Está en la página 1de 11

- LA ALEGRÍA –

La alegría es una pieza teatral escrita por Marilia Samper y fue estrenada en la sala
Beckett en el año 2017. A continuación, expondré el espacio, el tiempo y los personajes
según los planos y grados de representación de estos.

En primer lugar, hablaré del espacio comenzando con el plano de representación. El


espacio diegético que presenta la obra es una casa de un barrio del extrarradio, este dato
nos lo da el personaje Eli en el primer párrafo de la obra. El espacio escénico, donde se
ha llevado a cabo esta obra, es en la sala Beckett de Barcelona.

Según el grado de representación los espacios patentes de la obra son la casa de Julia
y el rellano. En la presentación de personajes se indican que Vera y Ramón son los
vecinos de enfrente y de arriba de Julia, por lo que en la primera escena de Julia
rebuscando cosas en el bolso, con prisa por irse, me hizo pensar que estaban en su casa,
además, de una acotación que indicaba que Julia, llamando a Vera, sacaba la cabeza hacia
fuera de la puerta. Otro elemento fue el hecho de que le indica Julia a Vera que en la
cocina le dejaba todo lo necesario. La razón por la que intuí que la reunión de vecinos se
estaba efectuando en el rellano es por la libertad con la que hablaba cada personaje y por
su lenguaje empleado, además, pudo confirmármelo la propia Marilia Samper.

Los espacios latentes son la casa de Vera y la casa de Ramón que se nos da en la
presentación de los personajes donde se nos especifica donde vive cada uno, además, Eli
nos lo presenta y nos lo indica. También es el portal pues en la reunión de vecinos se
confirma que el piso en el que vive Julia está en la primera planta al mencionar que solo
le separan de la calle nueve escalones, los que dan al portal y también es la calle, Eli en
su casa está situado cerca de una ventana permitiéndole escuchar el exterior, de hecho,
menciona que escucha al único autobús que pasa por allí, el que toma su madre para ir a
trabajar.

Los espacios ausentes son numerosos en esta obra, Eli, en su primera intervención,
menciona las fábricas, los barrios del extrarradio, las avenidas que se dirigen al centro, la
autopista, las vías de metro y de tren y el mar, en esta parte nos presenta el lugar donde
viven los personajes, la periferia, nos indica que es un lugar muy descuidado y alejado
del centro de la ciudad, también nos cuenta que no llega ninguna línea de metro. Se
encuentran elevados y desde allí dice que se ve las autopistas, las vías del tren, las
avenidas que van al centro, el mar, en definitiva, toda la ciudad. Julia menciona en una
conversación con Vera el centro cívico, su trabajo que es en un almacén, el centro de la
cuidad y la plaza, en ese momento Julia tiene la idea de construir una rampa comparándola
con la que hay en el centro cívico, con ella podría sacar a Eli a todos los lugares que
menciona y a más sitios si quisiera. También menciona su trabajo, un almacén, el cual
tarda una hora y media en llegar en bus por su lejanía.

Otros de los lugares mencionados son el supermercado, la escuela, la parada de bus,


la plazoleta y los bloques de colores, que es el barrio donde viven los personajes, ese
barrio está compuesto por los lugares mencionados anteriormente. La oficina de la
vivienda y la delegación es aludida por la teleoperadora llamada por Julia para pedir
información sobre los procedimientos para construir una rampa en su edificio, además,
se alude al ayuntamiento, relacionado con los permisos que han de solicitarse para poder
ejecutar la obra. También se menciona los juzgados donde trabaja, en ocasiones, Vera
como traductora traduciendo a los presos ucranianos.

Finalmente se nombra el pueblo de un familiar de Julia, donde ella y su hijo piensan


alojarse, concretamente, en la casa del tío de Julia. Julia ante la situación en la que se
encuentra, con sus vecinos acosándola, se ve obligada a marcharse de ese edificio y esa
es la única opción que tiene en ese momento.

El tiempo diegético de la obra abarca aproximadamente veinte años, los años que
lleva Julia viviendo en ese edificio hasta ahora. Esto se menciona en la segunda reunión
de vecinos. El tiempo escénico de la representación es de una hora y media, el motivo es
porque actualmente, por norma general, la duración de las representaciones oscila entre
la hora u hora y media, aunque hay obras que pueden durar más tiempo, por los usos y
costumbres de la sociedad de hoy en día.

El tiempo patente de la obra es aproximadamente de un mes, en ese tiempo vemos


cómo Julia empora con su espalda y piensa en la necesidad de una rampa para poder
desplazar a Eli, asique decide buscar la información que se necesita para poder llevarlo a
cabo. Eso ocurre en la primera parte de la obra, lo que más tiempo le lleva al personaje
de Julia en la lucha por conseguir una rampa es buscar la manera de convencer a los
vecinos y de buscar maneras de llevar a cabo la obra, ya sea pagándola ella misma con
un crédito o con amenazas legales. Finalmente se desiste y se mudan. En cuanto a tiempo
latente en la obra no hay.
El tiempo ausente se presenta el momento en el que Vera trabajaba traduciendo a
autores rusos con los que se iba de copas. También se menciona la muerte de Eli después
de que él y Julia se fuesen del edificio.

Los personajes según el plano de representación; podemos clasificar como


persona diegética a Julia, Eli, Vera, Ramón, la mujer de Ramón, el técnico, la
teleoperadora, los vecinos, los amigos de Vera, el sobrino de Vera, el tío de Julia y la
hermana de Vera. Todos estos personajes participan en la ficción; Julia es la protagonista
de la obra vive en un piso alquilado en un barrio del extrarradio con su hijo Eli, un niño
con parálisis cerebral. Ramón es el vecino de arriba de Julia y su casero, con quien
mantiene una buena relación. Su vecina de enfrente es Vera, una traductora rusa a la que
le cuesta llegar a fin de mes, también es muy amiga de Julia y, en la ausencia de esta, se
encarga de cuidar de Eli. La mujer de Ramón, la teleoperadora y el técnico participan en
menor medida en la ficción, la mujer de Ramón no sale de casa y padece una enfermedad,
la teleoperadora es la que informa a Julia sobre los procedimientos que debe tomar para
pedir los permisos que se solicitan para la construcción de la rampa y el técnico es quien
inspecciona el edificio para dicha construcción. Los vecinos conforman junto con Eli,
Julia, Vera, Ramón y su mujer el resto de propietarios del edificio. Los siguientes
personajes como los amigos de Vera, el sobrino de Vera, la hermana de esta y el tío de
Julia participan en la ficción siendo nombrados o escuchados, como es el caso de los
amigos de Vera, en cuya reunión acaban formando un escándalo.

Las personas escénicas que han encarnado a los personajes principales son Lluïsa
Castell interpretando el personaje de Julia, Montse Guallar interpretando a Vera, Andrés
Herrera en el papel de Eli y Alejandro Bordanove encarnando a Ramón.

En cuanto a los grados de representación de los personajes teatrales nos


encontramos con los siguientes personajes patentes: Julia, Eli, Vera, Ramón, los vecinos,
la mujer de Ramón, la teleoperadora y el técnico. Los personajes latentes son los amigos
de Vera, sabemos de estos por el jaleo con forman en la casa de Vera, y como personaje
ausente está el sobrino de Vera, la hermana de Vera y el tío de Julia.

El conflicto de esta obra me ha recordado al conflicto de Un enemigo del pueblo


de Henrik Ibsen, en ambas obras se aborda el asunto económico y quien mayor fuerza
tiene es la mayoría. En Un enemigo del pueblo el protagonista, el Dr. Stockmann, quiere
realizar obras para solucionar el problema de las bacterias presente en las aguas del
balneario, así mismo, en La alegría el personaje de Julia busca que su edificio esté
habilitado para todos ya sea para su hijo, una persona con parálisis cerebral, o para
cualquier otro vecino que lo requiera, en definitiva, busca un bien común al igual que el
Dr. Stockmann y como a este, se le es negado por motivos económicos. En ambas obras
el factor económico es fundamental, es el motor de la obra, frente a los dos protagonistas
se encuentra la mayoría, aquellas personas con los mismos intereses e ideas que no dan
su brazo a torcer en ningún momento y que prefieren seguir infectando a turistas, en el
caso de Un enemigo del pueblo, y echar a una vecina con la que han convivido durante
décadas, en el caso de La alegría, antes que tener un poco de conciencia y moral.

BIOGRAFÍA MARILIA SAMPER

Marilia Samper nació en el año 1974 en São Paulo, Brasil. Su madre es brasileña
y su padre sevillano, durante su infancia, Samper ha vivido en numerosos lugares
como Bagdad, Salvador de Bahía, Iraq, México, Guatemala, Zaragoza, Vigo en la que
llega con la edad de doce años, pero dos años después se mudará con sus padres a
Sevilla, la capital andaluza, donde pasa su juventud y se introduce en el mundo de las
artes.

A los dieciocho años de edad ingresó en el Instituto del Teatro de Sevilla donde
cursó sus estudios de interpretación. Más tarde colaboró como actriz con diferentes
compañías de Sevilla tales como Viento Sur Teatro, La Matrona y el Centro Andaluz
de Teatro. Entre tanto Marilia Samper comenzó a escribir sus propias obras teatrales,
su primera fue 405 que resultó galardonada por el accésit de los premios Miguel
Romero Esteo y Marqués de Bradomín en el año 2001, y este sería el primer premio
de muchos que recibiría Samper. Ese mismo año se trasladó a Barcelona, donde ya se
instalaría definitivamente, para continuar sus estudios en el Institut del Teatre en el
itinerario de dirección escénica y dramaturgia. Menú del día fue la obra que escribió
al año siguiente y resultó, de nuevo, premiada por el accésit del premio Nacional
Marqués de Bradomín. También escribió La orilla perra del mundo junto a cuatro
jóvenes autores más bajo la coordinación de José Sanchis Sinisterra, uno de sus
maestros. En el año 2006 recibió el premio Ciutat de València de teatro en castellano
y premio Carlos Carvalho del Concurso Nacional de Dramaturgia de Porto Alegre de
Brasil por su obra Un verdadero cowboy. En 2009 escribió Pleasure and pain (F3dra)
y fue estrenada en la sala Beckett en el año 2011. En 2010 escribió Dos punkis y un
vespino que no fue estrenada hasta 2011 en el Teatre Gaudí Barcelona este
espectáculo obtuvo el Premio de escenificación del Institut del Teatre de Barcelona al
mejor espectáculo de texto. Dos años después escribió L´ombra al meu costat y fue
estrenado en el Teatre Nacional de Catalunya, siendo este su primer texto escrito en
catalán, en ese mismo año también se estrenó su obra Udol en el Teatro Lliure dentro
del Festival Grec de Barcelona. Al año siguiente, 2013, escribió Pequeños monstruos,
estrenada de nuevo en el Festival Grec de Barcelona 2013.

Sus últimos trabajos Líneas fue producida por el Teatre Lliure y Catalunya radio,
Kilometres debutada en el año 2015 y L´alegría en el año 2017 en la sala Beckectt,
obra que ha permanecido en activa durante dos temporadas.

Marilia Samper fue una de las dramaturgas elegidas para el proyecto


Fabulamundi, Playwriting Europe en el año 2013-2014 pudiendo escenificar su
trabajo en el Teatro Odeón de Bucarest y en el Stückemarkt de Heidelberg.

Entre sus proyectos como directora cabe mencionar You´re pretty and I´m drunk,
Dos punkis y un vespino, Trabajos de amor perdidos, Parking Shakespeare, Suicides,
Si existeix, encara no ho he trobat, Payne y Pulmons, Pretty, Vernissage y L´alegría.

También ha contribuido en la dramaturgia y en la escenificación de Ya!, Romnia


y Medusa para la Compañía de flamenco de Belén Maya y Milim espectáculo músical
por la compañía Divinas.

Algunas de las piezas de Samper han sido puestas en escena en Brasil, México y
Uruguay. Además, su obra Sombras fue presentada en el Teatro Nacional de Bucarest
en el año 2017.

Marilia Samper es una amante de la literatura contemporánea británica y algunos


de sus referentes son Nick Payne, Duncan Mcmillan, David Hare y Lucy Kirkwood.

A día de hoy colabora como regidora de escena y efectúa estudios de dirección y


dramaturgia en el Institut de Teatre, Además imparte un curso de escritura teatral en
la Sala Beckett.

ENTREVISTA A MARÍLIA SAMPER


1. ¿Cada personaje representa un estrato de la sociedad occidental o simboliza
algún concepto abstracto en concreto?

Respecto a los personajes de la alegría a mí lo que me interesaba hablar era sobre


la clase obrera, ese texto nace de una respuesta mía a toda la dramaturgia que
estamos haciendo últimamente, al menos aquí en Cataluña y fue a raíz de unas
elecciones, no estoy segura si fueron unas elecciones generales o municipales, en
las que unos compañeros dramaturgos en una conversación a raíz de un post en
Facebook que escribió un autor dando su opinión sobre el resultado de las
elecciones. El comentario tuvo que ver con esos argumentos sobre que la derecha
gana porque la votan los pobres, la gente ignorante… Y en ese diálogo en
Facebook se hablaba de la gente humilde y a mí me molestó un montón esos
términos que usaban y esa arrogancia de clase y entonces, hice una reflexión y
pensé que en realidad nosotros, todos, estamos escribiendo teatro para un sector
de la sociedad mas o menos cultureta, no escribimos para la totalidad de la
población. Nos resulta más lógico escribir diálogos sobre la clase alta, hay mucha
gente que escribe obras sobre gente rica y, sin embargo, no escribimos para la
gente obrera cuando generalmente todos provenimos de esa clase y entonces, parte
de la necesidad de escribir eso. Llevamos escribiendo un montón de tiempo sobre
problemáticas ridículas como son la dificultad de crecer, el paso de la juventud a
la madurez, dándole a eso una importancia crucial y no escribimos sobre gente
que no puede pagar el alquiler, que no llega a fin de mes y, en realidad, estamos
más cerca de eso. Entonces, sí que hubo una voluntad de situarlo en un contexto
de barrio obrero de la periferia, situarlo en un lugar donde los problemas se
triplican porque son a vida o muerte casi y me parecía que tenía que escribir sobre
eso.

2. ¿Por qué el actor que encarna a Eli interpreta tantos personajes y no hay un
mayor número de actores?

La decisión sobre el personaje de Eli es una percepción que tiene que ver con el
discurso, no es una propuesta en escena, aunque también, pero es una propuesta
textual. Cuando escribo un texto tengo que experimentar con algo a nivel formal
y aquí me interesaba experimentar con algunas convenciones teatrales y una era
esa, la de hacer que un personaje sea varios, pero no por una resolución de puesta
en escena, sino por un juego dramatúrgico. Es cierto que, aparentemente, es
contradictorio que Eli, un personaje discapacitado, sea precisamente el
protagonista de la situación en ese sentido yo quería jugar con esa idea, de darle
voz al personaje que, por sus circunstancias, no la tiene.

3. ¿Por qué es Eli quien describe los espacios y todo lo que ocurre fuera de su
casa, siendo el único personaje que prácticamente no puede salir al exterior?

Yo me valía de un juego, un par de veces se menciona que a Eli lo sitúan cerca de


una ventana y yo pensaba que seguramente él escucha todo lo que pasa a su
alrededor y me gusta creer que es un personaje que no es capaz de expresarse,
pero si es capaz de sentir, de entender las cosas más allá del ser humano y me
parecía interesante darle la voz a un personaje que no tiene, quiero defender que
las personas en una situación así también tienen la capacidad de ver y entender las
cosas, y me pareció un juego teatral que ese personaje nos cuente su historia.

4. ¿El lugar donde vive cada personaje dentro del edificio tiene relación con su
jerarquía?

No tiene ninguna relación de jerarquía era más bien práctico, pensaba que lo
lógico era que viviera en la planta más baja Julia por tener a su hijo en sillas de
ruedas, me gustaba mucho la relación de puerta abierta con Vera que propiciaba
las situaciones que se generaba entre ellas dos, la ayuda que le puede prestar Vera
y cómo se puede aprovechar Vera de eso también, y me gustaba que Ramón
viviera arriba por esa relación de tan solo una pared separa a unas personas que
son afines. Lo más importante de esto para mí era que Ramón fuera el propietario
de la vivienda de Julia porque lo ponía en una situación moralmente compleja, lo
que él siente por ella, sus propias necesidades económicas y la responsabilidad
que eso le da a él de cara a los vecinos. Entonces quería que hubiese un personaje
así, que no supiera dónde posicionarse o que lo tuvieran que posicionar porque
entrara en contradicción con sus sentimientos y sus ideas del deber, más allá de
eso no lo había pensado, pero sí que se podría entender de ese modo.
5. ¿Cómo se planteó el espacio escénico para la representación de la obra en la
Sala Beckett? ¿Habría grandes cambios en la distribución del espacio
escénico de la obra a la hora de representarla en otras salas?

Por desgracia no se ha representado en ningún otro lugar, la función nació y murió


allí estuvo en cartel dos temporadas, pero no se llevó de gira y no puedo
responderte a eso. Con respecto a la distribución del espacio, las premisas que le
di a mi escenógrafo era que yo necesitaba mostrar la opresión de un piso pequeño,
también necesitaba un espacio abstracto en el cual se pudiera suceder los otros
diferentes espacios.

En otras producciones se han llevado otras propuestas escenográficas y muy


diferentes, además. Mi propuesta me parecía la propuesta más interna, había algo
brechtiano que me gustaba. Tengo la sensación que me está pasando también a
nivel espacial con todo lo que dirijo, que de pronto lo demás me molesta, de hecho,
pensé en darle un tratamiento más realista a las paredes, pero al final decidimos
que no, era mejor no tener nada, hacer algo como muy esquemático y que a partir
de ahí el espectador pudiera aportar lo que imaginaba.

6. ¿En alguna etapa del proceso creativo se planteó que hubiese otros espacios
patentes en la obra como el piso de Vera o el de Ramón?

No, siempre tuve claro que tenía que suceder todo en la casa de Eli, precisamente
porque sin eso hubiese dejado de funcionar el juego de Eli como narrador, si el
foco no hubiese estado siempre en el espacio donde él está porque todo parte de
él.

7. ¿Tuvo claro desde un primer momento cuál iba a ser el desenlace de la obra
o se plantearon otros finales posibles? En este último caso, ¿qué le hizo
decantarse por este final?

De esta obra no recuerdo, pero generalmente los finales llegan a mí bastante


pronto, yo tengo la sensación que para escribir un texto debo tener claro cómo
acaba, aunque a veces el final se modifique, pero al menos tengo un puerto dónde
llegar. En realidad, yo creo que en el final es donde uno explicita su discurso como
autor, donde se revela y para mí es necesario cómo se va a materializar eso a nivel
de trama. Aquí no recuerdo en qué momento apareció el final, pero si te puedo
decir que la primera escena que escribí fue la pelea entre Vera y Julia después de
la reunión de vecinos. En este texto, y cada vez me esta pasando más en la
escritura, escribo de manera caótica escribo como por piezas de puzles, no soy
capaz de escribir una escena entera porque si empiezo a escribirla entera se me
dispara la cabeza otro posible fragmento de escena, entonces escribo muchos
fragmentos que sí que pertenecen a ideas que están en mi cabeza.

8. En entrevistas, ha expresado que uno de sus referentes para escribir La


alegría fue el teatro contemporáneo de Reino Unido. Durante toda su
trayectoria profesional, ¿Qué artistas diría que han influenciado en mayor
medida su trabajo?

Me gusta mucho la dramaturgia británica contemporánea, soy una gran defensora


de autores británicos aunque tienen sus virtudes y sus defectos, yo creo que me
gustan porque me recuerdan un poco yo escribo, yo no se escribir tramas, son muy
pequeñas, pero donde yo voy al escribir es a personajes, sus relaciones, cosas que
le suceden a estos y eso es algo en los que los británicos son maravillosos, saben
dialogar muy bien, crear situaciones, relaciones de personajes, pero a nivel de
trama se quedan cortos porque no les interesa eso, de la misma manera que no le
interesa tanto la puesta en escena, nuestras puestas en escenas son mejores que las
británicas, no se preocupan por la iluminación ni nada por el estilo, son muy de
texto y actor. Leo mucho teatro inglés algunos referentes son Nick Payne, Duncan
Mcmillan, David Hare y Lucy Kirkwood.

También podría gustarte