Del ius positivismo se sustrae el concepto de derecho como el conjunto de normas
especiales usadas directa o indirectamente por la comunidad con el propósito de determinar que comportamientos será castigado o sometido a coerción por los poderes públicos. En esa sintonía Hart define que dentro de esa comunidad regulada por el conjunto de normas existen dos categorías de ellas; las normas primarias y normas segundarias. Las normas primarias son las que aseguran derechos o imponen obligaciones a los miembros de la comunidad. Como por ejemplo el derecho penal y las consecuencias jurídicas derivadas del cumplimiento de la norma. Las segundas; son las que dictan los parámetros para formar, reconocer, modificar o extinguir las normas primarias. Como, por ejemplo; el congreso de la república. Con lo anterior planteado; uno de los problemas del ius positivismo es determinar la subordinación de la sociedad ante las normas con o sin la intervención del poder publico para ello. Dicho en otras palabras, como las personas sienten el respecto a la aprehensión de la norma. Pacífica e igualitariamente, Hart establece que una norma puede llega a ser obligatoria para un grupo de agentes porque ese grupo, mediante sus prácticas, la acepta con norma de su conducta. Pero esta practica deberá sentirse como obligatoria en la sociedad tanto que se considera la razón de su comportamiento y, cualquier sujeto que no la acate esta quebrantando la norma. Por otro lado, serán obligatorias dentro de la sociedad las normas promulgadas que se perfeccionen mediante un método especifico. En consecuencia, la validez de una norma está predispuesta a la validez de la norma superior. En síntesis, una norma es obligatoria porque es aceptada o porque es válida.
Ius naturalismo
Antes de abordar la imagen, se debe tener en consideración algunos aspectos de ius
naturalismo. Sobre esa teoría del derecho Finnis promulga que el ius naturalismo se entiende como un conjunto de principios mediante los cuales la razón practica dirige la vida humana y social hacia la más plena realización de ciertos valores autoevidentes que conforman un bien común. El autor en su libro Natural Law and Natural Rights, Finnis desarrolla la idea de que la razonabilidad práctica exige instituciones del Derecho positivo que aseguren ciertos bienes o valores humanos fundamentales. En el desarrollo de la teoría del ius naturalismo de Finnis, la justicia tiene dos aspectos: uno distributivo y otro conmutativo. Con el aspecto distributivo no se busca la igualdad sino el bien común para toda la sociedad, es decir, que todos sus miembros se encuentren completamente satisfechos con la justicia. El aspecto conmutativo se refiere a lo que es equitativo o justo en una relación y se requiere para el bienestar individual en la comunidad, al margen de las exigencias de la distribución. Por ejemplo, se refiere a qué actitud tomar ante quien incumple un contrato, incurre en negligencia, se aprovecha de un sistema sin aportar nada a cambio o quiebra el respeto a la autoridad. Por lo que, la justicia estará ligada a la autoridad pues de ella depende que la sociedad se encuentre segura entre los individuos que desencajen. Y, en consecuencia, el derecho positivo tendría que entrar a regular las conductas de la autoridad.
En la presente imagen pretendemos demostrar lo anterior planteado; la convergencia y
disparidad que se presentan las los postulados ius positivistas y ius naturalistas frente a como a como debe interpretarse y aplicarse el derecho. Pero ambos estas unidos por un tronco común que es la justicia que soporta a la sociedad independientemente de la teoría que quiera adoptar cada grupo social. Como se observa, ambos estas en perfecto equilibro, lo que nos permite concluir las dos son complementarias de la otra