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Estudio sobre Economía

Social y Solidaria
(Versión Preliminar)

Melina Romero – Licenciada en Administración

Victoria Mendez Ramos – Contadora Pública

Asociación Pro-Fundación para las Ciencias Sociales

Dirección Nacional de Política Social

Ministerio de Desarrollo Social

Montevideo, Setiembre 2011


ÍNDICE DE CONTENIDO
RESUMEN.................................................................................................................................... 1
DESARROLLO CONCEPTUAL DE LA ECONOMÍA SOCIAL......................................................2
INTRODUCCIÓN............................................................................................................... 2
CONTEXTUALIZACIÓN HISTÓRICA................................................................................3
MARCO CONCEPTUAL..................................................................................................... 5
PRIMEROS DEBATES............................................................................................................5
REABRIENDO DEBATES........................................................................................................8
ECONOMÍA SOCIAL (PERSPECTIVA DE PAÍSES CENTRALES)......................................................................8
ECONOMÍA SOLIDARIA (PERSPECTIVA DE PAÍSES PERIFÉRICOS).............................................................9
Economía Solidaria (Singer y Cruz: Brasil)........................................................................................................10
Economía de Solidaridad (Razeto)..................................................................................................................... 11
Economía del Trabajo (Coraggio)....................................................................................................................... 12
Economía Popular (Tiriba).................................................................................................................................. 13
Economía Comunitaria....................................................................................................................................... 14
CARACTERISTICAS COMUNES EN LAS ORGANIZACIONES DE ESS............................16
POLÍTICAS PÚBLICAS DE FOMENTO A LA ECONOMÍA SOCIAL Y SOLIDARIA. DISTINTAS
EXPERIENCIAS EN AMÉRICA LATINA.....................................................................................19
DEFINICIONES PREVIAS............................................................................................... 19
CLASIFICACIÓN DE POLITICAS PÚBLICAS PARA LA ESS..........................................19
POLÍTICAS PÚBLICAS EN ALGUNOS PAÍSES DE LATINOAMÉRICA..........................21
ECUADOR............................................................................................................................. 23
BOLIVIA................................................................................................................................. 25
ARGENTINA.......................................................................................................................... 28
BRASIL.................................................................................................................................. 31
VENEZUELA ......................................................................................................................... 33
PANORAMA DE LA ECONOMÍA SOCIAL EN EL URUGUAY..........................................36
CARACTERIZACIÓN DEL SECTOR EN EL URUGUAY.......................................................36
QUE SE ENTIENDE POR ECONOMÍA SOCIAL Y SOLIDARIA .......................................................................36
CARACTERÍSTICAS.......................................................................................................................................... 36
QUIENES LO COMPONEN................................................................................................................................ 37
Subsector Clásico: Las cooperativas, Sociedades Fomento y Mutuales...........................................................37
Subsector Reciente: Otras Expresiones de Economía Solidaria........................................................................40
POLÍTICAS PÚBLICAS DE APOYO AL SECTOR .............................................................................................41
Ministerio de Desarrollo Social (MIDES)............................................................................................................42
Instituto Nacional de Cooperativismo (INACOOP).............................................................................................44
Universidad de la República (UdelaR)................................................................................................................46
Fondo de Desarrollo (FONDES)......................................................................................................................... 47
CUADRO RESUMEN ...................................................................................................... 48
CONCLUSIONES....................................................................................................................... 51
ANEXOS..................................................................................................................................... 58
RESUMEN

El presente trabajo fue solicitado por la Dirección de Política Social del Ministerio de Desarrollo
Social para contribuir a la discusión sobre Economía Social y Solidaria (ESS) que se lleva a
cabo en la Dirección Nacional de Economía Social de dicho Ministerio.
Este estudio se desarrolló a partir de revisión bibliográfica, de la relatoría del Encuentro
Latinoamericano de ESS y de entrevistas realizadas a actores calificados durante los meses de
marzo a junio 2011.
En la primer parte se realiza una revisión conceptual del término Economía Social y Solidaria
de donde se desprende que no existen definiciones acabadas, sino en construcción. En la
literatura se observan dos grandes líneas conceptuales gestadas en realidades y momentos
históricos diferentes. La primera comprende a la Economía Social, que surge en Europa en el
siglo XIX como un subsanador de fallas del mercado, inserta en el sistema capitalista, no siendo
parte del sector público, ni del privado con fines de lucro. La Economía Social, es un tercer
sector no lucrativo que atiende los baches dejados por la desaparición del Estado de Bienestar.
La segunda línea surge principalmente en América Latina en las últimas décadas, donde la ESS
en principio es una alternativa al sistema, buscando concebir a la economía y a la sociedad de
una forma diferente, no cubre baches sino que busca remplazar al capitalismo por una forma
solidaria de hacer economía.
La segunda parte presenta un análisis de las principales políticas públicas desarrolladas por
algunos países de América Latina. Para el caso uruguayo se realiza una caracterización del
sector de ESS y una descripción de las políticas públicas de apoyo a la misma.
Al final de trabajo se arriba a algunas conclusiones donde se presentan recomendaciones de
áreas prioritarias a ser atendidas por el Estado en su rol de promotor.
DESARROLLO CONCEPTUAL DE LA ECONOMÍA SOCIAL

INTRODUCCIÓN

Cuando hablamos de Economía Social y Solidaria (ESS), no encontramos una definición única
y acabada, es una definición en construcción y por tanto este documento pretende dejar
sentado los principales debates y las grandes discusiones de los autores que hace más de tres
décadas en América Latina procuran determinar qué es y cómo definir esta alternativa
económica.

De la literatura sobre el tema se observan dos grandes líneas conceptuales sobre economía
social gestadas en realidades y momentos históricos diferentes. Por un lado la concepción de
los países centrales y por otro la de países periféricos. A su vez, al no ser un concepto acabado,
también hay divergencias en ambas corrientes principales.

La primera comprende a la Economía Social, como un subsanador de fallas del mercado. La


entiende como inserta en el sistema capitalista, no siendo parte de la economía pública y ni del
mercado privado con fines de lucro. La Economía Social, es una tercera pata dentro del
sistema, que apunta a la no generación del lucro y que atiende los baches dejados por la
desaparición del Estado de Bienestar y los fallos del mercado.

En América Latina, por el contrario, si bien no hay un concepto único, ya que diverge en su
interior con matices que hacen a la diferencia, donde se la concibe como economía social y
solidaria, economía solidaria, economía popular, economía de solidaridad, entre otros, la
concepción básica y que la diferencia de la economía social a secas y entendida como en
Europa, es que no es una pata del capitalismo sino una alternativa al sistema. Busca una forma
diferente de concebir la economía, una forma diferente de sociedad, no tapa agujeros ni baches
sino que busca remplazar al capitalismo por una forma solidaria de hacer economía. No se
define desde la negativa sino desde lo propositivo, buscando “desarrollar formas de
organización del trabajo, el consumo, la distribución y la acumulación alternativas” (Mutuberría,
2010:25).

Cada una de estas diferentes perspectivas sobre la economía social (países centrales –
periferia) responde a su surgimiento en distintas realidades históricas, económicas, políticas,
sociales y culturales.

En este primer avance para entender la perspectiva europea, nos basamos en autores como
Chaves, Monzón y Laville. En tanto para comprender la perspectiva latinoamericana
consultamos autores como Razeto, Singer, Coraggio, Gaiger, Tiriba y Cruz.
CONTEXTUALIZACIÓN HISTÓRICA

El concepto de Economía Social surge en Europa en el siglo XIX, en un contexto de expansión


del capitalismo, donde autores como Mill y Walrras adjudican el término de economía social a
las organizaciones innovadoras que surgen en respuesta a los problemas sociales que
presentaba el sistema. Tradicionalmente el núcleo duro de la economía social estaba
compuesto por cooperativas, mutuales y asociaciones. El proceso inicial se enlenteció con la
aparición del Estado de Bienestar en los años 30 y retoma su fuerza a mediados de los ´70 con
la caída del mismo, ampliándose el concepto a todas aquellas formas de organización que son
diferente a la lógica del capital. En este contexto surge en Europa la visión de la Economía
Social como paliativo a la reducción del Estado Benefactor, cubriendo distintas fallas del
mercado capitalista.

En 1844 se reconoce formalmente el surgimiento del movimiento cooperativo, asociado a los


pioneros de Rochdale en Inglaterra, pero es a partir de la Carta Francesa de Economía Social
de 1982 que se realiza la primer declaración del concepto de Economía Social. En la cual se la
define como “el conjunto de entidades no pertenecientes al sector público que, con
funcionamiento y gestión democráticos e igualdad de derechos y deberes de los socios,
practican un régimen especial de propiedad y distribución de las ganancias, empleando los
excedentes del ejercicio para el crecimiento de la entidad y la mejora de los servicios a los
socios y a la sociedad” (citado en Argudo Périz, 2002:247).

Con esta declaración se incluye a las organizaciones privadas que desarrollan servicios a
beneficio de sus socios, teniendo como centro la persona y el trabajo en lugar del capital.

Luego fueron surgiendo otras declaraciones en distintos países de Europa que contemplaban
aspectos comunes como el carácter privado de las organizaciones, la distribución de los
beneficios no vinculada al capital, la democracia en la gestión y el servicio a la comunidad.

En ese marco los autores Chaves y Monzón en el 2006 realizan una definición de Economía
Social que fue avalada por el Consejo Económico y Social Europeo (CESE), "conjunto de
empresas privadas organizadas formalmente, con autonomía de decisión y libertad de
adhesión, creadas para satisfacer las necesidades de sus socios a través del mercado,
produciendo bienes y servicios, asignando o financiando y en las que la eventual distribución
entre los socios de beneficios o excedentes así como la toma de decisiones, no están ligadas
directamente con el capital o cotizaciones aportados por cada socio, correspondiendo un voto a
cada uno de ellos. La ES también agrupa a aquellas entidades privadas organizadas
formalmente con autonomía de decisión y libertad de adhesión que producen servicios de no
mercado a favor de las familias, cuyos excedentes, si los hubiera, no pueden ser apropiados
por los agentes económicos que los crean, controlan o financian" (Monzón et.al. 2009:21)

En América Latina, el surgimiento de la Economía Social de los años ochenta es distinto al


resurgimiento en Europa en los años setenta. Se introduce el concepto de Economía Solidaria
como campo de discusión en Chile con Razeto, aunque las experiencias en la región existen
desde antes. El contexto socio-económico, político e histórico en el que surge es muy diferente
al de los países centrales, y a que los años ochenta en América Latina tienen características
propias como el comienzo del fin de las dictaduras en una sociedad fragmentada. Surge en un
contexto de alto desempleo, precarización, levantamientos populares consecuencias de la
política de flexibilización laboral neoliberal.
A lo largo de las últimas décadas se comienza a disipar y expandir una onda de protestas
populares, en el 89 en Venezuela tiene lugar el "caracazo", en 97 y el 2005 en Ecuador la
población obligó a los presidentes Bucarán y Gutiérrez respectivamente a abandonar el poder,
en el 2000 en Bolivia se da la guerra por el agua en contra de las privatizaciones de los
servicios de agua, en el 2003 ocurre el "octubre negro" en El Alto en contra de la privatización
del gas, en 2001 Argentina sufre una crisis económica, social y financiera con un alto índice de
desempleo y que culmina con la renuncia del presidente De la Rúa, con fuertes coletazos en
Uruguay. A partir de estas diversas situaciones se fueron constituyendo y expandiendo
emprendimientos de trabajo asociados en cantidades y ritmos que desde hace mucho tiempo
no se observaban en esta región como el de fábricas recuperadas en Argentina, el Movimiento
de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) en Brasil, Movimiento Zapatista en México entre
otros. Movimientos y organizaciones sociales y económicas que luchan contra la hegemonía del
sistema capitalista, y es en este contexto que surgen formas de organizar el trabajo con
carácter de cooperación y solidaridad que con diferentes denominaciones (economía popular,
socio-economía, economía de solidaridad, economía comunitaria, entre otros) tienen en común
la búsqueda de una forma de entender la economía alternativa a la concepción neoliberal.

Es por esto que se observa que la economía social y solidaria en América Latina es un campo
teórico- metodológico en construcción que no se ha cerrado y por tanto sigue en discusión.
MARCO CONCEPTUAL

PRIMEROS DEBATES

Los emprendimientos económicos solidarios son tan antiguos como el capitalismo. Las
cooperativas surgidas en Rochdale, Inglaterra en 1844 tienen incidencia directa en las ideas y
formulaciones utópicas de pensadores como Simón, Fourier y Owen en el siglo XIX y de las
experiencias inspiradas en sus ideas en Europa y América del Norte.

En esa misma época, con el nacimiento de las cooperativas y el movimiento de trabajadores


emergiendo con fuerza en la escena política europea en medio de las revoluciones
democráticas de 1848, surge el debate sobre las formas de sobre-vivencia de estas
experiencias de carácter asociativo en medio del desarrollo del capitalismo industrial. Esos
primeros debates fueron planteados abiertamente por Proudhon, Marx y Engels, partiendo de
formulaciones científicas de economía política, con ideas contrapuestas el primero de los
segundos (Cruz, 2006: 9).

El debate entre estos autores es bastante más amplio que el de la discusión sobre el papel de
las cooperativas en el capitalismo, sino que debatían sobre un programa de sociedad socialista,
sobre qué modelo de sociedad debería perseguirse por el movimiento obrero europeo, qué
métodos de lucha adoptar para lograr una revolución obrera de carácter socialista en Europa en
el siglo XIX.

Si bien uno de los puntos álgidos del debate era el papel que cumplían las cooperativas en ese
proceso, ambos autores (Proudhon y Marx) defendían este tipo de experiencias asociativas.

Proudhon entendía a las cooperativas como base fundadora de una futura sociedad socialista.
Si bien en un principio se diferenció de sus antecesores utópicos (Simon, Fourier y Owen) por la
negación de alcanzar el socialismo a partir de otra forma que no fuese la revolución política,
luego de su libro "la filosofía de la miseria” en 1846 revisa su posición revolucionaria y pasa a
defender una propuesta de transición progresiva a partir del mutualismo como principio
económico y el federalismo como principio político, ambos organizados sobre el principio más
general de autogestión.

Lo que separaba a Proudhon de Marx era esencialmente el método revolucionario, la relación


entre obreros y estructuras políticas (partidos políticos y Estado). Proudhon planteaba la
inutilidad de cualquier forma de mediación entre objetivos socialistas y estructuras políticas de
la democracia formal (burguesa), como el voto o la participación en los parlamentos y
denunciaba el carácter eminentemente autoritario de cualquier forma de Estado, incluso aquel
controlado por los trabajadores. Para superar el capitalismo, su idea puede sintetizarse en
abolir el trabajo subordinado entendiendo que la existencia de empresas autogestionarias
permitirá preparar y educar a los trabajadores para una nueva sociedad.

Marx, en tanto, atacaba abiertamente la idea de que la lucha política del proletariado pudiese
pasar por fuera de las instituciones políticas de democracia formal y defendía la necesidad de
que los trabajadores se organizaran en partidos políticos y disputaran espacios de poder
institucional en medio de elecciones formales. También defendía la necesidad de un Estado
controlado por los trabajadores como proceso de transición del capitalismo al socialismo, que
fuese capaz de ordenar las instituciones y las estructuras económicas a fin de someter
políticamente a las clases sociales conservadoras que tenderían a asegurar sus privilegios.
Argumentaba que sólo con la existencia de las organizaciones autogestionarias no se
transformaría el sistema, sería necesario que exista un elemento de coordinación entre las
unidades productivas sino el mercado tendería a reproducir la explotación económica y la
desigualad social.

La discusión entre Proudhon y Marx persiste aún hoy. El primero fue capaz de prever el
autoritarismo del poder en manos de los trabajadores como sucedió en Rusia y sobrestimó la
capacidad de los mismos de autogestionarse por sí solos en un sistema capitalista. Para Marx
el asociativismo por si solo sería incapaz de conducir transformaciones de estructura de la
sociedad capitalista, era necesario primero realizar una toma de poder del Estado por parte de
los trabajadores para desde allí realizar cambios sustanciales que luego de alcanzados, la
transformación de la base económica de la sociedad revertiría la estructura de Estado
controlado por trabajadores dejando lugar al socialismo. A lo que cabe la pregunta de si es
posible para los trabajadores revolucionar conscientemente las relaciones sociales de
producción sin antes haber experimentado colectivamente una gestión de la economía de la
sociedad y si es posible revolucionar primero la superestructura para a partir de ella
revolucionar la estructura económica, base real sobre la cual se levantan. (Cruz, 2006: 12)

También en el siglo XIX autores como Walras y Marshall (neoclásicos y liberales) manifestaron
preocupación sobre el problema de la pobreza y la cuestión social desde una perspectiva
económica. Aunque desde una perspectiva neoclásica ambos comprendían las cooperativas
como una variante posible ante la firma capitalista como forma de democratizar la riqueza,
coincidiendo con autores socialistas en que las cooperativas funcionan en un mercado con
relaciones capitalistas.

Walras creó, dirigió y orientó la creación de cooperativas de crédito, su práctica profesional y


académica por un lado se orientaba hacia una fuerte crítica hacia los socialistas, a quien
acusaba de sectarios e irracionales y por otro lado se orientaba hacia una acción militante a
favor de propiedad adquirida exclusivamente a partir del trabajo (hasta tal punto de defender
expresamente la estatización de la tierra y el subsuelo). Explícitamente argumenta que la
expansión de las cooperativas permitiría una mejor distribución de la renta y posibilidades más
ecuánimes de acceso al capital sin que para eso se precisara suprimir el mercado de libre
competencia y la propiedad privada.

Marshall procuró articular las deducciones lógicas y matemáticas de supuestos éticos y morales
que prentendían regular la economía en busca de la felicidad de todos, especialmente de los
pobres y trabajadores. Afirmaba que la pobreza “era un mal absoluto, cansados, deprimidos, sin
sosiego, sin ocio, los trabajadores no tienen oportunidades para aprovechar lo mejor de sus
actividades mentales”. (Cruz, 2006: 20). Denunciaba la poca atención que se le ha dado a la
relación economía y bienestar del hombre.

Tanto Walras como Marshall entendían a las cooperativas como una forma de democratización
de la propiedad y la riqueza, una alternativa concreta para el combate de la pobreza. Proudhon
y Marx resaltaban el carácter solidario que los trabajadores establecían entre si, mientras
Walras y Marshall veían el carácter competitivo de los emprendimientos. Los primeros las
visualizaban como el embrión del socialismo mientras los otros dos como la fase más social que
las empresas capitalistas podían adquirir.
A comienzos de siglo XX se da un crecimiento político y electoral de los partidos socialistas y
social demócratas en Europa, acompañado del debate económico y político que continuó entre
los sucesores anarquistas de Proudhon y los socialistas de orientación marxista. El debate
giraba entorno al “como” realizar la transición del capitalismo al socialismo, que incluía definir el
papel de las cooperativas en el movimiento obrero y en la construcción del socialismo.

Todos los autores de la Segunda Internacional le otorgaban un papel fundamental al Estado en


la transición del capitalismo al socialismo, la diferencia se centraba en la forma de la toma del
poder. La corriente mas reformista y teóricamente revisionista liderada por Bernstein planteaba
que la única posibilidad de llegar a una sociedad socialista era a partir de una democracia
representativa, que se realizaría con la lucha electoral combinada con la lucha sindical por
mejores salarios, cosa que según Berstein ya estaba ocurriendo.

Más al centro de la Segunda Internacional, se encuentra Kaustky, su especialidad era la


“cuestión agraria”. Sostenía que no había condiciones para el desarrollo de las cooperativas en
el medio campesino porque la forma de vida y de trabajo de estos reducen al mínimo su
horizonte político y le roban el tiempo libre que la autogestión cooperativa exige” (Kaustky,
1986:208-109 citado en Cruz, 2006:21). Rescata como los únicos tipos de cooperativas
agrícolas que podrían producir transformaciones importantes a las de tipo comunitario donde la
tierra era cultivada colectivamente y el trabajo dividido autogestionariamente, como una
hacienda colectiva. Pero en general plantea que el campesinado tiene arraigada la cultura de la
propiedad de la tierra y los medios de producción, por lo que concluye que el lugar más
adecuado para desarrollar cooperativas de producción es entre los trabajadores industriales que
no tienen nada que perder, y además tienen una experiencia previa de trabajo colectivo en la
lucha sindical. El papel de las cooperativas en la transición sólo tiene razón de ser después que
se haya conquistado el poder por parte de los trabajadores y que se hayan socializado los
medios de producción.

En el otro extremo, Rosa Luxemburgo liderando la izquierda de la social democracia alemana,


publica un articulo titulado “Reforma y Revolución” en el que critica las formulaciones de
Bernstein. Para ella era imprescindible pasar directamente a la expropiación de la propiedad
capitalista y socializar los medios de producción. Para Luxemburgo las cooperativas eran
“instituciones de naturaleza híbrida dentro del capitalismo” (citado en Cruz, 2006:20) porque si
bien a la interna de las cooperativas las relaciones de producción no son capitalistas, al estar
insertadas en un sistema capitalistas los cooperativistas terminan repitiendo las lógicas del
sistema. Una de las formas que encuentra para las cooperativas de librarse de la libre
competencia es comercializar sus productos a través de las cooperativas de consumo, lo que le
significaría ser dependiente de un mercado restringido. La lucha sindical permitiría a los
trabajadores fortalecer y valorar su organización ante el capital pero continuaba siendo una
lucha política institucional en marco de la democracia y el Estado.

Luego con la gestación de la Revolución Bolchevique (1917) se retoma el debate con la


Segunda Internacional. Lenin, quien al inicio compartía la línea de Kaustky, se separa cuando la
social-democracia alemana apoya el aumento del presupuesto militar previo a la guerra. La
realidad rusa era muy diferente a la Europea, en el campo había una realidad casi feudal y la
industrialización fue tardía. Estaba preocupado por las condiciones económicas después de tres
años de guerra contra Alemania, prioriza aumentar la productividad del trabajo, así procura
mejorar la infraestructura y el acceso a bienes intermedios, el nivel educativo y cultural de los
trabajadores y la disciplina en el trabajo. Mientras Lenin incentiva a los trabajadores para
aumentar la productividad y la producción de todas las maneras posibles, los representantes
bolcheviques en todos los órganos del poder (Congreso de Sindicatos, los soviets, congreso del
partido regional, entre otros) rechazan las propuestas de "control obrero" basados en que el
nuevo Estado es quien tiene que coordinar los esfuerzos según una producción planificada de
acuerdo a las necesidades. Las fábricas y empresas de servicios pasaron a propiedad del
Estado Socialista, sin embargo, en el campo no se dio ese salto, para lo cual intenta promover
las cooperativas económicas en busca de una cooperativización completa, lo que no se
materializó por la falta de una revolución cultural completa y por la burocratización del Estado
heredada del zarismo. En los años 30 se produjo una "colectivización forzosa" bajo el gobierno
de Stalin, con la detención y muerte de millones de campesinos que continuaban oponiéndose a
la cooperativización.

Es de destacar que todos los autores mencionados entendían a las cooperativas


autogestionarias como una frontera entre el capitalismo y el socialismo. Para Walras y Marshall
éstas representaban el aspecto más social que hay en el capitalismo: la democratización del
acceso a la propiedad. Para Proudhon y Bernstein encarnaban al propio socialismo inmerso en
el sistema capitalista. Marx y Kaustky las consideraban como parte del movimiento de transición
del capitalismo al socialismo. Luxemburgo y Lenin creían que las cooperativas permitían la
organización del campesinado en el socialismo y de ahí su utilidad. (Cruz, 2006:25)

Aquellos autores que entendían que las cooperativas en tanto experiencias autogestionarias
cambiarían por su sola existencia la historia y transformarían a la sociedad en socialista, se
equivocaron (las cooperativas siguen existiendo en medio del sistema capitalista, y este sistema
sigue dominando al mundo). Aquellos autores que pensaban que las mismas no eran de utilidad
para cambiar el sistema y que incluso desaparecerían, también se equivocaron (las
cooperativas siguen existiendo e incluso creciendo en cantidad actualmente). Cuando no existe
cultura autogestionaria y quien manda es la lógica del mercado, quienes tienen el poder son
aquellos que dominan la oferta y demanda del mismo. Cuando quien dirige es el Estado, el
mercado pasa a ser un reflejo de éste, regulado por los intereses de la burocracia que controla
el poder. En ambos casos la sociedad no se regula a sí misma, sometida a los intereses de las
clases sociales que controlan el mercado o el Estado respectivamente, generándose la
dicotomía entre una sociedad que se regula a sí misma versus una sociedad que no se regula a
sí misma. Es así que el resurgimiento del asociativismo económico a fines del SXX recoloca la
discusión sobre las posibilidades de sobrevivencia de este tipo de experiencias en medio del
sistema capitalista. Cabe entonces la pregunta: ¿en qué medida y en qué sentido la economía
solidaria continua o rompe con el asociativismo o el cooperativismo del pasado? (Cruz, 2006:
28)

Hace 200 años que existe el debate, llevado adelante por diversos autores, sobre el papel que
la autogestión y el cooperativismo juegan en el cambio del sistema capitalista por un sistema
solidario. Es entendible que hoy en un mundo globalizado, en otra etapa del capitalismo
caracterizado por la lógica de acumulación que genera un proceso crónico de exclusión social,
siga existiendo el mismo debate de cómo encontrar una alternativa que brinde soluciones a los
problemas generados por el sistema.

REABRIENDO DEBATES...

Como se destacó en la introducción de este trabajo, se puede hablar de dos grandes líneas
conceptuales sobre economía social gestadas en realidades y momentos históricos diferentes.
Por una lado la concepción de los países centrales y por otro la de países periféricos. A su vez,
al no ser un concepto acabado, también hay divergencias en ambas corrientes principales.
ECONOMÍA SOCIAL (PERSPECTIVA DE PAÍSES CENTRALES)

Este término comienza a utilizarse en el sigo XIX para describir a las asociaciones de ayuda
mutua o de voluntariado generadas por trabajadores que pretendían afrontar las consecuencias
del capitalismo industrial. Se asocia en general a cooperativas, mutuales, organizaciones
benéficas y asociaciones. Estas organizaciones comparten el objetivo de generar asociaciones
autónomas que permitan brindar servicios a sus socios y a la comunidad más allá de la
generación de utilidades, que incorporen la gestión democrática en el proceso de toma de
decisiones a pesar de los diferentes criterios a la hora de repartir las ganancias.

En España, Francia y Bélgica es donde la Economía Social (ES) se aborda con más énfasis,
tanto en teoría como en práctica. Su definición como tal surge más por la negativa, por lo que
no es, que por lo que es. Forma parte de un tercer sector de la economía, aquel que no
pertenece al sector público ni privado tradicional. Apunta a resolver fallas del mercado
capitalista, no a sustituirlo.

Desde esta perspectiva se comparte que aquellas organizaciones que pertenecen a este sector
económico son: las cooperativas, mutuales, fundaciones, ONGs, bancos cooperativos,
sociedades mercantiles controladas por sus trabajadores, sociedades agrarias y laborales.

Se entiende que la Economía Social está basada en determinados principios que guían su
accionar como ser: gestión democrática, el fin social por encima del capital, la satisfacción del
interés general o mutuo como objetivo, contribución al bien común, solidaridad, libertad de
adhesión de los miembros, actividades económicas autónomas y eficaces.

La gran diferencia en la concepción de países centrales se da entre la perspectiva europea y la


anglosajona. Desde la visión anglosajona la definición “Tercer Sector” es la más utilizada para
definir aquel sector de la economía que no es ni privado ni público. Para que una organización
sea parte de este Tercer Sector debe cumplir con cinco requisitos básicos: Ha de ser una
organización formal, privada, sin fines de lucro (entendiéndose esto como la no repartición de
beneficios entre quienes controlan la entidad), auto-gobernada y con participación voluntaria en
el desarrollo de sus actividades (esto sin perjuicio que puedan contratar fuerza de trabajo en el
mercado). Bajo este concepto, donde aquellas organizaciones que reparten beneficios entre sus
socios no son contempladas, quedan fuera las cooperativas y algunas mutuales grandes.
Mientras que en la visión europea, bajo el concepto de Economía Social, se ha optado por no
considerar la “no lucratividad” como un criterio excluyente sino más bien la no maximización de
rentabilidad del capital, lo que permite incluir a aquellas empresas de carácter mercantil como
las cooperativas de trabajo, pero que se manejan con una lógica distinta de las empresas
capitalistas clásicas.

A su vez, otra diferencia entre ambas visiones es que como requisito para integrar el Tercer
Sector no está presente el de organización democrática, por lo que según este enfoque están
incluidas entidades como las fundaciones u organizaciones de carácter religioso que no están
incluidas bajo el enfoque de la ES.
En resumen, la gran diferencia se da en el principio de inclusión enfatizado. En la visión
anglosajona es la no lucratividad, en tanto desde la perspectiva eurocentrista es el control
democrático de la organización.

ECONOMÍA SOLIDARIA (PERSPECTIVA DE PAÍSES PERIFÉRICOS)

En América Latina, el término Economía Solidaria surge en los años ochenta. Hoy en día varias
son las formas de denominarla, con un patrón común, la solidaridad y la búsqueda de una
alternativa al capitalismo, pero con matices que hacen a la diferencia entre una denominación y
otra: economía social, economía solidaria, economía social y solidaria, socioeconomía de la
solidaridad, economía comunitaria, economía popular de la solidaridad, entre otras.

Son muchos los autores que en diferentes lugares de América Latina, a partir de los años
ochenta han teorizado sobre esta forma de hacer economía. Lo que se intenta es sistematizar y
explicar el funcionamiento de un fenómeno social que emerge en este continente en ese
momento histórico. Experiencias que si bien en algunos puntos se parecían a las cooperativas,
tenían sus características propias no convencionales e innovadoras.

Esta economía tiene como fuerte común la crítica dura al capitalismo, basándose no en la
racionalidad instrumental sino en el respeto a la vida de la comunidad y el cuidado de las bases
naturales (Mutuberría, 2010:20). Entiende a la economía como algo integral, con dimensiones
sociales, históricas, culturales y políticas. Pretende mejorar la calidad de vida y la
supervivencia. La hegemonización del sistema ha generado la destrucción de la vida de los
seres humanos, crisis en sus relaciones, empobrecimiento de la clase trabajadora, exclusión,
deterioro del medioambiente, instalándose en la población "la cultura de la desesperanza". En
contraposición a este sistema en crisis, sin referencia de un marco teórico a seguir luego de la
caída del sistema socialista, surge un "nuevo imaginario anticapitalista" que no se contrapone
solo al capitalismo sino también a la estatización de la economía como alternativa.

Busca esta alternativa encontrar un nuevo centro de referencia, donde no sea la lógica del
hombre económico, el hombre consumidor el que guíe la economía, sino que el centro de
referencia del sistema sea el "ser humano" en comunión con la naturaleza, "de forma de
proveerse de los bienes materiales para la reproducción de la vida" (Mutuberría, 2010:21)

Esta alternativa económica tiene como grandes desafíos encontrar otras formas de producción,
consumo y distribución, que respondan a (Mutuataria,2010:24):

• Lograr la integración de los procesos de transformación económica y procesos culturales,


sociales y políticos
• Desarrollar redes de colaboración y apoyo mutuo
• Impulsar las luchas por la producción alternativa desde fuera y dentro del Estado
• Desarrollar tecnología apropiada para alternativas de producción, dado los problemas de
escala existentes y la calidad de tecnología que se aplica, asimismo, la cuestión
tecnológica es interesante para analizarla desde el medioambiente
• Desarrollar la democracia participativa y económica, retomar la importancia del Estado y
de las distintas instancia gubernamentales
• Generar una estrecha conexión entre las luchas por la producción alternativa y a lucha
contra la sociedad patriarcal,
• Tomar en cuenta formas alternativas de conocimientos como aportes a la producción
• Transformar la sociedad de forma gradual e inclusiva
• Dar pruebas tangibles de que son estructuralmente superiores a la gestión capitalista, en
el desarrollo económico y en la creación de bienestar social, ya que disponen de ventajas
comparativas emanadas de su forma social de producción específica (Gaiger, 2004:237)

Los diferentes autores que tratan sobre esta "otra economía" utilizan diferentes terminologías
como economía social, economía solidaria, economía social y solidaria, socioeconomía de la
solidaridad, economía comunitaria, economía popular de la solidaridad, entre otras.

Economía Solidaria (Singer y Cruz: Brasil)

Es un término especialmente utilizado en Francia, Latinoamérica y Quebec que hace hincapié


en la Solidaridad como recurso sustancial y que se opone al sistema de economía capitalista.
En Francia surge debido a que se considera que un número significativo de organizaciones que
pertenecen al sector de economía social desde hace décadas, han olvidado su funcionamiento
descuerdo a los postulados originales y que se asemejan a una empresa capitalista tradicional.
Los defensores de la Economía Solidaria apuestan a organizaciones más pequeñas, más
locales, más participativas e innovadoras, que funcionen a través de redes de colaboración y
basadas en la reciprocidad.

En Brasil, Paul Singer plantea el surgimiento de la Economía Solidaria “como un modo de


producción y distribución alternativo al capitalismo, que es creado y recreado por los que se
encuentran (o temen quedarse) marginados por el mercado de trabajo” (citado en Coraggio
2007:61). Sostiene que el modo solidario de producción y distribución es una síntesis entre el
capitalismo y las pequeñas formas de producción y no el híbrido que se aparenta a primera
vista. Entiende a la cooperativa de producción como la unidad económica solidaria típica, de
organización de propiedad colectiva de los medios de producción, gestión democrática,
distribución de ingresos y excedentes según acuerdo democrático previo, entre otros. Al hablar
de sector de economía solidaria incorpora otras formas además de la cooperativa de trabajo,
como clubes de trueque que tienen su moneda social, asociaciones de consumidores, de
usuarios de créditos, de servicios públicos (salud, educación), de vivienda. En principio, estas
formas permiten sobrevivir, mejorar la calidad de vida de sus miembros, teniendo un objetivo
utilitarista y sobre el mercado, luego se pueden convertir en cooperativas de trabajo o terminar
siendo empresas capitalistas.

Singer entiende a la economía solidaria como una fuente de lucha contra el desempleo,
distinguiendo algunas características propias de este tipo de emprendimientos que le permiten
calificarlos como “un nuevo modo de producción en gestación”.

"la organización de emprendimientos solidarios puede ser considerada el inicio de revoluciones


locales, (...) se tratan de revoluciones tanto a nivel individual como social. (...) empieza a ser un
modelo de organización democrática e igualitaria que contrasta con modelos jerárquicos y
autoritarios. (...) el carácter revolucionario de la ES le abre la perspectiva de superar la
condición de mero paliativo contra el desempleo y la exclusión" (Singer, citado en Coraggio,
2007: 78)
Cruz en su tesis doctoral plantea:

" o conjunto das iniciativas econômicas associativas nas quais (a) o trabalho, (b) a propriedade
de seus meios de operação (de produção, de consumo, de crédito etc.), (c) os resultados
econômicos do empreendimento, (d) os conhecimentos acerca de seu funcionamento e (e) o
poder de decisão sobre as questões a ele referentes são compartilhados por todos aqueles que
dele participam diretamente, buscando-se relações de igualdade e de solidariedade entre seus
partícipes." (Cruz, 2006:68)

Economía de Solidaridad (Razeto)

Se presume que el término Economía de Solidaridad surge de la mano del autor chileno Luis
Razeto, en su libro “Empresas de Trabajadores y Mercado Democrático” en 1984. Se desarrolló
en las clases populares como modo de subsistencia y superación de los problemas económicos
y sociales haciendo hincapié en el manejo colectivo de los trabajadores de los proyectos
económicos. Surge aquí el concepto de Factor C, que sugiere Razeto, vinculado a la
cooperación y colaboración que existe en este tipo de emprendimientos y que hace que puedan
seguir adelante diferenciándose de los emprendimientos económicos clásicos. Se plantea como
una economía alternativa al sistema económico-político clásico neoliberal. El autor define a esta
economía como: “iniciativas económicas de carácter asociativo marcadas por una ética
igualitaria, preservadora de la diferencia de los sujetos y de sus capacidades de convivir y de
interactuar con las diferencias ajenas” (Cruz, 2006: 39), por lo que surge de allí la idea de que
este tipo de organizaciones no solo requerirían un estructura de organización diferente sino
también valores que acompañaran esa ética. Este autor atribuye el origen de la economía de
solidaridad a la crisis de la civilización moderna. La plantea como una búsqueda de una nueva
sociedad en donde la solidaridad sea el eje preponderante, entendiendo a la solidaridad como
la democratización de la economía, la política y la cultura.

En un debate coordinado por Guerra (2007) sobre cómo denominar a las iniciativas solidarias
basadas en el trabajo, Razeto argumenta su preferencia por la denominación de economía de
solidaridad por sobre economía solidaria, debido a que en la primera la solidaridad aparece
como elemento sustantivo y en la otra sólo como adjetivo. Lo que si bien, no es lo central del
debate, deja clara su posición y la relevancia que este autor le da a la solidaridad como sostén
de esta alternativa al sistema económico hegemónico.

Según entiende Antonio Cruz (2006:41), las formulaciones de Razeto se presentan más como
un proyecto de sociedad que como un análisis científico fundamentado en observaciones
empíricas sistematizadas. No se preocupa por si la misma existe o no, sino que dada su propia
experiencia de trabajo da por sentada su existencia y su crecimiento constante. Se ocupa más
de las perspectivas éticas de las relaciones económicas que de la objetividad de los procesos
de éstas, tampoco presenta un papel definido del Estado

Economía Social y Solidaria (OIT)

Según la OIT en la Conferencia Regional de Johannesburgo en 2009 (Fonteneau, Benedicte, et.


al. 2010:35)se entiende la Economía Social y Solidaria como “emprendimientos y
organizaciones, en particular cooperativas, mutuales, asociaciones, fundaciones y empresas
sociales, que tiene como función específica la producción de bienes, servicios y conocimientos
en persecución de metas económicas y sociales fomentando la solidaridad”

Economía del Trabajo (Coraggio)

A Coraggio le interesó en un principio entender las estrategias de sobrevivencia de la población


más pobre de la periferia bonaerense, frente a los cambios producidos por la política liberal de
la dictadura militar. Según entiende la solución está en una transformación social, “lo que, en
términos económicos implica centrarse no tanto en el modelo de acumulación de capital, sino
en la economía popular, orientada a la reproducción no del capital, sino de la vida”. (Coraggio,
1991:5).

La propuesta de economía solidaria presentada por Coraggio tiene una perspectiva de


desarrollo local basada en relaciones y redes formada por emprendimientos de diversos tipos
donde predomina el factor trabajo como elemento de reproducción.

Su preocupación se centra en cómo articular las diferentes organizaciones no capitalistas en


torno a un sistema basado en la reproducción de la vida y no del capital.
“Se trata de partir de la realidad para transformarla y de respetar los tiempos que esa
transformación requiere. Esto supone no ver la economía popular mejorada, solidaria o de los
trabajadores como ‘la alternativa’, como un sistema social nuevo cuyos integrantes viven en
catacumbas, auto-organizados a través de redes sin centro, sin Estado, y esperando el fin del
capitalismo. Supone diferenciar entre la economía popular realmente existente – subordinada a
la cultura, valores y poderes de la sociedad y el Estado capitalistas –, y la posibilidad que
contiene de devenir una economía del trabajo – por oposición a la economía del capital. [...] La
efectivización de esa posibilidad es inseparable del desarrollo de toda la sociedad, no puede
ser inmediata ni resultado mecánico-reactivo del huracán de la globalización, sino que supone
una construcción política desde las bases da la sociedad y desde un Estado democratizado,
navegando en la incertidumbre de la transición final del sistema-mundo dominado por el
capital”. (Coraggio, 2003:23 citado en Cruz, 2006:49)

Economía Popular (Tiriba)

Lia Tiriba se refiere a la economía popular, como un concepto que ha cobrado fuerza en un
proceso de exclusión social donde en el actual contexto se manifiesta a través de la crisis del
trabajo asalariado y el aumento de la pobreza.

La economía popular se caracteriza por una realidad muy compleja no sólo por la diversidad de
actividades que la componen sino también por la diversidad de intereses de los agentes
externos, se gestiona inmersa en una sociedad en conflicto que se mueve bajo la lógica
hegemónica excluyente.

Sostiene que las organizaciones económicas populares se identifican y se diferencian de otros


sectores por su lógica de la reproducción ampliada de la vida y en ellas se gesta nueva cultura
del trabajo, que es diferente en cada grupo de trabajo, o sea no está definido a priori el modelo
a seguir, por ejemplo un parámetro podría ser introducir la idea de la producción como valor de
uso en lugar del valor de cambio.
Comparte con Razeto las relaciones de “donación, cooperación y reciprocidad” (Tiriba,
2007:204) que se desarrollan en las organizaciones de economía popular, sintetizadas en la
“solidaridad” como fundamental en la cotidianeidad de las clases populares. Sin embargo, ha
observado que cuando la primera experiencia asociativa cae de sorpresa para los trabajadores
como estrategia de supervivencia o el grupo comienza bajo la tutela de alguna institución de
apoyo, aumentan los conflictos de relaciones interpersonales y de trabajo, ocultándose detrás
de las “relaciones de solidaridad” el “egoísmo individual”.

Identifica que las relaciones de solidaridad pueden transformar el egoísmo individual en


colectivo, ya que “mientras sigamos arraigados a la ideología liberal, estimuladora de lo
individual en detrimento de lo colectivo, las relaciones sociales emprendidas en esas
organizaciones, (...), no tienen autonomía plena para constituirse como sinergias antagónicas a
las del poder dominante”.(Tiriba, 2007:206)

Una de la conclusiones a las que arriba es que la unidad económica al estar ubicada en una
comunidad que no sólo oficia como espacio físico sino que está ubicada en un tiempo donde se
desarrollan relaciones económicas, políticas sociales culturales entre otras, la comunidad es un
“espejo del emprendimiento”.

La comercialización de bienes y servicios de economía solidaria no puede reducirse a la venta


de productos baratos sino que, “debe ser un espacio donde se rescate lo que esta allí presente:
lo político, lo cultural, lo educativo.” (Tiriba, 2007:206)

Uno de los ejes centrales de su estudio es el vínculo con la comunidad local ya que visualiza en
lo pequeño en la comunidad las más profundas motivaciones de los trabajadores asociados de
economía popular.

Rescata que la potencialidad de la Economía Popular no estaría asociada a los efectos


correctivos de las disfuncionalidades del Estado, sino que la producción asociada es, “instancia
de educación y el espacio de producción de nuevas concepciones de trabajo, de vida y de
mundo. Como parte integrante de los movimientos populares, los procesos productivos cuya
lógica es la hegemonía del trabajo sobre el capital pueden contener, aunque de forma
contradictoria, una nueva cultura del trabajo y de relaciones económico sociales de nuevo tipo”.
(Tiriba, 2007:222)

De todas formas reconoce la fragilidad económica y política de las organizaciones de economía


popular por lo que en una primera instancia como paliativo propone seguir luchando primero por
fondos públicos y luego por una moneda propia y un banco popular. También sería necesario
acceder a nuevas tecnologías y facilitar los trámites de legalización.

Economía Comunitaria

Este modelo económico, ligado a la integración de las economías campesinas e indígenas, así
como la agricultura familiar, no surge como respuesta a fenómenos de pobreza y marginación.
El sujeto central en este caso es la comunidad, integrada a partir del trabajo colectivo y de la
propiedad comunitaria, articulados en equilibrio y respeto hacia la naturaleza como un sujeto
participante, vivo y que se manifiesta en la cosmovisión de la vida, del todo.
Los integrantes de la comunidad intervienen en el proceso de producción, distribución y
consumo de bienes y servicios de manera democrática y participativa. (Chiroque -Mutuberría;
2009: 153)

La filosofía y valores que guían a esta forma de vida se sustentan en la cosmovisión del Sumac
Qamaña (Aymara), Sumaq Kausay (Quechua), Teko Kavi (Guarani), entre otros, que significa
vivir bien, buen vivir y vida en armonía, respectivamente, basado en una fuerte relación entre la
naturaleza (pachamama) y el hombre, donde la propiedad individual de la tierra capitalista no
existe y no es una mercancía, más bien permite relacionarse, integrarse y producir para la vida
misma.

Este sistema comunitario busca mantener su esencia, símbolos, principios e instituciones,


generando su sentido de pertenencia de un todo, donde cada miembro que participa en la
producción, también lo hace en la organización y en la toma de decisiones. La gestión
económica y política comunal, los medios de trabajo y los recursos naturales son de propiedad
comunal y/o colectiva, donde los miembros de la comunidad, constituidos en una asamblea, son
los propietarios de los recursos existentes dentro del territorio pero “usufructuados y trabajados
en forma privada y familiar” (Patzi, 2005:172 citado en Chiroque- Mutuberría; 2009:154).

El control es llevado por la colectividad y la administración del poder no está centrada en el


individuo o en grupo de personas, sino que se realiza de manera rotativa entre los diferentes
miembros de la colectividad. El trabajo como tal es considerado como algo positivo e integrador,
al contrario en que en el capitalismo donde es visto como un castigo. Es la energía del ser
humano – comunidad que hace posible la transformación de la naturaleza y su relación con ella,
de crear vida en el mundo, como vida biológica, humana y espiritual.

En la producción y distribución comunitaria prima el valor de uso a partir de diversos principios e


instituciones que organizan al sistema como son: la reciprocidad, redistribución y
complementariedad (ayni, minka en quechua, jayma, waki, laki en aymara y motiro en guaraní).

"Dado que el objetivo primordial de las prácticas de economía comunitaria es el “buen vivir” y
el“vivir bien”, en estrecha relación con la naturaleza, así como el desarrollo de formas colectivas
de trabajo y de la participación de la comunidad en la toma de decisiones, es importante aportar
a la construcción de esta economía como alternativa al sistema capitalista, ante lo cual se
encuentra como posibilidad trascendental el aprendizaje de los alcances de estos procesos así
como las limitaciones propias en su desarrollo".(Chiroque-Mutuberria; 2009:164)
CARACTERISTICAS COMUNES EN LAS ORGANIZACIONES DE ESS

No solo no hay un concepto acabado de economía social y solidaria, sino que tampoco ha sido
fácil delimitar el marco de estudio de qué experiencias pertenecen a este sector, bajo el riesgo
de ser demasiado rígidos y dejar de lado experiencias innovadoras o de ser demasiado amplios
en el sentido de incluir experiencias que no se ajustan completamente a la concepción de la
solidaridad. Ante la pregunta ¿qué diferencia a las iniciativas de economía solidaria de otras
iniciativas no solidarias? Cruz, luego de una amplia investigación elabora la siguiente tabla
comparativa:

TABELA 2 – Sinopse comparativa entre “empresas convencionais” e “iniciativas de economia solidária”.

Empresa convencional Iniciativa de economía solidaria


Propiedad Separación entre trabajadores y Los trabajadores son propietarios.
propietarios.
División del trabajo Separación de las funciones, sobretodo No hay distinción entre planificadores y ejecutores del
en relación a las decisiones clave en el trabajo
emprendimiento

Relaciones de trabajo Remuneración del trabajo a través de Las distinción por rendimiento es admitida solo de
salario o contratación precaria de forma colectiva, en función de criterios de medición
servicios del mercado.

Jerarquías Decisiones vinculadas a la propiedad: las decisiones vinculadas a la propiedad y el trabajo


alienación de los productores implican directamente a los trabajadores- productores

Factor de producción Capital. Trabajo.


estructurante
Control de las tecnologías y Sometido al sistema de jerarquías Tensiones y síntesis conflictivas en torno al flujo de
del conocimiento información

Motivación para emprender Defensa de niveles de de vida Defensa del empleo, sobrevivencia económica e
anteriores, busca de lucros e auto- identidad grupal.
realización individual a través de la
competición
Financiamiento del capital A través de capital previamente (a) Inexistente, o (b) por la reunión de herramientas
inicial acumulado por los emprendedores, o a de propiedad y uso de los emprendedores, o (c) a
través del sistema bancario mediante través de créditos oriundos de fondos fundos
garantías patrimoniales especiales (“solidarios”).
Decisiones sobre a Poder de decisión y distribución de De acuerdo con las decisiones soberanas de la
distribución de resultados acuerdo con las cuotas de capital de los asamblea de socios, donde cada asociado tiene un
propietarios o accionistas voto

Fuente: CRUZ: 2004 citado en CRUZ, 2006: 67

Según Coraggio (2007:18) en su compilación de autores latinoamericanos sobre la economía


solidaria, las formas microeconómicas de la ES son organizaciones de trabajadores que se
asocian para:
• Producir juntos para el mercado, no orientados por la ganancia sino por la generación de
autoempleo e ingresos monetarios
• Comprar juntos para mejorar su poder de negociación en el mercado
• Socializar riesgos,
• Auto proveerse de créditos
• Producir juntos condiciones o medios de vida para su propia reproducción o el uso
colectivo de su comunidad

Desde la macroeconomía también compila aspectos no capitalistas compartidos por los autores:
• No se separa el trabajo de la propiedad de los medios de producción y la gestión
• Son emprendimientos económicos basados en la libre asociación, autogestión y en el
trabajo cooperativo
• No solo se trata de la organización de los medios de producción con predominio del factor
trabajo, sino también de una sociedad entre personas
• La orientación por el valor de cambio no desaparece por ser parte de una economía de
mercado pero es o se espera que sea subordinada al valor de uso (resolución de
necesidades)
• El concepto de eficiencia se resignifica por la valoración de efectos no reducibles al
esquema cosificador productivista

La OIT (Fonteneau, Benedicte, et al 2010:5-10) por otra parte señala el hecho de que la ESS no
es una economía de pobres o para pobres, sino que es una elección de vida. No obstante, este
tipo de sistema abre las puertas a aquellos sectores más vulnerables en el mercado capitalista
que no tienen cabida en ese sistema y que sí pueden acceder o pertenecer al circuito de la
ESS. Si bien aclara que la procedencia de los recursos no es un criterio de calificación de
organizaciones de este sector, las mismas tienen aspectos en común en esta área. La
economía social utiliza recursos públicos y recursos generados por su intercambio en el
mercado, así como trabajo voluntario por parte de los integrantes. En general se dice que la
autonomía es la que diferencia la economía social de la economía pública. En el Sur, este tipo
de organizaciones depende mucho de la ayuda internacional. En un mercado competitivo
muchas veces las organizaciones de la economía solidaria corren con desventajas en términos
de precios competitivos.

Según Gaiger (2004: 233) los emprendimientos basados en la solidaridad económica, aunque
con muchos aspectos en común, tienen denominaciones diferentes que marcan también
diferencias en sus características propias:

• Empresas de economía popular: predominio de relaciones de reciprocidad y


cooperación, un funcionamiento entre formal e informal así como prácticas no mercantiles
dentro de un mercado mercantil.
• Empresas de economía solidaria: emprendimientos basados en la asociación voluntaria,
propiedad común de los medios de producción, gestión colectiva, poder ejercido por la
comunidad de trabajadores y el esfuerzo mutuo en pro de intereses comunes.
• Empresas alternativas: funcionan bajo el principio de preservación de puestos de trabajo,
inserción de personas excluidas, mayor participación y crecimiento personal de los
trabajadores, conservación del medio ambiente, promoción de acciones sociales y
culturales y de participación en movimientos colectivos.
• Organizaciones productivas de la economía social: tienen como rasgos principales la
propiedad colectiva de los medios de producción, priman los trabajadores sobre el capital,
institucionalización de la gestión democrática del proceso de acumulación, eficacia
considerada como la satisfacción de necesidades, superación de la estricta relación
mercantil y existencia e interacciones arraigadas en las racional comunicativa
• Emprendimientos económicos solidarios: Personas de las periferias urbanas que
optaban por formar organizaciones económicas con el objetivo de satisfacer necesidades
básicas, utilizando recursos personales aportados en común así como alternativas de
ayuda mutua. Con el tiempo algunas de ellas se convirtieron en organizaciones estables,
generadoras de trabajo e ingreso. Distinguiéndose de otras formas de la economía popular
debido a su capacidad de crecer y acumular capital logrando así una mínima estabilidad y
viabilidad a partir de una nueva racionalidad económica. En tanto otras modalidades
permanecen en un contexto de pobreza y dependencia logrando apenas satisfacer
necesidades inmediatas de sobre-vivencia o preservar medios de subsistencia. Las
características que definen a este tipo de emprendimientos son: autogestión, democracia,
participación, igualitarismo, cooperación, viabilidad, responsabilidad social y desarrollo
humano.

Por otra parte, complementariamente, Guerra (2010: 25) a partir de un análisis de las cartas de
presentación de varios movimientos de ESS a nivel mundial destaca las siguientes
características comunes:
- una forma diferentes de producir, vender, comprar e intercambiar todo lo que se
precise para vivir
- prácticas regidas por valores de autogestión, democracia, cooperación y respeto por
el medio ambiente
- una alternativa al modo de producción capitalista, donde no existe la explotación del
trabajo humano
- una economía basada en el trabajo humano bajo relaciones de cooperación
- un enfoque de la actividad económica que tiene en cuenta a las personas, el medio
ambiente y el desarrollo sostenible como referencia prioritaria
- una búsqueda teórica y práctica de formas alternativas de hacer economía basadas
en la solidaridad y el trabajo.
POLÍTICAS PÚBLICAS DE FOMENTO A LA ECONOMÍA SOCIAL Y SOLIDARIA.
DISTINTAS EXPERIENCIAS EN AMÉRICA LATINA.

DEFINICIONES PREVIAS

Siguiendo el trabajo de Kapron y Fialho (2004) "Políticas Públicas para la Economía Solidaria"
parece pertinente introducir algunas definiciones al respecto:

Políticas Públicas: si bien el término política se asocia institucionalmente con el Estado y con
cómo éste toma posición frente a diferentes variables, el concepto de política pública toma
fuerza durante el siglo XIX a partir de la Revolución Industrial. Es en ese momento en el que
crecen la ciudades y con ellas las demandas sociales referidas a saneamiento, transporte,
vivienda entre otras, así como también crecen las demandas vinculadas al mundo del trabajo,
remuneraciones, condiciones de trabajo, sindicatos y entre otros y con estas demandas se
genera la intervención del Estado en la vida urbana y el mercado laboral.

Políticas Económicas: el concepto que se consolida a partir de la crisis de 1929, cuando el


Estado comienza a intervenir directamente sobre variables macroeconómicas como el empleo,
inversiones y demanda. Luego de 1936 asume el papel de regulador del sistema y proveedor de
demandas de la sociedad, surgiendo lo que se conoce como Estado de Bienestar Social. Esta
fuerte intervención por parte del Estado culmina en 1980 cuando se deja paso al Estado Liberal,
redimensionando las políticas de asistencia, flexibilización laboral, desregulación de los
mercados, entre otras.

Políticas Sociales: sus orígenes datan de fines del siglo XIX y surge como paliativo a las
consecuencias de la Revolución Industrial. En América Latina estas acciones estatales se
concentraron en los problemas de la clase trabajadora, pero si bien en sus comienzos su
accionar alcanzaba a la población más necesitada con el correr del tiempo el alcance se
extendió a la sociedad toda. Las políticas sociales son parte del Estado de Bienestar y
comprenden programas sociales como políticas de salud, seguridad social, vivienda, educación
entre otros. El objetivo de las políticas sociales es el bienestar y la mejoría de las condiciones
materiales de vida de la población.

En lo que refiere a políticas públicas para la Economía Solidaria se considera imprescindible el


control de la sociedad sobre la creación y ejecución de las mismas. Hintze (2010) plantea que
las políticas públicas orientadas al desarrollo de este sector deberían trascender el subconjunto
de políticas sociales, ser transversales dentro de los diferentes sectores del Estado, estar en
permanente diálogo entre los diferentes niveles, tanto local como nacional. Para que esto
suceda, según la autora, debe haber coordinación en la gestión entre los actores públicos y de
la sociedad civil, planteando como una solución posible la gestión en red del Estado, aunque la
reconoce como uno de los mayores desafíos, dada la forma de gestión clásica actual.

CLASIFICACIÓN DE POLITICAS PÚBLICAS PARA LA ESS


Según Monzón et.al. (2009) la naturaleza de las políticas y las medidas que se toman para
llevarlas a cabo están directamente relacionadas a la concepción que se tiene sobre la
economía social.

Si se la concibe como un objetivo en sí misma, un ideal a perseguir, se implementará una


política de ordenación, o sea, una política inscripta en el marco institucional del país, que
promueve el apoyo de largo alcance y transversal, como pueden ser medidas de apoyo legal,
promoción educativa y material, así como apoyos financieros clásicos.

Si se la concibe como un medio para paliar las fallas del mercado, como el desempleo y la
informalidad, entonces se implementarán instrumentos de apoyo insertos en políticas
sectoriales, específicas, denominadas como política de proceso. O sea, políticas que afectan
directa o indirectamente a la economía social pero enmarcadas en políticas sectoriales clásicas,
como son las políticas de empleo, de vivienda, agrarias, entre otras. Estas políticas son de
carácter transitorio para la economía social, ya que durarán lo que dure el problema de
mercado.

Desde el punto de vista de los contenidos de las políticas dirigidas a la economía social,
estos autores realizan una división entre:

• políticas de oferta, dirigidas a la estructura de los emprendimientos de ESS, que tienen


como objetivo conferir mayor espacio sistémico al sector con políticas institucionales y
mejorar la eficiencia y eficacia de los emprendimientos a través de medidas materiales y
financieras.

Estas políticas a su vez, se articulan en dos niveles:

◦ políticas institucionales, reconocen al sector como actor institucional tanto a nivel


económico como en el diálogo. Tienen la meta de institucionalizar la economía social
en el sistema ya sea reconociendo su identidad diferenciada (leyes de cooperativas por
ejemplo), reconociendo su capacidad de actuar en cualquier sector de la actividad
económica (evitando políticas excluyentes) o reconociendo su condición de co-
protagonista en el proceso de elaboración y aplicación de las diferentes políticas
públicas.

◦ políticas de índole cognitivo (difusión, formación, investigación), pretenden darle al


sector visibilidad y receptividad social y desarrollar competencias en lo que refiere a
formación e investigación en el sector.

▪ En cuanto a las medidas adoptadas, las medidas financieras pretenden disminuir


los problemas estructurales de índole financiero que sufren los emprendimientos
del sector de ESS, ya sea por su propia lógica de funcionamiento interno, como por
la dificultad de este sector de acceder a mercados financieros privados. Las
medidas de apoyo con servicios reales pretenden brindar servicios no
financieros como pueden ser información, asesoramiento técnico, generar
competencias en materia de comercialización, trabajo en redes.
• políticas de demanda, dirigidas al nivel de actividad de estos emprendimientos, ya que a
partir de una lógica keynesiana presumen que un aumento en el gasto público (demanda)
hacia ese sector aumenta su nivel de actividad. Es el caso de las compras públicas que
priorizan los productos o servicios brindados por emprendimientos pertenecientes al sector
de ESS. Facilitan el acceso del sector a la condición de proveedor del Estado y servicios
públicos del Sector Público.

Siguiendo a Neamtan&Downing (citado en Fonteneau, Benedicte, et al 2010:39) se sugieren


cuatro grandes categorías para clasificar a las políticas públicas en la ESS:

• Políticas Territoriales: Tienen el objetivo de apoyar a las comunidades locales en la


creación de redes, procesos de planificación estratégicos y proyectos colectivos.
• Herramientas Genéricas para el Desarrollo: utilizadas para permitir el acceso a
herramientas de inversión, mercados adecuados, investigación y desarrollo de
herramientas que permitan una gestión eficiente y la capacitación en sistemas de gestión.
• Políticas Sectoriales: diseñadas para apoyar el desarrollo y la gestación de algunos
sectores económicos (medioambiente, servicios personales, sector doméstico, nuevas
tecnologías, turismo, gastronomía, entre otros) y son herramientas importantes para el
desarrollo de la ESS.
• Políticas a favor de la población objetivo: diseñadas para integrar a ciudadanos
excluidos a la fuerza de trabajo y posibilitar su integración socio económica (jóvenes,
discapacitados, inmigrantes recientes, entre otros)

POLÍTICAS PÚBLICAS EN ALGUNOS PAÍSES DE LATINOAMÉRICA

Desde los gobiernos se planifican mecanismos para enfrentar la pobreza, el desempleo y la


exclusión social que son características de estas regiones. Surge en muchos casos la economía
social y solidaria como una herramienta válida para ello. Es así que comienza a tomar fuerza el
debate de qué medidas aplicar desde el Estado para desarrollar este sector, con qué objetivo y
desde qué punto de partida conceptual. La ESS como una herramienta que puede convivir en
paz con el capitalismo o la ESS como una alternativa viable al sistema actual.

Soto (1996. Citado en Kapron y Fialho, 2004, pp. 349) afirma que aún no hay políticas públicas
enfocadas específicamente a la economía solidaria. El autor destaca políticas económicas,
dirigidas hacia los sectores productivos y políticas sociales, dirigidas al mundo del trabajo,
seguridad, asistencia, etc. Las políticas sociales son las que suelen tomarse como políticas
dirigidas al sector de ESS. "Por otro lado están las actividades autónomas de los trabajadores,
originadas frente a la falta de políticas públicas y por fallas del mercado de generar
oportunidades de trabajo, generación de ingresos y acceso a los derechos sociales. Entre estas
actividades se encuentran las cooperativas de trabajo y empresas autogestionadas, que
demandan su inclusión en las políticas públicas para fortalecer estas actividades en general
solicitando apoyo crediticio, fiscal, técnico o tecnológico".

Según Guerra1 en Latinoamérica hay tres grandes modelos a la hora de definir el objeto de
intervención de las políticas públicas.

1 Encuentro Latinoamericano de Economía Social y Solidaria. Montevideo. 2011


1- Modelo Tradicional: aquel que hace referencia únicamente al sector cooperativo, sin tomar en
cuenta a los otros actores de la ESS. Éste sería el caso, según él, de Uruguay y Chile que
tienen una Ley General de Cooperativismo y un Instituto de Cooperativismo. En nuestro país se
incluye la terminología de economía solidaria en la Ley General 2y se le atribuyen cometidos de
fomento y desarrollo del sector al INACOOP 3. Los casos de Paraguay y Argentina estarían a
medio camino según Guerra, entre el modelo tradicional y el ampliado, ya que por ejemplo
Paraguay en su Carta Magna4 plantea que el Estado debe fomentar a la empresa cooperativa y
también a otras formas asociativas basadas en la solidaridad y rentabilidad social. Pero al igual
que Uruguay cuentan con un Instituto de Cooperativismo (INCOOP) que no incluye en su
denominación a la Economía Solidaria. En Argentina el Instituto Nacional de Acción
Cooperativa hoy en día se denomina Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social
(INAES) cobrando rango de Secretaría de Estado, lo que demuestra un avance en este sentido.

2- Modelo Ampliado: aquel incorpora una visión más amplia del sector de economía solidaria,
que incluye en él al sector cooperativo. Este sería el caso, según Guerra, de Colombia que en
su Ley 454 del 4 de agosto de 1998 determina el marco conceptual que regula la economía
solidaria, transforma el Departamento Administrativo Nacional de Cooperativas en el
Departamento Administrativo Nacional de la Economía Solidaria, crea la Superintendencia de la
Economía Solidaria, entre otras disposiciones para el sector5. También Ecuador6 y Venezuela
estarían incluidos en este modelo a partir de la reforma de sus Constituciones, las que
contemplan a la economía solidaria.

3- Modelo de fragmentación: aquel que separa al cooperativismo de la economía solidaria como


dos sectores diferentes, generando políticas y legislaciones específicas para cada uno de estos
sectores. Este es, según Guerra, el caso de Brasil, en donde existe un Consejo Nacional de

2 Ley 18407 del 24/10/2009. Art. 185:"El Estado promoverá la aprobación de políticas públicas orientadas
al sector cooperativo y de la economía social en general, facilitará el acceso a fuentes de financiamiento
publicas y privadas y brindará el apoyo de sus diferentes Ministerios y áreas en todo programa que sea
compatible con los contenidos en los planes de desarrollo cooperativo".
3 Ley 18407, Art. 187 Cometidos del INACOOP: "Impulsar el estudio y la investigación de otras formas de
la economía social y solidaria, y realizar propuestas sobre su alcance y regulación, de modo de favorecer
la formación de un marco jurídico que facilite su desarrollo y promoción"
4 Constitución de la República del Paraguay. Art. 113 (del fomento de las cooperativas). "El Estado
fomentará la empresa cooperativa y otras formas asociativas de producción de bienes y de servicios,
basadas en la solidaridad y la rentabilidad social, a las cuales garantizará su libre organización y su
autonomía. En: http://www.constitution.org/cons/paraguay.htm (consultada el 28/09/2011)
5 Ley 454 del 4 de agosto de 1998. Art. 3:"Declárase de interés común la protección, promoción y
fortalecimiento de las cooperativas y demás formas asociativas y solidarias de propiedad como un
sistema eficaz para contribuir al desarrollo económico, al fortalecimiento de la democracia, a la equitativa
distribución de la propiedad y del ingreso y a la racionalización de todas las actividades económicas, en
favor de la comunidad y en especial de las clases populares" en
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/ley/1998/ley_0454_1998.html (consultada el
28/09/2011)
6 Constitución de la República del Ecuador 2008. Art. 283.- El sistema económico es social y solidario;
reconoce al ser humano como sujeto y fin; propende a una relación dinámica y equilibrada entre
sociedad, Estado y mercado, en armonía con la naturaleza; y tiene por objetivo garantizar la producción
y reproducción de las condiciones materiales e inmateriales que posibiliten el buen vivir. El sistema
económico se integrará por las formas de organización económica pública, privada, mixta, popular y
solidaria, y las demás que la Constitución determine. La economía popular y solidaria se regulará de
acuerdo con la ley e incluirá a los sectores cooperativistas, asociativos y comunitarios. en:
http://www.corteconstitucional.gov.ec/ (consultada el 28/09/2011)
Cooperativismo que depende del Ministerio de Agricultura, y una Secretaria Nacional de
Economía Solidaria (SENAES) que depende del Ministerio de Trabajo y Empleo.

Salvo Colombia, en el resto de los países de América Latina es reciente la intervención del
Estado en la Economía Social y Solidaria. Recién en 2006 se crea una Comisión de Economía
Solidaria en la Red de Mercociudades ya que la intervención es principalmente a nivel local en
los diferentes países. A nivel nacional encontramos a Brasil con la SENAES, creada con el
gobierno de Lula, a Argentina con el INEAES creado en el año 2000, Venezuela con el MINEC,
creado en el gobierno de Chavez, Ecuador con la Secretaria de ESS creado con la nueva
constitución de 2008.
En Junio de 2011 en la ciudad de Asunción se llevó adelante el Taller: “Políticas Regionales de
Apoyo a la Economía Social y Solidaria”, en donde participaron entre otros, delegados del
Programa Mercosur Social y Solidario, del departamento de Promoción e Intercambio de
Políticas Sociales Regionales del Instituto Social del MERCOSUR, la Secretaría Nacional de
Economía Solidaria del Gobierno Federal de Brasil, Foro Brasilero de Economía Solidaria
Espacio Mercosur Solidario y la Coordinadora Nacional de Economía Solidaria de Uruguay.

En el encuentro quedo explicito que la ESS como un sector específico a ser promovido dentro
de las políticas públicas es bastante reciente y que los avances hasta el momento son pocos. Si
bien se plantea un "creciente interés a nivel de los gobiernos del bloque MERCOSUR respecto
a las potencialidades de la economía social y solidaria (ESS) como instrumento de políticas
públicas" también existe conciencia de que los instrumentos utilizados para fomentar al sector
presentan dos problemas a resolver "el concepto de asociar a la ESS exclusivamente como un
instrumento de política pública para atender los problemas de pobreza y empleo. En realidad el
concepto y por lo tanto las políticas vinculadas a su apoyo trascienden esta dimensión y (...)
la complejidad de identificar y definir políticas e instrumentos regionales de apoyo a la ESS.
¿Cómo se definen?, ¿cómo se implementan?, ¿cómo se evalúan?"7

A su vez, en octubre de este año tendrá lugar el Foro internacional sobre la Economía Social y
Solidaria (FIESS)8 en Canadá. Un encuentro internacional que tendrá como tema principal: El
dialogo necesario Estado - Sociedad civil para la elaboración de políticas públicas a favor de la
economía social y solidaria.
Dejando así claro la necesidad a nivel mundial de tomar más en cuenta a este sector y diseñar
políticas claras y específicas para el mismo.

ECUADOR

Ecuador y Bolivia son dos países que han planteado dentro de su Cartas Magnas la
consideración de la Economía Comunitaria y Social como parte del proceso de construcción de
sistemas alternativos.

En el año 2007 asume la presidencia Rafael Correa y en ese mismo año se constituye la
Asamblea Constituyente que facilita una propuesta de la Nueva Constitución de Ecuador,
promulgada en 2008. Esta Nueva Constitución (NC) reconoce y sustenta la construcción del

7 en http://mercosursocialsolidario.org (consultad el 28/09/2011)


8 http://www.fiess2011.org/es/ (consultada el 26/09/2011)
Estado a partir de la convivencia ciudadana, respetando a la naturaleza como sujeto que
reproduce y realiza la vida con la finalidad de alcanzar el buen vivir, el sumak kawsay, filosofía
de integración y respeto de valores ancestrales. (...) Se plantea un sistema económico social y
solidario; reconociendo al ser humano como sujeto y fin contando para ello con una relación
dinámica y equilibrada entre sociedad, Estado y mercado, en armonía con la naturaleza;
garantizando la producción y reproducción de las condiciones materiales e inmateriales que
posibiliten el buen vivir. El sistema económico se integrará por las formas de organización
económica pública, privada, mixta, popular y solidaria, y las demás que la Constitución
determine. Asimismo se reconoce y garantiza el derecho a la propiedad en sus formas pública,
privada, comunitaria, estatal, asociativa, cooperativa, mixta, y que deberá cumplir su función
social y ambiental. (Chiroque- Mutuberría; 2009: 156)

En abril del 2011 se aprobó la Ley de la Economía Popular y Solidaria (EPS) donde la define,
realiza una lista taxativa de las formas organizativas de EPS, se crea el Instituto Nacional de la
Economía Popular y Solidaria con la misión de “generar oportunidades y fortalecer
capacidades para la inclusión económica y social de las personas, grupos y organizaciones
sociales, en función de las políticas del MIES, para desarrollar la economía popular y solidaria”9.
Es una entidad de derecho público, adscrita al Ministerio de Inclusión Económica y Social,
con jurisdicción nacional, dotado de personalidad jurídica, patrimonio propio e
independencia técnica, administrativa y financiera que ejecuta la política pública, coordina,
organiza y aplica de manera desconcentrada, los planes, programas y proyectos relacionados
con la economía popular y solidaria.

Se crea la Superintendencia de la Economía Popular y Solidaria, con jurisdicción


nacional, personalidad jurídica de derecho público, patrimonio propio y autonomía
administrativa y financiera, como organismo técnico de vigilancia, auditoría, intervención,
control y liquidación.

En la legislación se preveen algunas políticas de contenido como tener prioridad en las compras
públicas, diseñar políticas tributarias que promuevan la inversión y la exoneración de impuestos,
apoyo financiero, asesoramiento técnico, capacitación, los gobiernos autónomos
descentralizados incluirán en su planificación la ejecución de proyectos socio económicos y
fomentarán el comercio justo, el consumo ético , el trueque comunitarios y promoción de
exportaciones, entre otras.

Cuenta con una Subsecretaría de Economía Social y Solidaria (SESS) 10 en el Ministerio de


Inclusión Económica y Social (MIES) que "apunta al cumplimiento de objetivos específicos,
orientados a construir y fortalecer un modelo alternativo de desarrollo económico, social,
cultural, político y desde un entorno amigable con el ambiente, dándole sentido y razón humana
a la economía, la sociedad y el Estado. Comprende una diversidad de prácticas económicas,
sociales y culturales organizadas y desarrolladas solidariamente a través de cooperativas,
asociaciones, comunas, redes de cooperación, entre otros"11

9 En: http://www.mies.gov.ec/index.php/institutos/ieps/1939-instituto-de-economia-popular-y-solidaria
(consultada el 28/09/2011)
10 Información obtenida de la página oficial del MIES: www.mies.gub.ec (consultada el 28/09/2011)
11 en www.mies.gub.ec (consultada el 28/09/2011)
Las áreas de aplicación son: el desarrollo agropecuario, pesquero y forestal -manejo colectivo y
sustentable de los bosques, manglares y biodiversidad-; industria y artesanía; servicios
(finanzas populares, turismo, comercio alternativo y asociativo, educación, salud, informática);
minería; vivienda; obras públicas (mantenimiento y construcción); empleo productivo (formación,
capacitación y asistencia técnica).

El objetivo principal de la SESS es: dirigir y coordinar la política pública nacional para la
planificación, promoción, fomento, fortalecimiento, registro, control y supervisión del desarrollo
de las organizaciones económicas solidarias. Para ello se plantea los siguientes cometidos:
identificar y caracterizar a la ESS; apoyar el fortalecimiento de organizaciones populares con
responsabilidad económica, social, cultural y ambiental; apoyar el fortalecimiento y la
integración de redes solidarias de producción, comercialización, consumo y finanzas; promover
el comercio justo y el consumo ético; visibilizar a la ESS para la obtención del reconocimiento y
apoyo público; establecer un sistema nacional de organizaciones de ESS; facilitar la realización
de estudios de los emprendimientos de ESS que se incluyen en dinámicas de desarrollo local.

Los componentes de la SESS son cinco:


Construcción de la Política Pública de ESS, para instaurar constitucionalmente a la ESS
como eje de la economía nacional, bajo los criterios de eficiencia, solidaridad, equidad, inclusión
y sustentabilidad;
Fomento y Asistencia Técnica, para constituir y consolidar los emprendimientos Económicos
Solidarios en el marco de las dinámicas de desarrollo local;
Apoyo a la Comercialización, para diseñar e implementar mecanismos de inserción al
mercado interno y externo, como la creación de redes de cooperación solidaria (identificación y
articulación de redes de producción, transformación, comercialización, consumo de productos y
prestación de servicios entre emprendimientos de ESS y con otras iniciativas económicas
populares);
Formación y Conocimiento, para dotar de servicios integrales de capacitación y de
información a los emprendimientos ESS (acceso a mercados, servicios financieros, desarrollo
empresarial, derechos y ciudadanía, acceso a información); y, apoyar la creación y el
fortalecimiento de entidades especializadas de capacitación para los emprendimientos ESS.
Finanzas Solidarias, para apoyar el fortalecimiento y la articulación del Sistema de Finanzas
Solidarias (cooperativas de ahorro y crédito, bancos comunales, cajas de ahorro, ONG’s) con el
Sistema Nacional de Microfinanzas y los requerimientos de financiamiento de los
emprendimientos de ESS.

BOLIVIA
En Bolivia, que tiene en su haber una larga historia de luchas indígenas anticolonialistas, se
realizó bajo el gobierno de Evo Morales (primer presidente indígena) una reforma constitucional.
La Nueva Política de Estado (NCPE) reconoce la pluralidad económica, social, jurídica, política
y cultural de la nación, aboga por la igualdad, equidad en la distribución y redistribución del
producto social, elementos que tienen como objetivo el “vivir bien” (Sumaj Qamaña) de toda la
sociedad boliviana.

Este sistema económico plural articula las diferentes formas de organización económica sobre
los principios de complementariedad, reciprocidad, solidaridad, redistribución, igualdad,
sustentabilidad, equilibrio, justicia y transparencia. El Estado reconoce y promueve la
organización económica comunitaria, basándose ésta en los sistemas de producción y
reproducción de la vida social, fundados en los principios y visión propios de las naciones y
pueblos indígenas originarios y campesinos (NCPE, Art. 308, citado en Chiroque- Mutuberría;
2009: 159).

El Estado fomentará las formas comunitarias de producción, asegurando con ello la


reproducción de la economía comunitaria y por ende de su sistema. Asimismo reconoce al
sistema cooperativo, basado en los principios de solidaridad, igualdad, reciprocidad, equidad en
la distribución, finalidad social, y no lucro de sus asociados. (Chiroque- Mutuberría; 2009: 156,
158).

El Plan Sectorial de Desarrollo Productivo con Empleo Digno del Ministerio de Desarrollo
Productivo y Economía Plural y del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social es el
documento rector de las políticas públicas para el fortalecimiento economía plural.

El Plan Sectorial cuenta con los siguientes programas12:

- Marco normativo y de incentivos para la producción y el trabajo digno: promoviendo las


condiciones favorables para el desarrollo del sector productivo en Bolivia.
- Revalorización y reconocimiento de unidades productivas: impulsando un proceso de regis-
tro y promoviendo la transición progresiva del trabajo informal al trabajo protegido.
- Desarrollo de servicios públicos de apoyo al sector empresarial: recuperando el control del
Estado en la provisión de servicios integrales de apoyo al sector productivo.
- Desarrollo de Empresas Públicas Estratégicas: recuperando el rol del Estado en la econo-
mía, a través de la creación de empresas de productos agroalimentarios básicos y otros recursos
estratégicos para el país.
- Desarrollo y consolidación de capacidades productivas con empleo digno: promoviendo ac-
ciones integrales de apoyo al sector productivo en innovación y desarrollo tecnológico y provisión
de equipamiento, insumos, y capacitación, entre los más importantes.
- Plan de acción inmediata para la producción y el empleo digno: impulsando intervenciones
en el corto plazo para el desarrollo de la producción y la generación de empleo digno en Bolivia

El Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural interviene en la construcción del nuevo


modelo económico en tres niveles, según se refleja en el siguiente esquema:

12 En http://www.produccion.gob.bo/content/introducci%C3%B3n (consultada el 28/09/2011)


Fuente: “La economía plural y los nuevos roles del Estado” en http://www.produccion.gob.bo/content/introducci
%C3%B3n (consultada el 28/09/2011)

Para llevar adelante el PSDP se crean las Agencias y Servicios de Desarrollo, que trabajan en
coordinación otros viceministerios en el apoyo integral al sector privado comunitario y social
cooperativo y en la recuperación del control del Estado de los servicios y registros públicos.
Agencias y Servicios de Desarrollo del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural:
Fuente: “La economía plural y los nuevos roles del Estado” en http://www.produccion.gob.bo/content/introducci
%C3%B3n (consultada el 28/09/2011)

"es importante y trascendental indicar la importancia de los procesos de las Repúblicas de


Ecuador y Bolivia en la implementación de políticas, programas y proyectos que incorporen los
elementos de la economía comunitaria y social y solidaria, promoviendo valores diferentes al
sistema hegemónico, promoviendo tensiones y cuestionamientos al sistema, buscando contar
con un estado redistribuidor y descentralizado, con un plan de desarrollo integral, construido de
manera horizontal y estructurado verticalmente, contando como base embrionaria a la
comunidad, y esta estructurándose en localidades, regiones y naciones, donde los principios
apunten a la redistribución, reciprocidad y complementariedad del sistema, asegurando la
reproducción ampliada de todos y todas sus integrantes de y de la naturaleza misma. La arena
ha sido movida, se ha reformado las reglas del juego, queda implementar las propuestas, con
sus limitaciones y alcances, pero que tenga un objetivo común, la vida y respeto de ella"
(Chiroque-Mutuberría, 2009: 160)

ARGENTINA

En el año 2000 a través del decreto 721/2000 se creó el Instituto Nacional de Asociativismo y
Economía Social (INAES) que sustituyó al Instituto Nacional de Acción Cooperativa y Mutual
(INACyM).

Luego de la crisis económico-social del 2001 el Estado define un cambio en la generación y


aplicación de políticas sociales a partir de la implementación del Programa Jefes y Jefas de
Hogar Desocupados. Desde el 2003 el Ministerio de Desarrollo Social (MDS) que tiene la
finalidad de “promover el desarrollo de la producción sustentable en las distintas etapas de la
cadena productiva, el trabajo en red, la creación y el fortalecimiento de las empresas sociales,
mutuales y cooperativas en el marco de la Economía Social (solidaria, democrática y distributiva)” 13.
Se propone articular las políticas sociales entorno a tres ejes: seguridad alimentaria, desarrollo
local y economía social, y familia. En general estos programas constan de asistencia técnica,
ayuda financiera, educación y capacitación. El objetivo de las políticas sociales fue mejorar los
ingresos de los sectores vulnerables y fomentar la inclusión social de éstas. Fueron creciendo
programas de apoyo a iniciativas de la Economía Social, entendida ésta como una herramienta
para paliar la pobreza y luchar contra la indigencia. Por su parte, el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Seguridad Social (MTESS) también modifica el enfoque de sus políticas de empleo
con el objetivo de de realizar una promoción integral del empleo, en lugar de fomentar la
generación de empleos transitorios.

Se parte de la premisa que gran parte de la población tiene un acceso restringido a empleos de
calidad y a bienes sociales básicos debido a la incapacidad del modelo económico para
generales. Por ello, los programas de empleo y programas sociales se han dedicado a estimular
la generación de empleo, capacitar a los trabajadores y estimular espacios de participación
social. Según el discurso del gobierno la promoción del trabajo decente se ha convertido en una
política de Estado. (Castelao, 2009: 38)

Hubo desde el gobierno un cambio de paradigma en las políticas sociales, a quienes hoy se los
considera "titulares de derecho" antes se los calificaba de beneficiarios, y lo que antes eran

13 En: http://www.desarrollosocial.gov.ar/ArgentinaTrabaja/Default.aspx (consultada el 28/09/2011)


programas fragmentados hoy se traducen en programas interconectados en el marco de
políticas integradoras.

Según Vuotto (2008, citado en Castelao (2009: 34)) las políticas públicas se pueden dividir
según sus modelos de intervención en: sectoriales, territoriales y genéricas/organizativas. Las
sectoriales promueven el desarrollo y consolidación de los segmentos “clásicos” de la ESS,
cooperativas y mutuales; las territoriales trabajan sobre el territorio y promueven del desarrollo y
surgimiento de iniciativas productivas y sociales vinculadas con la ESS y el desarrollo local. Las
políticas genéricas tienen por objetivo crear y sostener el empleo como forma de inclusión social
promoviendo iniciativas productivas autogestionadas independientemente de su relación con el
territorio.

Es así que, según esta autora, las políticas sectoriales están relacionadas directamente con las
acciones del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), quien se encarga
de la regulación de las cooperativas y mutuales. Los principales instrumentos de promoción
que utiliza esta institución son la capacitación, formación y fortalecimiento de la calidad
institucional de las instituciones, difusión del movimiento y financiación de proyectos de
desarrollo a través de subsidios o créditos con tasas subsidiadas.

En cuanto a políticas territoriales, un programa que tuvo incidencia directa sobre la ESS fue el
Plan Nacional de Desarrollo Local y Economía Social, Programa Manos a la Obra, que
apoyaba iniciativas de desarrollo local en regiones de pocos recursos para mejorar las
condiciones socio-económicas de la población, a través de subsidios, microcréditos y asistencia
técnica de proyectos productivos y comerciales autogestionados y aquellos que fortalezcan el
capital social territorial. Se crea por parte del gobierno un fondo para educación cooperativa y
promoción, así como promoción de economía solidaria, con foco en la población de sectores
vulnerables. Para estas poblaciones, las cooperativas sociales de trabajo son una posibilidad de
inclusión y solución al desempleo, a la informalidad y la precarización. El objetivo general del
Programa Manos a la Obra es mejorar el ingreso de la población vulnerable; promover el sector
de la economía social o solidaria y fortalecer a las organizaciones públicas y privadas, así como
impulsar espacios asociativos y redes para mejorar los procesos de desarrollo local . Este Plan
propone recuperar las capacidades de trabajo desde cada localidad y a partir de los recursos
existentes. Aunque, según el trabajo de Castelao (2009: 44), este programa tiene limitaciones
para lograr que los emprendimientos sociales superen las barreras de la informalidad y generen
empleos genuinos, debido a la vulnerabilidad de su población objetivo, la informalidad
económica y jurídica de los emprendimiento y la dificultad que tienen para comercializar sus
productos. Lo que hace que enfoque del Plan sobre la ESS pueda reducirse a la promoción de
un sector económico marginal como instrumento para la generación de ingresos.

Entre las políticas genéricas se encuentran programas como “Emergencia Habitacional” y


“Agua más trabajo”, que al tiempo que pretenden solucionar un problema habitacional y
ampliar el acceso de la población al agua potable por red, brindan trabajo a beneficiarios del
Programa Jefes/as de Hogares de Desocupados y a trabajadores desocupados organizados en
Cooperativas de trabajo. Otro programa es el de “Herramientas por Trabajo”, que financia la
compra de insumos herramientas y materiales de trabajo. Así mismo, el programa Trabajo
Autogestionado, promueve la generación y mantenimiento del empleo en unidades
productivas autogestionadas, especialmente a empresas recuperadas por trabajadores. Para
ello brinda asesoramiento en temas relativos al trabajo y gestión de la producción así como
asistencia tanto técnica como económica. Por otra parte, el Instituto Nacional de Tecnología
Industrial coordina la “Red de Apoyo al Trabajo Popular”, que tiene como objetivo la
generación de trabajo apoyando a pequeños emprendimientos productivos mediante
financiación, capacitación y asistencia en la incorporación tecnológica y conocimientos.

Para el fomento del autoempleo asistido desde el Estado se crean tres líneas de trabajo:

• Fortalecimiento y asistencia a emprendedores en situación de vulnerabilidad.


• Creación de cooperativas efectoras promovidas por Planes Sociales.
• Promoción de Asociaciones de Pequeños Productores y Cooperativas en General.

Dentro del programa de economía social se utilizan diferentes herramientas, con la intención de
que las mismas estén articuladas, y que una persona tenga a disposición más de una
herramienta en función de sus necesidades y según el objetivo con el que fue creada cada una
de ellas14:

• Microcrédito (Ley 26.117). Promueve y financia el acceso al crédito a emprendimientos


productivos, comerciales o de servicios que se desarrollan en el marco de la Economía Social,
que en general se encuentran sectores excluidos del sistema bancario. Se realiza mediante
la implementación de microcréditos que brindan préstamos a un interés muy bajo o sin interés.
Se trabaja en coordinación con diferentes organizaciones sociales que administran los
recursos financieros y brindan asistencia técnica al emprendedor.
• Monotributo Social (Leyes 25.865 y 26.233). A través del Registro Nacional de Efectores
de Desarrollo Local y Economía Social se realizan los registros de personas físicas y
asociados a cooperativas de trabajo que estén realizando una única actividad productiva, y
necesitan insertarse en la economía formal, facturar y tributar, pero por su situación de
vulnerabilidad social les es imposible. En todos los casos, debe tratarse de emprendedores
en situación de vulnerabilidad social que no generen ingresos anuales superiores a los
correspondientes a la categoría más baja del monotributo general. La actividad económica que
realicen debe ser genuina y estar enmarcada en el Desarrollo Local y la Economía Social,
respondiendo al perfil productivo de cada región.
• Marca Colectiva (Ley 26.355). Permite a grupos de Emprendedores Sociales registrar su
Marca en el marco de la Economía Social. Las marcas colectivas son aquellas que
identifican productos o servicios pero son propiedad de una organización o asociación
cuyos miembros pueden utilizarla. Representa los valores del trabajo asociativo, identidades
locales, métodos productivos comunes y estándares compartidos para cada uno de los
productos. El objetivo principal de esta herramienta consiste en fortalecer la producción y la
comercialización de los emprendimientos otorgándoles valor agregado y mayor visibilidad,
además de garantizar su calidad. Por otra parte, promueve el compromiso social, fomentando
el comercio justo y el consumo responsable.
• Cooperativas (Ley 20.337). Con la promoción de cooperativas se pretende generar
nuevos puestos de trabajo genuinos con igualdad de oportunidades, fundado en el trabajo
comunitario y organizado. Tomando a las cooperativas como actores fundamentales de la
economía social.

1− Otras Actividades del MDS

14 Información extraída de la presentación oficial en el Encuentro Latinoamericano de ESS, abril 2011 y la


página del MDS: http://www.desarrollosocial.gob.ar (consultada el 28/09/2011)
• Talleres Familiares. Son un instrumento metodológico que utiliza el MDS para la provisión
y apoyo a emprendimientos familiares básicos, que conforman actividades en pequeña
escala, basadas en un “oficio o saber hacer” que les permite a la familia, desde una
respuesta inmediata y ayuda urgente, generar ingresos. Los talleres familiares pueden ser
centralizados (cuando reciben apoyo directo del Ministerio de Desarrollo Social) o
descentralizados (en los casos en que el vínculo se establece con los Entes Ejecutores). En la
mayoría de los casos, este instrumento funciona como puerta de acceso a las diferentes de la
Economía Social que ofrece el Ministerio

• Proyectos Integrales socioproductivos. Pretenden generar, asistir y fortalecer Unidades


Productiva que pueden pertenecer a diferentes sectores productivos, pero que se
encuentran vinculadas entre sí de manera horizontal o vertical, proveyéndoles capital fijo
trabajo.

• Comercialización. Tiene como objetivo apoyar en el desarrollo de actividades económicas


dirigidas a los sectores más desprotegidos, incentivando el desarrollo local y comunitario,
fortaleciendo los proyectos en marcha e impulsando nuevas iniciativas. Con el objetivo de
generar oportunidades de comercialización, promoción e intercambio para los
emprendimientos, el Ministerio organiza diferentes Ferias para la Economía Social. De este
modo, los productores cuentan con una herramienta de contacto directo con los consumidores
y con otros emprendedores de todo el país.

De todas formas, tal como se pudo observar en los planteos por parte del gobierno argentino en
el Encuentro Latinoamericano de ESS (Montevideo 2011) y como lo plantea Castelao (2009:
42), el enfoque de las intervenciones públicas respecto a la ESS no se corresponde a una visión
sistémica que la considere una alternativa viable para el sistema capitalista. Según la autora, en
Argentina hay ausencia de una base jurídica formal que determine el sistema de propiedad de
los emprendimientos sociales y de las empresas recuperadas, entre otras, que represente los
intereses de todas las organizaciones que conforman la ESS. Los emprendimientos asociativos
carecen de una forma jurídica formal, sus integrantes deben inscribirse individualmente como
trabajadores autónomos o cuentapropistas el Monotributo Social y las empresas recuperadas,
cooperativas de trabajo, tienen serios problemas para definir jurídicamente la propiedad de los
medios de producción. La ESS es entendida más como un sector económico que puede
generar empleo e inclusión social que como una estrategia alternativa al sistema económico
actual. El Plan Manos a la Obra concibe a la ESS “…como un sistema de relaciones
económicas y sociales que posibilitan, en un marco de solidaridad y de reciprocidad la
conformación de diversas formas de organización para la producción económica y
comunitaria… La economía social debe entenderse en un sentido amplio, ahocicada a una
estrategia económica distributiva y de equilibrio territorial”. (Jefatura de Gabinete de Ministros,
2003:12 citado en Castelao, 2009: 43). Castelao afirma que según esta definición asume a la
ESS como un sector de la economía de mercado, complementario al sector público y privado
con fines de lucro.
Se remarca esto con el concepto de ESS explicitado por el Secretario de Economía Social
Roberto Ghetti, quien la entiende como una herramienta para la inclusión social, como una
posibilidad de generar trabajo para personas excluidas del mercado de trabajo y prefiere
denominarla Economía Social.

BRASIL
La Economía Solidaria comienza su auge en Brasil en la década del ochenta y a mediados de
los 90 tomó impulso producto de los movimientos sociales que reaccionaron ante la profunda
crisis de desempleo iniciada en 1981 y agravada en los 90 con la apertura de los mercados
internos a las importaciones. En el 91 se inicia el apoyo de asesores sindicales a obreros que
puedan ocupar empresas quebradas y en el 94 diversas empresas autogestionadas forman la
Asociación de Trabajadores en Empresas Autogestionadas y Participación Accionaria
(ANTEAG).

En los 90 surgen también las Incubadoras Tecnológicas de Cooperativas Populares (ITCP) que
pertenecen a las Universidades y se dedican a trabajar con cooperativas de trabajo,
otorgándoles pleno apoyo ideológico, jurídico, social, administrativo, entre otros. Estas
incubadoras fueron propuestas en su momento por Paul Singer, bajo la idea de que las
cooperativas constituyeran una forma de combatir la pobreza y la precarización. Hoy hay más
de 80 incubadoras en las universidades brasileñas. Estas universidades son apoyadas por la
SENAES en tanto trabajan con emprendimientos de la economía solidaria a través de las
incubadoras.

Las políticas públicas para la ESS fueron legitimadas en el 2003 con la creación de la
Secretaría Nacional de Economía Solidaria (SENAES), perteneciente al Ministerio de Trabajo y
Empleo (MTE). El Foro Brasilero para la Economía Solidaria (FBES) y los Consejos Estatales y
Nacionales de la Economía Solidaria sirven como soporte para su desarrollo y fortalecimiento.
El Programa de Economía Solidaria y Desarrollo introdujo políticas públicas específicas para la
economía solidaria a nivel nacional.

El organismo representativo del Movimiento de ESS es el Foro de Economía Solidaria. Éste se


organiza en más de 130 Foros Municipales, Microregionales y Estatales en todo el país.
Representa a más de 3000 emprendimientos de economía solidaria. Surge definitivamente a
partir del Primer Foro Social Mundial en 2001 en Río de Janeiro. Desde el Foro se está
promoviendo la junta de firmas para la creación de una Ley Brasilera de Economía Solidaria,
que reconozca el derecho al trabajo asociado y apoye las iniciativas de economía solidaria
Según Singer la existencia del FBES como único interlocutor válido y representativo facilita el
diálogo con la SENAES a la hora de diseñar y pensar las políticas públicas. 15
El Consejo Nacional de Economía Solidaria16 (Decreto Nº 5811, de 21 de junio de 2006)
creado conjuntamente con la SENAES en 2003 es el órgano consultivo y propositivo para la
interlocución permanente entre el gobierno y la sociedad civil para tratar temas de ESS. Tiene
como funciones principales proponer directrices para realizar acciones estatales hacia la
Economía Solidaria en los Ministerios que lo componen y otros órganos del Gobierno Federal,
así como acompañar y ejecutar estas acciones en el ámbito de una política nacional de
economía solidaria. Está compuesto por 56 entidades entre gobierno, emprendimientos de
economía solidaria y entidades no gubernamentales de fomento y asesoría a la economía.

La SENAES colabora con el MTE fomentando y apoyando emprendimientos solidarios a través


de acciones directas y de cooperación y convenios con otros órganos gubernamentales y
organizaciones de la sociedad civil que actúan con la economía solidaria. De todas formas es
interesante destacar el caso particular brasilero en el que el sector de economía solidaria se
encuentra separado del movimiento cooperativo tradicional contando incluso con políticas
públicas específicas para cada uno de los sectores. En una entrevista realizada a Paul Singer

15 En http://www.senado.gov.br/noticias/tv/programaListaPadrao (consultada el 5/09/2011)


16 En http://www.mte.gov.br/ecosolidaria/cons_default.asp (consultada el 26/09/2011)
este año17 realiza una clara separación entre las cooperativas, a las que define como la forma
clásica de emprendimiento de economía solidaria existente desde hace 200 años. Pero
manifiesta que en Brasil particularmente es muy difícil encontrar cooperativas de gente pobre
debido a las exigencias formales de registro de comercio. Por lo que de los 22.000
emprendimientos relevados en 2007 con los que trabaja la Secretaría de Economía Solidaria
apenas un 10% son cooperativas. Dejando así constancia de que la SENAES no trabaja con el
sector cooperativo.

El decreto 5063 del 8 mayo de 2004 otorga a la SENAES las siguientes competencias18:

• Subsidiar y coordinar las políticas de economía solidaria en el ámbito del MTE


• Articularse con representantes de la sociedad civil que contribuyan a la determinación de
prioridades de la política de ES
• Planificar, controlar y avalar los programas relacionados con la ES
• Colaborar con otros órganos de gobierno en programas de desarrollo y combate al
desempleo y la pobreza
• Estimular la creación, mantenimiento y ampliación de oportunidades de trabajo a través de
emprendimientos autogestionados, organizados en forma colectiva y participativa
• Estimular las relaciones sociales de producción y consumo basadas en la cooperación, la
solidaridad y la satisfacción y valorización de los seres humanos y el medio ambiente.
• Contribuir con las políticas de miro finanzas, estimulando las cooperativas de crédito y
otras formas d organización de este sector
• Proporcionar medidas que incentiven el desarrollo de la economía solidaria
• Promover estudios e investigaciones que contribuyan al desarrollo y difusión de la
economía solidaria, entre otras.

Las Cooperativas se encuentran representadas por la Organización de Cooperativas Brasileras


(OCB19) creada en 1969 unificando a la Alianza Brasilera de Cooperativas y la Unión Nacional
de Asociaciones Cooperativas, las dos entidades que hasta ese entonces representaban al
movimiento cooperativo brasilero. Tiene como función principal la de promover, fomentar y
defender el sistema cooperativista en todas las instancias políticas e institucionales. Si bien esta
organización participa de CNES no forma parte del Foro Brasilero de Economía Solidaria.
Existe un Consejo Nacional de Cooperativismo que depende del Ministerio de Agricultura y a
quien le compete la política del cooperativista nacional.

Según el relevamiento realizado por OIT (2010) dentro de las políticas públicas brasileras se
priorizan las siguientes áreas:

• Desarrollo y asistencia técnica para emprendimientos de economía solidaria y


redes de solidaridad económica y cooperación
• Promoción de desarrollo local
• Desarrollo de finanzas solidarias

17 En: http://www.senado.gov.br/noticias/tv/programaListaPadrao (consultada el 5/09/2011)


18 En: http://www.mte.gov.br/ecosolidaria/secretaria_nacional_atribuicoes.asp (consultada el 20/09/2011)
19 En: http://www.ocb.org.br (consultada el 28/09/2011)
• Educación de capacitadores, educadores y administradores públicos
• Organización del sistema nacional de ferias y comercio solidario
• Empresas recuperadas por sus trabajadores organizados

En el correr del 2011 se generó una movilización importante debido a la intención del gobierno
de cambiar la dependencia de la SENAES del MTES al Ministerio de PYMES, ante lo cual el
gobierno ha comprendido que los emprendimientos de economía social y solidaria no
comparten la misma lógica de desarrollo que los MIPYMES. Actualmente se encuentra en
discusión la ubicación de la SENAE dentro del Estado.

VENEZUELA
Tal como se manifestó en el Encuentro Latinoamericano de ESS a diferencia de Argentina y
Uruguay, desde el Estado venezolano se la concibe no como una herramienta para reinsertar a
los pobres, sino como un cambio de paradigma, un nuevo tipo de sociedad.

Las premisas del gobierno venezolano son el anticapitalismo y el socialismo, a través de un


Nuevo Modelo de Economía Productiva, que garantizando la justicia social, permita avanzar en
la reducción de la lógica de consumo.

La base de funcionamiento del modelo son los Consejos Comunales que se crean a través de la
ley del Sistema Económico Popular, organizaciones de poder popular con personería jurídica se
desarrolla la producción, la atención a las necesidades habitacionales, entre otras.

Según cifras oficiales desde el año 2008 hasta la fecha se han transferido recursos a más de 49
mil proyectos, equivalentes a más de 4 mil millones de dólares, orientados a satisfacer las
necesidades más sentidas de las comunidades, quienes tienen la responsabilidad de manejar
eficientemente los recursos, rendir cuentas y re invertir los excedentes. Estos recursos son
tanto retornables como no retornables por parte de la comunidad.

Dentro de las acciones desarrolladas por el Estado para fomentar la Economía Comunal se
encuentran:

• Impulso de las redes productivas: para la construcción de la cadena de valor socialista y


en consecuencia el fortalecimiento del ciclo productivo, dada la vinculación de las unidades
productivas en el proceso de producción, transformación, distribución, intercambio y
consumo de bienes y servicios para la satisfacción de las necesidades humanas,
potenciando a su vez el impacto en la economía nacional.

• Articulación de productores y unidades productivas en el Frente de Productores


Socialistas: El Frente de Productores Socialistas, integrado por quinientos cincuenta (550)
productores, es una fuerza creada para la organización y movilización de las unidades
productivas, a través del cual promueve la participación popular para el fomento de nuevas
relaciones de producción, la gestión productiva a través de prácticas solidarias y el impulso
del sistema de producción, distribución y consumo socialmente justo.
• Realización de Ferias de la Economía Comunal: con el objeto de promover un espacio
de intercambio productivo socialista, que garantice la colocación oportuna de los bienes y
servicios ofrecidos por las distintas organizaciones socio-productivas.

• Fortalecimiento del Sistema de Trueke, a través de redes sociales.

• Impulso de los Bancos de la Comuna para gestionar, administrar, transferir, financiar, de


acuerdo a los lineamientos establecidos en el Plan de Desarrollo Comunal, los recursos del
ámbito comunal. Hasta la fecha, se han financiado mas de 600 organizaciones
socioproductivas por un monto que supera los 5 mil millones de dólares a través de los
Bancos de la Comuna.

• Inclusión social de grupos en situación de vulnerabilidad a través de emprendimientos


productivos.

Sin embargo, un estudio realizado por un equipo universitario recientemente 20 presenta que
sólo el 13,4% de las cooperativas creadas desde 2001 están operativas, 40 mil cooperativas de
las 306.762 creadas entre 2001 y 2010. El estudio deja en evidencia que no alcanza con
promover la creación de cooperativas y la asignación de recursos si no son acompañados de
apoyo técnico y capacitación, alertando sobre la forma en que se utilizan las políticas públicas.

20 Bastidas Delgado, Oscar et.al (2011) “Hacia una política de estado para la economía social y las
cooperativas venezolanas como ejes de un modelo de desarrollo basado en la cooperación. Borrador de
trabajo abierto a opiniones de la ciudadanía venezolana” en:
https://sites.google.com/site/ESyCooperativismo. @ESyCooper
PANORAMA DE LA ECONOMÍA SOCIAL EN EL URUGUAY

CARACTERIZACIÓN DEL SECTOR EN EL URUGUAY

QUE SE ENTIENDE POR ECONOMÍA SOCIAL Y SOLIDARIA

Para abordar el concepto de Economía Social y Solidaria en Uruguay recurrimos a la visión de


distintos actores sociales.

Para la Coordinadora Nacional de Economía Solidaria la ESS es: “…una construcción


colectiva, dinámica y transformadora que implica incorporar los valores solidarios en la teoría y
en la práctica de la economía. Sitúa en el centro a las personas y actúa en las diversas fases
de la actividad económica: producción, consumo, distribución y finanzas.” Entiende al
emprendimiento de economía solidaria como: “…un organismo de carácter colectivo, que a
través de redes promueve como centro a las personas y desarrolla los valores de la solidaridad
en las distintas fases de su actividad económica: producción, distribución, cupaonsumo y
finanzas.”21

Para Guerra22 es un movimiento que intenta hacer economía de una manera diferente a la
hegemónica, basada en los valores de solidaridad, de cooperación y de ayuda mutua. Afirma
que el término Economía Social no dice mucho, se ha vuelto devaluatorio, el concepto de
desarrollo social está asociado a la lucha contra la pobreza. Para Guerra Economía Solidaria
tiene un valor agregado, implica trabajo autogestonario, finanzas solidarias, turismo
responsable, cooperativas auténticas.

Según Sarachu23, la ESS retoma el debate de la transformación de la sociedad, lo visualiza


como un movimiento con cantidad de vertientes, por un lado la de la Iglesia, Caritas y la
Teología, mientras otra seria desde el campo popular de los movimientos, organizaciones
sociales, prácticas comunitarias, ferias.

Si bien a la interna del INACOOP no se ha discutido una concepción de la ESS, Moreno24 aportó
una visión personal de la misma. La define como un género dentro del cual existen varias
especies, una de las más importantes es el cooperativismo, luego le siguen las mutuales,
sociedades de fomento, emprendimientos pequeños que no se encuentran formalizados, entre
otros. La identifica como un sector social distintivo pero complementario del sector estatal y el
privado tradicional, lo cual está reconocido por normas internacionales como la recomendación
193 de la Organización Internacional del Trabajo. Plantea que hoy en día al encontrarse dentro
del sistema capitalista es una economía marginal y funcional al mismo pero pretende ser una
alternativa, para lo que dar diferentes disputas en diversos ámbitos.

21 Presentación de la CONAES realizada en el Encuentro Latinoamericano de Economía Social y Solidaria


- Abril 2010
22 Licenciado en Sociología. Magister en Ciencias Sociales del Trabajo y Doctor en Ciencias Humanas.
Profesor e investigador en la Universidad de la República. Coordinador del Área de ESS de la UdelaR.
Delegado por la UdelaR al Consejo Consultivo del INACOOP.
23 Magister en servicio Social - Diploma de especialización Sociedad del Trabajo. Coordinador de la Unidad
de Estudios Cooperativos de la UdelaR.
24 Doctor en Abogacía. Vocal del Directorio del INACOOP. Docente de la Unidad de Estudios Cooperativos
y de la Facultad de Derecho de la UdelaR.
CARACTERÍSTICAS

Según la Coordinadora Economía Solidaria los emprendimientos que integran este sector tienen
las siguientes características:

• Objetivos del emprendimiento, si tiene un carácter transformador.


• Emprendimientos colectivos (3 o más).
• Gestión democrática.
• No discriminación.
• Participación en redes de economía solidaria.
• Hasta el 20% de mano de obra asalariada.
• Sustentabilidad ambiental.

QUIENES LO COMPONEN

El sector de economía social y solidaria en Uruguay se conforma por un subsector clásico y de


larga data compuesto por las cooperativas, las mutuales y sociedades fomento y por otro
subsector más incipiente como son algunas empresas recuperadas por trabajadores que no
tienen figura de cooperativa, radios comunitarias, ferias, redes y emprendimientos varios que
sin pertenecer jurídicamente al primer subsector se mueven bajo los principios y valores de la
solidaridad.

Subsector Clásico: Las cooperativas, Sociedades Fomento y Mutuales

Diferentes autores coinciden en identificar antecedentes cooperativos ya en el año 1870, donde


el espíritu cooperativo llega a nuestro país mediante los inmigrantes.

Las experiencias no son muchas pero fueron significativas para el desarrollo temprano del
sector cooperativo. Hacia 1920 se propone el Instituto Nacional Cooperativo y en 1926 se
sanciona la primer Ley de Cooperativas.

El cooperativismo en el Uruguay tiene una larga trayectoria donde algunos elementos que la
caracterizan son su vinculación a organizaciones o gremiales, su autonomía e independencia.
(Bertullo et.al; 2003)

El movimiento cuenta a nivel internacional con un organismo representativo como es la Alianza


Cooperativa Internacional (ACI) que reúne y sirve a organizaciones cooperativas de todo el
mundo desde 1895. La ACI genera una definición acordada de valores y principios
cooperativos, de manera que las cooperativas se basen en los siguientes valores: de ayuda
mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad y se rijan bajo los
siguientes principios: membresía abierta y voluntaria; control democrático de los miembros;
participación económica de los miembros; autonomía e independencia; educación,
entrenamiento e información; cooperación entre cooperativas; compromiso con la comunidad.

A nivel nacional el movimiento se encuentra representado a través de la Confederación


Uruguaya de Entidades Cooperativas (CUDECOOP) que desde 1988 nuclea a la totalidad de
las instituciones representativas de los sectores cooperativos.
En el 2008 se sancionó la Ley general de cooperativas, Ley Nº 18.407, que compila toda la
legislación dispersa existente hasta el momento e incorpora nuevos elementos como nuevas
modalidades de cooperativas, políticas de promoción y contralor y entre otras. Se define a las
cooperativas como, “asociaciones autónomas de personas que se han unido voluntariamente
para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes
por medio de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente gestionada”25.

Las modalidades de cooperativas reconocidas en la legislación uruguaya son:


1. cooperativas de trabajo
2. cooperativas de consumo
3. cooperativas agrarias
4. cooperativas de vivienda
5. cooperativas de ahorro y crédito
6. cooperativas de seguros
7. cooperativas de garantía recíproca
8. cooperativas sociales
9. cooperativa de artistas y oficios conexos

Las mutuales en nuestro país no tienen una regulación propia, sino que esta figura entra dentro
de la legislación de cooperativas o de asociación civil.
Las sociedades de fomento persiguen fines no lucrativos, tienen propósitos de apoyo a la
producción agropecuaria para sus asociados como por ejemplo asesoramiento técnico y otros
de interés colectivo en las zonas donde se emplazan como por ejemplo la mejora de un camino
o contribuir a la escuela de la zona. La ley bajo la cual se rigen es la 14.330 y como la misma es
escueta y no contempla su regulación en la práctica se remite a la de cooperativas.
Según el II Censo de Cooperativas y Sociedades Fomento realizado en el 2009 la cantidad de
organizaciones de este tipo en el Uruguay asciende a 1164, que cuentan con 907.698 socios
activos, lo que representa aproximadamente el 30% de la población. Se censaron casi 30000
puestos de trabajo directos y se participa del 3,1% de la producción del país. Según los datos
procesados el 52% de las cooperativas se concentran en Montevideo y el resto en el interior,
destacándose Canelones con el 9%. Las modalidades que más cooperativas concentran son
las de vivienda con 50% de las cooperativas (581) y las de trabajo 24 % (284). A continuación
se presentan dos tablas que resumen algunos datos.

25 Ley 18.407. Art. 4


Subsector Reciente: Otras Expresiones de Economía Solidaria

Es en 1995 cuando se comienza a hablar más seriamente sobre la economía solidaria, sobre
todo en ámbitos académicos. En el 2001 a partir del Foro Social Mundial surgen los
movimientos fuertes de clubes de trueque y empresas recuperadas y se consolida Espacio de
Economía Solidaria, organizándose la primera Feria de Economía Solidaria en 2002, la que
continúa realizándose hasta hoy en el atrio de la IMM.

En el 2006, comienza una coordinación entre el Consejo Consultivo del Área de Economía
Solidaria del Gobierno Departamental de Canelones y el Espacio de ESS. Se realizan Ferias de
ESS en Canelones, las que siguen realizándose hasta hoy, así como también Ferias del
Espacio MERCOSUR Solidario. En 2007 Se crea la Mesa Nacional de Economía Solidaria y la
Tienda de Economía Solidaria y Comercio Justo Uruguay.
En 2008 se crea la Coordinadora Nacional de Economía Solidaria (CONAES) que integra el
Espacio MERCOSUR Solidario26. Se promulga la Ley General de Cooperativismo y se crea el
INACOOP.

La CONAES está integrada por diversos colectivos y organizaciones de la sociedad civil


pertenecientes al movimiento de Economía Solidaria en Uruguay. Tiene como objetivos:
 Promover y divulgar las nociones, conceptos y principios de la economía solidaria.
 Construir agendas comunes.
 Generar espacios de comercialización, apoyo a ferias y otras actividades de
comercialización comunitarias.
 Organizar acciones educativas sobre el comercio justo, el consumo responsable y las
finanzas éticas.
 Favorecer experiencias de autogestión colectivas y asociativas.

Según sostiene Guerra (2010:30) la CONAES no contiene a todo el sector de ESS ya que
desde la CUDECOOP algunos de los actores que la integran no parecen sentirse parte de este
sector más amplio.

La ESS está representada en Uruguay por la Mesa por la Autogestión y la Construcción


Colectiva que comenzó a funcionar en el 2010. La Mesa se declara como un espacio de
reflexión y acción autoconvocado por colectivos y personas con el objetivo de transformar la
realidad social a través de la autogestión. Proponen a través del encuentro e intercambio
formarse potenciando experiencias autogestionarias con capacidad de generar alternativas al
capitalismo e individualismo existente.

La Mesa es abierta a colectivos, representantes de organizaciones gremiales y personas


vinculadas a la autogestión. Actualmente, participan: la Federación Uruguaya de Cooperativas
de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM), la Federación de Cooperativas de Producción del
Uruguay (FCPU), la Asociación Nacional de Empresas Recuperadas por sus Trabajadores
(ANERT), Profuncoop, Berase, docentes y estudiantes de la UdelaR, la Coordinadora Nacional
de Economía Solidaria y personas que a título personal quieren colaborar con los objetivos de la
mesa.

En el año 2010 se organizaron tres encuentros en los se construyó una plataforma de


propuestas y reivindicaciones. Para llevar adelante las propuestas, en 2011 se organizaron tres
comisiones en base a tres ejes: formación, intercooperación y comunicación.

26 Plataforma de Organizaciones de la Sociedad Civil conformada desde 2003 por 17 ONGs de Argentina,
Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. Tiene como finalidad: Instalar la “dimensión social” en el proceso de inte-
gración en el MERCOSUR, recuperando lazos históricos comunes, la diversidad cultural y capacidad de
movilización de las organizaciones y movimientos sociales de la región. - Fortalecer las capacidades organi-
zativas y prepositivas de los actores sociales locales de base en el ejercicio activo de la ciudadanía, promo-
viendo sus capacidades de incidir en el proceso de integración regional, colocando sus temas y demandas
como parte de las agendas y resoluciones que forman parte del mismo.- Aportar a la consolidación y profun-
dización de la democracia participativa en los países del sur. En: http://mercosursocialsolidario.org (consul-
tada el 27/09/2011)
POLÍTICAS PÚBLICAS DE APOYO AL SECTOR

En nuestro país las políticas públicas enfocadas hacia el sector de ESS son casi inexistentes.

En los últimos 20 años se realizaron tres grandes logros en políticas públicas para el sector.
Primero surgen políticas a nivel de gobiernos locales como fue la Unidad de Cooperativismo y
Economía Solidaria del la Intendencia de Canelones y la participación del Mercociudades,
donde participaban ciudades del Mercosur que trabajaban sobre este tema, allí fueron las
intendencias de Paysandú, Florida, Montevideo y Canelones. El segundo mojón fue la creación
del INACOOP con la ley de Cooperativismo, cuyo consejo consultivo lo integra también la
CONAES. El tercer mojón fue la creación de la Dirección de Economía Social en el MIDES.

En el 2008 se crea el Instituto Nacional de Cooperativismo, persona pública de derecho privado,


como articulador de políticas de promoción del cooperativismo entre lo público y lo privado.

En el 2010 se crea la Dirección de Economía Social dentro del MIDES, que es la única unidad
que contiene el nombre de ”Economía Social” dentro del Estado (excluyendo las Intendencias
Municipales).

Existe ausencia de una política pública de apoyo económico al sector por lo que los
emprendimientos tienen que recorrer las ventanillas del Estado. Si bien el Banco Oriental de la
República (BROU), no está cumpliendo el rol de banco fomento existe gran expectativa con la
reforma de su carta orgánica y la creación del Fondo de Desarrollo.

Hay otros espacios institucionales que inciden indirectamente en los emprendimientos de ESS
(como el BPS, DINAPYME, MTSS, MGAP, BROU, ANII, MIEM; INC; MEC; las Intendencias
Municipales) pero no existe una “política pública” central coordine estas acciones dispares, ni
que planifique y evalué el impacto de las mismas .

En definitiva, las políticas públicas de promoción y fomento hacia la ESS son pocas y
fragmentadas.

Ministerio de Desarrollo Social (MIDES)

En julio ingresó el Ec. Daniel Olesker como nuevo Ministro de Desarrollo Social quien ha
declarado públicamente una apuesta fuerte a la economía social. El Ministerio tendrá como
prioridad en esta gestión la realización de una “Ley de Reforma Social” que incluya a las
cooperativas sociales y programas como Uruguay Trabaja bajo la concepción de que la
consolidación y creación de cooperativas sociales asegura una salida laboral a los sectores de
más bajos ingresos.
Cabe aclarar que el trabajo de campo del presente Estudio se llevó a cabo en los meses de
abril a junio de este año y que si bien las cooperativas sociales serán una prioridad de este
periodo, a la fecha de entrega del trabajo los programas de la DINAES continúan siendo los
mismo al igual que la población objetivo.
En el Ministerio de Desarrollo Social se crea la Dirección de Economía Social con el objetivo
de “promover procesos de integración económica y social con un enfoque productivo, laboral y
educativo como eje de transformación para contribuir a la igualdad de oportunidades y el
ejercicio pleno de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA)” 27.
Básicamente el MIDES apunta a políticas de demanda con sus programas actuales, entre ellos
el monotributo social en el que se está trabajando y la formalización como forma de inclusión.

Dentro de los programas que integran esta dirección se destacan los siguientes:

• Uruguay Trabaja – es programa de inclusión social a partir del trabajo, sustentado en la


Ley 18.240, de diciembre del 2007, que fortalece procesos de inserción al mercado laboral,
reconociendo al trabajo como actividad humana central.
Los objetivos específicos declarados por el programa son los siguientes:
◦ Desarrollar proyectos comunitarios de valor local en asociación con instituciones
públicas que den respuestas a necesidades colectivas a través de tareas que permitan
el desarrollo de destrezas laborales.
◦ Brindar oportunidades de desempeño laboral transitorios en ámbitos de organismos
públicos a población desocupada que integren hogares en situación de vulnerabilidad
socioeconómica.
◦ Fortalecer el nivel de empleabilidad a través de procesos de formación en
competencias (transversales y específicas) y de un acompañamiento personalizado.
◦ Facilitar el acceso a servicios públicos y comunitarios de atención integral en las áreas
de salud, violencia familiar y doméstica, conductas adictivas, entre otros.
◦ Lograr la inserción laboral formal de un 20% de los/as participantes del Programa.
Participaron 25000 personas del programa de las cuales lograron inserción laboral formal el 15%
(2008) y el 20% (2009).

• Programa de Apoyo a Emprendimientos Productivos y Redes Locales28


◦ Objetivos
▪ Promover el desarrollo ciudadano a través del fortalecimiento de iniciativas
económicas (oportunidades de trabajo), tendientes a la mejora de su calidad de
vida (población vulnerable).
▪ Fortalecer el desarrollo de emprendimientos como estrategia de mejora de los
ingresos familiares, promoviendo su inserción en el contexto local.
▪ Promover procesos de inclusión social, fortaleciendo espacios colectivos,
aportando en la construcción de procesos de desarrollo local

◦ Instrumentos del Programa


▪ Apoyo económico retornable
▪ Acompañamiento, y capacitación regional
▪ Fortalecer capacidades
▪ Promover vínculos y su integración a colectivos
▪ Inicio de capacitaciones específicas

27 Presentación del MIDES realizada en el Encuentro Latinoamericano de Economía Social y Solidaria -


Abril 2010
28 Presentación del MIDES realizada en el Encuentro Latinoamericano de Economía Social y Solidaria -
Abril 2010. Observatorio de Política Social; http://observatoriosocial.mides.gub.uy
▪ Formación de Redes Locales (ferias regionales y nacionales)
▪ Articulación interinstitucional: monotributo social, MGAP, UDELAR, DINAPYME,
LATU, otros )
De los 16 llamados públicos realizados, más de 1600 emprendimientos obtuvieron apoyo
económico con un monto promedio de 1200 dolares por emprendimiento y acompañamiento
técnico. Para la instrumentación del programa se contó con financiamiento externo (Fondo
Binacional Uruguay – Venezuela y FOCEM) y Presupuesto Nacional.

• Uruguay Clasifica - Este programa pretende contribuir al desarrollo de procesos integrales


y articulados para la inclusión social de los hogares clasificadores de residuos.
reconociendo su condición de trabajadores y de primeros agentes ecológicos,
promoviendo el ejercicio pleno de derechos, y su activa participación en modelos de
trabajo alternativos e innovadores, ambiental y socialmente sustentables. El Programa
apoya la conformación de colectivos y cooperativas de clasificadores informales de
residuos (con acompañamiento técnico, capacitación, apoyo económico, apoyo material,
coordinación con organismos gubernamentales y actores locales) para transformar las
condiciones en que realizan su labor.
• Cooperativas Sociales – Busca promover oportunidades de desarrollo e inclusión social y
económica de personas y grupos mediante la formación de Cooperativas Sociales, su
calificación, capacitación, formalización, registro y control, permitiendo a sus integrantes el
aprendizaje de la gestión colectiva y la generación de ingreso formal. Las cooperativas
sociales son un instrumento creado con la ley 17.978, por definición son cooperativas de
trabajo que tienen por objeto proporcionar a sus socios un puesto de trabajo para el
desarrollo de distintas actividades; con el fin de lograr la inserción social y laboral de
personas pertenecientes a sectores en situación de vulnerabilidad. A diferencia de las
cooperativas de trabajo clásicas las utilidades de los socios por trabajo aportado se
encuentran limitadas por el laudo, lo que ha generado cierto descontento en estas
cooperativas que reclaman la eliminación de esta limitación.
A los grupos que quieran formar una cooperativa social se les brinda información y a través de la
intervención técnica se estudia su viabilidad social y económica. Si el emprendimiento es viable,
se promueve su formalización jurídica, luego se brinda asesoría técnica en gestión cooperativa,
gestión empresarial, desarrollo de productos o servicios, constitución de redes, así como toda
otra temática que promueva su desarrollo. Asimismo se realizan auditoría de tipo social y
contable cuya información retroalimenta a la intervención y la consolidación de procesos.
A abril del 2011 existían 130 cooperativas sociales con 1400 personas involucradas,
destacándose los rubros de mantenimiento integral, manejo de áreas verdes, servicio de
acompañantes, entre otros.

• Fortalecimiento de Capacidades y Competencias FOCCO - tiene por objetivo generar


estrategias específicas e innovadoras y espacios de articulación para contribuir a la
continuidad de los procesos de integración económica y social de personas en situación de
vulnerabilidad socioeconómica.

Desde el movimiento de ESS si bien se reconoce el avance que significa la creación de


DINAES se manifiesta sorpresa ante la ausencia de consulta y propuesta de participación de la
sociedad civil. Siendo que una las grandes reivindicaciones es la participación de la sociedad
civil en la construcción de política pública.
En junio de 2011 la DINAES presentó al parlamento el proyecto de ley del Monotributo Social.
Este sería una prestación tributaria unificada que sustituye a las contribuciones especiales de la
seguridad social y todos los impuestos nacionales (excluido los de importación). Podrán optar
por esta prestación quienes producen y comercializan bienes o servicios e integren hogares que
se encuentren por debajo de la línea de pobreza. Se propone un aporte mínimo calculado sobre
5 BFC y un sistema progresivo de aportación.

Instituto Nacional de Cooperativismo (INACOOP)

En octubre de 2008 se aprueba la Ley General de Cooperativas 18.407 con la que se crea en
su artículo 186 el Instituto Nacional de Cooperativismo (INACOOP), una persona jurídica de
derecho público no estatal, que “propone, asesora y ejecuta la política nacional del
cooperativismo. Tiene como objetivo promover el desarrollo económico, social y cultural del
sector cooperativo y su inserción en el desarrollo del país (…) Al INACOOP le corresponde
evaluar la incidencia del cooperativismo en la economía y en la sociedad, está encargado de la
comunicación pública de la temática cooperativa y del impulso, la investigación y propuestas
para el desarrollo de procesos asociativos e integradores, considerando las diversas
manifestaciones de la economía social y solidaria.”29

Fundamentalmente el papel que debería desarrollar el Instituto es de articular las políticas de


promoción del cooperativismo.

Inicialmente el INACOOP se lo pensó como Instituto Nacional de Cooperativismo y Economía


Solidaria (INACOOPES) y en la discusión parlamentaria se entendió que no se podía identificar
claramente a los emprendimientos de ESS ya que no hay herramientas técnicas para
fiscalizarlos. Este hecho refuerza el planteo de la dificultad que tiene el Estado para identificar al
sector y por ende para generar políticas específicas que lo contemplen.

En la entrevista con el Dr. Moreno se mencionan algunas políticas públicas desarrolladas hacia
el cooperativismo donde los emprendimientos de ESS que no sean cooperativas se pueden ver
beneficiar.

El INACOOP cuenta con financiamiento del Estado y de las Cooperativas del Uruguay para
llevar adelante un Fondo Rotatorio Especial que financia proyectos que promuevan el desarrollo
cooperativo. También cuenta con un fondo de Promoción de Educación cooperativa y con el
FRECOOP que apoya a las cooperativas sociales en sus primeros desembolsos. Estos dos
últimos créditos mencionados son préstamos reembolsables y no son para proyectos de gran
envergadura.

Desde el INACOOP se están desarrollando algunas líneas de acción concretas para el fomento
del sector de ESS:

• En lo que tiene que ver con cadenas de valor y desarrollo local se establecieron
algunas ideas centrales en el Plan de Cooperativismo y desde el Instituto se planificó
identificar las necesidades que tienen las cooperativas para su desarrollo para luego
empezar a hacer matrices de intereses comunes entre cooperativas, entre instituciones

29 http://www.inacoop.org.uy consultada el 12/09/2011


públicas y privadas, matrices entre los objetivos del PLANDESCOOP (Plan de
Desarrollo Cooperativo) y los objetivos estratégicos del gobierno.
• Se pretende también identificar proyectos de consonancia con el PLANDESCOOP e
identificar los emprendimientos o las personas que puedan llevar adelante esos
proyectos.
• Se está impulsando el intercambio de técnicos entre Universidades de Europa y la
Unidad de Estudios Cooperativos de la UdelaR para implementar el sistema de
cuentas satélites, del cual se esperan obtener datos más precisos y así poder afinar la
política pública.
• Se espera que en 2012 comience a funcionar un sistema de información público sobre
el fenómeno de la economía social y solidaria que se encuentre actualizado
constantemente.
• Conjuntamente con el MIDES, la FCPU y la CUDECOOP se está trabajando para
identificar los problemas que presentan las cooperativas sociales para convertirse en
cooperativas de trabajo clásicas y las posibles soluciones, ya que la figura de
cooperativa sociales se pensó como instrumentos de transición.
• El Instituto debe promover el Cooperativismo en la educación formal, por lo que este
año se realizó un encuentro de centros de formación docentes donde 32 centros se
comprometieron a crear un modulo de cooperativismo el próximo año, para que luego
eso se derrame en los distintos niveles educativos. El horizonte es a largo plazo es que
el cooperativismo no sea sólo un módulo sino un eje transversal en la educación.
• En lo que respecta al fomento de la formación de cooperativas, se está por firmar un
convenio con la FCPU y con jóvenes emprendedores para generar cooperativas en los
liceos.
• Se reeditará este año el Fondo para educación y asistencia técnica que en 2010 llegó a
170 cooperativas.
• Se está implementando un sistema de becas para que cooperativistas se formen en
gestión, comercialización, producción, cooperativismo, cursos que se estén llevando
adelante por otras instituciones. Para ello se realizará también un convenio con el
INEFOB
• Se está trabajando en la formación de una comisión de marco cooperativo para pensar
el marco jurídico de regulación de la ESS y avanzar en temas que quedaron
pendientes de la ley de cooperativas
• Se apoyó económica y jurídicamente a la Coordinadora de Economía Social y Solidaria
para que lograra su formalización

En Junio de este año se llevó acabo un Seminario-Taller sobre “Políticas Públicas para el
desarrollo de la Economía Social y Solidaria – Aplicación de la Recomendación 193 de OIT
sobre la Promoción de las Cooperativas”30, organizado por el INACOOP y el Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social (MTSS). En el seminario participaron otros Ministerios como el
Ministros de Industria, Energía y Minería (MIEM), Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP),
Desarrollo Social (MIDES) y Salud Pública, (MSP) para discutir sobre las diferentes
perspectivas de las políticas públicas en las áreas productivo-social y su conexión con el
desarrollo cooperativo y de la ESS.

30(http://www.inacoop.org.uy consultada el 12/09/2011)


Este seminario tuvo como objetivos:
1. Ampliar y fortalecer el trabajo de la red de actores gubernamentales involucrados a fin de
profundizar el desarrollo de las políticas públicas de promoción y supervisión.
2. Profundizar el desarrollo de herramientas programáticas y sectoriales
3. Fijar una agenda de trabajo intergubernamental

Universidad de la República (UdelaR)

En el Servicio Central de Extensión se encuentra la Unidad de Estudios Cooperativos, una


unidad académica creada en 1988 que tiene por objeto aportar a la comprensión de los
procesos asociativos y cooperativos, promoviendo actividades de docencia, investigación y
extensión con énfasis en el proceso enseñanza-aprendizaje desde un enfoque interdisciplinario.
Las principales actividades que desarrolla entorno a la Economía Social y Solidaria es un curso
sobre Cooperativismo y Asociativismo destinado a estudiantes y trabajadores, la Incubadora de
Emprendimientos Económicos Asociativos Populares y núcleos de estudio e intervención,
donde uno es sobre la Economía Solidaria.
La Incubadora es un programa plataforma que desarrolla su estrategia de intervención de
carácter interdisciplinario orientada a contribuir en la construcción de viabilidad de
emprendimientos autogestionarios.
Define a la Incubación como un proceso de intervención compartido entre universitarios y
trabajadores asociados, en emprendimientos económicos cooperativo-asociativos atendiendo a
todas sus dimensiones: productivas, sociales, educativas, jurídicas, económico-administrativa,
integrando las funciones de enseñanza, extensión e investigación.
El núcleo de ESS, conformado por docentes y estudiantes de la UEC/UdelaR, viene trabajando
junto con la CONAES en la construcción de un censo o mapeo de los emprendimientos y
entidades de apoyo, de manera de saber, quiénes, cuántos, cómo y qué hace la economía
solidaria en el Uruguay. Este trabajo se realiza teniendo en cuenta que el Censo Cooperativo
dejó fuera de su relevamiento a los otros emprendimientos de economía solidaria.

Dentro de la Universidad de la República se encuentra funcionando también una Red Temática


de Economía Solidaria, en donde participan profesores e investigadores de la UdelaR que
trabajan el tema.

Fondo de Desarrollo (FONDES)

Existe ausencia de una política pública de apoyo económico al sector por lo que los
emprendimientos tienen que recorrer las ventanillas del Estado.

Si bien el Banco Oriental de la República (BROU), no está cumpliendo el rol de banco fomento
existe gran expectativa con la reforma de su carta orgánica, Ley 18.716, que prevé en su
artículo 40 que el 30% de las utilidades del BROU se destinen a un fondo para financiar
proyectos productivos viables que resulten de interés del Poder Ejecutivo. El 27 de setiembre
2011 se sancionó su reglamentación, creándose el Fondo para el Desarrollo, FONDES, para
apoyar a proyectos de interés del Poder Ejecutivo vinculados a sectores estratégicos y a
modelos autogestionarios. Se crean cuatro subfondos o fideicomisos: de asistencia técnica no
reembolsable, de garantía, de financiamiento, de capital semilla, de capital y de riesgo. Para su
implementación se crea una Junta de Dirección integrada por tres miembros representantes de
Presidencia, OPP y MIEM y una Unidad Técnica dentro de la OPP,
CUADRO RESUMEN
A continuación se realiza un resumen de las políticas públicas desarrolladas en cada uno de los
países considerados teniendo en cuenta la clasificación utilizada por Monzón et al.(2007):

Criterios Naturaleza Contenido


(Ordenación / Proceso) (Oferta / Demanda)

Países

Ecuador Políticas de Ordenación: Se prevé en la legislación


En la nueva Constitución se reconoce la Políticas de Oferta:
ESS como un sistema alternativo al Diseñar políticas tributarias que promuevan la
actual. inversión
Se aprueba la Ley de Economía Popular y la exoneración de impuesto
y Solidaria (EPS), con la que se crea del
Apoyo financiero
Instituto de EPS.
Cuenta con una subsecretaria de EPS
dentro del Ministerio de Inclusión Asesoramiento técnico
Económica y Social. Capacitación
El Ministerio de Política Económica en Ejecución de proyectos socioeconómicos
sus políticas macroeconómicas tiene Fomento del comercio justo, el consumo
como eje al modelo de EPS. ético , el trueque
En resumen, las políticas públicas comunitarios y promoción de exportaciones
ecuatorianas de EPS son transversales
Políticas de demanda:
en todo el Estado
Prioridad en las compras públicas

Bolivia Políticas de Ordenación: Políticas de Oferta:


Al igual que Ecuador reconoce a la ESS -Apoyo a los procesos de inversión productiva
como un sistema alternativo al actual en - Asistencia técnica
su Carta Magna.
- Capacitación
Se define el Plan Sectorial de Desarrollo
- Promoción de mercados internos y externos
Productivo con Empleo Digno del
Ministerio de Desarrollo Productivo y - Desarrollo de Finanzas Solidarias
Economía Plural y del Ministerio de
Trabajo, Empleo y Previsión Social que
es el documento rector de las políticas
públicas para el fortalecimiento de la
economía plural.
Se crean las agencias y servicios de
desarrollo que trabajan coordinadamente
con otros ministerios en apoyo integral al
sector privado comunitario y social
cooperativo.

Argentina Políticas de Proceso: Políticas de Oferta:


Se visualiza a la ES como un paliativo a Microcrédito (Ley 26.117). Promueve y
las fallas del sistema capitalista, de financia el acceso al crédito
manera que las políticas desarrolladas Monotributo Social (Leyes 25.865 y 26.233)
tienen como objetivo el combate a la se realizan los registros de personas físicas
pobreza y la exclusión. La ES como y asociados a cooperativas de trabajo que
política dirigida a “los excluidos del estén realizando una única actividad
mercado del trabajo”. productiva, y necesitan insertarse en la
Políticas de Ordenación: economía formal.
Ley de Cooperativas (20.337) Marca Colectiva (Ley 26.355). Fortalece la
producción y la comercialización de los
INAES - Instituto Nacional de Economía
emprendimientos otorgándoles valor
Social ex Instituto de Cooperativismo
agregado y mayor visibilidad, además de
garantizar su calidad.
Desarrollo de Talleres Familiares.
Proyectos Integrales socio productivos.
Pretenden generar, asistir y fortalecer
Unidades Productiva que pueden pertenecer
a diferentes sectores productivos
Apoyo en la Comercialización.

Brasil Políticas de Ordenación: Políticas de Oferta:


Se creó la SENAES y los consejos Según la OIT las principales áreas de
estatales y nacionales de la ESS promoción y apoyo al sector son las
Existe un programa de Economía siguientes:
Solidaria y Desarrollo que prevé políticas Asistencia técnica
especificas para el sector Desarrollo local
Creación de las ITCPs Educación en ESS de educadores y
Apoyo y el reconocimiento al movimiento administradores públicas
de ESS. Organización del sistema nacional de ferias
Empresas recuperadas

Venezuela Políticas de Ordenación: Políticas de Oferta:


Reconocimiento de la ESS en el nuevo Apoyo económico al sector
modelo de economía productivo. Promoción del sistema de trueque
Ley del sistema económico popular, con Impulso a los bancos comunales
la que crea la existencia de los consejos
Realización de Ferias de Economía
comunales.
Comunal
Creación figuras jurídicas para proyectos
socio productivos colectivos
Creación del Frente de Productores
Socialistas, es una fuerza creada para la
organización y movilización de las
unidades productivas.
Impulso de las redes productivas para la
construcción de la cadena de valor
socialista entre las distintas unidades
productivas potenciando a su vez el
impacto en la economía nacional.

Uruguay Políticas de Proceso Políticas de Oferta


En general desde el gobierno se busca - Programa de Apoyo a Emprendimientos
paliar las fallas del sistema, no hay un Productivos y Redes Locales del MIDES
apoyo transversal al sector sino (apoyo económico y capacitación)
herramientas coyunturales o avances - Programa de Cooperativas de Sociales
puntuales. (apoyo técnico y seguimiento)
Creación de la figura de Cooperativas
Sociales.
Programa Uruguay Trabaja
Políticas de Ordenación:
Ley General de cooperativas, con la que
se crea el INACOOP
Creación de la Dirección de Economía
Social dentro del MIDES
Reforma de Carta Orgánica del BROU
(Fondes)

Los países que reconocen a la ESS como una alternativa al sistema, al menos desde los
programas de gobierno son Ecuador, Bolivia y Venezuela desarrollando políticas de ordenación
a nivel de Estado. Los dos primeros la reconocen en sus Constituciones, toman el concepto del
buen vivir como eje del desarrollo de la planificación política a largo plazo, de manera que la
ESS se encuentra como un eje transversal en todos los niveles del Estado. Brasil se destaca
por la participación de la sociedad civil en la construcción de la política pública para el sector.
De todas formas este país tiene la particularidad de que existe una clara separación entre el
sector cooperativo clásico y el de economía solidaria, en tanto se encuentran representados por
distintas organizaciones, la Organización de las Cooperativas Brasileras y el Foro Brasilero de
Economía Solidaria respectivamente, y cuentan con políticas públicas diferenciadas. Por otro
lado, en Argentina y Uruguay se entiende a la ESS como una herramienta paliativa a las fallas
del mercado. Ambos países reconocen con políticas de ordenación al sector cooperativo a
través de una Ley General de Cooperativas y de un Instituto que las promueve. Pero desde el
gobierno uruguayo se planteó que la Ley de Cooperativas Sociales busca "fundar una economía
solidaria" para "atender las gravísimas emergencias sociales producto de la aplicación de
prácticas neoliberales"31, y desde el argentino se utiliza el término economía social para
referirse a “las políticas dirigidas a los excluidos del mercado de trabajo” 32 es así que en estos
países la economía solidaria sigue siendo marginal y funcional al sistema

31 Ec. Olesker en: http://www.mides.gub.uy/mides/colgado.jsp?contentid=13653&site=1&channel=mides


(Columna Nº6. La Reforma Social. “Caracteristicas Generales”. Viernes 30/09/2011
32 Roberto Ghetti. Secretario de Economía Social de Argentina en entrevista realizada durante el Encuentro
Latinoamericano de ESS, Montevideo, abril 2011.
CONCLUSIONES

Para definir políticas públicas (PP) orientadas hacia la Economía Social y Solidaria (ESS) es
necesario, como primer paso, que el Estado defina su enfoque conceptual. Puede entenderla
como un sector más de la economía, como una herramienta paliativa a las fallas del sistema
actual que en ese caso se denomina Economía Social o como una alternativa al capitalismo
(ESS). Tal como cuestiona Guerra “¿Se trata de establecer instrumentos para incluir en el
mercado a los sectores más desprotegidos o se trata de una política alternativa en términos de
desarrollo socioeconómico?”33

En América Latina la ESS es un concepto en construcción, no tiene una concepción acabada y


se la denomina de diferentes maneras: economía popular, comunitaria, de solidaridad, entre
otras, pero tiene en común la solidaridad como base de funcionamiento y el lugar que ocupa el
ser humano como centro en contraposición al capital.

Los países que reconocen a la ESS como una alternativa al sistema, al menos desde los
programas de gobierno son Ecuador, Bolivia y Venezuela desarrollando políticas de ordenación
a nivel de Estado. Los dos primeros la reconocen en sus Constituciones, toman el concepto del
buen vivir como eje del desarrollo de la planificación política a largo plazo, de manera que la
ESS se encuentra como un eje transversal en todos los niveles del Estado. Brasil se destaca
por la participación de la sociedad civil en la construcción de la política pública para el sector.
De todas formas este país tiene la particularidad de que existe una clara separación entre el
sector cooperativo clásico y el de economía solidaria, en tanto se encuentran representados por
distintas organizaciones, la Organización de las Cooperativas Brasileras y el Foro Brasilero de
Economía Solidaria respectivamente, y cuentan con políticas públicas diferenciadas. Por otro
lado, en Argentina y Uruguay se entiende a la ESS como una herramienta paliativa a las fallas
del mercado. Ambos países reconocen con políticas de ordenación al sector cooperativo a
través de una Ley General de Cooperativas y de un Instituto que las promueve. Pero desde el
gobierno uruguayo se planteó que la Ley de Cooperativas Sociales busca "fundar una economía
solidaria" para "atender las gravísimas emergencias sociales producto de la aplicación de
prácticas neoliberales"34, y desde el argentino se utiliza el término economía social para
referirse a “las políticas dirigidas a los excluidos del mercado de trabajo” 35 es así que en estos
países la economía solidaria sigue siendo marginal y funcional al sistema.

En Uruguay en particular, las PP de promoción y apoyo al sector son pocas y fragmentadas. En


los últimos 20 años se pueden mencionar algunos logros, primero políticas a nivel de gobiernos
locales, luego la ley de Cooperativismo y la creación del Instituto Nacional de Cooperativismo
(INACOOP), cuyo consejo consultivo lo integra también la Coordinadora Nacional de Economía
Solidaria (CONAES). Luego la creación de la Dirección de Economía Social (DINAES) en el
Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) y el más reciente la creación del Fondo Nacional de
Desarrollo (FONDES) con la reforma de la Carta Orgánica del Banco de la República Oriental
del Uruguay (BROU). La creación de la DINAES revela una intención política de reconocimiento
de este sector, así como la convocatoria por parte del MIDES al Encuentro Latinoamericano de
Economía Social y Solidaria, con el objetivo de conocer más sobre ésta y las políticas que están

33 Referencia del texto de Guerra (si corresponde)


34 Ec. Olesker en: http://www.mides.gub.uy/mides/colgado.jsp?contentid=13653&site=1&channel=mides
(Columna Nº6. La Reforma Social. “Caracteristicas Generales”. Viernes 30/09/2011
35 Roberto Ghetti. Secretario de Economía Social de Argentina en entrevista realizada durante el Encuentro
Latinoamericano de ESS, Montevideo, abril 2011.
desarrollando los diferentes gobiernos de América Latina para su fomento y apoyo. Sin
embargo cabe destacar que el único organismo que incluye el nombre de economía social
dentro del Estado es la DINAES que se encuentra dentro del MIDES, Ministerio cuya población
objetivo es el sector más vulnerable de la sociedad. Esto limita de forma importante la
posibilidad de pensar en encadenamientos productivos con otros emprendimientos, con
elementos vinculados al desarrollo económico más amplio, por lo que puede inferirse que para
el Estado la ESS es un medio que permite disminuir el desempleo y la exclusión social.

Una vez definido el enfoque del Estado hacia la ESS se considera necesario explicitar la
relación Estado - Sociedad Civil en el desarrollo de las políticas públicas. El movimiento de
ESS, representado por la CONAES y por la Mesa de Autogestión, reclama participación en la
construcción de políticas, pero para poder incidir en las PP, también se precisa que el
movimiento se fortalezca como tal en su organización. Lo que está consolidado en nuestro país
es el movimiento cooperativo que logra una incidencia real en las políticas, por ejemplo, a
través de la ley general de cooperativas y de la contemplación especial del sector en la reforma
tributaria, lo que no estaba previsto por el Ministerio de Economía originalmente.

A la hora de generar políticas hacia el sector, se observa falta de coordinación y comunicación,


no sólo con la sociedad civil organizada, sino también a la interna del Estado. Un ejemplo de
esto es la creación de la Dirección de Economía Social en la que no existe una espacio
consultivo, como sí existe a la interna del INACOOP en donde participa la CONAES. A su vez la
propuesta de creación de la figura del monotributo social que se propone al parlamento desde la
DINAES sorprendió al movimiento de ESS y al INACOOP ya que no hubo un diálogo previo.
Estos hechos revelan la ausencia de coordinación intra-Estado y Estado-Sociedad Civil, pero
por otro lado, la firma del convenio MIDES-INACOOP, realizada durante el Encuentro
Latinoamericano de este año, significó un puntapié inicial hacia la articulación estatal, así como
también el Seminario de Políticas Públicas co-organizado por el INACOOP y el MTSS de este
año.

En el contexto actual sería recomendable que las políticas de apoyo al sector surjan de una
agenda común articulada entre los distintos organismos para generar una sinergia positiva entre
ellos.

Tal como surge del Encuentro Latinoamericano de Economía Social y Solidaria, es necesario el
apoyo del Estado hacia el sector para fomentar el desarrollo del mismo. Compartimos la visión
de autores brasileros como Schmidt y Cruz que plantean que la Economía Social y Solidaria
como movimiento contrahegemónico necesita del apoyo del Estado a través de políticas
públicas específicamente diseñadas, ya que es muy difícil que la misma pueda desarrollarse y
crecer inmersa en un sistema capitalista.

Tanto del Encuentro como de las entrevistas realizadas para este trabajo surgen
recomendaciones de áreas prioritarias a ser atendidas por el Estado en su rol de promotor,
entre ellas se mencionan:
 intercooperación, no sólo para generar un mercado propio sino también como forma de
promover y respetar sus propios principios y valores en donde la cooperación entre los
emprendimientos es un postulado fuerte, permitiendo encadenamientos productivos
solidarios y redes económicas
 innovación y tecnología social, no quedarse solo en pequeños emprendimientos de
subsistencia, sino integrarse al desarrollo de tecnologías sociales y generar
encadenamientos productivos sustentables. Generar una política interinstitucional de
apoyo a la investigación e innovación en economía social, porque es imprescindible para
el desarrollo de emprendimientos estratégicos que generen valor agregado e integren
encadenamientos productivos, que las tecnologías estén al servicio de la sociedad y sus
necesidades, y la realidad actual es que el conocimiento y la investigación están al
servicio del capital.
 acceso al crédito, se ha generado una gran expectativa con el FONDES que tiene entre
sus prioridades el financiamiento de proyectos autogestionados.
 marco normativo, si bien se cuenta con una moderna ley de cooperativas, desde el
INACOOP se promovió una comisión de marco cooperativo que trabajará en la revisión
de temas que quedaron pendientes. Una de las tareas es pensar en un marco jurídico
para regularizar las otras expresiones de la economía solidaria que hoy por hoy no están
incluidas en la ley.
 educación, es fundamental generar espacios de reflexión que permitan integrar la
economía solidaria en la educación formal de manera transversal, así como generar
formación para la gestión colectiva con los trabajadores de la economía solidaria.
Respecto a esto se está trabajando desde el INACOOP en coordinación con los centros
de formación y también desde la UdelaR.
 fomento de la inversión, se considera central la disputa de fondos públicos para inversión
en la ESS ya que si no se logran ciertas rupturas seguirá siendo un sector marginal al
sistema. Actualmente la Ley de Promoción de Inversiones sólo contempla a aquellos
emprendimientos que tributan Impuesto a la Renta de Actividades Económicas (IRAE) y
las Cooperativas están exoneradas del mismo por lo que no están incluidas.
 favorecer la figura de proveedor del Estado, si el gobierno entiende que la ESS es
modelo de economía a seguir, seria deseable tener prioridades hacia los
emprendimientos solidarios en las compras del Estado, garantizando criterios claros y
transparentes de contratación.
 política fiscal diferenciada, para la DGI no existe diferencia entre los emprendimientos
solidarios y las empresas tradicionales. No se consideró una política específica de
promoción al sector a la hora de realizar la reforma tributaria. Se incluyeron las
exoneraciones que ya existían para el sector cooperativo luego de los reclamos
realizados por la Confederación Uruguaya de Cooperativas (CUDECOOP).

Surge también la demanda de políticas públicas descentralizadas -que ponderen a los


Gobiernos Locales dotándolos de recursos para que fomenten el desarrollo local a través de los
emprendimientos de economía solidaria- y transversales -que estén integradas a otras políticas
públicas como educación, vivienda, asistencia, abastecimiento, medio ambiente, tecnología. Se
sugiere que el INACOOP debería jugar un papel articulador de políticas públicas para lo que es
necesario fortalecer su institucionalidad.

Otro tema no menor es rescatar la identidad propia de la ESS ya que por parte de los gobiernos
hay una tendencia, como en Colombia y Brasil, de asimilar los emprendimientos de la ESS a las
pequeñas y medianas empresas. Si bien muchos de los emprendimientos de la ESS son
pequeños, no son todos. Por lo general la aspiración del pequeño negocio en un sistema
capitalista es crecer, contratar mano de obra y convertirse en un gran negocio, lo que dista
mucho de ser el objetivo que tiene un emprendimiento de economía solidaria. Las políticas para
uno y otro sector no deben ser las mismas ya que ambos son estructuralmente diferentes. Las
políticas concebidas para el desarrollo de la ESS debe respetar los principios que ésta defiende
y promueve. A partir de la promoción de pequeños negocios independientes se genera la
fragmentación de la clase trabajadora. Esto fundamentado en que al aislar a la clase
trabajadora, cada persona se preocupa por su propio negocio, alimentando el individualismo
capitalista en detrimento de la generación de redes de cooperación, espacios colectivos de
trabajo, de solidaridad, lo que se traslada de una forma de trabajo a una forma de vida, no
permitiendo alcanzar un cambio en la economía y menos aún al logro de una “sociedad
diferente”.

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ANEXOS

1− Pauta entrevista

Entrevistas Realizadas

TS Gerardo Sarachu. Coordinador de la Unidad de Estudios Cooperativos. Servicio Central de


Extensión y Actividades en el Medio. Universidad de la República.

Dr. Pablo Guerra. Coordinador del Área de Economía Social y Solidaria de la UdelaR. Delegado
por la UdelaR al Consejo Consultivo del INACOOP.

Doctor en Abogacía. Diego Moreno. Vocal del INACOOP. Docente de la UEC, Facultad de
Derecho, UdelaR.

Diego Barrios. Integrante del Núcleo de Estudio e Intervención de Economía Solidaria de la


UEC. 12/09/2011

Dr. Antonio Cruz. Docente de la Universidad de Pelotas. Brasil.

Isis Ochoa. Ministra para el Poder Popular de las Comunas y Protección Social de Venezuela.

Roberto Ghetti. Secretario del Ministerio de Desarrollo Social de Argentina.

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