La Igualdad ¿Un Hecho Lejos de la Realidad?

Edwin Conrado, María Jiménez y Yiseth Peña

Departamento de ingeniería. Institución Universitaria ITSA.

28 de octubre de 2021

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La Igualdad

En Colombia se ejerció el voto por primera vez en 1936 donde solo hombres mayores de

21 años podían ejercerlo y luego de 18 años después en 1954 las mujeres pudieron ejercer

ese mismo derecho. La desigualdad es un problema social vigente que se ha vivido desde

hace mucho tiempo; durante toda la historia sean presentado numerables casos donde un

grupo de personas se ve afectado por una clase de desigualdad, el caso más elocuente y

conocido es la desigualdad de género entre hombres y mujeres que hoy sigue siendo una

realidad que parece lejos de acabar. La desigualdad se acorta con el pasar de los años, es un

hecho evidente, no obstante, esta se acorta a pasos muy lentos, tan lentos que actualmente

la desigualdad se aprecia en la brecha salarial entre los trabajadores y las trabajadoras de

Colombia.

En 2020, durante la pandemia por el COVID-19 la brecha salarial entre hombres y

mujeres en Colombia se redujo del 13% al 6%, a simple vista parece ser algo positivo y un

avance en la lucha contra la desigualdad, no obstante, estos datos ocultan realmente el

estado laboral que se vive en el país; que se haya reducido la brecha salarial se debe en

realidad al mal remuneramiento de los trabajos de hogar que son principalmente ocupados

por mujeres. El confinamiento trajo consigo que muchas mujeres que se ocupaban de esta

labor fueran despedidas, al ser un trabajo mal pagado produjo que la brecha salarial se

reduzca. La desigualdad no es un hecho exclusivo de Colombia, en México el 1% de la

población recibe 21% de ingresos de todo el país, según estudios de la Oxfam México

muestra el mayor nivel de concentración de ingreso donde al 1% de la población más rica le

toca el 21% del ingreso total. En países como Colombia, la desigualdad no parece tener un

fin pronto, principalmente por los grandes casos de corrupción que se han presentado
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durante toda su historia y que se siguen presentando en la actualidad; la administración del

estado suele favorecer a los más adinerados dejando a tras otros sectores de la población

colombiana lo que provoca que la desigualdad se acorte de manera casi imperceptible.

Para que la igualdad mejore en países como Colombia, no se precisa de cambios que

sean temporales, o de reformulaciones administrativas que favorezcan a un sector en

particular; es necesario una transformación real donde la sociedad no solo sea reconocida

como igual si no que también se le remunere bien su trabajo, no solo en dinero, también en

bienes y servicios que prestan las entidades del país. Los roles de las mujeres o cualquier

otro grupo en particular no deben discriminarse por prejuicios ni mucho menos favorecer,

la igualdad debe contemplar a todos por igual, brindando las mismas oportunidades a los

miembros de la sociedad. Para ello se necesita analizar, reflexionar, debatir las propias

diferencias y consensos para generar una forma en la sociedad que nos dé el paso a

desarrollar una estructura que favorezca por igual a todas las personas.