Curso de Dibujo

También podría gustarte

Está en la página 1de 14

Ejercicios para mejorar el trazo

Antes que nada, entendamos exactamente ¿Qué es un trazo?

En definición sencilla, un trazo es una línea recta o curva hecha al escribir o


dibujar. Cuando dibujamos eso es lo que hacemos; trazos para dibujar una
forma o figura.

Cuándo escuchen hablar de un trazo limpio, se estarán refiriendo a que se


es capaz de conseguir un trazo firme, que no es tembloroso, bien definido y
continuo.

Para mejorar el trazo existen diferentes ejercicios, desde simples garabatos


para “aflojar la mano” hasta trazos con figuras más específicas.

Les recomiendo que para ver resultados reales, ejerciten su mano todos los
días, con planas y planas de ejercicios, háganlo con desenfado, que sea algo
divertido, de lo contrario no funcionará.

IMPORTANTE: Traten de hacer los ejercicios sin ejercer demasiada presión


en la mano, que sean con soltura. Pueden utilizar cualquier tipo de lápiz para
hacerlos.
Ejercicio 1 (Curvas):
Practiquen estas curvas de derecha a izquierda y viceversa.

X X
Ejercicio 2 (Líneas):

Dibujen líneas verticales y horizontales tratando de que sean del mismo tamaño,
esto les ayudará a tener mejor control sobre las distancias de los trazos. Practiquen
las líneas verticales de arriba hacia abajo y viceversa, siempre soltando la mano al
final. También practiquen las líneas horizontales de izquierda a derecha y viceversa.
Ejercicio 3 (Círculos):

Para dibujar círculos, les recomiendo hacerlo sin apoyar la mano sobre el papel y
con el lápiz totalmente vertical, con esto tendrán la movilidad suficiente para que los
círculos sean lo más redondos posibles. Traten de dibujarlos de diferentes tamaños.
Ejercicio 4 (Control de la distancia):

Para tener mejor control de la distancia de los trazos, dibuja puntos en diferentes
posiciones, imagina el contorno de una figura cualquiera y traza puntos separados en
diferentes distancias como te muestro en la siguiente imagen:

Después une los puntos, tratando de que sea con una sola línea, suelta la mano al
final del trazo tratando de llegar al otro punto. Absolutamente NO lo hagas presion-
ando la mano como cuando escribes, sino no servirá de nada.
Ahora dibuja curvas por fuera, tratando de hacerlo con un solo trazo.

Y por último dibuja las curvas por dentro.

De todos estos ejercicios, trata de ser planas y planas hasta que se sientan más
confiados en sus trazos. Verán como poco a poco irán mejorando, claro que pueden
practicar también dibujando formas o figuras especificas; como una pera, un jarrón,
unos ojos, un rostro, una caricatura, etc… Lo importante es que se mantengan practi-
cando, como les decía al principio… todos los días.

Guarden sus primeros ejercicios, practiquen todos los días, después de una semana
comparen sus primeros ejercicios con los últimos. Analicen cuales son los que les
cuesten más trabajo y esfuércense más en ellos.
Ejercicios básicos

Y bueno, esto es mucho más sencillo de lo que puedas imaginarte. Empecemos con
un ejercicio sencillo:

– Toma una hoja de papel e intenta hacer líneas rectas cortas (sin ayuda de una
regla e intentando no despegar el lápiz del papel), en una dirección, por ejemplo de
izquierda a derecha, luego de arriba abajo y en diagonal SIN mover la hoja sobre la
que estás trabajando. El objetivo de esto es que tu mano vaya acostumbrándose a
trabajar en posiciones poco usuales.
– Después, intenta hacer el mismo ejercicio pero con líneas más largas, puede ser de
extremo a extremo de la hoja.

– Ahora, haz lo mismo pero ahora prueba con líneas curvas, de un extremo a otro,
(puedes hacer curvas, espirales, etc.), recuerda: sin despegar el lápiz del papel.
– ¿Qué tal si ahora intentamos haciendo algunos círculos? Puedes hacerlos del mis-
mo tamaño como están en el siguiente ejemplo, o intentar jugar con el tamaño de
éstos.

– Estos ejercicios para dibujar tal vez te recuerden a aquellos que hacíamos en los
primeros años de escuela, aquellos de caligrafía, éstos son tan fundamentales como
aquellos; el chiste es que empieces a tener control sobre tu mano, que ella se emp-
iece a acostumbrar a seguir la instrucción que le envía tu cerebro. Si quieres practi-
car un poco más, AQUÍ encontrarás algunos ejercicios de caligrafía.
Más ejercicios

Además de ejercitar nuestra mano hasta lograr que se acostumbre al movimiento, es


importante también, ejercitar nuestra manera de ver las cosas, es importante apren-
der a observar. Tú dirás pero si eso es algo que hago todo el tiempo, veo los colores,
las formas, mi casa, etc. Pero cuando de dibujar se trata, es importante observar cada
detalle, por más mínimo que parezca.

Supongamos que quieres dibujar una manzana, necesitas observar bien qué for-
ma tiene pues no todas las manzanas son iguales, cada una es especial, observarás
después su tamaño, cómo se mezclan los colores en todo su ser, su textura, y muchas
más cualidades que poco a poco iremos descubriendo en este espacio. Por ahora, te
dejaré un ejercicio muy sencillo para ir entrenando ese ojo observador:
– Toma una hoja de papel y dibuja en ella diferentes líneas, puedes mezclar líneas
rectas y curvas y jugar también con su tamaño, unas largas otras cortitas, otras me-
dianas. No importa el orden en que las coloques, de hecho, para este ejercicio, mien-
tras más desordenadas estén será mucho mejor. Alócate un poco. (te dejo un ejem-
plo en la imagen de abajo). Ahora, en otra hoja de igual tamaño, intenta dibujar las
líneas que ya dibujaste en la primera hoja, intenta hacerlas exactamente iguales y no
sólo copies la forma y el tamaño, también observa la ubicación que cada una tomó en
la primera hoja. Este ejercicio te será de mucha utilidad porque, aunque no lo creas,
observar a detalle las formas y medir espacios visualmente es algo a lo que no esta-
mos acostumbrados.
– Por último, intenta con una línea larga, puedes combinar partes rectas y otras
curvas, ahora intenta reproducirla a un lado como si estuviera reflejándose en un
espejo.
Intenta estos ejercicios las veces que sea necesario, incluso puedes repetir este
último ejercicio aumentando cada vez el número de líneas y la complejidad de éstas,
hazlo hasta que logres que coincidan en tamaño, forma y ubicación. No te desanimes
si al principio no obtienes el resultado que tú esperabas, recuerda que la constancia
es una virtud que todo buen dibujante debe poseer.

También podría gustarte