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ÉQUIDOS DE TRABAJO

La OIE es una organización gubernamental creada para encargarse de lo referente a sanidad


animal y todo lo que esta conlleva, a nivel mundial. Justamente esta organización creo una
normatividad internacional de bienestar animal, que como su nombre bien lo indica regula todo
lo que tiene que ver con bienestar animal; en este caso nos vamos a referir más exactamente a la
sección de normas adoptadas para animales terrestres, en el capítulo sobre bienestar de los
équidos de trabajo. En este capítulo encontramos absolutamente todas las normas, cuidados,
recomendaciones y obligaciones que debemos tener con los caballos, burros y mulas que usamos
para trabajos de carga, en pro de jamás atentar contra su bienestar, ya que, como todos nosotros,
son seres sintientes.

Bueno, después de leer y analizar cada aspecto de este capitulo llegue a la conclusión de que no
debería existir, si bien todo lo que dice allí está muy bien y especifica todo para no vulnerar el
bienestar de los équidos de trabajo, yo considero que en pleno siglo veintiuno debería estar
rotundamente prohibido la utilización de estos animales para cualquier tipo de trabajo
relacionado con la carga o arrastre de determinada cosa, no concibo la idea de que teniendo tantas
opciones mecánicas al alcance, para hacer estos trabajos, sigamos aprovechándonos de estos
maravillosos animales. Se que no es en todos los casos, pero en la gran mayoría de estos, los
animales son maltratados y usados hasta el cansancio, para hacer estos trabajos; a sus dueños
poco o nada les interesa el bienestar de estos, algunos hacen caso omiso de artículos como este o
simplemente los desconocen y creen que lo que han venido haciendo toda su vida con sus
animales ( por ejemplo caballos zorreros), esta bien y que los animales no sienten , que son
simplemente “bestias de carga”.

No debe ser fácil pero las autoridades de nuestro país deberían seguir tomando medidas al
respecto, logrando que los dueños entreguen los caballos, mulas y burros de carga, y en su lugar
darles algún tipo de moto, camión o motocarro con el que puedan seguir trabajando; reitero, no es
fácil, pero tampoco imposible, personalmente ya he visto campañas de este tipo en nuestro país,
donde estos majestuosos animales, después de una desdichada vida, se van a pasar sus días,
descansando bajo las condiciones que merecen; este ejemplo debería ser tomado por todo el país
para que jamás volvamos a escuchar las pisadas de un caballo, burro o mula, halando una pesada
carreta sobre el asfalto caliente .

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