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La Iglesia comunión
La Iglesia es el misterio de comunión de los hombres con Dios y entre sí, es un reflejo y
participación del misterio de comunión de la vida Trinitaria.
Esta comunión se da en cuanto la Iglesia es un pueblo que camina hacia el Señor, en cuanto todos
los bautizados somos miembros de un mismo Cuerpo –el Cuerpo místico de Cristo Cabeza de la
Iglesia-, y en cuanto formamos una sociedad unida por la misma vida divina donde gozamos de los
mismos medios para llegar a Dios: los sacramentos, la doctrina de Jesús trasmitida por los
apóstoles y la jerarquía con la guía de Pedro.
La comunión visible de la Iglesia manifestada en la comunión con las cosas santas, sobre todo la
eucaristía, da lugar a la comunión invisible de los santos unidos por la mutua caridad
constituyendo un solo corazón y una sola alma, y unidos en la oración.
Esta comunión no se realiza sólo entre quienes peregrinan en la tierra sino junto con la Virgen
María también con aquellos que ya llegaron a la patria definitiva o bien se purifican para entrar en
ella.
La Iglesia universal está constituida por todos los discípulos del Señor, y las Iglesias particulares
son una porción del pueblo de Dios confiada a un obispo, ayudado por su presbiterio.
La Iglesia universal no está formada por la suma de las Iglesias particulares, no es una federación
de Iglesias particulares. La Iglesia universal es ontológica y temporalmente anterior a las
Iglesiasparticulares, como la madre respecto de sus hijos. Además la Iglesia se manifesta
temporalmente el día de Pentecostes donde están presentes los Apostoles, representantes de la
única Iglesia y fundadores de las Iglesias particulares; ya están presentes en ella todas las lenguas.
La eucaristía y el episcopato son la raíz de la unidad entre las Iglesias particulares y la Iglesia
universal.
La eucaristía, aunque se celebre en una determinada comunidad, siempre hace presente al Señor
y el don pleno de la salvación y con ello a la única Iglesia una, santa, católica y apostólica. La
unicidad del Cuerpo eucarístico del Señor implica la unicidad de su Cuerpo místico que es la
Iglesia.
La unidad de la Iglesia tambien está fundada en la unidad del episcopato del cual el Papa es la
cabeza. El obispo es principio visible de la unidad de la Iglesia particular confiada a su ministerio,
pero para que esta Iglesia particular sea plenamente Iglesia debe hallarse presente en ella el
primado del Obispo de Roma y todo el colegio episcopal. Toda celebración eucarística se hace en
unión con el Papa, con todo el orden episcopal, con todo el clero y con el pueblo entero.
Si bien la Iglesia es una, en ella hay pluralidad, diversidad de ministerios, de carismas, de formas
de vida, de apostolato así como diversidad de tradiciones litúrgicas y culturales.
Esta comunión existe especialmente con las Iglesias orientales ortodoxas, las cuales, aunque
separadas de la sede de Pedro, permanecen unidas a la Iglesia católica por estrechos vínculos : la
sucesión apostólica y la eucaristia válida y merecen por eso el título de Iglesias particulares, si bien
permanece la herida de su separación con el Papa.
La herida es más profunda con las Iglesias cristianas que no han conservado la sucesión apostólica
y la eucaristía válida.
Esta situación reclama por parte de todos un compromiso ecuménico hacia la plena unidad de la
Iglesia para ser todos un sólo rebaño y un sólo pastor.
La Virgen María es modelo de comunión eclesial en la fe, la caridad y la unión con Cristo.