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SOCIEDADES MULTICULTURALES, INTERCULTURA-

LIDAD Y EDUCACIÓN INTEGRAL. LA RESPUESTA


DESDE LA EDUCACIÓN PERSONALIZADA

Ramón Pérez Juste


Presidente de la Sociedad Española de Pedagogía

1. PRESENTACIÓN tra sociedad, para el sistema educativo


y para todos y cada uno de los centros
Sirvan mis primeras palabras de
educativos de nuestro país, no sólo
justificación y de presentación de mi
intervención. De justificación, porque para aquellos en los que se dé la pre-
debe quedar claro que mi intervención sencia de alumnos procedentes de
aquí no es por otro título que el de ser diversas culturas. Por ello, esas refle-
el Presidente del XIII Congreso Nacio- xiones apenas trascenderán del ámbito
nal y II Iberoamericano de Pedagogía, de los principios y no pretenden sino
y ello por desempeñar el de Presidente dejar constancia de ciertas inquietudes
de la Sociedad Española de Pedagogía. que deberían dar lugar a reflexiones,
Y de presentación, porque creo conve- investigaciones y debates de mayor
niente anticiparles el sentido de la calado y profundidad.
misma. Mi tesis, la anticipo, y con ello
Y es que, en efecto, quien ahora desvelo lo que será el núcleo de mi
escribe no es un experto en el tema; es, intervención, es que avanzar hacia la
tan sólo, un pedagogo que cultiva interculturalidad tiene algo de nuevo,
otros ámbitos, bastante alejados por porque la situación en la que nos move-
cierto del que ha sido objeto de aten- mos es bastante nueva para nosotros,
ción en este congreso. Soy, un pedago- pero que la forma de abordar tal desa-
go, no un experto en multi / pluri / fío, a juicio de quien les habla / escribe,
interculturalidad, lo que repercute en en modo alguno lo es, o lo debe ser,
el sentido y en el contenido mi pro- porque no debería consistir sino en una
puesta. Por tanto, no esperen Vds. otra educación auténtica, la educación, eso
cosa que una reflexión de alguien pre- si: acomodada a las peculiaridades no
ocupado por la educación y pasmado ya del hecho de la multiculturalidad
ante la problemática que representa el sino a las de todos los cambios de los
fenómeno de la inmigración para nues- tiempos que nos han tocado vivir.

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2. EL CONTEXTO DE REFE- educativo ha tratado de dar respuesta


RENCIA a esa diversidad cultural intranacio-
nal, reconociendo a las comunidades
Para comprender el fenómeno
autónomas la capacidad para diseñar
de la multiculturalidad parece conve-
y organizar una parte del currículo,
niente recordar que si nuestro país
parte que en el caso de las que cuen-
tuvo durante siglos una larga tradición
tan con lengua propia, representa un
de cruce de culturas, en algunos casos,
porcentaje mayor que en el resto.
como en el Toledo de los siglos XI a
XIII1. con ejemplar sentido de la con-
vivencia, en los últimos siglos se ha 2.1. Aparición de la globali-
podido considerar como una sociedad zación
razonablemente monocultural hasta Pero en esa situación en la que
hace relativamente poco tiempo. sólo las cuestiones internas –lengua y
A mi juicio, ese razonable grado política– representaban una tensión
de monoculturalidad ha venido estando
más o menos agudizada en función de
caracterizado en lo fundamental por lo
los tiempos del calendario político y de
que podríamos denominar los valores
la propia política, aparece un nuevo
básicos de Occidente, teñidos por la
factor: España, como el mundo de
tradición, primero grecorromana y,
nuestro entorno, viene experimentando
después, judeocristiana. Preciso es
las consecuencias de uno de los cam-
reconocer que, en este ámbito, Occi-
dente viene adoleciendo de grandes bios de mayor trascendencia a escala
carencias en los últimos tiempos2 y que planetaria, el de la globalización.
la reciente Encuesta Europea de Valo- La globalización, objeto de posi-
res pone de relieve un notable cambio cionamientos enconados4, es un fenó-
en las últimas décadas hacia la indivi- meno probablemente en expansión,
dualización y la secularización3, si que, en el marco que nos ocupa, está
bien, a mi entender, eso no nos aleja dando lugar a dos realidades claramen-
sustancialmente de tal tradición. te contrapuestas: de una parte, a un
La notable monoculturalidad no mundo en el que es difícil poner barre-
impide en nuestro país tensiones y con- ras como consecuencia de las facilida-
flictos, fundamentalmente relaciona- des para la comunicación (turismo,
dos con uno de los componentes bási- comercio, economía, medios de masas,
cos de lo que denominamos cultura, el internet), lo que induce a pensar en una
idioma, estimulados, al menos en parte, progresiva homogeneidad cultural5 si
por factores políticos que, en este con- bien el contenido, la dirección y el sen-
texto, no vamos a considerar. tido de la misma, como el de toda rea-
Desde 1978, con la aprobación lidad viva, resulte muy difícil de prever
de la Constitución vigente, el sistema y, más todavía, de encauzar y controlar.

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De otra, y como reacción, a la Este hecho representa una situa-


aparición y fortalecimiento de tenden- ción nueva tanto para la sociedad, no
cias a resaltar los elementos identita- acostumbrada a tal fenómeno –a veces
rios de grupos humanos más o menos muy manifiesto como consecuencia de
amplios, al hilo de las tensiones políti- la concentración de estas personas en
cas, que tratan de destacar sus elemen- espacios muy concretos– y para los res-
tos específicos muy por delante y por ponsables políticos, encargados de
encima de los que les son comunes con atender a tales necesidades y derechos
otros grupos, sea dentro del estado- fundamentales, como para los educado-
nación, sea en el marco de superesta- res, en modo alguno formados para una
dos como la Unión Europea, sea en el situación de tal naturaleza.
de la comunidad mundial.
2.3. La sociedad ante el
2.2. Globalización, inmigra- fenómeno de la inmigración
ción y multiculturalidad
La sociedad en general, no pre-
Pero estos hechos, ya de por sí parada para el fenómeno, lo aprecia y
de extraordinario relieve, se ven afecta- lo vive con una mezcla de ideas y sen-
dos por otra de las consecuencias de la timientos a veces en clara contradic-
globalización: la imparable emigración ción. Por una parte, los medios y los
de grupos cada vez más numerosos de
políticos, por lo general, hacen ver no
personas que, conocedores de los dese-
ya la justicia de atender a estas perso-
ables niveles de vida de los países del
nas sino la necesidad que tenemos de
primer mundo, en fuerte contraste con
ellas y de sus aportaciones positivas:
la pobreza cuando no la miseria de sus
aumentar la natalidad, atender traba-
lugares de origen, con frecuencia si no
siempre fruto de antiguas y prolonga- jos que nosotros no cubrimos, asegu-
das injusticias, deciden arrostrar los rar las pensiones... Pero, por otra
problemas no ya de buscar la vida en parte, esa sociedad asiste, entre rece-
otros países de cultura muy diferente, losa y temerosa, a costumbres, formas
sino incluso de todo lo que implica una de vestir, modos de vida, episodios de
inmigración ilegal. violencia que la prensa airea,... sur-
El hecho es que Occidente en giendo así determinados sentimientos
general, y España en particular, ven y emociones contrarias, hasta llegar a
como en los últimos años, centenares su consideración como amenaza (al
de miles de personas que vienen de puesto de trabajo, a la remuneración
fuera, con o sin papeles, deben ser aten- más elevada de actividades profesio-
didos en sus necesidades y derechos nales, a “nuestro” modo de ser, a la
básicos, entre ellos el de la Educación. seguridad...).

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En una situación tal, la sociedad, zado, materiales curriculares...– sean


que en términos generales acepta inte- precisos para que las respuestas no se
lectualmente el fenómeno, se encuen- parezcan mucho a la clásica forma de
tra emocionalmente dispuesta a pasarse aprender por ensayo y error.
“al otro lado” (racismo, xenofobia, Pero es preciso reconocer que lo
exclusión) tan pronto como se dan epi- verdaderamente necesario es poder
sodios susceptibles de ser tratados ofrecer respuestas generales, que per-
demagógicamente6. mitan en ese caso resolver la situación
sobre la marcha, pero, en el otro, dis-
2.4. La escuela ante la poner de las herramientas –actitudes,
nueva situación valores, organización, medios, recur-
sos, ... – para aplicarlos cada vez que
Tal es el contexto de referencia sea necesario. En este caso, la Pedago-
con el que el sistema educativo, que no gía debe actuar preventivamente, anti-
ha articulado normativa específica a la cipándose a una situación que será
situación, y la escuela, cada escuela, se generalizada en poco tiempo.
encuentran y para el que deben elabo- Con ello, la Pedagogía hace su
rar y ofrecer respuestas educativas. contribución, limitada obviamente,
La verdad es que la situación, pero la suya, para ir creando, modifi-
centro a centro, es muy variada. Hay cando y manteniendo las actitudes de
lugares en que los niños autóctonos la sociedad ante una situación que,
han llegado a quedar casi en minoría y cada vez en mayor medida, va a gene-
otros –la mayoría– en los que no hay ralizarse no sólo a nuestro país sino a
ningún niño extranjero. Por ello, la todo el llamado Primer Mundo, a tra-
Escuela se encuentra ante una situación vés de la formación de las nuevas gene-
muy diferente. raciones de alumnos autóctonos e
En el primer caso, ha sido nece- inmigrantes.
saria una pedagogía de urgencia: ha El desafío que debemos afron-
habido que salir al paso de la situación, tar es el de diseñar el tipo de respues-
y han sido los educadores los que se ta educativa que debe darse a todo el
han visto obligados a encontrar solu- alumnado y no sólo a quienes vienen
ciones y respuestas, con buena volun- de fuera. Ello no obsta para reconocer
tad y valiéndose de su formación gené- que con estos aparece un factor que
rica y del intercambio de experiencias. complica la situación pues no siempre
Responsabilidad de las autoridades es está claro para qué situación se les
ofrecer cuanto conocimiento científi- debe educar. En efecto: parece razo-
co, cuantas experiencias y cuantos nable pensar que deben ser pertrecha-
medios y recursos –personal especiali- dos de cuantas herramientas les per-

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mitan integrarse con el mayor éxito, 3. FUNDAMENTOS DE LA


eficiencia y eficacia, en esa sociedad RESPUESTA PEDAGÓGICA:
a la que han venido porque la han CULTURA, IDENTIDAD Y
considerado deseable o, al menos, PERTENENCIA. LA DIGNI-
preferible a la suya. DAD DEL SER HUMANO
Sin embargo, el hecho de que
La propuesta pedagógica que
deba favorecerse su integración, no
debería entenderse como que deben formularé se fundamenta en tres ideas
prescindir de cualquier seña de su iden- básicas: a) el valor del sentimiento de
tidad, esto es, que se les debe educar pertenencia a una determinada identi-
sólo en los valores, creencias y cos- dad para contar con una personalidad
tumbres de aquí, entre otras razones madura; b) la primacía del respeto, sin
porque, en la mayoría de los casos, no condiciones, a la dignidad de la per-
es necesario ni imprescindible7; pero sona, de todas las personas, de cada
también, porque tal situación significa- persona; y c) la corresponsabilidad de
ría de hecho, por parte nuestra, la falta la sociedad y de sus instituciones en el
de aprecio, cuando no el menosprecio, desafío que representa la pluricultura-
de sus raíces y de su cultura, algo que lidad: la escuela no puede estar sola
no nos corresponde y que debe ser frente a tal realidad.
siempre una decisión personal de ellos.
Es más: también cabe pensar si, 3.1. El importante papel de
desde un punto de vista de ciudadanos la cultura
de otros países, tal forma de actuar no
resulta otro modo de colonialismo8: Entiendo que la cultura es un
quedarse con lo mejor de aquellos paí- importante elemento para la persona-
ses supone, de hecho, su empobreci- lidad madura. Permite el doble senti-
miento en lo fundamental, en lo que miento de identidad y de pertenen-
algunos han dado en llamar capital cia, tan importantes ambos, sobre
humano y otros prefieren denominar todo en las primeras etapas de la
fuerza social9. vida, para la configuración de un sen-
Tal vez la solución vaya por la timiento básico: el de seguridad, muy
vía de favorecer la primera opción10 a relacionado con las necesidades bási-
la vez que, respetando las demás cultu- cas de valía, estima y de amor12.
ras, se crean elementos de acceso efec- Por tanto, parece necesario que
tivo a sus componentes nucleares, den- los responsables de los sistemas educa-
tro de la Escuela y fuera de ella, de tivos procuren la transmisión de los
forma que sean las personas, cada per- valores culturales básicos que, de algu-
sona, las que tome esa gran decisión11. na manera, configuran el alma de cada

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pueblo, a fin de contribuir a esos senti- de significados es capaz de dar sentido


mientos de identidad y pertenencia. a la vida de los individuos en el “habi-
Sin embargo, preciso es reco- tat” de una tradición concreta”15.
nocer que la identidad de los pueblos Por tanto, y a la vez que se
no es algo fijo e inmutable desde la garantiza la transmisión de esos valo-
noche de los tiempos13. En el caso de res y la socialización en ellos, es nece-
nuestro país, ni siquiera se ha mante- sario dotar a las nuevas generaciones
nido inmutable desde la creación del de las herramientas intelectuales para
Estado moderno entre los siglos XV y tomar postura ante ellos, de forma que
XVI. Esas señas de identidad han ido sólo se asuman desde una posición crí-
evolucionando14, y seguirán hacién- tica, tras el oportuno análisis y refle-
dolo, tal vez con mayor rapidez e xión, para lo que será indispensable
intensidad por las propias característi- una sólida formación intelectual16,
cas de nuestro tiempo, en el que la algo que supera con mucho la tradicio-
comunicación y la difusión de la nal formación académica, con dema-
información, así como de costumbres siada frecuencia desvinculada de este
y formas de vida, ha alcanzado nive- tipo de preocupaciones y mucho más
les difícilmente imaginables apenas volcada a la transmisión de saberes ya
hace unas décadas. hechos y acabados.
Es más, algunos especialistas Esa mentalidad crítica debe per-
llegan a considerar como un grave ries- mitir no sólo la aceptación o el rechazo
go el intento de replegarse hacia las de la cultura, en todo o en algunos de
esencias: sus componentes, sino su evolución, su
“La historia de las civilizaciones avance, mediante las aportaciones
confirma que la dimensión histórica, innovadoras de cada generación, bus-
cambiante, permeable de la cultura ha cando respuestas más adecuadas, posi-
sido un hecho constante. Propugnar, tivas, justas y ajustadas a las caracterís-
por tanto, un repliegue cultural (cerrar ticas de cada tiempo.
puertas a la inmigración y el mestizaje Y es que la identidad, como bien
cultural) para conservar “las esen- señala el profesor Altarejos17, tiene
cias” de nuestra cultura (lengua, cos- una dimensión de origen, en la que yo
tumbres, tradiciones, etc.), en una tengo poco que hacer: se me da, me
sociedad globalizada, es hoy una tarea encuentro en ella. Pero también tiene
imposible y un suicidio para la propia otra que es el fruto de la construcción
cultura, pues el pasado cultural sólo continua por medio de las personas
perdura en sus virtualidades si es capaz que constituyen los diferentes grupos,
de reinterpretar el presente y no es y lo hacen sobre la base de su autono-
mecánicamente repetido, si su mundo mía, del ejercicio de su libertad.

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Renunciar a ello por considerar que Artículo 4 – Los derechos huma-


esa identidad es algo inmutable por nos, garantes de la diversidad cultural
estar ligado al origen, a mi origen “La defensa de la diversidad
–algo claramente accidental y hasta cultural es un imperativo ético, insepa-
azaroso– es hacerlo al avance, al pro- rable del respeto de la dignidad de la
greso, a la contribución personal al persona humana. Ella supone el com-
desarrollo del ser humano18. En ese promiso de respetar los derechos
sentido, el actual Pontífice, en su Encí- humanos y las libertades fundamenta-
clica Fides et ratio, llega a afirmar: les, en particular los derechos de las
“El hombre no ha sido creado personas que pertenecen a minorías y
para vivir solo. Nace y crece en una los de los pueblos autóctonos. Nadie
familia para insertarse más tarde con puede invocar la diversidad cultural
su trabajo en la sociedad. Desde el para vulnerar los derechos humanos
nacimiento, pues, está inmerso en garantizados por el derecho interna-
varias tradiciones, de las cuales recibe cional, ni para limitar su alcance”.
no sólo el lenguaje y la formación cul-
tural, sino también muchas verdades Me interesa, no obstante, resaltar
en las que, casi instintivamente, cree. algo que considero de gran importan-
De todos modos, el crecimiento y la cia: la necesidad de contar con una sóli-
da formación en los valores de la cultu-
maduración personal implican que
ra de cada uno para poder abordar esa
estas mismas verdades puedan ser
apertura de una forma madura, sin
puestas en duda y discutidas por medio
rechazos apriorísticos y sin relativismos
de la peculiar actividad crítica del pen-
estériles y peligrosos21. Un sano senti-
samiento”.19
miento de pertenencia a una determina-
Una forma de mantener esa da identidad lleva aparejado el respeto
posición reflexiva y crítica consiste en inexcusable a otras identidades. Porque
promover en el alumnado una actitud si la citada formación intelectual permi-
abierta tanto hacia lo demás como, te el posicionamiento crítico hacia los
sobre todo, hacia los demás, esto es, no elementos componentes de mi propia
sólo hacia otras formas de vivir, pensar, identidad y cultura, por la misma razón
trabajar o disfrutar sino hacia quienes será posible aplicarlo a otras culturas,
viven, piensan, trabajan y disfrutan tanto para mantener los propios valores
–felicidad– de modos diferentes del cuando personalmente los considero
mío. Es más, UNESCO, ha llegado a mejores –superiores, más adecuados,
proclamar la necesidad de defender la más elevados– como para abandonar
diversidad cultural como un imperativo algunos asumiendo otros alternativos
ético20. El texto de su artículo 4 no por valorarlos como preferibles. De
admite dudas: este modo se produce la integración de

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las culturas en relación del modo más seno familiar, y si la Escuela la reafir-
maduro y positivo: no subsumiendo o ma, los problemas derivados de la mul-
absorbiendo las culturas minoritarias en ticulturalidad para la educación no
la mayoritaria sino dando a luz, afloran- serán diferentes de los de cualquier otra
do, una nueva cultura, la resultante de manifestación de diversidad entre los
su interacción y de las decisiones de sus seres humanos de un estado, de un país,
miembros. de nuestro país.

3.2. La persona por encima 3.3. Corresponsabilidad de


de la cultura: dignidad radi- las respuestas
cal del ser humano
Entiendo que la respuesta a la
Sin embargo, hay algo mucho problemática que representa la inmi-
más importante y trascendente: por gración en modo alguno tiene sólo
encima de las culturas siempre deberí- componentes educativos. Es más, las
an estar las personas. Y la educación respuestas educativas tienen efectos a
siempre tiene como referencia y meta medio y largo plazo y no son tan
la formación de la persona –un indivi- amplios y generalizados como los que
duo en necesaria relación con los derivan de las respuestas políticas y
demás–. Si la educación tiene este fun- sociales.
damento, la clave, el arco de toda edu- Para comenzar, tal vez fuera
cación, incluida la orientada a la for- conveniente promover en los países
mación de ciudadanos en una sociedad occidentales el reconocimiento de su
multicultural, no será otra que el pro- corresponsabilidad en la situación
fundo respeto a todos los seres huma- actual de muchas naciones y de sus
nos, al margen de sus señas de identi- naturales, tanto histórica –siglos de
dad –biológicas, antropológicas, socia- dominación– como actual –relaciones
les, culturales, políticas o religiosas– comerciales y políticas alejadas de
por su primigenia dignidad personal22 comportamientos éticos25.
y por los inalienables derechos23 que, Tales comportamientos son, con
por el mero hecho de ser personas, les demasiada frecuencia, el origen cuando
corresponden24. Es más: podríamos no la causa directa que impele a
hablar de la formación en una identi- muchas personas a correr riesgos tan
dad básica, común a todos los seres enormes, incluso el de la pérdida de su
humanos, y del sentimiento de perte- propia vida, para escapar de sus países
nencia al grupo más amplio, el de la de origen. Parece, por tanto, que se
Humanidad. debería afrontar la situación incluso
Si esta actitud se configura en desde una perspectiva de responsabili-
esas primeras etapas de la vida en el dad o de corresponsabilidad.

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3.4. Responsabilidades de 3.5. Responsabilidades de


los gobernantes los gobernantes en el ámbi-
to de la educación
A mi juicio, las responsabilida-
des mayores corresponden a los Entre las responsabilidades de
gobernantes: son ellos los que deben los gobernantes referidas al ámbito de
regular los flujos, buscar salidas, la educación se encuentran las relacio-
atender a las necesidades más peren- nadas con la definición de los objetivos
torias, articular respuestas a los dere- fundamentales del sistema, el diseño de
chos inalienables de las personas, los principios básicos de currículo
garantizar sus derechos, protegerles acordes y coherentes con aquellos, la
de las agresiones... formación del profesorado para su fun-
No corresponde a este texto ción esencialmente educadora y no de
analizar lo adecuado de las regulacio- meros “enseñantes”26, la dotación de
nes legales sobre el acceso de extran- los recursos necesarios –personal,
jeros a nuestro país. La política siem- materiales didácticos, recursos mate-
riales– y la definición de un sistema de
pre es el arte de lo posible, y le corres-
evaluación que, además de informar
ponde decidir en cada momento, en
sobre el estado del sistema educativo,
función de criterios que deberían ser
sea un medio para la consecución de
morales, lo que puede aceptarse o no.
los objetivos en lugar de un elemento
Sin embargo, en política siempre es
distorsionador de aquellos.
preciso analizar las situaciones con
Obviamente, tanto esos gran-
perspectiva y preciso es reconocer que
des objetivos como todos los demás
un “bien” actual –acogida generaliza- aspectos, deberían tener en cuenta la
da– puede devenir en un mal posterior problemática a la que las nuevas
mucho más grave, como puede ser el generaciones deberán hacer frente, no
surgimiento de fuertes movimientos siendo la de menor relieve, pero en
xenófobos, alimentados por grupos modo alguno la única, la relativa a la
políticos con fuertes componentes convivencia de las personas en con-
demagógicos. textos multiculturales así como la
Ahora bien: en estas situacio- convivencia pacífica de las propias
nes siempre es preciso distinguir culturas.
entre la legalidad o ilegalidad de las Lo que parece evidente es que
situaciones personales y la atención a en los tiempos que corren han queda-
las necesidades básicas de todas y do claramente superados los enfoques
cada una de las personas. Pero no nos meramente academicistas y técnicos;
corresponde ir aquí más lejos en los la situación social y sus desafíos
planteamientos. demandan cada vez en mayor medida

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una transformación de la acción edu- podamos estar al día y dar la adecuada


cativa, que ha quedado desfasada por respuesta a los nuevos desafíos y pro-
incompleta, insuficiente y sesgada. blemas.
La formación ofrecida, en efec- Junto a ello, la formación que
to, viene siendo incompleta, y ello al proporciona la Escuela viene siendo
menos desde dos perspectivas: a) por- sesgada, tal vez porque no existe en la
que es manifiestamente intelectualista, Sociedad, ni en las Familias, una valo-
dejando de lado otra serie de dimen- ración ni, por tanto, una demanda, de
siones del ser humano. Si durante formación integral. Como consecuen-
mucho tiempo ello no ha sido un pro- cia, determinados tipos de formación
blema grave, ahora y –más en el futu- no intelectiva quedan relegados a un
ro– sí lo es, dado que la familia cada carácter marginal, añadido, comple-
vez está en peores condiciones de mentario, y eso cuando se da.
afrontar sus responsabilidades (falta de Por último, la formación viene
tiempo, de preparación y de formación siendo insuficiente en cuanto no permi-
para abordar problemas que, en te a las personas dar una respuesta ade-
muchas ocasiones, la superan); y b) cuada a los problemas que experimen-
porque, dentro de esa dimensión inte- tan. Es fácil constatar cómo se dan,
lectual, se vuelca más en la transmi- cada vez más, personas que recurren a
sión del saber académico que en la for- elementos supletorios –alcohol, drogas,
mación para el futuro autoaprendizaje, sectas– o que deben acudir a remedios
cuando esta es la formación necesaria como las consultas psicológicas o psi-
para lo que se viene denominando quiátricas por carecer de las necesarias
sociedad del conocimiento, la socie- herramientas para abordarlos.
dad de nuestro tiempo.
Este hecho resulta especialmen-
3.6. Responsabilidades de la
te preocupante en un tiempo en que el
sociedad
saber avanza espectacularmente en
cantidad y en calidad (profundidad, Junto a los gobernantes, es la
renovación, implicaciones...) por lo sociedad, a través de entidades compro-
que difícilmente se puede intentar estar metidas –iglesias, comunidades religio-
al día ni siquiera en un ámbito no sas, ONG´s, fundaciones, entidades
demasiado especializado27. culturales, sindicatos– la que puede y
Además de saber lo necesario debe ayudar decididamente en esta pri-
para desenvolverse adecuadamente en mera etapa en que el cuerpo social se ve
el medio en que vivimos, resulta sorprendido por el fenómeno y sus
imprescindible capacitarse para poder miembros no están preparados para res-
seguir aprendiendo, de forma que ponder adecuadamente.

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Quisiera resaltar en este punto el Y así debe ser, porque, como


importantísimo papel que deben jugar bien plantea UNESCO, la calidad de la
los medios de comunicación y los líde- educación es inseparable de la perti-
res espirituales y culturales en la crea- nencia social29, y ello implica dar res-
ción de un clima social propicio para el puestas a las necesidades y problemas
dialogo y no para la confrontación. En que afectan a la sociedad en cada
efecto, en las situaciones difíciles, los momento30. Por tanto, a la Educación
líderes pueden inflamar a sus grupos le corresponde un papel crucial en la
con planteamientos demagógicos sobre adecuada solución del desafío a medio
el riesgo o el peligro que representan y largo plazo: preparar a las nuevas
unos o sobre la situación de indefen- generaciones para avanzar hacia lo
sión o injusticia en que se encuentran que se viene denominando “sociedad
otros. Por el contrario, intervenciones multicultural”, en lo esencial, una
objetivas, ponderadas y mesuradas irán sociedad de ciudadanos31.
en la adecuada dirección.
Y, sin lugar a dudas, un papel 4. RESPUESTA DESDE LA
muy destacado es el que corresponde a EDUCACIÓN PERSONALIZADA
la Familia: no debemos olvidar que es
en las primeras etapas de la vida cuando Esto supuesto, son los centros
se forjan las actitudes radicales28, sien- educativos y su personal, en particular
do así que la aceptación del otro como su profesorado, los encargados de lle-
persona es una actitud que debe ser pro- var a la práctica los planteamientos
movida desde los primeros momentos anteriores32.
en los que el niño tenga conciencia de Admitiendo con el profesor Orte-
sus actos en relación con los demás. ga Ruiz33 la pertinencia de volver a la
raíz originaria de toda educación, que
no es sino la naturaleza ética de la rela-
3.7. Las responsabilidades
ción entre educador y educando, entien-
de la educación
do que la tarea fundamental de una edu-
Pero junto a ello, y en un mundo cación intercultural no es sino la de toda
en el que todos los problemas de la educación, de la Educación sin adjeti-
sociedad son desviados hacia la Escue- vos: la formación integral de la persona.
la –Educación vial, para la salud, con- En tal sentido, analizaré tres
tra las drogas, contra la violencia “de aspectos fundamentales: a) la importan-
género” o doméstica...– no cabe espe- cia del proyecto educativo; b) la nece-
rar que el desafío de la convivencia saria coherencia en la vida de centros y
entre culturas no sea de inmediato aulas; y c) la imprescindible colabora-
remitido a la Escuela. ción entre Escuela y Comunidad.

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4.1. Un principio básico: la primero en lo intelectual y, después,


persona en el marco del Pro- como fruto maduro, en lo moral36. Pero
yecto educativo junto a ello, y en paralelo, el reconoci-
miento por parte de la persona que cada
Hace tiempo que vengo mante-
niendo, y desde la aparición de los educando es, de esa intrínseca dignidad
modelos y propuestas de la calidad de todas y cada una de las personas con
–Calidad total, EFQM, ISO, acredita- las que se educa y de todas y cada una
ción, certificación– con mayor ahínco, de las personas que le rodean, tanto en
que la calidad de la Educación reside el círculo próximo de los amigos y
antes en que ningún otro elemento en compañeros como de su barrio, ciudad,
la que puedan tener su fin y objetivos, patria y mundo.
componentes básicos del Proyecto Es más: debe conducir al reco-
educativo; que a todos los demás les nocimiento del otro como otro yo, por-
corresponde el papel, importante pero que sin el otro, yo no podría ser como
limitado, de instrumentos, medios o soy ni tener las oportunidades que
herramientas a su servicio; y que sólo tengo. La apertura como nota distinti-
en el caso de que aquellos tengan la va del concepto de persona nos sitúa
necesaria calidad –servir a la dignidad junto a los otros iguales a mí en una
del ser humano contribuyendo a capa- posición de necesidad y de servicio: yo
citarle para que formule un proyecto los necesito, porque me son imprescin-
de vida autónomo socialmente valio- dibles para llegar a ser plenamente per-
so– y de que estos sean coherentes con sona –en ellos encuentro modelos, apo-
aquel y adecuados y suficientes para yos, ejemplos, oportunidades de reali-
alcanzarlo, tales medios adquieren un zarme y realizar valores y opciones
papel relevante en educación. personales–, y ellos me necesitan, por-
Y es que, en efecto, entiendo que que yo cubro un tiempo y un espacio
todo Proyecto educativo debe articular- que no pueden ser cubierto por nadie
se en torno a la persona34, ese ser supe- más. Y si tal tiempo y espacio no lo
rior –sujeto, que no objeto– dotado de cubro adecuadamente, una parte más o
una intrínseca dignidad y portador de menos grande del proyecto humano,
derechos inalienables35. dependiendo de la importancia de mis
Esta referencia a la persona responsabilidades, quedará sin realizar-
como núcleo, esencia y fin de toda edu- se. Crezco, en definitiva, junto al otro,
cación, nos conduce a un proyecto edu- con el otro, por y para el otro.
cativo que, por reconocer esa dignidad, Si esa actitud se fragua en toda
debe promover, estimular y favorecer su profundidad y riqueza, todo lo
una educación en libertad para alcan- demás es un añadido, o, tal vez, una
zar las máximas cotas de autonomía, consecuencia. En efecto: aceptada la

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Sociedades multiculturales, interculturalidad y educación integral. La respuesta desde la educación
personalizada 399

persona, toda la persona37, todas las conmigo, para el grupo al que perte-
personas, lo de menos son sus diferen- nezco y con el que me identifico, y
cias en relación conmigo. Aceptada la para los demás grupos a los que no
persona diferente –y todas las personas pertenezco y con los que sólo com-
somos diferentes38– sus diferencias en parto algunos elementos accidentales
el modo de pensar, vestir, comer, vivir –edad, o sexo, o clase social, o ideas
en definitiva, deberían ser considera- políticas, o idioma, o raza, o etnia, o
das como algo accidental e, incluso, en patria, o religión.
muchos aspectos, enriquecedor. Con
un único límite: cuando esas diferen- 4.2. Dignidad intrínseca de
cias alcanzan unos ámbitos en los que la persona, identidad y per-
los diferentes no respetan mi dignidad tenencia
y mis inalienables derechos. “La justi-
cia no es negociable”, afirma tajante La dignidad de la persona está
V. Camps, añadiendo a continuación: antes y por encima de cualquier ele-
“Los demás bienes o fines que.,.. no mento adjetivo, desde su edad y con-
hacen daño ni impiden el ejercicio de dición sexual a su clase social, profe-
los derechos fundamentales, esos bie- sión, ideas políticas, raza, etnia, patria
nes que tienen como objetivo la felici- o religión.
dad individual, pueden y deben ser Sin embargo, el ser humano
perseguidos en la medida en que sean necesita un anclaje que le dé seguri-
objeto del deseo o de la voluntad” dad; ese anclaje, al menos en parte, se
(Camps, 1993, p. 90). Viendo aquí el lo da su pertenencia a diferentes gru-
primer criterio para combatir el relati- pos con los que se identifica. Así, se
vismo, aunque reconozca que es difícil siente niño y no adulto, varón o mujer
de aplicar. Y añade más adelante: y no al contrario, negro, amarillo o
“...esos derechos fundamentales obli- blanco, español, japonés, argentino,
gan tanto a tolerar y respetar otras egipcio o inglés, europeo o asiático,
ideas, otras costumbres y otras liberta- musulmán, budista, judío o cristiano.
des, como a castigar y reprimir las vio- Cada uno de los grupos de los
laciones de los mismos derechos” que se es miembro tiene sus propias
(Camps, 1993, p. 93). señas, y resulta positivo para las perso-
Pero, precisamente por ello, nas identificarse razonablemente bien
mantengo que la aceptación profunda con tales señas, tener una concreta
de ese gran principio de la dignidad identidad. Como afirmaba el Romano
es algo que predico para todas las per- Pontífice con motivo de la Jornada
sonas: para mi en relación con los Mundial de la Paz, celebrada en
demás, y para los demás en relación diciembre de 200039:

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400 Ramón Pérez Juste

“La acogida de la propia cultura frente a los demás40; en el segundo, se


como elemento configurador de la per- va más allá, pues tal alteración tiene
sonalidad, especialmente en la primera consecuencias más o menos funestas
fase de crecimiento es un dato de expe- para los demás. Lanceros, hablando de
riencia universal, cuya importancia no los “dramas de identidad”, afirma:
se debe infravalorar. Sin este enraiza-
“Ese es el hecho: la mayor parte
miento en un humus definido, la perso-
na correría el riesgo de verse expuesta, de los conflictos –más o menos violen-
en edad aún temprana, a un exceso de tos– del final del siglo pasado, se han
estímulos contrastantes que no ayudarí- planteado bajo la bandera de la identi-
an al desarrollo sereno y equilibrado”. dad, con el concurso de la diferencia.
El fin de las ideologías (tal vez prema-
La identidad, y el sentimiento turo) ha dado pábulo al comienzo de
de pertenencia a determinados grupos las identidades: guerras de religión,
son, por tanto, algo positivo para el ser luchas de género, choques de civiliza-
humano, y debe ser cultivado desde la ciones. Pareciera que, en terminología
educación. Pero esta importante apor- de Hirschmann, las pasiones han vuel-
tación puede llegar a ser negativa en to a sustituir a los intereses o a sobre-
un doble supuesto: en primer lugar, determinarlos... Y que categorías como
cuando la identidad se pone por enci- libertad y justicia, trabajosamente ela-
ma de la dignidad de todo ser humano,
boradas en la modernidad cesante
porque en tal caso, un elemento acci-
para hacerlas servir a la causa común
dental cobra mayor relieve que otro
de la humanidad, vuelven a tener el
sustancial; junto a ello, cuando la iden-
carácter local y segmentario: que la
tidad sirve no ya como señas para
universalidad de la ley ha de ser susti-
reconocerse junto a otros sino para
tuida por la particularidad del privile-
diferenciarse incluso en forma agresi-
gio... que la universalidad del concepto
va, violenta, frente a quienes tienen
ha de ceder ante la flexión diferencia-
otra identidad, sea reclamando más
derechos, sea exigiendo privilegios, das de la palabra, idioma o dialecto”41
sea, como ocurre en casos extremos, Así pues, a las diferencias sólo
llegando no ya a la exclusión sino al debería reconocérseles el carácter de lo
exterminio físico del otro mediante distinto frente a lo semejante (que no
auténticas acciones de limpieza étnica. igual), pero no el de superior42 y, por
En el primero de los casos, esta- consiguiente, con más derechos, con lo
mos ante una manifiesta alteración del que la injusticia y sus consecuencias tie-
orden de las cosas sin otra justificación nen el camino franco43. En el fondo,
que el egoísmo (personal, corporativo, cuando se plantean así las cosas se ha
político) para conseguir privilegios perdido el norte al que venimos refirién-

Revista Galega do Ensino – Ano 13 – Núm. 45 – Marzo 2005


Sociedades multiculturales, interculturalidad y educación integral. La respuesta desde la educación
personalizada 401

donos: la persona, todas las personas, morales para la convivencia, habla de


cada una de las personas. cinco grandes valores: libertad, igual-
Pero si estas son las consecuen- dad, solidaridad, respeto y diálogo,
cias en las relaciones, personales o gru- tomando como criterio para su selec-
pales, con los demás, también las hay ción el de su necesidad para la ciuda-
para el propio individuo; en efecto, con danía, esto es, la capacidad para hacer
ello parece conceder a las notas de su la propia vida, de forma libre y autóno-
identidad un carácter inmutable por ma, junto a los demás, sus iguales.
estar ligado al origen, –algo claramen- Aunque no sea el lugar ni el
te accidental y hasta azaroso– renun- momento de hacer una glosa de su
ciado así a su propia contribución per- aportación, sí diremos que el primero,
sonal al desarrollo del ser humano y de la libertad, lo analiza en cuanto inde-
su misma cultura. pendencia, en cuanto participación y en
cuanto autonomía; el segundo, la igual-
4.3. Dignidad humana y valo- dad, lo refiere a la dignidad, la econo-
res ¿absolutos? en el pro- mía y las competencias48; el tercero, la
yecto educativo solidaridad, ejerciéndola con los próxi-
mos y los lejanos; el cuarto, el respeto,
Venimos manteniendo que el teniendo en cuenta que si las personas,
respeto a la dignidad intrínseca del ser todas las personas, son respetables, no
humano es compatible con formas cul- necesariamente lo son sus opiniones y
turales muy diversas, pues, en definiti- conductas, por lo que el respeto debe
va, el límite para tales formas cultura- ganarse49; y, por último, el diálogo,
les se encuentra en el hecho de que entendido no como negociación sino
respeten o no tal dignidad, fundamen- como reconocimiento de que mi inter-
to de todos los derechos humanos44. locutor es igual a mi en cuanto persona.
¿Se puede hablar de valores ínti- A la Educación le corresponde-
mamente ligados a tal dignidad y que, ría crear ocasiones para “experimen-
por tanto, deberían preferirse siempre a tarlos”, dando lugar a un proceso de
otros alternativos, constituyendo de “degustación” de los mismos, que los
este modo algo así como el núcleo haga atractivos, deseables y dignos de
esencial de una educación integral res- un compromiso personal.
petuosa con la idea de interculturalidad Por su parte, la profesora Victo-
y, por ello, componente necesario del ria Camps50, habla de grandes valores
Proyecto educativo45? que delimitarían algo así como “la idea
Particularmente pienso que sí46. común de humanidad”, y cita los
La profesora Adela Cortina, en un con- siguientes: la libertad, la igualdad, la
texto próximo aunque diferente47, en justicia (que agota la Ética), la paz, la
su ponencia El vigor de los valores dignidad y la educación.

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402 Ramón Pérez Juste

En relación con ellos, la profeso- ble con la valoración crítica de ésta sin
ra Camps mantiene: desmerecer aquélla, lo que permitía
“Y ninguno de ellos permite ser avanzar en la convivencia entre perso-
entendido como peculiar de un grupo o nas y culturas.
de un momento histórico. Son valores y Ahora bien: esto que se dice con
derechos históricamente reconocidos y tanta facilidad y en tan pocas líneas es
conquistados. Y por lo mismo, universa- el mayor desafío que enfrenta la educa-
lizables: quien reniegue de ellos o pre- ción, como lo evidencia el hecho de
tenda desarrollarse a sus espaldas lo que, hasta ahora, no se haya logrado. La
hace también a espaldas de la ética.”51 idea de dignidad y el reconocimiento de
los citados inalienables derechos, es
Particularmente creo que la
algo que, cognitiva e intelectualmente,
inclusión o no de alguno de tales valo-
puede aceptarse sin demasiadas dificul-
res puede ser objeto de discusión. Sin
tades52; pero la distancia de tal acepta-
embargo, y asumiendo la aportación de
ción cognitiva hasta su vivencia día a
Cortina, creo que uno de los que no
día es enorme. Estamos hablando de
puede estar ausente, por su propia natu-
comportamientos guiados por una Ética
raleza, en una educación orientada por
profundamente humana que, como fácil
la interculturalidad, es el de respeto,
pues es él el que sustenta las relaciones es comprobar, está muy lejos de hacer-
entre las culturas. se realidad en la vida de las personas y
de las comunidades, sean estas las gran-
des civilizaciones, los superestados, los
4.4. Formación intelectual, estados, las comunidades intermedias
afectiva y volitiva. La forma- –regiones, autonomías– e incluso las
ción integral ciudades y los pueblos.
Señalábamos más arriba la Podríamos decir que, aunque los
importancia de una auténtica formación intentos de hacer esto realidad en la
intelectual, necesaria para analizar refle- Escuela no han sido muchos, algunos
xiva y críticamente los componentes de de ellos no han tenido eficacia. Y es que
la propia y de las demás culturas, de en el mundo de las actitudes y de sus
forma que tanto cuando se asumen los valores asociados, los enfoques mera-
valores, como cuando se rechazan o se mente cognitivos tienen pocas probabi-
introducen los cambios pertinentes, se lidades de llegar a hacerse realidad.
haga desde la libertad personal utilizan- Hacen falta dos importantes componen-
do la autonomía en juicios y decisiones. tes, imprescindibles, en los que la
Reconocíamos que si se lograba Escuela ha trabajado muy poco y hasta
tal formación se abría camino el respe- diría, que ha tenido cierto rubor a traba-
to a la persona y a su cultura, compati- jarlos: en el mundo de los afectos y los

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Sociedades multiculturales, interculturalidad y educación integral. La respuesta desde la educación
personalizada 403

sentimientos –educación afectiva, emo- El compromiso con el proyecto


cional– y en el de la voluntad. En este se debe traducir en la coherencia de las
último aspecto, puede que las pedago- actuaciones, tanto en las actividades
gías de lo lúdico hayan llegado hasta su meramente académicas como en la vida
menosprecio, cuando es la base de una de aulas y centros. Así, la actividad aca-
educación completa. démica de todas y cada una de las mate-
Pues bien: la educación afectiva rias, debería proponerse, mediante un
es la base que se debe cultivar, porque plan sistemático a largo plazo –toda la
nada de lo que no se aprecia o se sien- etapa de escolaridad– el desarrollo de un
te lleva a conmovernos y menos aún a conjunto de objetivos que, por una parte,
movernos. La acción, el comporta- condujeran a la autonomía intelectual y
miento en una determinada dirección moral –reflexión, capacidad crítica...– y,
puede ser el resultado de profundas por otra, dieran cabida a objetivos del
convicciones intelectuales –el deber denominado por Bloom y colaboradores
moral, la doctrina religiosa– pero tam- “dominio afectivo”53, lo que permite ir
bién el de vivencias profundas. En más allá del puro conocer, comprender,
definitiva, queremos poner de relieve analizar,... para llegar al valorar y al
la necesidad de crear ocasiones para comprometerse con. De esta forma, el
experimentar vivencias de lo humano valor respeto, esencial por su propia
en las relaciones en aulas y centros, de naturaleza para la convivencia de cultu-
ras, puede ser cultivado no ya a través de
degustar los valores, como decía la
unas sesiones específicas, sino de forma
profesora Cortina, donde ese ser digno
coordinada por todos y cada uno de los
y portador de derechos inalienables se
profesores, bien de forma directa en
encarna en fulanita y menganito de tal,
momentos concretos, porque el tema y
en cada fulanito y menganita.
la ocasión son propicios, bien de modo
indirecto, a través del cultivo de los ele-
4.5. De los proyectos educa- mentos que le sirven de soporte.
tivos a la vida en centros y Si un planteamiento de esta
aulas naturaleza aúna los tradicionales enfo-
Los proyectos educativos deben ques educativos de carácter cognosciti-
ser realidades vivas, para lo que es vo y cognitivo con los objetivos de
necesario que en su diseño se haya dado naturaleza afectiva, el ofrecimiento de
la necesaria participación como para objetivos optativos y libres54 facilita la
que pueda ser aceptado por la comuni- educación de la libertad, dando oportu-
dad educativa al compartir sus elemen- nidades para su ejercicio, y el cultivo
tos nucleares; es más, debe promoverse de la voluntad, siendo exigentes en el
el compromiso activo con sus ideales y cumplimiento de las decisiones perso-
planteamientos generales. nales y en la calidad de los trabajos55.

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404 Ramón Pérez Juste

La importancia de la incorpora- 4.6. Relaciones humanas y


ción del factor afectivo o afectividad es resolución de conflictos
muy elevada ya que sólo aquello que se Un campo de especial relieve es
experimenta se puede apreciar y sólo el relativo al aprendizaje de resolu-
cuando se viven experiencias, profun- ción de conflictos. La vida de relación
das y ricas, las actitudes se configuran, lleva aparejada la aparición de con-
se refuerzan y se traducen en compor- flictos sea en defensa de los propios
tamiento, en conducta. intereses o de las propias ideas. El
En este punto, es preciso recono- conflicto no es en sí ni bueno ni malo,
cer el importante papel que debe jugar, pero sí es una oportunidad para apren-
que juega de hecho, el educador, inclu- der a convivir, para llevar a cabo una
so aunque no tome plena conciencia de convivencia pacífica entre personas y
él, por su función de modelo, sobre culturas en un marco general de diver-
todo cuando con ello se crean lazos sidad. Se trata de ponerse en el lugar
afectivos. Como afirman Martín y Puig, del otro, de aprender a evitar los pre-
“El aprendizaje de las normas, juicios, de saber escuchar, de respetar
el desarrollo de competencias cívicas o su derecho a argumentar, de dialogar
la adquisición de virtudes como la res- en definitiva.57
ponsabilidad o la participación, son En la tarea de conocer y apre-
más probables que se produzcan cuan- ciar al otro, de comprender y respetar
do los jóvenes aprecian a los adultos sus tradiciones y costumbres, de convi-
que las propone. Dada la relevancia vir, juega un extraordinario papel la
del factor afectivo en la educación cívi- creación de un ambiente educativo de
co-moral, esta debería prever y desti- carácter personalizado.
nar tiempo para favorecer la construc-
ción de lazos de afecto de los educado- 4.7. Coherencia en la vida
res con sus alumnos y alumnas”56 de relación: construcción de
Junto a la actividad académica, un ambiente escolar perso-
la vida de aulas y centros es una opor- nalizado
tunidad única para las relaciones Hablo de construcción porque
humanas, entre profesores, entre alum- el ambiente no debe ser el mero fruto
nos y entre unos y otros y, por tanto, del azar, resultante de la mera concu-
una ocasión para el logro de objetivos rrencia de personas –profesores, espe-
del ámbito social –desarrollo de habili- cialistas y demás personal del centro,
dades y competencias sociales– y para alumnos de diversas edades, de dife-
la “degustación” y vivencia de los rente sexo, de diversas culturas– sino
valores. de la acción planificada y sistemática

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Sociedades multiculturales, interculturalidad y educación integral. La respuesta desde la educación
personalizada 405

de los educadores y de los propios 4.8. Colaboración entre los


alumnos, en particular de quienes tie- centros y la comunidad
nen la capacidad y las habilidades Un tercer y último apunte tiene
necesarias para ello58. que ver con la necesidad de que el cen-
El ambiente resultante puede lle- tro ocupe su auténtico lugar en la
gar a reunir las condiciones que sociedad. Cualquier concepción de este
McLaughlin cita como constitutivas como una realidad cerrada, sin más
del que denomina “personalizado”, y conexión con el exterior que la repre-
que son las siguientes: sentada por las relaciones con la Fami-
• Existencia de vínculos persona- lia –escasas, discontinuas y limitadas–
les entre alumnos y profesores resulta manifiestamente insuficiente
• Desaparición del anonimato para nuestra preocupación.
• Proyección de la vida escolar en Es preciso establecer una rela-
la familia y viceversa ción abierta, dinámica y bidireccional
entre el Centro educativo, la Familia y
• Sentido familiar en la atención
la Sociedad, de forma que el flujo de
a cada uno de los alumnos
relaciones evite que la Escuela quede
• Espíritu de iniciativa, flexibili-
en un gueto al margen de ambas, a la
dad y autonomía entre profeso-
vez que mutuamente se refuerzan los
res y alumnos.
objetivos de cada entidad. La Escuela
No parece difícil defender, al debe procurar que los valores promo-
igual que lo hacíamos líneas arriba con vidos en su seno sean reconocidos
la dimensión afectiva, el papel especial socialmente, tratando de alcanzar que
que deben jugar los educadores en este se vivan en la familia y que ello inci-
punto, en especial aquellos a los que da –impacte– en la Sociedad. La vin-
por sus características denominaba culación de la Escuela con ONG´s,
García Hoz “creadores de ambiente”: entidades sociales y religiosas, abre
un camino efectivo para que tal apren-
“La condición de creador o dizaje se haga vida.
receptor de ambiente es una conse- Como puede apreciarse, las res-
cuencia del vigor personal de cada puestas que ofrece una educación de
uno. No sería un despropósito pensar naturaleza personalizada vienen a
que una de las finalidades de la educa- abordar, de forma sistemática y, a mi
ción personaliza sería la de promover juicio, adecuada, la problemática y el
y reforzar personalidades creadoras de desafío de la multiculturalidad social y
ambiente, capacidad que supone el del camino hacia la interculturalidad.
dominio de sí mismo y el dominio de Un camino que debe ser pruden-
las circunstancias”59. te: no se debe desmontar el conjunto de

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406 Ramón Pérez Juste

valores que han dado sentido e identi- 6. A MODO DE CONCLUSIÓN


dad a nuestra cultura, aunque sí se deba
No cabe duda de que las caracte-
facilitar el acceso y la comunicación a rísticas del mundo moderno, en especial
los valores de las culturas que a partir ese conjunto relacionado con el fenóme-
de ahora convivirán con ella. no de la globalización, representan un
especial desafío para las sociedades y
5. ALGUNOS PROBLEMAS sus responsables y, por ende, para la
educación y los educadores.
Señalaba más arriba que en
En ese conjunto de cambios y
algunos de estos planteamientos se pre-
desafíos, es preciso destacar por su
sentaban ciertos problemas no fáciles
importancia el relativo a las consecuen-
de resolver. cias de los procesos migratorios, que
A juicio de quien escribe, proba- han introducido en los países del primer
blemente el más difícil es el relativo a mundo un nuevo elemento de compleji-
la necesidad de formar en los valores dad: la multiculturalidad de sus socie-
esenciales de la propia cultura, a la vez dades, un fenómeno ya en marcha
que se genera la actitud de apertura como consecuencia del turismo, de los
hacia otras culturas y, desde luego, el intercambios comerciales, del avance
necesario respeto a las mismas. hacia unidades políticas supraestatales
Y no lo digo por tener dudas o los medios de comunicación y herra-
sobre la necesidad de lograrlo, sino mientas tan potentes como internet.
por la presumida dificultad de abordar- Para el sistema educativo, este
lo en las primeras etapas de la vida, en nuevo elemento representa un gran
la que parece ser conveniente una desafío: cómo hacer compatible la for-
notable coherencia de los mensajes mación en los valores básicos de la
educativos: objetivos, valores, ejem- propia cultura, componente fundamen-
tal de toda educación –la socialización
plos. El temor que expreso tiene que
de las nuevas generaciones– con el
ver con la posibilidad de que la caren-
debido respeto y apertura hacia las per-
cia de tal coherencia pueda derivar en
sonas de otras culturas presentes ya en
el para mí temido relativismo moral, centros y aulas, cuyos valores pueden
que sería un precio demasiado caro –a hallarse muy alejados de los propios.
mi juicio no debido– por una educa- En definitiva, cómo armonizar en el
ción intercultural. proceso de aflorar una nueva cultura,
Habrá, por tanto, que estar aten- integración de las que conviven, sin
tos y prevenidos contra este riesgo que ello represente la disolución de los
porque si se evita, los frutos merecen elementos esenciales de la propia cul-
la pena. tura y el relativismo moral.

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Sociedades multiculturales, interculturalidad y educación integral. La respuesta desde la educación
personalizada 407

La tesis defendida presenta cua- aplicada no sólo a la propia cultura sino


tro aspectos concatenados: a las demás, en especial a aquellas con
las que se está en relación. Se trata de,
a) Su fundamento: el reconoci-
progresivamente, ir alcanzando los
miento de la primigenia dignidad del
mayores niveles de autonomía posibles
ser humano, de la persona, y sus inalie-
para cada uno.
nables derechos, reconocidos ya en el
d) La Educación personalizada
Preámbulo de la Declaración Univer-
como respuesta. Sobre tal fundamen-
sal de Derechos Humanos. Este reco-
to, se ha defendido la tesis de que la
nocimiento es la base para la conviven-
respuesta educativa al desafío de la
cia de las culturas y de las personas
multiculturalidad no hay que buscarla
educadas en esas culturas, pues si dese-
en elaboraciones complicadas sino
amos que se reconozcan nuestros dere-
que se encuentra, sencillamente, en la
chos y nuestra dignidad, la contraparti-
Educación personalizada, en la educa-
da es el respeto a la dignidad y dere-
ción sin más:
chos de todos los demás.
Junto a ello, se han propuesto • Una educación en y para la
unos pocos valores, considerados por libertad, para alcanzar perso-
algunos como universales, y ello porque nas autónomas capaces de
los derechos humanos son compatibles darse un proyecto personal de
con formas culturales diferentes siem- vida socialmente valioso.
pre que se respeten esos universales. • Una educación abierta a los
b) Importancia de la identidad y demás, a los que necesitamos y
del sentimiento de pertenencia. Una a los que debemos servir.
personalidad madura necesita el anclaje • Una educación integral: forma-
en los valores esenciales que configu- ción intelectual, afectiva y voliti-
ran la identidad del grupo al que se per- va, para ser capaz de afrontar
tenece. Tal anclaje resulta especialmen- con posibilidades de éxito las
te necesario en las primeras etapas, en situaciones en que las personas
las que la persona es más heterónoma. se verán inmersas en todos los
c) El carácter evolutivo de las ámbitos de su vida, desde el per-
culturas y la formación necesaria. Pero sonal y familiar al cívico y, en su
las culturas no son fijas e inmutables, caso, el religioso, pasando por
por lo que los educandos deben for- el amical y el profesional.
marse para analizar críticamente tales • Una educación en la que tales
componentes y para, en función de su desafíos estén integrados en
posición personal, contribuir a la evo- todos los elementos del currícu-
lución, desarrollo y mejora de la propia lo académico y en la vida de
cultura. Esta capacidad debería ser comunidad de aulas y centros.

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408 Ramón Pérez Juste

• Una educación, por último, en la López Quintás. Citado por HERRÁN


que los centros establezcan las GASCÓN, A. DE LA: De la sociedad del
oportunas relaciones con la acceso a la información a una sociedad
sociedad para que lo aprendido mundial y evolutiva (indagaciones para
una reforma profunda de la educación”.
allí se pueda practicar y vivir día
Vid. http://www.ugr.es/~sevimeco/revista-
a día aquí. eticanet/index.htm
La empresa es un desafío de pri- 3 MARTÍNEZ, M. (2003) “Respuestas

mera magnitud, pero sus previsibles del Grupo de Recerca en Educació Moral
resultados merecen la pena. Para tal (GREM) de la Universidad de Barcelona.
En Revista de Educación, extraordinario,
tarea, la formación y adecuada selec-
monográfico sobre ciudadanía y Educación,
ción del profesorado es fundamental. 407-424.
Gobernantes, sociedad, educadores 4 Baste recordar los movimientos anti-
deben trabajar sin descanso para lograr- sistema, cuya presencia es notoria en las
los. A la Pedagogía, a los pedagogos, cumbres de Jefes de Estado y de los
nos incumbe alumbrar e iluminar el Organismos económicos internacionales.
camino; a los profesores y demás edu- Junto a ello, defensores de su positiva
cadores, llevarlos a la práctica, contras- aportación. En este Congreso, el profesor
tarlos en el diario hacer educativo y Altarejos no sólo manifiesta una valora-
contribuir a su mejora continua. ción positiva sino que anima a utilizar la
inercia de la misma para obtener frutos
positivos para la Humanidad y, también,
7. BIBLIOGRAFÍA para la Educación.
5 La profesora V. Camps, aunque de
Véase texto original en la ver-
sión gallega. forma prudente, razona a favor de una
“homogeneización básica de las culturas”,
diciendo que tal “igualación hace posible
8. NOTAS algo tan constitutivo de nuestro ser como
1 Cabe destacar el ejemplo fructífero es la comunicación”. CAMPS, V. (1993)
de convivencia representado por la El derecho a la diferencia. En L. OLIVÉ
Escuela de Traductores de Toledo. Sabios (Comp.) Ética y diversidad cultural.
musulmanes, cristianos y judíos, atraídos México, Fondo de Cultura Económica,
por la tolerancia de Alfonso VI y sus suce- págs. 85-100, p. 96
sores, dan lugar a una producción cultural 6 Conviene señalar que uno de los ries-
que atrajo a las personas cultas de los con- gos que debe tratar de abordar la educación
fines de Europa. es la formación de las personas para ser
2 “Desde la primera guerra mundial, capaces de detectar y rechazar los plantea-
la sociedad de Occidente se halla carente mientos demagógicos por manipuladores.
de ideales firmes que den sentido a su 7 Hay autores que mantienen la com-
existencia y la impulsen hacia metas valio- patibilidad del compromiso con los valo-
sas”. En estos términos se manifiesta A. res humanos y la diversidad cultural.

Revista Galega do Ensino – Ano 13 – Núm. 45 – Marzo 2005


Sociedades multiculturales, interculturalidad y educación integral. La respuesta desde la educación
personalizada 409

8 UNESCO habla expresamente de la que no es posible mantener algunos aspec-


necesidad de poner freno a la fuga de cere- tos de la tradición porque son incompati-
bros, “ya que sigue privando a los países bles con los cambios económicos o sociales
en desarrollo y a los países en transición, que puede ser necesario introducir por
de profesionales de alto nivel necesarios otras razones. Es una decisión que tienen
para acelerar su progreso socioeconómi- que afrontar y valorar las personas afecta-
co”. Vid. UNESCO (1998) Declaración das. La elección no es una decisión cerra-
Mundial sobre la Educación superior en el da (como parecen suponer muchos apolo-
siglo XXI: Visión y Acción. UNESCO, gistas del desarrollo) ni una decisión que
punto 16. Vid. en www.unesco.org/educa- deba tomar la élite de los ‘guardianes’de la
tion/educprog/wche/declaration_spa.htm tradición (como parecen suponer muchos
9 PAYÁ, M. En MARTÍNEZ, M. de los que mantienen una postura escéptica
(2003) Respuestas del Grupo de Recerca sobre el desarrollo). Si hay que sacrificar
en Educació Moral (GREM) de la un modo tradicional de vida para escapar
Universidad de Barcelona. En Revista de de la pobreza más absoluta o de la minús-
Educación, extraordinario, monográfico cula longevidad (como la que han tenido
sobre Ciudadanía y Educación, 407-424, muchas sociedades tradicionales durante
p. 422 miles de años), son las personas directa-
10 Ofrecer los propios bienes culturales mente afectadas las que deben tener la
es una obligación de los responsables de la oportunidad de participar en la decisión”
cultura mayoritaria. Pero ofrecer no es Vid. “Civilización, desarrollo y derechos
imponer. Villoro, en “Aproximaciones a humanos: propuestas de cooperación”.
una ética de la cultura”, en L. OLIVÉ Ponencia al XIII Congreso Nacional y II
(Comp.) Ética y diversidad cultural. Iberoamericano de Pedagogía.
México, Fondo de Cultura Económica, 12 Yela considera que el ser humano
págs. 131-154, se refiere a la integración en necesita valer para algo (ajuste objetivo),
estos términos: “... una integración efectiva valer algo (ajuste personal) y valer para
sólo se lleva a cabo si se acepta el derecho alguien (integración social). Maslow, por su
de las comunidades minoritarias a la dife- parte, presenta un esquema jerárquico de
rencia. Integración no implica homogenei- necesidades básicas que, por encima de las
zación, pero sí posibilidad real de que las puramente fisiológicas, incluye las de segu-
comunidades minoritarias se apropien de ridad, posesividad y amor, estima y “self-
los valores y técnicas de la cultura hege- actualization”. MASLOW, A. H. (1963)
mónica, las incorporen a su propia figura Motivación y personalidad. Barcelona,
del mundo y ejerzan control sobre ellas”. Sagitario, pág. 92-96.
(p. 153). Y viceversa, en ciertos valores y 13 El carácter evolutivo de las culturas es
estilos de vida, añadimos nosotros. una nota generalmente reconocida por los
11 Jover, recoge la siguiente afirmación, especialistas. Incluso en el caso de las cultu-
tomada de SEN, A. (2000) Desarrollo y ras mayoritarias en un determinado Estado,
libertad. Barcelona, Planeta, p. 50): “Existe la evolución cultural es una necesidad para
un inevitable problema de valoración a la la cultura. De no ser así, la cultura se anqui-
hora de decidir qué elegir cuando resulta losa y termina por morir. En esos términos

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se expresa Habermas (HABERMAS, J. te”. Vid. FUSI, J. P. (2001) España. La


(1999) La inclusión del otro. Estudios de evolución de la identidad nacional. En F.
teoría política. Barcelona, Paidós, p. 211) GARCÍA DE CORTÁZAR (Coord.) La
cuando afirma: “Incluso una cultura mayo- nación española: historia y presente.
ritaria, cuya supervivencia no se encuentra Papeles de la Fundación, nº 63. Madrid,
amenazada, sólo preserva su vitalidad FAES, págs. 93-107.
adoptando un revisionismo sin reserva, 15 ORTEGA RUIZ, P. (2004) Ibidem,
diseñando vías alternativas a lo existente o p. 5.
integrando los impulsos extraños, pudiendo 16 La madurez intelectual permite la
llegar hasta el punto de romper con las pro- revisión de la cultura propia. Con ello, “no
pias tradiciones”. Tomado de ORTEGA se trata tanto de renunciar a nuestras cre-
RUIZ, P. (2004) Cultura, valores y educa- encias cuanto de tomar conciencia de que
ción: principios de integración. Ponencia son falibles, de que pueden ser erróneas”.
presentada al XIII Congreso Nacional y II Vid. THIEBAUT, C. (1998). Vindicación
Iberoamericano de Pedagogía. Valencia. del ciudadano. Barcelona, Paidós.
14 J. P. Fusi analiza la evolución de la 17 El profesor Altarejos afirma: “En el
identidad nacional, concluyendo con las fondo el olvido radical es la persona; y no
siguientes palabras: “España, por tanto, saber qué significa e implica ser persona
era desde principios del siglo XVI una impide absolutamente, a la vez, tratar a
nación, aunque hubiese sido, como los otros como tales y reconocerse como
muchas otras naciones, una nación pro- tal.” Y continúa: “La referencia al origen
blemática y mal vertebrada, en la que coe- es decisiva para la identidad, pero no
xistirían, junto con la realidad nacional, absoluta, sino relativamente al despliegue
con la cultura común, culturas y realida- de la personalidad que posibilita la liber-
des regionales particulares y privativas tad. Ciertamente, si no hay un punto de
más o menos acusadas. La identidad espa- partida no se llega a ninguna parte; pero
ñola nació, así, de una herencia histórica quedándose en él, tampoco.” Vid. ALTA-
compartida –Estado, religión, derecho, REJOS MASOTA, F. (2004) Globalidad y
literatura- de la continuidad desde aquel Educación. Orientaciones de glocaliza-
momento, principios del XVI, de su comu- ción. Ponencia presentada al XIII
nidad política. Pero se trató también de Congreso Nacional y II Iberoamericano de
una herencia plural y mixta (herencia Pedagogía, págs. 13-15.
medieval, hegemonía imperial, contrarre- 18 Piénsese si la cultura espartana no
formismo católico, influencias europeas, hubiera evolucionado y se siguiera arro-
dimensión americana...); particularidades jando a los niños de complexión débil
lingüísticas, culturales e institucionales desde los 2.400 metros de altura del monte
crearon en algunos territorios identidades Taigeto. O si la Inquisición siguiera cele-
separadas, traducidas en algunos casos brando esos juicios destinados a perseguir
–aunque no siempre ni necesariamente- en a los herejes, salvo una conversión obliga-
nacionalismos políticos. Esa es la múltiple da, o si las viudas debieran morir con sus
herencia histórica que el Estado de las maridos,...
autonomías quiso integrar armónicamen- 19 El subrayado es mío, p. 31.

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Sociedades multiculturales, interculturalidad y educación integral. La respuesta desde la educación
personalizada 411

20 UNESCO (2002) Declaración Uni- ques han sido: a) a partir de la Naturaleza


versal de la UNESCO sobre Diversidad humana; b) considerándolos evidentes en
Cultural. De la Diversidad al Pluralismo. sí y por sí mismos ante una razón bien
Vid. en: http://www.unesco.org/culture/plu- constituida y, por tanto, cognoscibles por
ralism/diversity/html_sp/index_sp.shtml intuición; y c) como resultado de consenso
21 Lo que no deja de constituir, a mi en un período histórico dado. Vid. NAVA-
juicio, un difícil problema a resolver, RRO NAVARRO, G. (1998) La funda-
como apuntaré al final de este documento. mentación de los derechos humanos. En
22 El origen de la dignidad de la perso- X. ARBÓS y Otros (1998) Los fundamen-
na se encuentra en su mismo ser (en un tos de los Derechos Humanos desde la
plano religioso, en su filiación divina). Filosofía y el Derecho. Madrid, Editorial
Como afirma Forment, “Si la dignidad de Amnistía Internacional, págs. 23-33 (27).
25 Lo que no deja de ser un escándalo al
la persona humana no tuviera su origen en
su ser propio, en una participación supe- tratarse de países que tienen un cierto senti-
rior del ser, sino en alguna determinación do de superioridad ética, que les ha llevado
esencial, como la racionalidad, sería fácil a ser los artífices de determinadas declara-
negar que es común a todos los hombres. ciones universales, merecedoras de todo
Podría defenderse entonces, que, por reconocimiento pero cuasi utópicas a pesar
ejemplo, los niños, los ancianos, los enfer- del tiempo transcurrido.
mos mentales, cualquier ser humano que 26 Es interesante reseñar la posición de
no actualizara su racionalidad, carecen de UNESCO, a pesar de referirse a la Uni-
valor personal, que no son personas”. Vid. versidad: “...dado que tiene que hacer
FORMENT, E. (1989) El ser personal, fun- frente a imponentes desafíos, la propia
damento de la Educación. En V. GARCIA educación superior ha de emprender la
HOZ El concepto de persona. Vol. 2 del transformación y la renovación más radi-
Tratado de Educación personalizada. cales que jamás haya tenido por delante,
Madrid, Rialp, pgs. 55-91, 90s. En nuestro de forma que la sociedad contemporánea,
contexto de análisis, podría añadirse: los que en la actualidad vive una profunda
africanos, las mujeres (o los varones), los crisis de valores, pueda trascender las
analfabetos... consideraciones meramente económicas y
23 Recordemos el inicio de la Declara- asumir dimensiones de moralidad y espi-
ción Universal de los Derechos Humanos, ritualidad más arraigadas” (Preámbulo).
adoptada y proclamada por la Asamblea UNESCO (1998) Declaración Mundial
General de la ONU: “Considerando que la sobre la Educación superior en el siglo
libertad, la justicia y la paz en el mundo XXI: Visión y Acción. París, UNESCO.
tienen por base el reconocimiento de la Puede consultarse en:
dignidad intrínseca y de los derechos igua- www.unesco.org/education/educprog/wche
les e inalienables de todos los miembros de /declaration_spa.htm
la familia humana”. 27 “La velocidad de los avances cientí-
24 Sobre la fundamentación de los ficos está demostrada por los estudios
Derechos Humanos se han planteado enfo- sociológicos. Ahora es diez veces mayor
ques diferentes. Para Navarro, tales enfo- que hace veinte años. La velocidad en la

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divulgación de los avances y descubrimien- ca general en la que las actitudes adecua-


tos científicos es treinta o cuarenta veces das, y sus valores relacionados, puedan
más rápida de lo que era hace veinte aplicarse y generalizarse a los diferentes
años”. Vid. GUIDDENS, A. (1998) Un problemas y necesidades sociales.
mundo desbocado. Textos de sociología, 5, 31 La citada Declaración Mundial
noviembre. Madrid, UNED, p. 12. sobre la Educación Superior en el siglo
28 Término utilizado por Yela para XXI: Visión y Acción, en su Artículo 1, a),
referirse a aquellas actitudes que están en dedicado a La misión de educar, formar y
la raíz de las demás, y que, en lo básico, realizar investigaciones, afirma: “...formar
son las de apertura, siempre deseable, y de ciudadanos que participen activamente en
clausura, a evitar, porque en lugar de abor- la sociedad y estén abiertos al mundo, y
dar los problemas los evita o los afronta de para promover el fortalecimiento de las
modo ineficaz y problemático. capacidades endógenas y la consolidación
29 El concepto de pertinencia ha sido en un marco de justicia de los derechos
formulado por UNESCO. Vid. UNESCO humanos, el desarrollo sostenible, la
(1998) Declaración Mundial sobre la Edu- democracia y la paz” (art. 1, b) .
cación superior en el siglo XXI: Visión y Y en el apartado e) dice: “...contribuir a
Acción. París, UNESCO, punto 106. Vid. en proteger y consolidar los valores de la socie-
www.unesco.org/education/educprog/wche/ dad, velando por inculcar en los jóvenes los
declaration_spa.htm. En una dirección valores en que reposa la ciudadanía demo-
semejante y coherente se manifiesta Hans crática y proporcionando perspectivas críti-
van Ginkel, rector de la Universidad de cas y objetivas a fin de propiciar el debate
Naciones Unidas, quien reclama a las uni- sobre las opciones estratégicas y el fortale-
versidades menos diatribas academicistas y cimiento de los enfoques humanistas”.
mayor compromiso para buscar soluciones 32 Hoy por hoy, el problema apenas ha
a los problemas reales y urgentes del siglo rozado a la universidad. En el documento
XXI, como las enfermedades, el hambre o la de conclusiones del Seminario Universi-
violencia. Vid. http://www.madrimasd.org/ dad e Inmigración: Un paso hacia la socie-
globalidi/noticia.asp?id=18109 (Servicio dad multicultural”, organizado por la Cáte-
NotiWEB de madri+d, 5/11/2004) dra UNESCO de Gestión y Política Uni-
30 Cosa diferente es cómo se abordan versitaria y celebrado en Madrid en mayo
estos temas. Nos parece poco adecuado de 2004, se afirma: “Las políticas de inte-
convertir cada uno de ellos, tal como algu- gración multicultural tienen consecuencias
nos proponen, en asignaturas del currículo. sobre el contenido de las políticas internas
Así ocurrió en el paso del Proyecto de Ley y externas de las universidades. A su vez,
sobre violencia doméstica para su informe estas están interrelacionadas y se afectan
por el Consejo Escolar del Estado, donde una a otra. En la política hacia el exte-
se llegó a proponer la inclusión en el rior... se resalta la importancia de las redes
currículo de todos los niveles educativos universitarias, así como otras estrategias
de sendas materias obligatorias para tratar de acercamiento cultural, como la movili-
esta materia. Personalmente considero dad y la cooperación internacional. En
más adecuado abordar una formación bási- este campo, pese a que las universidades

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españolas han emprendido un notable RUBIO, R. (1989) La Educación como un


esfuerzo de internacionalización en los proceso de personalización en una situa-
últimos años, no han logrado ir más allá ción social. En V. García Hoz: El concep-
de unas tímidas pretensiones, limitadas to de persona. Vol. 2 del Tratado de Edu-
por la escasez de recursos”. cación personalizada. Madrid, Rialp, pgs.
33 Ibidem, pág. 3 13-41, 19 s.
34 El profesor Alejandro Llano, en el Y añade: “Lo que es tanto como reco-
documento “Qué es la calidad de la Educa- nocer que el fundamento real de la educa-
ción”, mantiene: “Todo lo que no sea apro- ción no es otro que la capacidad para el
ximarse a esta hondura de la persona –raíz ejercicio personal y responsable del uso
de su intimidad intocable y de su apertura a de la libertad en la dirección de la propia
la comunidad- reduce la educación a mane- vida, atributo esencial de la dignidad
jo pragmatista, a manipulación retórica o a humana. Y esa libertad, que nace del
engañosa satisfacción psicologista”. enfrentamiento del hombre con la realidad
(http://www.profesionalesetica.com/descar- es una conquista gradual que se va per-
gas/downloads/downl_93_1.doc) feccionando en la tarea misma de la for-
35 Conviene hacer notar que este gran mación personal.” (Idem, p. 20)
principio que sustenta esa hoy por hoy uto- En la misma línea, el profesor M. Yela
pía de los derechos humanos, encuentra en afirmaba: “Sólo se educa cuando se libera,
algunas religiones, desde luego en el cris- y sólo se libera cuando se educa”. Vid.
tianismo, una justificación por elevación: la YELA, M. (1989) La libertad en el proce-
dignidad de la persona nace de la filiación so educativo. Madrid, Alger, p. 13.
divina, del hecho de ser “hijo de Dios”, lo 37 Quiero decir: la persona con todas
que, de paso, da un nuevo e importante res-
sus características, meros accidentes al lado
paldo al otro: es un hermano mío, del que
de su esencia personal, de su dignidad
me debo sentir responsable. Lo suyo no me
intrínseca.
puede ser indiferente, como no lo es lo que 38 Recordemos que en el concepto de
le pasa a mi hermano natural.
36 La libertad en Educación es un com- persona subyacente a la Educación perso-
nalizada, junto a las notas de autonomía y
ponente esencial de una educación perso-
de apertura, García Hoz incluye la singu-
nalizada. Como afirma Medina Rubio, “La
laridad. Por su parte, Allport habla de la
clave última y esencial del concepto de
educación es la libertad y la decisión per- “individualidad configurada”. Vid. ALL-
sonal. A fin de cuentas, la educación no es PORT, G. W. (1975), La personalidad. Su
otra cosa sino un proceso de estímulo y configuración y desarrollo. Barcelona,
ayuda social, en la vida de cada persona Herder, págs. 24s.
39 Juan Pablo II (2000): Diálogo entre
singular... para que sea capaz de autogo-
bernarse o desplegar sus posibilidades de culturas, condición para la paz. Mensaje
proyectar y decidir, autónoma y responsa- para la Jornada Mundial de la Paz, punto 6.
blemente, una forma de existencia en el 40 Un egoísmo soportado por la fuerza
marco de una realidad social, en la que el del mayor potencial económico, del poder
hombre se integra”. Vid. MEDINA político, de las armas...

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41 LANCEROS, P. (2002). “Políticas de siempre: ¿somos los hombres lo sufi-


de la identidad, políticas de la diferencia”. cientemente iguales como para pensar que
En F. GARCÍA DE CORTAZAR. Los hay principios que a todos se nos deben
temas de nuestro tiempo. Papeles de la aplicar, y también lo suficientemente dife-
Fundación, nº 70. Madrid, FAES, p. 28. rentes como para pretender que cada uno
42 El único criterio que permitirá, en deba ser tratado como una excepción?
cada caso, y nunca de modo global, decidir Ídem, pág. 175.
sobre la superioridad de ciertas manifesta- 46 Para ello encuentro apoyos impor-
ciones o componentes culturales es el res- tantes, como los de UNESCO o las profe-
peto a la dignidad de la persona. En esa soras Cortina y Camps. UNESCO propone
línea se manifiesta el actual Pontífice cuan- los siguientes valores: Justicia, Libertad,
do afirma: “La autenticidad de cada cultu- Igualdad y Solidaridad (intelectual y
ra humana, el valor del ethos que lleva moral).
consigo, o sea, la solidez de su orientación 47 Seminario del Consejo Escolar del
moral, se pueden medir de alguna manera Estado dedicado a La Convivencia en los
por su razón de ser a favor del hombre y en centros escolares como factor de Calidad.
la promoción de su dignidad a cualquier Construir la convivencia, editado por el
nivel y en cualquier contexto”. Juan Pablo Ministerio de Educación, Cultura y Depor-
II: Diálogo entre culturas, condición para te en 2001. Su ponencia, El vigor de los
la paz, Mensaje para la Jornada Mundial de valores para la convivencia, aparece entre
la Paz, punto 8. 14-XII-2000. las págs. 39 y 52.
43 La guerra, la explotación de unos 48 La profesora Cortina se manifiesta
por otros, la exclusión social... en los siguientes términos: “Aumentar el
44 Vernengo pone en guardia en rela- nivel de competencia de las personas para
ción con ciertas prácticas que pueden estar poder ponerla al servicio de otros. [...]
reconocidas en documentos internaciona- Por eso, es urgente educar personas como
les a pesar de “que directamente se oponen competencia suficiente como para saber
a derechos humanos ampliamente recono- ayudar a quienes por ´lotería natural´ no
cidos”. Y hace notar que “el derecho a puedan adquirir esa competencia” (Ídem,
desarrollar y fomentar esos elementos, en págs. 50s).
un ámbito intercultural, provocará conflic- 49 Como afirma Palacios, “Física y
tos casi inevitables...” (p. 163). Vid. VER- ontológicamente, la persona humana es la
NENGO, R. J. (1993) El relativismo cultu- más perfecta de las criaturas y tiene entre
ral desde la moral y el derecho. En L. ellas mayor prestancia; al contrario, si se
OLIVÉ (Comp.) Ética y diversidad cultu- considera éticamente, la persona por sí
ral. México, Fondo de Cultura Económica, misma no es digna ni indigna. Son sus
págs. 154-175. obras concretas las que nos tienen que
45 Vernengo se plantea la cuestión de si decir si un hombre es buena o mala perso-
los bloqueos éticos derivados del relativis- na, persona digna o persona indigna”.
mo cultural pueden superarse con un rela- Vid. PALACIOS, L-E. (1989) La persona
tivismo moral de nivel normativo, y afir- humana. En El concepto de persona. Vol.
ma: “Estamos frente al problema de hoy y 2, del Tratado de Educación Personaliza-

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da, dirigido por V. García Hoz. Madrid, da. Vol. 6 del Tratado de Educación Per-
Rialp, págs. 42-53, 40s. sonalizada. Madrid, Rialp, págs. 116.
50 CAMPS, V. (1993) El derecho a la 55 García Hoz habla de la “obra bien
diferencia. En L. OLIVÉ (Comp.) Ética y hecha”, indicando que “Sólo lo bien hecho
diversidad cultural. México, Fondo de educa”. Ídem, págs. 157 ss.
Cultura Económica, págs. 85-100. 56 MARTÍN, X. y PUIG, J. En
51 Idem, págs. 85s. MARTÍNEZ, M. (2003) Artículo citado en
52 Si bien de todos son conocidas Revista de Educación, nº extraordinario,
excepciones flagrantes en determinadas 412-413.
doctrinas y sistemas políticos, basados en 57 Recordemos la idea de diálogo
la superioridad de ciertos pueblos y razas. expuesta por A. Cortina: no se trata de
53 La propuesta de estos autores es la “negociar” sino de reconocer al otro como
siguiente: Recepción. Atención: Cons- un igual, por ser persona. “El diálogo ético
ciencia. Disposición para recibir. Aten- no es una negociación, sino que tiene
ción selectiva o controlada. Respuesta: como base el reconocimiento; el reconoci-
Consentimiento en la respuesta. Disposi- miento de que el otro es un igual... Si esto
ción para responder. Satisfacción en la es así, es cuando el diálogo es verdadera-
respuesta. Valoración: Aceptación de un mente humano”. Ibidem, p. 52.
58 Como afirma McLaughlin, “Un
valor. Preferencia por un valor. Compro-
miso. Organización: Concep-tualización ambiente personalizado no aparece sin más.
de un valor. Organización de un sistema Antes bien, es el producto de estrategias deli-
de valores. Caracterización por un valor beradas que configuran las estructuras orga-
o complejo de valores: Inclinación gene- nizativas y las rutinas del centro”. Vid.
ralizada. Caracterización. Vid. BLOOM, McLAUGHLIN, M.V. y Otros (1990). Cons-
B. S. y Otros (1981). Evaluación del tructing a Personalized School Environment.
aprendizaje. Vol. 1, tercera edición, Bue- Phi, Delta, Kappa, november, p. 232.
nos Aires, Troquel, págs. 410-415. 59 GARCIA HOZ, V. (1991) Ambiente,
54 García Hoz habla de “proyectos per- organización y diseño educativo. Vol. 8 del
sonales”. Vid. GARCÍA HOZ, V. (1998) Tratado de Educación Personalizada.
La práctica de la Educación personaliza- Madrid: Rialp, pág. 28s.

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