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1) ¿No oyes acaso su angustioso llanto?

R:Y vine aquí desde mi excelso escaño confiada en tu elocuente hablar honesto, honor
tuyo. Y honor a nadie extraño
2) ¿Cómo y porqué raro efecto que has descendido hasta este bajo centro, del amplio
sitio para tú dilecto?
R: Por qué sin miedo alguno me encuentro aquí. Toda cosa se teme solamente, por su
potencia de dañar dotada: cuando hay daño miedo, no se siente.
3) ¿No ves le amaga muerte lastimosa, en rio que ni al mar desciende un tanto?
R:Después que grata dígame todo esto. Volvió hacia mí su rostro lagrimoso lo que me
hizo sentir mucho más presto.
4) ¿Qué es lo que he hecho para merecer tal gracia?
R) El poeta realiza un examen de conciencia.
5) ¿ A Qué ese grito?
R) Dolorido a resonar en la mansión del llanto
6) ¿Qué buscas del dolor en el hospicio?
R) Grito Minos, gritando de hito en hito y suspendiendo su severo oficio.
7) ¿Quiénes tienen tal honra, y en qué nombre de las almas la vida así se parte?
R) El caso no te asombre; la fama que publica tu planeta se propicia en el cielo con
renombre.
8) ¿Quienes son, pregunté, que en giro eterno, el aire negro con furor castiga?
R) Rota fué de lujuria, y sus pasiones en leyes convirtió, y así la afrenta quiso en vida
borrar de sus acciones.
9) ¿este infernal tormento, se aumentará, tras de la gran sentencia?
R) Pregúntalo a tu ciencia, que quiere, que los seres más perfectos, sientan mejor el
bien, más la dolencia.
10) ¿Será menor, o acaso más violento?»
R) Estos reprobos, entes imperfectos, si la alta perfección no han alcanzado, esperan
mejorar cual les electos.
11) ¿Por qué el fallo es aquí más riguroso?
R) Cual de Seyla y Carybdis a la altura, onda con onda, choca procelosa, tal se choca
esta gente en apretura.
12) ¿puedo quizá reconocer alguno, de los manchados con inmundos males?»
R) No podrás reconocer ninguno: su mala vida, si antes fueron albos, los cubre a todos
con su tinte bruno.
13) ¿ Cómo aferra del mundo la cuantía?
R) Quiero hacerte mamar una sentencia,¡ Oh ignorante! y apúntala en tus tablas.

14) ¿ Con quiénes corresponde esta luz? ¿quién las otras encendía?
R) mi guía me responde, lo que aquí nos espera, si ese velo, de brumas del pantano, no
lo esconde.
15) ¿Quién eres tú, que vienes ant s de hora?
R) Uno lleno de fango, clamó alerta.
16) ¿Quién me arroja del antro doloroso?
R) Esa arrogancia, para mí no es nueva: me la mostraron en la entrada umbrosa que
cerradura para mí no lleva.
17) ¿Al fondo de este abismo misterioso, alguno descendió del primer grado, sin otra pena
que esperar dudoso?
R) Verdad, que alguna vez, y en otra hora, bajé al conjuro de la Ericto cruda, de
sombras a sus cuerpos llamadora.
18) ¿Qué loco intento esta arrogancia mueve?
R) La voluntad de Dios es invencible
19) ¿Quién contra su alto fallo se subleva?
R) Recordad, que pelado todavía cuello y hocico el Cancerbero lleva.
20) ¿Puede verse la gente que aquí yace?
R) Cada tumba quedará cerrada, cuando del Jcsafat el cuerpo yerto, vuelva a buscar el
alma abandonada.
21) ¿por qué no te acompaña mi hijo amado?
R) No solo aquí he venido: ese que ves allí, mis pasos guía, a quien tal vez
menospreciaba Guido.

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