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Antecedentes

Entre el 3 al 14 de junio del año 1992 la Organización de Naciones Unidas (ONU)


realizó la Conferencia Sobre Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en Río de Janeiro,
Brasil, con el objeto de establecer una alianza mundial entre los Estados y alcanzar
acuerdos internacionales en los que se respeten los intereses de todos, así como la
integridad del sistema ambiental. En esta Conferencia se expusieron aspectos de
relevancia como la necesidad de una política ambiental integrada que conllevara hacia
el desarrollo sostenible, de manera de ofrecer la mayor protección al entorno. Como
resultado de esta Cumbre surgen las Normas Ambientales ISO 14000, publicadas por la
Organización Internacional de Estandarización (ISO), las cuales permiten que cualquier
organización industrial o de servicio tenga control sobre el impacto de sus actividades
industriales en el ambiente. Además, estas normas armonizarán las etiquetas
ambientales, evitando la proliferación de etiquetados realizados por diferentes
organizaciones de protección al consumidor.

Las teorías organizaciones al interiorizar el medio ambiente, lo han hecho con dos
dimensiones: la primera como una variable de eficiencia y la segunda como una
variable de supervivencia en la continuidad operativa: De forma que: Como variable de
eficiencia cualquier emisión o residuo al medio ambiente es un costo de falla o de no
calidad, y la meta es disminuir el impacto ambiental a partir de reducir las emisiones de
los procesos. Como variable de supervivencia, el enfoque ambiental se centra en la
racionalidad de la explotación de los recursos para evitar que estos se escaseen,
deterioren o desaparezcan y limiten o detengan la actividad.

Desarrollo sostenible y sustentable

La génesis del concepto de desarrollo sostenible proviene de la Comisión Brundtland,


constituida por la Asamblea General en 1983. Su informe, “Nuestro Futuro Común”
(1987) presentaba el término “desarrollo sostenible” como el desarrollo que permite
satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las
posibilidades de las del futuro de satisfacer sus propias necesidades, y buscaba atender
tanto las demandas por una agenda de protección del medio ambiente como las de
asegurar el desarrollo de los países con menor nivel de desarrollo. Por tanto, se requería
la integración de las políticas ambientales y las estrategias de desarrollo (en sus
componentes económico y social). Esta condición llevó al tratamiento, a lo largo del
tiempo, de “tres dimensiones” o “tres pilares” del desarrollo sostenible (el económico, el
social y el ambiental).

Activos Ambientales

Según lo establecido por la Conferencia de las Naciondes Unidas Sobre Comercio y


Desarrollo en 1998 en su “Informe del Grupo de Trabajo Intergubernamental de
Expertos en Normas Internaciones de Contabilidad y Presentación de Informes” se
define como activo ambiental “aquellos costos ambientales capitalizados porque
satisfacen los criterios para su reconocimiento como activos” y, a su vez, también
indica que se entiende “por capitalizar” el “registro de un costo ambiental como parte
integrante de un activo conexo, o bien su reconocimiento como un activo separado,
según proceda”

Por lo tanto, se puede concluir que los activos ambientales son aquellos elementos que
pueden ser incorporados al estado financiero de la entidad con el objeto de ser utilizados
de forma duradera en su actividad, cuya finalidad principal sea la minimización del
impacto medioambiente y la protección y mejora del medio ambiente, incluyendo la
reducción o eliminación de la contaminación futura de las operaciones de la entidad.
Esto son bienes propiedad de la empresa e inversiones realizadas con el propósito de
preservar y proteger el ambiente, así como minimizar los daños que se le pudieran
ocasionar, los cuales pueden estar representados por las siguientes partidas:

a) Inventarios de materiales que se usen en el proceso productivo para minimizar la


emisión de residuos
b) Propiedad, planta y equipo que se empleen con los mismos fines.

Auditoría Ambiental

La auditoría ambiental es un proceso que evalúa el Sistema de Gestión Ambiental para


determinar posibles errores y establece pautas para corregir dichos errores, esta se basa
en la norma ISO 140001.

Todas las organizaciones que han decidido implementar un sistema de gestión


ambiental tienen como objetivo disminuir, prevenir y corregir los impactos ambientales
que ocasionan sus procesos, es por ellos que la auditoría ambiental ayudará a detectar si
la entidad está cumpliendo con su propósito y sus posibles fallas, modificar
procedimientos y prevenir la reaparición de problemas.
Los objetivos de la auditoría ambiental dependen de las metas que la entidad desea
alcanzar, estos van desde evaluar el cumplimiento del sistema de gestión hasta lograr la
certificación de ISO 14001. Entre sus objetivos se encuentran:

-Estudiar los documentos del Sistema de Gestión Ambiental para establecer si se ajustan
a las normas de las referencias correspondientes.

-Establecer el nivel de cumplimiento de los procedimientos que forman parte del


Sistema de Gestión Ambiental.

- Verificar los departamentos y los niveles de la empresa que deben seguir dichos
procedimientos e instrucciones técnicas que se han establecidos.

-Establecer el grado de conformidad del Sistema de Gestión Ambiental que se va a


auditar, con los criterios de la auditoría.

Al finalizar la auditoría se emitirá un reporte en el que se establecerá si la entidad


cumplió con los objetivos que previamente se establecieron, se identificarán áreas de
mejora y se señalan aspectos que requieran acciones correctivas.

Costos ambientales

¿Por qué y para qué medir los costos ambientales?

La razón por la cual, últimamente, se está promoviendo la conciencia ambiental en


todas las áreas, es que la administración de los costos ambientales se está volviendo un
asunto de alta prioridad y de gran interés para la administración. Esto se debe
principalmente a los siguientes motivos: 1-) Las regulaciones ambientales, así como las
multas y sanciones por daños ambientales, está aumentando de forma significativa, por
lo que estos son fuertes incentivos para su cumplimiento, por lo tanto, el costo de su
cumplimiento se debe medir y sus causas fundamentales deben ser identificadas y; 2-)
Tanto las legislaciones como las empresas están concluyendo que, desde el punto de
vista de los costos, sería más efectivo prevenir los daños por contaminación en lugar de
tener que limpiarla. Estos dos puntos han convertido al tratamiento de los costos
ambientales un enfoque impulsado por el mercado. Este nuevo enfoque impulsado por
el mercado significa que el tratamiento exitoso de los aspectos ambientales es ahora un
aspecto competitivo con significado. Las corporaciones están descubriendo que la
satisfacción de los objetivos sólidos del negocio y la solución de los problemas
ambientales no son mutuamente excluyentes. Es por ello por lo que nace un concepto
interesante para examinar como lo es la ecoeficiencia.

Ecoeficiencia

La ecoeficiencia viene definida como la capacidad para producir bienes o servicios que
satisfaga las necesidades de los clientes y, de forma paralela, reduzca los impactos
ambientales negativos, el consumo de los recursos, y los costos. Por lo tanto, la
ecoeficiencia significa producir más bienes y servicios utilizando menos materiales y
recursos tales como energía, agua, y reducir con ello los desperdicios de estos
materiales. Esta prevención de la contaminación, así como la capacidad para reducir los
desperdicios no solo es económicamente benéfico, sino que demuestra que es posible
hacer más con menos. Lo anterior se ve complementado por lo que se conoce como
desarrollo sustentable. El desarrollo sustentable se define como aquel que satisface las
necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las generaciones futuras para
satisfacer sus propias necesidades.

Competencia

En el caso de este paradigma, existen dos enfoques al respecto: 1-) El primero es que la
entidad debe tener una administración cumplidora. La administración cumplidora es
lograr el desempeño ambiental mínimo requerido por las disposiciones y hacerlo de la
forma más económica; 2-) El segundo enfoque es a través de lo que se conoce como
ecoeficiencia guiada. La ecoeficiencia guiada establece que se requiere una
intervención una intervención regulatoria, porque los administradores tienen una
racionalidad restringida y si se le deja a su criterio entonces no emprenderán de forma
voluntaria las acciones necesarias para mejorar el desempeño.

¿Qué son los costos ambientales?

Expuesto lo anterior los costos ambientales se pueden representar como la medida y


valoración del consumo o sacrificio realizado o previsto por la aplicación racional de los
factores ambientales productivos de cara a la obtención de un producto, trabajo o
servicio.

En base a lo anterior, se puede establecer una analogía con los costos de calidad, ya que
los costos ambientales tienen su origen bien sea por que existe o puede existir una
calidad ambiental deficiente.
Clasificación de los costos ambientales

Dado lo anterior, los costos ambientales se pueden clasificar en las siguientes 4


categorías: costos de prevención, costos de detección, costos de fallas internas y costos
de fallas externas (los cuales, a su vez, se pueden subdividir en realizados y no
realizados).

a. Costos de prevención: Es el costo de aquellas actividades que se llevan a cabo


para evitar la producción de contaminantes o desechos, o ambos, que puedan
dañar al ambiente.
b. Costos de detección: Son costos en los que se incurren para determinar si los
productos, los procesos u otras actividades desarrolladas son acordes a los
estándares ambientales. Estos, al ser estándares, pueden ser definidos de tres
maneras: por leyes gubernamentales, por normas voluntarias (ejemplo la familia
de ISO 14000) y las políticas ambientales desarrolladas por la administración.
c. Costos por fallas internas: Ocurren cuando se realizan actividades que
producen desperdicios contaminantes pero que aún no han sido desechados al
ambiente. Por lo tanto, están diseñadas para administrar aquellos residuos
contaminantes que se hayan generado. Estos costos a su vez tienen dos metas:
(1) asegurar que los contaminantes y los residuos producidos no se liberen hacia
el ambiente o (2) reducir el nivel de contaminantes liberados hasta una cantidad
que cumpla con los estándares ambientales
d. Costos por fallas externas: Son los costos de las actividades realizadas después
de descargar los contaminantes y los residuos hacia el ambiente. Estos pueden
subdividirse en costos realizados (aquellos incurridos realmente y pagados por la
empresa, ejemplo: limpieza de lagos, limpieza de derrames petroleros, el uso de
materiales y de energía de manera deficiente) y no realizados (denominados
costos a la sociedad, y que son incurridos por la empresa pero que de alguna
manera son absorbidos por la sociedad).

Ventajas de los costos ambientales

1) Permite medir el daño medioambiental causado por un producto, actividad o


proceso.
2) Las empresas que se comprometen a ser socialmente responsables han
aumentado su competitividad.
3) Mejora la calidad ambiental y refuerza los principios de calidad total
4)

Desventajas de los costos ambientales

1) Los costos ambientales, al no ser muy conocidos, son dejados al criterio de la


administración, por lo tanto, al no ser mandatorio, la administración no puede
emprender de forma voluntaria las acciones necesarias para mejorar el
desempeño ambiental.
2)

Reporte del costo ambiental

Un reporte ambiental detalla por categoría el control de costos ambientales. Si una


organización toma en serio su responsabilidad social, elaborará un reporte de costos
ambientales los cuales le servirán para detallar lo siguiente: (1) el impacto de los costos
ambientales sobre la rentabilidad de la empresa y (2) los montos relativos que se han
desembolsado en cada categoría. Esto pondría en evidencia qué tipos de costos
ambientales son los más significativos y, al igual que ocurre con los costos de calidad,
el incremento de los costos de prevención reducirá los costos de las fallas, internas y
externas.

En este reporte los costos ambientales son expresados como un porcen-taje de los costos
de operación totales, muchas entidades sólo prestaran atención a este monto si
representa un cantidad significativa pero ha si-do demostrado que varias entidades han
ahorrado millones de dólares con la reducción o eliminación de impactos ambientales
significativos asociados con sus cadenas de suministros, otras, han producido ahorros
significativos al haber mejorado de forma simultánea el desempeño am-biental y la
eficiencia operativa. Por lo que según afirman Hanssen y Mohen parece ser que la
reducción de los costos ambientales mediante el mejoramiento del desempeño ambiental
puede mejorar de manera sig-nificativa la rentabilidad de una empresa.

Mediante el análisis de dicho reporte se puede obtener información so-bre la


distribución relativa de los costos ambientales, es decir, de cuál ca-tegoría provienen
(costos de prevención, detección, costos de fallas in-ternas o externas) para así poder
tomar decisiones con base a la catego-ría a la que pertenezcan, lo que nos permitirá
determinar si es necesario incrementar las actividades de prevención para reducir los
costos de las actividades de fallas y así obtener un mayor costo-beneficio.

De acuerdo con las cifras del reporte ambiental de Verde Corporation. los costos
ambientales representan el 30% de los costos de operación, lo cual implica que forman
una porción significativa de los costos de operación del año. En el reporte, los costos
ambientales fueron agrupados en costos de prevención, costos de detección, costos de
fallas internas y costos de fallas externas de acuerdo con sus características, estos son
totalizados para cada categoría y al sumarlos obtendremos el total de costos
ambientales, adicionalmente, el total de cada categoría representará un porcentaje de los
costos totales con el cual podremos analizar cuál tipo de costo ambiental generó
mayores costos y tomar decisiones. Para el periodo 2007 la mayoría de los costos
incurridos fueron costos de fallas externas, los cuales representan 60% de los costos
ambientales, estos originan daños tanto al medio ambiente como a los individuos, por lo
que el próximo periodo se deberían incrementar los costos de prevención para disminuir
los costos de fallas externas.
Se afirma que los costos ambientales más bajos se alcanzarán en el punto de cero daños,
las soluciones ecoeficientes se enfocan en prevenir basándose en que la prevención es
más económica que el remedio. El nivel de daños cero será el nivel más bajo de costos
ambientales, por lo que la degradación cero sería el punto de costos más bajo para las
actividades contaminantes

Reducción de costo ambiental

Tal como se explicó con anterioridad, toda entidad debe concentrar sus esfuerzos en
incrementar las actividades de prevención y detección ya que, análogamente con los
costos de calidad, estos ayudan a reducir de forma significativa los costos por fallas
ambientales. Esto porque la prevención, a largo plazo, trae más beneficios que corregir
el daño.

Asignación de Costos Ambientales en el Sistema tradicional

En los sistemas tradicionales, los costos ambientales están ocultos dentro de los costos
indirectos. Al utilizar las definiciones de costos ambientales y el marco de clasificación
que se acaba de desarrollar, los costos ambientales deben separarse primero en una
agrupación de costos ambientales. Una vez que se han separado dentro de su propia
agrupación, el costeo basado en unidades asignaría estos costos a los productos
individuales utilizando generadores a nivel de unidad, tales como las horas de mano de
obra directa y las horas máquina. Este enfoque funciona bien en un ambiente de
productos homogéneo; sin embargo, en el caso de una empresa con productos múltiples,
la cual tenga una diversidad de productos, una asignación basada en unidad puede
producir distorsiones de costos.

Asignación de costos ambientales en un sistema ABC

El surgimiento del costeo basado en actividades facilita el costeo ambiental. El énfasis


del costeo basado en actividades se fundamenta en la correcta asignación de los costos
por productos, reduciendo el monto de costos ocultos. En las categorías de costo de
estructura y la aplicación de este enfoque puede mejorar el desempeño económico como
consecuencia de que mejorar la protección ambiental es importante destacar, que
ignorar este enfoque podría distorsionar la formación de precios del producto y la
decisión inversión.
Es importante resaltar que una entidad puede tener productos “menos” contaminantes
que otros, es decir productos que causan menos emisiones y requieren menores
controles ambientales que otros y de asignarse los costos ambientales a través en
sistema de costos tradicional, puede dar la situación que esta distribución arbitraria de
como resultado que estos productos absorban los costos y daños causados por productos
más contaminantes. El rastreo de los costos ambientales a los productos que son
responsables por los costos ambientales es un requerimiento fundamental de un sistema
de contabilidad ambiental sensato. Si lo requiere en la asignación de costos se utilizan
relaciones causales. Por supuesto, este enfoque es exactamente lo que hace el ABC.

Evaluación del costo del ciclo de vida

El ciclo de vida de un producto se puede establecer en cuatro etapas: extracción de


recursos, manufactura del producto, uso del producto y reciclaje y desecho. Por lo tanto,
la evaluación del ciclo de vida identifica las consecuencias ambientales de un producto
a través de la totalidad de su ciclo de vida y más tarde busca oportunidades para obtener
mejoramientos ambientales. La evaluación del costo del ciclo de vida asigna los costos
y los beneficios a las consecuencias y a los mejoramientos ambientales.

Es necesario recalcar que, el ciclo de vida del producto combina los puntos de vista del
proveedor (que es el que tiene el control de la materia prima), del producto y del cliente
(que es el consumidor final), por lo tanto se requiere considerar tantos los vínculos
internos como externos para evaluar las consecuencias ambientales de diferentes
productos, de diseño de productos y de diseño de procesos.

Etapas de evaluación

La evaluación del ciclo de vida se define por medio de tres etapas formales:

1) Análisis del inventario,


2) Análisis del impacto
3) Análisis del mejoramiento.

1) Análisis de inventario
Especifica los tipos y las cantidades de materiales y de insumos de energía necesaria y
las liberaciones ambientales resultantes bajo la forma de residuos sólidos líquidos y
gaseosos.

2) Análisis de impacto

Evalúa los efectos ambientales de diseño competitivos y proporciona un rango relativo


de esos efectos. El análisis se encarga de evaluar el producto que va a entrar al mercado
en el sentido de si es de buena calidad, es duradero y su accesibilidad al cliente.

3) Análisis de mejoramiento

Tiene el objetivo de reducir los impactos ambientales revelados por la etapa del
inventario y del impacto. En otras palabras, el análisis de mejoramiento está pendiente
de que los entes antes mencionados no decaigan

Contabilidad por áreas de responsabilidad ambiental basada en estrategias

La meta general de mejoramiento del desempeño ambiental indica que un marco


continuo de mejoramiento para el control ambiental sería lo más apropiado. De hecho,
una perspectiva ambiental es una quinta perspectiva posible para el Balanced Scorecard.
Los creadores del Balanced Scorecard mencionan una situación específica en la que una
empresa añadió una perspectiva ambiental a su Balanced Scorecard. Si se acepta el
paradigma de la ecoeficiencia, entonces una perspectiva ambiental es legítima porque el
mejoramiento del desempeño ambiental puede ser la fuente de una ventaja competitiva
(el criterio para que se incluya una perspectiva). Un sistema de administración
ambiental basado en estrategias proporciona un marco conceptual operativo para el
mejoramiento del desempeño ambiental. Por ejemplo, el vincular la perspectiva
ambiental con la perspectiva del proceso es un aspecto fundamental para el
mejoramiento del desempeño ambiental. El conocimiento de las causas básicas para las
actividades ambientales es un aspecto fundamental para cualesquiera cambios en el
diseño del proceso necesarios para mejorar el desempeño ambiental. De este modo, el
Balanced Scorecard proporciona objetivos y medidas que están integradas para lograr la
meta general de mejoramiento del desempeño ambiental.
Perspectiva Ambiental

Esta perspectiva tiene, por lo menos, cinco objetivos básicos: (1) minimizar el uso de las
materias primas, producto terminado de otra industria o de las que se encuentran en
estado natural; (2) minimizar el uso de los materiales peligrosos; (3) minimizar los
requerimientos de energía para la producción y el uso del producto; (4) minimizar la
liberación de residuos sólidos, líquidos y gaseosos; y (5) maximizar las oportunidades
para el reciclado.

La función de la administración de actividades

El análisis de las actividades ambientales es vital para un sistema de control ambiental


sensato.

Por supuesto, como ya lo sabemos, la identificación de las actividades ambientales y la

evaluación de sus costos son prerrequisitos para un costeo ambiental basado en


actividades. El conocimiento de los costos ambientales y de qué productos y procesos
los están causando es un aspecto absolutamente esencial como un primer paso para el
control. A continuación, las actividades ambientales se deben clasificar como
actividades con valor agregado y sin valor agregado.

Las actividades sin valor agregado son aquellas que no son necesarias si la empresa
estuviera operando en un estado óptimo desde el punto de vista de la eficiencia
ambiental. De manera interesante, Porter y van der Linde argumentan que la
contaminación ambiental es equivalente a la ineficiencia económica. Si la producción de
contaminantes es equivalente a la eficiencia económica como ellos lo reclaman,
entonces todas las actividades de fallas deben denominarse actividades sin valor
agregado. La adopción de un paradigma de ecoeficiencia implica que siempre existirán
actividades que puedan prevenir de manera simultánea la degradación ambiental y
producir un estado de eficiencia económica mejor al del estado actual. Por supuesto, las
actividades de fallas, tales como la inspección, también son actividades sin valor
agregado.

Los costos ambientales sin valor agregado son los costos de las actividades sin valor
agregado. Estos costos representan los beneficios que pueden capturarse mediante el
mejoramiento
del desempeño ambiental. La clave para la captura de estos beneficios es identificar las
causas

básicas para las actividades sin valor agregado y después rediseñar los productos y
procesos para minimizar y eliminar en última instancia esas actividades sin valor
agregado.

Los costos ambientales y las NIIF

En el ámbito de la contabilidad financiera, el IASB, como organismo no ha emitido


ninguna norma que considere especialmente el tratamiento contable de los aspectos
ambientales. Algunas de las actuales normas señalan, en forma general, el tratamiento
contable que deben recibir las acciones ambientales de gastos o pasivos ambientales
reales o contingentes, en algunas se hace de forma implícita, dándole el mismo
tratamiento que a las transacciones financieras, y en otras normas como la NIC 16 se
menciona de forma directa y explicita.

Como se mencionó con anterioridad, las NIIF Las NIIF, que de algún modo abordan la
contabilidad medioambiental son: NIC 1 (Presentación de estados financieros), NIC 2
(Inventarios), NIC 16 (Propiedades, planta y equipo), NIC 36 (Deterioro del valor de los
activos) y NIC 37 (Provisiones, activos contingentes y pasivos contingentes) de la
siguiente forma:

NIC 1: En su párrafo 10 señala expresamente que “(…) la información medioambiental,


particularmente en sectores industriales donde los trabajadores se consideran un
importante grupo de usuarios o bien los factores del medioambiente resultan
significativos, respectivamente. Estos informes y estados, presentados aparte de los
estados financieros, quedarán fuera del alcance de las NIIF”

NIC 16: En su párrafo 11 establece que ´´ Algunos elementos de propiedades, planta y


equipo pueden ser adquiridos por razones de seguridad o de índole medioambiental.
Aunque la adquisición de ese tipo de propiedades, planta y equipo no incremente los
beneficios económicos que proporcionan las partidas de propiedades, planta y equipo
existentes, puede ser necesaria para que la entidad logre obtener los beneficios
económicos derivados del resto de los activos´´. Por ejemplo, si debido a las
disposiciones legales es necesario adquirir un elemento, o incorporarlo a los ya
existentes, de propiedad planta y equipo que permita disminuir el impacto ambiental.
NIC 36: Esta NIC trata sobre el deterioro del Valor de los Activos, en referencia a la
NIC 16 aquellos activos ambientales, o adquiridos por razones de seguridad o índole
medioambiental, que se deterioren o que se vean afectados por pérdidas significativas
de su valor de uso, se reconocerán y serán tratados contablemente por la NIC 36.

NIC 37: Las obligaciones por los costos contabilizados según la NIC 16 se reconocerán
y medirán de acuerdo con la NIC 37 Provisiones, Pasivos Contingentes y Activos
Contingentes.

NIC 38: Los activos intangibles que poseen una relación directa derivados de
actividades de impacto significativo en el ambiente, como las concesiones petroleras,
mineras, explotación forestal, etc., se tratan contablemente por la NIC 38

Legislación Venezolana

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

La Constitución dedica más de treinta artículos a la protección del ambiente, el capítulo


IX referente a los derechos ambientales establece lo siguiente:

-Artículo 127: Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el


ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho
individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y
ecológicamente equilibrado. El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica,
los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos
naturales y demás áreas de especial importancia ecológica. El genoma de los seres vivos
no podrá ser patentado, y la ley que se refiera a los principios bioéticos regulará la
materia. Es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la
sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de
contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de
ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de conformidad con la ley.

-Artículo 128: El Estado desarrollará una política de ordenación del territorio


atendiendo a las realidades ecológicas, geográficas, poblacionales, sociales, culturales,
económicas, políticas, de acuerdo con las premisas del desarrollo sustentable, que
incluya la información, consulta y participación ciudadana. Una ley orgánica
desarrollará los principios y criterios para este ordenamiento.
-Artículo 129: Todas las actividades susceptibles de generar daños a los ecosistemas
deben ser previamente acompañadas de estudios de impacto ambiental y socio cultural.
El Estado impedirá la entrada al país de desechos tóxicos y peligrosos, así como la
fabricación y uso de armas nucleares, químicas y biológicas. Una ley especial regulará
el uso, manejo, transporte y almacenamiento de las sustancias tóxicas y peligrosas. En
los contratos que la República celebre con personas naturales o jurídicas, nacionales o
extranjeras, o en los permisos que se otorguen, que afecten los recursos naturales, se
considerará incluida aun cuando no estuviera expresa, la obligación de conservar el
equilibrio ecológico, de permitir el acceso a la tecnología y la transferencia de la misma
en condiciones mutuamente convenidas y de restablecer el ambiente a su estado natural
si éste resultara alterado, en los términos que fije la ley.

Ley orgánica del ambiente

La Ley orgánica del ambiente tiene por objeto establecer dentro de la política del
desarrollo integral de la Nación, los principios rectores para la conservación, defensa y
mejoramiento del ambiente en beneficio de la calidad de la vida. Consta de 37 artículos
divididos en 8 capítulos en donde se establecen las disposiciones y los principios
rectores para la gestión del ambiente y las normas que desarrollan las garantías y
derechos constitucionales a un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado.

Ley penal del ambiente

La ley penal del ambiente tipifica como delito los hechos atentatorios contra los
recursos naturales y el ambiente e impone las sanciones penales en la República
Bolivariana de Venezuela. Asimismo, determina las medidas precautelativas, de
restitución y de reparación a que haya lugar y las disposiciones de carácter procesal
derivadas de la especificidad de los asuntos ambientales. Se prevé la aplicación de ley a
las personas naturales y jurídicas por los delitos cometidos tanto en el espacio
geográfico de la República como en país extranjero, si los daños o riesgos del hecho se
producen en Venezuela. De todo delito contra el ambiente nace acción penal para el
castigo del culpable. También nace acción civil para el efecto de las restituciones y
reparaciones a que se refiere esta Ley. La acción penal que surja en virtud de la
comisión de hechos previstos en la presente Ley como delitos, es pública y procede por
denuncia o de oficio.

Dentro de Las sanciones aplicables que establece la ley penal del ambiente están:
1.- La prisión.

2.- El arresto.

3.- La disolución de la persona jurídica.

4.- La multa.

5.- El desmantelamiento de la instalación, establecimiento o construcción.

Tratados internacionales en materia ambiental

Conferencia de las naciones unidas sobre el desarrollo sostenible, Río de janeiro 1992:
En 1992 se realizó en Río de Janeiro la primera Conferencia sobre Medio Ambiente y
Desarrollo Sostenible, y el documento más importante en la materia es la
Recomendación de las Comunidades Europeas, ya que tiene el valor de “norma” en
oposición a las anteriores que sólo tenían un valor declaratorio. Esta Recomendación
utiliza las siguientes definiciones:

Se entiende por “Medioambiente el entorno físico natural, incluidos el aire, el agua, la


flora, la fauna y los recursos no renovables tales como, los combustibles fósiles y los
minerales”.

Gasto medioambiental, “el concepto engloba el costo de las medidas adoptadas por una
empresa o por otra, en nombre de estas, para evitar, reducir o reparar daños al medio
ambiente que resulten de sus actividades ordinarias. Estos gastos incluyen, entre otros,
la gestión de residuos, la protección del suelo y de las aguas superficiales y
subterráneas, la protección del aire libre y el clima, la reducción del ruido y la
protección de la biodiversidad y el paisaje”. Asimismo, señala la norma, quedarán
excluidas de dicha definición aquellos costos que si bien, puedan influir favorablemente
en el medio ambiente, se destinen principalmente a cubrir otras necesidades, tales como:
“incrementar la rentabilidad, las relativas a la seguridad e higiene del trabajo, el uso
seguro de los productos de la empresa o la eficacia de la producción”. También,
quedarán excluidos de la definición mencionada “los costos en que se haya incurrido
como consecuencia de sanciones o multas por inobservancias de la normativa
medioambiental y compensación a terceros por pérdidas o perjuicios causados por la
contaminación ambiental generada”, ya que, aunque están relacionadas con la actividad
medioambiental de la empresa, no tienen como finalidad evitar, reducir o reparar el
daño causado al medio ambiente.

Tratado de Kioto

El Protocolo de Kyoto fue aprobado el 11 de diciembre de 1997 fue un tratado de la


Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y un acuerdo
internacional que tiene por objetivo reducir las emisiones de seis gases de efecto
invernadero. Comprometiendo a los países industrializados a limitar y reducir las
emisiones de dichos gases de conformidad con las metas individuales acordadas. La
propia Convención sólo pide a esos países que adopten políticas y medidas de
mitigación y que informen periódicamente.

El Protocolo de Kyoto, al igual que la Convención, también tiene por objeto ayudar a
los países a adaptarse a los efectos adversos del cambio climático. Facilita el desarrollo
y el despliegue de tecnologías que pueden ayudar a aumentar la resistencia a los
impactos del cambio climático.

Certificación ISO 14001 – Sistemas de Gestión Ambiental (SGA)

Las normas ISO (International Organization for Standardization) reconocen la


necesidad de normalización de las herramientas de gestión en el dominio ambiental,
siendo la ISO 14001, la norma de referencia para la implementación de un Sistema de
Gestión Ambiental que especifica los requisitos auditables para efectos de certificación.

La certificación ISO 14001 – Sistemas de Gestión Ambiental (SGA) es una norma


internacional que permite a las empresas demostrar el compromiso asumido con la
protección del medio ambiente a través de la gestión de los riesgos medioambientales
asociados a la actividad desarrollada. Al asumir la responsabilidad ambiental, además
de la reducción del impacto ambiental procedente de su actividad, se proyecta y se
refuerza la imagen comercialmente sostenible de la empresa.

La ISO 14001 asiste en la identificación y gestión de los riesgos ambientales asociados


a los procesos internos de la actividad desarrollada por la organización. Esta norma
identifica requisitos para una gestión eficaz del riesgo, considerando la prevención y la
protección del medio ambiente, la conformidad legal y las necesidades
socioeconómicas.
La certificación SGA de la norma de referencia ISO 14001 es una herramienta esencial
para las empresas y organizaciones que desean ganar una mayor confianza por parte de
los clientes, colaboradores, comunidad y la sociedad en su conjunto. Este voto de
confianza proviene de la demostración voluntaria del compromiso con la mejora
continua del comportamiento ambiental.

La certificación ISO 14001 la otorgan agencias certificadoras gubernamentales o


privadas, bajo su propia responsabilidad. Los servicios de certificación para el programa
ISO 14001 son proveídos por agencias de certificación acreditadas en otros países, ya
que no existen autoridades nacionales de acreditación.

Caso Venezolano

En el caso venezolano, se evidencia que, en el país, actualmente, no existen

normas contables en materia medioambiental, si no, que se acoge lo establecido en las


normas internacionales de información financiera (NIIF), en las cuales, sólo se incluye
de manera indirecta el reconocimiento de activos y provisiones medioambientales, ya
que dichas normas, no hacen énfasis específicamente en el tratamiento de aspectos
medioambientales, sino, que los mencionan a manera de ejemplo como parte de algunas
normas que tratan aspectos más generales. En cuanto a la contabilidad de gestión
medioambiental, la situación es aún más preocupante, ya que no existe en el país,

ninguna institución dedicada al estudio de los procesos inherentes a la contabilidad de


gestión. La única institución dedicada a la emisión de normas y principios contables es
la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela (FCCPV), la cual

desde sus inicios ha estado dedicada exclusivamente a la emisión y revisión de normas


en el ámbito de la contabilidad financiera.

Las NIIF, cuyo proceso de adopción se inició en Venezuela desde el año 2004, de
acuerdo con lo establecido por la FCCPV, no consideran lo relacionado con la emisión
de informes medioambientales, lo cual queda claramente establecido en la NIC 1, donde
el IFRS (2011a) señala expresamente que los informes medioambientales quedan fuera
del alcance de las NIIF.

La emisión de informes medioambientales, debería ser considerada como un elemento


fundamental de la contabilidad de gestión, ya que, debe incluir información importante
sobre el desempeño medioambiental de la empresa, sus costos y beneficios, que debe
ser analizada por las partes interesadas tanto externas (Estado, comunidad, acreedores,
inversionistas), como internas (accionistas, directivos y empleados), y tomada en cuenta
para la toma de decisiones, con el propósito de lograr la ecoeficiencia, producir bienes y
servicios más útiles, a la vez que se reducen los impactos medioambientales negativos,
y el consumo de recursos naturales, apoyando así el desarrollo sostenible.

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