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Histamina y antihistamínicos

La histamina y la serotonina son aminas biológicamente activas que funcionan como


neurotransmisores y también se encuentran en tejidos no neurales, tienen efectos fisiológicos y
patológicos complejos a través de múltiples subtipos de receptores y, a menudo, se liberan
localmente.

La histamina se produce en las plantas y en los tejidos de los animales y es un componente de


algunos venenos y secreciones de picadura. La histamina se forma por la descarboxilación del
aminoácido L-histidina, una reacción catalizada en tejidos de mamíferos por la enzima histidina
descarboxilasa. Una vez formada, la histamina se almacena o se inactiva de forma rápida.

Almacenamiento y liberación de histamina

La mayoría de la histamina tisular se secuestra y se une a gránulos (vesículas) en los mastocitos o


basófilos; el contenido de la histamina de muchos tejidos está directamente relacionado con el
contenido de sus mastocitos. La forma unida de histamina es biológicamente inactiva, pero,
muchos estímulos pueden desencadenar la liberación de histamina de los mastocitos, permitiendo
que la amina libre ejerza sus acciones en los tejidos circundantes. La histamina no perteneciente a
los mastocitos se encuentra en varios tejidos, incluido el cerebro, donde funciona como un
neurotransmisor.
Un segundo sitio no neuronal importante de almacenamiento y liberación de la histamina son las
células similares a enterocromafines (ECL, enterochromaffin-like) del fondo del estómago. Las
células ECL liberan histamina, uno de los principales secretagogos del ácido gástrico, para activar
las células parietales productoras de ácido de la mucosa

Las reservas de histamina en los mastocitos se pueden liberar a través de varios mecanismos.

A. Liberación inmunológica
Los procesos inmunológicos representan el mecanismo fisiopatológico más importante de la
liberación de la histamina de los mastocitos y célula basófila.
B. Liberación química y mecánica
Ciertas aminas, incluidos fármacos como la morfina y la tubocurarina, pueden desplazar la
histamina de su forma unida dentro de las células.

Farmacodinámica
A. Mecanismo de acción
La histamina ejerce sus acciones biológicas al combinarse con receptores específicos ubicados en
la membrana celular. Se han caracterizado cuatro receptores de histamina diferentes y se
denominan H1-H4; no se han encontrado subfamilias dentro de estos tipos principales, aunque se
han descrito diferentes variantes de empalme de varios tipos de receptores.
Las estructuras de los receptores H1 y H2 difieren de forma significativa y parecen estar más
estrechamente relacionadas con los receptores muscarínicos y 5-HT1, respectivamente, que entre
ambos. El receptor H4 tiene un aproximado de 40% de homología con el receptor H3, pero no
parece estar estrechamente relacionado con ningún otro receptor de histamina.

B. Efectos de la histamina sobre los sistemas de órganos y tejidos


La histamina ejerce efectos poderosos sobre los músculos lisos y cardiacos, sobre ciertas células
endoteliales y nerviosos, sobre las células secretoras del estómago y las células inflamatorias. Sin
embargo, la sensibilidad a la histamina varía mucho entre las especies.

1. Sistema nervioso: La histamina es un poderoso estimulante de las terminaciones nerviosas


sensoriales, en especial las que intervienen en el dolor y la picazón. Este efecto mediado por H1 es
un componente importante de la respuesta urticarial y las reacciones a las picaduras.
En el ratón, y probablemente en los humanos, las neuronas respiratorias que señalan la
inspiración y la espiración son moduladas por los receptores H1. Los receptores H1 y H3
desempeñan un papel importante en el apetito y la saciedad. Los receptores presinápticos H3
desempeñan un papel importante en la modulación de la liberación de varios transmisores en el
sistema nervioso.

2. Sistema cardiovascular: En humanos, la inyección o la infusión de la histamina causa una


disminución en la presión arterial sistólica y diastólica, y un aumento en la frecuencia cardiaca. La
vasodilatación provocada por pequeñas dosis de la histamina es causada por la activación del
receptor H1 y esta mediada principalmente por la liberación de oxido nítrico del endotelio
Las dosis más altas de histamina activan el proceso de cAMP mediado por H2 de vasodilatación y
estimulación cardiaca directa.
En los humanos, los efectos cardiovasculares de pequeñas dosis de histamina por lo general
pueden ser antagonizados por solo los antagonistas de los receptores H1.
ANTAGONISTAS DE LA HISTAMINA
Los efectos de la histamina liberada en el cuerpo se pueden reducir de varias maneras.
Los antagonistas fisiológicos, en especial la adrenalina, tienen acciones musculares lisas opuestas
a las de la histamina, pero actúan en diferentes receptores.
Los inhibidores de liberación reducen la desgranulación de los mastocitos que resulta de la
activación inmunológica por la interacción antígeno-IgE. El cromolyn y el nedocromil parecen
tener este
efecto y se han usado en el tratamiento del asma. Los agonistas del receptor adrenérgico β2
también parecen capaces de reducir la liberación de la histamina.
Los antagonistas del receptor de la histamina representan un tercer enfoque para la reducción de
las respuestas mediadas por la histamina. El desarrollo de antagonistas selectivos del receptor H2
ha conducido a una terapia más efectiva para la enfermedad péptica. Los antagonistas selectivos
H3 y H4 aun no están disponibles para uso clínico. Sin embargo, se han desarrollado antagonistas
experimentales potentes y parcialmente selectivos del receptor H3, la tioperamida y el
clobenpropit.

Los compuestos que bloquean de forma competitiva la histamina o actúan como agonistas
inversos en los receptores H1 se han usado en el tratamiento de afecciones alérgicas,

Los antagonistas de H1 se dividen convenientemente en agentes de primera y segunda


generación. Estos grupos se distinguen por los efectos sedantes relativamente fuertes de la
mayoría de los fármacos de primera generación. Los agentes de primera generación también son
más propensos a bloquear los receptores autonómicos. Los bloqueadores H1 de segunda
generación son menos sedantes, debido en parte a una distribución reducida en el sistema
nervioso central. Todos los antagonistas de H1 son aminas estables con la estructura general
ilustrada en la figura 16-1.

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