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Señores:

MAGISTRADOS SALA CIVIL-FAMILIA-LABORAL


HONORABLE TRIBUNAL SUPERIOR
Bucaramanga – Santander
ofjudsbuc@cendoj.ramajudicial.gov.co

ACCIONANTE: MANUEL GONZALO SABOGAL RESTREPO


ACCIONADO: JUZGADO TERCERO DE FAMILIA DEL CIRCUITO DE
BUCARAMANGA

MANUEL GONZALO SABOGAL RESTREPO, ciudadano colombiano,


mayor de edad, e identificado como aparece al pie de mi firma en
ejercicio del derecho consagrado en el artículo 86 de la Constitución
Política de Colombia y en los Decretos Reglamentarios 2591 de 1991,
306 de 1992, 1382 de 2000 y 1983 de 2017, me dirijo a usted, muy
respetuosamente, con el fin de promover ACCIÓN DE TUTELA tendiente
a obtener la protección de los Derechos Constitucionales
Fundamentales al Debido Proceso, a la presunción de inocencia, a la
Defensa y Contradicción, (Art. 29), a la Igualdad ante la Ley (Art. 13),
a la Buena Fe y Confianza Legítima (Art. 83), a la Cosa Juzgada
Procesal, a la prevalencia del Derecho Sustancial sobre las formas, al
principio de perentoriedad y preclusión de los términos procesales,
como pilares del régimen de la Administración de Justicia estatuido en
el (Art. 228), en contra del JUZGADO TERCERO DE FAMILIA DEL CIRCUITO
EN ORALIDAD DE BUCARAMANGA - SANTANDER, con base en los
siguientes:

1. HECHOS CON TRASCENDENCIA JURÍDICA

1.1. El 09 de Julio de 2018 se radicó el proceso ejecutivo, en físico


en el Despacho del juez tercero, en busca de ejecutar la
sentencia del 18 de abril de 2018, suscrita en el Despacho del
Juez Tercero de Familia, en el marco del proceso con
radicado 2017-339, mediante el cual se fijó el régimen de
visitas de mi hija Mariana Sabogal, con el fin de que pudiese
ejercer su derecho a compartir con su familia paterna sin ser
separada de ella.

1.2. El 13 de Julio de 2018, rechaza incomprensiblemente la


demanda y la somete a reparto porque según el ditio del
despacho del Juez Accionado, el suscrito no podía presentar
el proceso directamente, sin que fuese sometido a reparto,
soslayando lo regulado en el artículo 306 de la ley 1564 de
2012, que indica que las sentencias proferidas por un
Despacho Judicial, deben ser ejecutadas por el mismo Juez
que dictó la providencia.
1.3. Luego de someterla irregularmente a reparto, el Juzgado
Séptimo de Familia del Circuito de Bucaramanga, rechaza la
demanda mediante auto del 17 de julio de 2018, y la retorna
al Juzgado Tercero de Familia bajo el mismo argumento del
artículo 306 de la ley 1564 de 2012, expuesto por el suscrito
mediante el auto que rechazó la demanda, sin contar que ya
se le había expresado también en el acápite de
competencia de la demanda ejecutiva.

1.4. En congruencia con lo narrado, agotados todos los


mecanismos ordinarios para proteger los derechos
fundamentales vulnerados a mi pequeña hija por parte de su
progenitora y ante la inoperancia del Juez Natural para
garantizar el cabal cumplimiento del régimen de visitas,, el
suscrito inicia Acción de Tutela, en contra de la madre de mi
hija con el fin de que se protegieran los derechos de la niña a
tener una familia paterna y no ser separa de ella.

1.5. La Acción Constitucional fue repartida al Juzgado Séptimo de


Ejecución de Sentencias de Bucaramanga con radicado
2018-125, y en fallo de segunda instancia proferido por el
Juzgado Primero Civil del Circuito de Ejecución de Sentencias,
El 12 de octubre de 2018,1 en el trámite de tutela aludido, falla

1
RESUELVE: PRIMERO.- REVOCAR la sentencia proferida el seis (06) de septiembre del año
dos mil dieciocho (2018), por el JUZGADO SÉPTIMO CIVIL MUNICIPAL DE EJECUCIÓN DE
SENTENCIAS DE BUCARAMANGA, dentro de la presente acción de tutela formulada por el señor
MANUEL GONZALO SABOGAL RESTREPO contra TATIANA PÁEZ PÉREZ y vinculados la
PROCURADURÍA SEXTA JUDICIAL II DE FAMILIA E BUCARAMANGA, EL JUZGADO
TERCERO DE FAMILIA DE BUCARAMANGA, EL INSTITUTO COLOMBIANO DE
BIENESTAR REGIONAL SANTANDER FAMILIAR CENTRO ZONAL LUIS CARLOS GALÁN
SARMIENTO, COMISARIA PRIMERA DE FAMILIA DE VALLEDUPAR, INSTITUTO
COLOMBIANO DE BIENESTAR FAMILIAR REGIONAL CESAR CAIVAS, MINISTERIO DE
DEFENSA, POLICÍA NACIONAL (POLICÍA DEPARTAMENTAL DEL CESAR, COLEGIO
NUEVO CAMBRIDGE, INSTITUTO COLOMBIANO DE BIENESTAR FAMILIAR REGIONAL
ATLÁNTICO Y LA PROCURADURÍA 29 JUDICIAL II DE FAMILIA, según lo indicado
anteriormente. En consecuencia de lo anterior, se dispone:
SEGUNDO.- CONCEDER el amparo a los derechos fundamentales a la familia y a no ser separado
de ella, conforme a las consideraciones en que esta sustentado el fallo.
TERCERO.- ORDENAR a la señora TATIANA PÁEZ PÉREZ que cese todos los actos tendientes
a obstaculizar la comunicación y el contacto del señor MANUEL GONZALO SABOGAL
RESTREPO con su hija MARIANA SABOGAL PAEZ y en su lugar, adopte las siguientes medidas
para garantizar el derecho a la unidad familiar de los accionantes:

i.-) Facilite toda la información al señor MANUEL GONZALO SABOGAL RESTREPO


relacionada con su domicilio actual y lugar de trabajo, el domicilio de la menor y la institución
educativa a la cual se encuentra vinculada, incluyendo teléfonos residenciales y personales,
así como direcciones, correos electrónicos, y otros datos de localización, para mantener
contacto permanente.

ii.-) Que la información, sea enviada por la señora TATIANA PÁEZ PÉREZ al correo
electrónico mgsabogal@hotmail.com, además de concentrar otro medio de comunicación, ya
sea por computador o teléfono inteligente para garantizar la mayor fluidez posible para que
MANUEL GONZALO se mantenga informado de los asuntos relacionados con su hija
MARIANA SABOGAL PÁEZ.
en favor del Suscrito y le Ordenan a la Señora Tatiana Páez
Pérez, madre de mi hija, a cumplir con el régimen de visitas
pactado en la providencia emitida por el Juez Tercero de
Familia el 18 de abril de 2018.

1.6. Solo hasta el 10 de diciembre de 2018 y de varias peticiones


radicados por el suscrito y además del auto proferido por el
Juez Séptimo, decide admitir la demanda y libra
mandamiento ejecutivo, ordenando el emplazamiento de la
demandada, por desconocimiento del paradero cierto de mi
hija mejor Mariana Sabogal Páez y de su madre Tatiana Páez
Pérez.

1.7. Luego de producirse la publicación y realizada su inscripción


en el registro nacional de emplazados, vale repetir, por gracia
de la misma publicación, la demandada se notifica
personalmente el 07 de febrero de 2019.

1.8. El 03 de diciembre de 2018, la madre de mi hija es sancionada


por desacato en providencia con 5 días de arresto y multa de
5 SMLMV.

1.9. El 21 de febrero de 2019, la demandada contesta la


demanda y propone excepciones de mérito.

1.10. El 04 de marzo de 2019, el Despacho Judicial, corre traslado


de las excepciones de mérito propuestas por la demandada.

1.11. El 08 de abril de 2019, el demandante informa sobre todas las


visitas intentadas y fracasadas.

1.12. El 08 de abril de 2019, el Despacho Judicial, atendiendo lo


dispuesto en el artículo 443 del Código general del Proceso,
mediante auto de trámite, fija Audiencia, para resolver las
excepciones y fallar; la cual debió celebrarse el 28 de mayo
de 2019 a las 9:00 a.m.

iii.-) Que la señora TATIANA PÁEZ PÉREZ cumpla a cabalidad con el régimen de visitas,
para lo cual en caso de traslado deberá informar al JUZGADO TERCERO DE FAMILIA de
Bucaramanga, para que no se vean restringidas las visitas de la menor.

iv.-) Prevenir a la señora TATIANA PÁEZ PÉREZ, para que en caso de presentar alguna
inconformidad respecto del régimen de visitas actual o la existencia de alguna novedad frente
a la conducta del padre en la visita con la menor, evite acudir a una vía de hecho para
solucionarlo y en su lugar, haga uso de los mecanismos administrativos y judiciales previstos
por el legislador para tramitar sus intereses y los de los niños.
1.13. El 22 de mayo de 2019, suspende el proceso mediante auto,
indebidamente, para esperar las resultas de un proceso de
restablecimiento de derechos, que no afectaba la esfera de
competencias del Juez Natural, para ejecutar un régimen
acordado en su mismo Despacho, con la manifestación de la
voluntad de las partes, tal como quedó reseñado en la
sentencia del 18 de abril de 2018 en el proceso verbal sumario
radicado 2017-339.

1.14. El 22 de Mayo de 2019, en forma inmediata, a la notificación,


procedimos a solicitarle Juzgado accionado, la reanudación
y la fijación de nueva fecha de audiencia, mediante escrito
debidamente motivado, el cual fue ignorado y nunca
respondido.

1.15. El 31 de mayo de 2019, el defensor de Familia, a cargo del


proceso de restablecimiento de derechos mencionado en el
hecho 1.10, le solicita al Señor Juez que continúe con el
trámite del proceso ejecutivo.

1.16. El 31 de mayo de 2019, con base en la solicitud realizada por


el Defensor de Familia, el demandante vuelve a solicitarle la
reanudación del proceso, pero la solicitud corrió con la misma
suerte de su predecesora fue ignorada.

1.17. El 26 de junio de 2019 mediante resolución 017, el defensor de


Familia Julián Barragán adscrito al Centro Zonal Luis Carlos
Galán Sarmiento, del Instituto Colombiano de Bienestar
familiar regional Santander, falla en el proceso administrativo
de establecimiento de derechos de la menor Mariana
Sabogal Ordenando en el numeral cuarto de la parte
resolutiva, acatar el régimen de visitas implantado por el Juez
Tercero de Familia de Bucaramanga mediante providencia
del 18 de abril de 2018.

1.18. El 28 de junio de 2019, se le remite el acto administrativo


proferido por el defensor de familia en el marco del proceso
administrativo de restablecimiento de derechos con historia
de atención 1013022116 SIM#1937-0459, y con base al mismo,
se le solicita la reanudación del proceso.

1.19. El 11 de julio de 2019, mediante auto precariamente


motivado, el Despacho Judicial niega la solicitud y continua
con el proceso suspendido.
1.20. El 15 de Julio de 2019, se le insiste sobre la ilegalidad del auto
y se le solicita nuevamente reanudar el proceso.

1.21. El 24 de Julio de 2019, La Procuradora 6 Judicial II para asuntos


de Familia, le solicita al Despacho accionado, levantar la
suspensión y continuar con el trámite.

1.22. Sin importarle las razones esgrimidas en varios escritos para


que reanudara el proceso, el Juez tercero de Familia,
mantuvo el proceso en suspensión hasta el 31 de julio de 2020,
fecha en que lo reanudó, mediante auto en el cual también
fijó para el 25 de septiembre de 2019 a las 9:30 a.m.,
celebración de audiencia donde finalmente debía
pronunciarse sobre las excepciones propuestas por el
ejecutado, el descorrimiento de las mismas y dictar auto de
seguir adelante con la ejecución.

1.23. El 14 de agosto de 2019, de forma irregular y extemporánea,


la ejecutada mediante apoderada, en forma temeraria
interpone incidente de nulidad, sustentado en la causal 3 el
artículo 133 del Código General del Proceso, la cual indica lo
siguiente:

“(…)El proceso es nulo, en todo o en parte, solamente en


los siguientes casos: 3. Cuando se adelanta después de
ocurrida cualquiera de las causales legales de interrupción
o de suspensión, o si, en estos casos, se reanuda antes de
la oportunidad debida. (…)”.

1.24. El 23 de septiembre de 2019, se descorrió traslado


oportunamente del anterior incidente, en el cual se le indicó
puntualmente las razones por las cuales debía rechazar de
plano el incidente, precisamente por extemporáneo, en los
siguientes términos, establecidos por el Código General del
Proceso, así:

“(…)Alega la parte ejecutada como pilar


fundamental de su propuesta de nulidad, la causal
número 3 del artículo 1332, misma que trata sobre la
suspensión y reanudación del proceso, es decir,
insiste al igual que en el recurso, a oponerse
temerariamente, con la continuidad del proceso a
cualquier costa, proyectando y vislumbrando que

2
Artículo 133. Causales de nulidad. El proceso es nulo, en todo o en parte, solamente en los
siguientes casos:
3. Cuando se adelanta después de ocurrida cualquiera de las causales legales de interrupción o de
suspensión, o si, en estos casos, se reanuda antes de la oportunidad debida.
materialmente no tienen como probar que la madre
ha cumplido con el deber de permitir las visitas, y
como último recurso, usa cualquier artimaña jurídica
para boicotear el proceso”.

De acuerdo a lo anterior, y una vez identificado lo medular de


la propuesta incidental de la ejecutada, no resta sino
indicarle porque vuelve a fallar la ejecutada en un intento
más de solicitar la suspensión del proceso, ésta vez con ínfulas
de ser nulo en parte o relativamente, así:

… El Artículo 1353 ibídem, en su inciso final, ya vaticina, lo que


ocurriría en caso de que se propongan nulidades después de
saneadas, es decir, indica que el Juez las rechazará, quien en
oportunidad debió alegarla y no lo hizo, como ocurre en el
sub-examine y que seguidamente demostraré:

Esta Razón que catalogo fundamental, es por la cual EL JUEZ


DEBE DESESTIMAR Y RECHAZAR DE PLANO EL INCIDENTE
PROPUESTO, es la que trata el numeral 3 del artículo 1364 del
Código General del Proceso, que dice así:

“(…) Cuando se origine en la interrupción o


suspensión del proceso y no se alegue dentro de los
cinco (5) días siguientes a la fecha en que haya
cesado la causa.”(Subrayas y negrillas propias).

Es decir, la propuso bajo la causal 3 del artículo 133 5 de la


misma norma, que trata sobre la suspensión y reanudación
del proceso, por fuera de término, ya que la causa que la
originó, si es que aplicaba la causal propuesta en este caso,
fue el auto del 31 de julio de 2019, lo que indica que los 5 días
ya se habían surtido o consumado cuando la ejecutada
planteó la carente nulidad.
3
Artículo 135. Requisitos para alegar la nulidad.
El juez rechazará de plano la solicitud de nulidad que se funde en causal distinta de las
determinadas en este capítulo o en hechos que pudieron alegarse como excepciones
previas, o la que se proponga después de saneada o por quien carezca de legitimación.

4
Artículo 136. Saneamiento de la nulidad. La nulidad se considerará saneada en los siguientes
casos:
3. Cuando se origine en la interrupción o suspensión del proceso y no se alegue dentro de
los cinco (5) días siguientes a la fecha en que haya cesado la causa.

5
Artículo 133. Causales de nulidad. El proceso es nulo, en todo o en parte, solamente en los
siguientes casos:
3. Cuando se adelanta después de ocurrida cualquiera de las causales legales de interrupción
o de suspensión, o si, en estos casos, se reanuda antes de la oportunidad debida.
Se cumple otro requisito para invocar el artículo 117 6 del
Código General del proceso, que trata sobre la Perentoriedad
de los términos y oportunidades procesales, de lo cual se
infiere, que cualquier pronunciamiento por fuera del término
indicado para alegar la causal tercera (3) del Artículo 133,
debe rechazarse de plano como sucede en el caso que nos
ocupa. (…)”.

1.25. De acuerdo a lo anterior, la ejecutada tenía 5 días a partir del


31 de julio de 2019, fecha en que se reanudó el proceso, para
interponer el incidente de nulidad, y lo hizo solo hasta el
décimo (10) día hábil, posterior a la notificación por estado
del auto que reanudó el proceso.

Como observará, el Honorable Magistrado, esto se le expuso


en forma categórica al Juez Tercero de Familia, y sin embargo
el 24 de septiembre de 2019, haciendo caso omiso a la
advertencia, vuelve a suspender el proceso, sin razón legal
que lo justificara,7 contraviniendo nuevamente la ley a la que
debe sujetarse.

1.26. Ocurrida la decisión ilegal anterior y proferido el auto, el


suscrito continuó desde esa fecha, con más de 10 escritos
mediante apoderado y peticiones, suplicándole al Juez la
reanudación del proceso, entregándole el material
probatorio que daba cuenta que su mandamiento ejecutivo
se incumplía con estricta desobediencia por parte de la
progenitora y solicitándole que cumpliera con su deber
funcional, ya que tenia alrededor de 3 años de no ver a mi
hija.

1.27. El 18 de diciembre de 2019, el Suscrito, remite decisión


tomada por el Juez Primero de Familia de Bucaramanga, en
forma definitiva y de fondo8 cuyo radicado es el 2019-152,

6
Artículo 117. Perentoriedad de los términos y oportunidades procesales. Los términos señalados
en este código para la realización de los actos procesales de las partes y los auxiliares de la
justicia, son perentorios e improrrogables, salvo disposición en contrario.
El juez cumplirá estrictamente los términos señalados en este código para la realización de sus
actos. La inobservancia de los términos tendrá los efectos previstos en este código, sin perjuicio
de las demás consecuencias a que haya lugar.

7
Artículo 161. Suspensión del proceso.
El proceso ejecutivo no se suspenderá porque exista un proceso declarativo iniciado
antes o después de aquel, que verse sobre la validez o la autenticidad del título ejecutivo, si
en este es procedente alegar los mismos hechos como excepción.
8
TERCERO: MANTENER como medida de protección PROVISIONAL y de restablecimiento de
derechos a favor de la niña M.P.S., VISITAS a cargo de su progenitor MANUEL GONZALO
SABOGAL RESTREPO, bajo las mismas circunstancias y en la misma proporción en que fueron
respecto del proceso de restablecimiento de derechos de mi
hija Mariana Sabogal, donde se ordena mantener el régimen
de visitas pactado mediante providencia expedida por el
Juez Tercero de Familia el 18 de abril de 2018.

1.28. El 03 de febrero de 2020, transcurridos más de 4 meses de


tener el proceso suspendido sin justificación, decide
reanudarlo, y en lugar de continuar con la última actuación
registrada antes de todas las suspensiones es decir con la
celebración de la audiencia donde resolviera las
excepciones propuestas y decidiera de fondo con todo el
material probatorio recaudado, si la madre habia cumplido o
no, con la sentencia del 18 de Abril de 2018, es decir el
REGIMEN DE VISITAS; el Juzgado accionado resuelve ABRUPTA
e INEXPLICABLEMENTE, mediante auto escasamente
motivado, luego de más de 3 años de litigio, decide
APARTARSE DEL TRÁMITE INICIAL DADO9, aplicando en forma
EXTEMPORÁNEA, lo que por inferencia deduzco, EL CONTROL
DE LEGALIDAD previsto en el art. 132 del CGP, y CONVIERTE EL
PROCESO EJECUTIVO, EN UN INCIDENTE, ordenando además
incorporar el auto al expediente 2017-339, en el cual se emitió
la plurimencionada sentencia del 18 de Abril de 2018, donde
se fijó el régimen de visitas.

1.29. Ocurrida la vía de hecho anterior, donde el Juez en forma


expresa y con la producción de la providencia aludida,
pulveriza todo el trámite surtido, pretermite al unisonó las
pruebas que le permiten desde hace mucho tiempo, concluir
que la madre de mi hija nunca cumplió, ni ha cumplido con
el régimen de visitas fijado el 18 de abril de 2018.

1.30. El 12 de febrero de 2020, el suscrito interpone recurso de


reposición y en subsidio el de apelación contra el auto
emitido por la Agencia Judicial el 03 de febrero de 2020.

1.31. El 12 de febrero de 2020, la ejecutada también interpone


recurso de reposición.

1.32. El 13 de febrero de 2020, se producen los respectivos traslados.

1.33. El 19 de febrero de 2020, descorro traslado del recurso, lo


propio hace la ejecutada, respecto del incoado por el
ejecutante.

acordadas por las partes en el Juzgado Tercero de Familia de Bucaramanga, dentro del proceso de
reglamentación de visitas, radicado al número 2017-339.
9
Primero: Apartarse del trámite procesal inicial dado a la solicitud presentada por MANUEL
GONZALO SABOGAL RESTREPO contra TATIANA PAEZ PEREZ por lo razonado en las
motivaciones.
1.34. El 15 de marzo de 2020, mediante ACUERDO PCSJA20-11517,
el CONSEJO SUPERIOR DE LA JUDICATURA, decreta a partir del
16 marzo de 2020, la suspensión general de términos en virtud
a la pandemia causada por el virus COVID 19, la cual se
mantuvo con la expedición de los Acuerdos PCSJA20-11517,
PCSJA20-11518, PCSJA20-11519, PCSJA20-11521, PCSJA20-
11526, PCSJA20-11527, PCSJA20-11528, PCSJA20-11529,
PCSJA20-11532, PCSJA20-11546 y PCSJA20-11549.

1.35. El 22 de mayo, el Consejo Superior de la Judicatura emite el


ACUERDO PCSJA20-11556, y levanta la suspensión de términos en
materia de familia en los siguientes en eventos:

“(…)ARTÍCULO 8. Excepciones a la suspensión de términos


en materia de familia. Se exceptúan de la suspensión de
términos prevista en el artículo 1 del presente acuerdo las
siguientes actuaciones en materia de familia:

8.2. Los siguientes procesos que estén en trámite:

a. Las medidas de protección en los casos de violencia


intrafamiliar, cuando en el lugar no haya comisario de
familia.
b. Restablecimiento de derechos por pérdida de
competencia de la autoridad administrativa y
homologaciones, siempre que se pueda adelantar de
manera virtual.
c. Restitución internacional de derechos de niños, niñas y
adolescentes, que se adelantará virtualmente.
d. Las relacionadas con depósitos judiciales por concepto
de alimentos, tendientes a ordenar y autorizar su pago de
conformidad con las reglas definidas por el Consejo
Superior de la Judicatura.
8.3. Sentencias anticipadas en los términos del artículo 278
del Código General del Proceso.

8.4. Sentencias de plano en los términos del numeral 4 del


artículo 286 del Código General del Proceso

8.5. El trámite y decisión de los recursos de apelación y


queja interpuestos contra sentencias y autos, así como los
recursos de súplica. (…)” Negrillas fuera del texto original.

1.36. Que el proceso se encuentra reanudado desde el 25 de


mayo de 2020, conforme lo prevé, el numeral 8.5 del artículo
8 del ACUERDO PCSJA20-11556.

1.37. El 07 de septiembre de 2020, la procuradora 6 Judicial II de


familia le solicita resolver el recurso a la Agencia Judicial
Accionada, la cual nunca fue respondida.
1.38. El 21 de octubre de 2020, nuevamente la Procuradora de
Familia insiste en que continúe con el trámite del proceso,
solicitud que corrió con la misma suerte de la anterior, no fue
resuelta o atendida.

1.39. EL 11 de noviembre de 2020 el suscrito, presenta memorial


argumentado LA PERDIDA DE COMPETENCIA AUTOMATICA, de
que trata el artículo 121 de la ley 1564 de 201210 por haberse
cumplido con suficiencia el computo de términos
establecidos, para fallar dentro del proceso con radicado
2018-330, y en consecuencia que remitiera el expediente a la
Sala Administrativa del CONSEJO SECCIONAL DE LA
JUDICATURA, para que ellos se encargaran de remitirlo al
Juzgado que le sigue en turno tal como lo expresa la norma.

10
Artículo 121. Duración del proceso.
Salvo interrupción o suspensión del proceso por causa legal, no podrá transcurrir un lapso
superior a un (1) año para dictar sentencia de primera o única instancia, contado a partir de la
notificación del auto admisorio de la demanda o mandamiento ejecutivo a la parte demandada o
ejecutada. Del mismo modo, el plazo para resolver la segunda instancia, no podrá ser superior a seis
(6) meses, contados a partir de la recepción del expediente en la secretaría del juzgado o tribunal.

Vencido el respectivo término previsto en el inciso anterior sin haberse dictado la providencia
correspondiente, el funcionario perderá automáticamente competencia para conocer del
proceso, por lo cual, al día siguiente, deberá informarlo a la Sala Administrativa del Consejo
Superior de la Judicatura y remitir el expediente al juez o magistrado que le sigue en turno,
quien asumirá competencia y proferirá la providencia dentro del término máximo de seis (6)
meses. La remisión del expediente se hará directamente, sin necesidad de reparto ni
participación de las oficinas de apoyo judicial. El juez o magistrado que recibe el proceso deberá
informar a la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura sobre la recepción del
expediente y la emisión de la sentencia.

La Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, por razones de congestión, podrá
previamente indicar a los jueces de determinados municipios o circuitos judiciales que la remisión de
expedientes deba efectuarse al propio Consejo Superior de la Judicatura, o a un juez determinado.
Cuando en el lugar no haya otro juez de la misma categoría y especialidad, el proceso pasará al juez
que designe la sala de gobierno del tribunal superior respectivo.
Excepcionalmente el juez o magistrado podrá prorrogar por una sola vez el término para resolver la
instancia respectiva, hasta por seis (6) meses más, con explicación de la necesidad de hacerlo,
mediante auto que no admite recurso.

Será nula de pleno derecho la actuación posterior que realice el juez que haya perdido competencia
para emitir la respectiva providencia.
Para la observancia de los términos señalados en el presente artículo, el juez o magistrado ejercerá
los poderes de ordenación e instrucción, disciplinarios y correccionales establecidos en la ley.

El vencimiento de los términos a que se refiere este artículo, deberá ser tenido en cuenta como criterio
obligatorio de calificación de desempeño de los distintos funcionarios judiciales.

Parágrafo. Lo previsto en este artículo también se aplicará a las autoridades administrativas cuando
ejerzan funciones jurisdiccionales. Cuando la autoridad administrativa pierda competencia, deberá
remitirlo inmediatamente a la autoridad judicial desplazada.
1.40. Que el 27 de noviembre de 2020, y ante la habitual
inoperancia del JUEZ TERCERO DE FAMLIA EN
BUCARAMANGA, el Suscrito utiliza, la herramienta establecida
Artículo 101 numeral 6 de la Ley 270 de 1999, artículo 18 de la
ley 446 de 1998, ACUERDO No. PSAA11-8716 (octubre 6 de
2011), id est, narrantur, LA VIGILANCIA JUDICIAL Y
ADMINSITRATIVA, ante la Sala Disciplinaria del Consejo
Superior de la Judicatura.
1.41. Finalmente, el 04 de diciembre de 2020, luego de esperar un
largo tiempo, decide el recurso incoado el 12 de febrero 2020,
en contra de la decisión emitida 03 de febrero de 2020, donde
decide nulitar el proceso ejecutivo y convertirlo en incidente.
1.42. En el auto aludido en el numeral anterior, ni siquiera fijo fecha
de audiencia, para continuar con el nuevo trámite impuesto,
solo se limitó a decidir no reponer la decisión tomada el 03
de febrero de 2020, sin mayores argumentos y esbozando
básicamente expresando el mismo razonamiento, que usó,
para extemporáneamente darle un trámite distinto al
solicitado por el ejecutante al momento de la radicación de
la demanda, es decir quebrantando los artículos 2, 13, 29, 83,
228, y 230 de la Constitución Política de Colombia, y también
los artículos 7, 90, 117 y 132 del Código general del Proceso,
produciéndose entonces la violación a los principios del
debido proceso; el de igualdad ante la ley, el de legalidad,
el de la administración de Justicia, el de preclusión y
perentoriedad de las actuaciones y actos procesales, el de
seguridad jurídica, el de la confianza legitima e incluso el de
la cosa Juzgada, al imponerle a las partes, cargas exógenas
a la Constitución y la ley, con vías de hecho.

2. DERECHOS CONSTITUCIONALES FUNDAMENTALES, VULNERADOS


CON LAS OMISIONES QUE SON OBJETO DE LA ACCIÓN TUITIVA

Derecho al DEBIDO PROCESO, DERECHO DE DEFENSA Y


CONTRADICCIÓN, DERECHO A LA IGUALDAD ANTE LA LEY, A LA BUENA
FE Y CONFIANZA LEGÍTIMA (ART. 83), A LA COSA JUZGADA PROCESAL,
A LA PREVALENCIA DEL DERECHO SUSTANCIAL SOBRE LAS FORMAS
(ART. 228), consagrados en los artículos 13, 29, 83 y 228 de la
Constitución Política de Colombia.

2.1. CONCEPTO DE LA VIOLACIÓN


En la presente tutela se atacan las providencias del 03 de febrero de
2020, mediante las cuales el Juzgado accionado, declaró la nulidad
de todas las actuaciones surtidas en el proceso ejecutivo y convertirlo
en un incidente; y del 04 de Diciembre de 2020, mediante el cual se
resuelve el recurso de reposición contra dicho proveído;
determinaciones con las cuales se vulneran por EL JUZGADO TERCERO
DE FAMILIA DEL CIRCUITO EN ORALIDAD DE BUCARAMANGA,
SANTANDER, los derechos fundamentales invocados.

2.1.1. DE LAS PROVIDENCIAS PROFERIDAS POR EL JUZGADO


ACCIONADO QUE TRANSGREDEN LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES DEL ACCIONANTE.

2.1.1.1. Del Auto del 03 de febrero de 2020.

En la referida providencia, al reanudar el proceso, la Agencia Judicial


Accionada, toma como argumento principal, para quebrantar, los
derechos constitucionales invocados, lo siguiente:
“(…)
2.1.1.2. Del Auto del 04 de diciembre de 2020.

El Suscrito le pone de Presente al Señor Magistrado que el Despacho


usó el mismo argumento para desestimar el recurso, lo cual plasmo a
continuación:
2.1.1.3. EXISTENCIA DE DEFECTO PROCEDIMENTAL ABSOLUTO

Defecto procedimental absoluto, que se origina cuando el Juez actuó


completamente al margen del procedimiento establecido.
Conforme con la Jurisprudencia Constitucional, el defecto
procedimental tiene lugar, cuando en el desarrollo de la actividad
judicial el funcionario se aparta de manera evidente y grotesca de las
normas procesales aplicables (Sentencia T-781 de 2011).
2.1.1.3.1. El despacho accionado, desconoce por completo la
validez jurídica del procedimiento instaurado por el
Legislador en la ley 1564 de 2012 y las actuaciones
debidamente surtidas en él.

Esos fundamentos jurídicos constituyen una vía de


hecho, porque el Juzgado desconoce sustancialmente
que el título ejecutivo, contenido en la providencia del
18 de Abril de 2018, reúne todas y cada una de las
condiciones necesarias para que se adelante su
ejecución en virtud de lo dispuesto en el artículo 306,
pretender aplicar un control de legalidad en forma
extemporánea, es quebrantar frontalmente, la
Constitucional y la ley, y por consiguiente no es
obligación de las partes, soportar los yerros que comete
el Operador Judicial, al momento de admitir la
demanda y aplicar el procedimiento señalado por el
demandante; luego es inaudito que El Señor Juez,
cuando ya existen unas actuaciones debidamente
surtidas y ejecutoriadas, decida tres años después darle
un trámite diferente; algo para lo cual el legislador fijó
uno términos de oportunidad para que el Intérprete
Judicial, lo decidiera al momento de la admisión,
momento procesal para aplicar su debido control.

Luego, lo que hizo el Juzgado Accionado en esta


oportunidad no es más que la mimetización, de lo que
ha realizado en todo el curso del proceso, que no es
nada distinto, que dilatarlo en forma injustificada
teniendo todos los insumos probatorios para fallar de
fondo.

La Sentencia de la Corte Constitucional que usó El


Despacho Judicial, como base para ejecutar la vía de
hecho en esta etapa procesal es inaplicable,
quebranta en forma abierta los principios estatuidos en
el artículo 29, 228 y 230 de la Constitución, y el artículo
117 de la ley 1564 de 2012, adicionándole el hecho que
lo expresado en la Sentencia T-431 de 2016, no ha sido
reiterado, ni plasmado en una Sentencia de Unificación
por tanto no puede estar por encima de lo que estipula
la ley, de hecho el mismo artículo 127 11 del Código
General del Proceso expresa sin ambigüedad alguna
que …solo se tramitaran como incidente los asuntos que
la ley expresamente señale… por tanto pretender
forzada y extemporáneamente imponer un trámite
exógeno al establecido en la ley 1564 de 2012, y con
violación de los principios antes invocados, es aislarse
de la obligación Constitucional establecida en el
artículo 230 de la Carta Política que impone a los Jueces
someterse al imperio de la Ley, luego sin en gracia de
discusión se tiene por válido el tramitar el proceso como
incidente debió hacerlo de acuerdo al artículo 90 del
C.G.P., en la fase procesal de la admisión, veamos
entonces que dice la norma referida:

“(…) Artículo 90: Admisión, inadmisión y rechazo de


la demanda. El Juez admitirá la demanda que reúna
los requisitos de ley y le dará el trámite que
legalmente corresponda, aunque el demandante
haya indicado una vía procesal inadecuada. (…)”
Negrillas y Subrayas Propias.

Tenemos entonces que el Juez le dio el trámite estatuido


en los artículos 306, 422 y s.s de la Ley 1564 de 2012, no
puede entonces luego de transcurridos más de 3 años
procesales y 55 actuaciones procesales surtidas,
expresar en detrimento del Derecho Fundamental al
debido proceso, de la seguridad jurídica y de la
preclusión de los actos procesales, que se equivocó al
darle un trámite inadecuado al proceso, algo que
incluso en el escenario de la admisión estaría en gracia
de discusión, por cuanto el único procedimiento

11
Artículo 127. Incidentes y otras cuestiones accesorias.
Solo se tramitarán como incidente los asuntos que la ley expresamente señale;
regulado por el legislador es el que la Agencia
inicialmente le dió.

Finalmente, este acápite lo concluyo, argumentando,


que ese sustento usado se torna pobre e ineficaz,
porque pretender enunciar que mediante el proceso de
ejecución de sentencias por obligación de hacer no se
puede hacer cumplir el régimen de visitas, es ignorar lo
consagrado en el artículo 281 del Código General del
Proceso, que indica en su parágrafo primero lo
siguiente:

“(…) Parágrafo 1°.

En los asuntos de familia, el Juez podrá fallar


ultrapetita y extrapetita, cuando sea necesario para
brindarle protección adecuada a la pareja, al niño, la
niña o adolescente, a la persona con discapacidad
mental o de la tercera edad, y prevenir controversias
futuras de la misma índole. (…)”

De lo anterior se colige que en el proceso ejecutivo una


vez se dicte auto de seguir adelante con la ejecución,
se puede solicitar el cumplimiento forzado de las
obligaciones de hacer contenidas en la sentencia o
conciliación judicial, como lo contempla el inciso 4° del
artículo 306 de la ley 1564 de 201212, y con la aplicación
de las facultades ultra y extra petita, antes reseñadas, el
Juez Podrá usar todo aquello que considere útil para
slavaguardar el derecho de mi hija MARIANA A TENER
UNA FAMILIA PATERNA Y NO SER SEPARADO DE ELLA,
verbi gratia, desde imponer sanciones, ordenar
acompañamientos psicológicos, psiquiátricos, reporte
de cumplimiento periódico de las visitas a través de
informes, hasta suspender la custodia de la menor del
progenitor que continúe incumpliendo las ordenes
impartidas por el Operador Judicial, en búsqueda del
restablecimiento efectivo de los derechos
fundamentales y del Interés Superior de la menor.

El anterior escenario procesal, que se surte posterior al


auto que ordene seguir adelante con la ejecución, es el
adecuado para que el Juez de conocimiento, use las
herramientas mencionadas para hacer cumplir su
propia providencia, no se entiende entonces en razón
de que, el Juez sin pudor alguno revierte y anula todas
las actuaciones en detrimento e incluso irrespeto por las

12
Lo previsto en este artículo se aplicará para obtener, ante el mismo juez de conocimiento, el
cumplimiento forzado de las sumas que hayan sido liquidadas en el proceso y las obligaciones
reconocidas mediante conciliación o transacción aprobadas en el mismo.
partes quienes además, han sufrido todo el desgaste
procesal, sin contar con las erogaciones económicas
que eso significa.

Concluyo, con algo que, a nuestro juicio, se torna como


un evento muy diciente y generador de las vías de
hechos, cometidas Juzgado Accionado, en el auto del
04 de diciembre de 2020. Veamos entonces como el
Operador Judicial que preside el Juzgado tercero de
Familia, menciona de forma hiriente a lo ojos, los
siguiente:

“(…) Ahora, tampoco existe violación al principio de


la perentoriedad de los términos o las actuaciones
procesales que la misma parte refiere; nos
preguntamos, a qué términos o actuaciones se refiere
cuando apenas se encuentra vinculada formalmente
a la actuación la parte convocada como
incidentada, quien, por demás hizo uso del derecho
de contradicción y defensa; ¿acaso existe otro
término o actuación que se haya pasado por alto?
(…) Negrillas y Subrayas propias del autor de este
escrito.

El párrafo se describe asimismo, y ejemplifica en su


totalidad lo dicho por el Suscrito en forma previa, no es
de recibo y no es concebible que el Despacho en forma
descarada enuncie: Primero que la parte convocada
APENAS SE VINCULO A LA ACTUACIÓN COMO
INCIDENTADA, y luego culmine como reafirmando la
burla a la que hemos sido sometidos que si “acaso existe
otro término o actuación que se haya pasado por alto”,
es decir que el proceso iniciado en julio de 2018 nunca
existió, y que todas las actuaciones que reposan en el
expediente son producto de la imaginación del
demandante, y los términos procesales surtidos nunca
ocurrieron y que sólo hasta ahora el Suscrito solicita el
cumplimiento del régimen de visitas.

Con todo respeto Señor Magistrado, le pongo de


presente que solo expresiones como las transcritas
anteriormente, las estructura un Operador Judicial,
indolente y habituado a las comisión de vías de hecho.

2.1.1.4. EXISTENCIA DE VIOLACIÓN DIRECTA DE LA CONSTITUCIÓN


Es viable en derecho, vale decir Constitucional y Legalmente, que el
Juez, director, de un proceso Judicial, ¿Pueda emitir pronunciamiento
por fuera de los términos jurídicamente dispuestos para que se surta
determinada actuación?; ¿Y si esto es posible excepcional, y
particularmente, se afecta o nó, el debido proceso Constitucional
establecido en el artículo 29 Superior?
Para la fecha del 03 de febrero de 2020, en que se emitió el auto
interlocutorio en el proceso con Radicado 2018-0330, el JUEZ TERCERO
DE FAMILIA EN BUCARAMANGA, y la providencia que resuelve el
recurso incoado, ya tenía registrada dentro de las actuaciones surtidas
en el mencionado radicado, los hechos jurídicamente relevantes a los
cuales se hizo mención en precedencia; luego, sobra repetir, que
cada uno de ellos, irradiaban actos procesales, que habían sido
sometidos al análisis y escrutinio del Señor Juez y de las partes.
Con la particularidad, que El Señor director de la actuación, desde el
momento en que la demanda ejecutiva se presenta, goza de la
potestad de pronunciarse sobre su admisibilidad o rechazo, esto es, de
auscultar, lo impetrado por el actor o demandante, si cumple con los
requisitos legales, y yo diría que no solo los formales, sino los
sustanciales a que se refiere el Operador Jurídico en el auto que se
impugna.
Esto, nos indica a prima facie, que el mandato contenido en el artículo
9013 del Código General del Proceso, provee desde el inicio de las
actuaciones, al Servidor Público Director, de las herramientas para
materializar el principio Constitucional del acceso de los ciudadanos
a la Administración de Justicia.
La norma precitada, se erige así en un bastión de control para la
autoridad judicial, para sopesar desde su génesis, la viabilidad de unas
pretensiones y de unos derechos fundamentales, sin socavar la
seguridad jurídica, con decisiones sorpresivas; las partes, desde ya,
bajo principios supremos de la buena fé, y la confianza legítima, están
convencidas que la actuación se halla prevalida de los filtros que las
normas procedimentales le otorgan al Juez.
Igualmente, estas potestades, las establece el Legislador, en forma
específica en el ámbito funcional del Administrador de Justicia, para
que no se soslaye, o trate en forma inapropiada, de endosar las
omisiones, que pudo tener en su momento, al ejecutante, so-pretexto
de aplicar en forma tardía o trasnochada el mecanismo de control de
legalidad.
El argumento planteado por el Juez accionado no es válido, desde
ningún punto de vista, ni criterio de razonabilidad, porque resultaría
apagógico, o al absurdo, cuando bien sabe el Señor director que en
su preciso momento tuvo la oportunidad de exhibir los motivos que
tardíamente esboza para tratar de fundamentar su decisión, de

13
Artículo 90. Admisión, inadmisión y rechazo de la demanda. El juez admitirá la demanda que
reúna los requisitos de ley, y le dará el trámite que legalmente le corresponda, aunque el demandante
haya indicado una vía procesal inadecuada.
anulación de todas las actuaciones judiciales surtidas oportunamente
y transformar el proceso ejecutivo en un incidente, estando
debidamente ejecutoriado el auto que libró mandamiento ejecutivo,
el cual le obliga a la madre, ha cumplir con obediencia el régimen de
visitas que el Juez Tercero en diferentes formas se ha mostrado
renuente hacer respetar.
Asimismo, si el Operador de Derecho, en su ejercicio de interpretación
del enunciado normativo que invoca como aplicable al caso a
resolver o por él planteado, debe hacerlo, conforme a fundamentos
razonables, de tal manera que resulte transferible su interpretación de
los supuestos del precepto a la concreción de los motivos que aduce
como aplicables y como conclusión. Así, por ejemplo, si la norma que
procede e invoca El Intérprete Judicial en los eventos de control de
legalidad se encuentra prevista en los supuestos contenidos en el
artículo 132 de la ley 1564 de 2012, esa subsunción interpretativa Señor
Juez Constitucional, debe resultar razonable en la resolución judicial, y
no contraria a los supuestos que aparecen en las actuaciones que
subyace en los autos proferidos los días 03 de febrero y 04 de
diciembre de 2020.

Expresa el artículo 132 antes enunciado:


“(…) Artículo 132. Control de legalidad. Agotada cada etapa del
proceso, el Juez deberá realizar control de legalidad para
corregir o sanear los vicios que configuren nulidades u otras
irregularidades del proceso, las cuales, salvo que se trate de
hechos nuevos, no se podrán alegar en las etapas siguientes, sin
perjuicio de lo previsto para los recursos de revisión y casación.
(…) Negrillas y Subrayas propias.
Los elementos constitutivos en los enunciados del artículo 13214, es
claro que se constituyen en los indicadores, directrices o estándares
de interpretación para la aplicación de la norma aludida, y son ellos
los que constituirían los llamados elementos interpretativos de
justificación del actuar del Juez intérprete, y no otros. Lo que se

14
El Control de Legalidad es una actividad profiláctica destinada a garantizar que la actuación
procesal avance libre de vicios que puedan comprometer su eficacia. Consiste en un minucioso de
la actuación surtida encaminado a detectar tempranamente informalidades que erosionen o
amenacen las garantías procesales, de manera que sean corregidas antes que contaminen la
actividad venidera. A la vez sirve para para precaver reclamos futuros, contra la validez de la
actuación procesal que puedan provocar discusiones espinosas si se dan en etapas avanzadas. EN
DEFINITIVA, ESTE ARTÍCULO IMPONE AL JUEZ EL DEBER DE EXAMINAR LA
ACTUACION AL CABO DE CADA ETAPA DEL PROCESO para descartar patologías
procesales o para aplicar correctivos necesarios respecto de las irregularidades que observe en aras
de evitar que contaminen la actuación posterior. CON EL CONTROL DE LEGALIDAD LA LEY
FACILITA CERRAR LA OPORTUNIDAD DE CUESTIONAR LA VALIDEZ DEL
PROCESO POR INFORMALIDADES OCURRIDAS EN ETPAS REMOTAS, Y A LA VEZ,
IMPIDE ANULAR DE OFICIO LA ACTUACION PROCESAL POR ANTIGUOS
DEFECTOS DE PROCEDIMEINTO. Miguel Enrique Rojas Gómez. Tratadista Escritor de los
cometarios del Código General del Proceso, publicado por ESAJU. Año: 2019.
encuentra en negrillas y subrayas propias, son expresiones lingüísticas
de contenido jurídico trascendente, porque al referirse:
“Agotada cada etapa del proceso el Juez deberá realizar
control de legalidad” implica para el Intérprete Judicial, la
perentoriedad de la aplicación del instrumento de valoración
sobre lo debido o indebido en lo que va agotándose por etapas
dentro de la actuación, de tal manera, que dicho dispositivo una
vez aplicado imperativamente, perfecciona y agota la
aplicabilidad de la protección de la misma garantía establecida
por el Legislador, en el marco de un procedimiento en donde se
tiene previsto Constitucionalmente, la preservación de lo
sustancial sobre lo formal y de la búsqueda de la verdad
material.
El otro elemento lingüístico subrayado que se refiere a: “las
cuales, salvo que se trate de hechos nuevos, no se podrán alegar
en las etapas siguientes”,

Ratifica y consolida, de alguna manera, el principio de la secuencia


ordenada y congruente de la actuación judicial, al preservar que el
procedimiento se convierta en una repetición interminable de actos
debidamente producidos y valorados en cada fase y etapa, que
conduce insoslayablemente al denominado principio de preclusión y
perentoriedad de los actos procesales.
En las dos hipótesis antes enunciadas y que son parámetros y
postulados de interpretación, desembocan en la resolución judicial, al
establecer un límite razonable al Administrador de Justicia, para
disponer de motivos diferentes a los expuestos por la norma,
encaminada a repetir en forma retrospectiva actuaciones que ya
fueron surtidas y valoradas, o peor aún, a concebir
interpretativamente, que tiene la potestad de hacer un control de
legalidad extemporáneo, sobre hechos que ya fueron controlados, y
que en todo caso, no soporta con legitimidad la razón para hacerlo.
El control de legalidad previsto en el artículo 132 del C. General del
Proceso, no le permite al Juez, dejar sin valor o efecto las actuaciones
procesales surtidas después de la admisión y habiéndose librado
mandamiento ejecutivo, por cuanto dicho control debió como lo
ordena la norma, realizarlo una vez se iba agotando cada una de las
etapas del proceso y no con posterioridad al mandamiento ejecutivo,
que consagra la orden inequívoca del cumplimiento in limine de la
providencia del 18 de abril de 2018; el mismo que ha sido considerado
por la Jurisprudencia y Los Tratadistas como el auto más importante
del proceso ejecutivo incluso tan importante o superior, que el que
ordena seguir adelante con la ejecución.
A tono con lo anterior, si bien es cierto, que el Juez puede ejercer el
respectivo control de legalidad dispuesto por el artículo 132 del C. G.
del Proceso, no es menos cierto que, cuando en el proceso ejecutivo
se ha librado el mandamiento ejecutivo, es porque no existe duda de
la existencia de una obligación clara, expresa y exigible, por tanto,
dicho control de legalidad no resulta procedente, debido a que, el
mismo debió realizarse en la etapa de la admisión como lo describe el
artículo 90 del CGP, y segundo, por cuanto dicha decisión, que en
éste caso es el auto, corresponde al auto que libra mandamiento
ejecutivo, el cual se encuentra debidamente ejecutoriado y salvo que
se logre probar por parte de le ejecutada que cumplió con el deber
de permitir que la menor sea visitada por su padre, es irrevocable. Esto
quiere decir que, constituyendo cosa Juzgada, no puede ser
modificada, lo cual es distinto a que las decisiones que ella contenga
puedan ser objeto de modificación en virtud al ejercicio de una nueva
acción judicial, cuando se demuestra que han variado las
circunstancias que la motivaron.
Lo contrario conllevaría a pensar inevitablemente que este tipo de
decisiones podrán ser modificadas en cualquier momento y al antojo
de los falladores, lo cual atentaría contra la seguridad jurídica, la cosa
juzgada, así sea meramente formal, y a la confianza legítima de los
usuarios de la administración de Justicia. Debe tenerse en cuenta que,
proferido el auto que prevé el artículo 440 del Estatuto General
Procesal, queda definido y convalidado el título ejecutivo base de esa
decisión, dicha determinación es absolutamente válida y no puede
posteriormente ser modificada por el mismo Juez.
En el mismo sentido de interpretación y aplicabilidad de la norma que
soporta la resolución judicial o auto cuestionado, es plausible
mencionar el artículo 117 del Código General del Proceso 15, que reza
lo siguiente:

15
Sentencia C 814 de 2009 PROBLEMA JURÍDICO: ¿Contraviene el debido proceso y el acceso a
la justicia la previsión de términos procesales? “(…)En primer lugar, la jurisprudencia
constitucional ha definido que los términos procesales constituyen el momento o la oportunidad
que la ley establece para la ejecución de las etapas o actividades que deben cumplirse dentro
del proceso por el Juez, las partes, los terceros intervinientes y los auxiliares de la justicia. [20] Ha
agregado que la consagración de términos perentorios no contradice la Carta Política, sino que, por
el contrario, “busca hacer efectivos los derechos de acceso a la administración de justicia y el debido
proceso, así como los principios de celeridad, eficacia, seguridad jurídica y prevalencia del derecho
sustancial sobre las formalidades propias de cada proceso, en la medida en que asegura que éste se
adelante sin dilaciones injustificadas, como lo ordena el artículo 29 de la Carta Política, en armonía
con el 228 ibídem… Así pues, de la jurisprudencia vertida en torno a la libertad de configuración
del legislador en materia de términos procesales, se pueden extraer las siguientes conclusiones, que
resultan relevantes para la resolución del problema jurídico que plantea este proceso:

(i) la consagración de términos perentorios no contradice la Carta Política;


(ii) los términos procesales persiguen hacer efectivos varios principios superiores, en
especial los de celeridad, eficacia, seguridad jurídica y prevalencia del derecho sustancial sobre las
formalidades propias de cada proceso;
(iii) los términos procesales garantizan los derechos de acceso a la justicia y al debido
proceso;
(iv) no existen parámetros en la Constitución a los cuales pueda referirse el legislador o el
juez constitucional para valorar si la extensión de los términos procesales es adecuada;
(v) por lo anterior, el legislador tiene una amplia potestad en la materia, limitada únicamente
por los principios de razonabilidad y proporcionalidad, y por el fin que en general persiguen las
formas procesales, cual es permitir la realización del derecho sustancial;
(vi) la función del Juez Constitucional a la hora de examinar las leyes que consagran términos
procesales se limita a controlar los excesos, es decir a rechazar aquellas normas que desbordando
“(…) Artículo 117. Perentoriedad de los términos y oportunidades
procesales. Los términos señalados en este código para la
realización de los actos procesales de las partes y los auxiliares
de la justicia, son perentorios e improrrogables, salvo disposición
en contrario.

El Juez cumplirá estrictamente los términos señalados en este código


para la realización de sus actos. La inobservancia de los términos
tendrá los efectos previstos en este código, sin perjuicio de las demás
consecuencias a que haya lugar. (…)” Negrillas y Subrayas nuestras.
Siguiendo la metodología interpretativa, común al intérprete judicial,
como a las partes intervinientes, al articularse el ejercicio interpretativo
por los motivos y principios de razonabilidad que debe acompañar
esa herramienta propia de la argumentación jurídica, encuentro al
tomar como referente los supuestos contenidos en la norma antes
descrita, se encuentran los elementos, que asimismo se resaltan en
negrillas y subrayas, los cuales entresacamos así:
“Los términos señalados en este código para la realización de los
actos procesales de las partes y los auxiliares de la justicia, son
perentorios e improrrogables” , con lo cual se advierte a las
partes que no pueden pretender hacer solicitudes que conlleven
a retrotraer la actuación a valoraciones, que en su momento se
surtieron dentro de la actuación, induciendo al Operador
Judicial en una especie de dubitación jurídica sobre la opción
improcedente de resolver una petición extemporánea. Posición
de las partes que daría margen para que el director del
procedimiento evalúe el alcance mal intencionado del
requerimiento.
El otro enunciado lingüístico, en negrillas y subrayas, que se refiere a:
“El juez cumplirá estrictamente los términos señalados en este código
para la realización de sus actos.”, no solamente es un presupuesto
preventivo en la actuación del Juez, sino que constituye al unísono
para nuestro caso, un elemento de la interpretación que le indica el
enlace existente entre el precepto normativo y la operatividad judicial
para legitimar sus actos o resoluciones judiciales; de tal manera, que
en ningún momento, el Director del Procedimiento, podrá pretermitir el
cumplimiento de los términos legalmente establecidos, como
tampoco crear términos ya contemplados legalmente para realizar la
actuación.

notoriamente los principios de razonabilidad y proporcionalidad, fijen términos exageradamente


largos, que redunden en un desconocimiento del los principios de celeridad, eficacia, y seguridad
jurídica, o que, por manifiestamente cortos, impidan hacer efectivos los derechos de defensa y
contradicción probatoria. (Negrillas, Subrayas y resaltado Propios).
Las consecuencias de un proceder interpretativo y aplicativo contrario
a los aludidos supuestos, trae consigo la irregularidad de la actuación,
que conforme a la Jurisprudencia y doctrina, acarrea o bien la nulidad
de los actos o su inexistencia y las correspondientes responsabilidades
subjetivas para el Director Del Proceso, traducidas en las valoraciones
de carácter disciplinario, que se contraen a la ilicitud sustancial como
expresión del acto antijurídico, que quebranta el deber funcional del
Servidor Público, sin justificación alguna (vide Art. 5 del CDU),
potencializada en una extralimitación del ejercicio de sus funciones;
igualmente en el campo del derecho penal, la puesta en peligro y/o
lesión al bien jurídico de la Administración Pública, consagradas como
tipos penales, cuya conducta se tipifica en el prevaricato por acción
(vide Art. 413 de la ley 599 de 2000), por proferir resoluciones
manifiestamente contrarias a la Ley.
En el ítem de desarrollo de la posición interpretativa asumida por el
Señor Juez en el presente caso, se resalta como los argumentos
expuestos para tomar su decisión de anular en su totalidad las
actuaciones del proceso, ellos se distinguen porque expone unas
razones explicativas, basadas más en aspectos de carácter subjetivo,
que jurídicos, y más de interés particular, que de interés general.
Contrario a ello, lo que exige una interpretación material, que dé
cuenta acerca de razones de validez de las premisas normativas o
fácticas basadas en las reglas y principios del derecho, que permitan
considerar la decisión como algo aceptable. Empero, no compagina
los supuestos fácticos y jurídicos de las normas invocadas, con la
resolución o auto judicial que socava la legalidad de la actuación,
estableciendo la evidencia de unas conclusiones que no
corresponden con lo exigido con los preceptos normativos invocados
y aplicados en forma diferente a la razonabilidad exigida por la
interpretación exhibida en la providencia emitida por el Despacho
Judicial.

En Sentencia de UNIFICACIÓN, SU 210 DEL 04 DE ABRIL DE 2017, la SALA


PLENA DE LA CORTE CONSTITUCIONAL señaló al referirse al Defecto de
Carácter Orgánico que afecta el Derecho al Debido Proceso, que:
“(…) adicionalmente, la Jurisprudencia Constitucional ha
determinado que la extralimitación de la esfera de competencia
atribuida a un Juez quebranta el debido proceso y, entre otros
supuestos, se produce cuando los Jueces su competencia o
asumen una que no les corresponde” así como también cuando
adelantan alguna actuación o emiten pronunciamiento por
fuera de los términos jurídicamente dispuestos para que se surtan
determinadas actuaciones.”

En ese mismo pronunciamiento que puede considerarse como


precedente jurisprudencial, se expresa:
“(…) por lo tanto, las actuaciones judiciales están ajustadas al
Ordenamiento Constitucional cuando se respeta los diferentes
ámbitos de la competencia territorial, funcional y temporal –
según el caso - , que han sido determinados Constitucional y
Legalmente. Y en aquellos casos en que estos ámbitos sean
desconocidos la actuación del Juez, conlleva a la configuración
de un Defecto Orgánico, y, por lo tanto, a la vulneración del
Derecho Fundamental al Debido Proceso. (…)”

Con lo anterior, se cierra el ciclo interpretativo de los Supuestos


Fácticos-Jurídicos, tenidos en cuenta, los cuales tomando como
referente a la Constitución política Colombiana, apareja en su
amplitud interpretativa, por constituir un compendio de jerarquización
de normas y prevalencia de la misma, frente a los demás precepto
normativos, y por cuanto estructura un conjunto de principios y valores,
son determinante para pregonar que la interpretación y aplicación de
los supuestos tenidos en cuenta por el Intérprete Judicial, además de
desconocer la razonabilidad en su ejercicio, también resultó
afectando derechos fundamentales del demandante y de la menor
hija que represento, conduciendo la actuación judicial a consolidar la
procedencia de la presente acción tuitiva para amparar sus intereses
de Rango Constitucional, al estructurar la misma los defectos antes
aludidos de naturaleza orgánica.

2.1.1.4.1. DEL ANTIPROCESALISMO

“ Sentencia T- 519 de 2005 (…)AUTO ILEGAL Y TESIS DEL


ANTIPROCESALISMO/PROCESO EJECUTIVO-

No es aceptable la actuación del Juez cuestionado, ni aún bajo la tesis del


antiprocesalismo utilizada en algunas ocasiones y prohijada en esta
ocasión por la Corte Suprema de Justicia para destacar que los autos
ilegales no atan al juez, pues para este caso concreto, el operador jurídico
en el proceso ejecutivo que cursaba en su despacho, no podía solucionar
un error con otro error, tratándose de un auto con categoría de sentencia,
y menos en este caso, donde los bienes desembargados no pasaron a
manos de su propietario, sino a disposición de otro despacho judicial
donde muy seguramente se generarán derechos a terceros que de buena fe
se beneficiaron con la decisión del juez al aceptar el desistimiento y dar
por terminado el proceso.

…Además de lo anterior, se recuerda que un auto ejecutoriado no puede


ser revocado por el Juez, ya que la ley procesal no establece la revocación
ni de oficio, ni a petición de parte después de que se produzca la
ejecutoria. Tampoco puede declararse la nulidad de un acto después de
ejecutoriado, ya que la parte lo consintió si no interpuso recurso o éste
se resolvió, quedando ejecutoriado el proveído, y a menos que se dé una
causal de nulidad que no haya sido saneada. (Negrillas y Subrayas
propias)

El artículo 430 del C.G.P., establece que los requisitos formales del
título ejecutivo, sólo podrán discutirse mediante recurso de
reposición contra el mandamiento ejecutivo:
“… el Juez no puede reconocer la inexistencia, invalidez,
ineficacia e inoponibilidad del título porque la ley lo
prohíbe, la única persona legitimada para atacar o
formular recursos es la demandada o ejecutada dentro del
proceso.
El auto que ordene dejar sin validez toda la actuación
transgrede el contenido del artículo 117 del C.G.P., al enunciar
que los términos procesales son improrrogables, ni mucho menos
reformable por el Juez Director del Proceso, como en este caso
la decisión que dejó sin efecto la providencia del 010 de
Diciembre de 2018, que libró el mandamiento ejecutivo, que
aunque no termina propiamente el proceso ejecutivo, permite
consolidar la existencia de una obligación y continuar con el
trámite tendiente a obtener el cumplimiento forzoso del mismo.
El principio jurisprudencial, según el cual, los autos ilegales, no
atan al Juez (antiprocesalismo), no es absoluto y solamente se
puede aplicar a algunos autos interlocutorios de clara ilegalidad
en el transcurso del proceso y en este caso, el operador jurídico
no podía solucionar un error con otro error, cuanto menos si se
trata del auto que libró el mandamiento ejecutivo, el mismo que
sirve de soporte para buscar el cumplimiento forzoso de la
obligación con las facultades otorgadas en el parágrafo 1 del
artículo 281 del CGP.
Resulta avezado entonces, afirmar que no puede declararse la
nulidad de un auto que se encuentra debidamente ejecutoriado
como es el que libró mandamiento ejecutivo en diciembre del
año 2018, hace más de dos(2) años y que incluso fue
excepcionado de mérito mas no con excepciones previas por
medio del recurso de reposición instaurado en el artículo 318 del
CGP, único medio legal para atacar la validez del titulo por
cuanto, valga redundar su validez se encuentra refrendada por
la misma parte ejecutada, a la cual solo resta demostrar en las
excepciones de fondo propuesta si efectivamente a día de hoy
ha cumplido con el deber de permitir las visitas del padre de la
menor Mariana Sabogal.

En la sentencia antes mencionado la Corte expresó lo siguiente:


“(…) Además de lo anterior, se recuerda que un auto ejecutoriado
no puede ser revocado por el juez, ya que la ley procesal no
establece la revocación ni de oficio, ni a petición de parte después
de que se produzca la ejecutoria. Tampoco puede declararse la
nulidad de un acto después de ejecutoriado, ya que la parte lo
consintió si no interpuso recurso o éste se resolvió, quedando
ejecutoriado el proveído, y a menos que se dé una causal de
nulidad que no haya sido saneada. (…)”

De lo anterior se colige sin ambigüedad alguna, que el Director


del proceso en forma tardía y acomodaticia después de
haberse producido una cincuentena de actos y actuaciones
procesales, diga en forma intempestiva que el camino elegido
por el demandante y aceptado por Su Despacho no era el
adecuado, contraviniendo todos los principios: Derechos
Constitucionales, leyes, que en pronunciamiento reiterados en
Sentencia de Unificación de las Altas Cortes, han sido
desarrollados y convalidados, y que además le prohíben anular
actuaciones procesales ya ejecutoriadas como sucede en el
proceso ejecutivo 2018-330, que se cursa en el Despacho del
Juez Tercero de Familia de Bucaramanga.

Encontramos de acuerdo a las premisas anteriores, probada con


suficiencia las vías de hecho cometidas por el Juez Tercero de
Familia, con la producción de los autos que se pretenden dejar
sin efectos con la presente Acción Constitucional.

2.1.1.5. EXISTENCIA DE DEFECTO FÁCTICO

Bajo las mismas precisiones realizadas al referirme a la primera de las


providencias, se presenta igualmente defecto fáctico respecto de la
segunda, por cuanto la decisión adoptada por el despacho de dejar
sin efectos la totalidad de la actuación judicial desarrollada hasta el
momento, no obedece al caudal probatorio existente en el proceso,
aplicando normas inaplicables al caso concreto, como lo es el artículo
132 del C. General del Proceso, para echar mano de un control de
legalidad que ya no podía realizar, pues se encontraba frente a una
providencia ejecutoriada, dejando de atender otras normas de
obligatoria aplicación como son los artículo 306 y 422 de la ley 1564 de
2012, y los artículos 1602 y 1603 del C. Civil, pero además,
desconociendo normas constitucionales de protección a los menores,
como el artículo 44 de la Carta Política, disposiciones del C. Civil, y
algunas disposiciones del Código de la Infancia y la Adolescencia,
que fijen mediante conciliaciones el régimen de visitas se extrajudicial
o judicial.
El señor Juez, tuvo la posibilidad, de realizar control de legalidad en
cada una de las etapas del proceso, y en efecto lo hizo, cuando
inadmitió la demanda, e incluso la rechazo como quedo evidenciado
en el historial del proceso en la fecha del 13 de agosto, 14 de
septiembre, y 08 de noviembre de 2018, autos respecto de los cuales
se incoaron los recursos de ley oportunamente, para indicarle sobre la
obligación estatuida en el artículo 306 que tiene el Juez de hacer
cumplir su propia providencia. Como se desprende de las
providencias que ahora se atacan. Posteriormente, tuvo también la
posibilidad de ejercer dicho control, en las etapas posteriores,
respecto de cada actuación procesal no de las ya surtidas, es decir el
control se realiza antes de su ejecutoria, pues se atentaría contra el
principio de la seguridad jurídica y la confianza legítima. No obstante,
el despacho, sin reparo alguno, y fundado en lo que infiero, es un
supuesto control de legalidad, que ya no podía realizar, y termina no
solo desconociendo su propia decisión, sino también afectando
dichos principios, y generando incertidumbre a la parte demandante.
A título de conclusión de este acápite y como silogismo jurídico del
mismo, le ponemos de Presente al Operador Constitucional, que es
precisamente en la etapa de admisión de la demanda, y antes de
librar mandamiento ejecutivo donde la ley 1564 de 2012 en el artículo
90, establece el deber del Juez de rechazar, admitir o inadmitir las
demandas, o darle el trámite que considera, si a su juicio el
procedimiento es inadecuad; vemos entonces que una vez surtida
ésta fase procesal, y el Juez admite, tiene sin embargo, ese otro único
momento a posteriori para usar la herramienta procesal del Control de
legalidad. estatuida en el artículo 132 ídem, lo que nos permite arribar
a la conclusión inequívoca que el Juez hizo alarde de la llamada
EXISTENCIA DEL DEFECTO FÁCTICO, en la providencia emitida,
quebrantando al unisonó los principios de preclusión y perentoriedad
de los actos procesales, al anular todas las actuaciones desde su
génesis, después de concluida la fase de oportunidad procesal y
cuando los actos y las actuaciones se encuentran debidamente
ejecutoriadas.

2.2. DE LA REITERADA VIOLACIÓN AL DEBIDO PROCESO POR PARTE


DEL DESPACHO DEL JUEZ TERCERO DE FAMILIA EN
BUCARAMANGA Y LA PERDIDA AUTOMATICA DE
COMPETENCIA.

Con la emisión del Auto interlocutorio del 04 de diciembre de 2020, el


Juez Tercero de Bucaramanga, además de reiterar la comisión de la
vía de hecho cometida el 03 de febrero de 2020, cuando decretó la
nulidad del proceso ejecutivo y por ende el auto que libró el
mandamiento ejecutivo, refrendó el mal proceder que se tornó
habitual en todo el curso del proceso con radicado 2018-330, en el
que una, y una, y una, y una y otra vez, el Juez no solo quebrantó el
artículo 120 de la ley 1564 de 201216, que le indica los términos para

16
Artículo 120. Términos para dictar las providencias judiciales por fuera de audiencia.
En las actuaciones que se surtan por fuera de audiencia los jueces y los magistrados deberán dictar
los autos en el término de diez (10) días y las sentencias en el de cuarenta (40), contados desde que
el expediente pase al despacho para tal fin.
dictar providencias judiciales cuando obvió en más de 10 ocasiones,
escritos formulados por el ejecutante los cuales nunca fueron
atendidos y que a día de hoy siguen sin ser atendidos a pesar de que
algunos nos han sufrido del fenómeno del decaimiento, sino que se
refuerza la solicitud de pérdida de competencia automática que se le
solicitó el 10 de noviembre y el cual resolvió el Juez lacónicamente en
el mismo auto del 04 de diciembre de 2020, sin mayores argumentos
que respaldaran la negativa a remitir el expediente a la Sala
Administrativa para que el Juzgado Cuarto que le sigue en turno,
continúe con el proceso que a día de hoy, ha sido dilatado por la
misma Agencia Judicial en forma infundada e inexplicable.
Señor Magistrado y fallador en sede Constitucional, se trata de un
proceso donde se busca el cabal cumplimiento de una providencia
emitida por el Despacho del Juez Tercero de Familia, que contiene
unas obligaciones de hacer, que no son cosa distinta, que el régimen
de visitas de la menor Mariana Sabogal, para que ejerza el Dercho
Constitucional a tener una familia paterna y no ser separada de ella,
y de quien es titular de buscar su cumplimiento forzoso es el Juez
Tercero; luego la litis se circunscribe a que la madre pruebe si en efecto
ha permitido que la niña Mariana sea visitada o no, por su progenitor,
luego entonces, en el transcurso de este proceso por la misma
impavidez del Juez Accionado, al Suscrito Accionante le ha tocado
Buscar la intervención del Juez Constitucional, en una ocasión y de la
Jurisdicción de Familia en otra, para que se cumpla el régimen de
visitas y se proteja el Derecho Constitucional Consagrado en el Artículo
44 de la Constitución Política.
A tono con lo esgrimido, no resulta difícil determinar que el Juez en el
transcurso de estos dos años largos del proceso ejecutivo y sumándole
el año que duro el proceso declarativo es decir tres (3), ha podido
comprobar que la madre no ha permitido la realización de las visitas,
y le enunció varios eventos suficientes, producidos en distintas épocas
que demuestran que la madre no ha permitido las visitas y que el
DESPACHO JUDICIAL ACCIONADO A CONTRIBUIDO A LA
PRODUCCIÓN DEL DESOBEDECIMEINTO DE UNA PROVIDENCIA LA
CUAL SE ENCUENTRA OBLIGADO DE ACUERDO A LA LEY 1564 de 2012,
EN EL ARTPICULO 306, hacer cumplir:

i. El Fallo de tutela del 18 Octubre de 2018 que ordena lo Siguiente:

En lugar visible de la secretaría deberá fijarse una lista de los procesos que se encuentren al despacho
para sentencia, con indicación de la fecha de ingreso y la de pronunciamiento de aquella.
No obstante, cuando en disposición especial se autorice decidir de fondo por ausencia de oposición
del demandado, el juez deberá dictar inmediatamente la providencia respectiva.
ii. Sanción por Desacato al Fallo de Tutela del 03 de Diciembre de
2018, y confirmada el 07 de diciembre de 2018.
iii. Segunda Sanción por desacato del 05 febrero de 2019 y
confirmada el 14 de Febrero de 2019.

iv. Cumplimiento de Arresto solo hasta el 07 de Mayo de 2019,


todo ese tiempo estuvo prófuga de la Justicia con la menor
escondida sin posibilidad de que se cumplieran las Visitas.
v. Fallo del 26 de Junio de 2020 de Julián Barragán
vi. Fallo Corte Suprema de Justicia 06 de Marzo de 2019 STC2748 de
2019, M.P. Margarita Cabello Blanco, donde revoca decisión del
Tribunal en favor de Tatiana Páez, en contra del Juzgado que la
Sancionó en Dos Oportunidades y falla en favor del Suscrito toda
vez que no logró probar que ha cumplido con las visitas.
vii. Fallo del Juez Primero de Familia de Bucaramanga del 09 de
Junio de 2020.
Honorables Magistrados, de todo el material probatorio enunciado en
precedencia y de los eventos procesales expuestos, el Señor JUEZ
TERCERO DE FAMILIA ha sido vinculado y notificado formalmente de
cada decisión, es decir, cuenta con todos los insumos necesarios que
le permitieron de antaño, arribar a la conclusión que efectivamente
la madre desde Abril de 2018, no ha cumplido con el régimen fijado
en su Despacho, y aun asi nunca falló de fondo en el asunto, ni ha
tomado decisiones en concreto de acuerdo a las facultades ultra y
extra petita, que tiene como Juez natural de Familia.
La innegable dilación del proceso, la cual considero realizada sin
justificación alguna, solo me lleva a concluir, que existe un
favorecimiento notorio a la demandada y ejecutada, por quien se
encuentra obligado a impartir justicia de forma objetiva; luego
además de tener que luchar judicialmente contra la defensa de la
ejecutada, también me ha tocado, capotear contra las decisiones
incongruentes y con visos de ilegalidad irrefutable, emitidas por la
Agencia Judicial Accionada.
La anterior afirmación encuentra otro soporte adicional a los ya
enunciados, en la decisión tomada por el Despacho el pasado 03 de
febrero de 2020, cuando ordena la nulidad del proceso ejecutivo, y lo
convierte en un incidente, pero acepta la practica testimonial
solicitada por la demandada, cuando contestó la demanda
ejecutiva, así:

¿No cree Usted honorable Magistrado, que en el expediente reposan


elementos materiales probatorios suficientes que le permiten arribar a
cualquier Operador Judicial a la conclusión indefectible, que la madre
intencionalmente no ha cumplido con el régimen de visitas?, y que a
contrario sensu, ha realizado una cantidad de maniobras y artimañas
para evitar la materialización de las mismas.
Es clara la posición de inferioridad o desventaja en la que me
encuentro sumido respecto de la demandada, frente al Juzgado
accionado, quien además, en forma reiterada, comete vías de hecho
al pretermitir intencionalmente lo que le Ordena el Código general del
Proceso en el artículo 278, verbi gratia, fallar de plano, cuando no
hubiere pruebas por practicar, como sucede en el caso bajo su
estudio.
Por tanto y a título ilustrativo le informo, que el decreto de la práctica
testimonial solicitada por la ejecutada, en este caso por los eventos
ocurridos dentro del proceso, son inconducentes e impertinentes, por
cuanto y en tanto se encuentra probado desde tiempo atrás, que la
menor Mariana Sabogal y el Suscrito en mi carácter de padre no
hemos compartido al menos en 4 años, por cuenta de la decisión
unilateral de la madre de coartarle el derecho a la niña y al suscrito,
de ejercer el derecho Constitucional a tener una familia, solo porque
no ha logrado superar el fracaso de nuestra relación de pareja y el
hecho de haberme casado y tener otra hija con la que fuera mi novia
de 8 años antes de conocerla, evento que he denominado la raíz de
la amargura, y que evidentemente, me ha privado cruelmente de
tener a mi hija y de que ésta ultima pueda conocer a su hermanita
menor y compartir con su abuela y familia paterna extensa.
Pero si en gracia de discusión dichos testimonios resultaren valederos
debieron realizarse en el curso del proceso ejecutivo en el momento
de oportunidad legal de presentación de excepciones y no en este
momento en el curso de un mal llamado incidente cuando dichos
testimonios ya han sufrido el fenómeno del decaimiento, por las
pruebas que se han ido sumando al expediente.
Las decisiones que ha tomado el Juez en el curso de este proceso, han
ido todas en detrimento y desnaturalización de un proceso que hace
mucho tiempo debe contar con un pronunciamiento de fondo y de la
toma de unas decisiones que no le permitan a la madre seguir
impidiendo la realización de las visitas.
El Señor Juez Tercero de Familia, ha demostrado ser negligente e
incapaz de hacer cumplir su propia providencia, no es Justo para mi
hija, ni para mí, que nos perdamos de la primera infancia, considerada
quizás, como los años más valiosos en la formación del ser humano y
donde la presencia de una figura paterna se torna indispensable.
Conforme a lo narrado, le puedo afirmar sin temor a equívocos, que
llevo más de 4 años creyendo en la Justica de este País, acudiendo
juiciosamente a cada instancia administrativa y judicial, causando
erogaciones a mi patrimonio e incluso al de mi familia solo con el fin
de poder ejercer a plenitud mis derechos como padre, que hasta hora
solo han servido, para tenerme como una especie de cajero
automático que solo es papá, para cumplir con la obligación de
suministrar alimentos y estudios, en forma mensualizada, pero no para
siquiera, tener la oportunidad de verla, escasamente cada 15 días en
un fin de semana, tal y como lo ordena el plurimencionado fallo.
2.2.1. DE LA PERDIDA AUTOMATICA DE COMPETENCIA

Como lo expresé en el tenor de este acápite el Juez


Tercero resolvió la solicitud de pérdida automática de
competencia, que se le solicitó el 10 de noviembre de 2020
en el mismo auto del 04 de diciembre de 2020, en forma
lacónica, y sin mayores argumentos que respaldaran la
negativa a remitir el expediente a la Sala Administrativa
para que el Juzgado Cuarto que le sigue en turno,
continúe con el proceso a día de hoy dilatado por la
misma Agencia Judicial en forma infundada e
inexplicable.

A tono con lo anterior transcribo lo que el Juez Accionado


resolvió el 04 de diciembre respecto de la solicitud,
suficientemente bien argumentada y de la cual aporto a
esta tutela como copia, asi:

Yerra nuevamente el Despacho, y vuelve a cometer vía de hecho, al


basar su negativa, mal argumentando, que estamos en el curso de un
incidente y no de un proceso ejecutivo, es decir borrando
burlescamente todo el desarrollo procesal acontecido en los últimos
tres años.
Honorables MAGISTRADOS, el JUZGADO TERCERO DE FAMILIA, está
abiertamente parcializado con la parte ejecutada, en detrimento de
los intereses de mi hija Mariana y de los míos como padre, no puede
entonces simplemente pretermitir la obligatoriedad que tienen los
Jueces de actuar bajo el imperio de la ley como lo ordena el artículo
23017 de la Constitución Política y el artículo 7 de la ley 1564 de 2012 18,
especificando claramente que la Jurisprudencia y Doctrina sirve solo
de criterios auxiliares, es decir no puede reemplazar el procedimiento
legal por uno establecido en la Jurisprudencia y menos en la forma
grotescamente realizada.
En concordancia con lo narrado, traemos nuevamente a colación lo
que indica sin esguince alguno el artículo 121 de la ley 15464 de 2012:
Artículo 121. Duración del proceso.

Salvo interrupción o suspensión del proceso por causa legal, no podrá transcurrir
un lapso superior a un (1) año para dictar sentencia de primera o única instancia,
contado a partir de la notificación del auto admisorio de la demanda o
mandamiento ejecutivo a la parte demandada o ejecutada. Del mismo modo, el
plazo para resolver la segunda instancia, no podrá ser superior a seis (6) meses,
contados a partir de la recepción del expediente en la secretaría del juzgado o
tribunal.

Vencido el respectivo término previsto en el inciso anterior sin haberse dictado


la providencia correspondiente, el funcionario perderá automáticamente
competencia para conocer del proceso, por lo cual, al día siguiente, deberá
informarlo a la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura y remitir
el expediente al juez o magistrado que le sigue en turno, quien asumirá
competencia y proferirá la providencia dentro del término máximo de seis (6)
meses. La remisión del expediente se hará directamente, sin necesidad de
reparto ni participación de las oficinas de apoyo judicial. El juez o magistrado que
recibe el proceso deberá informar a la Sala Administrativa del Consejo Superior
de la Judicatura sobre la recepción del expediente y la emisión de la sentencia.

……..

Será nula de pleno derecho la actuación posterior que realice el Juez que
haya perdido competencia para emitir la respectiva providencia.

Para la observancia de los términos señalados en el presente artículo, el juez o


magistrado ejercerá los poderes de ordenación e instrucción, disciplinarios y
correccionales establecidos en la ley.

El vencimiento de los términos a que se refiere este artículo, deberá ser tenido
en cuenta como criterio obligatorio de calificación de desempeño de los
distintos funcionarios judiciales. (…)”

Es un hecho, por mandato de la ley transcrita en precedente, que la


decisión tomada el 04 de diciembre de 2020, es nula de pleno

17
ARTICULO 230º—Los jueces, en sus providencias, sólo están sometidos al imperio de la ley. La
equidad, la jurisprudencia, los principios generales del derecho y la doctrina son criterios auxiliares
de la actividad judicial.
18
ARTÍCULO 7 LEGALIDAD. Los jueces, en sus providencias están sometidos al imperio de
la Ley. Deberán tener en cuenta, además, la equidad, la costumbre, la Jurisprudencia y la Doctrina.
derecho de acuerdo a la expresión lingüística que repito a
continuación:

… Será nula de pleno derecho la actuación posterior que realice el


juez que haya perdido competencia para emitir la respectiva
providencia …

El Juez tercero ha actuado bajo la violación irrefutable de la norma, y


ha actuado bajo criterios propios y no bajo el imperio de la ley, que es
a lo que se encuentra obligado; ha creado El intérprete Judicial, sus
propios términos y procedimiento en detrimentos de los derechos de
mi hija y los de su familia paterna en general, luego no falla, pero no
tampoco permite que el Juez de Turno lo haga como lo ordena el
Código General del proceso, es decir como expresa el adagio
popular “Ni raja, ni presta el hacha”; es clara la posición tozuda y de
favorecimiento a los intereses oscuros de la madre de mi hija en
cumplir su promesa de no dejarme ver más nunca a Mariana, por
haber cancelado mi compromiso de matrimonio con ella, y ha
encontrado eco en quien se encuentra obligado a proteger y
conservar los lazos y sobre todo los derechos de familia.

El Juez Tercero de Familia como se le expreso en el memorial del 10 de


noviembre ha perdido competencia por lo siguiente:

A continuación, mediante imágenes y el siguiente cuadro pruebo de


donde sale el cálculo días, entre una fecha y otra, con lo cual
demostrare, con suficiencia porque se ha producido la pérdida
automática de competencia:
FECHA DE INCIO DE FECHA DE SUSPENSION DÍAS EN ACTIVO
TÉRMINOS DEL PROCESO
07 de febrero de 2019 22 de mayo de 2019 104
(notificación de la
demandada)
31 de julio de 2019 24 de septiembre de 2019 55
06 de febrero de 2020 16 de marzo de 2020 39
25 de mayo de 2020 13 de enero de 2021 233
TOTAL DÍAS DE ACTIVIDAD DEL PROCESO SIN 431
PRODUCIRSE DECISIÓN =

Conforme a lo ilustrado, no queda duda, que ha transcurrido más de


un año contando los días de actividad del proceso, sin perjuicio que
materialmente han transcurrido desde la presentación de la demanda
es decir desde el 01 de Agosto de 2018 hasta la fecha 13 de enero de
2021, un total de= DOS (2) AÑOS, CUATRO (4) MESES y DIEZ (10) días,
es decir OCHOCIENTOS SEISCIENTOS SESENTA (864) DÍAS, desde que el
SUSCRITO ACUDIÓ AL DESPACHO DEL JUEZ TERCERO DE FAMILIA EN
BUSCA DE QUE HICIERA RESPETAR SU PROPIA PROVIDENCIA, y
simplemente VISITAR A MI HIJA, no he pedido nada más, pero su
indolente proceder le ha causado al Suscrito y a mi hija daños
psicológicos irreparables.
ES DECIR QUE EL PROCESO LLEVA CUATROCIENTOS TREINTA Y UN DÍAS
SIN DECISIÓN QUE LO RESUELVA.

• DIAS DE INACTIVIDAD

Con este ejercicio solo evidenciaré, la inoperancia e implacable


negligencia, con detrimento de los intereses de mi hija y los míos
propios, en el actuar errático del JUZGADO TERCERO DE FAMILIA DE
BUCARAMANGA ASÍ:
Lo anterior demuestra la apatía y parcialidad del Juez ante la
ocurrencia material de unos hechos que se constituyen en antónimos
del fin perseguido primigeniamente cuando se instauro la demanda,
que no es otro, que a través de los mecanismos legales se obligara el
cumplimiento forzado de la obligación de hacer, en la progenitora de
permitir las visitas a mi hija MARIANA SABOGAL, sin embargo el proceso
ha sido estéril, pero no por falta de herramientas legales, ni de impulso
procesal por parte del Suscrito, sino por falta de voluntad, actitud, y
aptitud del JUEZ EN EJECUTAR EL PROCEDIMEINTO PRESTABLECIDO POR
EL LEGISLADOR.

FECHA DE SUSPENSIÓN FECHA DE REINICIO DE DÍAS DE INACITVIDA DEL


TÉRMINOS PROCESO
22 mayo de 2019 31 de julio de 2019 70
24 de septiembre de 06 de febrero de 2020 135
2019
16 de marzo de 2020 25 de mayo de 2020 70
Hasta esta fecha ocurrieron la totalidad de días 275
de inactividad injustificada del proceso por
suspensión, para un total de =

Sin con las anteriores imágenes y recuadro ilustramos la inactividad


llamémosla “legal” por las suspensiones decretadas, ¿cuál será
entonces la justificación del Juez para la inactividad material del
periodo comprendido entre el 25 DE MAYO DE 2020, y el 13 DE ENERO
DE 2021?, donde han transcurrido SIETE (7) MESES y DIECISEIS (16) días,
es decir, otros DOCIENTOS TREINTA Y DOS (232) DÍAS, y el proceso se
encuentra “activo” o en “actividad” y el Despacho solo se pronunció
sobre el recurso incoado desde el mes de febrero, el 04 de diciembre
de 2020, en una desafortunada decisión, (afortunada para la
prosperidad de esta acción), sin que emita decisión de fondo,
profiriendo auto de seguir adelante con la ejecución.
Son interrogantes que se ha planteado el suscrito, desde la ocurrencia
de las actuaciones turbias u oscuras, que se han presentado en el
interregno de este proceso; el cual pensé por su naturaleza de
ejecución de un derecho reconocido en un título ejecutivo judicial,
como lo es la sentencia del 18 de abril de 2018, le iba a dar una
solución pronta al asunto de las visitas a mi hija.
El Juez ha sido tan inoperante, por no decir negligente, que en su
momento se le planteo que usara las facultades ultra y extra petita que
se le han otorgado al Juez de Familia, para que fuerce el cumplimiento
de la providencia de visitas, y ni siquiera se pronunció al respecto, es
decir como si nunca se le hubiese planteado, vulnerando los derechos
de mi hija, y los propios, a que mis solicitudes al Despacho sean
respondidas oportunamente, como lo ordena la Constitución y la ley.

3. PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN CONSTITUCIONAL

Señores Magistrados, es propicio afirmar que existen todos los


supuestos fácticos y jurídicos para que se decrete la prosperidad de
esta acción de tutela por cuanto y en tanto se encuentran satisfechos
los requisitos de procedencia establecidos por el Decreto 2591 de 1991
y los establecidos por la Corte Constitucional como causales
Generales y específicas de procedencia de tutela contra providencia
judicial establecidos en Sentencia C-590 de 2005, los cuales fueron
reiterados en diversas Sentencias y en la T - 117 de 2013 la cual
transcribo a continuación:
“(…) Así las cosas, producto de una labor de sistematización sobre la materia, en la
Sentencia C-590 de 2005, la Corte distinguió entre requisitos generales y causales
específicas de procedibilidad. En cuanto a los primeros, también denominados requisitos
formales, debe decirse que son aquellos presupuestos cuyo cumplimiento habilitan al juez de
tutela para que pueda entrar a evaluar, en el caso concreto, si se ha presentado alguna causa
específica de procedibilidad del amparo constitucional contra una decisión judicial. Dicho
de otro modo, son condiciones que debe ser verificada por el juez antes de pasar a examinar
las causales materiales que darían lugar a que prosperara el amparo solicitado, los
siguientes:

• Que el asunto objeto de debate sea de evidente relevancia constitucional.

• Que se haya hecho uso de todos los mecanismos de defensa judicial -ordinarios y
extraordinarios- a disposición del afectado, salvo que se trate de evitar un perjuicio
iusfundamental irremediable.

• Que se cumpla el requisito de la inmediatez. Así, la tutela debe haber sido


interpuesta en un término razonable y proporcionado desde el momento de
ocurrencia de la vulneración del derecho fundamental.

• Cuando se trate de una irregularidad procesal, que ésta tenga un efecto decisivo
en la sentencia objeto de controversia y afecte los derechos fundamentales de la parte
actora.

• En la solicitud del amparo tutelar se deben identificar los hechos que generaron
la vulneración y los derechos afectados y que se hubiere alegado tal vulneración
dentro del proceso judicial, siempre que ello hubiere sido posible.

• Que no se trate de sentencias de tutela, por cuanto los debates sobre derechos
fundamentales no pueden prolongarse indefinidamente.
Por otro lado, como consecuencia de lo anterior, el ajuste descrito trasciende de lo
terminológico a lo conceptual. En primer lugar, se establece como fundamento esencial de
las causales de procedencia de la acción de tutela contra providencias judiciales, la
violación de la Constitución por parte de la decisión examinada. Esta vulneración sustancial
del derecho al debido proceso se materializa en los distintos defectos identificados por la
jurisprudencia constitucional a lo largo de estos años, entre los que se cuentan:

1. Defecto orgánico, que tiene lugar cuando el funcionario judicial que emite la
decisión carece, de manera absoluta, de competencia para ello.

2. Defecto procedimental absoluto, que tiene lugar cuando el Juez actuó al


margen del procedimiento establecido.

3. Defecto material o sustantivo, que se origina cuando las decisiones son


proferidas con fundamento en normas inexistentes o inconstitucionales, o que
presentan una evidente contradicción entre los fundamentos y la decisión.

4. Defecto fáctico por no haberse decretado, practicado o valorado pruebas


debidamente solicitadas o recaudadas en el curso del proceso, o por haberse
valorado pruebas nulas o vulneradoras de derechos fundamentales.

5. Error inducido, que se presenta cuando la autoridad judicial ha sido engañada


por parte de terceros y ese engaño lo llevó a tomar una decisión que afecta derechos
fundamentales.

6. Decisión sin motivación, que tiene lugar cuando el funcionario judicial no da


cuenta de los fundamentos fácticos y jurídicos de su decisión, pues es en dicha
motivación en donde reposa la legitimidad de sus providencias.

7. Desconocimiento del precedente, que se origina cuando el juez ordinario, por


ejemplo, desconoce o limita el alcance dado por esta Corte a un derecho
fundamental, apartándose del contenido constitucionalmente vinculante del
derecho fundamental vulnerado, también cuado se aparta del precedente sentado
por los órganos de cierre de su respectiva jurisdicción o de su propio precedente.

8. Violación directa de la Constitución, tiene lugar, entre otros eventos,


cuando, amparada en la discrecionalidad interpretativa, la decisión judicial se
desborda en perjuicio de los derechos fundamentales de los asociados amparados
por la Carta Política.

Serán estos los requisitos que se tengan en cuenta al momento de valorar la procedibilidad
de una acción de tutela contra providencias judiciales.

De conformidad con lo dicho, pasa la Sala a verificar si los hechos que se alegan en la
presente causa, se enmarcan en el test de procedibilidad de la tutela contra providencias
judiciales y hacen factible, por consiguiente, la adopción de medidas de protección de los
derechos fundamentales invocados.

1.1.1. En la Presente Acción quedaron satisfechos medularmente la


casuales generales, en su totalidad por cuanto se cumple con
el requisito de la relevancia Constitucional en el entendido que
se le proporcionaron al Juez todos los insumos que le permiten
arribar a la conclusión que se trata genuinamente de una
cuestión con relevancia constitucional que no pueden definir
otras jurisdicciones; se cumple con el requisito de inmediatez por
cuanto la decisión fue resuelta solo hasta el 04 de Diciembre de
2020, y no han transcurridos los 6 meses establecidos; Se hizo uso
de todas las herramientas ordinarias disponibles para atacar la
decisión es decir el recurso de reposición y el de apelación,
amen de la solicitud de perdida de competencia automática y
las demás en el curso del proceso; se cumplió con el requisito,
toda vez, que se trata de una irregularidad procesal; en el
plexo de la tutela se identificaron los hechos generadores de l
vulneración y los derechos constitucionales afectados; y no se
trata de una sentencia de tutela.

1.1.2. Las causales específicas que enuncio a continuación, se


sustentaron en la Acción de Tutela: El Defecto procedimental
absoluto; El Defecto Fáctico; y el de la Violación Directa de la
Constitución.

Con lo anteriormente expuesto, Señores Magistrados, dejo sustentadas


las razones Constitucionales y legales, por las cuales existen los
fundamentos, para que se amparen los Derechos Fundamentales
invocados.

4. PRETENSIONES

PRIMERA: Tutelar los derechos constitucionales fundamentales al


Debido Proceso, a la Defensa y Contradicción (Art. 29), a la Igualdad
ante la Ley (Art. 13), a la Buena Fe y Confianza Legítima (Art. 83), a la
Cosa Juzgada Procesal, a la prevalencia del Derecho Sustancial sobre
las formas, al principio de seguridad jurídica; el de perentoriedad y
preclusión de los términos, fases y actuaciones procesales, como
pilares del régimen de la Administración de Justicia estatuido en el
(Art. 228), DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA, los cuales
resultaron vulnerados con ocasión de la expedición de los autos del
03 DE FEBRERO DE 2020, Y 04 de DICIEMBRE DE 2020, proferidos por EL
JUZGADO TERCERO DE FAMILIA EN ORALIDAD DE BUCARAMANGA,
SANTANDER, que incurrieron en VÍAS DE HECHO en la expedición de las
citadas providencias, en las que se detectaron el defecto
procedimental absoluto, el fáctico, y la violación directa de la
Constitución, reuniéndose los requisitos generales y especiales para
promover la presente acción constitucional.

SEGUNDA: Como consecuencia del amparo decretado, en la solicitud


anterior, se dejen sin efectos los autos del 03 DE FEBRERO DE 2020, Y EL
04 DE DICIEMBRE DE 2020, proferidos por EL JUZGADO TERCERO DE
FAMILIA EN ORALIDAD DE BUCARAMANGA, SANTANDER y, en su lugar,
disponer de acuerdo a lo regulado en el inciso 2° del artículo 121 del
CGP19, se remita el expediente a la Sala Administrativa del Consejo

19 19
Artículo 121. Duración del proceso.
Superior de la Judicatura con el fin de que el expediente sea enviado
al Juzgado Cuarto de Familia del Circuito, que le sigue en turno, para
que este último continúe con las actuaciones propias del del proceso
ejecutivo, y se cumpla con el trámite establecido en la ley 1564 de
2012, y falle de fondo respecto del cumplimiento del régimen de visitas
fijado en la providencia del 18 de Abril de 2018, entendiéndose que
de encontrar probado el incumplimiento de la madre de acuerdo al
material que obra en el expediente, profiera auto de seguir adelante
con la ejecución, como resultado natural del proceso establecido por
el legislador en los artículos 306,422 y s.s. de la ley idem.

5. PRUEBAS
Solicítole al Señor Magistrado Tener como prueba las aportadas en el
plexo de la tutela en imágenes y las siguientes en formato PDF:
5.1. Expediente completo del proceso ejecutivo
5.2. Demanda Ejecutiva Presentada el 09 de Julio de 2018
5.3. Auto proferido el 17 de Julio de 2018, por el Juzgado Séptimo
de Familia rechazándolo y retornándolo al Juez Tercero.
5.4. En especial Auto del 10 de Diciembre de 2018, que libró
mandamiento ejecutivo.
5.5. Auto del 04 de marzo de 2019. Corre Traslado de las
excepciones de mérito.
5.6. Auto del 08 abril de 2019. Fija fecha de Audiencia para decidir
Sobre excepciones y cumplimiento del régimen de visitas.
5.7. Auto del 22 de mayo de 2019. Suspende el Proceso.
5.8. Fallo del 26 de junio del Defensor Julián Barragán

Salvo interrupción o suspensión del proceso por causa legal, no podrá transcurrir un lapso
superior a un (1) año para dictar sentencia de primera o única instancia, contado a partir de la
notificación del auto admisorio de la demanda o mandamiento ejecutivo a la parte demandada o
ejecutada. Del mismo modo, el plazo para resolver la segunda instancia, no podrá ser superior a seis
(6) meses, contados a partir de la recepción del expediente en la secretaría del juzgado o tribunal.

Vencido el respectivo término previsto en el inciso anterior sin haberse dictado la providencia
correspondiente, el funcionario perderá automáticamente competencia para conocer del
proceso, por lo cual, al día siguiente, deberá informarlo a la Sala Administrativa del Consejo
Superior de la Judicatura y remitir el expediente al juez o magistrado que le sigue en turno,
quien asumirá competencia y proferirá la providencia dentro del término máximo de seis (6)
meses. La remisión del expediente se hará directamente, sin necesidad de reparto ni
participación de las oficinas de apoyo judicial. El juez o magistrado que recibe el proceso deberá
informar a la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura sobre la recepción del
expediente y la emisión de la sentencia.

…Será nula de pleno derecho la actuación posterior que realice el juez que haya perdido
competencia para emitir la respectiva providencia.

Para la observancia de los términos señalados en el presente artículo, el juez o magistrado


ejercerá los poderes de ordenación e instrucción, disciplinarios y correccionales establecidos en
la ley.
El vencimiento de los términos a que se refiere este artículo, deberá ser tenido en cuenta como
criterio obligatorio de calificación de desempeño de los distintos funcionarios judiciales.
5.9. Auto del 31 de Julio de 2019 – reanuda Proceso y Fija fecha
de audiencia para el 25 de septiembre de 2019.
5.10. Auto del 24 de septiembre de 2019 – vuelve a Suspender el
proceso.
5.11. Fallo del 16 de diciembre de 2019 emitido por la Jue primero
de Familia de Bucaramanga.
5.12. Auto del 03 de febrero de 2020 – Nulita el proceso ejecutivo y
lo transforma en un incidente.
5.13. Fallo del 09 de Junio de 2020 proferido por el Juez Primero de
Familia de Bucaramanga.
5.14. Auto del 04 de diciembre 2020, no repone la decisión, y
desestima la solicitud de perdida de competencia
automática, sin fijar fecha para continuidad de actuaciones
de procesales.

6. ANEXOS
Todo los mencionado en el acápite de pruebas.
7. JURAMENTO
Bajo la gravedad del juramento manifiesto que el suscrito no ha
instaurado otra acción de tutela con fundamento en los mismos
hechos y derechos relacionados en la presente y contra las mismas
autoridades aquí reclamadas.
8. FUNDAMENTOS DE DERECHO
Como fundamentos de derecho cito los artículos 13, 29, 44, 83, 86, 228
y 230 de la Constitución Política de Colombia, Decreto 2591 de 1991,
Decreto 306 de 1992, Decreto 1382 de 2000, de 2001, 1983 de 2017, las
normas respectivas del Código General del Proceso, entre otras los
artículos 7, 117, 132, 306, 422, y s.s., del Código General del Proceso, y
todas las concordantes.
9. NOTIFICACIONES
El accionante: Carrera 10 No. 15 Norte 09 apto. 10-01 Ed Reserva de la
Campiña, de Armenia. Correo electrónico: mgsabogal@hotmail.com
El JUZGADO TERCERO DE FAMILIA DEL CIRCUITO DE BUCRAMANGA
recibirá notificaciones el siguiente correo electrónico:
j03fabuc@cendoj.ramajudicial.gov.co

De los Señores Magistrados, atentamente,

MANUEL GONZALO SABOGAL RESTREPRO


C.C. 89.007.797

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