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El Significado de La Culpa Asociado A La Condición de Ser Mujer
El Significado de La Culpa Asociado A La Condición de Ser Mujer
UNIVERSIDAD METROPOLITANA
FACULTAD DE CIENCIAS Y ARTES
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
C.I 11.739.842
C.I 18.942.857
En la ciudad de Caracas, a los 27 días del mes de Febrero del año 2015
.
ii
APROBACIÓN DEL TUTOR
En la ciudad de Caracas, a los 27 días del mes de Febrero del año 2015
______________________
Tutora
iii
ACTA DE VEREDICTO
Nosotros, los abajo firmantes, constituidos como jurado examinador y reunidos en
Caracas el día de de; con el propósito de evaluar la Defensa del Trabajo de Grado
titulado:
Licenciado en Psicología
Emitimos el siguiente veredicto:
Aprobado Reprobado
OBSERVACIONES:
____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
Art.44. La calificación de la Defensa de Trabajo de Grado como reprobado o aprobado será por mayoría. La decisión
del Jurado es inapelable. Si algún miembro del Jurado estuviese en desacuerdo y desee dejar constancia, podrá
asentar su voto salvado en el Acta de Veredicto.
Art. 45:. En el caso de aprobado, el jurado mediante decisión unánime podrá distinguir la Defensa con Mención
Honorífica, dejando constancia de tal decisión en el Acta de Veredicto.
iv
AGRADECIMIENTOS
Priscilla Domínguez
v
AGRADECIMIENTOS
A Dios, quien todo lo puede por darme la salud, la fe, la fuerza, la esperanza y
por iluminar mis pensamientos y mi camino en todo momento…
A mis hijos, Nikolaos y Maximiliano por llenarme de amor todos los días, y por
haber tenido la paciencia para comprender que “mami estaba estudiando”, los
amo, son mi vida entera…
Marina Esis
vi
DEDICATORIA
Priscilla Domínguez
vii
DEDICATORIA
Marina Esis
viii
ÍNDICE DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN 1
ix
III.6.2 Entrada al campo 71
III.6.3 Recolección de información 71
III.6.4 Proceso y chequeo de información 72
III.7 Criterios de Validez Cualitativa 74
III.7.1 Dependencia 74
III.7.2 Credibilidad 74
III.7.3 Transferencia 74
III.7.4 Confirmabilidad 75
x
V.1.7 La culpa en la mujer es diferente a la culpa en el hombre 119
V.1.8 La culpa culturalmente asociada a la condición de ser mujer 120
CONCLUSIONES 124
ANEXOS
I. Entrevista preliminar o exploratoria 137
II. Guión de entrevista definitivo 138
III. Esquema de categorización 139
xi
INDICE DE TABLAS
1. Cuadro participantes 67
2. Cuadro sobre aspectos positivos y negativos de ser mujer 86
3. Cuadro de emociones y sentimientos de ser mujer 97
xii
RESUMEN
xiii
INTRODUCCIÓN
1
aproximación con lo que representó el significado de la culpa para las
participantes, con lo que nos permitimos dar respuesta a los siguientes
cuestionamientos: conocer el significado de ser mujer, conocer el significado de
culpa, indagar acerca de la noción de culpa en la mujer, conocer las situaciones
en donde han podido experimentar lo que para ellas es la culpa, los
mecanismos de afrontamiento que han utilizado, y cuáles emociones y
sentimientos se encuentran asociados a la noción de culpa.
2
participantes, contrastada con las investigaciones de múltiples autores y el
contenido teórico asociado al tema de la Culpa y Ser Mujer.
3
CAPÍTULO I
Problema de Investigación
4
para así poder ser vistos como una unidad, un equipo en donde el trabajo de
ambos tenga la misma significación, aportación y a su vez redunde en bienestar
biopsicosocial.
Cabe destacar dentro del gran meollo que expresa el tema de género, la
asociación inmediata que se tiene con el hecho de nacer “mujer” provista de
responsabilidades y tareas y que además lleva consigo “la espada de
Damocles” sobre su espalda y en la cual yace escrita “ La Culpa” como estigma,
no importa absolutamente nada más que lo intrínsecamente y tácitamente tenga
que ver con un “todo”, a lo cual las mujer trazamos nuestro destino obrando de
manera que esa “culpa” no someta nuestra consciencia, nuestro actuar, nuestra
vida; cumpliendo una serie de requisitos que nos permitan vivir libre dentro de
nuestra propia esclavitud, viviendo a través de Otros y por Otros para olvidarnos
por un momento de que también podemos equivocarnos, rendirnos, claudicar,
huir o simplemente no acceder porque también merecemos ser vistas y
sentidas desde otro cristal, que nos defina como seres humanos, con
pensamientos y sentimientos, mucho más allá de lo que “el deber ser mujer”
lleve dentro y consigo.
5
La culpa no es un sentimiento “natural”. Es el instrumento
más efectivo para neutralizarnos como sujetos
autónomos. Es un arma de domesticación y sometimiento
a una cultura totalitaria que nos acusa falsamente. Si las
acusaciones son falsas, las defensas también lo serán. El
no reconocimiento de la falsedad de las acusaciones que
nos atribuyen nos convierte en seres frágiles y
vulnerables a esa misma falsificación y mistificación.
Siglos de historia recrean el mismo mensaje en las voces
de la soberbia masculina. Religiones, leyes, mitos,
literatura, ciencia y filosofía se dan la mano para construir
esta mujer manantial de vida y de males, hembra
portadora de culpas o dones, elevada al cielo o arrojada a
los infiernos. Las religiones nos encadenan, los mitos
inventan y multiplican nuestras culpas, la filosofía nos
descalifica como sujeto, la teología medita y discute la
posibilidad de que tengamos alma. La literatura no sabe
ya de qué disfrazarnos. Las leyes nos imponen tutor y no
se nos reconoce entidad jurídica. La ciencia intenta
demostrar nuestra inferioridad biológica. La cultura que
pretende precisar qué cosa es nuestra naturaleza, por
siglos amplió o restringió sus límites y de ese modo
impuso conductas. (Mizrahi, 2003, p.31, 32)
6
la vivencia de la violencia que han protagonizado estas mujeres, pero que no ha
sido captada in situ por las voces de aquellas mujeres que buscan dar
explicación a aquello que las caracteriza y las califica desde lo “bueno o malo”
dependiendo de su contribución.
I.2 Justificación
7
De igual forma pretendimos someter a la sociedad a una reflexión sobre
la concepción, los prejuicios y sesgos para lograr minimizar a su máxima
expresión la manera de ver y concebir a la mujer como el centro de todas las
culpas socialmente construidas. Además, cubrir un poco el vacío teórico con
respecto al problema visto y comprenderlo desde la propia vivencia de quien la
padece pudiendo lograr de esta forma, motivar la creación y multiplicación de
nuevos aportes teóricos sobre el tema.
8
desgracias de los hijos, quedando circunscriptas a la responsabilidad y culpa de
cada situación.
9
le demanda adaptarse a las nuevas circunstancias a fin de alcanzar las metas
personales y profesionales propuestas como mujer.
10
marco metodológico a lo que también sentimos logramos sumar un aporte
dentro de esta línea.
Es entonces casi definitivo pensar que dentro del eje social es en donde
se desenvuelve el verdadero entramado del tema de la culpa ya que cabe
preguntarnos ¿quién y bajo qué circunstancias promovió la idea de que la mujer
girara como un satélite alrededor de disposiciones específicas que la
posicionaran como responsable de todo cuanto ocurre dentro y fuera de su
seno?, obviamente parecerá exagerada y rebuscada la pregunta, pero todo
apuntó a que si se sigue sosteniendo cultural y socialmente tal idea, y se sigan
reforzando patrones de conducta y estereotipos que señalan a la mujer, es muy
probable que en un futuro no muy lejano la culpa forme parte de la secuencia
genética xx.
11
I.3 Objetivos
12
CAPÍTULO II
Marco Referencial
I. Ser Mujer
13
En virtud de tal complejidad, no podemos sino abordar la problemática
reportada tomando como punto de partida a las personas que sufren de forma
directa las consecuencias de los hechos, sin aislarlos de los elementos
contextuales.
14
esencial la constituye estar al cuidado de los/as hijos/as. De esta forma se ha
perpetuado la idea de la importancia de la mujer más en cuanto a su papel
como madre, que en cuanto su condición de mujer.
15
habitado por el demonio, conductora de pecado y maldita, a ser virgen, basado
en el ideal religioso de María madre. Este culto a la virgen madre, no solo ha
servido para perpetuar la historia de discriminación sexual del género masculino
sobre el femenino, sino que también para privilegiar el rol de la mujer en tanto
madre, más que en cuanto mujer.
16
Sin embargo, la mujer aun enfrenta día a día diversos obstáculos que
pretenden poner un freno al proceso de inclusión y transformación que ellas
demandan, limitando así su participación en la vida social y familiar, como lo
destacan Carosio y Vargas (2010, p.75):
Así mismo, como las sociedades crean ideales sobre lo que es ser mujer,
también se crean ideales sobre el papel que debe ejercer. Cada sociedad tiene
formas particulares de ubicar al hombre y a la mujer, de esta manera, la
sociedad venezolana ha construido también sus propios ideales y roles que las
mujeres deben cumplir.
17
El propósito de este apartado fue presentar, cuales son los roles y
estereotipos que se han construido en torno a ser mujer, con el fin de
comprender las exigencias y las costumbres sociales que las significan.
Esta alta suma de responsabilidades o este conjunto de roles que les son
otorgados socialmente a las mujeres, cierran el espacio para la individualidad,
es decir, aquellas mujeres que no cumplen con las pautas sociales referidas al
ser mujer, son duramente juzgadas, criticadas y rechazadas, mientras que las
mismas sociedades que las juzgan no muestran interés en lo que ocurre dentro
de ellas, en lo particular como ser humano, sino por el contrario, las sociedades
se quedan apegadas a una única identidad idealizada y atribuida a todas las
mujeres, según la cual ser mujer está supeditada a ser madre, para eso son
educadas. Se asume que todas las mujeres “desean” ser madres, en
consecuencia, se espera que una mujer sea, tarde o temprano, madre, no es
bien visto no querer serlo.
Lo que nos lleva a cuestionarnos si hay espacio para aquella mujer que
tenga deseos distintos a lo que la sociedad espera de ella, una mujer que no
anhele ser madre, tiene derecho a llevar a cabo las medidas que estén en
consonancia con su deseo. Parece que la maternidad para muchas mujeres,
representa una experiencia impuesta por nuestra cultura.
18
Por lo que en la actualidad la mujer, continua conservando los atributos
con los que ha sido históricamente definida, pero también es madre, esposa,
profesional y actúa conforme a esos atributos. Sin embargo, “los frentes que
debe enfrentar la ama de casa representan para ella un reto profesional y de
vida” (Olivo, 2003, p.301)
II.1 La Culpa
19
información recabada de teorías tanto jurídicas, como psicológicas y sociales,
nos enfrentamos a la culpa vista desde una perspectiva descriptiva,
señalándola como un factor que puede estar presente dentro de la naturaleza
del género femenino, razón por la cual decidimos intentar dar un acercamiento
al tema desde la propia experiencia de la mujer, por lo que en principio dimos
un paseo por las definiciones aceptadas, para intentar darle sentido y
significación a algo que es abstracto, pero que acompaña acciones,
pensamientos y sentimientos de quien la lleva consigo.
Así mismo, fue importante para poder llegar al punto deseado que nos
compete dentro del tema de investigación ubicarnos desde el punto de vista
macro para ir progresando y poder llegar a lo micro, cuestión que explicaremos.
Nos parece necesario comenzar por las definiciones sobre la culpa que otorga
el Diccionario de la Real Academia Española en su Vigésima Segunda Edición:
20
pecado, mientras que la jurídica está relacionada con la trasgresión de la norma
social. La percepción de la culpabilidad se inserta en la subjetividad de quien la
padece, limitando la realización de ciertas conductas y motivando a otras.
21
sentimiento que la caracteriza. Además de estos dos tipos de culpa, en las
personas que han cometido un delito, se suma una tercera: la penal o jurídica;
ésta se diferencia de las otras dos, en que puede o no tener efectos sobre las
percepciones psicológicas del sujeto, es decir, aunque a una persona se le
sentencie por haber “cometido” un delito, no necesariamente se va a sentir
responsable por ello.
22
Como se puede notar, no se trata de una tarea fácil, hay que considerar
tanto a la persona que realiza la acción, las conductas que ante la mirada social
la hacen culpable, y los efectos posteriores que tiene para ella y para los otros.
23
experimentar culpa; estos aspectos van desde la experiencia previa al sujeto
(como castigos recibidos con anterioridad, valores y normas del grupo de
pertenencia, educación y cultura), rasgos de personalidad del sujeto
(emocionalmente lábil, autoestima alta o baja).
24
De este modo, la persona se inserta en un círculo vicioso: se siente
culpable, por lo tanto no toma las decisiones adecuadas o simplemente no las
toma, para evitar ocasiones de volver a equivocarse; sin embargo, esta
respuesta trae consigo más sentimientos de culpa, por no haber querido realizar
la acción, o hacerla parcialmente.
25
Entonces, después de todo, es sólo la agresividad lo que se convierte en culpa,
al ser suprimida y traspasada al superyó. (s/p)
26
funcionales a la pena o, dicho de otra manera
equivalente, la culpabilidad es la suma de aquellos
presupuestos bajo los cuales no resulta posible
asimilar una conducta desviada sin una reacción
formal. La radicalización de los elementos
preventivos de la culpabilidad –la culpabilidad y su
medida quedan ligados a las necesidades
preventivas- que caracteriza al modelo de JAKOBS,
entendiendo que existe culpabilidad allí donde
existen necesidades preventivas o de estabilización
de un determinado orden y en la medida en la que la
sociedad no dispone de una alternativa funcional,
deja en exceso de lado el tema de la responsabilidad
individual por la erosión del orden jurídico. La
respuesta “la sociedad lo hace así” es insuficiente si
no entendemos las razones normativas por las que lo
hace así. (p.8)
27
Por lo tanto, la culpa sería una construcción social, que sirve a un orden
determinado y que intenta regular las conductas. Este control social informal,
está diferenciado por género; las normas, valores y estereotipos no son iguales
para todos los sujetos. Así, por ejemplo, se valora la actividad sexual masculina
fuera del contexto matrimonial, mientras que la femenina en estas mismas
circunstancias se condena. La discusión entonces, no radica en si la culpa es
necesaria o no, sino a qué estrategias de poder obedece, con qué fines es
utilizada por la sociedad y, sobre todo, cómo afecta este sentimiento a la
autonomía de las mujeres.
Castilla del Pino (1979), que defiende el origen social de la culpa, hace
énfasis también, en que las tendencias egoístas del ser humano (vivir solo para
sí), generan culpa y, por lo tanto, la aparición de estos sentimientos tiene el
propósito de pensar también en los otros. Ahora bien, si se considera que la
existencia de la mujer ha girado en función de un “Otro” (pareja, hijos [as], etc.)
-como diría Beauvoir (1999)-, ¿dónde están las tendencias egoístas es este
caso?, y a pesar de ello los sentimientos de culpa existen.
28
afirma que “lo que el dolor es al organismo, el sentimiento de culpa es al
psiquismo” Cordero (1976) citado en Zabalegui, (1997, p.124); este dolor es; sin
embargo, mucho más amplio que el sentimiento de culpa, ya que una persona
puede sentir dolor por haber perdido a un ser querido, pero no tiene por qué
sentir culpa. En sentido opuesto, en ocasiones se puede sentir culpa sin
tener un comportamiento “moralmente incorrecto”.
29
Para reconocer a alguien como culpable penalmente, no solamente se
tiene que tomar en consideración la culpa como tal, es decir, la trasgresión de
una ley, hecha con base en las normas sociales vigentes; sino que también el
dolo y la preterintención se deben de tomar en cuenta.
Dado que el carácter trasgresor está denotado por las normas sociales
que en última instancia proceden de preceptos morales, trazar la línea entre la
culpabilidad moral y la culpabilidad jurídico-penal resulta sumamente
complicado. Roxin menciona que la culpabilidad penal “ya no se vincula con la
inmoralidad de la conducta, sino con su dañosidad social: es decir, con su
incompatibilidad con las reglas de una próspera vida en común” (Fernández,
1995, p.70).
30
La radicalización de los elementos preventivos de la
culpabilidad –la culpabilidad y su medida quedan ligados
a las necesidades preventivas- que caracteriza al modelo
de JAKOBS, entendiendo que existe culpabilidad allí
donde existen necesidades preventivas o de
estabilización de un determinado orden y en la medida en
la que la sociedad no dispone de una alternativa
funcional, deja en exceso de lado el tema de la
responsabilidad individual por la erosión del orden
jurídico. La respuesta “la sociedad lo hace así” es
insuficiente si no entendemos las razones normativas por
las que lo hace así. El culpable es el irrenunciable
vehículo del acto demostrativo que estabiliza el
ordenamiento jurídico. La declaración de culpabilidad
significa que el hecho delictivo no queda definido como
casualidad o capricho del destino sino como obra de una
persona (no hay explicaciones alternativas válidas). La
principal objeción que cabe hacerle en general a la teoría
funcional es que deja demasiado de lado los criterios
normativos de legitimación del castigo frente al ciudadano
que tiene que sufrir una pena en un sistema democrático.
(p.29)
Según Maulén (2000), citado en Romero (2007), refiere que “la religión
es un canal de transmisión de las identidades genéricas” (p.15), aporta a la
sociedad, las posiciones, roles y comportamientos adecuados que deben
mantener los sujetos, se puede ver, a través de sus relatos, la idea que hay
sobre la mujer en general y la culpa en particular.
31
Eva es un ser imperfecto y débil que cayó en la tentación, “porque Adán
fue formado primero y Eva en segundo lugar. Y el engañado no fue Adán, sino
la mujer” (1Tim 2, 13-14; en Juan Pablo II, 1988, p.34). Los hombres le deben a
Eva la “fatiga” con la que habrá de procurarse los medios para vivir y las
mujeres “los grandes dolores con que la mujer dará a luz a sus hijos” (Gén 3,
16; en Juan Pablo II, 1988, p.36)
32
frustración de la gratificación erótica provoca agresividad contra la persona que
interfirió con la gratificación, y entonces esta tendencia a la agresión tiene que
ser suprimida a su vez. Entonces, después de todo, es sólo la agresividad lo
que se convierte en culpa, al ser suprimida y traspasada al superyó.
“La culpa de cada uno de nuestros días…” Puntos para la reflexión sobre
la subjetividad femenina en torno a “Tótem y tabú” a la luz de la dialéctica de
género por Loueiro (s/f), es un artículo que propone una reflexión sobre el tema
de la culpabilidad mujer X en la historia, con la orientación de los trabajos de
Freud “Tótem y tabú”, en cuanto a análisis teórico, la formación de la
consciencia y la dialéctica de género a fin de tratar de entender la relación
construida socialmente entre hombres y mujeres así como la construcción de la
subjetividad femenina.
33
“La culpa en las mujeres: ¿una proyección de la culpa del Otro?” (Freud, 1914,
13ª edición).
34
como el objeto de su deseo y se establece el “tabú” del incesto como acuerdo,
donde sólo tendrán acceso a mujeres con las que no están unidos por lazos de
sangre.
35
Por su parte, Castilla del Pino (1979) autor más contemporáneo, se
mantiene en vigencia con contribuciones importantes realizadas al campo de la
psicología, específicamente al tema de la culpa. Éste hace referencia al
carácter extensivo de lo que la culpa entraña “como acción que una persona
verifica, como sentimiento que esta persona experimenta de una forma
determinada, como fenómeno asimismo expresivo para los demás, como
acción de consecuencias no solo para el objeto sobre el que recae la acción
que reputamos “mala”, sino para el sujeto mismo que la ejerce”.
Ahora bien, teniendo una idea más clara desde las diferentes visiones y
el enfoque tomado como base para comprender el lugar de la culpa, es
importante también dar un acercamiento a la perspectiva de género debido a
que constituye el enfoque bajo el cual se circunscribe esta investigación nos en
la culpa vista desde la perspectiva de la mujer.
36
otra cosa son las atribuciones, ideas, representaciones y prescripciones
sociales que se construyen tomando como referencia esta diferencia sexual.
La capacidad de ser madres marca sin duda una gran diferencia entre
hombres y mujeres, pero considerar a la biología como el origen y la razón de
las diferencias entre los sexos y en especial de la subordinación femenina, sin
tomar en cuenta para nada otros aspectos es un error.
Según Lamas (2002), decidió estudiar “el hecho femenino” desde una
perspectiva que incluyera lo biológico, lo psicológico y lo social. Para ello realizó
37
junto con Evelyne Sullerot un coloquio en 1976 que fue presidido a la muerte de
Monod, por otro Premio Nobel de Medicina, André Lwoff. Las conclusiones a las
que llegó un grupo importante de científicos echan abajo la argumentación
biologicista. Los resultados del coloquio muestran que, según investigaciones
más recientes, es perfectamente plausible que existan diferencias sexuales
asociadas con un programa genético de diferenciación sexual, sin embargo
estas diferencias son mínimas y no implican superioridad de un sexo sobre otro.
Se debe aceptar el origen biológico de algunas diferencias entre hombres y
mujeres, sin perder de vista que la predisposición genética no es suficiente por
sí misma para provocar un comportamiento. No hay comportamientos o
características de personalidad exclusivas de un solo sexo, puesto que ambos
comparten rasgos y conductas humanas.
Pareciera que hoy en día es mucho más fácil modificar los hechos de la
naturaleza que los hechos de la cultura. La transformación de los hechos
socioculturales resulta mucho más ardua que la de los hechos naturales, sin
embargo la ideología asimila lo biológico a lo inmutable y lo sociocultural a lo
transformable. En este sentido siempre tiende a relacionarse a la mujer con lo
natural y a los hombres con lo cultural.
Es así como en pleno siglo XXI a las puertas de todos los adelantos
científicos significativos como la reproducción asistida, “lo natural”, sigue dando
qué hablar en la sociedad, los roles a los que se deben apegar el género y
sexo. La pregunta que toca dejar abierta en este apartado es: ¿Qué papel juega
la culpa como construcción social dentro de la perspectiva de género? ¿Será
que acaso debido a esas construcciones culturales y sociales sólo cabe la culpa
dentro del rol femenino? Entonces habrá que tratar de dar significado a la
misma desde la propia experiencia de ser mujer…
38
Desde el feminismo se conoce la culpa: como una imposición que se
siente a partir de la cultura y la educación en la cual se ha educado, y desde
estas, se basan nuestras reflexiones y experiencias contextualizadas.
1. Derecho a decidir
2. Salud integral
3. Derecho a la información segura, veraz, científica y comprobada.
4. Desmedicalizar nuestros cuerpos y decisiones
5. La capacidad de las mujeres a decidir qué es lo mejor para sus vidas.
6. Afianzar nuevos lazos solidarios entre mujeres
7. Construcción de nuestras relaciones afectivas
8. Vivir plenamente nuestra sexualidad con prevención y placer
9. Sexualidad sin mitos, miedos, vergüenzas, ni culpas.
10. La maternidad es una decisión no una imposición (Construcción de la
culpa, 2012).
39
La subjetividad de este modo, se construye por medio de la interacción,
de la actividad cotidiana, de las “representaciones que se tienen del mundo, las
construcciones afectivas, los encuentros y desencuentros sociales, los deseos
reprimidos, los impedimentos del goce, las necesidades individuales, los
objetivos del querer ser, las negaciones de ser lo que no se quiere ser, querer
las carencias de pertenencia, las vivencias desde la pertenencia, etc.,
conforman el conglomerado de la subjetividad humana” (Bedolla, 2000 p.84).
40
Es en la personalidad donde se configura según Díaz y González Rey
(2005) la subjetividad individual, donde se organizan los sentidos, y donde se
hallan insertas las formas que tiene un sujeto para expresarse y actuar. “El
sujeto es el individuo que toma camino de subjetivación particular y genera sus
propios espacios dentro de los espacios sociales institucionales” (2005, p.377).
41
c) Rol del género: se refiere a los comportamientos esperados para un hombre
o una mujer.
En este sentido, la mujer tiene que ser ante todo una madre y no
cualquier madre, sino una buena madre: generosa, que ame a sus hijos sobre
todas las cosas, incluso sobre ella misma. En cuanto al goce sexual, éste se
limita al matrimonio y está íntimamente relacionado con la maternidad.
42
Para el caso que aquí se plantea, en esta construcción de la subjetividad
femenina, se considera que también está atravesada por sentimientos de culpa
ante la trasgresión de estereotipos de género.
43
Es ahí cuando hablamos de que el individuo incorpora un habitus. Algo
así como una forma de actuar, pensar y sentir articulada por lo individual y lo
social, por las estructuras internas de la subjetividad y por las estructuras
sociales externas constituyendo dos estados de la misma realidad. Dice
Bourdieu: “el habitus es una subjetividad socializada” producto de la
interiorización de una multiplicidad de estructuras externas que a pesar de
operar racional y prácticamente es inconsciente. Afirma Giménez, el habitus
está en sentido práctico, prereflexivo y pretórico (Giménez, 2005).
Así mismo, después comenta “he observado que en los roles de las
mujeres existe una gran implicación emocional pues estos son vistos y sentidos
como formas particulares de amor hacia los demás. El amor entendido en
principio como capacidad femenina asociada con el dar; vida, cuidados, ropa
limpia, atenciones, tiempo, esfuerzos, comida, reprendas, límites, etcétera”.
(Gimenez, 2005).
44
supone que esto está muy internalizado en la sociedad, que las mujeres
estamos en el mundo para procrear.
45
no debe basarse solo en lo que las personas hacen, sino que debe dar una
importante consideración a lo que las personas dicen acerca de lo que hacen y
lo que piensan. Se establece así, una relación entre los pensamientos,
sentimientos, las palabras y las conductas de las personas, todos
interrelacionados con un ambiente que constituye la cultura.
46
II.4 Feminismo y Perspectiva de Género
47
El feminismo promueve una transformación radical de las estructuras
sociales y la vida cotidiana en contra del patriarcado, que es el modelo básico
de poder dominador, excluyente y limitador, que busca remover la concepción
desde la cual la mujer queda reducida bajo el sometimiento masculino.
48
ejerce dentro de la familia es relevante y central, dadas las relaciones que se
construyen como consecuencia de procesos culturales, socioeconómicos e
históricos que afectan a nuestra sociedad.
49
Lo que implica pautas de comportamiento, que son compartidas y
transmitidas por los miembros de la sociedad. Definiendo lo femenino y
masculino, que a su vez suponen relaciones de poder que por lo general
favorecen a los hombres, marcando una desigualdad entre hombres y mujeres
respecto a su papel en la sociedad, sus roles, relaciones sociales, entre otros
aspectos. Y a partir de estas construcciones se crea una identidad común y
artificial para todas las mujeres, y aquellas que no las cumplen desarrollan un
sentimiento de culpabilidad.
50
Los resultados fueron presentados en cuatro grandes dimensiones: “El
encuentro con la muerte de un hijo”, “El cordón umbilical”, “Perder un hijo en la
sociedad venezolana” y “Sobrellevar el dolor”.
Además se resalta que el apoyo social tiene un gran valor para el manejo
del duelo traumático; el reconocimiento del otro y la concientización de un
colectivo fueron elementos que impactaron de manera positiva en los procesos
51
de reconstrucción y en la calidad de vida de las madres; posicionando este tipo
de intervención como una manera válida de abordaje en el duelo traumático y
en el trauma psicosocial que deja la violencia delincuencial.
Por último, se plantea que la elaboración del duelo que deja la muerte de
un hijo en manos de la violencia delincuencial está asociado al proceso que
hacen las madres sobre la reconstrucción de su vínculo madre hijo y del
significado de ser madres.
52
que es adecuado o no dentro de la sociedad. Entre estas pautas sociales
asociadas al género femenino está la maternidad, que parece construirse con
base en estereotipos de comportamientos que generan una categorización
considerada como “buena madre”, siendo esta aquella mujer que responde a
una supuesta necesidad básica de ser madre y que además es abnegada al
cuidado de sus hijos. Lo que tiene un gran impacto en el concepto que las
mujeres tienen sobre la maternidad, sin embargo, la vivencia de la maternidad y
la forma de ejercerla de las participantes, no concuerda con esa maternidad
idealizada, caracterizada por el afecto y la abnegación al cuidado de los hijos,
por lo tanto existe una contradicción entre lo que las madres dicen sobre la
maternidad y la manera en la cual la viven y ejercen.
53
Por otra parte, en cuanto al tema de la culpa una participante hace
mención de forma tangencial a la misma, cuando expresó haber maltratado
mucho a su hijo de pequeño a debido a que sentía que él era el culpable de que
su relación de pareja terminara, a lo cual se ver, que la culpa puede afectar la
forma en la cual las madres se relacionan con sus hijos, e incluso la forma en
que se sienten respecto a ellos.
Por último se encontró, que las madres consideran a los hijos como el
reflejo de las “buenas” o “malas” madres que son, y por esto ellas crean un
conjunto de expectativas que los hijos deben cumplir para reflejar una “buena”
madre. El conflicto se presenta cuando los hijos no cumplen las expectativas de
las madres y es entonces cuando las madres recurren al control excesivo de las
acciones de los hijos y a diferentes formas de maltrato.
54
constituido bajo la importancia de la comprensión del carácter matricentrado
que caracteriza a la familia popular venezolana.
55
Entre los resultados destacan, que la maternidad es vivida por la mujer
militar como un hecho que la llena de satisfacciones, pero que a su vez, le
demanda adaptarse a las nuevas circunstancias a fin de alcanzar las metas
personales y profesionales propuestas como mujer.
Así mismo, definen que ser mujer desde su perspectiva es rudo, ya que
implica enfrentarse al cumplimiento de múltiples funciones y responsabilidades
tanto dentro del hogar como fuera de éste, así como también en diversas áreas
del ámbito profesional, pudiendo incluso competir con los hombres, y encarar
las diversas manifestaciones de rechazo y discriminación de que son víctimas
dentro de los campos en que se desenvuelven. Ser mujer es rudo, porque hay
que saber lidiar con cada uno de los papeles que le toca asumir como mujer:
ser mujer, ser esposa, ser profesional, ser madre, ser amiga, ser hija, y además
saber equilibrar el tiempo entre cada uno de esos roles, a fin de mantener en
armonía su tiempo de dedicación a las funciones que ejerce en cada papel sin
descuidar el tiempo que requiere para continuar formándose a sí misma.
56
analizar las diferencias en el uso de las distintas técnicas disciplinarias con los
varones y con las mujeres.
Entre otro de los hallazgos tenemos, que puede observarse que los
sentimientos de culpa son más fuertes cuantas más son las inducciones
referidas a los progenitores y menos las prácticas de razonamiento a las que se
ha visto sometido el sujeto. Esto quiere decir, que en la muestra se evidenció
57
que los sujetos con niveles altos de culpa revelan haberse visto sometidos a
mas prácticas de “retirada de amor” y “afirmación de poder” que en los sujetos
con niveles bajos de culpa.
58
trasgresiones que el sentimiento de culpa y que, sin embargo, la vergüenza
produce una inhibición y retraimiento personal, mientras que la culpa incita a la
reparación del daño causado. La literatura psicológica cuenta con estudios
experimentales que muestran que sujetos de diferente sexo viven de forma
diferente el sentimiento de culpa.
59
la trasgresión; a los catorce recurren espontáneamente a los valores morales, y
a los veintiún años se opta o por mantenerse en la trasgresión, neutralizando el
sentimiento de culpa, o por los valores morales y la autoimagen positiva. El
temor al castigo está más presente en los chicos y los valores morales en las
chicas.
60
sobre aquellos casos que son ricos en información a causa de que son
inusuales o especiales en alguna forma.
Para este estudio fueron seleccionadas 8 mujeres con una edad igual o
mayor a 35 años. Las mujeres que pertenecieron a esta muestra, se
encontraban internas dentro del Centro de Prevención y Readaptación Social
“Santiaguito”, ubicado en el Estado de México.
61
culpa psicológica y la religiosa, aparece ese sentimiento característico –
psicológico-, acompañado de remordimientos, sensación de haber cometido un
pecado, confesión y la búsqueda de perdón de Dios, mediante el
arrepentimiento y la reparación del daño si todavía es posible.
62
CAPÍTULO III
Marco Metodológico
63
Además, nos permitió apegarnos a las bondades de una metodología
flexible, que no busca la réplica, donde la misma se conduce en ambientes
naturales y el procesamiento de los datos se da de forma inductiva. Donde hubo
una interacción constante entre las etapas y secuencias, que nos permite
reformularnos indefinidamente la construcción del proceso investigativo
basándonos en una teoría consistente con lo que se observa que ocurre, lo que
es denominado como Teoría Fundamentada.
Entre las bondades del diseño Emergente, encontramos que brinda una
explicación desde un nivel conceptual más amplio, el proceso, la acción o
interacción obtenidos a través de los datos surgidos en la investigación. Lo que
64
nos proveyó de una mejor explicación, ya que se ajusta a la situación real y
especifica de nuestra población, brindando mayor sensibilidad al entorno y
característica de las participantes de la investigación.
Por lo cual, como lo plantean los (Strauss y Corbin 2002, p.10) el método
de la teoría fundamentada responde a:
d) La creencia de que las personas son actores que adoptan un papel activo al
responder situaciones problemáticas.
65
f) La creencia de que la intención se define y se redefine por la interacción
66
Cuadro 1: Participantes
Estudiante de
Claudia 16 años Soltera 0
Bachillerato
Estudiante de Ing.
Patricia 18 años Soltera 0
Mecánica
Alejandra 24 años Soltera 0 Lic. En Idiomas
Alicia 27 años Soltera 0 T.S.U RRHH
Lic. En Comunicación
María 32 años Casada En gestación
Social
Elena 38 años Madre Soltera 3 Oficinista
Paula 42 años Divorciada 2 Psicóloga
Fernanda 48 años Casada 3 Ama de Casa
Cristina 49 años Divorciada 2 Ingeniera en Informática
Teresa 57 años Casada 2 Ama de Casa
Autoría Propia
67
través de dicha herramienta se pretende recolectar los contenidos, datos y
significantes asociados a la culpa en la mujer.
68
el analista va de un lado a otro, exigiendo examinar e interpretar datos de una
manera cuidadosa y hasta minuciosa.
69
las categorías, sus propiedades y sus relaciones, nos lleva más allá de una
descripción y nos pone en un modo de análisis conceptual” (p. 73). Por lo que
luego clasificamos, que implicó agrupar los conceptos de acuerdo con sus
propiedades sobresalientes, o sea buscando similitudes y diferencias alrededor
de un eje de categoría, que se enlaza con subcategorías para formar
explicaciones más precisas y completas sobre los fenómenos estudiados, con
la finalidad de identificar la variedad de condiciones, acciones, interacciones y
consecuencias asociadas a la culpa en la mujer. También permitió relacionar
categorías y subcategorías por medio de oraciones que denotaban las
relaciones de unas con otras. Y buscar claves en los datos que mostraban
como se relacionaban las categorías principales entre sí.
III.6 Procedimiento
70
Posteriormente, se logró identificar el objetivo general con base en las
interrogantes que surgieron a partir de la revisión teórica y empírica. A su vez se
plantearon los objetivos específicos los cuales sirvieron de guía para desarrollar
el instrumento de entrevista.
71
En el transcurso de la entrevista se trató de entablar un vínculo de
confianza que permitiera obtener información y datos ricos en significados
acerca de la culpa en la mujer, fue posible que durante el transcurso de la
misma se reformularan preguntas con base en los mismos contenidos que
resultaron relevantes para este estudio, de modo de explorar con amplitud la
construcción particular de cada participante y sus vivencias asociadas al tema.
Se estableció de esta forma un chequeo de la información obtenida y su
interpretación.
72
Cada entrevista se analizó, codificó y categorizó antes de seguir a la otra.
La codificación se hizo por separado entre las investigadoras y posteriormente
se comprobó que las mismas concordaran o fueran muy similares, en los caso
que existió alguna discrepancia de realizó un chequeo posterior, donde se
revisaron los puntos de vista de las investigadoras, el contenido codificado en
conjunto con la tutora hasta que coincidimos. Esto permitió garantizar la
fidelidad de la información analizada, codificada y categorizada.
73
III.7 Criterios de Validez Cualitativa
74
utilizar en el mismo. Sin embargo, es importante resaltar que no pretendimos
realizar generalizaciones a distintas masas de personas.
75
CAPÍTULO IV
Ser Mujer
76
IV.1 Es difícil definir qué es “ser mujer”
Para varias de ellas fue difícil expresar dentro del espacio de la pregunta
tal significación y mostraron signos no verbales de sorpresa y exclamación
utilizando la palabra “Wow” para poder definir lo que con sus propias palabras
les pareció en un primer momento casi imposible de contextualizar, así pues
tomamos lo expresado por Patricia quien dentro de su discurso deja ver la
inmensidad de su respuesta con un comentario que aporta un poco más que el
resto de las participantes. “¡¡¡Wow… qué preguntas...!!! Eh… no sé, este…para
mi ser mujer es complicado porque no me había parado nunca a pensar en
eso”
77
De igual modo, con respecto a las respuestas de las entrevistadas y en
vista de la marcada ambigüedad en sus respuestas con respecto a la pregunta
en cuestión, es posible que de alguna manera consciente sepamos que si bien
nacemos con un cierto sexo, esta característica biológica de los cuerpos no nos
convierte automáticamente en mujeres, también “aprendemos” de alguna forma
a serlo. Ser mujer -o ser varón- es una construcción atravesada por procesos
culturales y sociales, lo cual para nuestra investigación es muy importante
destacar y lo anterior se pone en evidencia durante las entrevistas.
78
que califican y definen desde su perspectiva y subjetividad lo que es “ser
mujer”.
“Eh ser mujer… es…. Lo que pasa es que no se si seria, nunca he pensado en
eso, en la diferencia en ese sentido de mujer y hombre. No, es que todavía no
sé, no sé cómo definirte que es ser mujer… Es que no sé, estoy pensando y
dándole la vuelta porque cuando yo pienso qué es ser mujer pienso en alguien
coqueto, coqueto en el sentido… de eso pues, que puedes pintarte las uñas,
puedes jugar con tu cabello, puedes maquillarte, puedes hacer… como que
puedes disfrutar tu cuerpo… o sea tu como… eso, como mujer… eh… pero no
se… no se me ocurre más nada, voy a tener que buscar algo... ¿cómo definen
a la mujer? Jajaja…. No sé… “
79
comentan en sus discursos a lo largo de los años, estas situaciones donde “ser
mujer” podía significar una limitante para desarrollarse y crecer en otros
aspectos de la vida, ha venido decayendo, dando la posibilidad de que las
mujeres hoy en día experimenten desarrollo principalmente a través de realizar
actividades y tener acceso a la “elección” y sobre todo, a ser dueñas de sus
propias vidas.
Paula en sus comentarios nos muestra como para ella ser mujer implica
“vivir desde lo más profundo de sus ser”. Ella se pasea dentro de su mundo
subjetivo, desde una experiencia sublime, en donde puede vivir la vida desde
los sentimientos, explorar el olor de las flores, ver el azul del cielo,
experimentándolo desde lo más profundo de su ser, siendo lo más sublime la
posibilidad de haber sido madre, así como también comparte aunado a lo
80
anterior, que ser mujer también significa vivir en un mundo donde puede hacer
lo que quiere…
81
comenzado a cambiar, aún falta mucho, pues siguen siendo las mujeres en la
mayoría de los casos, las principales responsables de las tareas del hogar y,
especialmente, en el cuidado de los hijos y de los enfermos o discapacitados.
82
dimensión llamada “ser mujer”, complementaron el hecho de la construcción
social sobre el tema de la maternidad y que pareciera mantenerse vigente y
reiterativo a través de sus respuestas como por ejemplo: “Lo más bello que
puede haber” o “algo muy bonito”. (Grimaldi, 2011, pág.62).
Por otra parte, tenemos a Paula, quien realiza una distinción conceptual
entre ser Mujer y ser Hembra, tratando de enmarcar que hembra es aquella que
goza y disfruta de un compañero sentimental, con el que comparte sus
intimidades y se vincula de forma erótica. Mientras que ser mujer, en ejecutar
roles de madre, de esposa y de cuidadora, de esto que resulta interesante
destacar, que en el rol de Hembra, parece posicionarse desde la satisfacción de
sus propias demandas como fémina que ejerce su sexualidad libremente.
Mientras que en la concepción de mujer, parece posicionarse desde la
83
demanda de los demás, donde ella es proveedora de actos de servicio, de
cuidados y responsable de los deberes como esposa y madre.
84
necesidad de comprender a las mujeres como seres independientes con
capacidades, pensamientos, sentimientos, deseos, etc., y la importancia de que
las mujeres deben ser vistas como seres humanos, ampliando su naturaleza y
alcance.
85
acerquen de una manera directa con lo expresado por las participantes de la
investigación y puedan visualizar puntos importantes dentro de los aspectos
positivos y negativos del ser mujer, desde la propia vivencia de las
participantes.
Positivos
Negativos
“Las mujeres podemos lograr lo que sea” La mujer tiene menos libertades que el
hombre.
Si logras desarrollarte y mantener un hogar Nadie valora el trabajo y esfuerzo que se hace
eres considerada una súper mujer por los hijos y la pareja
Ser multifacética: tener varios roles, Que la mujer tenga que ser igual que el
incluyendo algunas cosas del rol hombre para tener su lugar en la sociedad me
paterno parece negativo
Hacer varias cosas al mismo tiempo y
no perder el orden de lo que se está
haciendo
86
Propia autoría
87
hombre. Y lo positivo del hombre bueno, este… que tiene más libertad para
muchas cosas, cosa que la mujer no.”
88
Siguiendo el hilo desde la perspectiva de género, también nos
encontramos como dentro del ámbito laboral se pone en juego las
construcciones sociales, pues ante la necesidad de desarrollarse en el plano
laboral para una de nuestras entrevistadas el hecho de “ser mujer” es un
aspecto positivo que otorga casi la seguridad de conseguir trabajo porque a los
hombres en las oficinas “les gusta ver chamas bonitas a su lado”, entonces nos
preguntamos ¿de qué forma nosotras las mujeres vamos creciendo escuchando
y creyendo que la belleza puede ser una virtud que nos abre las puertas del
mundo pero que al mismo tiempo nos esclaviza? Pareciera nos convierte en
objetos y sin querer estamos reforzando esa especie de condena social al
considerarlo cierto. Y es entonces cuando vemos dentro de esa misma realidad
a otras mujeres que piensan que “superar los obstáculos en una sociedad
machista, cuesta mucho, ¿Podemos entonces ver la contradicción?...
89
ser mujer, en donde culturalmente las mujeres se encuentran bajo presiones
sociales que de alguna forma ellas deben cumplir y a su vez esas mismas
situaciones en las que sienten que deben cumplir también rebasan sus
expectativas y sienten que no pueden y como veremos más adelante muchos
de estos aspectos vendrán siendo elementos que generen la culpa.
90
mujeres tenemos. Ella también consideró el hecho de que las mujeres “somos
sensibles” porque tenemos una habilidad especial para ver “mayor complejidad
en las cosas” siendo esto algo de los hombres parecieran carecer en algunos
momentos o simplemente demostrarlo de manera distinta.
De igual modo, para Paula quien también expresó que para ella “ser
sensible” es una característica de las mujeres, comentó que más que una
característica, es un “don” que junto con la “intuición” agradece a Dios porque le
ha permitido un buen acercamiento con los otros, mejorando sus relaciones
interpersonales y promoviendo sentimientos positivos y nutritivos en su vida.
91
“Ser comprometidas” por su parte fue otra característica que saltó a
todas luces y en sus intentos de explicarla se sucedieron varios tipos diferentes
de compromiso en donde las mujeres nos sentimos involucradas directamente y
en este sentido Elena fue de todas las participantes las que más lo mencionó:
“Comprometidas con la vida, Comprometidas con el mundo, Comprometidas
con la sociedad, desde que nacemos así como estamos comprometidas con los
hijos y los seres queridos”, etc.
Otra de las características que mejor nos definían a las mujeres fue la de
“ser perseverantes, valientes, fuertes batalladoras y luchadoras” haciendo
mención a que todo aquello que nos proponemos podemos lograrlo, como
comentó Elena: “Con fuerza, con Fé, con valentía como las mujeres afrontamos
todo…Las mujeres somos batalladoras al 100%...Somos batalladoras…Las
mujeres somos luchadoras y en la sociedad nosotras siempre llevamos una
batuta muy fuerte en la sociedad y en todo…”
92
de género, en este sentido, sabemos de sobra la existencia de cantidad de
teorías y estudios que en este aspecto se han realizado y que a través de
nuestra lectura sobre algunas de estas investigaciones previas, tuvimos la
oportunidad de ampliar nuestra visión al respecto y conocer un poco más sobre
los cambios que hemos tenido que experimentar las mujeres en muchos
aspectos de nuestras vidas, siendo así el tema de los roles uno de los que
mayor fuerza ha sido tocado por teorías feministas, en cuanto a su valoración y
aceptación socio-cultural.
93
Para Elena y Cristina por ejemplo, el tema de los roles vinculados a las
relaciones es un acto de decisión propia, es decir, bien sea que escojas ser
madre o ser esposa, es algo que debes llevarlo a “cabalidad”, ella comentó que
por haberse casado muy joven, tuvo pronto a sus hijos, pero que aun así ella
considera haber realizado un “buen papel”.
94
que se introyecta, es decir, comienza a formar parte de ellas y por lo tanto, en
parte de su identidad (Cervantes, 1994).
95
De todos los apartados de nuestra investigación, este en particular y por
su contenido fue uno de los más especiales porque tocó lo que es en esencia
todo aquello vinculado a los afectos, lo que nos moviliza desde lo más profundo
y lo que en momentos le da mayor valor y significación a nuestras acciones
como mujeres.
Haber establecido ese tipo de conexión con las entrevistadas, fue sin
duda importante, porque también somos mujeres y aunque nuestra postura
siempre conservó un lugar de observadoras, fue difícil mantenernos al margen
sin sentirnos identificadas ante sus comentarios, demandas, experiencias y todo
aquellos aspectos emocionales que ante unas cuantas preguntas surgieron.
96
A continuación mostramos un cuadro para hacer visiblemente mejor los
sentimientos y emociones que salieron a relucir durante las entrevistas:
97
De igual forma, observamos en el cuadro que a la par de esas
emociones significativas también contrastaron otras como la pasión, el rencor y
el odio, como lo expresó Teresa: “Hay sentimientos muchas veces de rencor,
hay sentimientos de dolor, hay sentimientos de pasión, hay sentimientos de
odio muchas veces, y… y muchas veces uno también bueno, uno quisiera
canalizar esos sentimientos pero muchas veces uno se tranca para evitar
cuestiones pues”.
Es así pues, como bien lo comentó Paula: “A veces creo que frustración,
creo que frustración, mucha culpa, mucha culpa, porque… porque bueno
pienso que cuando, cuando quieres ser lo que tú quieres ser eeh... Hay tantas
personas y situaciones en tu entorno que te señalan. Y te llevan como a
detenerte y decir bueno, mejor pienso bien las cosas y “hago lo que tengo que
hacer” o “lo que debo hacer” y bueno eso al final de cuentas eso genera
frustración porque la culpa, yo siempre he dicho que paraliza”.
98
Es importante entender entonces, que aunque quisimos darle valoración
objetiva a los afectos expresados por nuestras participantes, al final terminaron
siendo “sus afectos” ni buenos ni malos, ni positivos ni negativos, pero si
necesarios para dar mayor entendimiento y congruencia a lo que abordaremos
más adelante, como fin principal de nuestro estudio y la capacidad que pueden
tener las mujeres para utilizar estos sentimientos y emociones como funciones
adaptativas al entorno.
Otro tema que nos pareció importante destacar dentro del discurso de
nuestras participantes fue la presencia constante de una dicotomía Hombre-
Mujer, de la cual hemos venido hablando a lo largo de todo el capítulo de ser
mujer y que no puede quedar por fuera porque se evidenció durante sus relatos.
Parece que existiera una necesidad imperiosa de sentirnos parte, de tener un
lugar, de no sentirnos excluidas, porque al final aportamos demasiado para
nosotras mismas y para nuestro entorno como para terminar pasando
desapercibidas.
99
ver con una clasificación que refleje la única realidad posible, la de los dos
sexos, según la interpretación tradicional.
100
que ser necesariamente de un lado u otro”. “Saber cómo manejar situaciones
que de una manera distinta a la del sexo opuesto con más calma se razona
muchísimo mejor, no sé, eso” Patricia.
101
situaciones que sólo los hombres las pueden entender y las mujeres no. Pero
creo que hay más de las mujeres”.
102
CAPITULO V
La Culpa
103
Recogiendo un poco lo que dijeron varias de ellas nos encontramos las
siguientes expresiones: “Yo la culpa la describiría como... yo creo que es un
sentimiento, ¿no? Que… que como cualquier otro sentimiento en una
determinada situación lo sientes supongo” (Patricia); Este...no sé, me imagino
que como un sentimiento…” Y como nosotros tenemos sentimiento cuando
hacemos algo malo que nos sentimos culpables y llega a eso pues… Al
sentimiento diría yo… un sentimiento de culpa…Bueno, si tenemos
sentimientos podemos tener un sentimiento de culpa.” (Elena)
Castilla del Pino dentro, nos comparte el hecho de que la culpa también
se mueve dentro del plano religioso y jurídico como también lo comentamos en
104
el Capítulo II, y observamos que la culpa vista desde estas perspectivas la
sitúan como un fenómenos aislado frente a la realidad y que si bien viene del
hombre o la mujer son adealécticos y se miden como lo que sería una ofensa
para Dios en el caso de la Culpa desde lo religioso o a lo que se atiende en los
efectos sociales como la intencionalidad del acto culpable desde lo jurídico,
respectivamente.
105
culpa como sabes como un impasse en mi vida como me tocó a mí y no ha
debido tocarme. Pienso así.” O como expresó Paula: “Un veneno que te
inoculan en el cuerpo (…) y te paraliza…”
Así pues, con la cita anterior la autora expresa efectivamente que “la
culpa nos confunde y paraliza”, explicando que en muchas ocasiones las
mujeres quedamos inhibidas para luchar por nuestros derechos, o defender
nuestras ideas, percepciones y sentimientos. Llegamos entonces a actuar en
contra de aquello que deseamos y a favor de lo que rechazamos y tememos.
106
V.2 Importancia de la Culpa
En este apartado cabe destacar algo que suena paradójico y que llamó
mucho nuestra atención, y es su título: Importancia de la culpa…si, así mismo,
pues surgió de las propias palabras de las participantes entrevistadas donde a
través de sus discursos, nos mostraron acerca de la importancia de que la
culpa exista, tratando de entender el ¿por qué?, y de la misma forma nos
pareció paradójico como a la par de ser un “sentimiento negativo y oscuro que
nos paraliza” -como lo comentamos en el apartado anterior-, aquí a través de
sus relatos pudimos observar aspectos que pareciesen se tornan resilientes,
dándole a la culpa una característica de como ellas mismas nos dijeron: “un
mecanismo de autoevaluación” que puede ayudarnos a mejorar.
María por su parte, nos mencionó lo que sin duda fue la respuesta más
acertada para ejemplificar lo anteriormente comentado: “Y creo que existe
como eso, como un mecanismo de alerta para saber que hay algo que no
estamos manejando bien sea porque no lo hicimos bien o sea porque no lo
estamos manejando interiormente bien.” Continúa diciendo: “Yo creo que la
culpa al final es como una bandera de alerta, creo que esa es la importancia
que tiene y creo que por eso es que hay que ponerle atención cuando uno la
siente, para determinar si la alerta realmente tiene que ir hacia atender mejor
los asuntos con mi entorno o si es atenderme mejor yo misma…Las situaciones
que se nos presentan en las que desarrollamos culpa yo creo que deberíamos
verlo como una banderita roja para evaluar”.
Si bien para Castilla del Pino (1973) “la culpa existe siempre que la
violación a un principio es vivido como rector de la persona que lo lleva a cabo”
(pág. 121) dentro de esta explicación también entraría la parte subjetiva de
cada mujer así como lo que ellas definieron o significaron como bueno o malo,
dentro de su propio sistema de valores.
107
culpables a todas luces, también ha permitido que al mismo tiempo de vivenciar
la culpa se produzca en nosotras una especie de sistema de alerta ante
determinadas situaciones, que si bien no nos aleja de señalarnos como
responsables, al menos nos permite tomar decisiones al respecto de cómo
desenvolvernos con los demás y con nosotras mismas o simplemente no darle
importancia y seguir adelante.
108
para muchas mujeres hoy en día: “Cuando tienes una carrera y tienes familia, el
que pienses que no le dedicas suficiente tiempo te puede hacer sentir culpable,
¿verdad?... porque claro quieres desarrollarte como mujer y un trabajo diario,
un trabajo es lo que tú tienes que hacer o lo que sea a lo que te estés
dedicando tienes que hacerlo bien y tienes otras personas que tal vez están
compitiendo por ese mismo puesto, tienes que dedicarle tu energía a eso y
entonces tienes una familia. ¿Entonces qué haces? Y si tu hijo tiene básquet, si
no vas al juego”.
Del mismo modo y con respecto a situaciones con la pareja en las que
las mujeres podemos culparnos nos encontramos con Alicia quien nos comentó
lo siguiente: “Creo que más en las situaciones de familia, en las situaciones de
amor, cuando discuten con la pareja, cuando hay esa separación, esas rupturas
que hacen por ejemplo dentro de una familia constituida, o sea mamá, papá,
hijo, cuando hay esas separaciones las mujeres tienden a decir que fue por su
culpa, dicen “por mi culpa” por equis, cualquier cosa. “No le hice su sobadita de
espalda”, cosas así pues”.
Es por ello que ella dice que crecemos herederas de una moral
inquisidora porque permitimos de cierta forma que las leyes del sistema siempre
109
resuelvan en contra de nuestra conciencia, nosotras mismas nos marginamos y
alimentamos esta lógica que nos señala en todo momento.
Por otro lado, las situaciones que corresponden a los hijos como también
lo comentamos anteriormente, genera una especie de yugo o castigo
psicológico en donde las mujeres se cuestionaron su cuota de responsabilidad.
Otro tema que nos pareció importante acotar fue las situaciones
referentes a la sexualidad, porque apareció reflejado durante una de las
entrevistas, entendiendo desde el propio discurso de la participante que la
mujer crece con miedos e incertidumbres con respecto a su sexualidad y
cuando llegó a la adultez aunque modificado comentó, que con la naturalidad
110
con la que lo enfrenten o se aproximen podría ser un aspecto que genere culpa.
“(…) eh bueno los asuntos vinculados a la sexualidad por ejemplo creo que
están muy vinculados al desarrollo del sentimiento de culpa en la mujer, el
desarrollo de su sexualidad, la naturalidad con que lo enfrenten o se aproximan,
quizás eso por supuesto con la evolución y con el tiempo han como… se han
ido modificando, pero creo que sigue existiendo mucha culpa en todos los
aspectos relacionados con la sexualidad…Bueno y también con la pareja pues
pero también está vinculado con todo el tema de la sexualidad” (María)
111
molestia, rabia, ira, odio y rencor como las principales emociones asociadas a la
culpa, así pues tomamos lo expresado por Paula, quien reporto que incluso
esas expresiones afectivas pueden estar dirigidas en varias direcciones. “…en
mi caso mucha ira, ira contra el mundo, ira contra el sistema, ira contra la
sociedad...” o cuando también dice “Lo que más me produce a mí la culpa es
rabia, y rabia conmigo misma, por sentirla en aquel momento”.
Por otro lado, esto se vincula con la descripción de sentimiento de culpa que
hace Castilla del Pino (1979) donde refiere, que el rasgo fundamental de la
vivencia de la culpa es el sentimiento que la acompaña, el sentimiento de pesar,
<<la pesadumbre>> donde el culpable experimenta ante todo es <<el peso>>
de la culpa, que no es más que <<pesar>>. Es decir, el objeto que provoca el
sentir culpa, gravita con su peso sobre la conciencia del culpable.
112
paralizarte te lleva a sentir mucha frustración” y por último Claudia:
“Impotencia, decepción… Rabia, molestia… Desesperación”.
Del mismo modo, tenemos a la Ira o la Rabia; “Ojo tampoco era que la rabia
dominaba mi vida, o sea específicamente eso me generaba rabia, y a veces
mis situaciones, mis preocupaciones, a veces mis problemas si me hacían
sentir culpa en consecuencia sentía rabia conmigo misma por no hacer algo”
(Paula). En el cual se puede constatar que la ira o la rabia tienen un valor
vigorizante y promueven adoptar una conducta de acción, de ataque, de
movimiento, o de defensa cuando se percibe la existencia de una amenaza.
113
Por lo anteriormente expuesto, se puede decir que estas emociones y
sentimientos pudieran fácilmente asociarse como emociones negativas, sin
embargo las mismas desempeñan un papel fundamental en la función
adaptativa del ser humano. Pues esta respuesta afectiva funciona como alerta,
y predispone a la persona que la vivencia, a realizar una acción congruente con
ella, ya sea, hacer consciente al sujeto de que ha hecho algo malo, evitar el
peligro, identificar una amenaza o solicitar ayuda dependiendo de su
posicionamiento frente al evento culpígeno.
114
Entre ellas tenemos, herramientas que apuntan a estrategias de huida, de
negación y de reparación. Las cuales no son excluyentes entre sí, y fueron
descriptas como etapas por las que atraviesan las mujeres para afrontar la
culpa, como veremos a continuación.
115
Buscando la manera de cómo las puedo hacer mejor, una solución:
“Buscan mil y un soluciones y piensan millones de pros y contras para
usar la solución y al final la afrontan” (Patricia). Se evidencia una
búsqueda de acción directa para reparar el daño ocasionado.
Hacer cosas para reparar el daño: “Arreglando lo que hice mal o lo que
me salió mal”. (Claudia). La consecución de la conducta reparadora.
116
suele ayudar porque en mi caso particular”… (Alejandra) La canalización
y exteriorización del evento generador de culpa.
Por último y como caso excepcional, tuvimos una participante la cual refirió
haberse liberado del sentimiento de culpa bajo la asistencia de una terapia
profesional psicológica. La misma expresó:
“…Tuve que hacer mucho trabajo personal, muchas horas y horas y horas de
terapia, para liberarme de esa culpa”, “…y bueno, ha sido todo un proceso de
crecimiento porque después de haber trabajado mucho en mi y de haber
cultivado mucho mi condición de ser mujer hoy en día eso ya esta, creo que es
una cuenta saldada conmigo misma” (Paula). En este caso se presume una
completa reparación, que con lleva a la disolución del sentimiento de culpa.
117
negación y/o reparación. Por lo cual, se pudiera decir que la culpa es
proporcional cuando el sujeto adquiere conciencia justa de la realidad y adopta
intentos de reparación, así como una mayor responsabilidad ante las decisiones
futuras.
“…Una vez que logras liberarte, porque eso es otra de las cosas que siento
que está involucrado en todo esto, es que si logras la liberación ahí es donde
puedes llegar a conseguir paz, tranquilidad, realización” (Paula). Es decir, en
este caso se resolvieron los factores implicados en el sentimiento de culpa, por
lo que se vivencia la liberación que conlleva a emociones de placidez.
Esto se asocia a lo que Paula define como ser mujer tras el senti(miento de
liberación, que es sencillamente dedicarse “…Ha ser tu mismo, ha ser mujer.
Tan simple como ser mujer”. Es decir, sencillamente poder ser ella. Que
interesantemente concuerda con Mizrahi (2003) cuando dice: “quiero ser la
mujer que realmente soy, quiero ser la que nunca fui” p.19.
118
Como lo explica Paula: “No. Porque ser mujer, no bueno nosotras, bueno en
mi caso entendía que ser mujer era cumplir roles, y no, hoy en día te puedo
decir que ser mujer es otra cosa ser mujer es ser yo misma, hacer lo que
quiero, lo que me gusta y trabajar en función de eso”.
119
decir que no es responsabilidad de ellos” y “Para los hombres es más fácil dejar
de hacer algo y sentirse igual bien”.
120
razones? muchas sin dudas, y entre tantas, logramos condensar aquello que a
nivel cultural y social se tropieza con nuestra condición y nos atraviesa como
una espada de Damocles y nos sigue señalando hasta nuestros días. De
nuestras entrevistas y conversaciones con las participantes afloraron diversas
razones que descubrimos a continuación:
121
Porque la mujer lleva el mayor peso: “Siempre la culpa es de la mujer.
Lamentablemente aunque no sea así, siempre es la mujer la que lleva las de
perder. Y la culpa la siente la mujer” (Teresa)
“Las mujeres nos metemos más en la culpa y quizá nos las hacemos una
carga mayor. En muchos, en muchos aspectos y en muchas situaciones…En
ese aspecto creo que todas mujeres, no es cosa solamente mía, creo que todas
las mujeres nos reprochamos algo” (Fernanda)
122
En otro orden de ideas, también tuvimos a algunas participantes que
sencillamente expresaron Todos sentimos culpa, a lo que se puede considerar
como una forma de neutralizar, naturalizar y minimizar la vivencia de la culpa.
Ante todo lo anterior expuesto es importante destacar que las mujeres con el
pasar del tiempo hemos aprendido a luchar y a ganar espacios importantes
sobre todo en el campo laboral, pero las responsabilidades en casa continúan
siendo netamente de nosotras (nuestros hijos, los quehaceres, etc.) Vemos al
hombre en algunos casos como un “colaborador” que nos apoya y quien
colabora al final no es responsable sino que amablemente ayuda y a fin de
cuentas ellos también forman parte de toda esta construcción, entonces ¿por
qué alejarlos de lo que también es su responsabilidad?. Sin darnos cuenta, ¡los
exoneramos de toda culpa!
123
CONCLUSIONES
124
Entonces si no existen mayores diferencias que las visibles, ¿qué ocurre
con la culpa? ¿Por qué nos empeñamos en hacerla nuestra, con tanta
exclusividad? La respuesta ya la dijimos al comienzo de las conclusiones
cuando hicimos alusión a que es una construcción socialmente establecida y de
manera ancestral, generaciones tras generaciones se han encargado de
hacernos creer que es inherente a nuestra condición, con lo cual podemos decir
entonces que no existe razón para seguir reforzando este esquema social, que
no es innato a nosotras las mujeres.
125
percepciones y sentimientos. Llegamos entonces a actuar en contra de aquello
que deseamos y a favor de lo que rechazamos y tememos; versus la culpa vista
como un “mecanismo autoregulador”, que nos permite mejorar ante ciertas
condiciones y situaciones, permitiéndonos reaccionar ante aquello que nos
causó displacer, responsabilidad o culpa, para aprender a no volver a transitar
por ese camino, por lo cual aun a pesar de ser un sentimiento malo, tiene un
peso y valor que le da importancia a su existencia (de la culpa).
En el mismo sentido, una vez que logremos desdibujar las cuerdas que
nos atan como dueñas y repositorios de todas las culpas, nos aproximaremos a
la paz, la tranquilidad y la realización, lo que constituirá “la liberación” de la
culpa. Lo que resulta altamente interesante, pues nos lleva a identificar dos
conceptualizaciones distintas asociadas al significado de ser mujer.
126
escuchara como uno se siente, en qué pueden ayudar, cómo puede uno
expresarse. Muchas veces uno se queda callado para evitar problemas y bueno
la culpa está ahí”.
127
RECOMENDACIONES
128
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
129
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urbana. Caracas: Fundación Bigott.
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Salgado, A. (2007). Investigación Cualitativa: Diseños, evaluación del rigor
metodológico y retos. LIBERABIT, 13, 71-78.
135
ANEXOS
136
2. Guión de entrevista
3. ¿Cuáles consideras que son los aspectos positivos y negativos de ser mujer?
137
3. Esquema de Categorías
I. SER MUJER
138
1.7.10 Manejar y expresar libremente los sentimientos:
1.7.11 Ser femeninas:
1.7.12 Puedes tener amistades…
1.7.13 Se espera menos de la mujer que del hombre:
1.7.14 Puedes hacer el ridículo y no importa:
1.7.15 Hay muchos, muchas cosas positivas
1.7.15.1 No veo aspectos negativos o desventajas de ser mujer:
139
1.9 Características de Ser Mujer:
140
1.11.2.1 Amor por la Pareja:
1.11.2.2 Amor por los hijos:
1.11.2.3 Amor a la sociedad:
1.11.2.4 Amor a los ancianos:
1.11.2.5 Amor a todo lo que está a nuestro alrededor:
1.11.3 Felicidad:
1.11.4 Alegría:
1.11.5 Cariño:
1.11.6 Pasión:
1.11.7 Melancolía:
1.11.8 Nostalgia:
1.11.9 Tristeza:
1.11.10 Rechazo:
1.11.11 Dolor:
1.11.12 Odio:
1.11.13 Rabia:
1.11.14 Frustración:
1.11.15 Sentimiento de injusticia:
1.11.16 Rencor:
1.11.17 Culpa:
141
1.12.2.5.3La mujer es mas compasiva que el hombre:
1.12.2.5.4La mujer tiene mayor instinto maternales y de
protección, de ayudar, de dar:
II. LA CULPA
2. Definición de la Culpa:
142
2.3.3.1 La culpa contribuye a la formación de tabúes en las
mujeres:
2.3.3.2 Genera complejo a aquellas mujeres que no querían tener
hijos o no se sentían identificadas con casarse, porque eso es
lo que la sociedad esperaba de ti:
2.3.3.2.1 En la actualidad ha ido desapareciendo la culpa
asociada a la mujer que elije desarrollarse
profesionalmente, antes que quedarse en el hogar
únicamente:
2.3.4 Desigualdad cultural:
2.3.4.1 El hombre goza de muchas más libertades:
2.3.4.2 “La culpa del hombre no es tan cultural como la de la
mujer.”:
2.3.4.2.1 La cultura de los europeos hay mas igualdad de género,
entonces la culpa es menor:
2.3.5 Todos sentimos culpa:
2.3.5.1 Culpa no asociada a la condición de ser mujer:
2.4.1 “La culpa es algo que tiene cada quien por distintas razones”:
2.4.1.1 Culpa en la mujer vinculada a la sexualidad:
2.4.1.1.1 El desarrollo de la sexualidad vinculado al sentimiento
de culpa:
2.4.2 Culpa vinculada a la religión:
2.4.3 Culpa en la mujer vinculada a las relaciones interpersonales:
2.4.3.1 Culpa en la Mujer vinculada a la Familia:
2.4.3.1.1 Culpa porque no le dedicas suficiente tiempo a tu
familia:
2.4.3.1.2 Culpa en la Mujer vinculada al mal manejo en las
relaciones familiares:
2.4.3.2 Culpa en la Mujer vinculada a la Pareja:
2.4.3.2.1 Culpa en la Mujer vinculada a la rupturas, divorcios o
separaciones:
2.4.4 Culpa en la Mujer vinculada al Rol de Madre:
2.4.4.1.1 Porque compartí la crianza de mi hija con mi madre:
2.4.4.1.2 Culpa en la Mujer vinculada a los hijos:
2.4.5 Culpa vinculada a los Valores:
2.4.6 Culpa vinculada a la responsabilidad:
2.4.6.1 De cosas que haces:
2.4.6.2 De cosas que no haces:
2.4.6.2.1 No atender apropiadamente una circunstancia,
obstáculo o inconveniente, me ha hecho sentir culpa:
2.4.7 Culpa vinculada al fracaso o al cometer un error:
2.4.7.1 Culpa cuando mentimos:
143
2.4.8 Culpa vinculada a la imposición de estándares:
2.4.8.1 Imposición de estándares: Lo que yo espero de mi
2.4.8.1.1 Culpa en la mujer porque cree que tiene que hacerlo
todo y hacerlo todo perfecto:
2.4.8.2 Imposición de estándares: Lo que los demás esperan de mi
2.4.8.3 Culpa vinculada a las imposiciones sociales en las
generaciones anteriores:
2.4.8.4 Culpa vinculada a las imposiciones sociales en las
generaciones actuales:
2.4.8.4.1 “Si sentimos culpa es por una limitación que tenemos”:
2.4.8.4.1.1 Culpa en la mujer si gana más que su marido:
2.4.8.5 Culpa vinculada a las emociones:
2.4.8.5.1 Vinculo la culpa con la rabia y la ira:
2.4.8.5.2 “Manejar una situación desde la rabia, la ira, me ha
producido sentimiento de culpabilidad”:
2.4.8.5.3 Vinculo la culpa con la desesperación:
2.4.9 Lo más difícil de vivir la Culpa es…:
2.4.9.1 No saber… cuanto hice mal, cuanto es de otros y como
solucionarlo:
2.4.9.1.1 No saber exactamente cuánto tú hiciste mal y cuanto es
de otros:
2.4.9.1.2 “No saber cómo solucionar, como afrontar lo que
sucedió”:
2.4.9.2 Es llevar esa culpa a cuestas y no poder deslastrarse de
eso:
2.4.9.3 Sobrellevarla sin expresarla:
2.4.9.4 Enfrentarla, resolverla, superarla y darme cuenta que no fue
mi culpa:
2.4.9.4.1 Enfrentarla y decir hasta aquí:
2.4.9.4.2 Resolverla, hacer lo que no hice apropiadamente y
mejorarlo:
2.4.9.4.3 Superarla y darte cuenta que no fue tu culpa:
2.4.9.4.3.1 Darme cuenta que no eres responsable de las
decisiones que toman las personas…:
2.4.10 No me siento culpable:
2.5.1 Nostalgia:
2.5.2 Tristeza:
2.5.3 Molestia, Rabia o Ira, Odio, Rencor:
2.5.4 Impotencia:
2.5.5 Frustración:
2.5.5.1 “Queda como un asunto no resuelto ahí, que genera
frustración”:
144
2.5.6 Miedos:
2.5.7 Confusión:
2.5.8 La culpa genera inconformidad:
2.5.9 Decepción:
2.5.10 Desesperación:
2.5.11 Sensación de no ser asertivo, de no haberlo hecho bien:
2.5.12 Arrepentimiento:
2.5.13 La culpa puede generar sentimientos más profundos y dañinos:
2.5.14 Muchos sentimientos:
2.7.1 Paz:
2.7.2 Tranquilidad:
2.7.3 Realización:
145
2.8 La Culpa en la Mujer es diferente a la Culpa en el Hombre:
III.1.A Interesante:
III.1.B Me ha puesto a pensar: “Hay que ponerse en contacto con esas
cosas…”:
III.1.C Mucha gente debería leer con respecto a eso:
III.1.D Por lo menos uno expresa algo:
III.1.E Las Mujeres somos las llamadas a cambiar esto:
146