Republica Bolivariana de Venezuela

Instituto de Estudios Superiores “Divina Pastora”

Arquidiocesis de Lara

El Pecado

Curso: Propedeutico

Cursante: Mesias Alejandro Sanchez Curiel

C.i.29.754.107

Asignatura: Introduccion a la espiritualidad Catolica

Prof. Pbro. Juan Jose Aldas

El pecado en el antiguo testamento: es la luz de la revelación bíblica la que suscita en Israel un
conocimiento mejor de la Santidad de Dios y del pecado del hombre. El pecado primero se
muestra como desobediencia de Adán y Eva al mandato de Dios, ellos se esconden,
avergonzados y temerosos, el hombre culpa a la mujer desolidarizándose de ella, ellos se ven
en la aflicción y en el trabajo penoso, y conocen el tenebroso rostro de la muerte. Esto es el
pecado.

El pecado en el nuevo testamento: el AT anuncia aun Salvador que justificara y cargara con la
culpa de muchos, Este justificador es Cristo, que se manifestó para destruir el pecado, y en el
no hay pecado.

Naturaleza del pecado: El pecado es alejarse de Dios, es por tanto renegar de la condición de
hijos suyos; el pecado es rechazar un don de Dios y por tanto rechazarle a Él.

La universalidad del pecado: todos tenemos pecados, aquel que diga que no tiene pecados se
está engañando a sí mismo y da por mentiroso a Dios. El bien es más connatural en el hombre
que el mal, pero no se deben ignorar las inclinaciones del hombre hacia el mal, más el hombre
solo puede ser liberado del pecado por la gracia que infunde cristo a su alma.

Pecado mortal y pecado venial: el pecado mortal es algo terrible, no se puede producir este
pecado en una persona si no recoge las siguientes características, materia grave, perfecto
conocimiento de la verdad y la plena advertencia; si un solo acto recoge estas características,
puede separar al hombre de Dios. El pecado venial rechaza un don menor de Dios, algo
imprescindible para la vida sobrenatural, un pecado puede ser venial (de venia, perdón, venial,
perdonable) por la misma levedad de la materia, o bien por la imperfección del acto, cuando la
advertencia o deliberación no fueron perfectos.

Evaluación subjetiva del pecado concreto: la división teórica de la gravedad de los distintos
pecados es relativamente sencilla. 1_la reducción de formales, amplia e ilumina cada vez más
nuestras conciencias, y nos va librando de los pecados materiales. 2_la gravedad o levedad de
un pecado concreto debe ser según el pensamiento de la fe, esto es a la luz de la sagrada
escritura y de lo que manda la iglesia. 3_el dolor por la culpa de haber pecado siempre ha de
ser el máximo, sin importar si el pecado es venial o mortal. 4_si pecamos voluntaria mente
después de haber conocido la verdad, nuestro castigo será grave. 5_ la gracia da al hombre una
habitual inclinación al bien, así como una habitual tendencia de hacer el bien. 6_no conviene
cavilar en exceso tratando de evaluar exactamente la gravedad del pecado. Lo que hay que
hacer es arrepentirse de todo corazón.

Efectos del pecado: El pecado original, produjo en el hombre terribles consecuencias, dejo al
hombre sujeto al demonio, además la creación entera se hizo hostil ante él. El pecado mortal,
separa al hombre de Dios, lo arranca del cuerpo místico de Cristo, desnudándolo del hábito
resplandeciente de la gracia. El pecado venial, refuerza la inclinación del mal, predispone al
pecado mortal, nos priva de muchas gracias, impide que las virtudes se vean perfeccionadas
por los dones del Espíritu Santo.

Pruebas y tentaciones: Dios permite en su providencia las pruebas que aprietan al hombre,
daño su gracia para que sea ocasión provechosa la dificultad que ha permitido. Dios permite
que el hombre sufra tentaciones, estas son introducciones al mal que proceden del demonio,
del mundo y de la carne.

La lucha contra las tentaciones: la vida del hombre sobre la tierra es una lucha. Los enemigos
del hombre son el diablo, el pecado y la carne. Las actitudes del cristiano en su lucha estas
son, la confianza en Dios, unida a la humildad, el no dejarse llevar por el temor, no
preocuparse por los sacrificios que servirán para la lucha. Las armas principales del cristiano
son la palabra de Dios, los sacramentos y sacramentales, la oración y la ascesis. Las tácticas
convenientes para vencer al enemigo también nos han sido reveladas, hay que combatir la
tentación desde el primer instante en que se nos aparece; debe ser vencida o por la buena o por
las malas, sin temor alguno a las medidas radicales; manifestar al director espiritual el
combate por el que se está pasando.

Fase purificativa, no pecar: en el primer grado (purificación) es la dedicación del hombre de

apartarse del pecado y resistir sus concupiscencias. El segundo grado (iluminación), ha de
procurar crecer en el bien creciendo y fortaleciendo la caridad. El tercer grado (unión) el
perfecto a de unirse plenamente a Dios y gozar de Él, y ahí se consuma la caridad.

Compunción: Es la compunción una triste por el pecado, no una tristeza amarga, sino en la paz
de la humildad, cunado en las propias miserias, se alcanza la misericordia abismal de Dios, la
cual origina una conversión salvadora; en cambio la tristeza del mundo produce la muerte.
Entre el don y el perdón de Dios: Dios siempre se dona o per-dona a los hombres que quieren
vivir en su amistad; si obramos el bien es por que recibimos el don de la gracia Divina.