Prologo

La humanidad siempre ha estado en guerra, en toda la superficie de la tierra se

formaron diferentes tribus, las tribus mas grandes siempre aplastaron a las mas pequeñas.
Muerte por todas partes, la guerra no cesaba; cada líder de cada tribu quería dominar a las
otras tribus. Esta búsqueda de poder condujo que por varios siglos solo hubiera muerte,
sufrimiento y actos barbáricos que cometían unas tribus hacia los habitantes de las otras;
esto solo aumentaba mas el odio que existía.

Uno pensaría que las cosas no se podían poner peor, es decir si ya había muerte,
violaciones, esclavitud y hambruna que más podía pasar; ¿no?, un día cayo un meteórico
muy pequeño que no representaba un peligro para la tierra en cuanto al daño que este podía
producir a la superficie del planeta, pero sin duda si alteraría la gran guerra que se llevaba a
cabo, después de que el meteórico toco el suelo empezaron a salir luces de este; estas luces
salieron volando por los aires en busca de un guerrero, buscaban a los guerreros mas fuertes
del planeta y después que lo encontraban se introducían en los cuerpos de estos y le
proporcionaban habilidades especiales o poderes. Las tribus cuyos guerreros fueron
seleccionados por las luces empezaron a aplastar a aquellas que no tenían un guerrero con
habilidades especiales, es así que el numero de tribus empezó a disminuir; donde las tribus
que tenían un guerrero con habilidades empezaron a gobernar grandes cantidades de
territorio, aunque aún quedaron algunas tribus que por lo inteligente que eran pudieron
permanecer en pie sin necesitar de habilidades especiales.

Los años pasaron y la gran guerra fue acabándose, una razón es que solo quedaban
tribus fuertes, y otra es que al morir un guerrero este transfería su poder a otro miembro de
la tribu y algunos de estos guerreros decidieron hacer la paz. El tiempo paso y la guerra
llego a su fin, se formaron ciudades la humanidad avanzó y todo lo que paso en la gran
guerra se fue olvidando, aunque no del todo; aun quedaban los guerreros ya que su poder se
seguía transfiriendo de un habitante de la tribu a otro, estos habitantes de las tribus vivían
en la sociedad sin contar nada a nadie que no siguiera permaneciendo a la tribu. En
ocasiones un guerrero se encontraba con otro, pero como estaban en paz no pasaba nada;
claro que aun había rencor por las cosas que le hicieron unas tribus a otras hace miles de
años, y aunque la guerra empezó ante de la caída del meteorito, este desato un gran caos;
seria otro meteorito quien volvería a desatar la guerra.