Antonio González

los análisis husserlianos de la conciencia interna del tiempo estaban centrados en el

"ahora" de la impresión originaria, pensado precisamente como un "punto de actualidad"
(Aktualitätspunkt)7. También en Husserl tendríamos una idea del tiempo centrada en el
presente y, en último término, heredera del planteamiento de Aristóteles.

En realidad, Heidegger debe mucho a los estudios husserlianos sobre la conciencia

interna del tiempo. De hecho, Husserl no se limita a recibir la concepción clásica del
tiempo como una línea de "ahoras", sino que se pregunta por su génesis. Más allá
del tiempo como línea temporal, hay una constitución originaria de la temporeidad.
Ciertamente, como vimos, el modo husserliano de plantear el problema genético remite
siempre a una subjetividad más radical ante la que se constituye el ÁXMR WHPSRUDO
Heidegger, al desfondar la conciencia y remitir al existente, pudo plantear el problema
del tiempo de una manera nueva. /DOtQHDtemporal de los "ahoras" sería algo derivado
respecto a la temporeidad como estructura del Dasein /D existencia humana se
caracterizaría por la "preocupación" (Sorge), y en esta preocupación habría una dimensión
tempórea constitutiva. /Destructura fundamental del existente consistiría precisamente
en la temporeidad, entendida como un "hacer presente" (Gegenwärtigen). Este hacer
presente sería justamente lo que posibilita que las cosas comparezcan. Aquí lo que
predomina no es el presente del "ahora", sino más bien la futurición. /Dpreocupación sería
un "hacer presente" que está a la espera. Con ello Heidegger no se UHÀHUHsimplemente
al futuro como aquello que estará algún día presente, sino a la futurición misma
como carácter originario de la existencia. Esta futurición nunca se hace presente, sino
que sería lo que posibilita que las cosas vengan a la presencia. Como es sabido, el camino
intelectual del Heidegger implicó una radicalización respecto a esta consideración del
tiempo. Heidegger terminó pensando el tiempo como un triple alcanzarse del pasado,
presente y futuro en ODFHUFDQtDGHODSUHVHQFLD3HURHOWLHPSRDVtHQWHQGLGRQR
sería para Heidegger lo PiVUDGLFDO/RPiVUDGLFDOno sería el tiempo, sino el darse del
tiempo. Según Heidegger, decimos que "hay" tiempo o "se da" (es gibt) el tiempo, porque lo
más radical sería ese ámbito del Eregnis en el que se da la pertenencia mutua del ser y del
tiempo8.

Instante

Heidegger tiene mucha razón cuando se opone a las concepciones tradicionales

del tiempo, centradas en la presencia del "ahora". Su intento de ir más allá del ser como
"presencia" es también un intento de superar el pensamiento del tiempo a partir del
"presente". Sin embargo, si queremos aprovechar fenomenológicamente su crítica, hemos
de retornar al análisis del surgir. ¿Es la temporeidad del surgir primeramente un "ahora"?
Si no es un "ahora", ¿en qué consiste primeramente la temporeidad?

2LJRHQHOVLOHQFLRGHODPDxDQDODOHMDQDERFLQDGHOIHUURFDUULO3RGUtDGHFLU

7 Cf. E. Husserl, Zur Phänomenologie des inneren Zeitbewusstseins, p. 371. Esta crítica afecta también
DOSODQWHDPLHQWRGH=XELULHQVXEspacio, tiempo, materia, pp. 215 ss.
8 Cf. M. Heidegger, Logik. Die Frage nach der Wahrheit, pp. 400-416; Zur Sache des Denkens, pp. 10-
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