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CIDH

1. INTRODUCCIÓN
La Comisión Interamericana se presenta como un órgano autónomo de la
Organización de los Estados americanos, creado para promover la observancia y la
defensa de los derechos humanos y funcionar como órgano consultivo en la
organización en esta materia[1]. Se ha dicho que la Comisión es una “parte sui
generis, puramente procesal, auxiliar de la justicia, a la manera de un 'ministerio
público' del sistema interamericano de protección de los derechos humanos”[2].
La misma está compuesta por 7 personas que cumplirán funciones como
comisionados y comisionadas [3].
Duran en su cargo cuatro (4) años siendo reelegibles sólo una vez.
Para ser designados como comisionados o comisionadas, el artículo 34 de la
Convención exige que sean personas de alta autoridad moral y reconocida
versación en materia de derechos humanos. Son elegidos por la Asamblea General
de la Organización de los Estados Americanos, sobre la base de una terna
presentada por los Gobiernos de los Estados partes, la misma puede contener
incluso propuestas de nacionales de un Estado diferente del proponente. Al
presentarse la terna al menos uno debe ser nacional de un Estado distinto del
proponente.
La Comisión tiene su sede en Washington D. C., Estados Unidos de América.  No
obstante puede trasladarse y reunirse en el territorio de cualquier Estado americano
cuando lo decida por mayoría absoluta de votos y con la anuencia o a invitación
del gobierno respectivo. 
La misión asignada a este importante organismo internacional de promover y
proteger los derechos humanos de los Estados miembros de la OEA se cumple a
través de un importante cúmulo de funciones o herramientas de distinta índole, que
han sido clasificadas en dos grandes grupos: políticas y jurisdiccionales[4].
Les proponemos escuchar a Diego Rodríguez Pinzón (Co Director de la Academia
de Derechos Humanos de la American University), comentando los orígenes de
la Comisión Interamericana.
https://soundcloud.com/un_avl/sr-diego-rodriguez-pinzon-sistema-interamericano-
de-derechos-humanos-la-comision-interamericana 
[1]Conforme al artículo 1.1 del Estatuto de la Comisión Interamericana y al
artículo 1.1 de su reglamento.
[2] Corte IDH. Asunto de Viviana Gallardo y otras. Serie A No. 101, párr. 22.
[3] La Convención Americana establece cual es la composición de la Comisión en
los artículos 34 a 40 del mencionado Instrumento Internacional y en el Estatuto de
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en los artículos 2 al 15.
[4] RODRÍGUEZ PINZÓN, Diego, “La Comisión Interamericana de Derechos
Humanos”, en: MARTÍN, Claudia;  RODRÍGUEZ PINZÓN, Diego y GUEVARA,
José A. (Compiladores) “Derecho Internacional de los Derechos Humanos”,
Universidad Iberoamericana, México, 2004, pág. 177. El término “jurisdiccional”
es en realidad la denominación utilizada por el autor. El sistema de peticiones
individuales en el marco de la CIDH no es estrictamente judicial al carecer este
órgano de funciones jurisdiccionales concedidas por imperativo convencional sólo
a la Corte Interamericana.

2. HERRAMIENTAS POLÍTICAS DE LA COMISIÓN

INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS


La Comisión Interamericana cumple su función de promover y proteger los
derechos humanos recurriendo a diversas herramientas de tipo políticas que
confluyen a procurar obtener presión internacional sobre determinadas
problemáticas movilizando la opinión pública nacional e internacional.
Sin dudas una de las herramientas políticas más importantes con las que cuenta
la Comisión Interamericana es la posibilidad de realizar visitas in loco que le
permiten a la misma apersonarse en alguno de los Estados miembros de la OEA
para verificar “en el terreno” la situación de los derechos humanos[1], siempre que
se cuente con la anuencia o invitación previa de los Estados para que se pueda
llevar a cabo esta visita.
Una de las fuentes de producción más importantes de la Comisión son
sus informes, de diferente índole y sobre diferentes temáticas (situación de
derechos en un determinado país o análisis de temáticas determinadas), tendientes
a lograr la promoción de los derechos humanos e indirectamente su protección.
Finalmente, cabe señalar que la Comisión tiene también como función servir de
órgano de consulta a los Estados en materia de interpretación de las normas
convencionales, aunque en la práctica los Estados no han hecho uso de esta
facultad optando por plantearlas directamente ante el órgano jurisdiccional. En este
sentido, la Comisión ha cumplido un rol de relevancia en la solicitud de opiniones
consultivas ante la Corte Interamericana en diferentes oportunidades cumpliendo
su función consultiva de manera inversa, no ya brindando su postura, sino
generando la del órgano jurisdiccional en temas relativos al régimen de reservas en
la Convención Americana, alcances de la restricción a la imposición de la pena de
muerte, garantías durante una situación de excepción, planteos fácticos vinculados
con la regla de agotamiento de los recursos internos, responsabilidad de los
Estados por expedición y aplicación de leyes anticonvencionales, diferentes
tópicos relacionados con los derechos de los niños y el alcance del articulo Nº 19
de la Convención Americana[2].
 
[1]En el reglamento actual de la Comisión esta herramienta se encuentra revista en
los artículos 39, 53, 54, 55, 56 y 57.
[2] Así, la Corte Interamericana se ha pronunciado a solicitud de la CIDH en las
opiniones consultivas Nº 2, OC-2/82 del 24 de septiembre de 1982. El Efecto de
las Reservas sobre la Entrada en Vigencia de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos; Opinión Consultiva Nº 3, OC-3/83 del 8 de septiembre de
1983. Restricciones a la Pena de Muerte (Arts. 4.2 y 4.4 Convención Americana
sobre Derechos Humanos); Opinión Consultiva Nº 8, OC-8/87 del 30 de enero de
1987. El Hábeas Corpus Bajo Suspensión de Garantías (arts. 27.2, 25.1 y 7.6
Convención Americana sobre Derechos Humanos); Opinión Consultiva Nº 11,
OC-11/90 del 10 de agosto de 1990. Excepciones al Agotamiento de los Recursos
Internos (arts. 46.1, 46.2.a y 46.2.b, Convención Americana sobre Derechos
Humanos); Opinión Consultiva Nº 14, OC-14/94 del 9 de diciembre de 1994.
Responsabilidad Internacional por Expedición y Aplicación de Leyes Violatorias
de la Convención (arts. 1 y 2 Convención Americana sobre Derechos Humanos);
Opinión Consultiva Nº17, OC-17/02 del 28 de agosto de 2002. Condición Jurídica
y Derechos Humanos del Niño.

2. HERRAMIENTAS POLÍTICAS DE LA COMISIÓN

INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS


La Comisión Interamericana cumple su función de promover y proteger los
derechos humanos recurriendo a diversas herramientas de tipo políticas que
confluyen a procurar obtener presión internacional sobre determinadas
problemáticas movilizando la opinión pública nacional e internacional.
Sin dudas una de las herramientas políticas más importantes con las que cuenta
la Comisión Interamericana es la posibilidad de realizar visitas in loco que le
permiten a la misma apersonarse en alguno de los Estados miembros de la OEA
para verificar “en el terreno” la situación de los derechos humanos[1], siempre que
se cuente con la anuencia o invitación previa de los Estados para que se pueda
llevar a cabo esta visita.
Una de las fuentes de producción más importantes de la Comisión son
sus informes, de diferente índole y sobre diferentes temáticas (situación de
derechos en un determinado país o análisis de temáticas determinadas), tendientes
a lograr la promoción de los derechos humanos e indirectamente su protección.
Finalmente, cabe señalar que la Comisión tiene también como función servir de
órgano de consulta a los Estados en materia de interpretación de las normas
convencionales, aunque en la práctica los Estados no han hecho uso de esta
facultad optando por plantearlas directamente ante el órgano jurisdiccional. En este
sentido, la Comisión ha cumplido un rol de relevancia en la solicitud de opiniones
consultivas ante la Corte Interamericana en diferentes oportunidades cumpliendo
su función consultiva de manera inversa, no ya brindando su postura, sino
generando la del órgano jurisdiccional en temas relativos al régimen de reservas en
la Convención Americana, alcances de la restricción a la imposición de la pena de
muerte, garantías durante una situación de excepción, planteos fácticos vinculados
con la regla de agotamiento de los recursos internos, responsabilidad de los
Estados por expedición y aplicación de leyes anticonvencionales, diferentes
tópicos relacionados con los derechos de los niños y el alcance del articulo Nº 19
de la Convención Americana[2].
 
[1]En el reglamento actual de la Comisión esta herramienta se encuentra revista en
los artículos 39, 53, 54, 55, 56 y 57.
[2] Así, la Corte Interamericana se ha pronunciado a solicitud de la CIDH en las
opiniones consultivas Nº 2, OC-2/82 del 24 de septiembre de 1982. El Efecto de
las Reservas sobre la Entrada en Vigencia de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos; Opinión Consultiva Nº 3, OC-3/83 del 8 de septiembre de
1983. Restricciones a la Pena de Muerte (Arts. 4.2 y 4.4 Convención Americana
sobre Derechos Humanos); Opinión Consultiva Nº 8, OC-8/87 del 30 de enero de
1987. El Hábeas Corpus Bajo Suspensión de Garantías (arts. 27.2, 25.1 y 7.6
Convención Americana sobre Derechos Humanos); Opinión Consultiva Nº 11,
OC-11/90 del 10 de agosto de 1990. Excepciones al Agotamiento de los Recursos
Internos (arts. 46.1, 46.2.a y 46.2.b, Convención Americana sobre Derechos
Humanos); Opinión Consultiva Nº 14, OC-14/94 del 9 de diciembre de 1994.
Responsabilidad Internacional por Expedición y Aplicación de Leyes Violatorias
de la Convención (arts. 1 y 2 Convención Americana sobre Derechos Humanos);
Opinión Consultiva Nº17, OC-17/02 del 28 de agosto de 2002. Condición Jurídica
y Derechos Humanos del Niño.

4. El procedimiento de solución amistosa


La Convención Americana asigna a la Comisión un rol activo en materia de
solución amistosa.
La Corte IDH ha señalado al respecto que la Comisión posee una función
conciliatoria, pues le corresponde procurar soluciones amistosas así como formular
recomendaciones pertinentes para remediar la situación examinada[1].
El principal efecto de arribar a un acuerdo de solución amistosa, someterlo a
consideración de la CIDH y que esta emita el informe previsto en el artículo 49 de
la Convención Americana[2] es dar por finalizada la controversia en forma no
contenciosa, tal como sostiene la misma Comisión en sus informes al respecto.
Esta consecuencia no es menor toda vez que este pronunciamiento implica que el
caso, no será pasible de informe de fondo previsto por el artículo 51, ni podrá ser
elevado a consideración de la Corte IDH[3]. 
En, este sentido, una vez publicado el informe sobre solución amistosa, esta podrá
tomar las medidas de seguimiento que considere oportunas, tales como solicitar
información a las partes y celebrar audiencias, con el fin de verificar el
cumplimiento con los acuerdos de solución amistosa y recomendaciones.
Si el acuerdo de solución amistosa tiende a poner fin al litigio, necesariamente
debe consignar las medidas destinadas a hacer cesar el mismo. Ello en consonancia
con el criterio de la Corte IDH respecto del cual toda violación de una obligación
internacional que haya producido daño comporta el deber de repararlo
adecuadamente, recogiendo así una norma consuetudinaria que constituye uno de
los principios fundamentales del derecho internacional contemporáneo sobre
responsabilidad de un Estado [4]
[1] En tal sentido, artículo 48.1 del reglamento de la CIDH: “Una vez publicado un
informe sobre solución amistosa o sobre el fondo en los cuales haya formulado
recomendaciones, la Comisión podrá tomar las medidas de seguimiento que
considere oportunas, tales como solicitar información a las partes y celebrar
audiencias, con el fin de verificar el cumplimiento con los acuerdos de solución
amistosa y recomendaciones”.
[2] Corte IDH. Asunto de Viviana Gallardo y otras. Serie A No. 101, párr. 22
[3]  Artículo 49: “Si se ha llegado a una solución amistosa con arreglo a las
disposiciones del inciso 1.f. del artículo 48 la Comisión redactará un informe que
será transmitido al peticionario y a los Estados Partes en esta Convención y
comunicado después, para su publicación, al Secretario General de la
Organización de los Estados Americanos.  Este informe contendrá una breve
exposición de los hechos y de la solución lograda.  Si cualquiera de las partes en
el caso lo solicitan, se les suministrará la más amplia información posible”.
[4] Corte IDH, Caso J. vs. Perú, Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas, Sentencia de 27 de noviembre de 2013, Serie C No. 275, párr. 303.

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