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UNIVERSIDAD LAICA VICENTE ROCAFUERTE DE

GUAYAQUIL
NOMBRE:
PAUL ISAAC CORNEJO GUEVARA

SEMESTRE:
7mo SEMESTRE NOCTURNO “A”

FACULTAD:
ADMINISTRACIÓN

MATERIA:
FINANZAS INTERNACIONALES

DOCENTE:
CLEOTILDE QUINAPALLO GARCIA

TEMA:
SISTEMA MONETARIO INTERNACIONAL

FECHA:
20/11/2021

Paúl Cornejo Guevara


EL SISTEMA MONETARIO INTERNACIONAL

El sistema monetario internacional (SMI) es el conjunto de instituciones, normas, acuerdos e


instrumentos que permiten la existencia de relaciones monetarias entre países. El SMI es una
herramienta imprescindible para que puedan existir relaciones económicas internacionales, al
permitir la realización de cobros y pagos en diferentes monedas. Si bien a lo largo de la historia
todos los imperios han pretendido instaurar un único medio de pago a nivel mundial, la necesidad
de crear un verdadero sistema sólo se hizo efectiva cuando comenzó el proceso de
internacionalización de la economía y la aparición del papel moneda como medio de pago (finales
del siglo XIX).

EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL SISTEMA MONETARIO INTERNACIONAL

El principio  de patrón oro Este fenómeno se encuentra estrechamente ligado a la


revolución técnica e industrial que influyó de manera primordial en Gran Bretaña. Este país
empezó a producir a escala mundial. Tuvo que comprar materias primas y vender productos
fabricados. Pero poseía la ventaja de tener numerosas colonias, desde Canadá a Nueva
Zelanda, y de disponer de una flota mercante considerable, lo que hizo que asegurara una
parte creciente de los fletes internacionales, hasta llegar a tener un verdadero monopolio
sobre los seguros.

El Patrón Oro contenía poderosos mecanismos automáticos que contribuían a conseguir de


manera simultánea el equilibrio en las balanzas de pagos en todos los países que lo
aplicaban.  Sin duda, el más importante de éstos, es el mecanismo de ajuste vía precios
propuesto en el siglo XVIII por David Hume

Bretton Woods: patrón oro-dólar Tas la Segunda Guerra Mundial, se celebró una reunión
en Bretton Woods en 1944, en la que se establecieron las directrices para la definición de un
nuevo sistema monetario y financiero que permitiera la reconstrucción de la economía
mundial. El compromiso consistía en definir un tipo de cambio fijo del dólar con respecto al
oro (35$/onza de oro), con plena convertibilidad del dólar en oro, y de las demás monedas
con respecto al dólar.

Se trataba de un sistema de tipo de cambio fijo con banda de fluctuación (1%) y paridad
ajustable. De esta manera, en caso de alteración de los tipos de cambio y en caso de riesgo de
salirse de la banda de fluctuación, la autoridad monetaria del país tenía la obligación de
intervenir para restablecer el tipo de cambio dentro de los márgenes estipulados. El papel del

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Fondo Monetario Internacional en este contexto, consistía, entre otras funciones, en
garantizar el compromiso cambiario adoptado en la Conferencia de Bretton Woods para
restablecer un sistema multilateral de pagos, promover la cooperación monetaria
internacional y la estabilidad en los intercambios de divisas.

Régimen de libre flotación En 1971 se rompió con el sistema de Bretton Woods, debido a la
falta de liquidez y confianza en el sistema. Se ejercieron fuertes presiones en los mercados de
divisas, hasta tal punto que Estados Unidos declaró la inconvertibilidad del dólar en oro. Los
acuerdos de Washington de 1971 supusieron la devaluación del dólar y la ampliación de las
bandas de fluctuación al 2,25%. Pero esta devaluación fue insuficiente.

En 1972, ante la insuficiencia de liquidez a escala internacional, se constituyó el Comité para


la Reforma del Sistema Monetario. Dicho Comité, en el seno del FMI, propuso reformar el
Convenio Constitutivo de esta organización. En lo relativo a la reforma del régimen
cambiario, el criterio que se impuso fue que cada país sería libre para aplicar el sistema de
fijación de tipos de cambio que considerase más oportuno (fijo o flexible). Se acordó también
que quedaban prohibidas las manipulaciones anticompetitivas de los tipos de cambio, de
modo que las autoridades monetarias asumieron la responsabilidad de intervenir en el
mercado de divisas para corregir las fluctuaciones a corto plazo, sin afectar las tendencias a
largo plazo.

El acuerdo de Jamaica, firmado en 1976 reconoció de manera formal el sistema de flotación


controlada y dejó libertad a los países para que escogieran el régimen cambiario, mientas sus
acciones no perjudicasen a sus socios comerciales (“políticas de empobrecimiento del
vecino”) y a la economía mundial. El acuerdo de Jamaica entró en vigor en 1978.

Las dudas sobre si esto será suficiente permanecen, mientras el valor de los intercambios
diarios de divisas, multiplicado por cien en quince años, será al menos trescientas veces
mayor que el del comercio mundial en el espacio de 30 años. Igualmente, los intercambios de
activos financieros, que habrán pasado de cinco billones de dólares en 1980 a 83 billones
hacia el año 2000 (tres veces el PIB de la OCDE), aumentarán todavía más. Las transacciones
en bonos del Estado habrán pasado en el mismo intervalo de 30.000 millones a ocho billones
de dólares, y los créditos bancarios internacionales de 24 billones de dólares a 50 billones
hacia el año 2005. En conclusión, sin una moneda universal o moneda internacional cuyo
advenimiento aporte soluciones duraderas a la actual economía de casino, en cualquier

Paúl Cornejo Guevara


momento puede aparecer una enorme crisis financiera que mine el crecimiento mundial
mucho más de lo que lo hizo en etapas pasadas. Ya en 1987, The Economist planteó que,
hacía el año 2017, debería haber una moneda mundial, por ejemplo el Fénix (ave mitológica
que siempre renace de sus cenizas), pasando por un período de zonas meta, con tipos de
cambio en una banda estrecha para estabilizar los cambios entre las cinco divisas que en las
próximas décadas tendrán economías con cuotas similares y podrán disputarse la hegemonía
del SMI: dólar, euro, yen, yuan, y rupia.

En conclusión, en caso de que el FMI desee regular las economías internacionales podría regresar al
régimen de libre flotación del dólar porque es una gran ventaja ya que evita la acumulación de
presiones inflacionarias o inflación, sobre el tipo de cambio, minimizando la posibilidad de problemas
cambiarios. Esto indica que el tipo de cambio flote libremente en el mercado e implica que el
gobierno se abstendrá de manipularlo, de tal manera que el precio del dólar se fije por la interacción
entre la oferta y la demanda. Ya que de un día para otro y conforme a los indicadores económicos y lo
que ocurra en la bolsa de valores, se mantendrá la libre flotación.

Paúl Cornejo Guevara


BIBLIOGRAFÍA:

 https://es.wikipedia.org/wiki/Acuerdos_de_Bretton_Woods
 https://estudioseconomicos.bce.fin.ec/index.php/RevistaCE/article/view/84/186#:~:te
xt=Patr%C3%B3n%20Oro%20cl%C3%A1sico.,flexibilidad%20en%20precios%20y
%20salarios.
 https://www.cuidatudinero.com/13182244/ventajas-y-desventajas-del-patron-oro

Paúl Cornejo Guevara

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