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Abraham Valdelomar
Valdelomar1.jpg
Información personal
Nombre de nacimiento Pedro Abraham Valdelomar Pinto Ver y modificar los datos en
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Apodo El Dandy.
Zambo Caucato.
Nacimiento 27 de abril de 1888 Ver y modificar los datos en Wikidata
Ica, Flag of Peru.svg Perú
Fallecimiento 3 de noviembre de 1919 Ver y modificar los datos en Wikidata (31
años)
Ayacucho, Flag of Peru.svg Perú
Sepultura Cementerio Presbítero Matías Maestro Ver y modificar los datos en
Wikidata
Nacionalidad Peruana
Educación
Educado en Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Información profesional
Ocupación Narrador, poeta, dibujante, periodista, ensayista y dramaturgo.
Movimientos Colónida, postmodernismo.
Seudónimo Conde de Lemos.
Val-del-Omar-
Géneros Novela, cuento, ensayo, poesía, teatro, crónica
Obras notables
El caballero Carmelo
El vuelo de los cóndores
Índice
1 Biografía
2 Biografía completa
3 Una leyenda sobre su muerte
4 Producción literaria
4.1 Novelas destacadas
4.2 Cuentos
4.3 Poesía
4.4 Prosa poética
4.5 Teatro
4.6 Ensayos
4.7 Crónicas y reportajes
4.8 Narraciones y crónicas históricas
4.9 Biografía
5 Postmodernismo
6 Véase también
7 Referencias y notas
8 Bibliografía
9 Enlaces externos
Biografía
Pedro Abraham Valdelomar Pinto nació en Ica el 27 de abril de 1888 como el octavo
hijo de Anfiloquio Valdelomar y de María Pinto. A temprana edad se trasladó con su
familia al puerto de Pisco, donde cursó parte de su educación primaria (1892-1898),
culminándola en Chincha (1899). Se trasladó a Lima para cursar su educación
secundaria en el Colegio Nuestra Señora de Guadalupe (1900-1904). Luego ingresó a
la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Interrumpió
sus estudios para incursionar en el periodismo, así como en la política, como
partidario de Guillermo Billinghurst. Fue nombrado director del diario oficial El
Peruano y pasó a Italia como secretario de la legación peruana (1913). Tras la
caída de Billinghurst retornó al Perú (1914). Se consagró al periodismo y pronto se
hizo conocido por su calidad de literato, lo que se vislumbraba en sus primeros
relatos y poesías publicados en diarios y revistas. Fundó la revista literaria
Colónida (1916) y publicó su libro de cuentos El caballero Carmelo (1918), que
marcó el inicio de la modernidad en la narrativa peruana. Viajó a diversas ciudades
del Perú e incursionó una vez más en la política, siendo elegido diputado al
Congreso Regional del Centro (1919). Estando en Ayacucho, sufrió una caída
accidental que le provocó la fractura de la columna vertebral, a consecuencia de lo
cual falleció, cuando apenas contaba con 31 años.
Biografía completa
Fue el octavo hijo de Anfiloquio Valdelomar Fajardo y de María Carolina de la
Asunción Pinto Bardales. Hasta los cuatro años de edad vivió en una pequeña casa en
la Calle Arequipa # 286 de su ciudad natal, Ica.3 Hasta el año 2007 podía
apreciarse una placa recordatoria en dicha casa señalando el hecho;
lamentablemente, el terremoto de aquel año provocó el derrumbe completo de esta
primera casa de Valdelomar.
Esta obra temprana (poemas, crónicas periodísticas y cuentos) está marcada por la
influencia del modernismo y de don Manuel González Prada; en sus novelas cortas es
más patente su devoción por Gabriele D'Annunzio.
Trabajó luego como secretario personal del polígrafo peruano José de la Riva-Agüero
y Osma, bajo cuya influencia escribió La mariscala, biografía novelada de Francisca
Zubiaga y Bernales (1803-1835), esposa del presidente Agustín Gamarra y figura
destacada de la política del Perú de inicios de la República. De dicha obra hizo
luego una versión teatral, con el mismo nombre, y en colaboración con José Carlos
Mariátegui (1916).
En 1915 empezó a trabajar como secretario del Presidente del Consejo de Ministros
del gobierno de José Pardo y Barreda. Se dedicó de lleno al periodismo y la
literatura. Se erigió como un influyente líder de opinión y un portavoz de la
modernidad intelectual.
Colaboró sobre todo con el diario La Prensa, donde tuvo a cargo la sección
Palabras, dedicada a la política, desde julio de 1915 hasta su alejamiento del
diario en 1918. Se hizo popular por sus burlas hacia los políticos (entre
parlamentarios y ministros) de entonces. También publicó en La Prensa sus Crónicas
frágiles, donde hizo conocido su seudónimo de "El Conde de Lemos";4 y los Diálogos
máximos, que transmitía conversaciones líricas entre él y su amigo José Carlos
Mariátegui representados bajo los nombres de Manlio y Aristipo. También publicó en
el mismo diario sus crónicas tituladas Impresiones; la columna Fuegos fatuos, donde
desplegó todo su humorismo e ironía; y finalmente sus comentarios sobre la guerra
mundial, aparecidos en 1917 bajo el rótulo de Al margen del cable.5 Compuso también
sus Cuentos chinos una suerte de crítica hacia la dictadura de Óscar R. Benavides
en forma de apólogos ambientados en China, que fueron publicados igualmente en La
Prensa (1915).
Luego realizó giras y dictó conferencias a lo largo y ancho del país. Viajó a las
provincias del norte del país (Trujillo, Cajamarca, Chiclayo, Piura y otras
ciudades) y se dirige luego al sur, recorriendo los departamentos de Arequipa,
Puno, Cuzco y Moquegua.
De regreso a su tierra natal fue aclamado unánimemente por la población iqueña. Por
ello, el 24 de septiembre de 1919, resultó elegido diputado por Ica ante el
Congreso Regional del Centro. En una reunión de dicho Congreso realizada en la
ciudad de Ayacucho, en los altos de una casona, cuando Abraham se disponía de noche
y a oscuras a bajar por una empinada escalera de piedra, resbaló (o perdió el
equilibrio), cayendo desde una altura de seis metros hasta dar de espalda sobre un
montículo de piedras. Como consecuencia de ello sufrió una fractura de la espina
dorsal, cerca de las vértebras lumbares, la cual, luego de dos días de penosa
agonía, le causaron la muerte el 3 de noviembre de 1919, a las dos y media de la
tarde. Apenas contaba con 31 años de edad.
Su ataúd conteniendo su cadáver fue trasladado desde Ayacucho hasta Huancayo sobre
los hombros de 16 cargadores indígenas ayacuchanos. De Huancayo los restos del
escritor fueron llevados en tren hasta Lima, donde fueron inhumados en el
Cementerio Presbítero Matías Maestro, no en un nicho, sino en la tierra misma, tal
como había sido su deseo. Ilustres personalidades, familiares, amigos y discípulos
del escritor le despidieron dedicándole discursos y composiciones (16 de diciembre
del mismo año).
Asimismo, se sabe que la razón por la que Valdelomar bajó apresuradamente por la
escalera en medio de la oscuridad, fue su deseo urgente de aplicarse una inyección
de morfina, según los testimonios recogidos por Luis Alberto Sánchez.10
Producción literaria
Novelas destacadas
1911 — La ciudad muerta
1911 — La ciudad de los tísicos
1917 — Yerba Santa
Cuentos
Valdelomar reunió sus cuentos criollos en un libro titulado La aldea encantada
(1914) el cual no llegó a publicarse. Luego dichos cuentos formaron parte de su
libro antológico El caballero Carmelo (Lima, 1918). Un segundo libro suyo de
cuentos, Los hijos del Sol, inspirado en el pasado incaico, fue publicado después
de su muerte (Lima, 1921).
Cuentos criollos:
El caballero Carmelo (primer premio del concurso literario del diario "La Nación"
de Lima (1913)).
Los ojos de Judas
El vuelo de los cóndores
El buque negro
Yerba santa
La paraca
Hebaristo, el sauce que murió de amor
Cuentos exóticos:
El palacio de hielo
La virgen de cera
Cuento cinematográfico:
El beso de Evans
Cuentos yanquis:
El círculo de la muerte (cuya primera versión se titulaba El suicidio de Richard
Tennyson)
Tres senas, dos ases
Cuentos chinos:
Las vísceras del superior o sea La historia de la poca vergüenza
El hediondo pozo siniestro o sea La historia del Gran Consejo de Siké"
El peligro sentimental o La causa de la ruina de Siké
Los Chin-Fu-Ton o sea La historia de los hambrientos desalmados
Whong-Fau-Sang o sea La torva enfermedad tenebrosa
Cuentos humorísticos:
La tragedia en una redoma
La historia de una vida documentada y trunca
La ciudad sentimental. Un cuento, un perro y un salto
Breve historia veraz de un pericote
Mi amigo tenía frío y yo tenía un abrigo cáscara de nuez
Almas prestadas. Heliodoro, el reloj, mi nuevo amigo.
Cuentos incaicos:
Los hermanos Ayar
El alma de la quena
El alfarero (Sañu-Camayok)
El pastor y el rebaño de nieve
Los ojos de los reyes, cuya primera versión se titulaba Chaymanta Huayñuy (Más allá
de la muerte).
Chaymanta Huayñuy, cuya primera versión se titulaba El hombre maldito
El cantor errante
El camino hacia el Sol
Cuentos fantásticos:
El hipocampo de oro
Finis desolatrix veritae
Poesía
Su poesía, diseminada entre su prosa publicada en diarios y revistas, ha sido
recogida en recopilaciones hechas después de su fallecimiento. En vida el autor
publicó diez de sus composiciones poéticas en el libro antológico Las voces
múltiples (Lima, 1916).
Abraham Valdelomar.
Si bien Valdelomar empieza circunscrito en el modernismo, tal como se vislumbra en
sus primeros poemas, su elitismo y su inquietud por abrirse a nuevos temas lo hacen
un modernista terminal o un postmodernista. Aquí es necesario precisar que
tradicionalmente el modernismo ha sido dividido en tres etapas:
Premodernismo
Apogeo o Modernismo propiamente dicho, y
Postmodernismo.
El Postmodernismo vendría a ser pues la última fase del Modernismo.