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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

2 JUSTIFICACIÓN

3 OBJETIVO GENERAL

3.1 OBJETIVO ESPECÍFICO

4 MARCO TEÓRICO

5 CONCLUCIÓN

6 BIBLIOGRAFÍA

7 ANEXO
INTRODUCCIÓN

Este tema es muy importante ya que el alcoholismo es una droga que posteriormente se
convierte en una enfermedad que viene causando serios problemas en la humanidad que
se observan mediante los diferentes medios de comunicación, como así también se está
notando en nuestro medio, esta droga se encuentra en diferentes puestos de venta,
mercados, y otros espacios en incluso alrededor de los centros educativos por ser una
droga legal.

Este problema afecta desde el vientre de la madre hasta la vida adulta terminando con la
muerte, este problema afecta principalmente a los adolescentes que recién van
experimentando la vida, explorando nuevas cosas.

El consumo de bebidas alcohólicas, afecta la vida familiar y social de las personas sin
respetar la edad o sexo, por un solo hecho de pensar que es esa la solución de resolver
los diferentes problemas que atravesamos los seres humanos como ser la: Pobreza, falta
de trabajo, problemas en la familia, decepción, por experimentar el alcohol, o por
cualquier problema que se tenga en la vida y esto trae serias consecuencias como ser
destrucción del hogar, abandono de sus hijos al colegio y otros problemas a causa del
alcoholismo alejándose de la familia y de la sociedad.

Ya que al consumir bebidas alcohólicas no solo hacemos daño a nuestro cerebro sino
también a nuestro organismo que con el tiempo puede traer serias consecuencias como
son las enfermedades a causa del consumo excesivo del alcohol ya que para estas
enfermedades en algunos casos son irreversibles por que las diferentes toxinas dañan a
nuestros órganos como ser el cáncer, cirrosis, problemas del hígado, para dejar el
consumo la persona tiene que tener fuerza de voluntad.

Mi trabajo de investigación está basado en los problemas del alcoholismo en las


diferentes etapas, al mismo tiempo sacar conclusiones, y dar recomendaciones, el
alcoholismo es una adicción, y eso no es nada bueno para nuestra salud y esta
información servirá a las personas que están atravesando este problema.

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El alcoholismo afecta tanto a la familia, como a la sociedad, etc.

Un padre alcohólico va a hacer que su hijo o hija pierda el interés en el estudio, porque
no le toma atención, no tienen una conversación de padre a hijo y eso hace que el hijo
tome el camino del padre, debido a esto el alcoholismo es un problema que está en toda
la sociedad.

2. JUSTIFICACIÓN

Este problema afecta no solo a la propia persona, sino también a la familia, sociedad,
comunidad, que finalmente termina con la muerte.

Este trabajo estará basado en la investigación sobre los problemas que afecta el alcohol
desde la etapa prenatal hasta la ancianidad; por que las personas que beben en exceso
bebidas alcohólicas pueden llegar a fracasar en su vida dándole más importancia al
consumo del alcohol que a sus actividades cotidianas de la vida, y esto se da por alguna
decepción amorosa, por falta de comunicación de padres a hijos, porque piensan que al
beber pueden solucionar sus problemas que tienen en su hogar, desconociendo que esto
puede traer a largo plazo serias consecuencias que podría costarles la vida.

En algunos casos los amigos y la sociedad son quienes llevan a la persona por un mal
camino, haciendo que la persona poco a poco ingiera más bebidas alcohólicas y se
convierta en una enfermedad. Los niños pueden nacer con defectos físicos,
enfermedades motrices e intelectuales.

También el consumo de las bebidas alcohólicas, ya cuando se convierte en adicción,


puede llevar a la persona a cometer hechos agresivos, violaciones, maltrato tanto
psicológico y físico, hechos delincuenciales, robo, homicidios, feminicidios, violaciones o
pueden cometer alguna infracción, otras de las consecuencias que puede traer el
consumo del alcohol son las diferentes enfermedades como ser: la cirrosis hepática,
depresión, miocardiopatía, hepatitis, etc.

Algunas de estas enfermedades causadas por el consumo del alcohol no tienen cura, esta
y otras consecuencias pude traer el consumo del alcohol.

3. OBJETIVO GENERAL

Informar a los estudiantes a cerca de las consecuencias, problemas que trae el consumo
del alcohol, dando talleres en los cursos o grados, para evitar el consumo de las bebidas
alcohólicas en los adolescentes, en el colegio de la comunidad de Camacho.

3.1. OBJETIVO ESPECÍFICO

 Informar a los estudiantes a cerca del alcoholismo.


 Orientar a los estudiantes para evitar el consumo de las bebidas alcohólicas.
 Informar acerca de las consecuencias que trae el consumo del alcohol.

4. MARCO TEÓRICO

El alcoholismo es un padecimiento que genera una fuerte necesidad y ansiedad de


ingerir alcohol, de forma que existe una dependencia física del mismo, manifestándose a
través de varios síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta. El alcohólico
no tiene control sobre los límites de su consumo, que va en aumento a medida que se
desarrolla tolerancia a esta droga. Se considera como una enfermedad crónica, incurable,
progresiva y mortal por la Asociación de Médicos de los EE. UU. (American Medical
Association) al igual que otras drogodependencias.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo determina como «toda forma


de embriaguez que excede el consumo alimenticio tradicional y corriente o que sobrepasa
los linderos de costumbres sociales

La dependencia al alcohol puede resultar de una predisposición genética, una


enfermedad mental, el consumo de alcohol abundante, sostenido y abusivo o una
combinación de estos factores. Esta enfermedad no solo afecta al adicto sino también la
vida de todo aquel que se encuentra a su alrededor. Investigaciones recientes sobre
genética y neurociencia han identificado ciertas características genéticas que se cree
están relacionadas con la dependencia al alcohol. Los investigadores continúan
indagando el vínculo entre la herencia genética y el alcoholismo. Actualmente no existe
una posible cura para esta enfermedad, sin embargo muchos alcohólicos se mantienen
sobrios por periodos de tiempo prolongados de acuerdo a su voluntad y compromiso para
vencer esta enfermedad. Pero es innegable que para que un adicto al alcohol pueda
recibir tratamiento y llegar a una posible recuperación, primero tiene que aceptar su
condición de dependencia al licor

Causas

Hasta el momento no existe una causa común, aunque varios factores pueden
desempeñar un papel importante en su desarrollo. Por lo tanto las evidencias muestran
que quien tiene un padre o una madre con alcoholismo tiene mayor probabilidad de
adquirir esta enfermedad, una puede ser el estrés o los problemas que tiene la persona
que lo ingiere.
Algunos otros factores asociados a este padecimiento son la necesidad de aliviar la
ansiedad, conflicto en relaciones interpersonales, depresión, baja autoestima y aceptación
social del consumo de alcohol.

Según la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) los pacientes alcohólicos suelen
presentar hasta en un 80 % de los casos otros trastornos psiquiátricos asociados y, por lo
tanto, ser considerados como pacientes con patología dual.

Predisposición genética

Con el desarrollo de las técnicas de estudio del ADN, se ha relacionado la existencia de


secuencias concretas o SNP (cambios de sola una base nitrogenada presente en una
parte pequeña, aunque representativa, de la población), con lo que se demostraría una
tendencia genética a desarrollar alcoholismo determinada por el propio genoma.

Esta tendencia podría tener su base molecular en el distinto estado de metilación de


algunas islas, y puede ser estudiado mediante un análisis de SNPs

Tipos de alcoholismo

Existen dos tipos:

 Tipo I: es característico en personas adultas, que pueden tener una etapa de
grandes ingestas puntuales separadas por tiempos de abstemia pero que sin embargo
van siendo más pequeños hasta poder alcanzar una gran dependencia, acompañada
progresivamente por el desarrollo de enfermedades hepáticas.
 Tipo II: se desarrolla en personas durante la adolescencia y está asociado a
menudo a un historial violento y arresto policial. No se caracteriza por un aumento
progresivo del consumo de alcohol. Algunos estudios han determinado una menor
expresión de la enzima mono amino oxidasa en este grupo, lo que se ha
correlacionado con una menor producción de serotonina (relajación y activación del
sistema nervioso simpático) en el sistema nervioso central.

Impacto social
 El alcoholismo no está fijado por la cantidad ingerida en un periodo determinado:
personas afectadas por esta enfermedad pueden seguir patrones muy diferentes
de comportamiento, existiendo tanto alcohólicos que consumen a diario, como
alcohólicos que beben semanalmente, mensualmente, o sin una periodicidad fija.
Si bien el proceso degenerativo tiende a acortar los plazos entre cada ingesta.
 El consumo excesivo y prolongado de esta sustancia va obligando al organismo a
necesitar o requerir cantidades crecientes para sentir los mismos efectos, a esto
se le llama "tolerancia aumentada" y desencadena un mecanismo adaptativo del
cuerpo hasta que llega a un límite en el que se invierte la supuesta resistencia y
entonces "asimila menos", por eso tolerar más alcohol es en sí un riesgo de
alcoholización.
 Las defunciones por accidentes relacionados con el alcohol (choques,
atropellamientos y suicidios) ocupan los primeros lugares entre las causas de
muerte en muchos países. Por ejemplo, en España se considera que el consumo
de alcohol-etanol causa más de 100 000 muertes al año, entre intoxicaciones por
borrachera y accidentes de tráfico
 A su vez, la Secretaría de Salud de México reporta que el abuso del alcohol se
relaciona con el 70 % de las muertes por accidentes de tránsito y es la principal
causa de fallecimiento entre los 15 y los 30 años de edad. Se estima que
27 000 mexicanos mueren cada año por accidentes de tránsito y la mayoría se
debe a que se encontraban bajo los efectos del alcohol. 
 En los accidentes suelen sufrir heridas más graves los conductores que han
bebido. Además, el efecto del alcohol en el corazón y la circulación de la sangre
reduce las probabilidades de supervivencia en caso de realizarse una intervención
quirúrgica de emergencia. Por consiguiente, a diferencia de lo que cree mucha
gente, la mayoría de los fallecimientos relacionados con el alcohol corresponden a
los propios conductores ebrios, señala un informe del Instituto Nacional de la
Salud y de la Investigación Médica de Francia. En vista de los peligros, el informe
ofrece las siguientes recomendaciones: No beber cuando se vaya a conducir, no
subir a un vehículo con un conductor que haya bebido, no permitir que los amigos
o familiares conduzcan bajo los efectos del alcohol.

Efectos crónicos en el embarazo

El alcohol (vino, cerveza o licor) es la principal causa evitable de anomalías


congénitas físicas y mentales. Cuando una mujer bebe alcohol durante el embarazo,
se arriesga a dar a luz a un bebé que pagará las consecuencias con deficiencias
mentales y físicas para el resto de su vida, uno de cada 750 bebés nace con un
cuadro de problemas físicos, evolutivos y funcionales conocido como síndrome de
alcoholismo fetal (SAF). Otros 40 000 niños nacen cada año con efectos del
alcoholismo fetal (EAF). Signos y síntomas Las características de los niños con SAF
son:

 Menor perímetro craneal.


 Retraso del crecimiento.
 Retraso del desarrollo.
 Disfunción orgánica.
 Anomalías faciales, incluyendo ojos de tamaño inferior al normal, mejillas
aplanadas y surco naso labial poco desarrollado.
 Epilepsia.
 Problemas de coordinación y de motricidad fina.
 Escasas habilidades sociales, incluyendo dificultad para establecer y mantener
vínculos de amistad y para relacionarse en grupo.
 Falta de imaginación o curiosidad.
 Dificultades de aprendizaje, incluyendo poca memoria, incapacidad para entender
conceptos como el tiempo y el dinero, deficiente comprensión lingüística y escasa
capacidad de resolución de problemas.
 Problemas de comportamiento, como hiperactividad, incapacidad para
concentrarse, retraimiento social, testarudez, impulsividad y ansiedad.

Los niños con efectos de alcoholismo fetal presentan los mismos síntomas, pero en
menor grado y tienen menos probabilidades de presentar deficiencia mental.

Estas características son muy similares a latista.

Adolescencia: etapa vulnerable

El principal motivador del abuso de alcohol durante la secundaria es la convivencia


frecuente con consumidores habituales. En esa etapa se inicia el proceso para convertirse
en futuros adictos, porque es cuando el niño enfrenta cambios cruciales en su vida. La
presión social sobre los jóvenes es muy fuerte y enfrentan situaciones que pueden afectar
seriamente su autoestima. Esto provoca en ellos tensión, angustia y en muchas ocasiones
frustración, que detonada por el alcohol puede manifestarse de modos muy destructivos.
Cualquier posición que los padres adopten sobre el tema del alcohol con sus hijos debe
mantenerse firme. Los límites son indispensables porque acotan los parámetros dentro de
los que se pueden desarrollar y divertir los jóvenes.

Conviene hablar con los hijos sobre las consecuencias del consumo del alcohol a edades
tempranas, así como del abuso del mismo a cualquier edad, a fin de que puedan evitarlas:

 Perder el autocontrol.
 Volverse violentos.
 Olvidar lo que sucede, perder la consciencia.
 Causar accidentes de tránsito.
 Poner en riesgo su salud e integridad física y moral.
 Faltar a clases o bajar su rendimiento académico.
 Tener problemas con la ley.
 Embarazos no deseados y enfermedades venéreas.
 Volverse adictos.
 En suma, hacer cosas de las que se arrepentirán más tarde.

La mejor forma de apoyar y ayudar a los jóvenes es estar cerca de ellos. Los jóvenes que
perciben a su familia presente y pendiente de ellos tienen una propensión menor a
desarrollar el hábito de consumir alcohol

Estudios científicos han demostrado que el alcohol es adictivo para todas las personas sin
excepción, pero cuando el consumo se inicia en la adolescencia, esa adicción aumenta
por lo menos cinco veces. Los adolescentes que consumen alcohol están expuestos a
iniciar actividad sexual temprana, situación que los expone a mayores riesgos
de infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados. (es.wikipedia.org)

El alcoholismo en el anciano

ENTRE LOS ANCIANOS es frecuente el abuso de bebidas alcohólicas, viéndose por


tanto acentuados los trastornos neurológicos y de comportamiento propios de la vejez. En
efecto, se ha visto que el alcoholismo crónico debe considerarse un verdadero factor de
envejecimiento, no sólo físico sino también psíquico.

Existen refranes muy conocidos que sostienen que el vino no debe considerarse un
alimento perjudicial, sino que en el anciano desempeña incluso una función energética y
euforizante favorable y estimulante y que es un importante componente de la dieta. Estas
ideas transmitidas por nuestra cultura y nuestras tradiciones populares son compartidas y
sostenidas también por los médicos. Pero, independientemente de esta actitud, la
importancia del alcohol en la alimentación en general, y en particular en el anciano, es
una cuestión que desde hace tiempo está suscitando perplejidad y dudas. Según
valoraciones compartidas ya por especialistas, cualquier caso “pobres”, careciendo casi
totalmente de valor nutritivo. Además, se corre el riesgo de que en muchos sujetos,
especialmente si son de edad avanzada, pueda tomarse como sustituto de otros
alimentos más completos desde el punto de vista nutricional.

¿Cuánto puede beber el anciano?

La cantidad de alcohol que puede ser teóricamente ingerida diariamente sin provocar
daños debe calcularse teniendo en cuenta la limitada capacidad del organismo para
metabolizar el alcohol etílico y la energía liberada de la oxidación del alcohol etílico no
utilizada en la regulación de la temperatura corporal ni en el trabajo muscular. Cabe
recordar a este respecto que la sensación de calor posterior a la ingestión de alcohol se
debe solamente a la vasodilatación cutánea. En términos cuantitativos el consumo de
alcohol debe relacionarse con el metabolismo basal. La cantidad no debe superar el 50 %
de las calorías de base. Sin embargo, una cantidad teórica tan elevada no es la óptima ni
la recomendable. Es más bien el límite que no sólo no hay que superar, sino que no se
puede alcanzar, si se quieren evitar posibles consecuencias patológicas. En efecto esta
indicación teórica presupone la máxima eficiencia del organismo, condición que
generalmente no se da, por las características biológicas y por el estado nutricional, pero
también por el tipo de alimentación. El límite mencionado requeriría un aporte alimentario
de otros constituyentes nutritivos en cantidades suficientes como para garantizar el
mantenimiento del equilibrio nutricional. Pero si ello no siempre se registra en la persona
adulta, con hábitos alimentarios discretamente elevados, resulta más difícil aún en el
anciano, cuya alimentación se halla a menudo condicionada por los motivos ya citados.
Estos motivos llevan a excluir de la dieta alimentos de valor nutritivo más completo porque
son demasiado consistentes, porque se consideran de difícil digestión oportuna escasa
disponibilidad económica. Por todas estas razones la cantidad de alcohol que el anciano
puede tomar debe siempre guardar relación con las necesidades energéticas de base,
que disminuyen generalmente al avanzar la edad. A los 65 años, el valor del
Metabolismo se reduce en aproximada mente un 21 % con respecto al de un adulto más
joven.
Existen datos sobre los efectos positivos de dosis moderadas de alcohol sobre el sistema
nervioso, sobre el aparato digestivo, sobre la funcionalidad renal, sobre el corazón, sobre
el pulmón, sobre el sistema muscular y sobre la composición quimicofísica de la sangre.
Por otro lado, el alcohol puede tener algún significado nutricional. A pesar de todo ello,
siguen siendo indiscutibles los efectos negativos, incluso graves, que puede tener el
alcohol ingerido en dosis no adecuadas. Dichos efectos se deben generalmente a
administraciones habituales en dosis incluso no excesivas, pero en cualquier caso
superior a las reconocidas como óptimas e inapropiadas dadas las características de la
persona.

Incluso en ausencia de signos de embriaguez, el anciano puede sufrir igualmente


alteraciones orgánicas características del alcoholismo crónico, en virtud de diversos
mecanismos.
No obstante, hay que tener en cuenta que los aspectos de la cuestión alcohol-vejez no
resultan en general fáciles de resolver. Existen luces y sombras, propiedades aceptables
y acciones tóxicas indudables. Las eventuales dudas sobre las dosis óptimas o sobre los
posibles efectos del alcohol sobre el organismo senil no deben ni pueden generalizarse,
sino más bien resolverse caso por caso según la condición orgánica de la persona y
evitando sobre todo los prejuicios. Un aspecto que merece la pena subrayar es el riesgo
de que el abuso de bebidas alcohólicas lleve al anciano al alcoholismo, con las inevitables
y a veces dramáticas consecuencias que pueden facilitar o agravar la realidad o la
predisposición a determinados síndromes psicogeriátricos. Es conveniente a este
respecto no infravalorar los motivos que inducen, alguna vez de forma demasiado
simplista, a ver sólo los efectos positivos del alcohol. La mayor facilidad para comunicarse
con los demás, una mayor extraversión y cierta simpática euforia son una realidad. Por
otro lado, estos efectos pueden también ser consecuencia, a veces de forma
preeminente, de circunstancias especiales y de la influencia de la situación ambiental, Se
puede reconocer, sin duda, que el problema se reduce a la dosis. Para el anciano el vaso
de vino, aparte de proporcionar una agradable sensación gustativa y de producir cierta
acción estimulante, puede permitir una modalidad de reacción que compense la escasa
participación afectiva, el aburrimiento, el vacío ocupacional y la falta de integración en la
realidad ambiental. Dado que estos estados psicoafectivos constituyen a veces la única
motivación real para vivir del anciano, se puede pensar que el “vasito de vino” pueda estar
justificado. Sin embargo, esta hipótesis no puede naturalmente justificar la solución del
problema existencial a través del estímulo eufórico del alcohol. Si tuviésemos que aceptar
el conocido aforismo “beber para olvidar”, se caería inevitablemente en una trágica
espiral, en el fondo de la cual se encuentran los cuadros más graves y dramáticos de la
neuropsiquiatría geriátrica. El problema del alcoholismo a edad senil es sin duda
complicado y diferente en función del punto de vista desde el cual se contemple: desde el
punto de vista terapéutico, desde el asistencial o desde el de la convivencia en la
comunidad, cada uno de ellos con un interés distinto dependiendo de si se tiene que
resolver el problema del anciano que se ha vuelto alcohólico o el del alcohólico que ha
llegado a la vejez. Dado que las lesiones graves que un abuso repetido del alcohol
determina en un organismo son en un determinado momento irreversibles, las
actuaciones terapéuticas deben lógicamente prescribirse y llevarse a cabo antes de que
se hayan producido tales lesiones. En dicho intento, y especialmente si se trata de
ancianos, debe evitarse el error de esperar y centrarse demasiado en la participación
activa y convencida del paciente. La reducción o la supresión total de la cantidad diaria de
alcohol es posible sólo s iel anciano no es aún un alcohólico crónico. En efecto, si por un
lado queda fuera de toda discusión la conveniencia de administrar pequeñas dosis a los
sujetos sanos en busca de los efectos considerados positivos (ya mencionados), también
queda fuera de toda duda que en sujetos afectados por una patología debida a
alcoholismo crónico cualquier dosis puede agravar su estado tóxico de forma definitiva.
Con un tratamiento farmacológico y psicológico convenientemente orientado se pueden
obtener buenos resultados, pero siempre y cuando se den ciertas condiciones. Antes de
eliminar o sustituir la droga, es necesario entender las razones que han determinado
dicho hábito. No hay que olvidar que el anciano puede recurrir a dicha evasión también
para hallar una solución a sus problemas

Dado, por tanto, que el alcoholismo es una condición ligada a menudo a problemas
sociales, sufre, al igual que en todos los fenómenos sociales, la influencia del ambiente y
de sus cambios. Esta es la razón por la que se instaura en los años en los que surgen y
deben afrontarse algunos problemas existenciales. A veces el anciano carece de motivos
“dramáticos” que lo justifiquen. A menudo se trata sólo de una vieja costumbre con
consecuencias obviamente muy diversas. Menos frecuente es el comienzo del hábito de
la bebida a edad tardía, y muy raro, por otro lado, que los alcohólicos graves superen la
edad presenil. Una vez que el síndrome se ha instaurado y es ya evidente, se ven
afectados, de forma llamativa, aparte de los distintos aparatos orgánicos, también la vida
física y social, la coordinación de la memoria de los acontecimientos pasados y el
comportamiento, restaurándose actitudes exhibicionistas. La sintomatología
neuropsiquiatría en la persona anciana es siempre grave, porque actúa generalmente en
un terreno ya afectado por alteraciones inherentes al proceso de envejecimiento y porque
provoca y acentúa otros graves problemas (el estado de dependencia alcohólica, el miedo
a la soledad, el deterioro físico, etc. Casi siempre el alcohólico crónico cuenta tras de sí
con una serie de fracasos y desilusiones que, al llegar la vejez, pueden poner de
manifiesto o incrementar una realidad de fracaso, provocando dependencia forzada,
pérdida de prestigio, frustración y rechazo de la comunidad. En dicha situación el alcohol
puede parecer la única posibilidad y la forma más fácil de alejar el miedo físico, el miedo
sensorial, la angustia. Los efectos terapéuticos son mayores cuando el hábito ha
aparecido a edad tardía, mientras que cuando la situación se ha instaurado en la juventud
el pronóstico, si el individuo logra sobrevivir, es siempre grave y el tratamiento más difícil.
Aparte del tratamiento farmacológico, este enfermo requiere una actuación de apoyo y de
ayuda psicológica para que pueda reconocer los motivos de su realidad, los problemas
consiguientes y su eventual solución. En dicha acción terapéutica es indispensable la
participación de la familia y del medio en el que vive el paciente. Para el anciano que vive
en una institución, el consumo de alcohol como inveterada o nueva costumbre puede
hallar motivación en el trauma de la institucionalización, en la pérdida del papel social y
familiar, en la inadaptación, en una situación de conflicto con la familia o con el nuevo
grupo. La terapia curativa puede ser individual o de grupo. Resulta de gran utilidad la
ocupación motivada y gratificante del tiempo libre, porque puede eliminar o suavizar,
dentro de ciertos límites, las razones que hemos visto que subyacen bajo el consumo de
alcohol.
Sin duda alguna el alcoholismo crónico debe considerarse, por sus efectos sobre la
estructura orgánica y sobre la psique, como un factor de envejecimiento, aunque se haya
sostenido que dosis moderadas de alcohol pueden retrasar algunos aspectos de la
senilidad. Puede presentarse desde un principio como un fenómeno crónico, por ingestión
continua de dosis no apropiadas para esa persona en cuestión y sin que se observen
trastornos llamativos. A veces el paciente alcohólico crónico puede incluso tener la
sensación de que no ha sido nunca un bebedor empedernido. El alcoholismo crónico
subrepticio se halla caracterizado por matizadas sintomatologías de inapetencia, apatía e
intolerancia con respecto al ambiente. Es la forma de alcoholismo más grave, porque
puede instaurarse inconsciente e imperceptiblemente por el abuso continuo del alcohol.
En tales circunstancias es necesario eliminar la idea de que el alcohol es un elemento
nutricional necesario, insistiendo en la necesidad de un consumo muy prudente y no
aceptando pues de ningún modo la idea de que el vino es realmente ‘la leche de los
viejos”.Precisamente en el organismo que está envejeciendo es en el que deben tenerse
en cuenta en mayor medida los posibles efectos del alcohol, tanto en función de la dosis
como de las condiciones físicas de la persona. A menudo el consumo de alcohol se
convierte en el anciano en abuso, por el mantenimiento de hábitos adquiridos en la edad
adulta y ligada a las condiciones sociales, al tipo de trabajo, a los hábitos de vida, a las
costumbres alimentarias y a ciertas actitudes inherentes al carácter de la persona.
(gentenatural.com)

Datos y cifras

 Cada año mueren en el mundo 3,3 millones de personas a consecuencia del


consumo nocivo de alcohol, lo que representa un 5,9% de todas las defunciones.
 El uso nocivo de alcohol es un factor causal en más de 200 enfermedades y
trastornos.
 En general, el 5,1% de la carga mundial de morbilidad y lesiones es atribuible al
consumo de alcohol, calculado en términos de la esperanza de vida ajustada en
función de la discapacidad (EVAD).
 El consumo de alcohol provoca defunción y discapacidad a una edad
relativamente temprana. En el grupo etario de 20 a 39 años, un 25% de las
defunciones son atribuibles al consumo de alcohol.
 Existe una relación causal entre el consumo nocivo de alcohol y una serie de
trastornos mentales y comportamentales, además de las enfermedades no
transmisibles y los traumatismos.
 Recientemente se han determinado relaciones causales entre el consumo nocivo y
la incidencia de enfermedades infecciosas tales como la tuberculosis y el VIH/Sida.
 Más allá de las consecuencias sanitarias, el consumo nocivo de alcohol provoca
pérdidas sociales y económicas importantes, tanto para las personas como para la
sociedad en su conjunto.
Tratamiento El médico Antonio Cruz Soto considera que el tratamiento del alcoholismo
es muy complejo e implica varios aspectos como:

 El reconocimiento del problema


 La desintoxicación
 Programa de rehabilitación
 Terapias de aversión / repugnancia.

El tratamiento de las personas con una adicción al alcohol empieza por el reconocimiento
del problema. El alcoholismo está asociado con la negación, lo que permite al paciente
creer que no necesita tratamiento; piensa y lo externa a las personas que lo circundan,
que lo puede abandonar cuando lo desee. La mayoría de las personas con una
dependencia del alcohol acceden al tratamiento bajo presión de otros. Es muy rara la
aceptación voluntaria de la necesidad de tratamiento.

Es difícil conocer los mecanismos de defensa que ha permitido seguir bebiendo a la


persona con dependencia del alcohol y se requiere un enfrentamiento con la familia y
persona allegadas. Se debe convencer a la persona cuando esta sobria y no cuando esta
bebida o con resaca. Una vez que ha reconocido el problema, la abstinencia del alcohol
es el único tratamiento. Es a partir de este momento en que se pueden dar programas de
soporte, rehabilitación, seguimiento, etc.

La desintoxicación es la segunda fase del tratamiento. El alcohol es mantenido bajo


control. Se establece una supervisión. Se recetan tranquilizantes y sedantes para aliviar y
controlar los efectos de la abstinencia. Puede durar de 5 a 7 días. Es necesario el examen
médico de otros problemas. Son frecuentes los problemas del hígado y de la sangre. Es
muy importante seguir con una dieta con suplementos vitamínicos. Pueden aparecer
complicaciones asociadas a los síntomas físicos agudos, como depresión.

Los programas de rehabilitación están para ayudar a las personas afectadas, después de
la desintoxicación, a mantenerse en la abstinencia del alcohol. Incluyen diversos
consejos, soporte psicológico (los tratamientos psicológicos que han demostrado eficacia
para el tratamiento del alcoholismo, son la terapia cognitivo conductual, que ayuda al
enfermo a cambiar la forma como piensa y como actúa y la terapia familiar sistemática; la
meta de la terapia es ayudarlos a construir otras vías posibles más favorables al
crecimiento y a la vida. Cuidados de enfermería y cuidados médicos. La educación sobre
enfermedades del alcoholismo y sus efectos es parte de la terapia. También es necesario
el tratamiento de la familia porque el alcoholismo crea víctimas entre la gente allegada.

También hay terapias de aversión / repugnancia en las que se utilizan drogas que
interfieren con el metabolismo del alcohol y producen efectos muy desagradables, aun
cuando se ingiera una pequeña cantidad de alcohol en las 2 semanas después del
tratamiento. Esta terapia no se utiliza en mujeres embarazadas ni en personas con otras
enfermedades. Debe ser utilizada con consejos de soporte y su efectividad varía en cada
caso

Ayuda para la recuperación

La Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) recomienda visitar


a un psicólogo para que éste evalúe los problemas derivados del alcoholismo. Por su
parte, la Universidad de Maryland aconseja el apoyo de la familia así como de personas
cercanas cuando se recurra a cualquier tratamiento, incluida la abstinencia. Esto es muy
importante para que la persona se sienta acompañada, por lo que el ambiente debe estar
controlado.

Además, existen tratamientos a largo plazo para que se tenga conocimiento de los efectos
de la enfermedad, además de otorgar terapia para el control de pensamiento,
comportamiento y emociones. Los grupos de apoyo son los siguientes:

 Alcohólicos Anónimos (AA):

Es un grupo de autoayuda de alcohólicos en rehabilitación. En las reuniones, se ofrece


apoyo emocional y unos pasos específicos para las personas que se recuperan de la
dependencia o el abuso del alcohol. El programa comúnmente se denomina el "método de
los 12 pasos". Hay capítulos locales a lo largo y a lo ancho de todos los Estados Unidos.
Alcohólicos anónimos ofrece ayuda las 24 horas del día.

 AL- ANÓN:

Los miembros de la familia de una persona con problemas de alcohol con frecuencia se
benefician del hecho de hablar con otras personas. Al-Anón es un grupo de apoyo para
las personas que están afectadas por el alcoholismo de otra persona. A laten brinda
apoyo a los adolescentes hijos de personas alcohólicas. (es.wikipedia.com)

5. CONCLUCIONES
Las conclusiones que puedo abordar son las siguientes:

 Que las principales consecuencias de las enfermedades congénitas, anomalías


físicas y psicológicas son a causa del consumo del alcohol en las mujeres durante
el embarazo.
 La principal causa que las y los adolescentes se habitúen al consumo del alcohol
es debido a que se encuentran en un ambiente familiar de padres adictos al
alcohol.
 Que debido a que los estudiantes abandonen sus estudios es porque sus padres
son alcohólicos.
 La educación y la orientación que reciban las y los adolescentes de sus padres va
a depender si la persona sea alcohólica o no.
 Que los niños hijos de padres alcohólicos demostraran una autoestima baja,
porque se encuentran sujetos a agresiones físicas y psíquicas.
 Que los adultos que se dedican al consumo del alcohol es debido a que en su
vida tuvieron una serie de fracasos.
 Que las personas mayores alcohólicas tienen una mayor probabilidad de tener
enfermedades peligrosas que podrían acabar con su vida.
 A causa del consumo del alcohol se destruyen familias, matrimonios, etc.
 Que el alcoholismo en los jóvenes hace que abandonen sus estudios o carreras.

6. RECOMENDACIONES

 Que los padres tienen que orientar a sus hijos por un buen camino.
 Que padres de familia no tienen que ir con sus hijos a fiestas sociales.
 Charlas orientadas por parte de padres de familia y profesores sobre el tema
dirigido a los adolescentes.
 Que los policías de nuestro municipio vengan a supervisar los negocios para que
los vendedores no vendan bebidas alcohólicas a menores de edad.

7. BIBLIORAFÍA

es.wikipedia.org

gentenatural.com
8. ANEXOS

Mi persona explicando sobre las enfermedades del alcoholismo


Mi compañera Silvia explicando sobre los tipos de bebedores

Mi compañera Silvia Copa explicando sobre el tratamiento del alcoholismo

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