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ADMINISTRACIÓN

Nombre del alumno: Corpi Coutiño Aylin

Carrera: Ingeniería Petrolera

Semestre: 3er Semestre Grupo: B

Escuela: Instituto Tecnológico Superior de Coatzacoalcos,


ITESCO

Unidad: 2

Actividad: Ensayo, Control

Docente: ARTURO PEREZ GUZMAN

Fecha de entrega: 10/09/2021


Introducción
El proceso de determinar lo que se está llevando a cabo, a fin de establecer las
medidas correctivas necesarias y así evitar desviaciones en la ejecución de los
planes.
Puesto que el control implica la existencia de metas y planes,
ningún administrador puede controlar sin ellos. Él no puede medir si sus
subordinados están operando en la forma deseada a menos que tenga un plan, ya
sea, a corto, a mediano o a largo plazo. Generalmente, mientras más claros,
completos, y coordinados sean los planes y más largo el periodo que ellos
comprenden, más completo podrá ser el control.
Un administrador puede estudiar los planes pasados para ver dónde y cómo erraron,
para descubrir qué ocurrió y porqué, y tomar las medidas necesarias para evitar que
vuelvan a ocurrir los errores. Sin embargo, el mejor control previene que sucedan
las desviaciones, anticipados a ellas.
Elementos del control.
1. Relación con lo planeado. El control siempre existe para verificar el logro
de los objetivos que se establecen en la planeación.
2. Medición. Para controlar es imprescindible medir y cuantificar los
resultados.
3. Detectar desviaciones. Una de las funciones inherentes al control, es
descubrir las diferencias que se presentan entre la ejecución y la
planeación.
4. Establecer medidas correctivas. El objeto del control es prever y corregir
los errores.

Importancia.
El control es de vital importancia dado que:
1. Establece medidas para corregir las actividades, de tal forma que se
alcancen planes exitosamente.
2. Se aplica a todo: a las cosas, alas personas, y a los actos.
3. Determina y analiza rápidamente las causas que pueden originar
desviaciones, para que no se vuelvan a presentar en el futuro.
4. Localiza a los lectores responsables de la administración, desde el
momento en que se establecen medidas correctivas.
5. Proporciona información acerca de la situación de la ejecución de los
planes, sirviendo como fundamento al reiniciarse el proceso de
planeación.
6. Reduce costos y ahorra tiempo al evitar errores.
7. Su aplicación incide directamente en la racionalización de la
administración y consecuentemente, en el logro de la productividad de
todos los recursos de la empresa.
Principios del control

Principios básicos de control administrativo

Principio de aseguramiento del objetivo

El objetivo básico del control administrativo es el logro de los objetivos. Esto se hace
al detectar fallas en los planes.

Se deben detectar suficientemente las desviaciones potenciales o reales de los


planes, para permitir una acción correctiva efectiva.

Principio de eficiencia de los controles

Un sistema de control administrativo debe detectar y resaltar las causas de las


desviaciones de los planes con los mínimos costos posibles.

El principio de eficiencia es particularmente importante en el control, porque las


técnicas tienden a ser costosas y engorrosas.

Un gerente puede estar tan absorto en el control, que puede gastar más de lo
necesario para detectar una desviación. Los controles que interfieran seriamente
con la autoridad de los subordinados o con la motivación de quienes ejecutan los
planes, son ineficientes.

Principio de responsabilidad del control

La responsabilidad principal del ejercicio del control recae en el gerente encargado


de la ejecución de los planes. Su responsabilidad no se puede derogar ni anular sin
cambiar la estructura de la organización.

La responsabilidad de controlar se le debe dar a personas específicas en cada etapa


de la operación.

Este simple principio aclara el rol muy pocas veces comprendido de los
controladores y de las unidades de control.

Estas agencias actúan como un servicio que proporciona información del control.
Sin embargo, no pueden ejercer el control a menos que se les otorgue una autoridad
gerencial y la responsabilidad por las cosas controladas.
Principio de prevención

El control, al igual que la planificación, debe mirar hacia adelante y ser preventivo.
A menudo este principio ha sido desatendido, en gran parte porque el control ha
dependido más de los datos estadísticos y contables, en lugar de depender de los
pronósticos y proyecciones.

Aunque los pronósticos no son precisos, son mejores que los registros históricos.
Idealmente, un sistema de control debería brindar una retroalimentación instantánea
para así corregir, tan pronto como ocurran, las desviaciones de un desempeño
deseado.

Si esto no es posible, el control debe basarse en los pronósticos, a fin de prever


desviaciones en el tiempo. Se debe prestar más atención a la prevención de
deficiencias que a remediarlas después que ocurran.

Por ejemplo, los pronósticos de efectivo ayudan a mantener la solvencia de los


negocios, anticipando la escasez de efectivo y previniéndolos.

Principio de control directo

La gran mayoría de los controles que se usan hoy en día se basan en el hecho que
el ser humano comete errores. A menudo se utilizan como controles indirectos
destinados a detectar errores, con frecuencia después del hecho.

Siempre que sea posible, se deben usar controles directos dirigidos a prevenir
errores. Mejorar la calidad de los gerentes puede minimizar la necesidad de utilizar
controles indirectos. Los gerentes de alta calidad cometen muy pocos errores y
llevan a cabo todas sus funciones con el mejor provecho.

Principio de reflejo de los planes

Controlar es la tarea de asegurarse que los planes se lleven a cabo de manera


efectiva. Por lo tanto, las técnicas de control deben reflejar la naturaleza específica
y la estructura de los planes.

Cuanto más claros y completos sean los planes de la organización y mientras más
controles sean diseñados para reflejar estos planes, más eficaces serán los
controles en satisfacer las necesidades.

Por ejemplo, el control de costos debe basarse en los costos planificados de un tipo
definido y específico.
Principio de la pirámide

Los datos de retroalimentación deben comunicarse primero al pie de la pirámide; es


decir, a los supervisores e incluso al personal operativo que se encuentra en los
niveles más bajos.

Esto dará a los empleados la oportunidad de controlar sus propias situaciones,


además de acelerar las acciones correctivas.

Principio de idoneidad organizacional

Un sistema de control administrativo se ajusta al área de autoridad administrativa y


debe reflejar la estructura de la organización.

Cuando el sistema de control administrativo se adapta a la estructura de la


organización, determina la responsabilidad de la acción y facilita la corrección de la
desviación de los planes.

De manera similar, debe adecuarse la información para evaluar el desempeño en


relación con los planes a la posición del gerente que la utilizará. En otras palabras,
todas las cifras e informes utilizados para los fines de control deben estar en
términos de la organización.

Principio de individualidad de los controles

Los controles se hacen efectivos cuando son consistentes con el puesto, la


responsabilidad operativa, la competencia y las necesidades del individuo
interesado.

El alcance y la información detallada requerida varían según el nivel y la función de


la gerencia.

Similarmente, los diferentes gerentes prefieren distintas formas y unidades de


reportes de información. Por lo tanto, los controles deben cumplir con los requisitos
individuales de cada gerente.

Principio de control de los puntos críticos

Todas las operaciones tienen ciertos puntos vulnerables o críticos. Son estos los
que causan la mayoría de los problemas y dan lugar a grandes desviaciones.

Un gerente, mientras ejerce el control, debe centrar su atención en los factores que
sean fundamentales para evaluar el rendimiento.
Sería innecesario y antieconómico que un gerente verifique cada detalle del
desempeño. Por lo tanto, debe concentrar su atención en los puntos críticos de
rendimiento.

Principio de acción

El control resulta ser una pérdida de tiempo si no se toman medidas correctivas.


Entre las acciones correctivas puede estar el replanteo de los planes, una
reorganización, el reemplazo o capacitación de un subordinado, motivación del
personal, etc.

El control se justifica solo cuando las desviaciones indicadas de los planes se


corrigen mediante una planificación, organización, dotación de personal y dirección
apropiadas.

La aplicación racional del control debe fundamentarse en los siguientes


principios:

• Equilibrio:

A cada grupo de delegación conferido debe proporcionarse el grado de control


correspondiente. De la misma manera que la autoridad se delega y la
responsabilidad se comparte, al delegar autoridad es necesario establecer los
mecanismos suficientes para verificar que se está cumpliendo con la
responsabilidad conferida, y que la autoridad delegada está siendo debidamente
ejercida.

• De los objetivos:

Se refiere a que el control existe en función de los objetivos, es decir, el control no


es un fin, sino un medio para alcanzar los objetivos preestablecidos.
Ningún control será válido sino se fundamenta en los objetivos y si, a través de él,
no se evalúa el logro de los mismos. Por lo tanto, es imprescindible establecer
medidas específicas de actuación, o estándares, que sirvan de patrón para la
evaluación de lo establecido, mismas que se determinan con base en los objetivos.
Los estándares permiten la ejecución de los planes dentro de ciertos límites,
evitando errores y, consecuentemente, pérdidas de tiempo y de dinero.

• De la oportunidad:

El control, para que sea eficaz, ser oportuno, es decir, debe de aplicarse antes de
que se efectúe el error, de tal manera que sea posible tomar medidas correctivas,
con anticipación. Un control cuando no es oportuno carece de validez y, obviamente,
reduce la consecuencia de los objetivos al mínimo.
• De las desviaciones:

Todas las variaciones o desviaciones que se presenta en relación con los planes
deben de ser analizados detalladamente, de tal manera que sea posible conocer las
causas que las originaron, a fin de tomar las medidas necesarias para evitarlas en
el futuro.

• Costeabilidad:

El establecimiento de un sistema de control debe justificar el costo que este


represente en tiempo y dinero, en relación con las ventajas reales que este reporte.
Un control solo deberá implementarse si su costo se justifica ante los resultados que
se esperan de él; de nada servirá esta servirá establecer un sistema de control si
los beneficios financieros que reditúen resultan menores que el costo y el y tiempo
que implica su implantación.

• De excepción:

El control debe aplicarse, preferentemente, a las actividades excepcionales o


representativas, a fin de reducir costos y tiempo, delimitando adecuadamente
cuales funciones estratégicas requieren de control. Este principio se auxilia de
métodos probabilísticas, estadísticos o aleatorios.

• De la función controlada.

La función controladora por ningún motivo de comprender a la función controlada,


ya que pierde efectividad el control. Este principio es básico, ya que señala que la
persona o la función que realiza el control no debe de estar involucrada con la
actividad a controlar. Una aplicación clara de este principio se puede encontrar en
el siguiente ejemplo: el control que elabora los estados financieros no será la
persona más idónea para auditarlos o determinar si son verídicos o no, ya que en
dicha evaluación pueden intervenir aspectos de carácter personal.

• Del carácter administrativo del control:

Es necesario distinguir “las operaciones” de control, de “la función” de control.


La función es de carácter administrativo y es la respuesta al principio de la
delegación: esta no se podría dar sin el control como ya lo hicimos notar. Cuanta
mayor delegación se necesite, se requiere mayor control. Por lo mismo, el control
como función solo corresponde al administrador.
En cambio “las operaciones son de carácter técnico. Por lo mismo, son un medio
para auxiliar a la línea en sus funciones. Por ello, deben actuar como staff. De ahí
la necesidad de convencer y no “imponer”, los medios de control.

• De los estándares.
El control es imposible si no existen “estándares” de alguna manera prefijados, y
será tanto mejor, cuantos más precisos y cuantitativos sean dichos estándares.
Si el control es comparación de lo realizado con lo esperado, es lógico que, de
alguna manera, suponga siempre una base de comparación previamente fijada.

• De carácter medial del control:

De él se deduce también espontáneamente una regla: un control solo deberá usarse


si el trabajo, gasto, etc., que impone, se justifica ante los beneficios que de él se
esperan.
En sentido positivo, surge el peligro del “especialista” en la técnica de control de que
se trate, el que casi siempre vera la bondad de su técnica, y tratara de lograr a toda
costa que se implante. En sentido negativo, esta también el peligro de subestimar
los beneficios de un medio de control, ya porque estos se produzcan “a largo plazo”,
ya porque sea imposible, o difícil al menos, cuantificarlos. De ahí la conveniencia de
tratar de hacer esta cuantificación.

• Del principio de excepción:

El control administrativo es mucho más eficaz y rápido, cuando se concentra en los


casos en que no se logró lo previsto, más bien que en los resultados que se
obtuvieron como se había planeado.
Este importante principio, tiende a aprovechar los beneficios que resultan de
considerar como lo ordinario el cumplimiento de las previsiones, y las desviaciones
imposibles de evitar, como lo excepcional: hacia estas desviaciones es a donde
debe dirigirse toda la atención. Cuando el principio de excepción se aplica
principalmente en el área de los factores estratégicos, se obtienen todavía más
valiosos.

Principios.

La aplicación racional del control debe fundamentarse en los siguientes principios:


A cada grupo de delegación conferido debe proporcionarse el grado de control
correspondiente. De la misma manera que la autoridad se delega y
la responsabilidad se comparte, al delegar autoridad es necesario establecer los
mecanismos suficientes para verificar que se esta cumpliendo con la
responsabilidad conferida, y que la autoridad delegada esta siendo debidamente
ejercida.

De los objetivos.
Se refiere a que el control existe en función de los objetivos, es decir, el control no
es un fin, sino un medio para alcanzar los objetivos preestablecidos.
De la oportunidad.
El control, para que sea eficaz, necesita ser oportuno, es decir, debe aplicarse
antes de que se efectúe el error. De tal manera que sea posible tomar medidas
correctivas, con anticipación.

De las desviaciones.
Todas las variaciones o desviaciones que se presenten en relación con los planes
deben ser analizadas detalladamente, de tal manera que sea posible conocer las
causas que las originaron, a fin de tomar las medidas necesarias para evitarlas en
el futuro.

Costeabilidad.
Es establecimiento de un sistema de control debe justificar el costo que este
represente en tiempo y dinero, en relaciona con las ventajas reales que este
reporte.

De excepción.
El control debe aplicarse, preferentemente, a las actividades excepcionales o
representativas, a fin de reducir costos y tiempo, delimitando adecuadamente
cuales funciones estratégicas requiere el control.

De la función controlada.
La función controlada por ningún motivo debe comprender a la función controlada,
ya que pierde efectividad el control. Este principio es básico, ya que señala que
la persona o la función que realiza el control no debe estar involucrada con la
actividad a controlar.

Proceso de control.
Establecimiento de estándares.
Un estándar puede se definido como una unidad de medida que sirve
como modelo, guía o patrón con base en la cual se efectúa el control.

Los estándares representan el estado de ejecución deseado, de hecho, no son


mas que los objetivos definidos de la organización.
1. Rendimiento de beneficios. Es la expresión de los beneficios obtenidos
por la empresa, que resulta de la comparación o relación entre las
utilidades y el capital empleado en cada una de las funciones.
2. Posición en el mercado. Estándares utilizados para determinar la
aceptación de algún producto en el mercado, y la efectividad de
las técnicas mercadologicas.
3. Productividad. Este tipo de modelo debe establecerse no solo para el
área de producción, sino para todas las áreas de la empresa.
4. Calidad del producto. Este estándar se establece para determinar la
primacía en cuanto a calidad del producto, en relación con
la competencia.
5. Desarrollo de personal. Su objeto es medir
los programas de desarrollo de la gerencia, y su efectividad.
6. Evaluación de la actuación. Establece las condiciones que deben
existir para que el trabajo se desempeñe satisfactoriamente; sirve para
determinar, objetivamente, los limites de productividad del personal de
la empresa.

Tipos de estándares.
Existen tres métodos para establecer estándares, cuya aplicación varia de
acuerdo con las necesidades especificas del área donde se implementen:
1. Estándares estadísticos. Llamados también históricos, se elaboran con
base en el análisis de datos de experiencias pasadas, ya sea de la
misma empresa o de empresa competidoras.
2. Estándares fijados por apreciación. Son esencialmente juicios de valor,
resultado de las experiencias pasadas del administrador, en áreas en
donde la ejecución personal es de gran importancia.
3. Estándares técnicamente elaborados. Son aquellos que se
fundamentan en un estudio objetivo y cuantitativo de una situación
de trabajo especifica.

Medición de resultados.
Consiste en medir la ejecución la ejecución y los resultados, mediante la
aplicación de unidades de medida, que deben ser definidas de acuerdo con los
estándares. El establecer dichas unidades es uno de los problemas mas difíciles,
sobre todo en áreas con aspectos eminentemente cualitativos.
Para llevar acabo su función, esta etapa se vale primordialmente de
los sistemas de información; por tanto, la efectividad del proceso de control
dependerá directamente de la información recibida, misma que debe ser oportuna,
confiable, valida, con unidades de medida apropiada y fluida.
Corrección
La utilidad concreta y tangible del control esta en la acción correctiva para integrar
las desviaciones en relación con los estándares. El tomar acción correctiva es
función de carácter netamente ejecutivo; no obstante, antes de iniciarla, es de vital
importancia reconocer si la desviación es un síntoma o una causa.
El establecimiento de medidas correctivas da lugar a la retroalimentacion; es aquí
en donde se encuentra la relación mas estrecha entre la planeación y el control.
Retroalimentacion
Es básica en el proceso de control, ya que a través de la retroalimentacion, la
información obtenida se ajusta al sistema administrativo al correr del tiempo.
De la calidad de la información, dependerá el grado y rapidez con que se
retroalimente el sistema.
Implantación de un sistema de control
Por último es necesario, mencionar antes de establecer un sistema de control se
requiere:
1. Cortar con los objetivos y estándares que sean estables.
2. Que el personal clave comprenda y este de acuerdo con los controles.
3. Que lso resultados finales de cada actividad se establezcan en
relación con los objetivos.
4. Evaluar la efectividad de los controles:

• Eliminando aquellos que no sirven.


• Simplificándolos.
• Combinándolos para perfeccionarlos.

Características
Puesto que el control es un factor imprescindible para el logro de los objetivos,
este debe reunir ciertas características para ser efectivo:
Reflejar la naturaleza de la estructura organizacional.
Un sistema de control deberá ajustarse a las necesidades de la empresa y tipo de
actividad que desee controlar. Así, una pequeña empresa necesita de un sistema
de control distinto al de una empresa grande; los controles que se implanten en el
departamento de ventas serán diferentes a los controles del departamento de
producción.
Oportunidad
Todo control debe establecer medidas sencillas y fáciles de interpretar para
facilitar su aplicación. Es fundamental que los datos o informes de los controles
sean accesibles para las personas a las que se van a ser dirigidos. Las técnicas
muy complicadas, en lugar de ser útiles, crean confusiones.
Ubicación estratégica
Resulta imposible implantar controles para todas las actividades de la empresa,
por lo que es necesario establecerlos en áreas de acuerdo con criterios de valor
estratégico.
Conclusión

El control es la fase del proceso administrativo a través de la cual se establecen


estándares para evaluar los resultados obtenidos, con el objeto de corregir
desviaciones, prevenirlas y mejorar continuamente las operaciones. (Munch, p. 55)

Sabemos que el proceso administrativo, es un conjunto de pasos, etapas o fases


mediante las cuales se aprovechan los recursos con los que cuenta una empresa.
Estas etapas se dividen en planeación, dirección, organización y control. Como
observamos, el control es la última etapa del proceso administrativo. Esta etapa
consiste en medir y corregir el desempeño de las actividades y procesos que se
llevan a cabo para asegurar que los objetivos de la empresa sean alcanzados.

Tiene las siguientes funciones:

I. Función restrictiva y coercitiva: se emplea para evitar los desvíos


indeseables o comportamientos no aceptados. Se usa para delimitar
funciones y ejercer el mando dentro de la empresa.
II. Sistema automático de regulación: cuando se detecta que las actividades o
funciones de los colaboradores, los procesos, las áreas o departamentos se
han desviado o presentan irregularidades, esta regulación los hará volver a
las actividades ya planeadas.
III. Función administrativa: como ya se indicó, el control forma parte del
proceso administrativo, junto con la planeación, la organización y la
dirección.
Fuentes bibliográficas:

• marko170 , Monografias.com. (s. f.-b). CONCEPTO, IMPORTANCIA Y

PRINCIPIOS DEL CONTROL - Monografias.com. Monografias. Recuperado 11 de

septiembre de 2021, de https://www.monografias.com/trabajos11/prico/prico.shtml

• Corvo, H. S. (2018, 20 julio). Los 11 Principios de Control Administrativo

Principales. Lifeder. https://www.lifeder.com/principios-control-administrativo/

• Lozano, N. K. E. (2021, 8 enero). El control dentro del proceso administrativo.

Qué es, objetivo, proceso, importancia y tipos. gestiopolis.

https://www.gestiopolis.com/el-control-dentro-del-proceso-administrativo/
2. Concepto personal de control.
El control es el proceso de verificar el desempeño de diferentes áreas o funciones
de una organización. Por lo general, implica una comparación entre el desempeño
esperado y el desempeño observado para verificar si el objetivo se cumple
efectivamente. El control permite tomar acciones correctivas cuando sea
necesario.
Este es el proceso que utilizan los administradores para asegurar que las
actividades realizadas cumplen con el plan. Este control también se puede utilizar
para evaluar la efectividad del resto de funciones administrativas: planificación,
organización y orientación.

El control es una de las principales actividades administrativas de una


organización. El control está relacionado con el plan, porque el control se esfuerza
por garantizar que el desempeño esté en línea con el plan. Desde una perspectiva
tradicional, el proceso administrativo es un proceso cíclico con retroalimentación.

3. Ejemplo de aplicación de una técnica de control.


Y para finalizar este ejemplo con la continuación del mismo proyecto anterior en
este se supervisa que todas las empresas prestadoras de servicios cumplan con lo
acordado, avanzando como fue previsto en la etapa de planificación. En caso de
que un proveedor no cumpla, se procede a buscar un nuevo prestador o proveedor,
aunque el mismo imprime un reajuste de presupuesto.
Es necesario recordar que el éxito de una empresa se basa en el proceso
administrativo, por eso es tan importante, porque mediante este paso se evitan las
equivocaciones y se disponen las medidas más convenientes, que aporten
seguridad, organización y eficiencia para lograr la meta.
4. Listas las diferentes etapas del control.
Este proceso es importante dentro de una empresa, porque libera tiempo y
recursos que pueden destinarse a otras tareas. Una empresa bien coordinada, con
objetivos claros y tareas bien distribuidas, es una empresa mucho más
eficiente. Dado que con este sistema pretendemos analizar la situación de la
empresa, marcar objetivos a largo plazo, y aprovecharnos de los datos para mejorar,
debemos comenzar trazando un plan y evolucionar a partir del mismo:

FASE UNO: DETERMINACIÓN Y PLANIFICACIÓN


La primera fase consiste en marcar los objetivos que queremos alcanzar a corto,
medio y largo plazo. También en esta etapa debemos fijar las reglas que
aplicaremos y cuál será nuestra estrategia para cumplir esos objetivos, así
como determinar las herramientas. En definitiva, conviene elaborar un plan
estratégico al que debemos ceñirnos. Conviene seleccionar la figura de
un controller, o responsable del proceso de control. También se pueden fijar
variables de control, que nos vendrán bien en la fase de medición.

FASE DOS: ORGANIZACIÓN DE LOS RECURSOS


Es una de las fases del proceso de control de gestión más importantes, ya que una
vez marcados nuestros objetivos y determinado nuestro plan estratégico,
debemos determinar qué recursos económicos destinaremos a su ejecución.
También es el momento de seleccionar equipos de trabajo y a quién se les
asignarán las distintas tareas. Además, debemos prever qué otros recursos
necesitaremos, como programas informáticos, o de detección de riesgos. Quizás
necesitemos un software de gestión administrativa, por ejemplo, o refuerzo en algún
área concreta. Conviene tener una visión global y real del estado financiero de la
empresa, analizando ingresos, gastos y costes. Toda esta información, así como el
plan estratégico, puede ser recogida en un único documento. Se puede preparar un
presupuesto detallado para ajustarnos mejor.

FASE TRES: IMPLEMENTACIÓN


Dado el plan estratégico, y una vez determinados los recursos que se van a destinar
a cada una de las fases del proceso de control de gestión, llega la hora
de implementar nuestro sistema de gestión. Debe ser el controller, o líder del
proyecto, el que controle que las tareas asignadas se llevan a cabo de forma eficaz,
por lo que debe tener todas las aptitudes necesarias: inteligencia emocional, debe
saber motivar al equipo, tomar decisiones, etc. Se puede retribuir en función de si
el trabajador alcanza o no las metas establecidas y recurrir a técnicas como
el benchmarking. Aplicaremos un sistema de control interno.

FASE CUATRO: MEDICIÓN Y CONTROL


Una vez que la maquinaria está en marcha, debemos medir los resultados que
hemos obtenido y compararlos con los resultados u objetivos que nos habíamos
marcado al inicio, así como con las variables de control que marcamos durante las
primeras fases del proceso de control de gestión. A partir de ahí, debemos analizar
las posibles desviaciones y sus causas. También podemos medir ingresos y costes
reales. Es en esta etapa cuando, al fin, observamos en qué punto está la empresa
y si hemos cumplido, o no, los objetivos marcados.

FASE CINCO: CORRECCIONES Y AJUSTES


Si hemos observado desviaciones desfavorables o no hemos alcanzado los
objetivos establecidos, es el momento de aplicar medidas correctoras. También
conviene revisar los objetivos, para ver si se siguen ajustando a nuestra visión de
futuro o si, por el contrario, debemos establecer unos nuevos. Si las desviaciones
son demasiado pronunciadas, quizás convenga empezar de cero con las fases del
proceso de control de gestión y reestablecer nuestro plan estratégico. En cualquier
caso, cualquier medida o ajuste, nos servirá para futuro proyectos que debamos
ejecutar. Conviene anotar los resultados en el mismo documento.
Si quieres aprender más sobre control de gestión, te proponemos que te informes
sobre nuestro posgrado en Control de Gestión. Desde un nivel cero, descubrirás lo
necesario sobre los procesos y podrás convertirte en el controller que toda empresa
necesita. Ponte en contacto con nosotros, y te daremos la información que necesites
sin ningún tipo de compromiso.

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