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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Nororiental Privada


“Gran Mariscal de Ayacucho”
Facultad de Derecho
Semestre: II
Unidad Curricular: Constitucionalismo Venezolano

Federalism
o
Venezolano
Derecho al
Debido
Proceso
Derechos
Profesor: Civiles y Integrantes:
Abogado Luis Valencia
Políticos  Manrique, José
C.I: V-16.251.817
 Rodríguez, Lidia
Derechos C.I: V-22.226.548
 Chacón, Richard
Económico C.I: V-18.990.191
 Briceño, José
s C.I: V-10.975.951

Diciembre 2020
Introducción

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, conforme al principio de


progresividad y sin discriminación alguna, consagra el goce y ejercicio irrenunciable de los
Derechos Humanos. En materia legislativa dicho principio se traduce en que toda reforma o
modificación en las normas vigentes debe apegarse al fortalecimiento de los derechos y a facilitar
los mecanismos de acceso y goce de los mismos.

En el presente trabajo, abordaremos temas sobre la estructura del Estado Venezolano, así
como parte de los Derechos Fundamentales de todo ciudadano venezolano, apegados a la norma
constitucional.

Conoceremos el basamento legal sobre las garantías que tenemos los venezolanos en todo
proceso jurídico al respeto a nuestra legítima defensa y presunción de nuestra inocencia, a un
trato digno durante el debido proceso.
1. Federalismo Venezolano.

Venezuela, desde los inicios de su vida republicana, ha tenido una historia constitucional
un tanto accidentada, lo que se representa en la veintiséis Constituciones que cuenta en su haber;
desde el 21 de Diciembre de 1.811, cuando se sanciona la primera Carta Magna; la cual es
consecuencia de los sucesos acaecidos el 19 de Abril de 1.810, que impulsaron la sucesión de
acontecimientos coronados posteriormente con la firma del Acta de Independencia el 5 de Julio de
1.811, lo que nos hizo nacer como Primera República, escindida ya de lo que fue el dominio
español.

Históricamente, ya desde la primera Constitución, en Venezuela se ha hecho presente la


idea del Federalismo aun cuando en su aparición, también llamada Federación Fundacional, se
hubiere estructurado en una forma utópica y que tenía como principal objetivo reunificar a las
desintegradas provincias adaptadas a la vida autónoma, consecuencia del recién extinto régimen
español. La Constitución del 21 de Diciembre de 1811, desde el punto de vista estructural se
caracterizó por la consagración de la Federación como forma de Estado, el cual se denominó con
el primitivo nombre de Confederación. En ese sentido, la Constitución en comento no sólo fue
influenciada directamente por la Revolución francesa, acogiendo los principios de lo que
posteriormente se llamaría la doctrina democrática liberal; sino que admite la recepción decisiva
de la forma Federal asumida en la vigente Constitución norteamericana de 1787, prestigiosa por
su éxito y carácter original; y más aún fue consecuencia más continua del vivo autonomismo local
de cabildos o ayuntamientos instaurados en las provincias coloniales de entonces.

En ese sentido, al referirse al federalismo en Venezuela, nos indica que se trata del “tema
político más antiguo en la historia de las ideas políticas venezolanas”. Así mismo, nos explica cómo
ha estado siempre presente en la discusión nacional y, que en virtud del grado de centralismo o
federalismo, se puede dividir su evolución histórica en varias etapas:

a) Etapa del Centralismo Conservador (1830-1864): caracterizada por 34 años de


constituciones “censitaria y esclavistas”, aquí se podía conceder a las Asambleas Provinciales el
derecho de escoger candidatos a Gobernador y presentar una terna al Presidente de la República.
b) Etapa del Federalismo Caudillista (1864-1899): las provincias se convierten en estado
soberanos, había solidez en el régimen municipal y una economía regional bien definida, sin
embargo, durante esta etapa prosigue el centralismo, a los fines de hacer el despojo de los
Estados, estableciendo el Situado Constitucional.

c) Etapa del Centralismo Autoritario (1899-1945): con excepción del periodo 1936 al 1945,
los Presidentes son escogidos sin nexos con los Estados, esto es, de manera caprichosa, aquí se
acentúa la concentración de poder en el ejecutivo nacional y se disminuye la importancia de los
municipios.

d) Etapa del Centralismo Democrático (1945-1948): aquí se distingue la desaparición de los


Presidentes por Estados y la conformación de la figura del Gobernador, como ocurre en los países
de estructura unitaria.

e) Etapa de Centralismo Autoritario (1948-1958): con la Constitución de 1953 se acentúa el


centralismo en todas sus dimensiones.

f) Etapa del Centralismo Democrático (1958-1989): fundamentado en la Constitución de


1961, donde se mantiene la definición de Estado Federal, donde los Estados y Municipios son
entes débiles y todavía sin competencias ni recursos, dependientes del Situado Constitucional, a
pesar que aquí se incorpora el proceso de descentralización.

g) Etapa del Nuevo Federalismo Democrático (1990): se incorpora la elección directa de


Gobernadores y entra en vigencia la Ley de Descentralización.

Por tanto, el panorama no parece muy alentador, muy definido y sobre todo, bajo criterios
uniformes de comparación con el sistema norteamericano.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela promulgada en Gaceta Oficial


Extraordinaria N° 36.860 de fecha 30 de diciembre de 1.999, tipifica lo siguiente:

“Artículo 4. La República Bolivariana de Venezuela es un Estado Federal descentralizado en


los términos consagrados en esta Constitución, y se rige por los principios de integridad territorial,
cooperación, solidaridad, concurrencia y corresponsabilidad.”

Ahora si eso lo comparamos con el Título IV, del Poder Público, podemos estimar en el
marco de los Estados, lo siguiente:
“Artículo 159. Los Estados son entidades autónomas e iguales en lo político, con
personalidad jurídica plena, y quedan obligados a mantener la independencia, soberanía e
integridad nacional, y a cumplir y hacer cumplir esta Constitución y las leyes de la República.

Artículo 160. El gobierno y administración de cada Estado corresponde a un Gobernador o


Gobernadora. Para ser Gobernador o Gobernadora se requiere ser venezolano o venezolana,
mayor de veinticinco años y de estado seglar.

El Gobernador o Gobernadora será elegido o elegida por un período de cuatro años por
mayoría de las personas que voten. El Gobernador o Gobernadora podrá ser reelegido o reelegida,
de inmediato y por una sola vez, para un nuevo período.

Artículo 162. El Poder Legislativo se ejercerá en cada Estado por un Consejo Legislativo
conformado por un número no mayor de quince ni menor de siete integrantes, quienes
proporcionalmente representarán a la población del Estado y a los Municipios. El Consejo
Legislativo tendrá las atribuciones siguientes:

1. Legislar sobre las materias de la competencia estadal.

2. Sancionar la Ley de Presupuesto del Estado.

3. Las demás que establezcan esta Constitución y la ley.

Los requisitos para ser integrante del Consejo Legislativo, la obligación de rendición anual
de cuentas y la inmunidad en su jurisdicción territorial, se regirán por las normas que esta
Constitución establece para los diputados y diputadas a la Asamblea Nacional, en cuanto les sean
aplicables. Los legisladores o legisladoras estadales serán elegidos o elegidas por un período de
cuatro años pudiendo ser reelegidos o reelegidas por dos períodos consecutivos como máximo. La
ley nacional regulará el régimen de la organización y el funcionamiento del Consejo Legislativo.”

Con base a lo dicho, una vez más, otra de nuestras Constituciones mantiene el criterio
federalista, en apariencia “descentralizado”. Con todo lo expuesto, y a modo de aproximación,
podemos afirmar que Venezuela ha seguido la corriente conocida como Estado Unitario o
altamente centralizado, donde hasta 1953 se caracterizó por una alta centralización y
concentración del poder. Sin embargo, los ribetes de 1811, 1864, 1961 y 1999, han permitido su
transformación de un Estado Regional, que como variante del Estado Unitario.
2. Garantía Constitucional al ejercicio del derecho al debido proceso.

Los derechos fundamentales como garantías procesales están vinculados con una
amplia concepción del proceso. Plantearse los derechos fundamentales como garantías
procesales materiales o sustantivas, supone actualizar las garantías procesales de cara a
proteger los propios derechos fundamentales. Sin embargo, esto no supone crear una
estructura organizacional determinada, en tanto que ya existe un tribunal constitucional,
tribunales ordinarios, tribunales administrativos y militares y hasta procesos arbitrales.
Comprende el traspasar adecuadamente principios, institutos, y elementos de la teoría
general del proceso al Derecho Constitucional procesal en formación, adecuándose a los
principios y derechos fundamentales consagrados en la Constitución. Nuestra Carta Magna
establece lo siguiente:

“Artículo 49. El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y


administrativas; en consecuencia:

1. La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en todo estado y grado


de la investigación y del proceso. Toda persona tiene derecho a ser notificada de los cargos
por los cuales se le investiga, de acceder a las pruebas y de disponer del tiempo y de los
medios adecuados para ejercer su defensa. Serán nulas las pruebas obtenidas mediante
violación del debido proceso. Toda persona declarada culpable tiene derecho a recurrir del
fallo, con las excepciones establecidas en esta Constitución y la ley.

2. Toda persona se presume inocente mientras no se pruebe lo contrario.

3. Toda persona tiene derecho a ser oída en cualquier clase de proceso, con las
debidas garantías y dentro del plazo razonable determinado legalmente, por un tribunal
competente, independiente e imparcial establecido con anterioridad. Quien no hable
castellano o no pueda comunicarse de manera verbal, tiene derecho a un intérprete.

4. Toda persona tiene derecho a ser juzgada por sus jueces naturales en las
jurisdicciones ordinarias, o especiales, con las garantías establecidas en esta Constitución y
en la ley. Ninguna persona podrá ser sometida a juicio sin conocer la identidad de quien la
juzga, ni podrá ser procesada por tribunales de excepción o por comisiones creadas para tal
efecto.

5. Ninguna persona podrá ser obligada a confesarse culpable o declarar contra sí


misma, su cónyuge, concubino o concubina, o pariente dentro del cuarto grado de
consanguinidad y segundo de afinidad. La confesión solamente será válida si fuere hecha sin
coacción de ninguna naturaleza.

6. Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u omisiones que no fueren
previstos como delitos, faltas o infracciones en leyes preexistentes.

7. Ninguna persona podrá ser sometida a juicio por los mismos hechos en virtud de
los cuales hubiese sido juzgada anteriormente.

8. Toda persona podrá solicitar del Estado el restablecimiento o reparación de la


situación jurídica lesionada por error judicial, retardo u omisión injustificados. Queda a salvo
el derecho del o de la particular de exigir la responsabilidad personal del magistrado o de la
magistrada, del juez o de la jueza; y el derecho del Estado de actuar contra éstos o éstas.”

De acuerdo con lo tipificado en el texto constitucional, entendemos como garantía al


derecho del debido proceso al cumplimiento de todos los trámites o conjuntos de actos que
forman parte de todo proceso jurisdiccional o administrativo. Se caracteriza por todos los pasos a
seguir y cumplir de una parte a otra, y que constituye a cada una de las diligencias o gestiones que
se realizan o se llevan a cabo en el transcurso de este procedimiento a través de los integrantes
del mismo.

Se expresa en trámites o conjuntos de actos que reflejan la manifestación de voluntad de


cada una de las partes, las cuales al tener consecuencias jurídicas procesales se convierten en
actos jurídicos procesales, por haberse dado o cumplido dentro de este proceso.

3. Derechos Civiles y Derechos Políticos.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela tipifica en su Capítulo III todos los


derechos civiles que tienen los ciudadanos venezolanos, los cuales se traducen en garantías de
vida, libertad, comunicación, respeto a la integridad, entre otros aspectos que señalamos a
continuación:

 El derecho a la vida es inviolable. Ninguna ley podrá establecer la pena de muerte,


ni autoridad alguna aplicarla.
 La libertad personal es inviolable.
 Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral.
 El hogar doméstico y todo recinto privado de persona son inviolables.
 Se garantiza el secreto e inviolabilidad de las comunicaciones privadas en todas
sus formas.
 Toda persona puede transitar libremente y por cualquier medio por el territorio
nacional.
 Toda persona tiene el derecho de reunirse, pública o privadamente, sin permiso
previo, con fines lícitos y sin armas.
 Ninguna persona podrá ser sometida a esclavitud o servidumbre.
 Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u
opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión.
 Toda persona tiene derecho a profesar su fe religiosa y cultos y a manifestar sus
creencias en privado o en público.
 Toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia y a manifestarla.

Analizando estos aspectos señalados, podemos notar que el Estado promueve el respeto y
tolerancia entre ciudadanos con distintos ideales o creencias, haciendo amplio el basamento legal
de manera que sea explicito el principio de inviolabilidad de los derechos civiles de los
venezolanos.

La Carta Magna establece también Derechos Políticos en su Capítulo IV, en virtud de que el
pueblo ejerza su Soberanía. Entre los aspectos resaltantes se encuentran los siguientes:

 Todos los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho de participar libremente en


los asuntos públicos, directamente o por medio de sus representantes elegidos o
elegidas.
 El sufragio es un derecho. Se ejercerá mediante votaciones libres, universales,
directas y secretas.
 Los electores y electoras tienen derecho a que sus representantes rindan cuentas
públicas, transparentes y periódicas sobre su gestión.
 Todos los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho de asociarse con fines
políticos, mediante métodos democráticos de organización, funcionamiento y
dirección.
 Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin
armas.
 Se prohíbe la extradición de venezolanos y venezolanas.
 Todos los cargos y magistraturas de elección popular son revocables.

Los venezolanos tienen el derecho universal de elegir a sus representantes de acuerdo a lo


establecido en la ley, siempre apegados a las normativas establecidas. El Estado se encargará de
velar por el respeto de los ciudadanos cuando ejerzan sus derechos a sufragar, manifestar, o
decidan revocar los cargos de elección popular.

4. Derechos Económicos y Sistema Socioeconómico.

El Estado protegerá a las familias para el desarrollo integral de las personas y


garantizará protección a la madre, al padre o a quienes ejerzan la jefatura de la familia. Existe
protección en el basamento legal, para salvaguardar el acceso a la manutención familiar de
los representantes, mediante la dignificación del trabajo y la remuneración justa de este. La
norma legal, es incluyente con personas con alguna discapacidad física que puedan ejercer
funciones que no afecte su salud.

Todas las personas pueden dedicarse libremente a la actividad económica de su


preferencia, sin más limitaciones que las previstas en las leyes, por razones de desarrollo
humano, seguridad, sanidad, protección del ambiente u otras de interés social. El Estado
promoverá la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de la riqueza, así
como la producción de bienes y servicios que satisfagan las necesidades de la población, la
libertad de trabajo, empresa, comercio, industria, sin perjuicio de su facultad para dictar
medidas para planificar, racionalizar y regular la economía e impulsar el desarrollo integral
del país.
Todas las personas tendrán derecho a disponer de bienes y servicios de calidad, así
como a una información adecuada y no engañosa sobre el contenido y características de los
productos y servicios que consumen, a la libertad de elección y a un trato equitativo y digno.

El régimen socioeconómico de la República Bolivariana de Venezuela se fundamenta


en los principios de justicia social, democracia, eficiencia, libre competencia, protección del
ambiente, productividad y solidaridad, a los fines de asegurar el desarrollo humano integral y
una existencia digna y provechosa para la colectividad. El Estado conjuntamente con la
iniciativa privada promoverá el desarrollo armónico de la economía nacional con el fin de
generar fuentes de trabajo, alto valor agregado nacional, elevar el nivel de vida de la
población y fortalecer la soberanía económica del país.

El sistema socioeconómico engloba aspectos que se complementan entre sí. Fomenta


la educación libre y gratuita para el desarrollo de las personas, el acceso a un sistema de
salud de calidad, el derecho social al trabajo, la seguridad social, siendo responsabilidad del
Estado la garantía y financiamiento del mismo.
Conclusión

Podemos afirmar que en la aún vigente Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela aprobada en referendo popular en el año 1.999, existe un Estado Federal particular,
excepcional o de tipo sui generis como también se le suele denominar; cuyo carácter particular
está fundamentado en la herencia histórica cultural que poseemos, consistente en que a nivel
político constitucional desde 1.811 y durante el desarrollo de nuestras 26 constituciones, existimos
como un Estado que tradicionalmente y de modo formal se ha definido como Federal pero que en
realidad encierra un “Sentimiento Federal” que es insoslayable porque forma parte de nuestra
propia existencia, por ser la raíz histórica que nos vio nacer como un Estado independiente.

Por otra parte, las políticas del Estado dirigidas a crear las condiciones necesarias para
lograr el disfrute del derecho a un nivel de vida adecuado, deben atender al contenido y límites del
mismo, establecidos expresamente en esta disposición.

La ley nacional establecerá las condiciones para la creación de entidades funcionalmente


descentralizadas para la realización de actividades sociales o empresariales, con el objeto de
asegurar la razonable productividad económica y social de los recursos públicos que en ellas se
inviertan, garantizando la seguridad jurídica, solidez, dinamismo, sustentabilidad, permanencia y
equidad del crecimiento de la economía, para lograr una justa distribución de la riqueza mediante
una planificación estratégica democrática participativa y de consulta abierta.
Bibliografía

 Brewer, A. (2000). La Constitución de 1999. Caracas: Ediciones Arte.


 Brewer, A. (2008). Historia Constitucional de Venezuela. Tomo II. Caracas: Editorial
Alfa.
 Código Civil Venezolano, Gaceta Extraordinaria N° 2990 de fecha 26 de julio de
1982.
 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Gaceta Oficial
Extraordinaria N° 36.860 de fecha 30 de diciembre de 1.999.
 García, M. (2002). Derecho Constitucional Comparado. Caracas: Ex Libris.
 Rachadell, M. (2007). Socialismo del Siglo XXI. Caracas: Editorial Jurídica
venezolana.
 Urbina, E. (2004). La Globalización y el Atlas Federal Venezolano.
¿Recuperación del Principio de subsidiariedad en Venezuela? Revista Jurídica,
Universidad Arturo Michelena.
 www.aquisehabladerecho.com/debidoproceso
 www.derechociviliiuba.blogspot.com
 www.monografias.com/federalismo-venezuela
 www.sites.google.com/derechos-fundamentales

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