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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior

Universidad Santa María

Facultad de Derecho

Catedra: Derecho Mercantil I

Semestre: 8vo / Sección: A / Turno: noche

Segunda
Evaluación

Profesora:

María Torres

Integrantes Grupo 1:

Carlha Herrera C.I: V-24.760.849

Deily Guerrero C.I: V-21.495.009

Daysumi Zerpa C.I: V-26.996.194

Carlos Cárdenas C.I: V-25.518.309

Yelitza Diaz C.I: V-16.056936

Caracas, Noviembre de 2020.


Sobre la Sentencia (Nulidad de Asamblea)

Sentencia: Sala de Despacho del Tribunal Supremo de Justicia en Sala de


Casación Civil.

Magistrado Ponente: Carlos Oberto Velez

Fecha de sentencia: 03 de Agosto del año 2000

Tribunal: Juzgado Octavo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del


Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas.

Partes actora: La empresa que se distingue con la denominación mercantil


PROMOCIONES OLIMPO C.A.

Parte demandada: la Sociedad de comercio C.N.A. SEGUROS LA


PREVISORA.

Análisis

Contra el fallo proferido, la demandante anunció recurso de casación, el cual


fue admitido y formalizado. Hubo impugnación, réplica y contrarréplica.

Seguidamente por vía de fundamentación, se expone que la demandada


consignó con sus informes de Alzada, una copia certificada de una asamblea
general de accionistas fechada el dia 31-3-97, por la que dio por probada la
“pérdida sobrevenida del interés” de la representada en lo atinente a su falta
de conocimiento oportuno en cuanto al informe del Comisario, por cuanto no
tuvo razón de su contenido (sic) por lo menos con 15 días de antelación a la
celebración de la Asamblea. Así como constan las alegaciones precisas
destinadas a poner de resalto las graves irregularidades que padecían las
cuentas presentadas por la demandada que demostraban la insinceridad del
Balance y Estados Financieros lo cual según lo estudiado en clase es un
motivo para que se presente la Nulidad de Asamblea ya que en dicha demanda
que se presentó en el tribunal de alza se pudo notar copias certificadas dónde
la demanda pretendió demostrar erróneamente que la representada había
reconocido una corrección del balance por parte del DR Manolo Domingo, lo
cual nos hizo observar que el motivo de nulidad que conlleva esta sentencia no
puede invocar su ignorancia, aun cuando de hecho, ignorará la inscripción .

El ad quem explicó lo siguiente:


“Ahora bien, un acta de una asamblea de accionista de una compañía,
ordinaria o extraordinaria, se levanta privadamente”.

En ese sentido, no es presidido su elaboración por un Funcionario Público del


Estado Venezolano, competente para darle corte del acto.

De mucho que no podemos considerar que el acta como tal es un documento


público. Como se ve, el Juez declara que el acta no es un instrumento público;
pero más adelante vuelve sobre sus pasos y hace la siguiente consideración:

“Por lo tanto, la copia certificada de esa inscripción en Registro, es documento


público en cuanto a la declaración del funcionario y la fe que el funcionario
dada su incorporación a registrar en determinada fecha.”

Se nota que el ad quem, al contrario a lo que ya había aseverado que el Acta


ha de tomarse como instrumento privado, luego, en vez de ratificar ese criterio,
con sorpresa advierte que no lo es; entonces ¿en qué estamos? Es pública o
privada el acta en cuestión, véase que lo importante es el acta y no la nota del
registrador, esta última puede ser cierta y auténtica, pero su contenido
insincero

En cuanto al alegato de extemporaneidad de presentación de copia certificada


expedida por el Registro Mercantil, con el escrito de informes en alzada, el
Tribunal observó: que nuestro Código de Comercio, al igual que la generalidad
de las legislaciones del mundo, regulan un órgano de publicidad denominado
“REGISTRO MERCANTIL” que está destinado a suministrar la información
requerida para la realización de los actos principales de los comerciantes, asi
como enfatizo que nuestra legislación contiene una definición legal de lo que es
documento público, establece el artículo 1.357 del Código Civil:”

Ahora bien, un acta de una asamblea de accionistas de una compañía,


ordinaria o extraordinaria, se levanta privadamente, en ese sentido, no es
presidida su elaboración por un funcionario del Estado Venezolano,
competente para dar fe del acto. De modo que no podemos considerar que el
acta como tal sea un instrumento público. Sin embargo, obsérvense que estas
actas, cuando contienen una decisión sobre aumento de capital, están sujetas
a régimen de inscripción obligatoria en el Registro Mercantil, como hemos visto.

Pues bien, esa inscripción en Registro hace plena fe del hecho de la


presentación de la copia o extracto del acta. El Registrador Mercantil tiene la
facultad de presidir y dar fe del acto de inscripción en Registro de este tipo de
actas, de modo que la declaración del funcionario en el sentido de que el acta
le fue presentada en determinada fecha, el pronunciamiento del Registrador en
el sentido de que se le dio entrada y se ordenó su archivo, si son documentos
públicos dotados de todas las notas o características establecidas en esa
norma.
Por lo tanto, la copia certificada de esa inscripción en Registro, es documento
público en cuanto a la declaración del funcionario y la fe que el funcionario da
de su incorporación a Registro en determinada fecha.

Para concluir, la Sala constata que, efectivamente el juzgador ad quem incurrió


en motivación contradictoria, pues, en una primera parte, expone que el acta de
asamblea extraordinaria de accionistas de fecha 30 de marzo de 1995, no
posee el carácter de documento público, ya que no cumple con lo exigido en el
artículo 1.357 del Código Civil, y más adelante expresa que la copia certificada
de esa inscripción en el Registro, representa el carácter de documento público
en cuanto a la declaración del funcionario y la fe que da de la realidad registral.
De acuerdo con ese razonamiento, la Alzada concluye que la empresa
demandante no puede desconocer que esa asamblea se realizó ni que el acta
registrada contiene determinadas menciones, con lo que se evidencia que el
juzgador expresó motivos inconciliables entre sí. En consecuencia, la
sentencia recurrida infringió el artículo 243 ordinal 4º del Código de
Procedimiento Civil.

Lo cual seguidamente el tribunal procedió una de las infracciones descritas en


el ordinal 1º del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil, por lo que
se abstuvo de conocer las otras denuncias de infracción formuladas, de
conformidad con lo previsto en el artículo 320 eiusdem. en cuestión.

Por lo que procedió a declarar: CON LUGAR el recurso de casación anunciado


y formalizado contra la sentencia de fecha 14 de Diciembre de 1998, dictada
por el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas.

La nulidad absoluta engloba la noción de inexistencia. Hay nulidad absoluta en


la sentencia mencionada siempre que el contrato no llegue a formarse por falta
de requisitos esenciales o con vicios de tal trascendencia en los requisitos
esenciales que producen su nulidad absoluta. En el plano funcional la ineficacia
es originaria y permanente.

Nulidad absoluta se identifica con la inexistencia, en el sentido de contrato que


no puede perfeccionarse, concluirse.

¿Cómo distinguir una de otra? Según la diferencia está basada en la


deficiencia intrínseca que provoca el vicio, según la gravedad de la
imperfección. Quien califica la mayor o menor gravedad del vicio o imperfección
es el legislador.

El contenido de la acción de nulidad se encuentra directamente relacionado


con una resolución asamblearia, que como tal constituye el acto final
declarativo de la voluntad social. No obstante, la causa invalidante no tiene por
qué estar exclusivamente en la decisión misma, pues puede también
encontrarse en la forma irregular a través de la cual se llegó a la resolución que
quedará sin efecto.

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