Ahora, más abajo, en la
página 20, dice [pág. 18, párr. 96]:
“¿Qué es Luz? ¡La vindicada Palabra hablada de
Dios! Fuera de eso, no hay Luz. ¿Ven? Ustedes no pueden
alumbrar la tierra con linternas. Conlleva la Palabra de
Dios que ha sido manifiesta, el Hijo”.
Aquí podemos ver este misterio.
Y ahora, miren ustedes [pág. 20, párr. 109]:
“¡Hasta que la Palabra hablada se refleje ella
misma!”.
Y en la página 25 dice [párr. 110]:
“Pero, los Elegidos, ¿qué de la Luz ahora? He estado
El recorrido del Sol, la Luna y las estrellas 23
hablando tanto en la oscuridad, y la mitad de mi tiempo se
ha ido, once y media. Ahora vamos a regresar; oscuridad
sobre el pueblo, ahora, ¿qué de la Luz? Él dijo que
habría oscuridad sobre el pueblo, pero que habría Luz:
‘Levántate y resplandece, porque ha llegado tu Luz’”.
Eso es la Venida de Cristo; así como vino a cada edad
en el mensajero de cada edad, viene a la Edad de la Piedra
Angular y Dispensación del Reino en Su Ángel Mensajero.
Él es la Luz, Cristo, el Ángel del Pacto.
“¿Cómo puede haber oscuridad y Luz? Tiene que estar
separada. Y solamente una cosa la separa, la Palabra
manifestada, separa…”.
¿Qué es lo que separa? La Palabra manifestada. La
Palabra hecha carne en el mensajero en cada edad es lo
que hace la separación de la Luz y la oscuridad.
Y ahora, ¿qué es lo que separa en el Día Postrero la
Luz de las tinieblas? La Palabra manifestada, Cristo, el
Verbo, en Su Ángel Mensajero.
“Aquí está la oscuridad en la tierra, mas cuando la
manifestada Palabra de Dios, el sol, que fue hablado a
existencia por la Palabra, se muestra, la oscuridad corre
hacia el otro lado”.
Y más abajo, aquí mismo, en la página 25, dice:
“‘Oscuridad sobre este pueblo’”.
Pero más abajo dice [págs. 20-21, párrs. 111-116]:
“Ahora le digo a la Iglesia: ‘Shalom. La paz de Dios’.
¡Paz! Cada verdadero hebreo, cuando se encuentra con
otro (¿qué dice?, ¿qué dice?): ‘Shalom’. En otras palabras:
‘¡Buenos días! ¡Dios sea contigo! ¡La paz de Dios vaya
contigo!’. Es ‘¡Buenos días! ¿Cómo está?’. Está saliendo
el día, Iglesia. Es oscuridad sobre el pueblo, pero ‘Buenos
días’ a la Iglesia. Cristo está apareciendo entre nosotros.
24 Dr. William Soto Santiago
‘Shalom. Paz’. ¡Aleluya! ‘Shalom’.
Cuando vemos la oscuridad entrando, oscuridad antes
del día, sabemos que la estrella de la mañana está allá
para introducir la venida del sol. Es cuando la estrella
de la mañana brilla. Siempre es oscuro solo unos cuantos
minutos antes del día, la oscuridad viene, la luna deja de
brillar. La oscuridad antes del día, es porque la luz está
forzando la oscuridad. Pero la estrella de la mañana sale
y dice: ‘Buenos días. Shalom’.
Ese es Él entre nosotros, Su Palabra siendo
identificada. Shalom. El gran día está listo para salir,
cuando la mañana sale eterna, clara y serena, cuando Sus
escogidos se reúnen para su Hogar más allá del cielo.
Cuando se pase lista allá, estaré allí. Nuestros nombres
están en el Libro, estaremos allí. ‘Shalom. Buenos días.
La paz sea con ustedes’.
La oscuridad se está separando de la Luz”.
Y sigue ahí hablando de todo lo que está prometido, y
luego dice:
“Isaías 60:1: ‘Levántate, resplandece; que ha venido
tu Luz’.
Levántate, resplandece, la Luz ha venido. La Palabra,
Luz, es vindicada de nuevo. La Luz vindicada de nuevo, la
Palabra de Dios, para que usted vea a Dios manifestado
en Su promesa de la Luz del día, o la Palabra dada a esta
edad…”.
Aquí hemos visto esa manifestación de la Luz. Y
ahora, en la página 32, veamos lo que dice (del mensaje
“Shalom”); dice [pág. 26, párr. 158]:
“… Él estableció la Luz allá arriba, en revelación a
eso (esto es, está hablando de esto aquí, de febrero 28 de
1963, en revelación a eso, o sea, en revelación a la Venida
El recorrido del Sol, la Luna y las estrellas 25
de Cristo en medio de Su Iglesia en la Edad de la Piedra
Angular), para mostrárselo al mundo. Cuando Él envió
los siete Ángeles para revelar los siete mensajeros que
habían estado a través de allí, y mostrar los cabos sueltos,
cada Ángel viniendo cada día y revelando los cabos
sueltos que Lutero dejó, y dejó Wesley, y dejó Pentecostés,
está todo representado allí”.
Todas las edades están representadas aquí, en los siete
ángeles mensajeros, y lo que esos mensajeros trajeron; y
también la Edad de la Piedra Angular está representada
aquí, en el Ángel que era diferente a los demás. Pero vean:
“Y el mismo tipo y sombra del Gran Shalom, Jehová,
JVHU”.
En otras versiones dice: “YHWH”. Vea, ¿todo eso
estaba dónde? Allí, porque este es el Ángel del Pacto, el
Ángel de Jehová. Y el Nombre Eterno de Dios, YHWH,
¿está dónde? En el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto;
por lo tanto, ahí estaba manifestado el Nombre Eterno de
Dios. ¿Lo tenía quién? El Ángel que era diferente a los
demás.
“¿Ven? Exactamente. Lo lanzó en los cielos…”.
Aquí hemos visto ese gran misterio. Dice, sigue
diciendo [párr. 161]:
“Él prometió que regresaría otra vez. ¡Aleluya! Esa
Palabra será vindicada. La Palabra prometida de Dios,
con dos mil años de espera: ¡Él llegará a tiempo! No
esté fatigado, Él estará aquí. Como Él ha vindicado Su
Palabra en cada edad, las Edades de la Iglesia muestran
la misma cosa, y el dar a conocer de nuestro Señor por el
séptimo Mensaje…”.
Sigue diciendo [pág. 27, párr. 162]:
“Habrá un Milenio. El anciano será joven allí para
26 Dr. William Soto Santiago
siempre. La enfermedad se desvanecerá y la muerte no
será más”.
Porque seremos (¿qué?) transformados los que vivimos,
y los que han partido serán resucitados en cuerpos eternos.
Sigue diciendo (en la página 33), dice [párr. 162]:
“Ellos construirán casas, y las habitarán. Ellos
sembrarán los viñedos y comerán del fruto de ello. Ellos
no sembrarán y otro recogerá (tu hijo lo recogerá), su hijo
estará viviendo al lado de él”.
O sea que tendremos la familia viviendo cerca; no
como en la actualidad, que unos viven en una nación y
algunas veces los hijos viven en otra nación; aquí vivirán
cerca, o sea, los vecinos de los escogidos pues serán su
familia. Sigue diciendo:
“… no habrá nada que pueda herir. Seremos
cambiados de lo que somos ahora, hacia aquella gloriosa
imagen del Hijo de Dios, lo cual es inmortal. Los años
nunca lo podrán tocar, la edad nunca le podrá hacer nada
a Él, Él es el inmortal Hijo de Dios. Sabemos que estamos
en el tiempo del fin. Estamos en el empalme. Todas estas
cosas completamente identificadas, así será identificada
de nuevo.
Ahora, el futuro, Él lo posee. ¿Cómo sé cuándo Él
viene? No sé, pero Él estará aquí”.
Y hay un lugar donde nuestro hermano Branham dijo:
“Yo no moriré de viejo sin que Él esté aquí”; página 119
del libro de Citas, ahí él dice así. Y si él estuviera todavía
viviendo en el cuerpo físico, tendría en la actualidad 89
años de edad.
Ahora, vean, dice:
“¿Cuándo todas las reflexiones de los corazones
de los hombres deseando vivir, y hospitales y doctores
El recorrido del Sol, la Luna y las estrellas 27
y operaciones, y lloro y dolor, cuándo cesará, hacia un
glorioso reinado con Jesús de mil años de Shalom (o sea,
de paz)? ¿Cuándo será? No sé. Él dijo que estaría allí. No
sé cuándo lo va a hacer, pero Su Palabra será vindicada
cuando el Sol de Justicia se levantará con sanidad en
Sus alas. Y la parte de sanidad allí no será sanidad física
como usted piensa, como decir que alguien tiene una
enfermedad y les será quitado de ellos. Eso es lo que Él
está haciendo ahora, en tipo. ¡Pero la criatura completa
será cambiada! Esto mortal tomará inmortalidad. Esta
edad vieja saltará hacia juventud”.
¿Y será qué? Una sanidad completa; nunca más se
enfermará: en el cuerpo nuevo estará sano para toda la
eternidad. Sigue diciendo [págs. 27-28, párrs. 164-165]:
“Estoy mirando allá, a la salida del día donde la
vindicada Palabra de Dios: ‘Ni un cabello de su cabeza
perecerá, y lo levantaré de nuevo en el día postrero’.
El año nuevo, no sé qué contiene, pero sé que Él lo
tiene. Esas son las esperanzas del nuevo año que tengo”.
Ahora, podemos ver lo que es ese nuevo día: ese
séptimo milenio que Él ha prometido para cada uno de los
hijos e hijas de Dios.
En la página 30 del libro “La más grande batalla jamás
peleada”8, también nos habla acerca de la Estrella de la
Mañana, y nos dice:
“El sistema solar no ha cambiado; el Zodiaco continúa
igual. La Estrella de la Mañana sale en su lugar justo a
tiempo cada mañana, como lo hizo la primera vez cuando
la Tierra fue creada. La Estrella de la Tarde también toma
su lugar; y así es con todas las demás estrellas. La Osa
8  SPN62-0311 “La más grande batalla jamás peleada”, pág. 27,
párrs. 179-180
28 Dr. William Soto Santiago
Menor, está en su tiempo, exactamente donde debe estar.
La Estrella Polar está firme, y nunca se mueve. Todo gira
alrededor de esa estrella, porque se encuentra en el centro
del universo.
Y esa estrella es Cristo (o sea, que representa a
Cristo)”.
Y ahora, vean ustedes cómo Dios nos habla en esta
forma; y ahora veamos lo que dice del Sol de la Mañana.
Página 13 del mensaje “Dolores de parto”9, dice en la
página 13:
“Una pequeña gota de rocío, yo no conozco su fórmula.
Puede que haya aquí algún científico, pero yo voy a decir
de la manera que yo pienso. Puede que sea alguna clase
de grupo congestionado de atmósfera, que se juntan en
una noche oscura, y cae a la tierra. Y cuando lo hace,
nace en la noche. Pero en la mañana, permanece allí fría
y temblando sobre una hojita de hierba o colgando de la
línea del tendido de ropa. Pero deje que brille el sol una
vez, ¿nota cuán feliz se pone? Ella brilla y tiembla. ¿Por
qué? Ella conoce que esa luz solar va a llevarla a donde
estaba al principio.
Y así es con todo hombre o mujer del Espíritu de
Dios. Hay algo acerca de ello, cuando la Luz se esparce
sobre nosotros, que estamos felices porque conocemos
que regresaremos al lugar de donde venimos, del seno de
Dios.
Puede relampaguear de gozo, cuando el sol la toca,
por supuesto, conociendo que va para donde vino (para la
Casa, ¿de quién?, de nuestro Padre celestial)”.
Ahora, ahí podemos ver lo que hace esa Estrella de
la Mañana. Ahí podemos ver que con la Luz del Sol
9  SPN65-0124 “Dolores de parto”, pág. 11, párrs. 72-74
El recorrido del Sol, la Luna y las estrellas 29
resplandeciendo, la fe para ser transformados y raptados
viene, para llevarnos luego a la Cena de las Bodas del
Cordero en el Cielo.
Por eso es tan importante comprender lo que el sol, la
luna y las estrellas representan en el Programa de Dios.
La luna es la Iglesia, las estrellas son los siete ángeles
mensajeros, y la estrella de la mañana es Cristo en Su
Ángel Mensajero en la Edad de la Piedra Angular; y
los siete ángeles mensajeros son tipo y figura de Cristo
viniendo en el Día Postrero en Su Ángel Mensajero, así
como los profetas del Antiguo Testamento fueron el tipo
y figura, la sombra, de la Primera Venida de Cristo, y
también se reflejó en ellos la Segunda Venida de Cristo.
Por eso cuando aparecía un profeta en la escena se
estaba viviendo en la sombra de la Venida del Señor;
porque ellos eran el tipo y figura, la sombra, de la Venida
del Señor: Él se estaba reflejando en ellos. Por eso cada
mensajero, en la edad en que fue enviado, fue el tipo y
figura de la Venida de Cristo; fue la sombra, tipo y figura
y sombra, de la Venida del Mesías.
Ahora, el Sol se levantará con sanidad: “A los que
temen mi Nombre, nacerá el Sol de Justicia, y en Sus
alas traerá salvación”. Ya hemos visto que esta sanidad o
salvación es la transformación de nuestros cuerpos para
nosotros los que vivimos, y la resurrección de los muertos
en Cristo; y esa es una sanidad total para toda la eternidad.
Y ahora, eso es la Venida de Cristo en la Edad de
la Piedra Angular en Su Ángel Mensajero, en donde el
Sol, Cristo, se manifiesta ya como el Sol por medio de
Su Ángel Mensajero; y se manifiesta primero como la
Estrella resplandeciente de la Mañana por medio de Su
Ángel Mensajero.
30 Dr. William Soto Santiago
Por eso es que el próximo Mensaje después de las
siete etapas o edades de la Iglesia gentil, ¿lo trae quién?
Este Ángel que era diferente a los demás, por medio de Su
manifestación a través de Su Ángel Mensajero.
Por eso es que el ángel mensajero de la séptima edad
de la Iglesia gentil estaba mirando por un nuevo día10,
en donde el Sol resplandecería y en donde Cristo se
manifestaría a través de Su Ángel Mensajero.
Pero recuerden que Su Ángel Mensajero no es el Señor
Jesucristo; él solamente es el instrumento de Cristo. Pero
Cristo es la Estrella resplandeciente de la Mañana y Él es
el Sol de Justicia; y Él es el que trae salvación a Su Iglesia;
y esa salvación es la resurrección de los muertos en Cristo
y la transformación de nosotros los que vivimos.
Y ahora, vamos a ver algo aquí, en el mensaje…
En el mensaje “Ya salido el Sol”11, hay algo aquí muy
importante, que no podemos dejar pasar por alto; porque
aquí nos narra nuestro hermano Branham una historia de
un joven que quiso ir a pescar con un anciano pescador
que tenía experiencia, y miren, dice:
“Así que este pescador fue más bien un aprendiz (o
sea, el joven pescador). Él fue a pescar, y se perdieron,
esperando que anocheciese (se perdieron cuando se puso
oscuro), ustedes saben. Y ya no podían oír más la sirena
de alarma. Y este pescador se excitó todo (se desesperó,
el joven pescador), dijo: ‘¡Oye, nos estamos perdiendo
en el mar (o sea, le estaba diciendo al anciano pescador)!
¡Oye!’. Él se excitó.
(Ahora, el anciano pescador, ¿qué dijo?):
Él dijo: ‘Siéntate, hijo, siéntate’. El viejo pescador,
10  SPN64-0112 “Shalom”, pág. 38, párr. 235
11  SPN65-0418M “Ya salido el sol”, págs. 46-47, párrs. 329-331
El recorrido del Sol, la Luna y las estrellas 31
tranquilo, ustedes saben; él sabía de lo que estaba
hablando. Decía: ‘Solo espera hasta que el sol salga,
entonces veremos dónde nos hallamos’.
Usted dice: ‘¿Debería yo ser metodista, bautista,
pentecostal?’.
Solo espere. El Hijo sube (o sea, el Sol sube, Cristo, el
Hijo, el Sol de Justicia sube: ‘A los que temen mi Nombre,
nacerá —o sea, subirá— nacerá el Sol de Justicia’),
veremos dónde nos hallamos. Él es la Palabra. Espera
hasta que veas la Palabra manifiesta, brillando encima
de la Simiente, la Gavilla mecida, veremos dónde nos
hallamos”.
La Gavilla mecida dos mil años atrás fue la Primera
Venida de Cristo; y la Gavilla mecida para el Día Postrero
será la Segunda Venida de Cristo. Y cuando el Sol
resplandece y da Luz: alumbra sobre la Gavilla mecida,
alumbra sobre la Segunda Venida de Cristo, entonces el
Sol está resplandeciendo, y todo se va haciendo de día, y
entonces vemos dónde nos encontramos.
Y ahora, ¿dónde nos encontramos? En la Edad de
la Piedra Angular; porque la Luz, el Sol de Justicia,
está resplandeciendo ¿dónde? En la Edad de la Piedra
Angular.
Por eso es que la Iglesia, en Apocalipsis, capítulo 12,
está con la Luna bajo sus pies y está vestida (¿de qué?) del
Sol. En Apocalipsis, capítulo 12, vean ustedes cómo nos
muestra aquí: capítulo 12, verso 1 al 2, dice:
“Apareció en el cielo una gran señal: una mujer
vestida del sol (¿de qué?, estaba vestida del sol), con la
luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona
de doce estrellas (esos son los doce apóstoles: las doce
estrellas).
32 Dr. William Soto Santiago
Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la
angustia del alumbramiento”.
Ahí, vean ustedes, tenemos a la Luna, que es la Iglesia;
fue la Iglesia del Antiguo Testamento y es la Iglesia
también en el Nuevo Testamento.
Ahora, vean cómo lo que Dios haría en la Tierra lo
reflejó acá en el Cielo. Por eso aquí, en esta foto, que
forma el rostro del Señor (formado por los siete ángeles
mensajeros de las siete edades y por el Ángel que era
diferente a los demás, el cual forma la peluca blanca
del Señor aquí): aquí tenemos el resplandor, Su rostro
resplandeciendo como el sol; y aquí tenemos la señal del
Hijo del Hombre en el cielo.
De esa fecha en adelante encontramos que las naciones
han estado lamentándose mucho, han estado teniendo
graves problemas de esa fecha en adelante.
Y ahora, del 1963 hacia acá, ¿ya llevamos cuántos
años? ¿35 años? 35 años.
Y ahora, vean ustedes, cuando los magos vieron la
señal del Hijo del Hombre en el cielo para el nacimiento
de Jesús, luego tardaron casi 30 años para Él comenzar Su
ministerio.
Pero ahora, vean ustedes cómo la señal del Hijo
del Hombre ha sido vista en el cielo, y Cristo dijo: “Y
entonces enviará Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta,
y juntarán a Sus escogidos”12. ¿Quién es el que envía Sus
Ángeles? El Ángel que era diferente a los demás. Envía
Sus Ángeles, o sea, envía los ministerios de Moisés y de
Elías en el Día Postrero, con la Gran Voz de Trompeta
del Evangelio del Reino, para llamar y juntar a todos Sus
escogidos en este Día Postrero.
12  San Mateo 24:31
El recorrido del Sol, la Luna y las estrellas 33
Por lo tanto, de esta fecha en adelante, los ministerios
de los Ángeles del Hijo del Hombre, los ministerios
de Moisés y Elías, serían manifestados aquí en la
Tierra, y estarían en la labor correspondiente a la Obra
correspondiente al Día Postrero, para llamar y juntar a
todos los escogidos de Dios en una nueva edad y en una
nueva dispensación.
Ahora, hemos visto que de esa fecha en adelante
grandes cosas han sucedido en el Programa Divino. Y
estamos viviendo en el tiempo más glorioso de todos
los tiempos, en donde hemos estado viendo la luna, las
estrellas y el sol materializándose en el Programa Divino,
haciéndose realidad en el Programa Divino.
Porque la luna, el sol y las estrellas representan:
• la luna, a la Iglesia;
• las estrellas, a los mensajeros de Jesucristo; y las siete
estrellas de la noche son los siete ángeles mensajeros; y la
Estrella de la Mañana es Cristo por medio de Su Ángel
Mensajero, así como las estrellas de la noche es Cristo por
medio de Sus siete ángeles mensajeros manifestado;
• y el Sol es Cristo, el cual para el Día Postrero estará
manifestado en la Edad de la Piedra Angular, la edad que
corresponde al día; estará manifestado por medio de Su
Ángel Mensajero, resplandeciendo y alumbrándonos
el entendimiento con la Luz de Su Palabra en este Día
Postrero, revelándonos lo que Él estaría cumpliendo en
este tiempo final, revelándonos todo el Programa Divino
correspondiente a este tiempo final.
Por eso dice: “Sube acá, y yo te mostraré las cosas
que han de suceder después de estas”13. Las cosas que
han de suceder después de estas que han sucedido en las
13  Apocalipsis 4:1
34 Dr. William Soto Santiago
siete edades son las que suceden en la Edad de la Piedra
Angular.
Y esas son las que Él nos muestra: nos muestra todas
esas cosas correspondientes a este tiempo final, y cómo
van siendo cumplidas en el Programa de Dios.
Nos muestra la Estrella resplandeciente de la Mañana
y lo que es el misterio de la Estrella resplandeciente de la
Mañana.
Cristo es la Estrella resplandeciente de la Mañana,
manifestado en el Día Postrero en Su Ángel Mensajero; y
Cristo es el Sol de Justicia, manifestado en el Día Postrero,
en la Edad de la Piedra Angular, por medio de Su Ángel
Mensajero.
Y así se viste la Iglesia de Jesucristo, en la Edad de la
Piedra Angular, del Sol. Ya no está vestida de la Luna, sino
del Sol. La Luna está bajo sus pies: la Iglesia está aquí, y
las siete edades de la Iglesia gentil —representadas en la
luna— están bajo sus pies.
Y ahora, ella está —la Iglesia— vestida (¿de qué?)
del Sol: vestida de Cristo en Su manifestación del Día
Postrero; porque “a los que temen mi Nombre, nacerá
el Sol de Justicia, y en Sus alas traerá salvación”. ¿Para
quién? Para todos los hijos e hijas de Dios en el Día
Postrero en el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo.
Hemos visto en esta noche: “EL RECORRIDO DEL
SOL, LA LUNA Y LAS ESTRELLAS”.
Y el Sol pasará de entre los gentiles (¿a dónde?) al
pueblo hebreo, muy pronto; y se cumplirá para el pueblo
hebreo también Isaías, capítulo 60, verso 1 en adelante,
donde dice:
“Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la
gloria de Jehová ha nacido sobre ti.
El recorrido del Sol, la Luna y las estrellas 35
Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y
oscuridad las naciones…”.
Y cuando Cristo se torne al pueblo hebreo, sobre los
gentiles totalmente las tinieblas se manifestarán. El mundo
está en tinieblas, está de noche; y cuando Cristo se torne al
pueblo hebreo, el Sol pasará a los hebreos y resplandecerá
en medio de los hebreos, y alumbrará en medio de los
hebreos, y ellos entonces verán; pero para los gentiles las
tinieblas se pondrán más densas.
Ahora hemos visto el misterio de EL RECORRIDO
DEL SOL, LA LUNA Y LAS ESTRELLAS.
Hemos visto el recorrido del Sol, la Luna y las estrellas,
aquí en el Programa de Dios, del Cielo espiritual, en el
Programa de Cristo en Su Iglesia de etapa en etapa.
Y ahora, vean lo que nos dice el precursor de la
Segunda Venida de Cristo. En la página 266 del libro de
Las Edades, dice:
“98. Si en alguna ocasión alguna gente ha tenido
necesidad de una promesa de una tierra donde no hubiese
noche, fue la gente de la Edad del Oscurantismo. Y por
eso es que el Espíritu les está prometiendo la Estrella de la
Mañana. Él les está diciendo que la Estrella Mayor, Jesús,
Quien mora en una Luz a la cual ningún hombre puede
llegarse, en el reino futuro los iluminará por medio de Su
presencia personal. Él ya no estará utilizando las estrellas
(mensajeros) (ya no estará utilizando estos mensajeros)
para dar Luz en la oscuridad. Será Jesús mismo hablando
con ellos cara a cara, mientras Él comparte Su Reino con
ellos”.
Vean, esta es la Edad de Cristo, la Estrella
resplandeciente de la Mañana, hablando con Su Iglesia,
con Sus hijos, cara a cara; revelándose a ellos; y ellos
36 Dr. William Soto Santiago
viendo que es Cristo velado y revelado en el Día Postrero,
en la Edad de la Piedra Angular, por medio de Su Ángel
Mensajero.
“99. Es la estrella de la mañana que se ve cuando la
luz del sol empieza a brillar. Cuando venga nuestro Sol
(Jesús), no habrá más necesidad de mensajeros; Él mismo
nos traerá Su Mensaje de Regocijo; y a medida que Él
gobierna Su Reino, y nosotros vivimos en Su presencia,
la Luz de la Palabra llegará a ser más y más brillante en
nuestro día perfecto”.
Y nuestro día perfecto es el día de la Edad de la Piedra
Angular, y el día séptimo delante de Dios o Día Postrero
delante de Dios, que es el séptimo milenio; y también el día
dispensacional séptimo, que es la séptima dispensación, la
Dispensación del Reino.
“100. ¿Qué más podríamos desear que a Jesús mismo?
¿No es Él el todo, el Todo Perfecto?
101. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a
las iglesias. Amén. Y así, Señor Dios, por medio de Tu
Espíritu, déjanos oír Tu Verdad”.
Hemos visto este misterio de la Estrella resplandeciente
de la Mañana, y del Sol de Justicia, y de la Luna, y de las
otras siete estrellas; y hemos visto su recorrido, durante
todo este tiempo que ha transcurrido de Cristo hacia acá.
Lo mismo vio y se reflejó en José, y sus hermanos, y
su padre, y su madre, cuando él vio once estrellas y vio
al sol y a la luna que se postraban delante de él14. Ahora,
¿cuántas estrellas hay allí? José vio once; pero cuando
usted mira, ¿usted ve cuántas? Usted ve doce; porque José
estaba viendo once, porque él es una estrella mayor: la
estrella mayor de todas esas estrellas.
14  Génesis 37:9
El recorrido del Sol, la Luna y las estrellas 37
Y de todas las estrellas que hay en la Iglesia de Jesucristo,
si miramos hacia abajo, hacia las siete edades, vemos
siete estrellas; pero si miramos también hacia la Edad de
la Piedra Angular, vemos la Estrella resplandeciente de la
Mañana. Así que son ¿cuántas estrellas? Ocho estrellas,
incluyendo la Estrella resplandeciente de la Mañana, el
cual es el mismo Cristo en Su revelación o manifestación
en la Edad de la Piedra Angular.
“Al que venciere, yo le daré la Estrella de la Mañana”.
Y el Vencedor para el Día Postrero es el mensajero de la
Edad de la Piedra Angular; porque a los otros mensajeros
les dio no la Estrella de la Mañana, sino la estrella
correspondiente a cada edad.
Ahora, hemos visto este misterio de EL RECORRIDO
DEL SOL, LA LUNA Y LAS ESTRELLAS.
Y ahora, ¿cuántos saben dónde nos encontramos? Nos
encontramos en la Edad de la Piedra Angular. ¿Por qué?
Porque como dijo el anciano pescador al joven que quería
ser pescador: “Deja que salga el sol, y entonces veremos
dónde nos encontramos”. Y el Sol de Justicia ha salido en
la Edad de la Piedra Angular, y por eso sabemos dónde
nos encontramos en EL RECORRIDO DEL SOL, LA
LUNA Y LAS ESTRELLAS. Podemos ver por dónde
estamos nosotros y dónde está la Iglesia en este recorrido
del Sol, la Luna y las estrellas.
Ha sido para mí un privilegio muy grande estar
con ustedes en esta noche, dándoles testimonio de
EL RECORRIDO DEL SOL, LA LUNA Y LAS
ESTRELLAS.
Y hemos visto para qué viene el Sol en el Día
Postrero: viene para llevarnos a todos; darnos la fe para
ser transformados y raptados, y llevarnos a la Cena de las
38 Dr. William Soto Santiago
Bodas del Cordero; en EL RECORRIDO DEL SOL, LA
LUNA Y LAS ESTRELLAS.
Que las bendiciones de Jesucristo, el Sol de Justicia
y la Estrella resplandeciente de la Mañana, sean sobre
todos ustedes y sobre mí también; y pronto se complete
el número de los escogidos de Dios; y pronto los muertos
en Cristo resuciten en cuerpos eternos y nosotros los que
vivimos seamos transformados. En el Nombre Eterno del
Señor Jesucristo. Amén y amén.
Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, y
continúen pasando una noche llena de las bendiciones de
nuestro amado Señor Jesucristo.
Y nos veremos, Dios mediante, pasado mañana, o
sea, el domingo, en la actividad del domingo. Y mañana
sábado, pues estaré en las dos reuniones: en la de jóvenes,
y también en la de los valientes o los hombres y mujeres
de negocios (no sé)… La primera promoción (es la
promoción de ministros), ahí estaré también. Así que…
Y el domingo estaremos viendo dos temas muy
importantes; en la mañana: “LA OBRA DEL CORDERO
Y LA OBRA DEL LEÓN”, y a las 3:00 de la tarde: “LA
GUIANZA DE LA PALOMA Y LA FORTALEZA DEL
ÁGUILA”.
Vamos a ver esos misterios de la Obra del Cordero
y también la Obra del León, y también la guianza de la
Paloma y la fortaleza del Águila; pues, vean ustedes cómo
en dos animales: el cordero y el león, y en dos aves: la
paloma y el águila, Dios tipifica la Obra, Su Obra: la Obra
de Cristo como Cordero y la Obra de Cristo como León, y
la guianza del Espíritu Santo como la Paloma y la fortaleza
del Águila para este tiempo final.
Bueno, vamos a dejarlo ahí; y ya veremos el domingo,
El recorrido del Sol, la Luna y las estrellas 39
Dios mediante, estos misterios de LA OBRA DEL
CORDERO Y LA OBRA DEL LEÓN de la tribu de
Judá, y también LA GUIANZA DE LA PALOMA Y LA
FORTALEZA DEL ÁGUILA; cosas de las cuales habla el
libro del Apocalipsis y también los Evangelios.
Que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios
les guarde; y continúen pasando una noche llena de las
bendiciones de nuestro amado Señor Jesucristo.
Con nosotros nuevamente Félix Caro, para continuar y
finalizar con algunos cánticos o algún cántico, y también
siendo despedidos en oración.
Que Dios les bendiga y les guarde, y con nosotros
nuevamente Félix Caro para continuar.
“EL RECORRIDO DEL SOL, LA LUNA Y LAS
ESTRELLAS”.

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