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Neuropsicosis de defensa

Defensa: frente al conflicto psíquico entre representaciones del “yo” y una


representación inconciliable, el aparato se defiende mediante la escisión de la
consciencia. Esto hará que la representación inconciliable se separe, se divorcie de su
afecto adherido y así surge el grupo psíquico segundo el cual es el antecedente del
inconsciente. Freud dirá que esto es causado voluntariamente por el enfermo, aunque
su propósito es otro, no logra alcanzarlo y provoca esta separación como también
diversas patologías.
Este propósito que busca y no consigue, es tratar a la representación inconciliable
como si no hubiese pasado, pero esto no es posible, por lo que se contenta con
debilitar la intensidad de la representación y apartándola al grupo psíquico segundo
para que deje de hacerle reclamos al yo.
Conflicto desencadena la defensa y la defensa provoca un síntoma.
Síntoma: Es el testimonio de un conflicto psíquico, es una representación sustitutiva de
la representación disociada, por eso también se conceptualizará como algo que está
en lugar de otra cosa.
Tesis: cuando el yo desestima la representación inconciliable con su afecto y se
comporta como si no hubiera ocurrido, la persona se encuentra en un estado de
psicosis, confusión alucinatoria. Ocurre entonces que el yo se arranca la
representación inconciliable, pero ella se entrama de forma inseparable con un
fragmento de la realidad objetiva.
Hasta este entonces, Breuer hablaba de una histeria hipnoide y Janet de una histeria
de retención. Freud crea una ruptura, planteando la histeria de defensa, con origen
traumático.
Histeria de defensa: los pacientes tenían salud psíquica hasta que sobrevino un
conflicto psíquico entre representaciones. Estas representaciones inconciliables suelen
estar relacionadas al ámbito sexual.
En la histeria un modo de volver inocua la representación inconciliable, es trasponer su
afecto a lo corporal (conversión). Así el yo logra deshacerse de contradicciones, pero
queda una huella mnémica, reprimida, que forma el núcleo del grupo psíquico
segundo. Este estado no es quieto, porque por enlace asociativo una representación
puede cargar de afecto nuevamente aquella representación inconciliable reprimida,
debilitada hasta que otra vez intervenga la defensa.
La aptitud para la conversión es el factor característico de la histeria.
Hipótesis auxiliar: Freud la utiliza para explicar la división entre una representación y
su afecto. En esa época predominaban las ciencias fisiológicas y por eso se basa en
ella. Dirá así, que el afecto se mide en cantidades de energía, Q a la n.
Proton seudos histérica (Emma)
Elabore un texto en el que use las siguientes nociones y conceptos: defensa, recuerdo
actual, cooperación de recuerdos y principio de constancia. 
a. Articule con el referente clínico Emma.  
Para comenzar, plantearé que frente a un conflicto psíquico entre representaciones del
“yo” y una representación inconciliable, actúa la defensa. Esta defensa se encarga de
separar la representación del monto de afecto adherido a ella, provocando así una
escisión de la consciencia, aparece el grupo psíquico segundo el cual es el
antecedente del inconsciente y como correlato, la aparición de un síntoma. Este acto
es voluntario del enfermo, aunque no es su propósito, sino que es otro, no logra
alcanzarlo y esto es lo que ocurre.
La defensa puede ser de dos tipos: inocua, aquella que se da cuando la defensa se
dirige a representaciones incapaces de despertar como recuerdos un displacer mayor
que el que generó la vivencia. O puede ser patológica/nociva, que se da cuando la
defensa se dirige a representaciones que como recuerdos son capaces de generar un
displacer nuevo que no estuvo presente en esa vivencia, como los sexuales.
Habiendo aclarado esto, haré una síntesis del caso propuesto. Emma es una paciente
que está gobernada por una compulsión: no poder ir sola a una tienda. Por eso,
teniendo en cuenta el concepto de síntoma y sabiendo que este es el testimonio de un
conflicto psíquico y un padecer subjetivo, la técnica terapéutica será invitarla a hablar
con el fin de encontrar, mediante el trabajo asociativo, el origen de esa representación
que devino en síntoma. Encontraremos que sitúa 2 vivencias que se presentan con
una temporalidad invertida, la primera a sus 12 y la otra a sus 8 años de edad, ambas
2, son articuladas como recuerdos actuales.
Así, contará que a sus 12 años estaba sola en una tienda y se sintió tan atemorizada
al punto que tuvo que huir de ahí. Lo que aquella vez ocurrió, fue que observó a 2
empleados que hablaban entre sí mientras se reían, y si bien esta situación no explica
la causa de su padecimiento, se despiertan 2 pensamientos como posibles
explicaciones: que ellos se reían de su vestido y que uno le había atraído físicamente.
Más tarde, Emma recordará otra vivencia, aún más temprana. A sus 8 años, ella fue a
una tienda a comprar golosinas y el pastelero de allí le pellizcó sus genitales a través
del vestido que llevaba puesto. Mientras hacía esto, aquel agresor acompañaba ese
acto con una risa burlona. Ella, además, se reprocha haber ido una segunda vez,
como si así hubiese buscado ser agredida nuevamente. Esta situación en principio no
tuvo consecuencias, fue reprimida y se volvió inconsciente. Pero su recuerdo a
posteriori, devino en trauma y así pasó a ser el recuerdo que dio lugar al síntoma.
Al decir trauma, nos referimos a una vivencia teñida de afecto que no logró ser
tramitada, descargada completamente. Hay 3 formas de descargarlas: mediante la
palabra, haciéndolo en el momento reaccionando o más tarde, por medio de un enlace
asociativo. Cuando esta descarga no ocurre, como dijimos, sobreviene el trauma. Para
explicar esto, Freud utilizó el principio de constancia, el cual se sostiene en la física y
biología, ciencias de aquella época. El principio de constancia se basa en la
homeostasis y dirá que el sistema nervioso intenta mantener el equilibrada o al menos
lo más bajo posible los niveles de energía, la suma de excitación. La función que tiene
este principio es de descarga y su finalidad es satisfacer una necesidad biológica para
que no genere displacer.
En una de sus obras, Freud postula la tesis de que un síntoma nunca se da por una
sola vivencia, sino que recuerdos de vivencias anteriores pueden reanimarse por
medio de la asociación y cooperar para la génesis de un síntoma. Vemos que este es
el caso, hay dos representaciones que a partir de un enlace se determinó el síntoma.
Estos enlaces fueron las risas y el vestido.
El síntoma de Emma se generó no sólo por la vivencia con el pastelero a sus ocho
años, sino también por la segunda vivencia ocurrida en la tienda a los doce, de modo
que existió una cooperación entre ambas. La diferencia en su impacto psíquico radica
en el período que se dio cada una, ya que la primera fue previo al despertar sexual,
mientras que la segunda a posteriori, lo cual permitió otorgarle un carácter sexual al
primer episodio. Sin embargo, para generar y sustentar al síntoma estas escenas
deben estar presentes como recuerdo inconsciente, de modo que estamos en
condiciones de decir que el mismo, para su formación requiere de: una vivencia
prematura en la niñez (vivencia con el pastelero), intervalo de varios años (período de
los 8 a 12 años), vivencia segunda que generó displacer mayor post- pubertad
(vivencia con el chico de la tienda), la activación de las fuerzas represoras (se activa el
recuerdo del pastelero y se lo intenta dejar fuera de la consciencia), fracaso de la
defensa (se genera un displacer), activación del recuerdo inconsciente = síntoma en el
cuerpo.
Manuscrito K
Las neurosis son neurosis de defensa.
La defensa se da bajo 2 condiciones: la sexualidad y la temporalidad, algo que sucedió
antes de la pubertad.
La defensa se sostiene en el principio de constancia, se trata de mantener en equilibrio
los niveles de energía. Freud hablará de dos tendencias a defenderse:
Tendencia defensiva normal o inocua: toda vez que se trate de representaciones que
en su momento estuvieron enlazadas con displacer pero incapaces de cobrar un
displacer actual.
Tendencia defensiva nociva o patológica: cuando se dirige contra representaciones
que pueden desprender un displacer nuevo también siendo recuerdos. Así hay una
posibilidad de que con efecto retardado un recuerdo produzca un desprendimiento
más intenso que la vivencia tuvo en su turno correspondiente. Se necesita que entre la
vivencia y su repetición en el recuerdo intervenga la pubertad.
Fórmula canónica del desarrollo de la neurosis: para que exista una neurosis primero
debe haber una vivencia sexual prematura que luego devendrá traumática. Esta
vivencia será reprimida, el estado de la defensa es la salud aparente y el retorno de lo
reprimido aparece como síntoma secundario. Freud menciona 4 pasos en el desarrollo
de la neurosis:

 Vivencia sexual prematura que luego devendrá traumática


 Se reprime esta vivencia
 Salud aparente: el estado de defensa lograda
 Retorno de lo reprimido y con esto, el síntoma secundario
¿De dónde proviene el displacer de una vivencia sexual prematura? Freud dirá que
viene de una fuente independiente de desprendimiento de displacer, esta puede
energizar a las percepciones de asco o repulsión, por ejemplo.

3 clases de formación de síntoma: primario de la defensa, de compromiso de la


enfermedad y secundarios de la defensa.
Nuevas puntualizaciones sobre las neuropsicosis de defensa
Ejes a desarrollar: trayectoria típica de una neurosis obsesiva y relacionar con fórmula
canónica.
Articulación entre procesos de represión, del retorno de lo reprimido y la formación de
representaciones de compromiso.
Trayectoria típica de neurosis obsesiva:
1 período: en la infancia temprana, las vivencias sexuales son el germen de la
neurosis posterior. Estas vivencias dan lugar a la represión y luego las agresiones
sexuales contra el otro sexo que más tarde aparecen bajo la forma de acciones-
reproche. Este período concluye con el ingreso a la maduración sexual.
2 período: al recuerdo de aquellas vivencias placenteras se adhiere un reproche y el
nexo con la vivencia inicial de pasividad posibilita reprimir ese reproche y sustituirlo por
un SÍNTOMA DEFENSIVO PRIMARIO: escrúpulos de la consciencia moral,
vergüenza, desconfianza de sí mismo, por ejemplo.
3 período: resulta una salud aparente, pero en verdad es el éxito de la defensa.
Cuando estos síntomas llegan, comienza el período de la enfermedad. Se lo
caracteriza por el retorno de los recuerdos reprimidos y este es el fracaso de la
defensa. Los recuerdos reanimados y reproches formados desde ellos ingresan a la
consciencia alterados. Lo que deviene consciente como representación obsesiva y
afecto obsesivo son unas formaciones de compromiso entre las representaciones
reprimidas y las represoras, que sustituyen el recuerdo patógeno en el vivir consciente.
El contenido de la representación obsesiva está doblemente desfigurado porque algo
actual reemplaza lo pasado y lo sexual está sustituido por algo no sexual.
Las representaciones obsesivas son insusceptibles de consciencia e incorregibles.
Caso Cecilia o Caceline
Ejes a desarrollar: determinismo psíquico y conversión por simbolización.
Relacionar con hipnosis.
Freud llama determinismo psíquico al nexo entre el ocasionamiento y el síntoma.
Comenzaré sintetizando el caso. Cecilia es una mujer que sufría hace alrededor de 30
años, de una neuralgia facial que le aparecía de 2 a 3 veces por año. El método que
Freud utilizó para tratar este caso fue el de la hipnosis, el cual consistía en poner la
mano en la frente del paciente al mismo tiempo que se lo incita a recordar aquello
sobre lo que se quiere trabajar, descubrir. Este trabajo, lo llevó a preguntarse si
realmente era una neuralgia o cuál era el origen de aquellos dolores. Porque en una
ocasión, les ordenó a estos que tenían prohibido volver y cesaron.
Luego de un largo trabajo, Freud logra ubicar mediante el relato de la paciente y las
conexiones de pensamiento que fueron surgiendo, cuál es el determinismo psíquico
del síntoma, es decir, el nexo entre el origen y el síntoma. Para seguir, es necesario
aclarar la noción de síntoma. Este es el testimonio de un conflicto psíquico entre las
representaciones del “yo” y una representación inconciliable ante el cual actuó la
defensa, que a partir de una escisión de la consciencia (aparición del grupo psíquico
segundo) va a separar, divorciar, la representación inconciliable de su afecto,
provocando así un debilitamiento de esta. Este afecto, debe ser trasladado a otro
empleo, puede ser a una inervación corporal (conversión) o a pensamientos
obsesivos. Este síntoma, además, es un mensaje a descifrar.
Ahora sí, Freud descubre que el primer ataque que tuvo, se dio por conversión (aptitud
que es factor característico de la histeria de defensa) de simultaneidad, ella se
encontraba en los primeros meses de embarazo y podría suponerse que por esa razón
tenía dolores en los dientes o en la cara cuando se enfrentó a un conflicto/defensa
para expulsar un reproche. Pasado un tiempo y por enlace asociativo, se volvió a
reanimar este recuerdo cuando en una ocasión su marido le dijo unas palabras que le
dolieron tanto que ella expresa que las sintió “como una bofetada” (establece enlace
falso). En este caso, lo que hubo fue una conversión por simbolización mediante una
expresión corporal y de la palabra, los síntomas están representados. Con esta
segunda vivencia, se originó el trauma. Freud tomó literalmente lo que ella dijo para
dar cuenta de que Cecilia realmente había sentido aquel golpe como si lo hubiera
recibido verdaderamente.
Para dar otro ejemplo, también ocurrió que una oportunidad ella estaba en un
sanatorio y su médico la buscaría para ir a comer a una mesa con gente que ella aún
no conocía. Cuando este la vino a buscar, comenzó a sentir un dolor en su talón
derecho a lo que ella comentó en el trabajo con Freud, que en ese momento tenía un
miedo muy grande a “no andar derecha”.
Psicopatología de la vida cotidiana (olvido de nombres propios)
El olvido y recuerdo fallido dan lugar a nombres sustitutos.
El proceso destinado a reproducir el nombre buscado se desplazó llevando hasta un
sustituto incorrecto. Este desplazamiento sigue una regla porque el nombre sustituto
mantiene nexos asociativos, pesquisable con el nombre buscado. Freud para dar
cuenta de esto, da ejemplo de un olvido de nombre con recordar fallido que a él mismo
le sucedió. Mantenía una conversación y quiso preguntarle algo a una persona que
viajaba con él sobre un pintor, Signorelli, pero en lugar de este, le venían Botticelli y
Boltraffio. Previo a eso, la conversación rondaba sobre las costumbres turcas, Freud
mencionaba que a los pacientes cuando les dan noticia de que un enfermo no tiene
cura responden “Herr(…)” Herr significa señor y Freud cuenta que en esta parte ya
aparecen nexos que pueden asociar Signorelli y Boltraffio y que los pensamientos
sobre estas costumbres habían logrado perturbarlo porque descentró su atención de
ellas para no hablar del tema que podría surgir a partir de esto. Este tema que surgiría
era que los turcos dan mucho valor a la sexualidad y que un colega le comentó que un
paciente alguna vez le dijo que el día que no pueda satisfacer el deseo sexual,
preferiría morir: esto fue lo que Freud sofocó. Él no quería anexar la muerte y la
sexualidad porque hacía poco se había enterado que uno de sus pacientes, que vivía
en Trafoi, se quitó la vida a causa de una perturbación sexual, lo cual lo entristecía.
Aunque esto no fue consciente para Freud en ese momento, cree que ese desvío fue
voluntario por las asociaciones Boltraffio-Trafoi. De aquí que plantea que su olvido fue
motivado y que estos recayeron sobre los pensamientos que podrían asociarse hasta
la noticia de su paciente. Él quiso olvidar algo, reprimirlo. Pero no hay éxito completo
ni en el olvido ni en el fracaso. Porque intentando olvidar algo voluntariamente, olvida
otra cosa en contra de su querer. Los nombres sustitutos refieren a lo que quería
recordar como a lo que buscaba olvidar, forman un compromiso del inconsciente
porque es la forma que este tiene de manifestarse en la consciencia.
(Signor) relli > Se relaciona con (Herr) > Herr se relaciona con la forma de responder
de los turcos al aviso de que un paciente no tiene cura > da lugar a la muerte y la
sexualidad > esto lo lleva a lo reprimido
(Bo)tticelli > lo remite a Bosnia y este a su vez a (Bo)traffio > Traffio lo lleva a Trafoi y
con eso la noticia de su paciente, reprimida.
Entre las condiciones para el olvido de nombre encontramos: la predisposición para su
olvido, un proceso de sofocación producido poco antes, posibilidad de asociación
extrínseca entre nombre entre nombre sustituto y elemento sofocado.
Para lograr devenir consciente este nombre propio se requiere de centrar la atención y
de una condición interna propia del material psíquico.
El chiste
Es una formación de compromiso, es decir, la forma en que el inconsciente logra que
un elemento reprimido acceda a la consciencia, salga a la luz. Freud va a hablar de los
wits, son una gracia, trata de buscar el sentido en el sin sentido. En el chiste
encontramos una oposición entre lo dicho y lo no dicho y por eso para poder
entenderlo se debe compartir un “código”, la cultura, como también tener en cuenta el
contexto en el que se da. Es importante señalar que hay una palabra que es la que
nos desconcierta y la gracia resulta de la solución de aquel desconcierto, por eso lo
cómico no debe buscarse literalmente. El chiste también puede ser conceptualizado
como enigmático y con carácter de juicio, breve.
Encontramos 2 tipos de chistes:
1)condensación y formación sustitutiva de una palabra mixta. (famillionariamente)
Un agente de lotería y también pedicuro, habla de su encuentro con un hombre
adinerado el cual, dirá que lo trató “famillionariamente”. Es una forma de expresar un
pensamiento, que la forma de ser condescendiente de una persona millonaria suele
ser algo molesto para quien la experimento o que estos no suelen ser muy amables,
agradables que digamos.
Lo que aquí sucedió fue que la palabra producto de condensación, es la fusión de 2
palabras, ambas 2 “familiarmente”, “millonariamente” dan su parte importante y
“desaparece” lo demás al ensamblarse.
2)desplazamiento del acento y doble sentido. (chiste de judíos en el baño)
Dos judíos se encuentran en las cercanías de un baño. Uno le pregunta al otro si tomó
algún baño, poniendo el acento en bañarse. Mientras que el otro, le responde que si
acaso falta alguno, descentrando el acento (el sentido del pensamiento se desvía) y
poniéndolo sobre el verbo robar. Este “tomado un baño” fue tomado en un doble
sentido (da lugar a dos significados) y así da lugar a un desplazamiento del acento. El
chiste está en la contestación de esta segunda persona y no en la pregunta primera.

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