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Rev. Chilena Ent.

1994,21: 99-115

COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DE CENTRIS MIXTA TAMARUGALIS


(HYMENOPTERA: ANTIIOPHORIDAE).
11 PARTE: NIDIFICACION Y ESTADOS INMADUROS '

RESUMEN

En el prescntc trabajo sc describen los húhitos de nidificación y los estados inrnaduros de Centris
mixto /(ittiurugulis. comparúndola con otras especies del g0iicro. Vive en sitios permanentes de
nidificacibn asociada con algarrobas y tamarugos (Prosupis spp.) en el área norte de Chile.

ABSTRACT

The iicsting habits of Ceniris ittixiu tuttiarugulis, ihat brecds nssociated with Prosopis spp in
pcrriiaricnt sites in the descrt arca of nortliern Chile, nrc described and cornpared with other specics
of Centris. 1)escriptions of irnmature states of devcloprnent are also included.

INTRODUCCION han realizado en los últimos años, desde que


Michener & Langc aportaran sus observacio-
El estudio del comportamiento reproductivo nes en 1958. Asf Alcock et al. (1976) presen-
de Centris nzixtu tamarugalis Toro et al, tan información sobre la nidificación de C.
(1991), prescnta un gran interés biológico de- rodophus Cockerell, C. cockerelli resoluta
bido a las estrategias altamente adaptativas Cockerell y C. pallida Fox. Sobre este mismo
que deben mostrar las especies que se de- aspecto y la actividad parasitaria, en C. flavo-
sarrollan en un ccosistema desértico, con con- fasciata Friese han escrito Vinson et
diciones ambientales de selectividad extrema, a1.,(1987). Por su parte, Chcmsak (1985) ha
como ocurre en la Pampa del Tamarugal, ubi- realizado algunas observaciones sobre la con-
cada en la l-cgión de Chile (entre los ducta de los adultos de esa misma especie.
paralelos 19" y S I o S). Los nidos de C. aetlzyctera Snelling y d e C.
Varios cstudios sobre la biología y compor- segregata Crawford han sido descritos, res-
tamicnto de las abejas del género Centris se pectivamente, por Vinson & Frankie (1977) y
Covillc et al. (1983) quienes, ademds, presen-
taron una interesante discusión d e los hábitos
de nidificacidn de las especies de Centris,
planteando que las mayores diferencias
' ~ r a h a j ofinanciado por Proyecto Fandccyt 0644-88 y
Dirccci6n General de lnvcstigacioncs de la U. Catúlica de
estarian asociadas a nivel de los distintos sub-
Val nraiso. géneros. Información sobre la nidificación de
'Facultad de Ciencias Naturales y Exactas, Univcni- C. heithausi Snelling y la conducta territorial
dad de Playa Ancha, Casilla 34-V, Valparalso-Chile. Fiix de los machos de la especie, relacionada con
56-32-285041. las sccreciones dc las glándulas d e las patas
3
Dcpariarncnto de Zoologla, U. Catblicii de Valparalso,
Casilla 4059. Valparalso-Chile. Fax 56-32-212746.
posteriores, fue presentada por Covillc et al,
(Recibido: 9 dc marzo dc 1994. Aceptada: 14 de julio (1986). Sobre la variación del tamaño y el
de 1994) éxito reproductivo de machos y hembras asi
como de estrategias alternativas en la repro-
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ducción ha trabajado activamente Alcock rales y plantaciones de varias especies del


(1976, 1979 y 1989) sobre C. pallida Fox. En género Prosopis, entre las que P. tarricirugo es
relación a territorialidad de machos, los traba- la más abundante. Estos árboles adaptados a
jos de Frankic et al., (1980) en C. adani Cock- vivir en condiciones extremas, incluyendo los
erell y de Williams et al. (1984) en C. nitidu salares que allí existen, se desarrollan en la
Smith y C. trigonoides subtarsata Cockerell, llamada Pampa del Tamarugal, que en su to-
han constituido un aporte importante en el talidad tiene una supcrficic aproximada de
conocimiento de las especies del bosque seco 12.000 Km 2 . En relación a estos bosques he-
de Costa Rica. mos encontrado un gran número de áreas de
Recientemente, Rozen & Bushmann (1990), nidificación de C. rnixtu ubicadas en zonas
han realizado una descripción y comparación abiertas y sin vegetación pero cercanas a los
de la nidificación y estados inmaduros de C. árboles de Prosopis spp.
caesalpineae Cockerell y C. pallida Fox re-
lacionándolas, además, con información bi- MATERIALES Y METODO
bliográfica de otros Centridini.
De las once especies chilenas del género Las obscrvaciones se llevaron a cabo en la
(Toro, 1986) s610 ha sido estudiada la biología Pampa del Tamaruyal, 1 Región, 13 Km al sur
de C. cineraria Srnith, C. nigerrima Spinola del pueblo de La Tirana, a 900m sobre el nivel
(Janvier, 1926), especies solitarias de la zona del mar, en un hrea de nidificación de aproxi-
central de Chile, y se ha descrito la conducta madamente 3000 m2 de superficie, ubicada en
de los machos de C. mixta tamarugalis (Toro el Salar de Pintados. El mapa y mayores
et al., 1991), que vive en agregaciones en el detalles sobre su situación se puedcn obtener
norte del país. en Toro et al., (1991). Además se realizaron
Algunos aspectos biológicos de C. autrarti experiencias en Quillagua, 11 Regibii (21' 39'
Vachal, especie que se encuentra en el norte lat S - 69' 33" long W), que se tomaron como
de nuestro país, han sido descritos por Janvier elementos comparativos. Sc visit6 la zona en
(1955) para poblaciones de Cochabamba, Bo- los meses de Agosto, Octubre y Febrero para
livia y del sur del Perú, en los alrededores del hacer las excavaciones de los nidos y cuantifi-
Cuzco. caciones de las celdillas y estados juveniles.
Por razones de dificultad en encontrar cjem- Se excavaron 15 nidos para observar su estruc-
plares, el estudio de los estados inmaduros dc tura general, ademhs se tomaron 30 muestras
las abejas es mucho menos frecuente que el de de suelo, de 25 x 25 cm, con todas las celdillas
los adultos (McGinley, 2989). En efecto, que allí se encontraban, las que posteriormente
Rozen (1965) y Rozen & Buchmann (1990) fueron revisadas en el laboratorio. Las
han sido los únicos que han realizado estudios celdillas fueron trasladadas cerradas, por lo
más completos sobre los juveniles de la tribu que las larvas hibernantes que contenían, pu-
Centridini. Por ésto, en el presente trabajo, dieron ser observadas vivas. En tales condi-
continuando con lo reportado sobre el compor- ciones han permanecido, sin mayores
tamiento reproductivo de Centris mixta alteraciones, por más de dos años, sin alcanzar
tamarugalis (Toro et al., 1991), se describen el estado adulto. Estas larvas fueron colec-
los hábitos de nidificación y la morfología dc tadas en el mes de febrero, en cl tiempo en que
los estados juveniles, en el desierto del Norte la floración de Prosopis spp., de las que se ali-
de Chile, comparándolos con otras especies de mentan los adultos, había pasado y ya no
Centris. quedaban ejemplares sobrevolando el lugar.
El desierto del norte de Chile corresponde a Los huevos y larvas de los primeros instars
una planicie ubicada entre la Cordillera de la sc recolectaron durante los primeros días del
Costa y la Cordillera de Los Andes; es uno de mes de octubre, cuando las hembras estaban
los más áridos del mundo, con escasa pluviosi- en periodo de construir celdillas y se conser-
dad y amplias oscilaciones térmicas durante el varon en alcohol al 70%.
dfa. A pesar de estas condiciones, entre los Para observar estructuras por transparencia,
paralelos 19' y 21" lat S , existen bosque natu- una gran serie de larvas se hirvieron en KOH
Chinppa y Toro: Nidificación y estado1s inmnduros de Ceniris mixta iamarugalis 101

al 5%, durante 5-6 min y luego fueron exami- 34.1% y limo 16.7%, alta conductividad el&-
nadas, en glicerina, con microscopio estereos- trica y pH de 8.55. Esta capa de 5 a 20 cm de
cópico Wild. profundidad descansa sobre una d e sal muy
Las celdillas, los juveniles y los opérculos dura que aflora, de manera irregular, en la su-
se midieron con pié de metro. perficie de algunos lugares.
Se tomaron fotografías en microscopio elec- C. mixta es una especie gregaria y cons-
trónico JEOL ISM-25-SII, de la cabeza de la truye nidos en el suelo, reutilizando las mis-
larva postdefecante, del lo-4" instar, del opér- mas áreas de nidificación, a80 tras ailo. Se
culo y de la pared del capullo, observa gran densidad d e nidos, siendo la
Se realizaron experiencias en relación a la mayor cantidad encontrada de 256 entradas
permeabilidad de la celdilla y del capullo que por m2 , que corresponde a un lugar cercano a
teje la larva, sumergiendo 10 de ellas en una los tamarugos. No se observa un patrón en la
cápsula de Petri que contenía agua y obser- distribución o agrupación de los nidos, ya que
vando los cambios que ocurrían durante 7 hay zonas de baja densidad (1-20 nidos/m2)
días: vecinas a áreas de alta densidad (256 ni-
- en celdillas sumergidas completamente dos/m2) y, los límites de las zonas de nidifica-
- sumergidas parcialmente. ción no se encuentran bien definidos (Fig.1).
Sc remojaron 10 masas fecales durante 24
hs a fin de reconstituir su condición original.
Sc hizo un análisis de suelo del área de la
Pampa del Tamarugal, con la tierra que se en-
contraba a la altura de las celdillas.
Para realizar las descripciones se siguió
como pauta el trabajo de Rozen & Buchmann
(1990) a fin de facilitar futuras comparaciones
y, también, la lista de caracteres para describir
las pupas de abejas de Michener (1954) y Tor-
chio & Burwell (1987). El número de ejem-
plares observados fue de 3 hembras y 3
machos, en el caso de las pupas, y una larga
serie de larvas. Figura 1: Entrada a los nidos en una zona de alta densidad
en el Arca de nidificacibn de Centris mixta. Se puede notar
Los ejemplares descritos se conservan en la los monticulos de la tierra excavadn por las hembras.
colección de uno de los autores (E. CH.). Esta
subespecie será denominada C. mixta en el
presente trabajo.
Se han observado varias estrategias, en la
RESULTADOS Y DISCUSION. tribu Centridini, en relación a la reutilización
del sitio de nidificación (Roubik & Michener,
Area de nidificación. 1980; Rozen & Buchmann, 1990). De la
El área de nidificación de La Tirana, en la misma manera que C. ruffosuffusa Cockerell
Pampa del Tamarugal, es de grandes dimen- (Callan, 1977), C. mixta construye sus nidos
siones y de superficie plana. En Quillagua, en en agregados, todo el tiempo en el mismo
cambio, los nidos están ubicados en una ladera lugar. Las razones para tal comportamiento
de aproximadamente 15" de inclinación, con pueden ser: la limitada disponibilidad de fuen-
exposición este. No se han encontrado nidos tes de alimentación, las características del
construidos en paredes verticales. terreno que corresponde a un salar con pocos
El terreno se presenta levemente coni- lugares sin afloramientos d e sal y a la gran
pactado, pero no duro, de muy baja humedad; cantidad de parásitos en el área.
técnicamente presenta una textura franco ar- Según Coville et al., (1983), la construc-
cillo-arenosa. El análisis de suelo entregó los ción de nidos en el suelo, ubicados en superfi-
siguientes resultados: arena 49.2%, arcilla cies horizontales o suavemente inclinadas, tal
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como lo observado en C. mixta (subgénero Características de las celdillas.


Paracentris), corresponde a la condicidn más
primitiva en la tribu Centridini. Sin embargo,
el hecho de que C. nzixta construya el nido con
un grupo de celdillas al término de un túnel
principal, rellenado con material del suelo por
la hembra, sería una condicidn derivada, que
escapa a la que presentan otras especies del
subgénero Paracentris, siendo más scmejante
a Centris (Trachinu) heithausi. El número
elevado de ceIdillas es posible debido a que el
estrato en que estiin situadas es ficil de ex-
cavar, pero es limitada por el estrato inferior
notoriamente mAs duro y de características
salinas que podría impedir la permanencia de
los juveniles, aunque estén protegidos por las
paredes de las celdillas. La presencia de
pequeños taneles laterales o celdas sin cerrar
al inicio el nido, como ocurre en esta abeja,
además de evadir pariisitos (Vinson & Frankie,
1977), sirve para alojar a los adultos que los
usan como dorinitorio. Esto establece una di-
ferencia con otras especies gregarias que
pasan la noche en lugares cercanos a la zona
de nidificacidn.

Descripción d e los nidos.


Los nidos estan constituidos por un tiincl obli-
cuo, de aproximadamente 45" de inclinación, Figura 2: Esquema del probable pairdn del nido tle Coitris
con un solo orificio de entrada y un pequeño rnixtu.
montículo lateral (0,3-0,8crn; n= 5) formado
con la arena producto de la excavación
(Fig. 1). La entrada es circular (0,9-1 ,3cin; En los nidos mis típicos (Fig. 2) suele haber
n=6) y nunca se encuentra protegida por algún 1-2 celdillas en el recorrido del túnel, excep-
elemento del medio como ramas, piedras u cionalmentc, se puede encontrar (a 2-3crii
otros. Este orificio permanece abierto durante desde la entrada) una excavaci6n lateral que,
el abastecimiento de las celdillas y es cerrado al igual que el túnel, puede ser ocupada por
por ias hembras cuando termina ese proceso. los adullos para dormir. En su t&rmino,se en-
En las zonas de gran densidad hay algunos ni- cuentra un número variable de celdillas, gene-
dos que pueden estar coneciados in~crnatnentc. ralmente 4-8, sin embargo, en áreas densas, es
El largo del túnel depende de las condiciones imposible determinar el número que pertenece
del terreno y de la altura de la capa de sal, a cada uno de los nidos, ya que hay una capa
puesto que en Quillagua, donde es más continua de celdillas, de la temporada y otras
deleznable, la prolundidad del túnel no sobre- rntís antiguas que se conservan perfectamente
pasa 10s 8cm (%=5,77; n= 13; r= 4-8cm). Eii debido a la baja humedad del suelo. En ver-
cambio en La Tirana, permite excavaciones de dad, en estas zonas es tal la cantidad dc
mayor profundidad (X= 10,8; n= 13; r= 7-17 celdillas, que pricticamente se podría definir
cm). un estrato formado solamente por ellas
(Fig.3).
En esta situacidn de alta densidad de nidos,
las primeras celdillas están en posición verti-
Chianna v Toro: Nidificaciriii v estados inrnatluros (le C,'crirris tnixru raniurrr~ulir 103

tuacidn tiipógca y la acumulacidn de reservas


de la larva contribuyen a favorecer un estado
diapáusico cn espera de los recursos ofrecidos
por Prosopis. La necesidad d e incorporar
rápidamente la mezcla d e néctar y polen acu-
muladas por la madre, que fermenta fácil-
mente, hace poco posible una dormancia en
estado de huevo o larva n o completamente de-
sarrollada. Parece tambien probable que, las
formas de pupa y adulto, tampoco sean venta-
josas por razones energéticas, por un lado, la
relación supcrficie/volumen es inayor y, por
otro, la larva postdefccanke es de gran tamaAo
y puede acumular gran cantidad de material
Figura 3: Celdillai fotografiadas in situ, la gran cantidad graso, que es imposible d e igualar en atro
ftirrnn iiii vcrdatlerri hiisirato por cnciiiin de la capa dura dc
\til.
estado de dcsarrollo.
Las celdillas son claramente difcrenciables
cal y las rriiis inferiores, en posicicín casi hori- del terrcno y tainbibn fdciles d e sacar. Tienen
zontal, debido a que están tocando la capa de forma cillndrica, bastante simktrica, de base
sal. Mtís cxccpcionalmcnte heinos encontrado
ccldillas colocadas unas sobrc otras.

"I'AN1.A I
CC)NTHNlI)O IIR C'I?I,I)ILLAS I)E (JNA MUESTRA
I)E SUEI,O 1)E 25xZSciri.
- ---.---.
" ------ -

- con larvas vivas 19


- con larvas niucrlas 2
- par:isitaclnb por Mutillidae 11 Figura 4: Vista lateral dc celdillas mostrando la variación
- p~riiiiiii(laspor Boinhyliidac
4- --e -..-. -
I de tarnaños y lorrnas

Cclilill;is sin tapa:


."e-,,-

redondeada y ápice truncado que lleva una


tapa casi plana. Miden d e X= 1,8 lcin de largo
(n= 64; r= 1,h-2,08cin) y d e ancho rndximo X =
1.2cni (ti= 64; r= 1,04- 1,34cm) (Fig. 4). Estfin
En la 'i'abla 1 se indica lo cnconLrld d O en construidas con granos del suelo, aglutinados
una muestni de suelo de 2Sx25cm en cuya su- con iiiatcrial sccretüdo por la hcmbra; las
perficic habían 15 orificios de cntrrida a los ni- ccldillas de la temporada sc observan con
dos. Allí se pucdc observar un alto grado de mayor humedad que las antiguas las que,
parasilisrno, ya que d e un total de 76 celdillas adcmbs, son inbs claras y duras. El grosor de
encontradas en la mucstra, un 16% estaban las paredes es variablc (X= 1,88mrn; n= 7; r=
parasitadas, lo quc es bastante inds que la can- 1,44-2,36rnin), gcneraln~cntc, algo mds gruc-
tidad de pardsi~oscn una poblaci6n dc C. cnc- sas hacia la región del opérculo (Fig. 5).
.sall~ineae(Rozen Ns Buchmarin, 1990). En la constit~icicjn de la pared s e pueden
Hay características gencralcs, como la poca apreciar dos capas, una externa, la m8s gruesa,
profundidad a que sc encuentran las celdas y hccha con granos de inayor diámetro y poco
la forma de barril, que son comunes a todas cnhesionados y una interna más delgada y
las especies de Cetltris descritas hasta ahora. conformada por material fino niuy apretado.
La construcci6n de una celdilla, su si- Esta cs m8s dura y pulida, ya quc las partícu-
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cock et al., 1976), C. aethyctera (Vinson &


Frankie, 1977), C. inerrnis (= segregata)
(Coville et al., 1983) y C. heithausi (Coville
et a1.,1986), en las cuales hay algún tipo de
proceso o de modificación. La tapa es seme-
jante, aunque mAs aplanada aún, a la de C.
pallida (Alcock et al., 197h), por lo que serfa
la más plana comparada con las de otras espe-
cies en que no se ha sido descrito ningún tipo
de proceso, (C. nigriventris Jorgensen, 1912;
C. lanipes Michener & Lange, 1958; C. fur-
cata y C. autrani Janvier, 1955). A diferencia
de C. caesalpiniae, a veces, se puede observar
Figura 5: Vista lateral de celdillas. Se observa, a la una disposición concentrica o algo helicoidal
izquierda, el extremo del capullo y el opérculo, en donde de los granos (Fig.6), pero no se presenta
se ha retirado el extremo siiperior de las paredes y la tapa ningún tipo de iiiaterial recubriendo interna-
y, a la derecha. dejando la tapa de la celdilla se puede ob- mente la tapa como ocurre en esta última espe-
servar que est6 totalmente adherida nl opérculo.
cie (Rozen & Buchmann, 1990) y en C.
segregata (Coville et al., 1983). Como se
puede notar, la tapa de la celdilla cs un cíirac-
las se encuentran unidas por una sustancia ce- ter de gran importancia sistemática, pro-
mentante y va recubierta, internamente, por un bablemente a nivel específico, ya que no se
material de tipo ceroso, suave y brillante, ex- observan formas representativas para los sub-
cepto en Ia tapa de la celda. géneros de la tribu.
Al ser sumergidas en agua, estas dos capas
se disuelven, la m8s externa en forma casi in-
mediata; al cabo de 24 hr, ambas capas se
desintegran, quedando a la vista el capullo te-
jido por la larva y algo del material adherido a
la base, a la altura donde se depositan las fe-
cas. En esta zona, los granos son mas diflciles
de separar debido, posiblemente, a la impreg-
nación de la pared por los productos de la di-
gestión de la larva. Eslas características de las
celdas de C. nzixta confirman lo que sugieren
Rozen & Buchmann (1990) en relación a la Figura 6: Tapa de la celdilla: a) cara interna. que muestra
desintegración y permeabilidad de las paredes la posici6n helicoidal de los granos que la conforinan y b)
construidas por las abejas pertenecientes a la cara externa, de superficie plana sin proccsos de ningtín
tipo.
tribu Centridini.
La tapa de la celdilla esta confeccionada
con el mismo material del que conforman las
paredes de la celdilla, su grosor es de x= 2inm La confecci6n de un capullo, muy imper-
(n = 7; r = 1,56-3,18mm). Esta construída 1- meable, está relacionado con la presencia de
2mm bajo el borde superior de la celda, de palpos y antenas, el labio proycctado anterior-
modo que queda un borde irregular sobresa- mente y la forma amplia de la abertura del
liendo alrededor ello, agregado al efecto del salivarium, de acuerdo a lo planteado por
engrosamiento que se produce en la uni6n con Rozen (1965). El capullo que teje la larva
las paredes de la celdilla, le da un aspecto li- tapiza por completo el interior de la celdilla,
geramente excavado. incluyendo un operculo circular (dc acuerdo a
La tapa de la. celdilla de C. ~nixtaes dife- la nomenclatura de Rozen, 1984), ubicado
rente a la de C. rlzodophus y C. cockerelli (Al- bajo la tapa y una base que afsla las fecas. Es
Chiappa y Toro: Nidificacidn y cstados inrnaduros dc Ceniris niixiu ic~itic~rirgtrlis 105
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de color amarillo, traslúciclo y algo mls opaco engrosamiento central (Fig. Oa), por mayar
a la altura de las heces. A ese nivel puede, a coticentrsicibn de fibras tejidas en esti zona
veces observarse una zona lineal de (Fig. 8). La parle central engrosada (X=
aproximadamente lmrn de altura quc, pro- 0,15nm; n= 6; r= 0,14-0,18mm), muestra en
bablcmcntc, constituye una zona de unibii cn- corte transversal (Fig. 9a, b), una superficie
tre la zona supcrior c inferior del capullo, compacta en forma de una delgada Idmina, cn
debido a una discontinuidad en la confccci6n donde se pueden observar fibras finas en re-
del mismo y cn rclaci6n a la deposición larval. lieve (Fig. loa). Bajo clla, una gran cantidad
Esta línea sugiere, que el op6rculo y las parc- de fibras paralelas a la superficie, en mayor
des son tejidos por la larva en un tiempo númcra hacia el centro. Inmediataincnte al-
distinto de aquel en que es confeccionada la rededor hay fibras de grosor y forma vari-
base que la aisla d e las hcces (Fig. 7). El ables que forman una malla con espacios
capullo no mantiene una forma determinada, irregulares (Fig. 10b). Hacia la periferia el te-
pelo es muy impermeable y previene a la larva jido se torna nuevamente compacto, tomando
de la dcshidratacihn, ya que no se disuelve la constilución y grosor q u e sc observa cn el
cuando es mantenido cn Rgua y la larva per- resto del capullo (Z= 0 , l m m ; n= 6; 0,08-
manccc perfectamente aislada y sin mayorcs 0,12mm).
alteraciones, aunque se haya disgregado la Estas características particulares, confirman
tierra que forma la celdilla. Ello se pudo com- que cl opdrculo es, también, una estructura d e
probar, además, cuando se mantuvieron algu- gran importancia para diferenciar especics
nas dc cllas sumergidas en agua durante 7 dlas dentro del gdnero (Rozen, coin. personal),
y no sc cncontrii liquido en el interior. Los como se puede observar al comparar lo que
capullos, por lo demás, hari conservado las lar- ocurre en C. cuesalpinirre, C. pallilla y Ericro-
vas vivas y prdcticamente sin problemas de cis lutu (Rozen & Buchinann, 1990).
desliidratacibn, cuando han sido miintcnidas A este respecto se pucdc pensar que C
durante dos años a iempcratura ambiental. A niixlu prcscnta un estacto primitivo, cn que el
pesar de esto, no sc ha logrado estado adulto opérculo no tienc otra funci6n que aislar a la
en condiciones dc laboratorio. larva de la deshidratación. Las especies que
En rclaci6n a la tapa aplanada, cl opérculo tienen la característica d e tener un aperculo
que la recubre internamente cstfc muy adherido con mayor número de capas confeccionadas
a clla (por lo que algunos granos son diffciles con distintas sustancias, es un estado derivado
de desprender). El opérculo tienc poco de- relacionado con una tapa miís elaborada que
sarrollo cn altura, pucdc scr ligeramente con- lleva, a veces, una abertura que comunica a la
vexo por la cara superior y presentar larva con el medio, la que podrIa cumplir el

Figurns: 7-8: 7. Aren del capullo que muestra una zona de unidn a Ia altura donde termina la rnasa de fccas 8. Vista sciiiila-
teral de la cara interna dcl opérciilo.
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Figuras 9 10: 90. Corte transversal del opérculo con la disposici6n de las fibras del engrosamiento cetral. 9b. Centro del
opérculo con mayor aumento donde se ven las fibras dispuestas paralelainente a la superficie. loa. Zona latcral del op6rciilo
compuesta de una malla de Fibras irregulares en tainaño y disposici6n. 10b. Superficie de la zona central del op6rculo que se
muestra como una capa fina, continua y con algunas fibras dc diferentes grosorcs en relieve.

rol d e difundir gases o paso de aire aislándola, las paredes en forma de una capa fina que al-
por medio del opérculo, de parásitos u otros canza, normalmente, hasta 213 de la tiltura to-
agentes externos. tal (Pig. 11). Sin embargo, hay que hacer
La emergencia d e los adultos se realiza notar que estas cantidades son niuy variablcs
rompiendo el opérculo y la tapa, abriéndose en distintas celdillas observadas. Tanto las
paso con patas y mandíbulas, pero en forma diferencias d e tamaño de la celdilla como de la
distinta a C. caesalpiniae (Rozen & Buch- cantidad de alimentos scan, posiblemente, la
mann, 1990) ya que la tapa no ha sido recu- causa de los distintos tallas que se pueden
perada dentro o fuera de la celdilla, por lo que apreciar entre los adultos.
al salir, las abejas dcben morderla y Las heces depositadas por la larva, en la
despedazarla. base de la celdilla, ocupan aproximadamente
1/6-115 del volumen, siguen la forma del ápice
Contenido de las celdillas. redondeado y presentan una superficie supe-
El alimento depositado eii la base d e la rior muy cóncava y lisa, La masa fccal está en
celdilla, es una masa d e polen q u e tiene una contacto directo con la pared de la celdilla y
consistencia casi sólida, aunque varía su den- aislada de la larva por el capullo. Tienen un
sidad en las dos áreas observadas, siendo más peso variable de X = 0,5755 grs (n = 12; r =
liquida y aromática en Quillagua. Puede lle- 0,3133-0,7899grs). Las fecas se deshidratan,
gar a conformar hasta 113 del volumen d e la se endurecen y contribuyen a reforzar la base
celdilla habiendo, ademiís, polen adherido a d e la celdilla. Contienen una gran ciintidad de
Chiappa y Toro: Nidificacidn y estados ininadiiros dc Cerilris ~tiixrci~ c i n i o r ~ r p l i s 107

garrobos y tamarugos), que va desde septiem-


bre a fines de noviembre.

Huevo.
El huevo es de color blanco amarillcnlo, mide
de largo X = 2,9inm (n = 7; r = 2,5-3,2mm).
Presenta forma cilíndrica, ligeramente encur-
vado y va colocado sobre la parte central, o
ligeramente lateral, de la masa de alimento
(Fig. 12a). El corion abandonado por la larva
cuando sale, es muy frecuente cle encontrar
como una pequefia cáscara vacía, aplastada, de
color blanco amarillento y con marcas de seg-
mentación sobre ella. Generalmente, este co-
rion se encuentra ubicado algo más
lateralmente que el Iiuevo, por lo que debe ha-
ber un desplazamiento del primer instar a
medida que va mudando y desprendiéndose de
la envoltura del huevo.
Figura 11: Ccldilla abierta para rnoslrar la cantidad y dis-
posicidn (le I:i niasa dc alilncnio.
Larvas.
Hemos idcntificaclo 4 inslars para esta especie
teniendo, el último, dos etapas con carac-
restos vacíos de granos de polen y presentan terísticas distintas, una prcdcfccantc con una
aspecto difcrentc de acuerdo al orden en que larva turgente y otra postdefecante con un as-
Sucron depositadas. Según se pudo observar, pecto flácido, debido al vaciamiento del tubo
en algunas de cllas que fueron remojadas en digestivo antes de entrar en diapausa.
agua, las prinicras fccas ubicadas en el fondo Coino no se observaron las mudas, los in-
son aniarillris y con corisislencia de niucosa, stars se determinaron eri rclacibn con el
posteriormente toman forma de pequeñas tamaño, csclerotización y cambios morfológi-
Iáininas, de cxtrcnios aguzados, compactadas cos a nivel de los apéndices relncionados con
y dc color blanco amarillcnto (X = 1,9mm; n = la alimentación, También se pudo notar un
8; r = 1 ,S-2,4inin); probablemente la forma cambio en la coloracibn d e las larvas que, de
laminar sc dcha al aplastamiento que sufren un tenue color rosado, pasaron a tener un color
por el peso propio, el de la larva y por la colo- blanco rasl lúcido en la forma predefecante y
cación del cripullo sobre ellas. Finalmente, las blanco amarillcnto en la larva postdefecante.
úliiiiias ticccs dcpositritlas, son de color caf6 Los distintos tamaños observados pueden
oscuro y ubicadas hacia el centro de la masa verse en Tabla 2. i

Secal. Sohrc cllas, y algo adherida, se puecle L,a larva postdefecante, que está inmóvil y
cncoritriir la cubierta de la pupa, de color no reacciona frente a estimulos externos, torna
blanco a~narillerito,aplastada y de largo X= unn posición caracteristica dentro de la
6inm (n =3; r = 5-7mm). celdilla, su extremo posterior hacia la base,
enrollada y con la cabcza dentro de la curva
Descripción d e los estados d e desarrollo. interna del cuerpo (Fig. 12b). Es de colar
Según lo observado cri la Pampa del Tamaru- amarillento, robusta y algo alargada, presenta
gal, el desarrollo de Iris larvas es muy rápido, tub6rculos dorsales paco protuberantes en los
a principios de octubre se colectaron los segmentos torácicos 11 y 111; el 111 segmento
priineros huevos y celdillas en construcción y torácico y del 1-IV abdominal con tubérculos
en diciembre, las larvas ya estaban todas en laterales poco prominentes, que van decre-
estado de diapausa, lo que está de acuerdo con ciendo en tamaño hacia el extremo posterior.
la floración principal de í'rosopis spp,, (al- No hay espfculas ni pelos sobre el cuerpo. La
108 Rev. Chilena Ent. 21, 1994 -
0,5 cm,
I i

Figura 12: a) Vista superior de una celdilla que muestra la forma del huevo de Centris triixtu y sil posición sobre In rnasa de
alimento. b) In misma vista y la posicidn cnracteristica de la larva post-defecante dentro de la celdilla.

cabeza ampliamente unida al tórax se presenta TABLA 2


como la zona mis esclerotizada del cuerpo. TAMAÑO DE LOS INSTAKS LAKVALES [)E
No se observa separaci6n entre tórax y abdo- C. MIXTA
--- -.
men. Los segmentos muestran en la región
Estado Proincdio Rango (inri]) n
tergal divisiones en anillos cefálico y anal
(inrri)
(Fig.13 a). La cabeza aproximadamente trian- --
gular, muy pequeña en relación al cuerpo, es huevo 2.94 2,s- 3,2 7
claramente más angosta a la altura de las ar- 1'' instar 3,10 1
ticulaciones mandibulares. Existe sutura cpi- 2' instar 4.20 4 , l - 4,3 3
3cr instar 6.16 6.0-6,4 3
cranial hendida y bastante marcada. El largo larva predefecante 14,70 13.0-16.0 3
de la c6psula cefálica. mcdida en la parte ccn- larva postdefecante 17,60 15.0-2 1 .O o
tral, es 1,4 veces mayor que el anclio mbximo
(n=l) (Fig. 14). Se observan escasos pelos
dispersos sobre clla, algo más abundantes y
El tentorio se presenta completo, lleva una
fuertes en el extremo del labio, alrededor (le
rama dorsal (Fig. 13d, e); las impresiones ten-
los palpos labiales, hacia el extremo dc 1.1s
toriales anteriores, alargadas longitudinal-
maxilas y en los bordes distales de los lóbulos
mente, están cerca de las articulaciones
labrales. Presenta esclerotizaci6n pigmentada
inandibulares anteriores, pero por sobre ellas.
en el extremo de las mandíbulas, las articu-
Las impresiones tentoriales posteriores en ubi-
laciones y la base de los apodemas mandibu-
cación normal y esclerosadas.
lares, sutura hipostomal, sutura plcurostomal,
Reforzamiento posterior de la cúbeza bien
esclerito del estipe, extremo del salivarium y
marcado, lo mismo que la sutura hipostomal,
las impresiones tentoriales anteriores.
la que en conjunto con la sutura pleurostomal
y epistomal forman el reforzamiento inferior
de la capsula cefálica. La sutura epistornal es
de forma cóncava distalmente, alcanza a llegar
cerca de la articulación mandibular anterior
Chiappa y Toro: Nidificaci6n y estudos ininaduros de Ccnlris ~riixtcituniurirgalis 109

t
5 mm.
1

t
Imm. i

Pigiiras 130-1%: Larva posi-dclccante a) vista laicral clc la larva cornplcia, h) innndlhuln, vista interna a la izquierda y vista
cxicrna a la tlerccha, c ) espirticulo en vista lateral d) tentorio en visia dorsal e) initad del ieniorio en vista lotcral para
iiiosirar el h m o tlorsnl.

(Fig. 14). Las bandas ~~arietiilcs lincalcs al- gruesas proluberancias longitudinales que no
canzan a la altura dcl borde superior del s e proyectan m i s a118 d e la superficie clipeal.
alvéolo. Antcnas ubicadas en el 114 inferior El clípeo bilobulado, ticne forma cóncava y
dc la cara, forman una pequeña protubcrancia, lados convergentes hacia el borde distal, es
de altura rncnor al diinietro y un alveólo Icve- 2,9 veces n-iiis ancho que alto y no presenta
mente hendido que fornia un surco :ilrededor. tubérculos clistales. La sulura labro-clipeal es
Cada una presenta trcs papilas en el exirerno. suhparalela y tiene forma semejante a la cli-
Arca frontal con dos amplias depresiones peal.
laterales y dos surcos incsales que marcan tres Las mandíbulas macizas, truncadas, muy
esolerosadas, ticnen la cara externa convexa,
110 Rcv. Chilen

prementón y postmentón por una línea trans-


versal hendida que s e observa iácilriientc en
vista frontal. La abertura del salivariurn, al
extremo del labio, es transversal, proyectada
anteriormente, mide la mitad del ancho
máximo del labio. Presenta bordes sobresa-
lientes esclerosados, cubiertos de una gran
cantidad de pequeñas espículas y sensillas. En
el borde inferior y cerca del ángulo externo,
hay dos conspicuas sensillas alargadas, que al-
canzan la altura de los palpos labiales. E n la
abertura salival se observan láminas colocadas
transversalinente, que parecen dirigir la di-
rección d e la secreción salival.

Figura 14: Cabeza en vista frontal d e la larva post-defe-


cnnte de Ceniris mixta.

lisa; la interna, cóncava, presenta una carina


casi recta con minúsculos dientes que le dan
un aspecto aserrado. El borde dorsal lleva 4
dientes pequeños y redondeados de tamaño se-
mejante entre ellos. Borde ventral con un Figura 15: larva post-defecante. Vista Frontnl tle
mandibulas (arriba), maxilas (centro), dondc se puedcn
diente corto y redondeado (Fig. 13b).
ver los palpos y la gnlea; el labio (abajo) con Iri abertiirn
Corion mandibular amplio y grueso; salival y Idminas tranvcrsales, tambien se observan los
diámetro de la base mandibular poco más d e palpos labiales bajo el salivariurn.
dos veces el borde dista], tiene forma trapezoi-
da1 y bordes muy esclerosados, especialmente
donde se encuentran las articulaciones. El es-
clerito labro-maxilar (Miclicner, 1954) o es- Los espiráculos, dos torácicos y ocho ab-
clerito del estipe (Rozeii & Biichmann, 1990), dominales, son normales en tamaño, redondos,
es bastante esclerosado y bien notable en esta si11 escleritos espiculares, no presentan dife-
especie, termina a veces como una espina rencias entre ellos; sobresalientes y m'as es-
aguda y libre distalmente. Las maxilas car- clerosados que el resto del tegumento, tienen
nosas tienen los ápices dirigidos rncsalmente peritreina bien desarrollado, convexo, trans-
con palpos apicales alargados, cada uno con parente; llevan un reborde alrededor (Fig. 16).
dos sensillas poco proriiincntes cn el extremo. Atrium esfcroidal y subatriuln alargado, am-
La galea es algo más corta que los palpos bos con anillos y con espinas, las del atriurn
maxilares, ubicada muy vecina a ellos pero más largas que las del subatrium (Fig. 13 c).
algo más dorsal e interna. Lleva dos sensillas El X segmento abdominal es corto, redon-
prominentes, algo alargadas, la superior más deado apicalmente, lleva la abertura anal es-
larga y aguda q u e la inferior (Fig. 15). L a clerosada, transversal y ubicada dorsalmente.
hipofaringe de supericie convexa presenta No s e pudo apreciar algún tipo de marca o de-
espículas diminutas distalinente. El labio muy presión en los esternos en que habitualmente
carnoso y prominente, prcseilta palpos algo se pueden observar diferencias para determi-
más cortos que los maxilares; está dividido en
Chiappa y Toro: Nidificaci6n y estados inmaduras de Ceiitris tnixtri tun~urrrgulis
--. 111

dini) y con cavidad interna claramente de-


finida. Los demás corresponden a caracteres
primitivos de las larvas d e Hymenoptera: pre-
sencia de peritrema y los que corresponden a
caracteres modificados en relación al tejido de
un capullo (papilas antenales presentes, palpos
maxilares y labiales largos, maxila y labio no
fusionados, abertura saliva1 amplia y transver-
sal, con bordes sobresalientes y algo es-
clerosiido, prementón y postmenl6n separados)
y mandlbula con borde ancho.
La presencia de gdlea (aunque ella no ha
Figura 16: Vista superior de un espir4culo de larva post-
defecante con perilrerna bien desarrollada y un reborde al-
sido reconocida como tal por autorcs como
rededor. Michener, 1954), los ápices de la maxila
dirigidos algo mesalmente, s e pueden con-
siderar primitivos debido a que se encuentran,
normalmenle, en las tribus no parásitas de An-
nar el scxo de las larvas (Nielsen & Bohart, thophoridae. Lo mismo ocurre con el esclerito
1967; Duchatcau EG van Leeuwen, 1990). articular del estipcs que separa la maxila del
La larva madura de C. rnixta conserva la labio; este engrosamiento no ocurre en los
formíi y, aunque no se encuentre dentro de la Apoidea, excepto en el género Centris (Mich-
celdillri, su cxlremo posterior no es tan flácido ener, 1954). En C. niixta es bastante escle-
y tampoco está cubierta con llquido u otro tipo rosado y termina, a veces, en una espina que
d e cubierta como en C. cuesalpiniae u otras se proyecta mas alla de l a mandíbula, como
larvas dc abejas (Rozcn & Buchmann, 1990). también se observa en C. caesalpiniae (Rozen
La larva concuerda con el grupo 11, & Buchmann, 1990). Otros caracteres que se
propuesto por Michencr (1956), cn relación a pueden considerar especializados, correspon-
l a cspccialización quc prcscntnrían las larvas den al labro bilobulado y ausencia de tubércu-
d e abejas. De acucrdo a los caracteres enu- los labrales.
merados por cl autor, C, rnixía prescrita s61o Larvas del lo, 2" y 3er instar con cuerpo
cuatro de tipo cspccializado: pelos auscntcs claramente segmentado, robusto, sin divisio-
sobre cl cuerpo, rriancllbula sin forma de nes entre cabeza, tórax y abdomen. Cabeza re-
cuchara (las más truncadas dc la tribu Centri- dondeada, tamaño proporcionalmente mayor,

Figura 17: a) Vista í'ron~alde cabeza de larva de 2" Instar; b) Vista lateral de la misma, c) detalle d e vista frontal que mues-
tra las mandlbulas, Iiipofaringe con gran cantidad de espIculas y la abertura saliva!.
112 Rev. Chilena Ent. 21, 1994

en relación al cuerpo, que en la larva postdefe- cabeza redondeada, mantllbul:ts aserradas y


cante; cara más ancha que larga. agudas, maxilas y labio no tan prortiincntes y
Larvas del lo y 2" instar (Fig. 17a, b.) sin cuerpo turgente y dc color blanco trstslúcido.
pigmentación mandibular; labro no bilobu- Abertura saliva1 con láminas cribadas (Fig. 19
lado. Mandibulas más largas que anchas, cur- a, b)

Figura 18: a) Vista frontal de cabeza de larva pre-dcfe- n = 3; S = 0.96-1 ,o cm; machos, R = 0,92; n =
cante; b ) vista frontal de labro, mandíbulas y labio de la 3; r = 0,9-0,95cm).
misma larva.
Pupa macho: Cabeza más larga que anclia
(1,l: 1 ,O); zona clfpcofrontal protubcranlc en
Larva predcfecante (Fig. 18 a- b, con vista Iateral, con depresión central-inferior. ,
estructuras de la armadura bucal semejanle a Labro triangular, escapo con un pequeño
la postdefecante pero a difcrencia de ella, con tubdrculo distal externo, Vcrtex con dos ,
Chiappa y Toro: Nidificacihn y estados inmaduros de Cetrtris niixtu lunrí~rugalis 113

tubérculos no prominentes que cubren los tos como una tendencia a tener estos dos pal-
o ~ e l o slatcrales (Fig. 20a). Frente, cllpeo, pitos permanentemente doblados en Angulo,
gcnas y labro sin tubérculos. Mandíbulas pro- Tórax con tegumento estriado. Angulos la-
tuberante~distalmente, en vista lateral, con el terales del pronoto, proyectados en espina,
Bpice pigmentado; las piezas bucales largas en lóbulos laterales proyectadas en tub6rculo.
su conjuiito, sin protuberancias, excepto los Mesoscuto con dos pares d e pequcfios tubércu-
palpas maxilares que muestran los dos últimos los dorsales en la zona rnedia, los anteriores
artejos en forma de una protuberancia distal, algo m8s separaclos que los posteriores. Es-
doblada en iíngulo recto rcspecto del eje longi- cutelo protuberante en vista lateral, dividido
tudinal, situacióii que se presenta en los adul- en dos por una línea central, pera sin tub6rcu-

Figura 20: a) Vista dorsal de pupa macho mostrando los principnles caractcrcs en Centris niixfu; b-cl) csquernas de patas
posteriores, medias y anteriores, respectivaincnie, dc un macho; e-g) esquemas de patas posteriores, rnedias y anteriores.
respectivamente. de una hembra.
114 Rev. Chilena Ent. 21, 1994

los; axilas triangulares, proyectadas a la alargada y m8s robusta. La separacicin de los


misma altura del escutelo. Tégulas con un segmentos metascimicos strn menos marcados
pequeño tubBrculo rugoso. Alas lisas, sin ru- y llevan espículas de menor tariiaño en los
gosidades ni tubdrculos. Metanoto con una bordes. La forma de las itxilas es triangular y
protuberancia transversal de tegumento liso, hay un pequcño tubérculo en el metanoto, en
que no alcanza la parte media. Zona central forma de dientes truncados que no se presen-
con un pequeño tubérculo dividido en la tan en la otra especie.
región media, que en vista dorsal semejan dos
dientes truncadas. AGRADECIMIENTOS
Patas anteriores (Fig. 20 d), con tegumento
rugoso, excepto en los Larsos. Coxas con larga Agradccemos al Dr. J. Rozen del Amcrican
espina apical, Trocánter con espina más corta Museum de Nueva York, por las sugerencias
que la coxal. Fémur sin tubérculos, borde hechas en algunas conversaciones, las cuales
proximal formando corta espina. Tibia sin fueron tomadas muy en cuenta en la reali-
tubérculos, espina distal corta. Basitarso apla- zación de nuestro trabajo. Agradecemos a la
nado, con el borde externo plegado. Sra Carnien Tobar quien confeccionci los dibu-
Patas medias (Fig. 20 c) scmcjantes a las jos y a1 Sr José Morillas quien ton16 las foto-
anteriores, pero espinas 1n6s cortas y la tibia grafías en el microscopio de barrido.
con los bordes externo e interno plegados, al
igual que e1 basitarso.
LITERATURA CITADA
Patas posteriores (Fig. 20 b), con las coxas
provista de espina apical, miís corta que la de ALL:OCK, J. 1976. The social organizution of rnelc populu-
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cho, excepto porque el tcrcer par de patas J. Kansns Entomol. Soc.. 56(2):109-122.
(Fig. 200 tiene el basitarso mhs anclio y por- C o v r ~ ~ eR.E.,
, G.W. FRANKIB., S.L. HIICIIMANN., S.H.
que el tamaño de los últimas tarsitos es VINSON& H.J. WILI.IAMS 1986. Nesting and riiale bc-
menor, estando doblados sobre la sección iran- havior of Ce~itrisItcithausi (Ilyirienopicra: Aniliopliori-
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