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“Año de la consolidación económica y social

en el Perú”
Colegio
“Mayor El Nazareno”
Área
Comunicación
Tema
Biografías de los principales autores
Docente
Eduardo
Discente
David Leonardo Alviz Cuadros
Grado
“4”
Cusco - Perú
2010
Mariano Melgar
Mariano Lorenzo Melgar Valdivieso nació en Arequipa, Perú, el 10 de
agosto de 1790. Se inmoló en Puno el 12 de marzo de 1815. Para
muchos es el iniciador del Romanticismo en esta parte del mundo.

En él el romanticismo es imitación de lo que ya se hacía en la


Península Ibérica o en Francia. Mariano Melgar es el primero que
realmente expresa un sentimiento andino/mestizo, tan dejado de lado
por el centralismo limeño. Algunos que se las dan de estudiosos, con
nacionalismo y exageración supinos, llegan a la sinrazón de decir que
Melgar es "el verdadero iniciador de la poesía netamente peruana, sin
influencia europea,". [1] Participó en la guerra por la independencia
del Perú frente a España. Melgar es uno de los primeros románticos
del Perú en el siglo XIX, más conocido por sus imitaciones de los
Yaravíes indígena.

Mariano Melgar fue hijo de don Juan de Dios Melgar Sanabria y Doña
Andrea Valdivieso Gallegos. Fue bautizado dos días después de su
nacimiento en la Catedral de Arequipa. Creció en su tierra natal, a los
tres años ya sabía leer y escribir. Su hermano José Fabio Melgar
afirmaba que a los ocho años ya manejaba el latín, y otros autores
indican que además Melgar antes de cumplir los diez años llegó a
dominar el inglés y francés. Estudia tempranamente en el Convento
de San Francisco. Antes de los ocho años el ilustrado y digno obispo
Chavez de la Rosa le confirió la prima tonsura y le vistió el hábito
clerical. Esto significó a la larga un litigio que terminaría al cumplir
Melgar sus 23 años, consistía en la obtención de una capellanía en
una viña en el valle de Majes. Se debe mencionar que era el padre del
poeta quien estaba interesado en que Mariano obtuviese dicha
capellanía, y que sus planes se vieron afectados ante la decisión del
joven Melgar de abandonar los hábitos. Es durante esta etapa de su
vida que Melgar había tenido acceso a una nutrida biblioteca, la
biblioteca del Seminario Conciliar de San Jerónimo, que en aquel
entonces había alcanzado renombre bajo la dirección del obispo
Pedro José Chavez de la Rosa quien a su vez había siempre mostrado
especial interés en los nuevos conceptos y teorías traídas del viejo
mundo; por ello la biblioteca del Seminario e San Jerónimo era
conocida como una de las más completas de la ciudad (si no la más
completa), además de poseer entre sus volumenes muchos de
aquellos que fueran prohibidos en el virreynato por su caracter
revolucionario (Se sabe que muchos de los personajes más
destacados de los primeros años Republicanos se formaron en este
Seminario y tuvieron acceso a estos libros). Fue maestro de Latinidad
y Retórica, Filosofía y posteriormente figura también como profesor
de Física y Matematica. Es poco después de haber recibido las
ordenes menores en el Seminario San Jerónimo y por "Melissa" (cuyo
verdadero nombre fue Manuelita Paredes) que Melgar decide
abandonar los hábitos teniendo veinte años. Se aboca hacia literatura
en donde destaca su poesía. Después de su primera decepción (que
se hace notar en su "Soneto a la Mujer") se enamoró de María Santos
Corrales, mejor conocída como Silvia, a quien él mencionaría
románticamente en sus famosos yaravíes (forma poética lírica basada
en el sentimiento en que el gran cantor arequipeño expresa su
amargura y su tristeza). Todo su drama amoroso y biografía puede
considerarse verosímil siendo tomada de su conocida "Carta a Silvia",
en la que el poeta expresa en 522 versos cómo conoció el amor y el
dolor, hasta la aparición y pérdida de su amada niña. Fuera de el tema
amoroso, Melgar también había empezado a mostrar interés en los
temas politicos, es así, que impulsado por sus ideales, Mariano
persuade a sus padres para ir a estudiar leyes a Lima . El deseo de
independencia en Lima fue tan alto como los campos de historia,
geografía, filosofía y matemáticas. Tiempo después, decidió regresar
a Arequipa, solamente para encontrar a Silvia, quien había sido
persuadida por su padre de abandonar cualquier idea de unirse con
Melgar (dice la tradición y leyenda de Melgar que esta oposición se
debía a que la familia de Maria Santos Corrales culpaba al poeta por
la muerte de la madre de la Joven "Silvia"). Si bien la leyenda lo
convirtió en el eterno amante de "Silvia", son en realidad tanto su
amor como su sentimiento patriótico los que le impulsaban de manera
complementaria ("Por Silvia amo a mi Patria con esmero, y por mi
patria amada a Silvia quiero"). Es luego del rechazo sufrido por parte
de Maria Santos Corrales, que Melgar decide mudarse al valle de
Majes. Y en Noviembre de 1814 que Melgar decide enrolarse en el
ejército de Pumacahua y viaja hacia Chuquibamba dejando su retiro
en Majes, uniendose a una columna de patriotas que partirían
posteriormente a la ciudad de Arequipa. Luego de una intensa lucha,
Melgar muere fusilado teniendo 24 años y medio, en Umachiri, el 12
de marzo de 1815.

Obras

 Cinco Elegías
 Cinco odas:

 A la libertad
 A la soledad
 Al sueño
 Al autor del mar
 Al conde de vista florida
 Centurias

 Cinco fábulas:

 El cantero y el asno
 Las abejas
 Las cotorras y el zorro
 Las aves domésticas
 El asno cornudo

 Una epístola
 Dos sonetos:

 La mujer
 Carta a Silvia[3]

Fábulas

Muy poco se ha escrito y estudiado acerca de esta especial


producción melgariana, sin embargo los hermanos Ataucuri García[1]
destacan en un estracto de su libro dedicado a este tema: "Melgar
creía firmemente que la literatura era una herramienta útil para
cambiar a la sociedad; por ello escribió sus fábulas, pequeñas joyas
donde se amalgama perfectamente el literato con el patriota.

La temática de sus fábulas, muy oportunas para el momento histórico


tan crucial que se vivía en esa etapa, reafirman su compromiso con la
causa independentista. Además, tienen la característica inusual de
haber sido escritas para una coyuntura muy específica: la etapa de la
emancipación, con sus conflictos sociales, enfrentamientos
ideológicos, anarquía política, moral, gubernativa, etc.; particularidad
que es rara en las fábulas clásicas donde se destaca la atemporalidad
de los temas.

En 1813, el periódico El Investigador de Lima, publica la fábula "El


ruiseñor y el calesero" donde Melgar critica la subordinación de los
gustos del pueblo a los caprichos advenedizos de la gente dueña del
poder político y económico. Esta sería la única fábula que Melgar ve
publicado, pues las otras salen a la luz varios años después de su
muerte.

Posteriormente, en 1827, es el periódico El Republicano de Arequipa


quien se encarga de dar a conocer otras fábulas más. En forma
sucesiva publica siete "fábulas políticas" según nota de redacción en
la que se realza las cualidades del malogrado paisano Melgar. "El
murciélago" y "Los gatos" se imprimen el 16 de junio de 1827; "El
cantero y el asno" y "Las abejas" el 23 y 30 del mismo mes; "El asno
cornudo", el 7 de julio de 1827. Posteriormente, el 27 de noviembre de
1830, se publican "Las cotorras y el zorro", concluyendo con "Las
aves domésticas", el 6 de agosto de 1831.

Años más tarde, específicamente el 13 de noviembre de 1891, el


periódico arequipeño La bolsa publica, tomando como fuente los
manuscritos de Martín Ureta, las fábulas "El Sol" y "El ruiseñor y el
calesero", que ya había sido publicada en 1813. La última fábula que
ha logrado conocerse es "La ballena y el lobo", descubierta dentro de
un manuscrito original de Mariano Melgar y que está guardado en la
Biblioteca de Lilly de la Universidad de Indiana, institución que lo
adquirió junto a un legajo de documentos históricos de América
Latina. De este modo, las fábulas melgarianas son diez en total,
aunque otros añaden "El ciego, el sordo y el mudo", pero por su
temática y estilo todavía existen dudas que sean de Melgar".
Obra principal

A SILVIA

Bien puede el mundo entero conjugararse


Contra mi dulce amor y mi ternura,
Y el odio infame y tiranía dura
De todo rigor contra mí amarse;

Bien puede el tiempo rápido cebarse


En la gracia si fuese llama impura
Pueda el fuego del amor en mí acabarse;
Bien puede, en fin, la suerte vacilante,

Que eleva, abate, ensalza y atrepella


Alzarme o abatirme en un instante;
Que al mundo, al tiempo y a mi varia
Estrella.

Más fino cada vez y más constante,


Les diré: «Silvia es de mí y yo soy de ella».
JOSE DIEZ CANSECO (1904-1949)

Nace en lima (Perú) en 1904.


Cursa estudios primarios secundarios y superiores en su ciudad natal
donde comienza a publicar a los 30 años.

Su obra narrativa básicamente cuento y novela, la constituyen


retablos de los sectores, y clases de la sociedad costeña peruana.

Entre sus obras figuran Duque (1934), Estampas mulatas (1930-1938)


y la novela de publicación póstuma "el trompo "(1947), que se
distinguen por su tono irónico, su habilidad para captar la vida
popular y las situaciones que revelan la psicología criolla de
personajes marginales, como delincuentes o contrabandistas.

Su obra corresponde a un momento de transición en la narrativa


realista del continente, que tras el predominio de la narrativa
criollista y naturalista, trata de renovarse retratando los temas y
ambientes urbanos que reflejaban el proceso de modernización social.

Muere prematuramente en su ciudad de origen en 1949.


RESUMEN DE “EL TROMPO” DE JOSE DIEZ CANSECO
El tesoro del protagonista del relato es un trompo, hermoso y pulido,
hecho de naranjo al cual le había adaptado un clavo filoso y brillante
como las espuelas de los gallos de pelea de su criadero.

Aquel trompo era el orgullo de “chupitos”, y los muchachos de la


cuadra lo sabían, sobre todo Carmona el líder de la gallada , quien lo
retó taimado a la “cocina”, “ un juego que consiste en ir empujando al
trompo contrario hasta meterlo dentro de un círculo, donde el
perdedor tiene que entregar el trompo cocinado a quien tuvo la
habilidad rastrera de saberlo empujar”.

El fuerte de “chupitos” eran los “quiñes”, muchas veces su pulido


trompo de naranja y afilada punta había abierto en dos a su contrario
y é l nunca se permitió una burla.
Apenas la sonrisa presuntuosa que delataba el orgullo de su sabiduría
en el juego.

Ahora retado a ese juego zafio de empujones, quedaba en desventaja


ante Glicerio Carmona
El jefe, quien imponía, a la “cocina” a su contendor porque estaba
seguro de ganar en ese campo infame, sin gallardía de destreza, sin
arrogancia de fuerza, como anota el narrador, que en tercera persona
recrea el lance que hirió con certera estocada el orgullo de zambo en
el momento que su tesoro estaba encerrado en el círculo que lo
condujo a las manos codiciosas de Carmona.

La pérdida del trompo sirve al narrador de puente perfecto para


retroceder a la vida de “chupitos” y adentrarse en la intimidad de su
casa el día de su nacimiento en el callejón de Nuestra Señora del
Perpetua socorro. En aquella fecha un incendio por poco arrasa las
casuchas, debiendo Aurora su madre, salir en brazos de Demetrio su
padre, recién parida como estaba, para no ser consumida por las
llamas. Una hermana del papá había sacado al chiquillo medio
envuelto en una sabana.

Después, ante el temor de lo que el susto hubiese podido causarle la


leche depositada en los senos de Aurora, “chupitos” había sido
entregado a una vecina para que lo alimentara. De este modo se había
iniciado la vida del zambo que, no transcurrido mucho tiempo sufriría
un revés todavía peor. Aurora “zamba engreída había salido un poco
volantusa y le era infiel a Demetrio, su marido.
Uno de los días en que regresó tarde del mercado, cae en la cuenca
de que no puede continuar engañando a Demetrio y aprovechando que
él sale en busca de una amiga de la mujer (Juana rosa) con quien ella
dijo haber estado hablando, Aurora recoge alguna ropa y huye dejando
a su hijo, aún muy pequeño, sumido en el pánico y el llanto.

Con la certeza de haber sido burlado, Demetrio regresa en busca de


Aurora para cobrarle con violencia su afrenta, pero solo encuentra al
lloroso zambo que desde la oscuridad le responde se fue, papacito.
La venganza de Demetrio Velásquez no ocurrió aquella noche, pero si
algunos días después, y aquel acto de hombre ofendido que apalea
una buena ley a quienes lo burlaron, lo lleva a la cárcel.

Según se desprende del relato, Aurora muere a causa de los golpes


recibidos y quien pago el pato fue el pobre “chupitos” que se quedo
sin madre y con el padre preso, mal consolado por la hospitalidad de
la tía, la hermana de Demetrio, que todo el día no hacía si no hablar
de Aurora.
El lance entre “chupitos” y Carmona sirve al narrador para presentar
el conflicto paralelo de la infidelidad de aurora y las funestas
consecuencias del engaño

La marga experiencia de su familia deja en el zambo una enseñanza:


“mujeres con quiñes como si fueran trompos, ¡ni de vainas¡ luego los
trompos debían tener quiñes…No , nada de lo que el hombre posee,
mujer o trompo -juguetes- podía estar maculado como nadie ni nada.

Esta visión machista del mundo , explica la actitud del niño, que al
igual que su padre lo hiciera con su mujer y el amante , fraguó su
vergüenza contra Carmona.
Con tres reales pedidos con vehemencia a Demetrio compro un
trompo nuevo, lo pulió como al perdido y lo armó con un clavo filoso
que le hizo sangrar la palma de la mano al momento de la prueba. Con
sagacidad consiguió que Carmona aceptara jugar a los “quiñes”:”el
trompo que ahora tenia Carmona, el trompo que antes había sido de
“chupitos” se chanto ignominiosamente: en sus manos jamás se
habría chantado! Y allí estaba, entupido e inerte, esperando que las
púas de los otros trompos se cebaran en su noble madera de naranjo.
Su nuevo juguete se encargo de abrir en dos el vientre de su antiguo
orgullo.

No seria para el ni para nadie: ¡los trompos con quiñes, como las
mujeres, ni de vainas! Al final, el zambo abandona ambos trompos, el
nuevo y reluciente instrumento de su vergüenza que era preciso
eliminar. la narración de el trompo esta matizada con giros del habla
local de Lima, que dan al encuentro un sabor y un ritmo particulares.
Ambos conflictos, el del niño y el del padre, se resuelven de modo
radical, pero no abrupto. la solución es premeditada así en principio la
ira dominase los actos iniciales: era preferible perder definitivamente
trompo y mujer, que conservarlos llevando el lastre de la vergüenza
sobre las espaldas varoniles.

Cuando “chupitos” abandona los dos trompos sobre la arena en la que


en la que había lavado su honor, deja también atrás la infancia.
comienza a hacerse hombre entendiéndolo que pare bien o para mal
le enseñase su padre con actos, mas que con palabras. Podría decirse
que el niño asume una manera de ser hombre, la que le ofrece el
espejo paterno, macho honorable que lava con sangre la burla a su
hombría. El zambo reproduce un modelo , repite la historia y va
aprendiendo a luchar solo a enfrentarse a sus propios conflictos, a
resolverlos sin ayuda de nadie , solo por la sutileza de su ingenio
criollo o por la pujanza viril de sus puños palomillas .

El lance del trompo no es más que una metáfora de la vida; una vida
regida por una ley que no es siempre justicia. Así como la zamba
Aurora no seria mas ya de Demetrio, nunca seria el suyo (de
“chupitos”) ese trompo malamente estropeado ahora por la ley del
juego que tanto se parece a la ley de la vida.

Cabe resaltar en este relato, no solo el valor estético de una escritura


definida y depurada, sino la penetración del espíritu de sus
personajes y la perfecta asimilación del alma infantil encarnada por el
protagonista de una historia cuya interpretación el lector debe
desentrañar a partir de sus propios elementos. Diez Canseco es uno
de los más criollos escritores peruanos. En su obra se reúnen
vivacidad, malicia e ingenio para mostrar con sardónicos visos a una
sociedad limeña inconsciente y descontextualizada.
El DRAMA OLLANTAY
ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA OBRA

El drama OLLANTAY es una de las escasas composiciones que nos


quedan de la antigua América. Se han hecho diversas traducciones: el
año 1868 una en castellano por José Sebastián Barranca; el año 1871
otra en inglés por R. Markham; el año 1873 otra en español por José
Fernández Nodal; el año 1878 otra en francés por Gabino Pacheco
Zegarra.

Según los historiadores, eran los Amautas y Harahuicus los que


tenían la obligación de saber de memoria y de recitar todas las
composiciones poéticas y crónicas relativas a los hechos
memorables, y muchos entre ellos, que tomaban el nombre de
Quipucamayos, encargados de los quipus, estaban
exclusivamente consagrados a conservarlas por medio de este
género de escritura peculiar de los Incas. Ahora bien, no hay
más que una alternativa posible respecto a la conservación del
drama desde la época en que se compuso hasta la de su
transcripción: o fue conservado el Ollantay en un quipu que se
pudo salvar de la destrucción de los objetos de esta especie y
que guardado por alguno de aquellos quipucamayos, fue
trasmitido de viva voz a algún religioso aficionado a esa clase
de investigación, el cual lo escribía a medida que el otro le
dictaba; o uno de los Harahuicus que lo sabían de memoria,
muchos de los cuales es probable existieran aún durante los
treinta o cuarenta años primeros de la conquista, lo trasmitió
oralmente al aficionado quechuista, que, disponiendo de
nuestra escritura, lo copiaría con avidez.

Lo cierto es que el Ollantay quedó escrito, aunque olvidado, en


poder de algún aficionado, o tal vez en el convento de Santo
Domingo del Cuzco, erigido sobre las ruinas del famoso templo
del Sol; pues el códice más antiguo del Ollantay de que se tiene
noticia, existía hasta mediados del siglo en dicho convento, y se
hallaba tan viejo y casi ilegible, según un artista de Munich que
le copió, llamado Ruguendas, que nada tendría de extraordinario
el suponer que el dicho códice hubiera contenido la primitiva
transcripción.

El primer manuscrito que se encontró sobre el drama


Ollantay es del padre Antonio Valdés, considerado por muchos
como autor de la obra, pues este hombre nació en Urubamba, su
infancia transcurrió pues en el Valle Sagrado del Vilcanota,
donde circularía la leyenda ollantina de rebelión de los Antis,
luego vivió durante quince años en Maras, ubicado en Carabaya,
fue maestro y catedrático en Filosofía, Licenciado, doctor en
Teología y rechazó ser Rector de la Universidad del lugar.

Valdés fue toda su vida cura de indios en Accha, Coasa,


Crucero, Tinta, Sicuani; por lo que dominó a cabalidad la lengua
quechua. Tal vez esto último fue imprescindible para concebir la
polémica obra dramática, basada en un relato que conocía, con
personajes sacados de la historia del pueblo Inca y utilizando el
lenguaje tradicional de esta casta, para darle un mayor realismo
al texto.

3. DATOS DEL AUTOR

Como ya ha sido especificado, el autor de esta obra es


anónimo o desconocido ya que no puso su nombre, porque a los
Incas no le importaba la fama y el reconocimiento en cuanta a la
literatura, más si el reconocimiento como buenos guerreros.
Indudablemente, esta no debe haber sido la única obra desa-
rrollada por este autor anónimo sino debe de haber hecho varias
obras similares ya que demostró mucha destreza escribiendo
obras. Sin embargo, Ollantay fue probablemente la obra más
destacada de esa época ya que ha traspasado los límites del
tiempo y llegado hasta nosotros, habitantes del siglo XXI.

GÉNERO LITERARIO

Dramático

ESPECIE LITERARIA

Drama
DETERMINACIÓN DEL TEMA
6.1 TEMA PRINCIPAL

La obra dramática Ollantay nos muestra el amor de guerrero


plebeyo con una princesa de sangre noble, la prohibición por
parte del Inca acerca de este sentimiento es lo que hace
desatar el conflicto y origina todas las acciones siguientes.

Conflicto entre clases sociales: Es uno de los aspectos a tomar


en cuenta para muchos matrimonios hoy en día y mucho más en
épocas Incaicas. Ollantay cometió el error de pedirle la mano de
su hija preferida al Inca siendo él un simple hombre sin rango
social alto lo cual enfureció al Inca. Desde ese momento,
Ollantay se gana la enemistad del Inca.
ESTRUCTURA DEL CONTENIDO:
PERSONAJES PRINCIPALES

 Ollantay, gran jefe de los Andes. Es el leal y más cercano


oficial del cuerpo militar del Inca Pachacútec. Pese al alto
rango que ostenta, su origen es plebeyo y eso predomina en
la organización del imperio incaico.
 Cusi-Coyllur (Estrella), hija del Inca Pachacútec y de la Coya.
Está enamorada de Ollantay, algo que no está permitido, por
ello su padre (Pachacútec) la castiga en una prisión durante
muchos años.
PERSONAJES SECUNDARIOS

 El Inca Pachacútec, Inca del Imperio del Tahuantinsuyo, es


un hombre que gobierna con firmeza, pero al enterarse que
su más valiente soldado (Ollantay), le pide el amor de su hija,
trata de resolver ese problema mediante la ira.
 Ima-Súmac (Bella), hija de Cusi-Coyllur (Estrella)
 Coya, La esposa de Pachacutec, el Inca y madre de Cusi-
Coyllur.
 Oitu-Salla, compañera de Ima-Súmac (Bella).
 Tupac Inca Yupanqui, hijo de Pachacútec.
 Rumi-Ñahui (Ojo de Piedra), jefe militar del Cuzco.
 Piqui-Chaqui (Pie-Ligero), personaje cómico; el sirviente de
Ollantay; trata de ayudarlo con respecto a su amor con Cusi-
Coyllur.
 Huilca-Huma, Un viejo oráculo quien se supone le dice su
futuro a Ollantay.
PERSONAJES REFERENCIALES

 Anco-Allin-Auqui, representa al pueblo.


 Un indio, que sirve de mensajero.

CONTEXTO SOCIAL

Según las fuentes narrativas acerca del pasado inca, el


inca inició la expansión imperial del reino de Cuzco fue el Inca
Pachacútec. Aunque las llamadas crónicas sobre el pasado
incaico son llenas de trampas, equivocaciones por los
cronistas españoles acerca del sentido histórico de sus
informantes que, como miembros de una cultura distinta a la
cultura occidental tienen una notación diferente del tiempo y
del espacio.
Algunos autores optaron por negar la existencia de
cualquiera historia del Tawantinsuyo quizás por los problemas
asociados con la reintegración del discurso de las fuentes en
la cosmovisión andina.

A pesar de ello coinciden en asumir la época del


Pachacútec como época revolucionaria. Es allí donde
podemos afirmar el inicio o la causa por la cual es escrita
esta obra.

LENGUAJE DEL AUTOR Y DE LOS PERSONAJES

El lenguaje utilizado es propio de un autor que ha escrito


varias obras, de allí que este escritor utiliza un lenguaje
propio del teatro, con palabras estilizadas, con palabras que
transmiten un profundo sentido pero a la vez es coloquial.
Este mismo lenguaje es utilizado por todos los personajes.

ARGUMENTO GENERAL DE LA OBRA.

Toda la historia va al rededor del amor que sienten


Ollantay y Cusi-Coyllur aunque ella es la hija preferida del
Inca y no se podrá casar con él ya que no es noble. Durante
la época Incaico, eran muy famosos los oráculos por lo que
Ollantay acude a uno de ellos, donde Huilca Uma para así
pedir consejo aunque no le agrada.
Ollantay se molestó con Huilca Uma ya que él quería
que le diga algo favorable pero lamentablemente le dice que
no podrá estar con Cusi-Coyllur pero lo que el oráculo no
sabía era que ya estaba con ella. Le dice que se separe que
le irá mal pero Ollantay no hace caso.
Nuestro personaje principal ya estaba obteniendo la
confianza del Inca cuando de pronto, en una conversación,
le pide la mano de su hija preferida. Pachacútec, al oírlo le
dice “tan sólo eres un hombre” como diciendo que no es
nadie noble ni importante así que no se podrá casar con su
hija hasta que estos dos hombres discuten terminando en
una separación.
Ollantay molesto, se va y funda la actual ciudad de
Ollantaytambo y se hace una persona muy poderosa. Cusi-
Coyllur, en plena etapa de gestación es sepultada viva en
los túneles del Aclla Huasi o casa de vírgenes, de donde
sacaban esposas para la gente importante. Allí es donde
Ima-Sumac, la hija escondida de la pareja descubre a su
madre. Después de alrededor de quince años de persecución
todo acaba cuando Ollantay es vencido en una acción
estratégica militar.
Al morir el Inca, Pachacútec, ya todo está dispuesto
para que la pareja prohibida regrese y tengan plena
felicidad. El sucesor de Pachacútec sería Tupac Yupanqui,
su hijo, un hombre muy benévolo, aun más que Pachacútec
pero aún así llega a perdonar tanto a Ollantay como a su
hermana Cusi-Coyllur.

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