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Juan Carlos cordero -TAI 24

EL SUICIDIO

En suicidio como concepto es definido como el acto intencional de terminar con su propia
vida, los aspectos que caben mencionar en el presente ensayo giran alrededor del análisis
de factores de riesgo y rango de edad del individuo contextualizado en un sector o
contexto socio económico. Desde un inicio las señales son evidentes traumas infantil,
alcoholismo, dependencia a sustancias psicoactivas, adolescencia o adulto joven,
depresión, antecedentes de enfermedades mentales considerando dentro del conjunto de
factores de riesgo se matiza efectos culturales o el grado de desarrollo de un país.
Mantener o generar confianza hacia la adolescencia como etapa de formación de la
personalidad que ve expuesta a cambios garantiza la eventual sana convivencia o adapta-
miento a un contexto social de dicho grupo de individuos.

El valor intangible de la vida se apropia en cada persona a pesar de las circunstancias de


las que se ven envueltas, si pensamos de este modo, el suicidio entonces se piensa como
el trato de la persona para acabar su estado de sufrimiento no como la búsqueda de la
muerte que es lo que ocurre en la mayoría de los casos. Sabiendo el estereotipo “eres
maduro” como algo que se ve acogiendo con el roce social; no es más que reflejo de
capacidad, que tiene el ser humano en esta etapa temprana, de aprendizaje propio de ese
instinto de supervivencia o adaptamiento al mundo natural. (por ejemplo, la gacela que
aprende a caminar al nacer). Estos factores de riesgo prenden las alarmas en los estados
gubernamentales ingresando el tratamiento de salud pública en algunos países donde se
encuentran altos índices de actos de suicidio, de esto las políticas de ministerios de salud
en mi parecer serian oportunas que los conflictos de régimen subsidiado o contributivo de
las eps. El grado desarrollo influye también porque la presión aislante la cultura
dominante de ese capitalismo salvaje esclavizarte muestra aún más, la decadencia y el
sufrimiento humano cargado con buenas proyecciones económicas de los recursos
financieros.
Estos factores de riesgo, conductas sospechosas alarman y giran en torno al objetivo del
acto suicida acabar con lo más preciado, la vida. Valor que olvidamos en medio de
pensamientos de sufrimiento malas circunstancias o emociones negativas que gobierna el
preludio de un suicidio, detectar a tiempo sin miramientos de conflictos de creencia
donde analizan las causas y algunas veces centran en formulas fantasiosas… es llegar al
punto de quiebre: una ayuda oportuna en el momento indicado una conversación amena
donde es soltado ese mar de emociones con ayuda de una sana espiritualidad como
apreciación de lo que no controlamos, lo que no conocemos o no tenemos control esa
espiritualidad necesaria en el ser una auto-reflexión una mirada hacia dentro: Una
terapias psicológica necesaria en estos casos.

La automedicación no es aconsejable sin la debida supervisión porque algunos efectos de


medicamentos podrían agravar aún más situación: llevar más al límite al individuo debido
que el químico reacciona de diferentes maneras en las personas. Por esto cabe anotar el
agravante de las dependencias de las sustancias psicoactivas las cuales afectan en forma
desmedida el comportamiento y sustancias que son aceptadas legal y socialmente como
el tabaco o alcohol.

Esta dirección nos muestra la fragilidad en el contexto social que se ve enfrentada las
persona, se dice según estadísticas que el hombre es más propenso en acabar en forma
automática con su propia vida mientras que la mujer es sabido que lo intenta más veces
sin mayor existo. La inestabilidad emocional no discrimina genero formas sociales o nivel
económico es flagelo que le puede suceder en cualquier núcleo familiar por eso es posible
concluir que la sana educación emocional no debería restringirse solamente a la labor
familiar, los entes sin ánimo de lucro u organizaciones de cualquier índole deberían
intervenir en pro de la conservación del valor más allá de una ética aplica.

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