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UNIVERSIDAD NACIONAL DE

INGENIERÍA.

FACULTAD DE INGENIERÍA
QUÍMICA.

Economía Sagrada

Elaborado por:

Katherine Scarleth Barahona Picado

Romarlen Amadita Castillo Estrada

Ana Gissel Alonso Vega

Halima Valeria Suárez Miranda.

Docente:
MPA. Ing. Helia Taleno Oporta

Asignatura:
Economía.

5 de noviembre de 2021
1. ¿Qué es?

2. ¿Qué quiero saber?

Tenemos el interés de adquirir los conocimientos básicos y conceptos que son importantes
y de gran relevancia para el desarrollo de este tema, como está constituido y su relación
con las demás economías, Economía Sagrada es un concepto que apuesta por la  economía
del don o del regalo y que da nombre al último e interesantísimo libro de Charles
Eisenstein, el filósofo y matemático norteamericano de 45 años que está creando una
auténtica revolución silenciosa en torno al concepto del dinero y se cree que su concepto de
economía sagrada es una nueva manera de comprender la economía clásica y entender que
el dinero no es enemigo del hombre.

3. ¿Qué aprendí?
Resumen

Economía del griego oikonomía, significa «reglas necesarias para administrar una casa o
familia». La acepción actual dice que economía es la ciencia que engloba las nociones
sobre cómo las sociedades utilizan recursos escasos para producir bienes, y su distribución.
E incluso, algunos libros de texto la definen como el estudio del comportamiento humano
en tiempos de escasez.

Una Economía Sagrada cuida de nuestra casa, la Tierra, de manera tal que la presencia de
lo sagrado en todo lo que hacemos sea acrecentada, en lugar de suprimida, en particular, en
la manera en como satisfacemos nuestras necesidades, así como la manera en que
expresamos nuestros talentos individuales. El dinero tiende a hacer justo lo contrario: 

 Homogeniza porque casi todo puede traducirse en un precio.


 Desconecta, despersonaliza, porque mientras yo pague no importa quién me lo
venda ni qué historia tenga.

Se entiende como sagrado aquello que tiene dos atributos esenciales:

 Único, y por tanto irreemplazable y de infinito valor.


 Conectado y relacionado (no aislado).

Economía Sagrada se trata de un nuevo concepto que apuesta por la economía del obsequio
y que da nombre al último libro de Charles Eisenstein. Dicho libro traza la historia del
dinero desde las antiguas economías del obsequio hasta el capitalismo moderno, revelando
cómo el sistema ha contribuido a la separación, competencia y escasez, destruido a la
comunidad y necesitado un crecimiento sin fin. Hoy, estas tendencias han alcanzado el
extremo, pero en la víspera del colapso, podemos encontrar una gran oportunidad para
transitar hacia una forma de ser más conectada, ecológica y sustentable.

Según Charles Eisenstein, una economía sagrada es una extensión de la ecología y obedece
todas sus reglas, entre ellas la ley del retorno. Específicamente, eso significa que toda
sustancia producida a través de procesos industriales u otras actividades humanas se utiliza
en alguna otra actividad humana o, en última instancia, regresó a la ecología en una forma,
y a un ritmo, que otros seres pueden procesar. Esto significa que no existen los desechos
industriales, todo vuelve a su origen. Como en el resto de la naturaleza, nuestros desechos
se convierten en alimento ajeno.

La razón por la cual se le denomina economía "sagrada" en lugar de natural o ecológica, es


por el carácter sagrado de los dones. Obedecer la ley del retorno es honrar el espíritu del
Don porque recibimos lo que se nos ha dado, y de ese don, damos a su vez. Los regalos
están destinados a transmitirse. O los conservamos por un tiempo y luego los damos hacia
adelante, o los usamos, los digerimos, los integramos y los transmitimos en forma
alterada. Esta es una responsabilidad sagrada, es evidente tanto desde una perspectiva teísta
como desde una perspectiva atea.

Desde la perspectiva teísta, considerando la fuente de este mundo que se nos ha dado, sería
un grave error decir, que está bien usar la naturaleza de forma destructiva, porque después
de todo Dios nos la dio. Derrochar un regalo, usarlo mal, es devaluar el regalo e insultar al
que lo da. Si se le da un regalo a alguien y lo tira a la basura justo en frente de su cara, es
posible que la persona se sienta insultada o decepcionada. Cualquiera que realmente crea
en Dios no se atrevería a tratar la creación de esa manera, sino que haría el uso más
hermoso posible de la vida, la tierra y todo lo que hay en ella. Eso significa que lo tratamos
como el regalo divino que es. En agradecimiento, lo usamos bien y damos a cambio. Esa es
la razón teísta por la que se llama sagrada a una economía de desperdicio cero.

Desde una perspectiva atea, una economía de desperdicio cero es la realización económica
de la interconexión de todos los seres. Encarna la verdad de que lo que hago con el otro, así
me hago a mí mismo. En la medida en que nos demos cuenta de la unidad, deseamos
transmitir nuestros dones, no hacer daño y amar a los demás como a nosotros mismos.

La economía sagrada incluye, no solamente a la sociedad humana, sino también a todo el


planeta. Esto significa, no solo usar sus recursos y contaminar sus espacios, sino respetar
sus leyes. Respetar las leyes de la naturaleza significa experimentar con leyes universales
que rigen los otros planos de la existencia material. Principios extraídos de la espiritualidad
como la famosa frase “lo que das, lo recibes” deben ser incorporados a la economía
sagrada y ser la base de una concepción acorde con la demanda actual.
La economía sagrada investiga también la economía interna de las personas, es decir, su
sistema energético en relación con su organismo físico. Si hay equilibrio entre los
diferentes niveles mencionados, la aportación personal a la red económica global ayudará a
enriquecerse al planeta. Esto significa que, si cada individuo encuentra un estilo de vida
acorde con su alma, beneficiará a la cuenta planetaria, aunque su rendimiento en términos
de economía convencional no sea de tanto valor. Por el contrario, alguien que odia su
trabajo y su personalidad en general, estará proyectando su estado interno mediante
comportamientos destructivos para con ella misma y para con todo su entorno.

El mecanismo inconsciente que causa esta actitud depende directamente de la culpa que
sentimos por trabajar en empleos que no aceptaríamos si antes afrontáramos el miedo a
carecer de lo necesario para sobrevivir. Por mucho que rindamos en un puesto de trabajo y
por muy grande que sea la nómina, si el propósito es egocéntrico y lo que estamos
emitiendo sutilmente es una baja vibración, significará un mal negocio tanto para el planeta
como para nosotros. Tener necesidades materiales no es una maldición. Si no bendecimos
nuestro cuerpo sentiremos ganas de vengarnos de él, creyéndole culpable de las decisiones
erróneas que tomamos víctimas del miedo de perderlo.

Nada es gratuito en la naturaleza. A toda acción le sigue una reacción, una reciprocidad. Es
importante tomar conciencia de qué se está ofreciendo, con qué actitud se está haciendo,
cómo lo está recibiendo el exterior y de qué manera lo está devolviendo. Dar
incondicionalmente es dar sin esperar nada a cambio, pero esto no significa que se no deba
poner atención en sus efectos y en su retroalimentación. La responsabilidad de todas las
personas que acuerdan un intercambio o una donación es asegurarse que el bien o el
servicio que es objeto de transacción beneficie, no solo a ellos, sino también al conjunto.

Todos los objetos que se guardan en casa sin usar representan una carga energética para su
dueño, un peso muerto para su custodio oficial, por eso son tan convenientes los
mercadillos de trueque y las gratiferias. Un buen Feng-shui mantiene la energía en
circulación. De la misma manera, las creencias éticas que no se llevan con coherencia a la
práctica representan energéticamente un desgaste mental, porque si no hay integración
entre mente y cuerpo no puede haber sinergia interna. En su lugar, habrá un gasto
energético para mantener las creencias verdaderas controladas por las falsas y así evitar
que hagan “perder” la cabeza a alguien y le de por ser honesto. Estos procesos mentales
invisibles, y los vínculos entre las personas y su patrimonio, tienen una influencia directa y
enorme en la economía general del planeta.

La economía sagrada, finalmente, se basa en la riqueza interior de los seres humanos. Para
tomar conciencia de los recursos que están a nuestra disposición por el mero hecho de
nacer, debemos transformar todos los personajes y todas las creencias falsas que forman
parte del legado pedagójico que hemos heredado hasta dejar sitio para que nuestro
auténtico ser ocupe el espacio que le corresponde. Mientras pretendamos ser ricos a través
de una personalidad pobre en valores humanos seguiremos desperdiciando un tesoro que
no depende de cómo sea la situación económica exterior.

La idea de una Economía Sagrada supone vivir y disfrutar la vida de manera respetuosa, y
abandonar este mundo sabiendo que lo dejamos con un aspecto más hermoso del que tenía
cuando llegamos. Para eso son nuestros dones, por eso debemos aprender a obsequiarlos y
aprender a recibir los dones que otros tienen para nosotros.

En este sentido, la economía sagrada se trata de los trabajos personales que animan a ese
proceso de comprensión humano que tiene que ver con el mirarnos hacia adentro de alguna
manera ese mandala, ese círculo sagrado, esa comunidad que se crea que va creciendo
desde afuera hacia adentro, hacia el centro del corazón, es como ir desde el fuego hacia el
corazón humano, el corazón humano que necesita todo este funcionamiento, dejar de estar
en la especulación y dejar de estar en los procesos egoícos que nos han llevado a un destino
humano donde nos hemos olvidado de los sueños. La economía sagrada aplica eso, a
volver a los sueños, a creer en las utopías, a preguntarnos hacia dónde vamos como
humanidad, cuál es la dirección que queremos seguir, de qué manera el reparto de lo
soñado tiene que ser justo y equitativo en todo el mandala, en un círculo todos están a la
misma distancia del centro por eso es sagrada.
Referencias
 Eisenstein, C. (2013). Homepage for Sacred Economics: Money, Gift, and Society

in the Age of Transition. Reality Sandwich.

https://realitysandwich.com/homepage_sacred_economics/

 Mardones, F. (2015). Introducción a economía sagrada. Economia Sagrada.

https://www.economiasagrada.com/post/introduccion-economia-sagrada

 EcoHabitar. (2020). Economía Sagrada del humano.

https://ecohabitar.org/economia-sagrada-del-humano-social-a-l-human-planetari/

 R. (2017). Economía Sagrada, el fin de las dificultades económicas. Life Trendy

Magazine. http://www.lifetrendy.com.mx/columna-economia-sagrada-fin-las-

dificultades-economicas/

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