Está en la página 1de 2

Moniciones XXXIII Domingo del Tiempo

Ordinario Ciclo B
Monició n de entrada
Queridos hermanos: estamos terminando el año cristiano, el próximo
domingo celebraremos la Solemnidad de Cristo Rey del Universo, y por eso
las lecturas nos orientan hacia la escatología, el futuro de la historia, que las
primeras generaciones cristianas consideraban muy cercano. Esta
perspectiva queda señalada por el pasaje de Daniel y por una breve página
que precede al relato de la pasión de Jesús.
Poniendo nuestra mirada en el fin de los tiempos, comencemos la
celebración de esta Misa, de pie y cantando juntos.

Monició n ú nica para todas las lecturas 


El año litúrgico está próximo a su fin y las lecturas bíblicas nos recuerdan
que, desde la muerte y resurrección de Cristo, los últimos tiempos ya han
comenzado. El pasaje del libro de Daniel expresa, en lenguaje apocalíptico,
una esperanza: el mal no tiene la última palabra y quienes están inscritos en
el libro de Dios alcanzarán la vida. Ésta es la misma certeza que ofrece el
evangelio de Marcos, pero claramente centrada en el misterio pascual de
Cristo. Porque, como dice la carta a los Hebreos, él ya ha vencido, está
sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo en que su victoria se vuelva
evidente y definitiva para el mundo.

Comunión
Marchemos alegremente, cantando y en procesión, al Banquete de la vida,
como un anticipo del Banquete celestial que esperamos un día celebrar con
Cristo en el cielo. 

Final
Después de habernos dejado instruir por las Sagradas Escrituras sobre la
segunda venida de Cristo, vayamos a continuar con nuestra vida cristiana y
nuestra Esperanza puesta siempre en Dios
Oración de los fieles
 Oremos con la mayor confianza al Dios de paz y esperanza, que
nos espera al final del camino de la vida, y digamos:  "Que venga a
nosotros tu Reino, Señor".
1. Para que nuestra Iglesia sea signo de libertad para todos los hombres y
todos los pueblos de la tierra. Roguemos al Señor.
2. Para que nuestros gobernantes permitan que el Reino de Dios se
construya paso a paso en nuestra patria, profundizando así su fe, su
justicia y su verdad. Roguemos al Señor.
3. Para que los más necesitados de nuestro país vean la luz y el
surgimiento de un mundo más humano y justo. Roguemos al Señor.
4. Para que todos nosotros pongamos nuestra mirada en la segunda
venida de Cristo y nos preparemos dando signos de una verdadera
conversión. Roguemos al Señor.
5. Por esta nuestra comunidad, aquí y ahora reunida, para que sirvamos
de inspiración los unos para con los otros, por nuestra fe viva y nuestra
firme esperanza, y para que por nuestro amor y servicio el Señor viva
en medio de nosotros. Roguemos al Señor.
6. Para que este difunto N…. que recibió en el bautismo el germen de la
vida, pueda gozar de la eterna compañía de los santos. Roguemos al
Señor.

Oración:

Señor, Dios de la vida y de la muerte, no sabemos la hora de tu


venida, pero estamos seguros de que tu amor no nos va a fallar.
Guárdanos vigilantes en esperanza, y ayúdanos a acogerte ahora
en los hermanos, para que tú nos acojas un día en tu casa eterna
para siempre. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

También podría gustarte