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MÉXICO

en dos tiempos:
1521 1821
MÉXICO
en dos tiempos:
1521 121
índice Editores Coordinación por las entidades
participantes de Veracruz
Editor Coordinadores
Mauricio de la Cruz de la Fuente Gerardo Antonio Galindo Peláez
Hubonor Ayala Flores
Coordinación editorial Ricardo Teodoro Alejandrez
Martha Leticia de la Torre Cruz
Investigación iconográfica
Diseño editorial y formación
Blanca Luz Olmos Baltazar
Adrián Hernández Salvador
Ricardo Teodoro Alejandrez
Corrección de estilo y cuidado de la edición
Martha Leticia de la Torre Cruz

MÉXICO
Preprensa digital
Artes Gráficas Palermo

Enlace
Juan Carlos Lopez

Autores (orden alfabético)


Hubonor Ayala Flores
Carmen Blázquez Domínguez
Celia del Palacio Montiel
en dos tiempos:
Gerardo Antonio Galindo Peláez
José Manuel Herrera Valdéz
Sara Ladrón de Guevara
1521 1821
Rodrigo Martínez Baracs
María del Carmen Martínez Martínez
Fernanda Núñez Becerra
Jorge Alberto Rivero Mora
Ricardo Teodoro Alejandrez

Coeditores: “CITIBANAMEX y CITIBANAMEX y Diseño son marcas de servicios y productos de Citigroup


Universidad Veracruzana Inc. y Banco Nacional de México, S.A., integrante del Grupo Financiero Banamex (“Citibanamex”).
ISBN: 978-607-502-922-1 Existen en uso, otras marcas de servicios y productos de Citigroup Inc., Citibank, N.A. y/o
Citibanamex. El uso de estas marcas requiere autorización".
Editores Índice Fons
ISBN: 978-607-98882-2-0

Todos los derechos reservados. Primera edición, 2021. PATROCINADO POR


Editores Índice Fons, S.A. de C.V.
Sevilla 1526, B 102, Fracc. El Cid,
Mazatlán, Sinaloa, C.P. 82110
(66) 9918.2711

D. R. ©Universidad Veracruzana
Dirección Editorial
Nogueira 7, Centro,
91000, Xalapa, Veracruz, México
direccioneditorial@uv.mx

Queda prohibida la reproducción parcial o total del libro


en cualquier tipo de medio sin la autorización escrita del editor.

Portada
Conquista de México por Hernán Cortés (42), 1698. Enconchado,
Óleo sobre lienzo sobre tabla, tabla, 97 x 53 cm. Juan González
y Miguel González. © Archivo Fotográfico Museo Nacional
del Prado.

El Abrazo de Acatempan, Óleo sobre tela, Petronilo Monroy,


1870. Museo Regional de Chilpancingo. SECRETARÍA DE
CULTURA-INAH-MNH-MEX. “Reproducción autorizada
por el Instituto Nacional de Antropología e Historia”. México en dos tiempos: 1521 1821 3
MÉXICO
en dos tiempos:
1521 1821

PATROCINADO POR

ME LLENA DE ORGULLO

Universidad Veracruzana
Facultad de Historia
Maestria en Historia Contemporanea
Contenido

9 Mensaje del Gobernador del Estado de Veracruz 123 ¿Desatar, romper o anudar?
11 Mensaje del Director de CitiBanamex Los Tratados de Córdoba en el debate de su tiempo
13 Mensaje de la Alcaldesa de Córdoba Ricardo Teodoro Alejandrez
15 Mensaje del Presidente Municipal del H. Ayuntamiento de Veracruz
17 Mensaje de la Rectora de la Universidad Veracruzana 141 Definiendo a la nación. Proyectos políticos y fracasos ideológicos
19 Mensaje de los Rectores del Centro Universitario Las Américas en el México posindependiente. 1821-1824
de Veracruz y la Universidad Cristóbal Colón Carmen Blázquez Domínguez

23 Introducción 163 Leona Vicario. Ataques, defensa y justificación de sus hechos


en la guerra de Independencia
29 A quinientos años de la toma de México Tenochtitlan Celia del Palacio Montiel
Rodrigo Martínez Baracs
181 Imágenes y representaciones de la Conquista y la Independencia de
49 La otredad en las visiones de la Conquista México en los textos escolares. Primera mitad del siglo xx
Sara Ladrón de Guevara Gerardo Antonio Galindo Peláez
Hubonor Ayala Flores
67 Pasión, traición o mediación.
La Malinche en las brumas de la historia 201 Las representaciones de la Conquista y la Independencia
Fernanda Núñez Becerra desde el protagonismo de las mujeres en los filmes
Eréndira Ikikunari (2006) y Gertrudis (1992)
85 Los hombres de Veracruz: vidas con desigual fortuna Jorge Alberto Rivero Mora
María del Carmen Martínez Martínez

105 El primer momento migratorio. Una reflexión de los principales 220 Agradecimientos
movimientos migratorios en el México colonial, siglo xvi 222 Bibliografía
José Manuel Herrera Valdéz 235 Créditos fotográficos

6 7
Mensaje del Gobernador
del Estado de Ver acruz

A
sí como la historia hila nuestro pasado con nuestro presente, también contrapone las visiones de
la humanidad de antaño con las nuevas concepciones del pensamiento crítico actual; las inter-
pretaciones de un mismo hecho histórico pudieron quedar registradas bajo aquellas perspectivas
que hoy calificamos “caducas” y que por tanto bien vale la pena volver a leer, revisar y analizar.
Así como los pueblos originarios de México reclaman justicia histórica por una visión que enal-
tezca la fundación y defensa de Tenochtitlan, así también los independentistas encabezados por Vicente
Guerrero pugnan por su lugar preponderante en la consumación de la Independencia; aunque Agustín
de Iturbide fuera quien finalmente firmó los Tratados de Córdoba, aquellos ya habían signado con sangre
los anales de la lucha por ver a la patria liberada.
La conmemoración de los quinientos años de la caída de México-Tenochtitlan coincidente a su
vez con los dos siglos de la consumación de nuestra Independencia nos debe obligar a actualizar nuestras
relatorías históricas con revisiones tanto escrupulosas como dialécticas a partir de no ignorar que fueron
fuerzas antagónicas las que protagonizaron aquellos sucesos y que muy probablemente fueron contadas
en su momento por los vencedores.
Se abre pues una nueva oportunidad para reflexionar y cuestionar la visión colonialista, el racismo
caduco y la discriminación hacia las minorías; este es un buen principio para ir subsanando los pen-
dientes. El reconocimiento de lo dispar, la narrativa histórica de las injusticias con la consideración de la
opinión del oprimido nos permitirá continuar apostando por la construcción de una cultura que busque
la paz, el diálogo y el consenso colectivo como mecanismos para dirimir conflictos.
La presente obra, resultado de un esfuerzo colectivo de reconocidos académicos e investigadores,
nos invita a adoptar una visión crítica de los acontecimientos que se conmemoran, proponen nuevas
vías de interpretación histórica, redescubren personajes estereotipados por la historia oficial de antaño
y nos invitan a cuestionar el sinsentido de la efeméride si no se reflexiona críticamente sobre el porqué
de su evocación.
A través de la difusión de México en dos tiempos: 1521 1821, el Gobierno del Estado de Veracruz,
escenario donde ingresaron los hispánicos para internarse hacia Tenochtitlan, se sellaron los tratados de
Córdoba y en 1825 capituló el último reducto de las fuerzas españolas que se negaban a reconocer
la Independencia nacional, se enorgullece en refrendar su vocación por la promoción de nuestra cultura y
sus valores históricos, principios en los que reside la formación de una ciudadanía crítica, participativa
y transformadora a la que aspiramos construir.

Cuitláhuac García Jiménez


Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de Veracruz de Ignacio de la Llave

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Mensaje del Director de Citibanamex

D
esde su fundación, Citibanamex ha sido una empresa comprometida a impulsar el desarrollo
del país y el progreso de las comunidades donde está presente. Un compromiso que lleva a
cabo al ejercer de forma profesional y responsable su función como intermediario financiero,
y que complementa con la mayor y más activa participación en materia de responsabilidad social empre-
sarial. Un compromiso que va más allá de una obligación legal y que se inscribe dentro de la voluntad de
la institución por sumar esfuerzos a las causas más nobles de México: la difusión de la cultura, el impulso
a la inclusión financiera, el combate a la pobreza, el emprendimiento social, la atención a víctimas de
desastres naturales, el cuidado del medio ambiente, la promoción del desarrollo sustentable, etc. Fue la
primera institución financiera de alcance verdaderamente nacional y a lo largo de 137 años ha logrado
arraigarse profundamente en cada uno de los estados del país.
En el caso del Estado de Veracruz, basta mencionar que al momento de la fundación del Banco,
en 1884, una de las cinco sucursales originales se ubicaba en la ciudad de Veracruz y que a principios del
siglo xx el Banco financió las obras de saneamiento e introducción de agua potable del puerto. Desde en-
tonces hemos mantenido una amplia y muy activa presencia apoyando de muy diversas formas a familias,
empresas e instituciones de la entidad.
La participación en el proyecto editorial México en dos tiempos: 1521 1821 es una muestra más de
ello. Un proyecto que concurre felizmente con una añeja tradición de Citibanamex de impulsar el arte, la
cultura, las tradiciones, los valores y la historia de México, como un elemento muy destacado dentro
de su amplia labor de compromiso social.
Además, como un grupo financiero que valora y promueve la diversidad —de personas, de perfiles
sociales y culturales, de experiencias y habilidades, así como de ideas, creencias y formas de pensar— nos
complace promover un estudio que ofrece aproximaciones y perspectivas historiográficas diferentes y
abren el debate a nuevas voces que contribuyen a una mejor comprensión de dos eventos trascendentales
de nuestra historia como son la Conquista y la consumación de la Independencia.
El 2021 es un año significativo para el país y para Citibanamex. En México conmemoramos 500
años de la Conquista y celebramos 200 años de la consumación de la Independencia; en Citibanamex,
este año celebramos 20 años de integración a Citi y 50 años de Fomento Cultural Citibanamex. Este
proyecto editorial es una ocasión para ratificar nuestro compromiso con México, su historia, su cultura y
el progreso de cada comunidad en la que estamos presentes.
Agradezco al gobierno estatal y a la Universidad Veracruzana la invitación a participar en este
proyecto. Para Citibanamex es un gusto apoyar la publicación de este libro y con ello afianzar nuestra
presencia, arraigo y compromiso con el estado de Veracruz.

Manuel Romo Villafuerte


Director General / Grupo Financiero Citibanamex / Banco Nacional de México

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Mensaje de la Alcaldesa de Córdoba

E
l 2021 será un año para la memoria histórica de nuestra ciudad. Nuestra Córdoba celebra 200
años de la firma del Tratado de Córdoba que marcó el punto de inflexión en la guerra por la
Independencia. Los Tratados de Córdoba, como se le conoció para la posteridad, fueron el reco-
nocimiento de lo inevitable. De manera clara, la más alta autoridad designada por la corona española,
don Juan O’Donojú, Jefe Político Superior y Capitán General de la Nueva España, y don Agustín de
Iturbide, Primer Jefe del Ejército Trigarante, reconocían que la independencia era una fuerza inconte-
nible, por lo que se volvía necesario encontrar una fórmula que garantizara la continuidad del vínculo
entre ambas naciones.
Dijo Iturbide, “Desatemos el nudo sin romperlo”, el cual fue la fórmula para partir de una ecua-
ción política que un mes más tarde logró la proclamación del Acta de Independencia del Imperio Mexicano,
proyecto de nación con que nació nuestro México independiente.
La conmemoración del bicentenario de la firma de los Tratados de Córdoba debe ser la oportunidad
en nuestros días para reflexionar y valorar la importancia del diálogo y los acuerdos como garantía para
reconstruir al país bajo el sustento de una cultura de la paz, el respeto a las libertades y la soberanía de la
nación, los estados y municipios.
Para el Honorable Ayuntamiento que me honro en presidir, la inclusión de este pasaje fundamental
en la identidad histórica de nuestra ciudad en el libro conmemorativo México en dos tiempos: 1521 1821
realiza una de las más grandes aspiraciones de toda administración municipal: dar proyección nacional
e internacional a aquello que nos define, nos une y nos llena de orgullo a los cordobeses. De ahí que es
tarea de los adultos, promover entre los jóvenes de nuestras generaciones el conocimiento y la cultura
de una ciudad como la nuestra, con más de cuatro siglos de tradición a cuestas, protagonista y escenario de
momentos fundamentales para la historia de nuestro país como fue el proceso de consumación de la
Independencia.
A través de esta obra, el Ayuntamiento de Córdoba se integra a la conmemoración nacional del
bicentenario de la consumación de la Independencia y lo hace con la plena convicción de que el estudio
crítico de nuestra historia nos puede ayudar a construir respuestas asertivas para los problemas de nuestro
propio tiempo.

Leticia López Landero


Presidente Municipal Constitucional
Honorable Ayuntamiento de Córdoba, Veracruz

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Mensaje del Presidente Municipal del
H. Ayuntamiento de Ver acruz

E
n el año 2019 la ciudad de Veracruz conmemoró los quinientos años de la fundación de su primer
cabildo y, con él, el inicio del proceso fundacional de la Nueva España. Los actores decisivos del
proceso de la Conquista de México iniciaron en las playas de Chalchihuecan sus primeros pasos
en estas promisorias tierras hacia el corazón de una civilización que se había consolidado en el centro del
hoy territorio mexicano y, valiéndose de un sistema de alianzas con otros grupos locales, irrumpieron
violentamente en este escenario hasta hacerlo caer el 13 de agosto de 1521.
La Conquista de México, como tradicionalmente se denomina a este polémico episodio, es un
evento sin parangón en la historia de la humanidad y como tal debe rememorarse en nuestro presente, a
fin de cuestionar interpretaciones maniqueístas ya rebasadas por los nuevos estudios históricos, fuentes
redescubiertas o lecturas desmitificadas. Desde estas nuevas posturas, los quinientos años de la caída de
México-Tenochtitlan deben constituirse como la oportunidad para repensar el racismo que aún pesa en
nuestras sociedades, erigirnos en defensores de nuestro patrimonio histórico y voceros permanentes de la
tolerancia, el respeto a las diferencias y los derechos humanos.
Trescientos años después, esa entidad nacida de la Conquista y denominada como Nueva España,
luego de una larga y desgastante guerra civil, declaraba su libertad de España bajo los principios de Reli-
gión, Unión e Independencia, mismos que definieron la bandera que hoy nos identifica como una nación
libre, soberana y multicultural. Cuatro años después, en 1825, en Veracruz se consolidaba la soberanía
nacional con la rendición del último reducto español en San Juan de Ulúa que hasta esa fecha se negaba
a reconocer lo inevitable.
En homenaje a esos dos tiempos fundamentales del pasado mexicano, el Honorable Ayuntamiento
que presido, se suma nuevamente a este ejercicio colectivo de reflexión histórica, apoyando la publicación
y difusión de obras como la presente que invitan al lector a reconocerse como parte fundamental de un
pasado común que, lejos de ahondar en revanchismos y lecturas maniqueas, debe ser puente de unidad y
puerta, como la ciudad de Veracruz, hacia nuevos amaneceres.

Fernando Yunes Márquez


Presidente Municipal del H. Ayuntamiento Constitucional de la ciudad de Veracruz

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Mensaje de la Rector a
de la Universidad Ver acruzana

L
os meses de agosto y septiembre del 2021 serán escenarios de las conmemoraciones de dos acon-
tecimientos centrales en nuestra historia nacional: quinientos años de la caída de México-Tenochtitlan y
doscientos años de la consumación de la Independencia, tras la firma de los Tratados de Córdoba
y la entrada del Ejército Trigarante a la ciudad de México.
La centralidad de estas efemérides estriba en que se trata de eventos definitorios de nuestra iden-
tidad nacional. Con la primera se iniciaron los procesos de integración que dieron origen al México
pluriétnico que hoy conocemos, y la segunda representa el surgimiento del país como nación indepen-
diente y soberana.
En la historia mexicana el movimiento de Independencia es el segundo proceso intensamente
dinámico después del de la Conquista, y es el que inicia, a principios del siglo xix, una sucesión de mo-
vimientos históricos de igual intensidad. Representa un fenómeno bastante complejo y si bien es posible
precisar el momento en que irrumpe y trunca un sistema político, social y económico, y unas formas
de vida muy características, no se puede indicar el instante en que se genera. Sus orígenes remontan al
momento de la Conquista y de la instauración de una organización totalmente distinta de la existente en
el mundo precolombino. Y sus causas resultan muy diversas y no son producto único de circunstancias
exclusivamente mexicanas, ni de estas y las españolas, sino que derivan de un desarrollo y de un proceso
universal que afecta de manera preponderante las relaciones entre España y su Imperio y, particularmente,
las de Nueva España y su metrópoli.
Es por ello que el presente libro, México en dos tiempos, ofrece la posibilidad de reflexionar en torno
a los avatares de esos eventos con la finalidad de repensarlos y posibilitar en el lector una mirada actual,
crítica y renovada que ayude a desmitificar los hechos históricos e incorporarlos cabalmente, sin prejui-
cios, a la memoria colectiva, y contribuir así a asumirlos en toda su dimensión, seguro de que ello ayudará
a fortalecer nuestra identidad como mexicanos.
Las diez colaboraciones que integran este volumen presentan visiones sobre temáticas centradas
en estas conmemoraciones, producto del quehacer intelectual que caracteriza a nuestro presente. La
selección de imágenes, por otro lado, es una provocación para su análisis. Su lectura invita al ejercicio
pensante de nuestra historia común, tan necesario en nuestros días.

Sara Ladrón de Guevara González


Rectora de la Universidad Veracruzana

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Mensaje de los Rectores del Centro
Universitario Las Américas de Ver acruz
y la Universidad Cristóbal Colón

L
a experiencia editorial de 2019 con la publicación de los dos tomos de Veracruz. Puerta de cinco
siglos (1519-2019) en ocasión del quinto centenario de la fundación del cabildo de la Villa Rica de la
Vera Cruz fue, a su vez, el punto de partida para una reflexión más amplia sobre el inicio del
proceso fundacional de la Nueva España a partir de la violenta irrupción que supuso la Conquista para
las culturas mesoamericanas, ya inmersas de por sí en su propia guerra.
El símbolo de esa coyuntura que tradicionalmente se conmemora como el triunfo del conquistador
y que en las últimas décadas ha venido reivindicando la resistencia indígena, ocurrió el 13 de agosto de
1521 con la caída de las ciudades de México Tenochtitlan y Tlaltelolco; más ese hecho solo fue el inicio
de un largo proceso de transformaciones, intercambios, apropiaciones, resistencias y permanencias cul-
turales que dejaron onda huella no solo en la posterior identidad nacional, sino en muchas de nuestras
prácticas y representaciones sociales.
Asimismo, y coincidentemente, este 2021 también conmemoramos doscientos años de la consu-
mación de la Independencia, momento de “desatar sin romper” parte del ciclo histórico de dependen-
cia entre España y México. Estamos, pues, frente a la oportunidad de reflexionar críticamente sobre
la nación que hemos sido en estos doscientos años para valorar el papel y la responsabilidad que cada
uno de los actores tenemos frente a los retos que la pandemia, el confinamiento y la nueva normalidad
nos han impuesto.
En este sentido, la colaboración interinstitucional y el diálogo académico es fundamental para
construir, desde la formación universitaria, generaciones de jóvenes y adultos que habrán de dar continuidad
a los proyectos inacabados de nuestra historia, a saber: la defensa permanente de nuestras libertades, la
reforma y el respeto a las instituciones, la consolidación de nuestra cultura democrática, la construcción
de una sociedad más solidaria, igualitaria, equitativa y unida.
Con ese cometido, el Centro Universitario Las Américas de Veracruz y la Universidad Cristóbal
Colón, asumen su responsabilidad como Instituciones de Educación Superior comprometidas con la
producción académica de calidad, la difusión y divulgación del conocimiento y el patrimonio histórico
y cultural de nuestro país, a través de la obra México en dos tiempos: 1521 1821, obra que, una vez más,
ponemos al alcance no solo de nuestros estudiantes y académicos, sino de la ciudadanía en general con
el firme propósito de invitarles a cuestionarse sobre el papel histórico que a ellos les toca asumir en su
propio presente.

Javier Gallegos Cázares


Presidente del Consejo Directivo A.C. Colegio Las Américas de Veracruz
José Manuel Asún Jordán
Rector de la Universidad Cristóbal Colón

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20 21
Introducción

M
éxico en dos tiempos: 1521 1821 es una obra fruto del esfuerzo colectivo y el in-
terés de un grupo de académicos, de la sociedad civil, así como de instituciones
públicas y privadas por reflexionar y difundir la historia de México. Partimos
de la premisa de que los años conmemorativos por sí solos no significan más que un corte
cronológico que refiere a una serie de acontecimientos y procesos sociales, políticos, cultu-
rales, económicos y de otros órdenes, que se fijan en el calendario cívico y que obedecen
más a un criterio político de usos del pasado que a una auténtica vocación crítica y reflexiva.
La serie de textos que ofrecemos en los diez capítulos que componen el libro presentan
un acercamiento a igual número de temas que históricamente han sido abordados por la
historia patria, la historia oficial y la historia académica, pero los problematiza a la luz de las
demandas actuales por incentivar entre el público especializado y, principalmente, el no
especializado, una nueva cultura histórica que le permita al lector del siglo xxi cuestionar
su pasado sin caer en la trampa simplificadora del presentismo.
Por lo tanto, además de ser un necesario ejercicio conmemorativo sobre dos de los
acontecimientos más importantes de la historia de nuestro país: el sitio y caída de Tenoch-
titlan y la conformación del mundo colonial y la Independencia de México, acontecidos en
agosto de 1521 y septiembre de 1821 respectivamente, es también una invitación a los lec-
tores para analizar y debatir acerca de estos eventos y los procesos que de ellos se derivaron,
pues han tenido y tienen un hondo impacto en la realidad nacional.
Pensar la Conquista como mito fundacional de la nacionalidad mexicana, buscar
en el pueblo mexica la base cultural del México contemporáneo o pensar la Independencia
como una lucha entre españoles y criollos, son aspectos ya rebasados por la historia aca-
démica crítica, caracterizada por tomar en cuenta aspectos multiculturales, diversidad de
fuentes y enfoques.
Con lo anterior, se ofrecen nuevas interpretaciones sobre procesos y personajes a la
luz de los actuales esfuerzos de la sociedad civil y el mundo académico por conducir desde
la reflexión histórica el debate sobre temas complejos como el colonialismo y su huella
racial hasta nuestro presente; la resignificación del papel de las mujeres en los distintos pro-
cesos históricos; el esfuerzo por hacer visible el papel de las migraciones en la configuración
de las estructuras sociopolíticas y culturales o los procesos y mecanismos de reproducción y
representación del pasado, entre otros.
Con base en lo anterior, el esfuerzo colectivo de esta obra se contrapone a la repe-
tición de los viejos mitos fundacionales de la historia del país, la apología del panteón de

22 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 23
héroes y la denostación de “villanos”, así como a las posturas oficialistas y las polémicas los mismos y un uso político que en ocasiones mitifica y tergiversa el pasado indígena
políticas. Busca más bien, sumarse a las iniciativas de difusión, divulgación y debate que y elude el compromiso con la integración de esas culturas originarias a la nación en la
sobre ambos acontecimientos conmemorativos han venido impulsando diversas institucio- época contemporánea.
nes tanto dentro como fuera de nuestro país. El siempre interesante y complejo personaje de Malitzin, una de las protagonistas
En tal sentido, a modo de muestra, podemos referir a la UNAM a través de la valiosa de la Conquista de México, es abordado en la colaboración de Fernanda Núñez Becerra,
iniciativa de Noticonquista, el ciclo el Historiador frente a la Historia dedicado a 1821. titulada Pasión, tradición o mediación. La Malinche en las brumas de la historia, en donde da
Experiencias, problemas y perspectivas, y en general, el programa México 500; la Academia cuenta del interés constante que este personaje suscita. Ante la escasez de testimonios que
Mexicana de la Historia a través de su ciclo de conferencias sobre Las conquistas de México y se refieran a ella, profundiza en la genealogía histórica de sus imágenes y representaciones y el
1821-2021: Consumación realizado este último en colaboración con el Seminario de Histo- lugar de su enunciación. Uno de los objetivos que se propone Núñez Becerra es desmontar
ria Militar y Naval; y la propia Universidad Veracruzana que, con el Instituto Nacional de el nacionalismo que permea las narraciones donde se da cuenta de esta protagonista, quien
Antropología e Historia acoge el Seminario Repensar la Conquista; la misma Universidad, ha sido excluida del panteón nacional, entre otras causas, por ser mujer e indígena en este
en sinergia con Radio Televisión de Veracruz produjo la serie televisiva: A 200 años de la tipo de interpretaciones y que, en su opinión, contribuyen a mantener una herida abierta
Independencia de México. Ideales, expectativas y retos. que obstruye una visión más integral del pasado mexicano.
En esta dinámica de conmemoración dual, el conjunto de colaboraciones que se Los hombres de Veracruz: Vidas con desigual fortuna es la colaboración que nos pre-
presentan, se encuentra divididas en dos bloques: el primero se avoca a profundizar senta María del Carmen Martínez Martínez, en ella hace un análisis de la trayectoria de
en los procesos que llevaron a la caída de Tenochtitlan en 1521; sus consecuencias e impli- los compañeros de Hernán Cortés en la aventura de la conquista de Tenochtitlan. Con una
caciones, con miradas críticas sobre ese acontecimiento definitorio de nuestro devenir. Los exhaustiva investigación en fuentes, Martínez Martínez describe los orígenes, trayectorias y
hechos que trescientos años después pusieron el punto final al Imperio Español en la Nueva destinos de algunos de estos personajes durante la etapa bélica y los acontecimientos poste-
España y el surgimiento de México como nación en 1821 son el punto de partida para la riores, que fueron atraídos por el deseo de trocar su pobreza en abundancia ante la expecta-
realización del segundo grupo de textos. tiva de una tierra pletórica de riquezas. Acercándose a la biografía de grupo, la autora siguió
A quinientos años de la toma de México Tenochtitlan es el tema que aborda Rodrigo algunas de las pistas que le permitieron reconstruir las agitadas vidas de estos aventureros
Martínez Baracs en una colaboración que disecciona las versiones sobre los episodios que y los muestra de “carne y hueso” y como individuos de su tiempo, que emplearon y sacrifi-
marcaron ese acontecimiento. La reflexión sobre las conmemoraciones es el eje transversal caron sus vidas en pos de un sueño con distinto final para cada uno de ellos y en el que los
que le da sentido a su escrito, en un ánimo de deconstruir los mitos y los prejuicios que han resultados tuvieron poco que ver con sus expectativas.
acompañado a la narración de estos eventos, poniendo en tela de juicio a la cronología que Los tres siglos que comprenden la existencia de la Nueva España como parte del
la historiografía oficial, y en algunos casos la académica, utiliza con fines políticos e ideoló- Imperio Español se caracterizaron por dinámicas sociales, económicas y políticas que han
gicos. Martínez se refiere a la obra de numerosos historiadores mexicanos y extranjeros, en sido poco conocidas en el tiempo a pesar de los viejos y nuevos hallazgos que varios his-
la que se aborda, desde distintas perspectivas, los entramados políticos, militares, tecnoló- toriadores nacionales y extranjeros han dado a conocer en los últimos tiempos a través del
gicos e inclusive biológicos, que conllevaron a la caída de ese gran imperio mesoamericano abordaje de temáticas inéditas. Un ejemplo de ello es el estudio de los movimientos migra-
y la implantación de otro europeo sobre las bases y estructuras del primero. torios en esa época, que en la presente obra aborda José Manuel Herrera Valdés con el título
Bajo el título La otredad en las visiones de la Conquista de Sara Ladrón de Guevara, de Movimientos migratorios en el México colonial, Siglo xvi. En esta colaboración, el autor
se analiza el concepto de la otredad que surgió como la base del discurso antropológico en hace una revisión puntual de las regulaciones que la Corona española llevó a cabo desde las
el siglo xix. Las implicaciones que este término tiene para el análisis de los aconteci- primeras incursiones en América, para pasar posteriormente a describir y explicar la llegada
mientos alrededor de 1521 son de gran trascendencia para discernir los comportamientos de los grupos migratorios existentes en el primer siglo de vida colonial de la Nueva España:
suscitados en el encuentro entre europeos e indígenas y permiten descifrar las actitudes europeos, africanos y asiáticos y sus consecuencias en la vida cotidiana y en la composición
que tomaron cuando estuvieron unos enfrente de los otros. De acuerdo con la autora, racial de su población.
el desarrollo de diferentes visiones entre conquistadores y conquistados ha acumulado Una mirada crítica sobre las interpretaciones que los protagonistas de la consuma-
una carga emotiva a esos hechos, que han derivado en concepciones maniqueas sobre ción de la Independencia hicieron sobre los Tratados de Córdoba es el objetivo del texto de

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la autoría de Ricardo Teodoro Alejandrez titulado: ¿Desatar, romper o anudar? Los tratados de arraigar un nacionalismo afín a los usos del poder político a través de la utilización de
de Córdoba en el debate de su tiempo, con la finalidad de que este documento y otros simi- la historia.
lares de esa etapa, puedan ser analizados como parte de la expresión política de las fuerzas Para finalizar con los contenidos escritos de esta obra, Jorge Alberto Rivero Mora en
sociales que estuvieron implicadas en su producción. El examen de todos los elementos que su texto Las representaciones de la Conquista y la Independencia desde el protagonismo de las
dieron fin a la lucha por la Independencia en 1821 y las discusiones que suscitó, así como la mujeres en los filmes Eréndira Ikukinari (2006) y Gertrudis (1992) recupera la aportación de
revisión de los autores que se refieren a estos hechos, son revisados en esta colaboración para dos películas que se refieren a la Conquista y a la consumación de la Independencia, mis-
situar en un contexto adecuado las opiniones vertidas y coadyuvar a explicar sus motivos e mas que se centran en dos figuras femeninas oriundas de Michoacán que encabezaron la
intencionalidades. resistencia al conquistador hispano y la lucha en pro de la Independencia respectivamente.
Definiendo a la nación. Proyectos políticos y fracasos ideológicos en el México Rivero Mora señala en su análisis cómo las producciones fílmicas son fuentes históricas que
posindependiente. 1821-1824 de la autoría de Carmen Blázquez Domínguez, es el título de coadyuvan a la reinterpretación de los hechos históricos, posibilitan la creación de nuevos
la siguiente colaboración, en la que la autora realiza un amplio análisis sobre los proyectos significados y promueven un examen crítico a la luz de nuestra realidad contemporánea.
políticos, las estructuras económicas y sociales, así como de la dinámica de los hechos acon- Por último, al enmarcarse esta obra en un ciclo conmemorativo como el que se ha
tecidos en los cuatro primeros años de la década de 1820, que prefiguraron lo que sucedería explicado, y al implicar todo acto conmemorativo un uso político del pasado, hemos que-
en un amplio arco cronológico que abarcó hasta más allá de la primera mitad del siglo xx y en rido dejar constancia a través de la selección de imágenes que acompañan a la mayoría de
el que los diversos grupos políticos, nacionales y regionales buscaron el poder e imponer su los textos, de esa visión de ambos acontecimientos construida a lo largo de los siglos de los
idea de Nación. primeros en historiar estos procesos, artistas en diferentes momentos y medios de comu-
La figura de una heroína de la lucha por la Independencia es analizada por Celia del nicación. Ello no significa que dichas imágenes pretendan reflejar una mirada objetiva de
Palacio Montiel, quien en su aportación a la presente obra: Leona Vicario. Ataques, defensa los procesos referidos, sino más bien pretendemos que funcionen como discurso paralelo
y justificación de sus hechos en la guerra de Independencia, se centra en la defensa que ella a las reflexiones propuestas por los autores en sus colaboraciones y que, a través de ellas, el
misma tuvo que hacer de su contribución a la causa insurgente, ante la negación que de lector cuestione las representaciones implícitas en esas imágenes y comprenda cómo operan
ello hicieron algunos de sus contemporáneos. Del Palacio hace una revisión biográfica del esos discursos visuales en la formación de una supuesta conciencia histórica y reconozca las
personaje en la que aborda sus orígenes familiares, su esmerada educación y su decidida intencionalidades políticas, culturales o académicas que la mayoría de ellas refieren.
participación en la causa independiente. Posteriormente la autora profundiza en los hechos Con las aportaciones de los autores participantes en esta obra se busca contribuir a re-
y dichos que obligaron a Vicario a publicar una defensa del papel y la capacidad de las mu- flexionar y analizar los procesos históricos de la caída de Tenochtitlan y la Independencia de
jeres para actuar en la escena pública y proclamar con ello, de manera excepcional para su México en la conmemoración de sus quinientos y doscientos años respectivamente. Ven-
época, la igualdad entre ellas y los hombres. drán nuevas revaloraciones, conmemoraciones y reflexiones históricas en el futuro, lo escrito
Los últimos dos capítulos son un ejercicio de recuperación de las observaciones y las aquí es una contribución desde nuestra contemporaneidad.
subsecuentes representaciones que de la Conquista y de la Independencia han quedado plas-
madas en los libros de texto y el cine, lo que nos permite reafirmar que los acontecimientos
que hoy conmemoramos son producto de un largo proceso de construcción y reproducción
cultural a través de mecanismos de comunicación tan dispares como la escuela o el cine.
La aportación titulada: Imágenes y representaciones de la Conquista y la Independencia
de México en los textos escolares. Primera mitad del siglo xx, de la autoría de Gerardo Antonio
Galindo Peláez y Hubonor Ayala Flores, ofrece un análisis de las ideas e ilustraciones que
acerca de la Conquista y la Independencia plasmaron diversos autores en algunos libros
de texto utilizados en las escuelas mexicanas en las primeras décadas del siglo pasado. Los Gerardo Antonio Galindo Peláez
autores mencionan cómo la construcción del sistema educativo posrevolucionario implicó Ricardo Teodoro Alejandrez
la fabricación de libros de texto para la trasmisión de los saberes, pero también la intención Hubonor Ayala Flores

26 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 27
A QUINIENTOS AÑOS
de la toma de México Tenochtitlan

Rodrigo Martínez Baracs


Dirección de Estudios Históricos, INAH

28 29
CAPÍTULO i

U
na cosa buena de las conmemoraciones es que animan a la gente a reflexionar
sobre momentos importantes de nuestro pasado común. Es el caso de la con-
memoración del Quinto Centenario de la Conquista de México. No cabe duda
de que se trata de una reflexión oportuna y necesaria, debido a la importancia misma de
la Conquista, una de las revoluciones más importantes en la historia de México, y debido
también a la posición incómoda que ha ocupado en la consciencia de los mexicanos, cargada
de derrotismo, victimismo, odio, resentimiento.
Las conmemoraciones debieron empezar en 2017, quinto centenario del descubri-
miento de la “isla” de Yucatán por Francisco Hernández de Córdoba (1475-1517), pues
Yucatán, aunque no es una isla, es parte del territorio del actual país, por lo que podría
considerarse a 1517 como el año del descubrimiento de México. Tampoco se hizo mu-
cho en 2018, quinto centenario del descubrimiento por Juan de Grijalva (1490-ca.1527)
de la isla de Cozumel y de la isla o tierra de Uluacan (por Colhuacan, el señorío con
cuyo linaje tolteca emparentaron los mexicas). Fue el descubrimiento de la parte central
de lo que hoy es México. Las conmemoraciones arrancaron más en forma en 2019, en
muy diversos ámbitos académicos, en los que se conmemoró especialmente: la organiza-
ción en la isla de Cuba de la armada de Hernando Cortés (así, no Hernán) (1485-1547);
el rescate del clérigo náufrago Jerónimo de Aguilar (ca.1489-ca.1531) en Cozumel, que Pp. 28-29: Cada conmemoración se ofrece
servirá de intérprete español-maya; la batalla de Centla en Tabasco y la entrega de veinte como un espacio oportuno para debatir y
mujeres esclavas a los españoles vencedores, entre ellas la nahua doña Marina (ca.1500- reflexionar la forma en que las sociedades
ca.1529); la llegada de Cortés y sus hombres a San Juan de Ulúa y la fundación de la construyen su memoria histórica, de acuerdo
Villa Rica de la Veracruz; el papel de doña Marina, intérprete náhuatl-maya, junto a las circunstancias de su propio presente.
con Jerónimo de Aguilar, en la negociación de la Conquista con los diversos señoríos; P. 30: La conmemoración del cuarto cente-
la alianza con Cempoala; el envío a España de los procuradores Francisco de Montejo nario de lo que todavía en 1892 se denomi-
(1479-1553) y Alonso Hernández de Portocarrero (1465-1524) con cartas al Rey y al naba como “Descubrimiento de América”,
Consejo de Indias, con el quinto real y abundantes tesoros; el camino de Cortés hacia avivó el interés por recuperar la memoria
la ciudad de México, la guerra y la alianza con Tlaxcala, la matanza de Cholula y la arqueológica del mundo mesoamericano.

30 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 31
llegada a la gran ciudad de México, donde el emperador Moteuczoma (1466-1520) los
alojó en el palacio de su padre, el antiguo emperador Axayácatl (1449-1481). En 2019
también se repasaron, por supuesto, las múltiples consecuencias de la Conquista en la
historia de México. Para mí fue un año extenuante, cargado de invitaciones a escribir
cosas y a participar en coloquios en varias ciudades mexicanas, y también en Mede-
llín, Extremadura, donde nació Hernando Cortés en 1485, lo cual me dio particular
emoción. También es de señalarse que desde marzo de 2019 se oyó la voz discordante
del presidente de México que exigió al rey de España que nos pidiera disculpas por la
Conquista y el dominio español en México.
Las conmemoraciones académicas continuaron en 2020, en México y el extranjero,
pero algunos coloquios internacionales sobre la Conquista, como el que organizó la Uni-
versidad de Yale, en New Haven, se tuvieron que cancelar por los inicios de la pandemia
de covid-19. Todos nos encerramos, pero las conmemoraciones continuaron, con redoblado
ímpetu gracias a las descubiertas potencialidades de los encuentros por zoom. Continuó la
rememoración de la presencia inimaginable de españoles, africanos, tlaxcaltecas, caballos
y perros en la antigua ciudad dual de México, Tenochtitlan y Tlatelolco; de Cortés enlo-
quecido derribando ídolos apaciguado por el padre mercedario fray Bartolomé de Olmedo
(ca.1485-1524); de la armada de Pánfilo de Narváez (1470-1518), mandada contra Cortés
por Diego Velázquez (ca.1465-1524), el gobernador de Cuba; de la Matanza del Templo
Mayor y de la gran rebelión de los mexicas contra los españoles, a los que lograron
expulsar de la ciudad en la Noche Triste, que se repusieron y reorganizaron en Tlaxcala,
al tiempo que sobrevino la mortífera epidemia de viruela que sin saberlo habían traído
los hombres de la armada de Narváez, que afectó en primer lugar a la ciudad de México y del Archivo General de la Nación de México, como lo identificó la historiadora vallisoletana
mató al emperador Cuitlahua (así, o Cuitlahuatzin, pero no Cuitláhuac, aparece en los María del Carmen Martínez Martínez. Uno de estos documentos, que no alcanzó a subas-
documentos) (1476-1520), sucedido por Cuauhtémoc (1496-1525), el último emperador tarse en septiembre de 2020, es de 1521 y menciona a Pedro de Alvarado como alcalde ordi-
mexica; ellos mismos difundieron la epidemia en toda Mesoamérica al mandar a emba- nario del cabildo de la ciudad de Tenustitan, como se le designó al establecerse los españoles
jadores a sus amigos y enemigos (como los michoacanos) para tratar de que los apoyaran de manera provisional en la villa de Coyoacan. Las autoridades mexicanas reaccionaron
contra los españoles.1 ante la denuncia del robo, pero aún no han obtenido la restitución al país y al AGN de los
La llegada de la pandemia de covid-19 nos hizo sentir de manera profunda, en ex- documentos cortesianos robados y vendidos.2 P. 33 izq. y der.: La cultura conmemorativa
traña sincronicidad, lo que vivieron los habitantes de la ciudad de México y otros pueblos En 2021 la conmemoración académica virtual continúa, centrada en el sitio y la caí- de cada época permite poner en perspectiva
mesoamericanos hace precisamente quinientos años con la llegada de la mortífera viruela da de la ciudad de México el 13 de agosto de 1521, sus causas y consecuencias, con especial las interpretaciones históricas de los aconteci-
en abril de 1520 con la armada de Narváez. Y la catástrofe demográfica americana que interés en la participación de guerreros de numerosos señoríos mesoamericanos junto a los mientos que se evocan y las intencionalidades
siguió, la más grave de la historia de la humanidad, se convirtió en un recordatorio de conquistadores españoles. Mi padre, José Luis Martínez (1918-2007), en su libro Hernán políticas que se advierten en los usos políticos
nuestra fragilidad como especie. Cortés, de 1990, calculó una fuerza de 150,000 aliados indios de Cortés en el sitio.3 Se del pasado.
Las conmemoraciones de 2020 tuvieron otro inesperado contrapunto cuando varios discuten las razones que llevaron a tantos señoríos, altépetl, mesoamericanos a aliarse con
historiadores mexicanos y extranjeros sonaron la voz de alarma del robo y la lucrativa venta, los españoles contra los mexicas. Podría fácilmente pensarse que se aliaron con ellos porque 2
Doesburg, Martínez Baracs, Martínez
en México y Nueva York, de documentos históricos de archivos mexicanos, entre ellos estaban hartos del régimen teocrático, militarista, sacrificial y antropófago exacerbado im- Martínez y Oudijk, 2020.
1
Alcalá, 1541; y Warren, 1977. varios documentos cortesianos tomados del ramo Hospital de Jesús (el archivo de Cortés) puesto por los mexicas, aunque también influyeron intereses políticos y económicos locales. 3
Martínez, 1990, p. 332.

32 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 33
Esto es algo que se está tratando de investigar, sacando provecho de las abundantes fuentes
judiciales españolas.
En este año de 2021 la conmemoración académica múltiple se ve complementada
por un intento de conmemoración estatal, de tipo patriotero, al estilo de la historia de bronce
que criticó el historiador Luis González y González (1925-2003), una historia infantil con
buenos y malos. La conmemoración del Quinto Centenario de la Conquista se ha visto
acompañada, además, por la adición de otros centenarios, particularmente el Bicentenario de
la Independencia en 1821, curioso y fatídico presentimiento de que algo semejante a estos
dos fines de régimen puede pasar en nuestro 2021. De indudable relevancia es el Centena-
rio de la fundación en 1921 de la Secretaría de Educación Pública, la SEP, la institución
que representa el más noble de los logros de la Revolución Mexicana, necesaria entonces y
ahora para salvar al país. El gobierno ha querido agregar la conmemoración de un supuesto
séptimo centenario de la fundación de Tenochtitlan, pese a que no hay fuente que mencione
la fecha de 1321 como de la fundación de Tenochtitlan. La mayor parte de las fuentes anti-
guas mencionan la fecha de 1325 y otras las de 1318, 1324, 1312 o 1564, pero ninguna 1321.
Por lo demás, se trata de fechas míticas, pues la ciudad de México no se fundó en una fecha par-
ticular, sino que fue el resultado de un largo proceso de poblamiento, como lo ha destacado
el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma.4
Con la caída de la ciudad de México el 13 de agosto de 1521 no se consumó o realizó
la Conquista, pues esta continuó a partir de entonces para extenderse primero al territorio
sometido al imperio mexica y a sus enemigos (como el reino o imperio de Mechuacan),
e imponer a cada señorío el pago de un tributo en trabajo, oro, productos y esclavos a
sus encomenderos españoles. Más lentamente la Conquista se extendió a la parte oriental,
maya, de Mesoamérica, y a la frontera norte, el norte llamado chichimeca, en una sucesión P. 34: El año 2021 será recordado como un
de guerras de conquista no menos dramáticas, sangrientas y viles que la gran epopeya que tiempo de amplio debate y reflexión histórica
fue la toma de la ciudad de México.5 En cada una de estas conquistas también fue decisiva que dio continuidad o planteó nuevas rutas
la participación de contingentes guerreros de pueblos de indios (incluyendo ahora también a las reflexiones abiertas en 1992 en ocasión
mexicas), que tomaron una parte muy activa en las batallas, durante varias décadas después del quinto centenario del Encuentro de Dos
de la caída de la ciudad de México.6 Esta fue la verdadera Conquista de México. Cada una de Mundos y en 2018-2019 al ciclo conmemo-
las sucesivas conquistas que la componen merecerá que se conmemoren sus quintos cente- rativo por los quinientos años del inicio de la
narios, para mantener vivo en la gente el recuerdo y el pensamiento de cómo nos fuimos etapa de exploraciones a las costas del Golfo
haciendo como somos. de México, la guerra mesoamericana y los pri-
Más allá de las conmemoraciones centenarias de acontecimientos puntuales, la dis- meros asentamientos hispánicos en tierra firme.
cusión abarcó también los efectos de la Conquista en la historia de México, y cada vez
más se acepta la importancia, variedad y radicalidad de los cambios que trajo, demográ- 4
Matos Moctezuma, 2019.
ficos, biológicos, tecnológicos, políticos, económicos, religiosos, lingüísticos. La Conquista 5
Gerhard, 1986, 1991 y 1996; y
trajo una verdadera revolución en la historia de México, desencadenó un largo proceso de Sheridan, 2018.
cambios centenarios en el que se insertan y cobran sentido revoluciones posteriores como 6
Matthews y Oudijk, 2007.

34 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 35
la Independencia, la Reforma y la Revolución, que pautaron la inserción de México en el el Nuevo, debido a que las condiciones de flora y fauna abundantes que se encontraron los
sistema capitalista mundial, pospuesto o atenuado durante los tres siglos de dominación primeros pobladores del Nuevo Mundo, un verdadero paraíso, no hicieron muy urgente
novohispana que mantuvo la propiedad corporativa de los pueblos de indios.7 la producción de alimentos, la agricultura, que comenzó lentamente —entre 7000 a.C. y
En esta serie de conmemoraciones de los quintos centenarios de diferentes momen- 3000 a.C., según Richard S. McNeish (1918-2001)—. El retraso de la Revolución Agrícola
tos de la Conquista de México, esta de 1521 cobra particular significación, porque la repre- provocó el retraso de la aparición de las civilizaciones americanas primigenias, la Mesoame-
senta como hecho histórico particular, el de la derrota de la capital mexica por los españoles ricana y la Andina. A este retraso se agrega que la agricultura se dio en el Nuevo Mundo sin
y el inicio de la imposición del dominio español al conjunto del territorio de lo que sería el complemento de la ganadería. La irrupción de los primeros habitantes de América tomó
la Nueva España y en 1821 México. Sin embargo, consideradas bien las cosas, muchos de desprevenidos a los animales más grandes, que fueron exterminados (lo mismo había su-
los que consideramos efectos de la Conquista, con mayúscula, como gran acontecimiento cedido hace 45000 años cuando fue poblada Australia, según Yuval Noah Harari), lo cual
histórico, no son en rigor consecuencia de la conquista, con minúscula, como aparece en canceló el desarrollo de animales que pudieran ser domesticados (entre ellos el caballo). Fue
los documentos, como victoria militar. En realidad, los cambios más importantes de la nuestro paraíso perdido.11
Conquista de México y de América, los cambios tecnológicos y epidemiológicos, no se De este modo, mientras que en el Viejo Mundo se dio el complemento de la agricul-
derivaron de la conquista militar misma, sino del conjunto de transformaciones que trajo tura y la ganadería, en el Nuevo Mundo la agricultura se desarrolló con el complemento
el Encuentro de Dos Mundos, para retomar la feliz expresión acuñada por el historiador de la cacería, lo cual se expresó en los sistemas religiosos y en las formaciones políticas
Miguel León-Portilla (1926-2019).8 militaristas sacrificiales, a lo largo del continente y del tiempo.12 Esta diferencia temporal
Esta expresión tiene un primer nivel de significación de tipo lingüístico o cognoscitivo. y la ausencia de ganadería tendrá efectos decisivos en la diferencia tecnológica de los dos
Complementando la investigación propuesta en 1958 por Edmundo O’Gorman (1906-1995), mundos que se encontraron en 1492, y también tendrá una diferencia microbiológica, pues
sobre la invención europea de América a partir de 1492,9 Miguel León-Portilla pro- algunas de las enfermedades más mortíferas que llegaron al Nuevo Mundo, como la viruela
puso estudiar también la invención indígena de los europeos, africanos y asiáticos venidos y el sarampión, se desarrollaron por la convivencia de hombres y animales en el Viejo Mundo.
a partir de ese momento, lo cual abrió una perspectiva de estudio dialógica y lingüística.10 Además de que muchas de las enfermedades desarrolladas en el paleolítico del Viejo
Pero el Encuentro de Dos Mundos debe verse también en una perspectiva más amplia y Mundo difícilmente pasaron al Nuevo por el frígido estrecho de Behring.
material. El desarrollo diferente del Viejo Mundo (Europa, Asia y África, unidos en Eu- Considerada la ausencia de ganado en el Nuevo Mundo prehispánico, se entiende
rasiáfrica) y el recientemente habitado Nuevo Mundo, durante los diez mil años de sepa- mejor otro aspecto de la revolución tecnológica que trajo la Conquista, que es la invasión
ración que antecedieron a su Encuentro en 1492, determinaron que el Encuentro de de ganado mayor y ganado menor español, que se expandió de manera extraordinaria y
Dos Mundos produjera en el Nuevo Mundo una revolución tecnológica y una revolución casi espontánea. Es de suponerse que esta “plaga de ovejas” se hubiese producido de igual
microbiana que ocasionó una catástrofe demográfica terrible, la más grave de la historia de manera aunque no se hubiese dado la Conquista, porque hubiesen bastado unos cuantos
la humanidad. Podría decirse que aun si Cortés y sus hombres hubiesen sido derrotados, pies de cría abandonados en las costas de Veracruz o de Pánuco para que el ganado se
de cualquier manera, aunque de otra manera, la simple presencia y cercanía de los españoles hubiese difundido de igual manera, hubiese sido aprovechado económicamente y hubiese
hubiese producido una catástrofe demográfica y una revolución tecnológica que hubiesen estimulado el cambio tecnológico. En un lúcido artículo publicado en el antiguo número P. 37: La caída de México Tenochtitlan el
cambiado aspectos fundamentales de la vida. sobre historia contrafactual de la revista Letras Libres, el historiador Federico Navarrete 13 de agosto de 1521 no significó la consu-
Las diferencias tecnológicas y microbiológicas entre ambos mundos se explican de- señaló que aunque Cortés hubiese sido derrotado, no hubiesen faltado contrabandistas que mación de la Conquista, sino el inicio de un
bido a la diferencia de su poblamiento. Los seres humanos nacieron y se expandieron en el les vendiesen armas europeas a los americanos,13 y podríamos agregar muchos instrumentos largo proceso de expansión militar y coloni-
Viejo Mundo (Eurasiáfrica) a lo largo de cientos de miles de años, y solo hace apenas unos más. El cambio tecnológico no se impone, se aprovecha. zación de territorios del área maya, el norte
7
Martínez Baracs, 2010, pp. 23-82. veinte mil años pasaron al Nuevo Mundo (América) por el estrecho de Behring gracias a De modo que pierde sustento la idea muchas veces expresada de la Conquista como chichimeca y otras latitudes.
8
León-Portilla, 1992. la glaciación que bajó el nivel de los mares. Cuando terminó la glaciación y subió el nivel genocidio, pues la catástrofe demográfica americana se debió no a la Conquista como tal
9
O’Gorman, 1958. del mar, el paso por Behring se cerró y comenzaron diez mil años de aislamiento de ambos sino a la falta de defensas de los amerindios contra las enfermedades que trajeron los espa- 11
Martínez Baracs, 2020.
10
León-Portilla, 1958; Garibay y León- mundos que terminaron en 1492. Durante estos años de separación la agricultura se desa- ñoles. De hecho, desde un primero momento, Cortés y sus hombres buscaron que la Con- 12
Martínez Baracs, 2019.
Portilla, 1959. rrolló en ambos mundos, pero lo hizo dos o tres mil años antes en el Viejo Mundo que en quista de México evitara la destrucción total de la población indígena que había sucedido 13
Navarrete, 2008.

36 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 37
38 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 39
en las Antillas, y permitiera una convivencia mutuamente provechosa de indios y españoles,
para la explotación de las ricas minas de oro de la tierra, en beneficio de los pobladores
españoles y de la Corona.
La catástrofe, de cualquier manera, se dio, mucho más grave en las islas y en las zo-
nas bajas del continente, húmedas y calurosas. Sin embargo, la población indígena del centro
de México llegó a un nadir de un millón a mediados del siglo xvii, según Sherburne F.
Cook (1896-1974) y Woodrow Borah (1912-1999), que permitió que a lo largo del periodo
colonial siempre la población indígena fuera más numerosa que la población no indígena
junta (españoles criollos y peninsulares, europeos, africanos y asiáticos, mestizos, castizos
y otras mezclas), lo cual fue la base para el mestizaje biológico y cultural que caracteriza a
México, y que ciertamente, para decirlo en términos sartreanos, no es una esencia, sino una
existencia que merece ser estudiada paso a paso.14
Delimitados los cambios que se derivan no de la Conquista, sino del Encuentro de
Dos Mundos (la catástrofe demográfica y la revolución tecnológica), es posible considerar
los cambios que se derivaron de la Conquista como tal: la sumisión política, económica y
religiosa, que trae varias más, además de la invasión de europeos, africanos y también asiá-
ticos que hizo posible el mestizaje. Cada una requeriría una atención particular, aplicando,
podría decirse, la duda cartesiana.
En cuanto a la sumisión política y económica, esta se expresó de manera muy
cruel en los primeros tiempos después de la caída de Tenochtitlan, cuando la extensión
de la Conquista supuso la negociación del respeto a la integridad territorial y política del
pueblo a cambio del pago de un tributo, formalmente dirigido al rey de España (en lugar
de Moteuczoma), pero en realidad representada por un ávido encomendero, o más bien
Pp. 38-39: El presente ciclo conmemorativo por el mayordomo español o africano de un encomendero, que no se tentaba el corazón a
se ofrece como la oportunidad para repensar la hora de cobrar tributos desproporcionados y fuera de lugar. Y los españoles castigaban
nuestra idea de conquista y abrir paso a otras con una esclavista “justa guerra” la negativa a someterse, sobre todo cuando los conflictos
miradas sobre cómo hemos ido construyendo de Cortés y sus enemigos provocaron frecuentes cambios de manos de las encomiendas,
las representaciones historiográficas de tan lo cual intensificó la explotación y los abusos. Con la llegada de la Segunda Audiencia en
complejo proceso. 1530 y del virrey don Antonio de Mendoza (1495-1552) en 1535, se reguló y limitó la
P. 41: La extensión de la Conquista supuso explotación tributaria de los indios, en 1549 se prohibió el trabajo como parte del tributo
la negociación del respeto a la integridad de los indios, y en 1551 se prohibió la esclavitud indígena. Pero se mantuvo el trabajo
territorial y política del pueblo a cambio del forzado de los indios con el sistema de repartimiento rotativo de trabajo, remunerado, el
pago de un tributo, formalmente dirigido al coatéquitl, que continuó hasta bien entrado el siglo xvii, junto al trabajo asalariado
rey de España. de los indios.15 Pero a lo largo del periodo colonial se mantuvo la imposición de un tributo a
los indios, que no debían pagar los españoles, y que se mantuvo hasta 1810. Ni los mismos
14
Cook y Borah, 1977-1980; y Gerhard, tlaxcaltecas, que obtuvieron de la Corona una gran cantidad de privilegios en remunera-
1986, 1991 y 1996. ción por su decisivo apoyo a los españoles en la Conquista, se libraron de ser tributarios del
15
Zavala, 1984-1995; y Florescano, 1980. rey de España, aunque le pagaron el tributo a un corregidor, funcionario real, y no a un

40 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 41
encomendero. Se ha dicho que los pueblos indios novohispanos, aliados de los españoles
contra los mexicas y en la extensión de la conquista, en realidad no fueron conquistados
por los españoles, porque se aliaron con ellos. Pero bien que como conquistados se les im-
puso un tributo en productos y en dinero y varias formas de trabajo forzado y explotación
a lo largo del periodo novohispano. Con todo, la pregunta obligada, y que será necesario
que nos hagamos, es si el nivel de explotación y el nivel de vida de los indios novohispanos,
fueron realmente peores que los de los siervos y campesinos pobres del Viejo Mundo. Es
el tipo de pregunta incómoda que los historiadores no han querido formular, y no estoy
seguro de que se pueda contestar.
Otra imposición es la religiosa, la “conquista espiritual”, como se le llamó en 1532 en
una carta de los franciscanos novohispanos a Su Majestad.16 Su importancia se acepta cada
vez más, aunque prevalece la idea de que la cristianización de México fue lenta, que “no
nos dejamos”, que “resistimos”, y de que nuestra religión es orgullosamente sincrética, en
nuestro asumido guadalupanismo. Con todo, debe recordarse que todas las religiones son
sincréticas y que, comparado con otros procesos religiosos mundiales, la aceptación del cris-
tianismo por parte de los mesoamericanos fue particularmente rápida y profunda.17 Poco
más de un siglo después de la Conquista el cristianismo había arraigado profundamente
en la vida cotidiana de los pueblos de indios novohispanos (muchas veces, efectivamente,
mezclado con las creencias antiguas) y aun las rebeliones indígenas contra abusos de los
españoles tenían una base cristiana, comenzaban con supuestas apariciones de una cruz o
una virgen.18
No es fácil estar seguros de las razones de la aceptación por los mesoamericanos de
la religión cristiana. Por supuesto, no puede pensarse que solo haya habido una imposición
violenta, pero tampoco que haya sido aceptada por los mesoamericanos, con la ayuda de
la Virgen de Guadalupe, debido a que es la única religión buena y verdadera. Con todo,
fácilmente podría pensarse, sin necesidad de ser muy devoto o creyente, que frente a la reli-
giosidad militarista, sacrificial y antropófaga exacerbada extendida por el imperio mexica,
fue lógico que los indios se acercaran a los frailes, que les ofrecían una religión de paz y de
amor en el marco de un imperio universal. Por cierto, sí se dio una pax hispanica de tres
siglos, como le llamó el historiador José Miranda (1903-1967), pues las principales batallas
se daban en los tribunales y ya no en los campos de batalla.19 La muerte, por cierto, no cesó, P. 42: Los documentos coloniales son una
traída, ya lo vimos, por las epidemias del Viejo Mundo contra las cuales no tenían defensas fuente invaluable para acercarse a la confi-
los habitantes del Nuevo. guración del orden colonial.
Con todo, hay evidencia que también muestra que la rápida aceptación del cristianismo
por los pueblos de indios no se debió solo a motivos religiosos, sino también a razones de 16
Zaragoza et al., 1877, pp. 54-61.
mera supervivencia, pues los frailes apoyaron a los pueblos de manera decisiva en las dé- 17
Borah, 1996.
cadas terribles que siguieron a la Conquista, fundando hospitales contra las epidemias y 18
Florescano, 1997.
defendiéndolos de los abusos de los encomenderos, esclavistas y funcionarios españoles. 19
Miranda, 1962.

42 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 43
Ayudaron a los pueblos, altépetl, a legitimar sus propias autoridades, como autoridades a
la española, con gobernador y un cabildo, con alcaldes y regidores indios, como lo mostró
recientemente Ryan Dominic Crewe.20 Esta alianza de los indios con los frailes se expresó en la
construcción por los indios dirigidos por los frailes de una gran cantidad de grandes igle-
sias y conventos, que hasta la fecha sobreviven, que muestran la aceptación de la fe cristiana
y el orgullo del poder de cada pueblo, como lo vio en 1948 el historiador George Kubler
(1912-1996).21
Así pues, son muchos e importantes los cambios que trajo la Conquista como con-
quista y también como Encuentro de Dos Mundos. Pero estos cambios no se hubiesen podido
dar sin que se mantuviesen importantes elementos de continuidad. Aunque la población
indígena cayó de manera catastrófica, en su punto más bajo en el centro de Mesoamérica, a
mediados del siglo xvii, alcanzó una población de un millón de personas, y a partir de ese
momento comenzó a crecer hasta alcanzar algo más de tres millones de habitantes en 1810.
A lo largo del periodo novohispano, la población indígena, hablante de sus propias lenguas,
no dejó de ser más numerosa que la población no india junta: españoles peninsulares y
criollos, africanos y asiáticos, y mezclas entre todos ellos. Esta población indígena fue la
base del vigoroso mestizaje que se va a producir a partir del siglo xvii, en las poblaciones,
haciendas, minas y recuas de los españoles, pero en su mayor parte, la población indígena
novohispana siguió viviendo en sus pueblos y siguió hablando sus propias lenguas.
Un importante elemento de continuidad tras la Conquista española es el mante-
nimiento del reino o señorío mesoamericano, o altépetl, en náhuatl, como el marco fun-
damental de la vida de la gente. La Conquista trajo la destrucción del imperio mexica,
pero no trajo una destrucción total de la forma de vivir de la gente. Desde que Cortés y
sus hombres estuvieron en la Villa Rica de la Veracruz en Quiahuiztlan en junio y julio
de 1519, tomaron la decisión de evitar en México la destrucción casi total de la población
indígena que había sucedido en las islas antillanas, y para hacerlo, decidieron repartir las
P. 45: Considerando que todas las religiones encomiendas de indios a los españoles no según determinadas cantidades de indios tribu-
son sincréticas, la aceptación del cristianismo tarios, como lo habían hecho en las islas, sino según los “pueblos y caciques”, sin dividirlos,
por parte de los mesoamericanos fue particu- esto es, respetando las unidades políticas locales y a sus propias autoridades.22 Así fue en la
larmente rápida y profunda, comparada con Nueva España. Cada vez que fue posible, Cortés y sus hombres mantuvieron las mismas
otros procesos religiosos mundiales. autoridades indígenas de los señoríos, o cuando menos, miembros de su mismo linaje, con
el fin de poner en funcionamiento un sistema de dominio indirecto. Y, aunque, el principio
20
Crewe, 2019. no siempre se aplicó sin problemas, el hecho es que después de la Conquista se mantuvieron
21
Kubler, 1948. los antiguos altépetl, con su organización política propia. Esto lo descubrió en 1964 Charles
22
Chamberlain, 1958, pp. 516-525; Gibson (1920-1985), en su libro The Aztecs under Spanish Rule, al ver al altépetl, que él llama
Martínez, 1990-1993, t. i., pp. 77-85; “tlatoani town”, con sus propias autoridades indígenas, como la base de las encomiendas, de
y Martínez Martínez, 2013. los corregimientos y de las parroquias españolas.23 Pero los altépetl a menudo son unidades
23
Gibson, 1964; y Lockhart, 1988. complejas, con un centro o una hegemonía no siempre bien definidas y conflictivas, lo cual

44 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 45
transformó a la Conquista en una oportunidad para redefinir en términos favorables para Los primeros tres frailes franciscanos flamencos —fray Pedro de Gante (1490-1572),
un grupo u otro la situación política. fray Juan de Ayora (1468-1526) y fray Juan de Tecto (1476-1525)— que llegaron a la Nueva
Gibson mostró asimismo que en los primeros tiempos después de la Conquista pre- España en 1523 y se asentaron en Tezcoco establecieron las bases de la conquista espiritual
valeció en cada pueblo el cargo de gobernador, junto a otras autoridades indígenas no cla- y de la política lingüística en la Nueva España. Cuando el año siguiente de 1524 llegaron
ramente definidas, aunque se operó una separación del cargo de tlatoani, o cacique (para los primeros doce franciscanos de la provincia de San Gabriel de Extremadura, encabeza-
usar el tainismo de la época), pues el gobernador era “cadañero”, electo una vez al año, con dos por fray Martín de Valencia (1474-1534), al pasar por Tezcoco les preguntaron a los
la aprobación del Virrey. En la década de 1540 se comenzó a formalizar la creación en los primeros tres cómo habrían de proceder para, tan pocos como eran los frailes, cristianizar
pueblos de cabildos formados por alcaldes y regidores, además del propio gobernador, y de a tantos millones de indios. Entonces los flamencos les explicaron que, en lugar de ense-
otros cargos como el de fiscal y alcaide, además del escribano, todos ellos indios del altépetl, ñarles español a los indios para predicarles, lo mejor sería que los propios frailes aprendiesen
que representan las diferentes parcialidades, o tlaxilacalli, que conforman al altépetl. Vimos las muchas lenguas de los indios, empezando por las más generales, como el náhuatl o
ya que la alianza de los frailes con los pueblos de indios contra los abusos de los encomende- lengua mexicana, que era la lingua franca del México antiguo. De este modo, a partir de
ros, esclavistas y funcionarios, y contra las epidemias, fue decisiva también para la adopción este momento, hasta fines del periodo colonial, no existió una política de españolización,
en los pueblos del sistema español municipal de gobierno, que les permitiría negociar como de imposición de la lengua española a los indios, pues tuvieron escaso éxito los intentos del
cuerpo político ante la justicia española sus condiciones elementales de existencia. arzobispo Francisco Antonio de Lorenzana (1722-1804), acerbo enemigo de las lenguas
En 1976 el historiador estadounidense James Lockhart (1933-2014) inició el estudio de los indios.
del corpus por él descubierto de miles de documentos judiciales novohispanos escritos en Mas los frailes, primero los franciscanos, pero después también los dominicos y los
lengua náhuatl con caracteres latinos entre el siglo xvi y comienzos del xix, que dan cuenta agustinos, sí educaron a una elite de niños hijos de los indios más principales de los pue-
de la vida económica, política, social y religiosa de los altépetl y de muchos de los naturales blos, a los que les enseñaban no solo español, sino algo de latín y griego, a leer y a escribir
que los conforman: en su mayor parte son testamentos, que dan cuenta de la vida íntima y con caracteres latinos en sus propias lenguas. Muchos de estos indios se quedaron con los
familiar de la gente, pero también hay compraventas, pleitos, registros tributarios, actas de frailes y los ayudaron a sus trabajos de elaboración de vocabularios, gramáticas, obras de
cabildo, anales.24 Estos documentos judiciales en lenguas indígenas florecieron en la Nueva doctrina cristiana, cartas, historias y tratados. Se trata de una obra de extrema importancia
España porque eran reconocidos en los tribunales españoles, con la participación decisiva de para el conocimiento de decenas de lenguas americanas, en un momento en el que apena
los intérpretes o “nahuatlatos”, importantes “mediadores culturales”.25 comenzaba la gramatización de las lenguas vulgares del Viejo Mundo. Otros de estos indios
Estos documentos, escritos en lengua náhuatl y en varias otras lenguas mesoameri- educados por los frailes regresaron a sus pueblos para fungir como gobernadores o alcaldes
canas, mostraron la vitalidad de los gobiernos indios de los pueblos, que se debilitará seria- y regidores de sus cabildos, o escribanos, para defender a los pueblos y cristianizarlos, y
mente después de la Independencia de 1821, cuando los indios dejaron de ser reconocidos fueron ellos los que escribieron los documentos judiciales de los pueblos que se conservan
como indios en los tribunales, sino como simples ciudadanos, cuando se desconoció el en varios archivos y nos permiten escribir la historia de México como la de los muchos
carácter corporativo de los bienes de los pueblos de indios, abiertos a la propiedad privada méxicos que es.
de la tierra, y las lenguas indígenas dejaron de ser reconocidas en los tribunales mexica- Sirva este ensayo y este libro para contribuir a la necesaria conmemoración, a la
nos. El siglo xix comenzó el gran ataque contra la existencia de los antiguos altepeme (así rememoración y reflexión colectiva, de nuestro complejo y elusivo pasado, siempre, sin
se comenzó a pluralizar el sustantivo altépetl, a partir de mediados del siglo xvii), con el embargo, tan presente.
ataque a sus tierras y el crecimiento de las grandes haciendas, que condujo al estallido de la
Revolución Mexicana de 1910.26
Estos documentos novohispanos escritos en los pueblos en las lenguas de los indios son
24
Anderson, Berdan y Lockhart, 1976; y un fenómeno peculiar de México, pues no se dio en la otra gran civilización americana, en los
Karttunen y Lockhart, 1976. Andes, en el virreinato del Perú, ni en otras partes de América. Se ha atribuido la diferencia
25
Cunill, 2018; y Cunill y Glave Testino, 2019. a la ausencia de códices pictográficos en el Perú, pero es difícil decir por qué la transcripción
26
Pastor, 1982. alfabética de las lenguas indias no pegó en los pueblos del Perú y sí en los de la Nueva España.

46 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 47
LA OTREDAD
en las visiones de la Conquista

Sara Ladrón de Guevara


Universidad Veracruzana

48 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 49
CAPÍTULO ii

E
s a partir del reconocimiento de el otro que se asume la identidad propia: soy uno
porque me distingo de el otro. En el siglo xix, esta capacidad de distinguir a el otro
dio pie a la construcción del discurso antropológico. A partir de la identidad del ser
humano se levantó entonces una disciplina que intenta construir categorizaciones.
De inicio, el ser humano se reconoce distinto a los animales. La cultura se asume
propia del primero y la naturaleza, en oposición, corresponde al ser animal. De igual forma,
los otros son los naturales, los carentes de cultura. Naturaleza y cultura, y los límites entre
estas, resultan ser el objeto de estudio de las disciplinas antropológicas. No hay que olvidar,
asimismo, que en todas las culturas se construye un discurso mítico inmaterial en el que los
seres espirituales constituyen también el otro.
Parto de la otredad porque considero indispensable reflexionar sobre este concepto,
sumado al de identidad, para acercarnos a las circunstancias que se presentaron en nuestro
territorio hace 500 años. Por otro lado, la intención de conmemorar cinco siglos de la caída
de Tenochtitlan y de la fundación de la Ciudad de México hace propicia la discusión de
la identidad misma de los mexicanos, que se reafirma a partir de su concepción de los otros.
En efecto, las diversas historiografías con que se cuenta acerca de la llegada de los
europeos a nuestro territorio establecen, desde distintos puntos de vista, cómo se asumió la
otredad de un lado u otro de la historia, de vencedores a vencidos en el discurso oficial, en
la educación obligatoria y en el ánimo de intelectuales, líderes de opinión y sociedad. Hoy Pp. 48-49: Detalle de facsimilar del códice
en día, incluso, hay una valoración subjetiva de nosotros mismos y de los otros que viene de Misantla que representa a Hernán Cortés
antaño, así como de nuestra identidad con los vencedores o con los vencidos. llegando a la Costa del Golfo de México.
La otredad tiene diversas categorizaciones y jerarquías. Las clasificaciones no son P. 50: Palma procedente de San Rafael,
maniqueas ni absolutas. Ni unos ni otros se reconocen en el mismo plano y la diversidad Veracruz, representa un águila devorando
ha sido, históricamente hablando, una desafortunada justificación de la discriminación. una serpiente, símbolo que se integraría en el
Mucho antes de que existiera la antropología como disciplina, cada visión del mundo inte- mito fundacional de Tenochtitlan y que fue
graba a propios y extraños en un todo coherente que estructuraba al mundo material y al retomado como escudo nacional en el México
espiritual y que ubicaba a nosotros y a los otros. independiente.

50 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 51
No es extraño que el nombre que diversas etnias se dan a sí mismas signifique “los hom-
bres verdaderos”, así como que los nominativos que se usan para definir a los extraños expresen
su “barbarie”. Cada cultura se da a sí misma una imagen de supremacía frente a los otros,
imagen que procura institucionalizar y a partir de la cual los bárbaros resultan sinónimo de
salvajes. Son los vencedores de cada momento los que imponen las categorías.
Sin embargo, a lo largo de la historia el discurso puede modificarse y el relato puede
cambiar la perspectiva. La historia de América, como su nombre mismo, ha sido contada,
primordialmente, desde la mirada europea, y es solo recientemente, a pesar de expresiones
excepcionales como la que construyera Francisco Xavier Clavijero o publicase a partir de su
viaje Alexander Von Humboldt, que se reivindica el valor de los nativos de este continente,
frente a las aberrantes descalificaciones que solo apreciaban la cultura europea como
La otredad, como conformadora de identidades, es punto de partida en esta reflexión de
lo ocurrido a la llegada de los europeos a nuestro continente. Esta misma reflexión, sin duda,
puede ser válida para cada enfrentamiento, cada invasión y cada conquista, para cada coloniza-
ción, cada intrusión y cada movimiento revolucionario. Así, si queremos revisar el momento de
la Conquista desde una perspectiva antropológica, habrá que revisar las identidades, las men-
talidades, las percepciones de unos y otros de los participantes en aquel momento histórico.
Por otro lado, también habría que pasar revista a ese tipo de nacionalismo surgido
con bases, más que históricas, míticas, asentadas en relatos maniqueos a partir de los cuales
se ha querido construir una idea nacionalista fundada en la Madre Patria española luego del
México independiente. Muy recientemente, este énfasis hispánico ha sido menospreciado y
se construye otro basado, sin embargo, en búsquedas poco rigurosas, en ideas distorsiona-
das acerca de las culturas indígenas. Desde su autoestima, la cultura europea, su lengua y su religión eran superiores a
Estos discursos se asemejan más a los del mito del “buen salvaje”, que corresponde cualesquiera otras, y su interés económico era el que justificaba su proceder impositivo. En
precisamente a la identificación de lo primitivo como carente de maldad, y que surge el mundo conocido hasta entonces por los europeos existían pueblos exóticos y los naturales
a partir de la llegada de los europeos a América en las discusiones filosóficas que buscaban de tierras americanas se insertaban en esa otredad de gentiles, bárbaros, salvajes. A pesar de
dar identidad a los nativos. No hay que olvidar, por lo demás, que dichas construcciones la diversidad étnica y cultural local, los europeos percibieron a todos los nativos bajo una P. 53: Mucho antes de que existiera la an-
discursivas llegaron a cuestionar que los indígenas tuviesen alma, lo que se traducía en el sola etiqueta impuesta a partir de sus carencias, y determinada por sus referentes europeos tropología como disciplina, cada visión del
cuestionamiento de su identificación o no con la especie humana. y no por las características propias de los pueblos originarios. mundo integraba a propios y extraños en un
La otredad se establece a partir del enfrentamiento entre europeos y americanos: Por otro lado, entendieron y capitalizaron los conflictos internos que percibieron en todo coherente que estructuraba al mundo
¿Quiénes eran hace cinco siglos, a la llegada de Hernán Cortés y los suyos a tierras ameri- territorio mesoamericano. Durante su recorrido desde la costa del Golfo hasta el altiplano material y al espiritual y que ubicaba a no-
canas, los locales para los recién llegados, y éstos quiénes eran para aquellos? Embarcados asumieron que había que darles nombres a personas y lugares, acompañando estas nuevas sotros y a los otros.
en una hazaña de descubrimiento y colonización, los europeos vieron en los nativos a po- nomenclaturas con su fe cristiana y su lengua castellana. Calificaron todo lo visto: construc- Pp. 54-55: Si queremos revisar el momento
blaciones exóticas a las que bien podían equiparar, en su visión del mundo, con las culturas ciones, urbanismo, creencias y costumbres locales, a partir de sus valores europeos. En la vi- de la Conquista desde una perspectiva antro-
asiáticas o africanas. De hecho, desde el descubrimiento de América, la identidad de las sión medieval no había cabida para la diversidad ni para el aprecio por los otros. Capitalizaron pológica, habrá que revisar las identidades,
Indias con el territorio y de los indios con sus habitantes reveló la integración de éstos a su también el poderío mexica y a partir del mismo construyeron la vasta Nueva España. las mentalidades, las percepciones de unos y
visión del mundo establecida: habían salido de Europa a trazar nuevas rutas para llegar a Para la cosmovisión de los habitantes de Mesoamérica, en cambio, la otredad dis- otros de los participantes en aquel momento
la península india y se habían topado con América. tinguía en el vasto territorio que ocupaban a grupos diversos: mayas, totonacos, mexicas. histórico.

52 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 53
54 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 55
Compartían un estrato cultural que nos permite integrar su cosmovisión, pero presenta-
ban diferencias culturales a todas luces distinguibles en el tiempo y el espacio. Es claro
que los grupos mesoamericanos compartían una historia común, en la que se sucedían
alianzas y desencuentros, tributarios y tributados, guerras y alianzas, jerarquías de apre-
cio y de desprecio.
Además, en esta cosmovisión cabía también la participación de seres de naturaleza
espiritual que se manifestaban encarnando en seres corpóreos. No eran los dioses mesoa-
mericanos divisibles en buenos y malos; eran, a semejanza de los humanos, susceptibles de
conductas creativas y destructivas, benéficas y nocivas, en una sola entidad. En las plantas,
en los animales, en los minerales y en los seres humanos mismos, era posible detectar la
presencia y la voluntad de seres de naturaleza no corpórea. No hay historia mesoamericana,
expresada en relato, en mitos o en imágenes, en la que no encontremos la participación
activa de deidades en interaccción directa con los personajes humanos protagonistas.
Por ello mismo, tampoco es extraña la visión que los locales asumieron cuando en
los hechos ocurridos luego del desembarco de los europeos integraron la presencia misma
de los dioses. Y lo hicieron no solo como designio divino, sino también como lo expresaban en
su iconografía y sus relatos: con participación activa de los dioses que se apersonaban entre
seres humanos, animales, vegetales o minerales y participaban de los eventos.
Larga y prolífica ha sido la discusión acerca de la identificación, por parte de los
locales, de los europeos con dioses. Aceptada de inicio por su registro en diversas crónicas,
recientemente es cuestionada por la identificación de la superioridad con la deidad y de la
inferioridad con la humanidad, dejando así suponer la aceptación de su propia inferiori-
dad por parte de los locales. Se imponen de esta manera jerarquías y valores europeizantes.
Nada más apartado, sin embargo, de la percepción indígena, para la que la manifestación
divina ocurre en todo tipo de ser: en los gobernantes, en los sacrificados e, incluso, en los
enemigos. La jerarquización de los dioses como superiores también forma parte de la
visión europea.
Para los mesoamericanos hay dioses más y menos fuertes, más y menos jóvenes, más
y menos grandes. Para ellos, la otredad de los europeos se insertaba en un pensamiento
cuya última explicación no era del todo material. Este hecho no significaba conceder la
jerarquía de “mejores” a los recién llegados, sino simplemente de caracterizarlos a partir de
la otredad. De esta manera, su identificación con seres del mundo anímico era una forma
P. 57: Autores como Francisco Xavier Clavi- de integrarlos a su propia identidad, entendiendo su otredad en la coherencia de su propia
jero o Alexander Von Humboldt reivindican cosmovisión. Para los mesoamericanos, augurios, fechas y lugares tenían una lectura que
en su obra el valor de los nativos de este con- integraba los hechos en explicaciones igualmente correspondientes al plano no material.
tinente, frente a las aberrantes descalificacio- Mientras que los recién llegados a este continente integraban a los nativos en una
nes que solo apreciaban la cultura europea construcción de otredad concebida por los europeos para etiquetar a las culturas no eu-
como humanizante. ropeas, y por ello mismo eran menospreciados o inclusive despreciados por carecer de los

56 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 57
pueblos mesoamericanos. Fue así también como el nombre del grupo establecido en dicha
ciudad: mexicas, fue adoptado para denominar al país entero, conformado por numerosos
y diversos grupos.
Caída la Nueva España, a partir de la Independencia, el país pasó a ser México y
sus habitantes, los mexicanos. Esta imposición nominal no parece haber tenido ningún
cuestionamiento. Se asumió como opuesto a lo español, se posicionó como lo propio, aun-
que correspondiese a uno solo de los múltiples grupos mesoamericanos que habitaban el
territorio. Se trataba de otro pueblo vencedor, si bien de tiempos anteriores: los mexicas no
eran los vencidos de estas tierras. De esta manera, la toma de Tenochtitlan por parte de
los europeos permitió la supervivencia del grupo dominante en la narrativa de la dinámica
multicultural que imperaba en el territorio mesoamericano.
Si la historia de América se ha construido desde la visión europea, ya instalados en
la Ciudad de México, la construcción discursiva sobre Mesoamérica ocurrió desde la visión
mexica del posclásico. Cuán difícil es hoy mismo encontrar la visión de grupos alternos en
territorios diversos en los discursos históricos/arqueológicos que se han construido acerca
de Mesoamérica. ¡Qué distinto resulta explicar Mesoamérica vista desde el Golfo o desde el
Occidente que bajo los dominios discursivos mexicas, que incluyen lengua, nominaciones,
deidades y cosmovisión!
Siguiendo con nuestro énfasis en el concepto de otredad, también es posible adop-
tarlo a partir de nuestra distancia temporal con los eventos. A lo largo del México indepen-
parámetros civilizatorios europeos, para los indígenas los europeos eran seres de naturaleza diente diversas han sido las aproximaciones en torno al periodo comprendido en nuestro
distinta a la propia, capaces de transitar entre niveles superpuestos, llegados por el océano, territorio entre 1519 y 1521: conquista o invasión, encuentro o descubrimiento, y cada
traspasando los límites definidos, como correspondía a la visión que integraba entes aními- aniversario es motivo de discusión entre celebración o disculpa.
cos a la vida cotidiana. A pesar de la construcción de discursos políticos exitosos, no somos los mexicanos
Todo ello resultó en una concepción espiritual, de fe, que los indígenas impusieron a ni aquellos que llegaron ni aquellos que estaban aquí hace cinco siglos. Ni tenemos la men-
los recién llegados, y en una concepción espiritual, de fe, que asumieron los recién llegados talidad medieval europea, ni conocemos la cosmovisión de los nativos mesoamericanos de
y que cuestionaba la existencia del alma como justificación de la injusticia que significaba entonces. Pero en lugar de asumir su otredad y nuestra identidad como distinta, ha habido
el sometimiento. intentos sucesivos de integrarnos a unos o a otros. A pesar de la Independencia, nuestra
Los europeos llegaron a territorio americano y se insertaron en una dinámica política ya historia oficial, la que se ha asentado en libros de texto del nivel educativo básico, durante
establecida en la que los mexicas imponían a numerosos pueblos el rigor de tributos cada vez más largo tiempo nos asumió como herederos orgullosos de la lengua y la religión traída
ambiciosos. Desde su llegada a tierra firme continental en lo que hoy es la costa veracruzana de Europa. Solíamos celebrar el 12 de octubre, que marca la llegada de Colón a tierras
y en su camino hacia el altiplano a la toma de Tenochtitlan, interactuaron con totonacos y americanas, como el “Día de la Raza”, y nos referíamos a España como la “Madre Patria”.
P. 58: Durante su recorrido desde la costa tlaxcaltecas, quienes habrían de constituirse en sus guías, acompañantes y partidarios de En este sentido, parecería que nuestra identidad se asumía del lado de los conquistadores.
del Golfo hasta el altiplano asumieron los sus intereses colonizadores. Otra conmemoración de cinco siglos fue la que dio lugar a una discusión profunda Pp. 60-61: En el siglo xix, el interés por dis-
conquistadores que había que darles nom- Pero una vez que tomaron el poder en Tenochtitlan, los europeos asumieron la vi- sobre nuestra posición ante los discursos oficiales. En 1992, en el contexto de la conmemo- tinguir a el otro dio pie a la construcción del
bres a personas y lugares, acompañando estas sión que los mexicas tenían respecto de los grupos tributarios. Fue así como los nombres ración de los 500 años de la llegada de Cristóbal Colón a América, los estudiosos iniciaron discurso antropológico a partir de la recupera-
nuevas nomenclaturas con su fe cristiana y su despectivos con que los mexicas denominaban a los grupos fueron asumidos como válidos por una discusión acerca de cómo debía recordarse dicho evento: las opciones iban de conquista ción y una nueva lectura del pasado mesoa-
lengua castellana. los españoles a costa del olvido de los nombres que a sí mismos se daban el resto de los a invasión, de descubrimiento al encuentro de dos mundos, de celebración a ultraje. mericano y colonial.

58 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 59
60 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 61
Dos años después, en 1994, surgió en Chiapas el Ejercito Zapatista de Liberación menos cruentos los mexicas con los pueblos subordinados que los recién llegados con
Nacional (EZLN). Este movimiento puso en el centro de la reflexión del país el lugar de los primeros?
opresión que han vivido los grupos indígenas en el México independiente. En tiempos La respuesta a todos estos cuestionamientos es negativa, y acaso la pregunta que hay
recientes, este posicionamiento se ha traducido en la construcción de una nueva conciencia que plantearse es, más bien: ¿qué ha hecho el Estado mexicano desde su Independencia por
de la diversidad étnica y cultural existente en el México moderno, que había sido desdeñada en los pueblos originarios? La marginalidad con la que se ha tratado a quienes han mantenido
el discurso oficial. De pronto, la reivindicación de la multiculturalidad y la conciencia de costumbres y lenguas mesoamericanas por cinco siglos amerita, sin duda, más que una
los indígenas vivos, no los del siglo xvi, se posicionó en busca de una nueva identidad. Solo disculpa. La ausencia de políticas públicas para la atención de los grupos originarios se ha
que… otra vez, sin mayor reflexión ni rigor alguno, con desconocimiento de los saberes traducido en la carencia de servicios públicos en materia de salud, educación, nutrición,
indígenas y sus tradiciones. todo lo cual los ha condenado a vivir en condiciones de pobreza, por decir lo menos.
Sin duda, un factor muy importante en este cambio de referentes fue el desarrollo Así, en el desdén de las autoridades federales a partir del fracaso en la obtención de
que las ciencias antropológicas han alcanzado en nuestro país. La creación de instituciones la disculpa por parte de la Corona española a México, transcurrió la conmemoración de los
para la formación, la difusión y la investigación del pasado y el presente indígenas visibilizó 500 años de la llegada de Cortés y la instalación del primer Cabildo en la Villa Rica de la
una perspectiva que había sido omitida en el discurso oficial del México independiente. Las Vera Cruz.
publicaciones, los museos, los encuentros académicos se fueron posicionando en el imagi- Dos años después, a cinco siglos de la caída de Tenochtitlan, el discurso oficial fede-
nario del mexicano común, y si la identidad indígena había sido negada y desdeñada, de ral quiso modificar la fecha fundacional de dicha ciudad para forzar una conmemoración
pronto la antropología mexicana la subió a la palestra. coincidente. Así, con la claridad de que la caída de Tenochtitlan, la de 1521, no podía
Una publicación en particular, aparecida en 1959, se convirtió en un referente inevi- celebrarse pues significaba una derrota de los vencidos que hoy se buscan como identidad
table: Visión de los vencidos, presentada por Miguel León Portilla, integró una recopilación nacional, había que buscar el tiempo de la celebración, el de la fundación, no el de la
de fuentes indígenas y su correspondiente traducción. Como contraparte de los relatos de derrota. Se impuso, así, en contra de todas las fuentes, el año 1321 como fecha fundacional
los Cronistas, los vencidos en la Conquista reivindicaban su visión. Pero los mexicas no de Tenochtitlan.
eran los vencidos de siempre; por el contrario, habían sido los vencedores a partir de su llegada Acompañando a este erróneo aniversario, las iniciativas de la Presidencia se enfo-
al altiplano central. caron en la gestión de préstamos de piezas de colecciones europeas que, de acuerdo con
A cinco siglos de estos eventos históricos extraordinarios, seguimos adjudicando una las leyes mexicanas, constituyen nuestro patrimonio. Esto incrementó el disgusto de los
carga emotiva a los mismos. Hemos construido estereotipos que siguen calando profun- antropólogos y los arqueólogos que se encargan de estudiar nuestro patrimonio arqueoló-
damente. En primera instancia, México buscó su identidad en Europa, y hoy pretende gico e histórico. Por un lado, el desconocimiento y la iniciativa de modificación reglamen-
integrar en la misma las raíces ancestrales indígenas. Solo que… desconoce las lenguas taria para pedir en préstamo de lo que por ley nos pertenece como nación, y por otro, la
y las culturas mesoamericanas. Políticos y ciudadanos construyen un discurso basado en reducción de los presupuestos y las capacidades del Instituto Nacional de Antropología
datos falsos. e Historia, que tiene a su cargo precisamente la conservación, el estudio y la difusión de
Recientemente, en 2019, a partir de la conmemoración de la llegada de Cortés a nuestros patrimonios arqueológicos e históricos, pusieron de manifiesto el desdén oficial
nuestro territorio, se dio a conocer una carta del Presidente Constitucional de los Estados por el conocimiento y el manejo político de la identidad de los mexicanos.
Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, al rey de España, Felipe ii. Expresaba Estas iniciativas limitantes de nuestras instituciones y esta torcedura de los hechos
allí la petición de una disculpa pública, basada en el hecho de que “(…) la Conquista se históricos para construir un nuevo imaginario, constituye una nueva distorsión del pasado
realizó mediante innumerables crímenes y atropellos (…)”. con fines políticos. El castellano sigue siendo la lengua oficial y la más hablada, nuestros
Esta misiva disuadió la organización de importantes eventos conmemorativos nombres y apellidos tienen más cercanía con España que con Mesoamérica, y las religiones
que buscaban renovar la reflexión en torno a esos pasajes históricos y las dos enormes que se practican, al igual que las costumbres, suelen tener más identificación con las euro-
tradiciones que se enfrentaron hace cinco siglos. ¿Pero acaso ha ocurrido en la historia peas que con las originarias.
de la humanidad la sumisión colonial voluntaria? ¿Acaso podemos juzgar con la ética de En todo caso, no hemos logrado retirar el sesgo de la visión europea sobre la
equidad basada en los derechos humanos universales a los hombres del siglo xvi? ¿Eran historia de México. Seguimos llamando prehispánicas o precolombinas a las culturas

62 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 63
mesoamericanas originarias, es decir, seguimos asumiendo la llegada de los europeos como
marcador de identidad de nuestra historia: hay un antes y un después. No hemos encon-
trado ni propuesto un nombre para un periodo histórico correspondiente a tres milenios
de civilización, desde los olmecas hasta el siglo xvi, y mucho más largo aún si se considera
la ocupación por parte de culturas humanas en general. Ni siquiera hemos asumido los
nombres de los grupos étnicos por sus propios nombres: seguimos usando el despectivo
huasteco o huichol, impuesto desde los mexicas a los tenek o los wixarika, por mencionar
solamente dos ejemplos.
Hoy, los mexicanos no somos ni los españoles conquistadores ni los indígenas del
siglo xvi. No son tampoco los españoles actuales los evangelizadores inquisidores, ni los
indígenas actuales practican los ritos que los mesoamericanos practicaban antes de la caída
de Tenochtitlan. No hay valoración posible que imponga visiones distanciadas por la his-
toria de cinco siglos.
Que las conmemoraciones sirvan mejor para reflexionar acerca de la diversidad cultural
que conformó y constituye nuestra identidad, también diversa. Valgan estas conmemora-
ciones para seguir construyendo una interculturalidad respetuosa de las diversidades,
que valore también el México diverso y las identidades mucho más complejas que las ma-
niqueas visiones del pasado.

P. 64: En 2021, con la claridad de que la


caída de Tenochtitlan, la de 1521, no podía
celebrarse pues significaba una derrota de los
vencidos que hoy se buscan como identidad
nacional, se impuso, en contra de todas las
fuentes, el año 1321 como fecha fundacional
de Tenochtitlan.

64 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 65
PASIÓN, TRAICIÓN
O MEDIACIÓN.
La Malinche en las brumas de la historia

Fernanda Núñez Becerra


Centro INAH, Xalapa

66 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 67
CAPÍTULO iii

L
a reciente tercera reedición de mi libro, La Malinche: de la historia al mito,1 que en
su origen fue mi tesis de Antropología, me anima a suponer que mis primeras
hipótesis de trabajo no han envejecido tanto y que mis planteamientos siguen siendo
válidos. Es cierto que tomar como sujeto de tesis a un personaje histórico, que además era
mujer e indígena, fue, en 1982, todo un reto. Sobre todo, porque pronto me di cuenta de la
imposibilidad de escribir la “verdadera” historia de La Malinche, debido a la escasez
de noticias contenidas en las crónicas y otras fuentes primarias.
Aunque muchos lectores de “libros de historia” lo creen así, nosotros, los /las histo-
riadoras no tenemos una máquina para remontar el tiempo que nos llevara a comienzos del
siglo xvi y nos permitiera sumergirnos en aquella realidad tan compleja y distinta. Nuestra
tarea es mucho más difícil, porque solo disponemos de algunos testimonios, muy escasos,
por cierto. Además, todos ellos fueron escritos desde el lado español, por cronistas o con-
quistadores del siglo xvi.
Como espero mostrar aquí, la mayoría de esos supuestos testigos de la Conquista,
solo mencionan algunas frases sobre nuestro personaje y, muchas veces, se contradicen. Mi
labor ha sido desde entonces la de profundizar en la genealogía histórica de sus imágenes
y representaciones a lo largo de la historia de México, intentando situar a cada una en su
contexto de emisión. Pp. 66-67: Según las cartas de relación del
En estos años de conmemoración del v Centenario de la Conquista y la desaparición Capitán Cortés, Marina y otras 20 mujeres
violenta de la antigua Tenochtitlan, parece imprescindible profundizar en esos eventos y en indígenas le fueron otorgadas.
los años subsiguientes, ya que siguen siendo algo fundamentalmente doloroso y ambiguo. P. 68: Las principales referencias que tenemos
La continua aparición de libros sobre La Malinche, nos recuerda no solamente la vigencia sobre La Malinche, provienen de la obra de
de ese trabajo de memoria, sino también las ambigüedades y el hoyo profundo desde el cual Bernal Díaz del Castillo, a partir de esta, la
intentamos construir nuestra identidad colectiva. construcción histórica de este polémico perso-
Lo que sabemos hoy de La Malinche se basa fundamentalmente en el relato de Bernal naje ha atravesado la imaginación de los siglos.
Díaz del Castillo, a quien nos acercaremos para demostrar que su supuesto papel de testigo
no le impidió esbozar una epopeya como las de caballería que ocupaban la mentalidad de 1
Núñez, 2019.

68 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 69
los conquistadores. La proliferación de discursos subsecuentes, relatos novelados, biografías no hay información “dura” sobre ella, tanto de antes como de después del momento de la
imaginarias, serán en su mayoría inventadas en los siglos xix, xx e incluso en el xxi. Aquí Conquista, inevitablemente, cada autor se cree autorizado a rellenar ese “vacío” y a recons-
veremos cómo la imagen de La Malinche, o más bien sus imágenes y sus representaciones, truir su peculiar Malinche.
han sido generadas y luego refuncionalizadas y utilizadas a través de los siglos, respondiendo Pongamos orden en ese conjunto de retratos:
a las necesidades propias de cada época. Lo primero que llama la atención no es solo la escasez de información precisa sobre
Si algunos autores católicos del siglo xix vieron en ella a la primera cristiana que ella, sino, sobre todo, la discordancia que existe entre los primeros cronistas sobre su vida.
salvaría a su pueblo de la idolatría; otra mirada histórica decimonónica la pintó como una Al gran desconocimiento sobre sus orígenes sociales y geográficos se añade el de su nombre
víctima inocente de la ciega pasión que nacería entre la india y su conquistador, lo que la y ningún autor se pone de acuerdo. Malinal, Malinalli, Tenepal, Malintzin, Malinche,
llevaría a traicionar a su pueblo. Marina la de Cortés, Marina de Jaramillo. La tradición clásica bernaldiana afirma que
Desde el nacionalismo de la década de los cuarenta, avivado por El laberinto de la como la bautizaron Marina y los mexicas no tenían la letra r, fue Malina y Malintzin de
Soledad,2 el malinchismo es ese mal que nos aqueja a todos los mexicanos por nuestra madre cariño; y que los españoles le dijeron Malinche. Otros autores insisten en que todo sucedió
violada. Más recientes, los discursos tanto de historiadores como de políticos, literatos al revés.3 Lo único certero, lo que “todos sabemos”, es que por su bautizo se convierte en
e incluso de chicanas o feministas, seguirán tomando como verídica la versión bernaldiana, Marina; el personaje toma existencia en el momento en que se le da un nombre cristiano. Muy
convirtiendo a La Malinche en bandera de diferentes combates ideológicos e identitarios. pocos autores se han preguntado la razón por la cual se le impone dicho nombre.4 3
Núñez, 2019, pp. 50-61.
El trato dado hacia La Malinche, el ropaje con el que se le disfraza, nos descubre mucho Veamos la parquedad con que los primeros cronistas hablaron de ella, no sin antes 4
En el texto clásico de la época medieval, la
más sobre la visión que se ha tenido de las mujeres, de las indígenas y de su lugar en la recordar que cuando se redactan las primeras grandes síntesis históricas sobre la Conquista Leyenda Dorada, Jacobo de Vorágine explica
sociedad a lo largo de nuestra historia. de México, ya han pasado años desde ese acontecimiento y muchos de los testigos y autores que en la tradición hagiográfica cristiana
materiales de esas hazañas están ya muertos o cuentan sus testimonios en la vejez. Si las existió una auténtica santa Marina, que
Cartas de Relación de Hernán Cortés y algunos otros testimonios de esa época nos dan una entró al monasterio de pequeña disfrazada
L a M alinche en las primeras crónicas de la Conquista primera información, parcial y fragmentaria, la mayoría de las crónicas fueron redactadas de hombre, ya que su padre viudo entró a
La primera cosa que llama la atención al historiador que pretende acercarse a La Malinche, durante la segunda mitad del siglo xvi cuando ya están muertos Cortés, La Malinche ese convento y no quiso dejar sola a su hija.
es la muy reducida importancia que se le da en los primeros relatos de la Conquista. Recor- (1529-30), Alvarado y muchos otros. Marín fue acusado por una joven campesina
demos que aquellos escritos tenían tres objetivos primordiales: ensalzar al pueblo español Hasta el redescubrimiento y edición de las Cartas de Relación de Hernán Cortés, a de haberla embarazado, sin revelar su secreto,
como el nuevo pueblo elegido; proponer una justificación de la evangelización y cristianiza- principios del siglo xx, todos los autores se habían preguntado sobre la indiferencia de este soportó los severos castigos impuestos y vivió
ción de América a través de las acciones heroicas de laicos o religiosos hispanos y construir hacia La Malinche, su intérprete y compañera de conquista, ya que en ellas solo menciona: afuera del monasterio alimentado solo por
una narrativa particular para justificar los privilegios acordados a dichos conquistadores. “Marina, la que yo siempre conmigo he traído, porque allí me la habían dado con otras los desechos de sus hermanos. Fue hasta su
Esos objetivos del siglo xvi cimentaban una historia de la salvación americana, por 20 mujeres”.5 muerte cuando los hermanos descubrieron
lo que no debe sorprendernos si La Malinche está casi ausente en esas primeras fuentes. No hay más huellas de ella en los relatos de la Conquista, hasta que la Corona atacó que el paciente y obediente Marín era en
De cualquier forma, esa historia no es “nuestra” historia. La historia científica actual pena directamente los privilegios de los conquistadores y estos se pusieron a redactar sus “Rela- realidad una mujer a quien veneraron desde
para desligarse de aquel corset moral, aunque ya no considera como prioritario explicitar ciones de méritos”, es decir, su defensa como individuos y grupo social, ya que aspiraban entonces como santa Marina. Así tenemos a
el gran enfrentamiento entre el bien y el mal, entre las huestes cristianas —soldados y a seguir disfrutando de los beneficios de la Conquista. En 1544, Vázquez de Tapia solo la una mujer que estoicamente supera la supuesta
religiosos confundidos— contra las huestes demoníacas, representadas por los guerreros menciona como intérprete y en la misma época, otro conquistador, Andrés de Tapia, cuenta debilidad femenina y se muestra a la par de
y el mundo indígena. que “siendo niña la habían hurtado unos mercaderes y que luego había sido su intérprete”.6 los santos varones. Al igual que nuestra doña
Hoy buscamos más bien comprender a las antiguas culturas americanas. De manera En 1547 muere Cortés y aunque en su testamento no se olvida de su bastardo legi- Marina a quien sus contemporáneos recono-
P. 70: Méritos y servicios de doña Marina empática colocamos nuestras esperanzas en saber lo que ocurrió en ese gran momento de timado, hijo de La Malinche, con él desaparece el principal testigo de la vida de su intér- cen que sobrepasó su “débil” naturaleza.
(Malitzin). la Conquista, más allá de las proezas individuales de tal o cual virtuoso personaje hispano. prete, el que más hubiera podido informarnos sobre ella y su papel en la Conquista. Poco 5
Cortés, 1973, p. 242.
Para todos parece evidente que La Malinche jugó un gran papel en esa destrucción del después, en 1552, se publica la Historia de las Indias de López de Gómara, que cierta tra- 6
Vázquez de Tapia, 1972, p. 29. Andrés de
2
Paz, 1967. antiguo mundo americano y en la victoria del mundo castellano cristiano; pero como casi dición historiográfica erróneamente ha llamado “el capellán de Cortés”, en donde Marina Tapia, 1971, p. 561.

70 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 71
aparece como hija de ricos, que la habían hurtado unos mercaderes y luego llevado a vender
a Coatzacoalcos, y que después había sido una de las primeras cristianas.7 Ese mismo año,
Las Casas escribe: “hallóse una india, que después se llamó Marina y los indios llamaban
Malinche, de 20 que presentaron a Cortés en Tabasco que había sido hurtada de Jalisco y
luego vendida de mano en mano hasta llegar a Tabasco”.8
Gonzalo Fernández de Oviedo a su vez expuso en su Historia general y natural de
las Indias (1548) que “en Champotón se tomó una india que se decía Marina, natural de la
ciudad de México y que ciertos mercaderes habían llevado a aquella tierra y que aprendió
bien la lengua española”.9 Tampoco da más información el soldado de la Conquista y des-
pués fraile, Francisco de Aguilar, quien en 1565 escribió para sus hermanos de religión sus
recuerdos de juventud en su Relación breve de la Conquista. Fray Diego Durán no es más
explícito y solo apunta el papel de lengua de Marina. No dice nada sobre su origen, para no
tomar partido sobre las diferentes versiones que ya corrían en esa época; como lo reporta
Cervantes de Salazar en su Crónica de Nueva España en 1564, quien afirma que hay dos
opiniones al respecto: una, que ella era de México, hija de esclavos y comprada por mer-
caderes y la otra, “más verdadera”, que era hija de un principal de un pueblo Totiquiape y
de una esclava y que siendo niña la habían hurtado hasta la tierra donde Cortés la halló.10
Vemos así cómo, ya desde entonces, hay diferentes y contradictorias versiones sobre
los orígenes de La Malinche. En 1590 Suárez de Peralta en su Tratado del Descubrimiento
de las Indias, complica aún más la cosa ya que afirma incluso que unos indios dijeron que
había venido de México traída por un capitán enviado por Moctezuma.11 En los testimo-
nios de esos cronistas del siglo xvi podemos ver cómo doña Marina es un simple instru-
mento, una traductora en la gesta heroica que llevó a un puñado de hombres a conquistar
un vastísimo imperio.

P. 73: Lo incierto del origen de La Malinche Del origen del mito a la “verdadera” historia de L a M alinche
ha dado a pie a especulaciones que han contri- Será hasta que aparezca la gesta de Bernal Díaz del Castillo cuando se sistematice la
buido a mantener su figura vinculada indiso- historia de La Malinche. Es a él a quien copiarán todos los autores posteriores y es él quien
lublemente al proceso de Conquista. nos proporciona la mayor parte de la información referente a La Malinche y en quien se
basarán los historiadores y novelistas a partir del siglo xix para ensalzar o condenar a nues-
7
López de Gómara, 1972, p. 46. tro personaje.
8
Las Casas, 1951, pp. 244-245. Frente a esa escasez de datos duros de la que hablábamos, se yergue la epopeya que
9
Fernández de Oviedo, 1851, p. 124. nos entrega Bernal Díaz del Castillo, quien se las ingenia para componer un retrato épico
10
Cervantes de Salazar, 1947, p. 136. de doña Marina. Afirma que desde su niñez tuvo un estatuto fuera de lo común, “fue gran
11
Suárez de Peralta, 1947, p. 38. señora y cacica de pueblos y vasallos… y en todas las guerras de la Nueva España fue
12
Díaz del Castillo, 1960, pp. 58-59 y tan excelente mujer y buena lengua que tenía mucho ser y mandaba absolutamente entre
Cap. xxxvii. los indios de toda la Nueva España”.12

72 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 73
Como excombatiente y testigo activo en la Conquista, Bernal Díaz del Castillo peones” de la Conquista; por ello resalta al personaje de La Malinche, uno de los más opa-
arguye sobre su veracidad, lo que se volverá algo central para todos los autores que se basa- cados hasta entonces. A las escasas palabras de Cortés, Bernal opone dos capítulos llenos
rán en él. Sin embargo, me parece importante reflexionar como historiadora del siglo xxi, de detalles acerca de sus rocambolescos orígenes y su acción se despliega con profusión
sobre ese estatuto de verdad que Bernal atribuye a su obra. Es probable que Bernal esté con- para darle al caballero Cortés —el Alejandro del Nuevo Mundo— y a la epopeya hispana,
vencido de que dice la verdad, pero esa verdad no puede ser concebida como nuestra verdad una princesa digna.
positivista. Para Bernal y las diferentes “manos” que intervienen en su texto y lo publican, Para construir a esa heroína utiliza su bagaje literario medieval. Recordemos que,
su verdad es antes que nada moral y está supeditada a las maravillas que Dios con la ayuda entonces, muchos héroes, después de haber sido robados o perdidos, viven su infancia mar-
de los castellanos ha obrado en la Nueva España. Y si nos cuenta lo que vio, esto nos obliga a ginados de la sociedad en medio del bosque, hasta que ocurre algo que modifica su destino
examinar cuál es la importancia del testigo, sobre todo presencial, en la concepción de y les revela su origen y la nobleza de su sangre real. Pero deberán demostrarla con la nobleza
la historiografía medieval, que era, y no hay que olvidarlo, el modelo metodológico todavía de su carácter y sus acciones, pues los hombres serán juzgados por sus méritos.
dominante en esa segunda mitad del siglo xvi. El mensaje implícito de Bernal es: nosotros hemos conquistado América y por eso
En un discurso historiográfico fundado sobre el argumento de autoridad, qué más somos iguales a los grandes de España y merecemos noble trato, como se lo merece doña
se puede pedir como fuente de historia, que un actor mismo de los hechos que se cuentan. Marina. En ese “cuento” de Bernal probablemente todo sea dudoso y se podría demostrar
Solo quiero recordar que en la época medieval y renacentista se admiten como verdaderos paso a paso lo “ambiguo” de esa verdad, con lo que sabemos hoy sobre las sociedades
muchos relatos históricos totalmente apócrifos, como el de la toma de Troya, o la epopeya prehispánicas. Pero su doña Marina no solo es, “verdaderamente gran cacica y señora de
de Alejandro Magno, porque son contados por alguien que afirma haber sido actor de los vasallos”, sino que incluso su aspecto exterior lo demostraba, “bien les parecía su persona” y
hechos. Por el solo hecho de hablar como testigo, el relato de un autor adquiere estatuto esto lo notan hasta los indios que reconocen en ella la estirpe, “tenía mucho ser y mandaba
de verdad. La permanencia de la importancia del testigo permitirá que siglos después La absolutamente entre todos”. Asimismo, tiene un alma singular, valiente e intrépida, “jamás
Verdadera Historia se convierta en La Historia Verdadera de la Conquista… pero sigamos vimos flaqueza en ella, sino muy mayor esfuerzo que de mujer”. Es ella la que sondea las
con las fuentes: intenciones de los enemigos, huele las trampas y salva al invasor. Influida por un perfecto
Muñoz Camargo en su Historia de Tlaxcala, se limita a recopilar las diferentes ver- amor cristiano, perdona a sus parientes que la vendieron y les regalará joyas. Su generosi-
siones sobre los orígenes regionales y sociales de La Malinche, y deja al lector el papel de dad, así como su innata nobleza, no tiene límites. Pero sigamos con las fuentes:
juez, aunque declare que en lo personal seguirá en todo a Bernal. Una vez calmada la efervescencia de la Conquista, Fernando de Alva Ixtlilxóchitl
Esa misma mecánica del estatuto de verdad la encontramos también en los soldados intenta poner las cosas en su lugar; para él La Malinche es solo la intérprete y la lengua
Cervantes de Salazar y Suárez de Peralta que escriben en una época en la cual la versión de de Cortés. La mujer no tiene lugar en su historia, solo los grandes hombres y Dios pueden
Bernal Díaz del Castillo era ya muy conocida y había sido utilizada por muchos autores. Sa- ser protagonistas de las gestas históricas. Es el bautizo el que arranca a Malintzin del poder
bemos, por él mismo, que Bernal escribe alentado por un justo coraje ante la presentación del demonio, y Dios, el que crea a Marina y le da sus dotes de inteligencia, fidelidad y
de la Conquista hecha por López de Gómara y la publicación de las Nuevas Leyes que ata- esa prodigiosa capacidad de traducir con exactitud el pensamiento de Cortés y, a través
caban de manera directa los privilegios de los conquistadores y encomenderos. Es la razón de él, favorecer los secretos designios del Todopoderoso sobre América. Marina perdió
y finalidad de muchas de las Relaciones en donde los protagonistas se dieron a la tarea el doña que le había concedido Bernal, e incluso De Alva Ixtlilxóchitl comete un grave
de defenderse y para ello componer el relato de su participación personal durante la Conquista. “error” al casarla con Aguilar, y al “olvidarse” también de mencionar su estrecha relación
Pero Bernal tiene también otro motivo, quiere pelear con Cortés —a través de López de con el conquistador.13
Gómara— teniendo muy probablemente el libro de este a la mano. Lo importante en esos siglos coloniales era crear un modelo historiográfico cristiano
Díaz del Castillo pretende oponerse a la res gestae cortesiana proponiendo una gesta que diera cuenta de la Conquista y justificara el poder hispano. En ese modelo de relato, la
más colectiva, aunque siga siendo una gesta. Si podemos considerar a Bernal como un mujer, cuando se le menciona, solo puede aparecer como un instrumento pasivo, y, por lo
P. 74: A partir del siglo xix la figura de La cronista-testigo, debemos tener siempre claro que su historia es una epopeya, candente, tanto, no debe extrañarnos la ausencia de información sobre nuestra Malinche. Durante los
Malinche inicia su proceso de consagración viva, donde las afirmaciones sin fundamento no solo son permitidas, sino casi obligatorias, tres siglos coloniales seguirán vigentes esas dos tradiciones historiográficas complementa-
histórica como heroína romántica. porque el discurso está subordinado a una finalidad, la de constituir la gesta de los “oscuros rias, la heroica-épica y la teológica, ambas unidas para la construcción de un relato general 13
De Alva Ixtlilxóchitl, 1977, p.198.

74 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 75
moral y épico. Como la versión teológica le dio tan poco lugar a nuestra heroína, aquí la Manuel Altamirano, quien convoca a sus coetáneos intelectuales a la epopeya de “crear una
abandonaremos, ya que es la versión bernaldiana la que estaba destinada a dominar la his- conciencia nacional”.
toriografía mexicana posindependiente y de los siglos xix al xxi. Desde principios del siglo xix habían llegado a Hispanoamérica las modas literarias
heredadas del romanticismo que buscaba sus orígenes en un pueblo mítico, un alma nacio-
nal. En América esa búsqueda se veía frenada por la situación socialmente desastrosa en la
Siglo xix, M alinche como heroína romántica que se hallaban sumidas las masas indígenas, que les impedía servir de modelos dignos para
En realidad, la consagración “histórica” de La Malinche en el siglo xix la hará —curiosa- apuntalar una literatura nacional, como fue la de tema indianista.
mente— el norteamericano Prescott en 1843. Su Historia de la Conquista de México fue Se escribieron novelas en donde se puede ver la clara influencia de Chateaubriand,
fundamental para la formación de un nuevo relato, la historia nacional mexicana. Porque de Walter Scott, o de Fenimore Cooper. A través de los ojos de Europa, el siglo xix ameri-
en el xix la opinión culta empieza a diferenciar del conjunto de la producción literaria una cano “descubre” así su pasado, “regresa” a las “fuentes históricas” y escribe novelas. La obra
práctica, la de historiar, de sus resultados: los libros de historia. Guatimozín, escrita en España por la cubana Gertrudis Gómez de Avellaneda en 1846, ha
Esta nueva práctica intelectual reconoce su deuda con el pasado y sabe que no puede sido considerada como la que inaugura este género y lo hace basándose por supuesto en
constituirse sin recurrir a las fuentes y a las obras anteriores; pero la manera en que estas Bernal y Prescott, como lo harán todos los demás posteriormente. Se publican novelas con
serán utilizadas empieza a ser diferente. Influidos por nuevos criterios de verosimilitud, los personajes indígenas según los cánones del exotismo de moda en Europa, pero el modelo
historiadores empiezan a desechar una parte del conjunto de los textos históricos anterio- más seguido fue el de Atala de Chateaubriand. No es extraño entonces que esa novela fuese
res, pero otros serán recuperados e investidos de un nuevo sentido: el de ser “fuentes para la traducida al español en París el año de su aparición por el famoso prófugo mexicano fray
historia”. El mejor ejemplo de ello es justamente la obra de Bernal Díaz del Castillo, Servando Teresa de Mier, y es también Chateaubriand quien introduce en la literatura la
ese libro de esparcimiento, descendiente de los libros de caballería, perteneciente a un género imagen de una cierta naturaleza americana, que no tenía nada que ver con la realidad.
literario de los siglos xvi y xvii, se convierte en “Historia” a secas, tránsito facilitado, ade- En la búsqueda de formas propias de expresión, las novelas indianistas intentan resu-
más, por el título de la obra, y es así como esa verdadera historia se transforma en historia citar la grandeza de los imperios precolombinos de antes de su destrucción por la violencia
verdadera. Y esto se debe precisamente a la obra del autor bostoniano William Prescott, hispánica, algunas adoptan el tópico antihispánico, que ensalza la grandeza de los jefes
quien afirma haber seguido en todo a Bernal, declarando que debía considerársele como la prehispánicos, como la primera novela histórica indianista mexicana escrita en 1870 por
mejor autoridad. Eligio Ancona, Los mártires del Anáhuac. La ambigüedad de la situación de miseria de los
Desde su aparición, la obra de Prescott se convirtió en un auténtico éxito tanto descendientes reales de esos imperios impidió que ese tipo de literatura prosperara y que se
en México, Estados Unidos, como en Europa, y esto puede explicarse no solo por sus introdujera el tema de la apología de las nobles glorias hispanas, como en Ireneo Paz, quien
reales cualidades literarias, sino porque llenó un vacío historiográfico, ya que los viajes y escribe dos novelas indianistas, Amor y Sacrificio y Doña Marina, a quien le hace decir:
publicaciones del barón de Humboldt habían despertado la curiosidad y el interés de
la intelectualidad romántica y cosmopolita sobre el pasado y el presente americano. …pronto nos dimos cuenta que aquellos guerreros blancos no eran animales feroces
El interés manifestado por la intelectualidad europea en el siglo xix no era nuevo, ya ni semidioses vengadores, sino hombres gallardos de hermosos ojos que nos miraban
que la búsqueda de la naturaleza del ser americano había atravesado toda la reflexión con dulzura y nos hablaban en un idioma cadencioso, aparecieron en estas tierras de
filosófica y política del siglo xviii, por eso el jesuita Francisco Xavier Clavijero, exiliado esclavitud, hombres blancos, enviados por los ángeles del cielo.14
en Europa, intentará reestablecer lo que él consideraba como su verdad de América.
Podríamos decir que esa reflexión del xviii no será olvidada por los autores románticos, Esa literatura no pretende realizar una reconstrucción histórica del pasado indígena.
y que durante el xix una cierta americomanía se pone de moda en las cortes imperiales Como lo afirma el propio Chateaubriand, “nosotros pintamos a la naturaleza, pero solo la
de toda Europa. bella naturaleza, el arte no debe ocuparse de la imitación de los monstruos”.15 Ese ser mise-
De este lado del Atlántico, la novela hispanoamericana surge al mismo tiempo. Des- rable y abyecto no se prestaba a exquisitas digresiones estéticas.
pués de las guerras de independencia y del triunfo de las repúblicas, los intelectuales se abo- De la misma forma lo expone el único artículo consagrado a las mujeres indígenas 14
Paz, 1883, p. 454.
carán a construir “patrias”. En México, esta política nacionalista tuvo como líder a Ignacio aparecido en la revista La Mujer en 1880: 15
Citado por Fell, 1973, p. 117.

76 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 77
…tema fecundo en lamentaciones es, por cierto, el que nos ofrece la condición social de
la mujer indígena; la mitad, que no podemos llamar bella, de esa raza descendiente
abyecta de aquellos que supieron causar asombro a las huestes vencedoras que man-
daba el gran conquistador Hernán Cortés.16

Los personajes prehispánicos solo podían ser utilizados con la condición de que
tuvieran costumbres y sensibilidades modernas y occidentales, por eso, La Malinche es
retratada como muy blanca o de tez clara, muy bonita, elegante, instruida, de buenas cos-
tumbres y, por supuesto, muy religiosa.

Pasión y traición
Si La Malinche pudo llegar a ser personaje de novela en el siglo xix no será nunca por
su indianidad, sino por los atributos de una naturaleza femenina vista en el siglo xix como
inmutable e inscrita en su fisiología, es decir, por su función reproductiva, por su belleza,
por su blancura, por la fidelidad, la devoción, la sumisión y, por supuesto, el amor jugará
en ella un papel fundamental.
La Malinche, como lo explica la única mujer que escribe sobre ella en el siglo xix,
nunca hubiera logrado entrar a la historia por sí misma. En efecto, la conocida escritora
Laureana Wright de Kleinhans escribe: mito de Eva y de María, en México, “todos recordamos con indignación a la barragana de
Cortés y jamás olvidaremos en nuestra gratitud a doña Josefa Ortiz que es la encarnación
…fueron solo circunstancias casuales y extraordinarias y no el mérito propio lo que del patriotismo”.18
le abrió las páginas de la Historia a Marina en donde ocupó un lugar pasivo y acci- Orozco y Berra señala incluso que Malinche debía ser de Xaltipan, no solo porque en esa
dental junto a los nombres de los grandes personajes. Fue la suerte la que la arrojó región las indias eran muy bellas sino por la “inmoralidad general que reinaba en el Istmo”.19
en el camino del conquistador, y sin haber ejecutado más que los actos vulgares que Tampoco otra hermosa revista femenina de finales del siglo xix llamada las Hijas
el amor origina en todos los seres que se hallan poseídos de su pasión, lo que le per- del Anáhuac, escribe un solo artículo sobre las condiciones reales de las mujeres indígenas.
mitió hacerse notable sin ser grande y alcanzar fama sin gloria… Fue la loca pasión Publican una sección muy importante de biografías para reseñar la vida de mexicanas
que le inspiró Cortés la que la hizo faltar a la dignidad de su estirpe, a la fidelidad de notables por su ilustración, por sus adelantos científicos o artísticos, por sus talentos o por
sus creencias y a sus deberes de nacionalidad, consagrándose en cuerpo y alma al sus cualidades morales. Mujeres que representaran el nuevo ideal de mujer que la revista
destructor de su raza…17 consideraba importante difundir, es decir, el de esposa instruida, cristiana y patriota. Entre
estas mujeres reseñadas, no aparece La Malinche. P. 79 izq. y der.: La historia patria de finales
Doña Laureana Wright de Kleinhans (1846 -1896) insigne y culta mujer del siglo del siglo xix posicionará a La Malinche como
xix, directora de la revista Violetas del Anáhuac, primera publicación semanal redactada y un personaje en el que el amor jugó un
dirigida por mujeres y consagrada a ellas y que escribe antes de cumplir los 20 años poemas En el siglo xx papel fundamental en su actuación durante
16
La mujer. Semanario de la Escuela de Artes y de exaltado patriotismo, pensaba de La Malinche igual que sus homólogos decimonónicos La figura de La Malinche-traidora llegará a su pináculo. Si bien el término malinchismo la Conquista.
Oficios para Mujeres. T.1, México, julio 15 de que no le perdonan su traición. aparece después de la Revolución Mexicana, se vuelve muy popular en la década de los
1880, n. 13. En un discurso político pronunciado en 1886, Ignacio Ramírez lo expone claramente: cuarenta, con el impulso que el alemanismo le imprimió a una burguesía desnacionalizada. 18
Ramírez, 1917.
17
Wright de Kleinhans, 1910, p. 17. los hombres deben su pérdida o su salvación a las mujeres, en todas partes se reproduce el A partir de entonces el término será el símbolo nacionalista del antipatriotismo. 19
Orozco y Berra, 1960, p. 99.

78 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 79
Actualmente existe una gran producción discursiva de novelistas, dramaturgas
y cineastas, tanto norteamericanas como latinoamericanas, que siguen interesándose en
nuestro personaje y que proponen nuevas vetas para su reinterpretación.
Para las seguidoras de estudios subalternos (subaltern studies), por ejemplo, La Malin-
che jamás intervino en el discurso occidental de manera activa. Su papel de mera intérprete
no le permitiría enunciar su propia subjetividad y por lo tanto fue un personaje subalterno
como todo el mundo indígena; aunque por ser mujer sufriría una doble opresión. El multi-
culturalismo también trata de “salvarla” de la acusación de traidora. Resaltan el poder que
ella adquirió por su excelente manejo de diferentes lenguas y su conocimiento de varias
culturas. Todo esto le permitiría manipular adecuadamente la información generada por
los enfrentamientos y, por lo tanto, la “empoderan”.22
En la cultura popular chicana, La Malinche es una de las tres figuras icónicas, junto
con la Virgen de Guadalupe y la Llorona, con las que el feminismo de color se identifica.
Por radicar en la zona fronteriza y verse atravesada por un doble sistema patriarcal,
La Malinche es absuelta de toda culpa y más que vendepatrias la enaltecen en tanto auténtica
mediadora cultural. La figura emblemática, pionera de ese movimiento y a quien algunos
apodan “santa”, Gloria Anzaldúa ya lo anunciaba desde 1987. A través de La Malinche,
pretende despertar la conciencia política, social y feminista de la Nueva Mestiza para que
las chicanas no rechacen su parte indígena. Articulando la teoría feminista, chicana, lesbia-
na y queer, cuestiona el lugar de Malinche en la mitología mexicana que la condena. Ella
En el Laberinto de la Soledad, Octavio Paz analiza a La Malinche como mito y la la erige en la madre del mestizaje. Reclama para las chicanas el hogar mítico, la patria de
asocia a la figura de la Chingada, como la representación de la madre violada, de todas los nacionalistas culturales chicanos: Aztlán. Hace una relectura de las deidades femeninas
las indígenas violadas, fascinadas o seducidas por los españoles. Afirmó, muy freudiana- prehispánicas desvalorizadas tanto por el patriarcado azteca como por el español.23
mente, que, así como el niño no perdona a su madre que lo abandone para ir en busca Sin negar la importancia que su innovador texto ha tenido indudablemente hasta la
de su padre, el pueblo mexicano no le perdona su traición, que estará siempre encarnada en fecha para impulsar y apoyar las reivindicaciones políticas del movimiento feminista chicano
el mundo femenino. Esta imagen perdurará largo tiempo, dada la importancia del de color; me parece sin embargo que, como ya se dijo, todos son textos que se apoyan, sin
nobel poeta. La Malinche será un tema importante en la literatura nacional durante cuestionamiento historiográfico, en las fuentes hispanas producidas en los siglos xvi-xvii y
todo ese siglo. luego releídas por el nacionalismo mexicano sin crítica alguna.
Para la escritora Margo Glantz, La Malinche, arquetipo en la literatura mexicana, es Lo importante para la historiografía contemporánea es considerar que las cróni-
P. 80: Para el siglo xx La Malinche se consa- una figura fundacional de nuestra historia. Afirma, sin mayor explicación, que su nombre cas coloniales no fueron escritas para transmitirnos las palabras, los hechos, ni los valores
gra también como figura literaria. Los poe- ya “designa una fatalidad, según el calendario azteca”, que su figura representa el paradig- culturales prehispánicos, ya que su objetivo fundamental era cristianizar y, por lo tanto,
mas y escritos de la época giraban en torno ma del mestizaje, generadora de malinchismos o antecesora de movimientos feministas.20 arrasar, destruyendo los fundamentos de aquellas culturas. El objetivo general de la hispa-
a la “tragedia azteca”, además de exaltar el Laura Esquivel también afirma haber realizado “reconstrucciones históricas” para nización fue fundar una nueva memoria colonial y cristiana.
romanticismo indianista de la época y ccon- mejor situar a sus personajes prehispánicos y dotar a Malinche de fuerza y poder de deci- La retórica construida para explicar cómo un puñado de hombres provenientes de
denar la supuesta traición a su pueblo. sión. Pretende introducirse en la mente de nuestra heroína y lavarla de culpas, aprovecha una civilización totalitaria acabó con otra civilización, ha sido, desde los albores de la ocu-
al personaje para hablar de la condición femenina contemporánea. Afirma que, a pesar de pación hispana, la de revictimizar, culpando a Malinche y a los indígenas de sus propias
20
Glantz, 2001, p.12. haber sido “violada” por el conquistador, Malinche lo ayudaría porque quiso salvar a desgracias. La explicación “histórica” propuso así demostrar cómo fueron conquistados por 22
de Benito Mesa, 2018, p. 101.
21
Esquivel, 2005. su pueblo de los horrorosos sacrificios humanos.21 sus propias faltas y debilidades, supersticiones y pecados, salvajismo y crueldad; pero, sobre 23
Anzaldúa, 2016.

80 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 81
todo, por su insalvable retraso histórico. Incluso se nos afirma que los indígenas ya sabían Cortés se lleva al niño Martín de 6 años a España a legitimarlo, a hacerlo aceptar por
que su fin se acercaba y que esperaban la llegada inevitable de seres superiores. la orden de Santiago y a dejarlo al servicio del rey. Malintzin ya no lo volvería a ver, pues
Pensamos que Camilla Townsend, en tanto etno-historiadora, iba a cumplir lo pro- morirá en la ciudad de México, de alguna enfermedad europea, alrededor de 1530.
metido en su preámbulo y a “proporcionarnos la imagen más completa y equilibrada de Townsend concluye que Malintzin supo que los españoles no poseían una inteli-
la famosa intérprete y sus contemporáneas, las indígenas que enfrentaron la Conquista”. gencia excepcional; pero que muy pronto se convenció de que tenían una tecnología
Desgraciadamente ella tampoco profundiza en que esos famosos “escritos nahuas” están rotundamente superior. Asimismo, estaría consciente de que no podría revertir el curso de
incluidos en los escritos de Sahagún y de sus hermanos franciscanos, es decir, pertenecen la historia. La autora considera que por ello no puede ser acusada de traidora, pues ¿a qué
al campo hispano-cristiano, cosa que la historiografía crítica en México ha demostrado patria debía sentirse fiel?
puntualmente.24 Concluye que si se impuso la lengua española y la ética cristiana, los indios siguieron
Townsend tampoco se detiene a reflexionar sobre el acuciante problema de la tra- pensando en náhuatl y entendiendo sus relaciones con el mundo tal como lo habían hecho
ducción de esos textos “indígenas” ni cuestiona el tortuoso tránsito seguido del náhuatl sus padres, lo que nos orilla a preguntarle… ¿y la Conquista? No profundizó en la violen-
oral al náhuatl escrito, realizado por los frailes y los supuestos “informantes indígenas”. cia, en la terrible mortandad causada por las epidemias, en la destrucción absoluta de una
Cuyo resultado fue ese náhuatl tan particular —el náhuatl clásico— y de ahí, en un salto civilización, en lo que debió haber significado cambiar de sistema social y de parentesco, de
mortal, a la afirmación de que esas fuentes son las que vehiculan la memoria y la historia la poligamia a la monogamia, del politeísmo al cristianismo, en fin, arrasar con una cultura
prehispánicas.25 original para imponer otra.
Es probable que fuera en ese primer tránsito, de la oralidad a la escritura de esas Me parece que a nadie debe importar ya si La Malinche realmente amó o no a
primeras crónicas, donde se perdieron por completo las claves de desciframiento de aquella Cortés, ni si traicionó o no a su patria, ambas cuestiones a más de incomprobables, son
lengua primigenia que, sin embargo, en el siglo xx adquirirá un carácter canónico. Y como anacrónicas. Lo que sí creemos es en la importancia de seguir repensando en deconstruir la
tal se quedará atrapada en una sola y única interpretación universitaria. De esas manipula- doxa nacionalista acerca de aquellos eventos, ya que estamos seguras de que la herida abierta
ciones y mutaciones proviene lo que conocemos hoy como la Visión de los vencidos, comple- y heredada a los mexicanos proviene más bien de esos relatos.
tamente ligadas al nacionalismo mexicano. A manera de conclusión, me gustaría volver a subrayar que el hecho de que Malinche
En cuanto a la biografía propiamente de Malintzin, Townsend “comprueba” que fuera mujer e indígena le dificultó su ascensión al panteón nacional. Sin embargo, desde fi-
nació en Coatzacoalcos, que era de origen noble, “porque manejaba el náhuatl de la corte y nales del siglo xx las profundas transformaciones en la identidad mexicana bajo la influen-
por su elegancia natural y aristocrático porte”.26 cia de los movimientos de liberación indigenistas, feministas, LGTTBI, permiten hacer
Por supuesto que sigue a Bernal, aunque introduzca la idea de que él habría escrito su nuevas lecturas en las que La Malinche —ya liberada del peso de la veracidad histórica—
rocambolesca historia siguiendo el patrón de los cuentos de caballería. Para ella, las Cartas pueda volverse una figura contemporánea, actriz de un empoderado papel como traductora
de Relación de Cortés son relatos fieles a la verdad, aunque hoy sabemos lo parciales y hasta y mediadora entre culturas.
falsas que fueron, escritas con claros fines políticos por el conquistador para reafirmar su Aunque muchas novelas históricas actuales, buscando un fácil éxito editorial, conti-
papel central en la Conquista de la Nueva España. núen machacando los estereotipos decimonónicos del amor, de la pasión o de la traición, da
Según Townsend, Cortés y Malinche nunca se amaron. Se pregunta por qué acep- gusto, sin embargo, encontrar también a pensadoras que reivindican a La Malinche como
taría Malintzin viajar con él a las Hibueras e introduce aquí la novedad, de que ella pudo un estandarte, como una figura liberada del yugo opresivo de la familia y de las tradicio-
tomar decisiones claves y escoger el rumbo de su vida. Que, al aceptar acompañarlo, nego- nes, que, aunque no tenga que ver ni con la historia ni con el mito, pueda servir de ejemplo
ció su matrimonio con Juan Jaramillo, uno de los capitanes del primer grupo de conquista- positivo para las jóvenes mexicanas.
24
de Benito Mesa, 2018, p. 101. dores; los detalles, escribe Townsend, salen de Bernal, pero “suenan verdaderos”. Aquí no le
23
Anzaldúa, 2016. cree a López de Gómara ni a otros que dirían que fue en una borrachera cuando ya cansado
24
Pantoja, 2017 y Rozat, 2018. de la india se la regalaría.
25
Payàs, 2010. Gracias a ese matrimonio, escribe Townsend, Malintzin saldría para siempre de la
26
Townsend, 2015, p.17. posición vulnerable de la amante. Los nuevos consortes tuvieron a su hija María. En 1528

82 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 83
LOS HOMBRES DE
VERACRUZ:
vidas con desigual fortuna

María del Carmen Martínez Martínez


Universidad de Valladolid (España)

84 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 85
CAPÍTULO iv

E
n abril de 1519 atracaron frente al islote de San Juan de Ulúa las embarcaciones
de la armada de Hernán Cortés. No fueron las primeras que los pobladores del
territorio divisaron en el horizonte. El año anterior, enviado también por Diego
Velázquez, había llegado Juan de Grijalva quien, pese a los deseos de la gente de poblar,
decidió regresar a Cuba. Para una expedición de mero rescate sorprende el número de
embarcaciones que llevó Cortés y el más de medio millar de hombres que lo siguieron,
sin contar a los naturales de Cuba que también se embarcaron. En la Instrucción que le
entregó Diego Velázquez nada se decía sobre poblar, pero aquella idea flotaba en el am- Pp. 84-85: Seguir la pista a los hombres de
biente y fundaron la Villa Rica de la Vera Cruz. Después de casi tres décadas de presencia Cortés nos permite comprender otra arista
europea en las islas, las expectativas de prosperar en ellas eran escasas y muchos vecinos del proceso colonizador que siguió la toma de
de Cuba vieron en la empresa de Cortés una oportunidad, animados por las noticias de Tenochtitlan.
la riqueza de la tierra. P. 86: Los hombres de Cortés que partici-
Aunque no se conserva el alarde de los integrantes de la armada, conocemos los paron en la caída de México-Tenochtitlan
nombres de buena parte de los que desembarcaron con Cortés. La lista más temprana, corrieron diversa suerte durante los inicios
aunque incompleta, es la del numeroso grupo que apoyó un requerimiento al cabildo de la de la vida colonial.
Villa Rica de la Vera Cruz el 20 de junio de 1519.1 En los meses siguientes llegaron otras
embarcaciones que se sumaron al grupo de Cortés, siendo el más numeroso el de Pánfilo de 1
Martínez Martínez, 2013, pp. 126-127. En
Narváez. Sin embargo, los de la «compañía» de Cortés siempre reivindicaron ser «los prime- el documento se lee 344 nombres, aunque la
ros» y no dudaron en esgrimirlo cuando pudieron. Veracruz fue para todos ellos el punto de pérdida de parte de las hojas hace imposible
partida, la puerta de entrada a un extenso territorio en el que se movieron, se establecieron saber cuántos más lo firmaron.
y tuvieron desigual fortuna. 2
Pese al tiempo transcurrido desde su
Seguir la pista a todos no es posible en pocas líneas, tanto por el número como por- publicación, sigue siendo una obra de
que su denominador común fue una vida sin reposo, implicándose en numerosas empresas referencia la biografía de Martínez,
y con gran movilidad en el territorio novohispano, llegando incluso algunos al peruano. 1990. De reciente aparición es la de Mira
Por otro lado, el conocimiento que tenemos del grupo es desigual ya que, si bien abundan Caballos, 2021.
los trabajos sobre Cortés2 y sobre algunos de sus capitanes, caso de Sandoval3 o Alvarado,4 3
Gardiner, 1961.
no todos dejaron huellas documentales que permitan seguir sus pasos. En este sentido, hay 4
Lovell, Lutz y Kramer, 2017.

86 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 87
que destacar la paciente labor de Bernard Grunberg para identificar a los conquistadores de la Península. Poco se conoce de la suerte de este pequeño grupo de naturales de la Nueva P. 89: La trayectoria de Cortés después
México, siendo su obra de obligada consulta.5 España que, por primera vez, atravesó el Atlántico. Su llegada suscitó curiosidad y el rey de la caída de Tenochtitlan es una muestra
Muchos de los hechos que protagonizaron y los escenarios en los que se movieron ordenó que se presentasen ante él. Para ello fueron provistos de vestidos y cabalgaduras. clara de las desventuras de los vencedores.
fueron recordados por Bernal Díaz del Castillo, uno de los integrantes de la armada.6 El Uno de los integrantes del grupo, que respondía al nombre de Jorge, enfermó en Córdoba
ejercicio de memoria también fue individual, pues proliferaron las peticiones e informacio- y el resto continuó hasta la villa de Tordesillas (Valladolid), desde donde volvieron a Sevilla 8
Real cédula a Francisco de Montejo y
nes en las que los protagonistas recordaron hechos, escenarios y servicios. para regresar a su tierra.8 Alonso Hernández Portocarrero, Molino
La selección de algunos aspectos y ejemplos ilustrará la suerte que corrieron algunos Por su parte, los procuradores siguieron al monarca hasta La Coruña. Allí declararon de Rey, 5 de diciembre de 1519, AGI,
de los hombres que desembarcaron con Cortés y participaron en la fundación de Veracruz, ante el secretario Juan de Samano y el doctor Lorenzo Galíndez de Carvajal, gran apoyo de Indiferente, 420, L. 8, f. 175r.
P. 88: Las empresas de exploración del Ca- especialmente los integrantes de su primer cabildo. Cortés en aquellos momentos.9 Aunque el rey abandonó la Península para ir a Alemania, 9
Documentos cortesianos, t. I, 1990, pp.
ribe y Golfo de México, abrieron nuevas los procuradores siguieron gestionando los intereses del grupo y, a finales de junio de 1522, 109-113.
expectativas entre los primeros europeos esta- viajaron a Vitoria, donde se encontraban los gobernadores.10 De la suerte de Portocarrero 10
Probanza contra Diego Velázquez a
blecidos en Cuba, quienes vieron en la irrup- Procuradores: el puente con Castilla nada sabemos a partir de entonces, y se ha repetido lo que dijo Bernal Díaz, que fue en- petición de los oficiales de Su Majestad,
ción en estas nuevas costas la oportunidad de Decidida la permanencia en la tierra, el cabildo de la villa nombró procuradores para defen- carcelado por el obispo Fonseca, aunque no hay pruebas documentales que respalden su Segura de la Frontera, 4 de septiembre de
obtener algunos beneficios. der sus intereses en la Corte. Los elegidos fueron Francisco de Montejo y Alonso Hernández afirmación.11 Por su parte, el salmantino Francisco de Montejo regresó a la Nueva España 1520, AGI, Patronato, 180, R. 2
Portocarrero, los primeros alcaldes ordinarios de la villa. Se les entregó una instrucción y y, años después, tras obtener una capitulación, fue nombrado adelantado y gobernador de 11
Díaz del Castillo, 2011, pp. 1021.
5
Grunberg, 2001. se les confió el rico presente que la «compañía» enviaba al rey. Viajaron a bordo de la Santa Yucatán, conquista que acometió en varias fases y culminó su hijo.12 12
La capitulación para conquistar y poblar
6
Díaz del Castillo, 2011, pp. 1014-1034. María de la Concepción y, en los primeros días de noviembre de 1519, lo entregaron en la El viaje de los procuradores a la Península fue decisivo porque con ellos y las cartas «las islas de Yucatán y Coçumel» se le concedió
7
Archivo General de Indias, Sevilla (AGI), Casa de la Contratación de Sevilla.7 Los procuradores y los seis indios que los acompa- que les confiaron se difundieron las noticias de la «isla» a la que llegaron. Así, en marzo de en Granada, el 26 de diciembre de 1526. La
Contratación, 4675B, L. 2, ff. 12v-13v. ñaron, entre ellos dos caciques y dos mujeres, recorrieron durante meses los caminos de 1520, el editor Federico Peypus Arthimesio publicó en Núremberg un extracto de la extensa publicó Vas Mingo, 1986, pp. 224-237.

88 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 89
matanza de Pedro de Alvarado en el Templo Mayor, su situación cambió radicalmente.
Habían entrado pacíficamente en noviembre de 1519 y a finales de junio del año siguiente
salieron apresuradamente amparados en la oscuridad. Muchos integrantes de la compa-
ñía vieron truncadas sus aspiraciones en los puentes y calzadas en el intento de abandonar
la ciudad. Uno de los que perdió la vida en aquella jornada fue Pedro Hernández, escri-
bano público de Veracruz. A su cargo había estado dejar constancia de los autos que se
hicieron desde el desembarco. Todos sus registros desaparecieron aquella noche.16 Bernal
Díaz recordó el nombre de muchos que corrieron idéntica suerte, reiterando la expresión
«murió en poder de indios». Los que lograron salir de la ciudad y alcanzar tierras ami-
gas dedicaron los meses siguientes a recuperarse. La mayoría estaban heridos de diversa
consideración, entre ellos el propio Cortés, que perdió dos dedos de la mano izquierda y
recibió un fuerte impacto en la cabeza.17
El objetivo del capitán era retomar la plaza y en aquella empresa participaron todos
los que sobrevivieron, con la ayuda de los indígenas aliados. Cortés escribió al rey en su
tercera Relación sobre los preparativos, desarrollo del asedio y caída de Tenochtitlan.18 Sin
embargo, fue Bernal Díaz del Castillo quien destacó las acciones del común y recordó
nombres propios.19
En la estrategia diseñada para recuperar la ciudad, Cortés estableció tres guarni-
ciones y situó al frente de cada una a integrantes del cabildo de Veracruz.20 A Gonzalo de
relación que enviaban algunos «capitanes» al rey Carlos dando cuenta de la expedición de Sandoval le encargó inicialmente la de Iztapalapa con la orden de unirse luego a la de
«Ferdinandus Cortés».13 Hay que recordar que en Veracruz los capitanes y soldados escri- Coyoacán y más adelante le ordenó la protección de la calzada de Tepeyac; en Tacuba a Pedro
bieron una carta al rey, texto en el que tal vez se inspira la mencionada publicación.14 de Alvarado y en Coyoacán a Cristóbal de Olid.21 Estos destacados capitanes corrieron
Mientras esto ocurría en España, Cortés decidió adentrarse en el territorio dejando suertes diversas después de agosto de 1521. Al igual que otros muchos, participaron en las
en la costa un pequeño grupo con el fin de proseguir las obras en la Villa Rica y vigilar la numerosas armadas que despachó Cortés en todas direcciones, aunque con diversa fortuna. 16
Díaz del Castillo, 2011, p. 1025.
llegada de embarcaciones. La importancia estratégica del asentamiento radicaba en que era A Cristóbal de Olid lo envió a la conquista de Michoacán, Zacatula y Colima. A su regreso 17
Cortés, 2016, pp. 289-290. Segunda
tanto la puerta de entrada como de salida.15 La división del grupo suscitó recelos pues los le confió la expedición a las Hibueras (Honduras), en la que Olid, aspirando emular a Cor- relación.
que tenían que permanecer en la costa mostraron su temor de ver reducido su porcentaje tés, se levantó contra él. En el intento casi perdió la vida y posteriormente fue ajusticiado en 18
Cortés, 2016, pp. 310-453. La firmó en
P. 90: La historia de Francisco de Montejo en el reparto del botín. El procurador de la villa trasladó su inquietud al cabildo y este a Naco, donde se acabó la historia de quien Bernal Díaz comparó con Héctor para destacar Coyoacán, el 15 de mayo de 1522.
se remonta a su papel en la fundación del Cortés. La reivindicación de ser considerados en la entrada «como si sus personas fueran sus cualidades en el campo de batalla.22 19
Díaz del Castillo, 2011, pp. 458-686.
cabildo de la Villa Rica de la Vera Cruz, en ella», traducía sus aspiraciones. En los años siguientes fue constante el deseo de ser Por su parte, Pedro de Alvarado, al que los indígenas llamaban Tonatiuh por sus 20
Testi, 2020, pp. 541-595. Espino López,
desde ahí servirá, junto con Alonso Her- recompensados y de obtener premios por haber contribuido a dilatar los territorios de la cabellos rubios, tuvo un activo papel en otros muchos escenarios. En algunas ocasiones lo 2021, pp. 323-492.
nández Portocarrero, como puente entre monarquía y a la propagación de la fe cristiana. acompañaron sus hermanos (Gómez, Gonzalo, Jorge y Juan de Alvarado). Cortés lo dejó 21
Alvarado y Olid habían formado parte
los conquistadores y la Corona de Castilla. como capitán en Tenochtitlan cuando conoció el desembarco de Narváez y su intervención del primer cabildo de Veracruz. Gonzalo de
en la fiesta de Toxcatl en el Templo Mayor fue el detonante que puso de manifiesto el cam- Sandoval y Bernardino Vázquez de Tapia
13
Ein aizung, 1520. Después de Tenochtitlan: nuevas empresas bio de actitud de la población de la ciudad hacia los cristianos. A partir de 1523 emprendió figuran como integrantes del cabildo en
14
Díaz del Castillo, 2011, pp. 292-193. Cortés y sus hombres fueron los primeros europeos que vieron la ciudad en medio del la conquista de Guatemala, en la que trató con violencia a la población indígena, acompa- agosto de 1519. Cortes, 2016, pp. 366-367.
Martínez Martínez, 2013, pp. 28-29. lago, la cabeza del poder del Valle de México, la sorprendente Tenochtitlan. Al año ñado por un grupo de tlaxcaltecas. Pacificada la tierra fundó la ciudad de Santiago.23 En 22
Díaz del Castillo, 2011, p. 1014.
15
García de León, 2011, p. 83. siguiente, con la llegada de Pánfilo de Narváez y los acontecimientos que desencadenó la 1527 viajó a Castilla para solicitar mercedes y obtuvo el hábito de Santiago, la gobernación 23
Lovell, Lutz y Kramer, 2017.

90 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 91
y la capitanía general de Guatemala. A su regreso a la Nueva España se lanzó a nuevas
empresas. Al igual que Cortés, soñó con la expansión en el ámbito del Pacífico. Con aquel
fin obtuvo en 1532 una capitulación para descubrir y conquistar islas de la mar del Sur.24
Con la intención de encontrarlas inició la construcción de navíos en Izapa (Guatemala).
En aquellos momentos, Cortés también estaba inmerso en la expansión en la costa del
Pacífico novohispano. Mientras que Pizarro y Almagro se adentraban en el ámbito andino,
la incursión de Alvarado en el Perú en 1534 no fue a más y regresó a México. Años después,
a petición del virrey Mendoza, fue al peñón de Nochistlán (Jalisco), donde perdió la vida.
Aunque en su tiempo circuló la noticia de que «lo mataron los indios»,25 la realidad es que
murió aplastado por su propio caballo.26
El tercero de los capitanes de Cortés en la toma de Tenochtitlan, Gonzalo de San-
doval, a diferencia de los anteriores, murió en Castilla en 1528, cuando regresó con Cortés.
Bernal Díaz del Castillo fue el único que narró sus últimos días y, aunque afirmó que falle-
ció en la villa de Palos, lo cierto es que fue en la de Niebla, camino de Sevilla.27 Cortés, que
siempre mostró gran aprecio hacia él, pues ambos eran de Medellín, alabó sus virtudes ante
Carlos v.28 En los preparativos del asedio de Tenochtitlan le encomendó la búsqueda de la
madera para la construcción de los bergantines; fue alguacil mayor y capitán de uno de los
campamentos durante el asedio y, después de recuperar la ciudad, acometió la pacificación
de Tuxtepec y la fundación de Medellín. En 1524 siguió a Cortés en la desafortunada
expedición a Honduras y, de regreso a México, dos años después, gobernó durante un tiem-
po la Nueva España con Alonso de Estrada.
La Conquista de Tenochtitlan marcó a todos los hombres de Veracruz, empresa en
P. 93: Los hombres de Cortés dejaron nume- la que también participaron los que llegaron con Pánfilo de Narváez. Si tenemos en consi-
rosos testimonios del asombro que les causó deración sus peticiones, muchos quedaron lisiados de diversa consideración, ciegos, sordos
contemplar por primera vez la sorprendente y con huellas de la guerra en sus cuerpos y en su memoria. A ello contribuyó que no había
Tenochtitlan a la que compararon con las remedios para las curas y escaseaban las medicinas. En muchos casos solo podían «atar las
grandes ciudades de su época. heridas» con paños para detener las hemorragias o cauterizarlas con aceite. Durante el ase-
dio de la ciudad, los mexicas utilizaron para su defensa todo tipo de elementos arrojadizos
24
AGI, Indiferente General, 415, L. I, ff. (flechas, varas y piedras lanzadas con hondas o con las manos) y armas de diferente tipo,
133-139v. Vas Mingo, 1986, pp. 278-280. entre ellas la macana (macuahuitl) o garrote de madera que tenía un doble filo de obsidiana.
25
Cortijo Ocaña y Cortijo Ocaña, 2003, p. Los europeos pronto vieron las ventajas de utilizar las prendas de algodón acolchado
54. Carta de Gómez Díaz a Alonso Díaz, de los indígenas frente a las armaduras de metal que reducían la movilidad y resultaban
Oaxaca, 25 de septiembre de 1541. muy incómodas. Por ello, solo protegían con piezas de acero algunas partes del cuerpo.
26
Díaz del Castillo, 2011, p. 1002. Utilizaban cascos para la cabeza y morriones, celadas y petos para desviar el impacto de
27
Martínez Martínez, 2017, pp. 95-106. flechas y piedras. Si bien los escudos de metal o las adargas (escudo ovalado de cuero) pro-
Sandoval dispuso testamento el 23 de mayo tegían algunas partes del cuerpo, los mexicas se dieron cuenta del daño que ocasionaban
de 1528. al disparar sus flechas a las extremidades. Así, en una emboscada a los bergantines, fueron
28
Díaz del Castillo, 2011, p. 1014. heridos todos los hombres, incluidos los remeros, y murió uno de ellos. Bernal Díaz dio

92 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 93
cuenta de sus numerosas heridas en un brazo, el cuello y en una pierna, además de sufrir Su vida se apagó en diciembre de 1547 en Castilleja de la Cuesta, localidad cercana
varios cortes con los filos de las navajas de obsidiana. El número de accidentados era alto a Sevilla. Su voluntad fue que sus restos reposasen en la Nueva España, deseo que se cum-
y Juan Catalán, quien los curaba, no tenía descanso para remediar a los castellanos y a los plió en 1566, cuando fueron traslados e inhumados en el convento de San Francisco de
aliados indígenas, aunque algunos fallecían días después a consecuencia de las infecciones Texcoco. Finalmente, tras varios traslados, fueron depositados en la iglesia del Hospital
de las heridas. Aunque la toma de la capital de la Triple Alianza quedó asociada a Cortés, de Nuestra Señora de la Concepción que fundó poco después de la caída de Tenochtitlan,
hasta el punto de identificarse con «su conquista», todos reivindicaron su participación en más conocido, con el paso del tiempo, como Hospital de Jesús.
ella «a su costa», es decir, con sus propios recursos.
Tomaron parte en las empresas que organizó Cortés a partir de 1522, año en el que
P. 94: Cristóbal de Olid y Gonzalo de fue nombrado gobernador, cargo que retuvo hasta 1526. A partir de entonces concentró De conquistadores a pobladores 30
Martínez Martínez, 2013, pp. 88-89.
Sandoval jugaron un papel decisivo en su energía y recursos en la organización de expediciones en la costa del Pacífico novohis- La fundación de la Villa Rica de la Vera Cruz y el establecimiento de su cabildo pusieron 31
AGI, Justicia, 223, ff. 25r-26v, Convenio
la caída de Tenochtitlan y, en el caso del pano. Para aquella empresa, durante su primer regreso a Castilla, obtuvo en 1529 una de manifiesto quiénes eran las personas más influyentes de la «compañía» de Cortés. Sus del cabildo de Veracruz con Cortés sobre el
primero, la tentación de poder lo llevó a capitulación. Fue entonces cuando el rey le concedió el título de marqués del Valle de primeros alcaldes, Francisco de Montejo y Alonso Hernández Portocarrero, tuvieron un reparto de los rescates, Cempoala, 5-6 de
levantarse contra Cortés, hecho que le costó Oaxaca, veintidós pueblos y 23000 vasallos. Pese a que dedicó mucho tiempo y recursos importante papel en la decisión de permanecer en la tierra; a ellos se sumaron como regi- agosto de 1519. Los mencionados integraban
la vida. a las expediciones en la mar del Sur, los éxitos no fueron los esperados debido a las di- dores Pedro de Alvarado, Alonso Dávila, Alonso de Grado y Cristóbal de Olid.30 La breve el cabildo en agosto de 1519, antes de
P. 95: Tras la caída de Tenochtitlan, tanto ficultades para la construcción de embarcaciones, los problemas de abastecimiento y las permanencia en el cargo de los dos alcaldes, nombrados procuradores de la villa para viajar emprender el camino hacia el interior.
españoles como los pueblos indígenas que se numerosas trabas que le pusieron, primero la Audiencia y más tarde el virrey Mendoza. a Castilla, posibilitó la incorporación al regimiento de Bernardino Vázquez de Tapia y de 32
AGI, Justicia, 223(1), ff. 138v y ss. En
aliaron a ellos, reclamaron diversas concesiones No le faltó empeño e incluso se puso al frente de la que en 1535 lo llevó hasta Califor- Gonzalo de Sandoval.31 En 1521 los integrantes del cabildo de Veracruz seguían siendo diciembre de 1521 eran miembros del
a la Corona de Castilla en recompensa por nia.29 En 1540 volvió a Castilla, aunque su situación era muy distinta a la de su primer hombres que llegaron con Cortés.32 cabildo de Veracruz: Francisco Álvarez
sus servicios. regreso. Aunque su deseo fue retornar a la Nueva España, los últimos siete años de su La fundación de villas y ciudades permitió acceder al gobierno municipal a muchos Chico, alcalde, y Bernardino Vázquez
vida los pasó en la Península, separado de su mujer y de sus hijas. Tuvo el consuelo de la de los integrantes de la hueste. El establecimiento de la villa de Segura de la Frontera de Tapia, Jorge de Alvarado y Simón de
29
León Portilla, 1986. compañía de su heredero, Martín Cortés, y de sus hijos naturales, Martín y Luis Cortés. (Tepeaca), meses después de ser expulsados de Tenochtitlan, puso de manifiesto en quiénes Cuenca, regidores.

94 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 95
confiaba el capitán y también la dificultad de arraigar a los hombres, pues, en cuanto po-
dían, se enrolaban en nuevas empresas y se ausentaban de la localidad.33
Antes de finalizar 1521, además del ayuntamiento de Veracruz, funcionaban los de
Segura de la Frontera, Tenochtitlan y Medellín. Las fundaciones traducían las expectativas de
cada momento, de ahí que en los primeros años se advierta una constante movilidad, buscando
promocionarse y mejorar su fortuna. Este es el caso de Pedro de Alvarado y de Cristóbal de
Olid, integrantes del ayuntamiento de Veracruz en 1519 y alcaldes del cabildo de Tenochtitlan
en diciembre de 1521, establecido entonces en Coyoacán. Como regidores actuaban Juan Ro-
dríguez de Villafuerte, Antonio de Quiñones y Diego de Soto.34 En idéntica situación se encon-
tró años más tarde Bernardino Vázquez de Tapia, regidor en Veracruz y luego en Tenochtitlan.
Curiosamente, el escribano del concejo de Veracruz, Diego de Godoy, también lo fue de ambos.
Las expediciones organizadas por Cortés llevaron a sus hombres a otros ámbitos
de la geografía novohispana en los que se establecieron y se integraron en sus cabildos.
Sirva de ejemplo el caso de Bernal Díaz del Castillo, regidor en la villa del Espíritu Santo35
y defensor de los intereses de sus pobladores, que acabó sus días en Guatemala, donde fue
regidor en el ayuntamiento de Santiago hasta su muerte. Por su parte, Pedro Moreno
Medrano, sirvió como artillero en el sitio de Tenochtitlan, fue alcalde de Veracruz en varias P. 96: Pedro de Alvarado, caracterizado por
ocasiones y acabó instalándose en Puebla. la violencia que ejerció contra los indígenas
Las actas de las sesiones del cabildo de Tenochtitlan se conservan desde 1524, cuando al aplastar diversas rebeliones posteriores a la
ya celebraba sus sesiones en la ciudad. Aunque los registros son breves, en ellos quedan caída de Tenochtitlan, al igual que la mayo-
reflejados los nombres de muchos de los que llegaron con Cortés, la ubicación de los solares ría de los conquistadores no cejó en su am-
que recibieron y las actividades y cargos que desempeñaron.36 De la hueste formaron parte bición por el reconocimiento de sus méritos
pífanos y tambores, entre ellos Benito de Bejel, que solicitó al ayuntamiento un lugar en las y el reclamo de privilegios, búsqueda que le
inmediaciones de la plaza para abrir una «escuela de danzar».37 costó la vida.
En los solares asignados a los vecinos en la traza de la ciudad empezaron a construirse
casas. En el conjunto sobresalieron las de Alvarado, por su carácter fortificado, y las de 33
AGI, Justicia, 223, ff. 31v-32. En
Cortés, en las que se reunía el cabildo antes de tener sus propias dependencias y donde años septiembre de 1520, eran alcaldes Pedro
después se estableció la Audiencia para administrar justicia. En las inmediaciones de la de Ircio y Luis Marín y regidores Cristóbal
plaza se abrieron tiendas y se instalaron artesanos, como Hernán Pérez, herrero, en la calle Corral, Francisco de Horozco, Francisco
de Tacuba. Su actividad resultó muy próspera hasta el punto que el cabildo fijó los precios de de Solís y Cristóbal Martín de Gamboa.
los trabajos que hacían los herreros. Cortés, 2016, p. 313.
La organización del territorio requería nombrar cargos y en los hombres de Veracruz 34
Martínez Martínez, 2021, p.176.
recayeron muchos de ellos: Alonso de Ávila fue el primer contador de la Nueva España, 35
AGI, México, 203, N. 18 (69),
aunque, por su inclinación a los alborotos, Cortés lo envió como procurador a La Española Información de la villa de Coatzacoalcos,
y, años después, a la Península con la recámara de Moctezuma. En aquel viaje le robaron los Temixtitan-México, 4 de abril de 1532.
franceses el oro y la plata que traía y fue hecho prisionero, aunque logró liberarse y regresar a 36
Mier y Terán Rocha, 2005, tomo II,
Castilla. A Gonzalo de Sandoval lo nombró alguacil mayor, a Alonso de Grado contador Apéndices.
y a Rodrigo Álvarez Chico veedor. 37
Bejarano, 1889, pp. 109-110.

96 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 97
Una aspiración común: ser encomendero
Pocos meses después de la toma de Tenochtitlan, Cortés tomó la decisión de encomendar
pueblos de indios entre sus hombres. La medida, si bien acalló la voz de algunos des-
contentos, no solucionó el deseo de recompensa que tenía la mayoría. Además, pronto
acusaron a Cortés de quedarse con los mejores. Los que obtenían una encomienda
podían servirse en sus actividades económicas del trabajo de los indígenas de los pueblos
que se les señalaban, con el compromiso de encargarse de su formación cristiana. De la
concesión de la encomienda quedaba registro escrito en un documento o «cédula de de-
pósito», en el que figuraba el nombre de la persona a la que se le concedía y el del pueblo
o pueblos que se le confiaban. Ello fue introduciendo diferencias en el grupo, pues
no todos las obtuvieron.41 Pocos fueron los que se beneficiaron de una buena encomienda
y la mayoría se acabaron quejando de que las asignadas eran «pobres» o «medianas» y que
con ellas apenas podían vivir.
Durante la ausencia de Cortés en las Hibueras, Gonzalo de Salazar y Alonso de
Estrada realizaron cambios en las asignaciones, poniendo en evidencia que la concesión
o retirada de encomiendas se utilizaba como un instrumento de premio y castigo. Así lo
denunciaron los que se vieron privados de ellas o perjudicados por los «reajustes» en los
repartos. Los que se vieron favorecidos por la asignación de alguna encomienda aspiraron
a que disfrutasen de ellas sus descendientes. Desde fechas tempranas manifestaron aquella
Pacificada la tierra, la mayoría se avecindaron y los casados mandaron llamar a sus inquietud y se apresuraron a solicitarlo en la corte. Así lo hizo Martín de Calahorra, uno de
mujeres. Además, las disposiciones dictadas por Cortés en 1524 «invitaban al matri- los primeros conquistadores de México.42
monio» y estar casado resultó ser muy conveniente para disfrutar de encomiendas.
P. 98: Después de 1521 Cortés dirigió di- La mayoría se casaron con mujeres peninsulares, y algunos solteros encontraron esposa P. 99: Los conquistadores, sus aliados in-
versas empresas tendientes a expandir la entre las hijas y parientes de sus compañeros de conquista o entre sus viudas. El viaje de Buscando el reconocimiento: dígenas y los descendientes de ambos busca-
conquista de nuevos pueblos y territorios y regreso a la Península fue aprovechado para contraer matrimonio, como lo hicieron, las informaciones de méritos y servicios ron en los primeros años de vida colonial
encomendó algunas de ellas a sus hombres entre otros, Cortés, Alvarado, Andrés de Tapia y Bernardino Vázquez de Tapia.38 En menor Silvio Zavala puso de manifiesto la importancia que tuvieron los intereses particulares en la la recompensa por sus servicios. Ante ello,
más cercanos, algunos de los cuales, emu- medida se casaron con mujeres indígenas, pues Grunberg identificó solo 42 uniones de conquista.43 Muchos de los que siguieron a Cortés se habían endeudado en Cuba y arries- la Corona los benefició con encomiendas,
lando al propio Cortés, desconocieron su este tipo en una muestra de 504 casos.39 Este fue el caso de Alonso de Grado, regidor garon cuanto tenían. Cuando se repartió el botín obtenido en Tenochtitlan se sintieron repartimientos, títulos y escudos nobiliarios.
autoridad para consolidar su propia glo- en el primer cabildo de Veracruz, que se casó con Isabel Moctezuma (Tecuichpochtzin), defraudados44 y a ello se sumó que no todos se vieron favorecidos de igual manera en el
ria y fortuna. matrimonio con el que obtuvo la encomienda de Tacuba. Tras enviudar, su esposa se casó reparto de encomiendas que se hizo. Para ver reconocida su participación en la Conquista 41
Zavala, 1973, p. 322.
nuevamente, primero con Pedro Gallego y luego con Juan Cano. Conocido es también solicitaron dádivas y premios a la Corona. En algunos casos fueron sus descendientes los 42
Real Provisión a la Audiencia de Nueva
38
Cortés contrajo matrimonio con doña el caso de Juan Jaramillo, que se casó con doña Marina, la intérprete, con quien tuvo que recordaron sus servicios para ser preferidos en la provisión de cargos u obtener com- España, Valladolid, 18 de septiembre de
Juana de Zúñiga, Alvarado con doña una hija.40 Mucho más frecuentes fueron las relaciones con las indígenas al margen pensaciones económicas.45 1538, AGI, México, 1088, L. 3, f. 207r(8).
Francisca de la Cueva, Andrés de Tapia con del matrimonio. Casos conocidos son los de Cortés y Pedro de Alvarado. El primero Para ello, desde fechas tempranas, se generalizaron las informaciones y proban- 43
Zavala, 1964.
Isabel de Sosa y Bernardino Vázquez de mantuvo varias relaciones, la más conocida con doña Marina, madre de su hijo Martín zas de méritos.46 El procedimiento se iniciaba ante el alcalde ordinario de la localidad, 44
Huber, 2019, p. 112.
Tapia con Leonor Vázquez. Cortés, y también tuvo descendencia con Isabel Moctezuma y otra noble mexica, además en ocasiones ante la Audiencia. La petición se acompañaba de un interrogatorio para 45
Hidalgo Nuchera, 2016, pp. 775-790.
39
Grunberg, 1993, p. 178. de otros hijos naturales. Alvarado, por su parte, se unió a doña Luisa Xicoténcatl, una de el examen de los testigos. Las preguntas eran el hilo conductor de su vida, de su par- 46
Sobre las informaciones de méritos y
40
Townsend, 2105, pp. 213-225. las mujeres que les entregaron en Tlaxcala. ticipación en la guerra, de su movilidad, de su memoria y de cuantos hechos quisiera servicios trata Folger, 2011.

98 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 99
probar el interesado. Los testigos prestaban juramento antes de ser examinados y una amplia relación de conquistadores. Para acreditar sus méritos, aprovechando que Her-
sus respuestas eran registradas por el escribano que les tomaba declaración. Los que nán Cortés se encontraba en Madrid, solicitó que declarase como testigo.47 Otros, como
sabían escribir la firmaban. Para la presentación de la información ante la instancia Bernal Díaz del Castillo, viajaron a la corte para solicitar personalmente el reconocimiento
correspondiente, los interesados solicitaban un traslado que se les entregaba cerrado, de sus méritos con alguna encomienda o cargo. En su caso, previamente se ocupó de hacer
sellado y firmado por el alcalde ordinario. En el Archivo General de Indias de Sevilla se dos informaciones, una en la ciudad de Tenochtitlan y otra en la villa del Espíritu Santo
conserva una buena muestra de informaciones de méritos y servicios que resumen (Coatzacoalcos), en febrero y marzo de 1539 respectivamente. En el ejercicio de memoria
centenares de trayectorias vitales. En el caso de las realizadas en la Nueva España, que hizo enumeró sus méritos entre los que, por cierto, no incluyó haber participado en la
su lectura pone de manifiesto que la participación en la toma de Tenochtitlan tuvo armada de Juan de Grijalva.48
un peso importante en las relaciones de méritos expuestos, pero también revelan una Entre las peticiones, además de solicitar encomiendas, fue habitual pedir escudos de
Pp. 100-101: La caída de Tenochtitlan fue gran movilidad en el territorio en los años posteriores. En ellas, con el ánimo de re- armas en los que se resumiesen simbólicamente sus méritos. Estos se convirtieron en un
el inicio de un largo proceso de expansión e forzar sus peticiones, también deslizaron la situación en la que se encontraban, siendo registro gráfico y visual al ser expuestos en sus casas, como escudos o reposteros. Casos co-
imposición de un nuevo orden colonial que frecuente aludir a su «pobreza», sus familias numerosas, la falta de recursos para casar nocidos son los de Cortés y Francisco de Montejo. El primero sumó a las armas que poseía
convirtió a una parte de los conquistadores a sus hijas o a sus achaques de salud. Es interesante destacar que, al calor de las in- por su linaje, las concedidas por el emperador, que pronto mandó labrar en piedra en sus 47
AGI, Patronato, 56, N. 2, R. 1, fol.
en fundadores y pobladores de las nuevas formaciones, los antiguos compañeros reforzaron sus lazos declarando en ellas como casas y que la primera Audiencia, cuando las ocupó, ordenó picar. 12r-13v. En marzo de 1541, Hernán
villas y ciudades, así como en funcionarios de testigos y evocando escenarios compartidos. A menudo, el documento de concesión se expedía en pergamino, lo que traducía la Cortés respondió a las preguntas que se le
las mismas, dando inicio con ello a la estruc- Las informaciones se presentaban en el Consejo de Indias, en ocasiones mediante un consideración que se le otorgaba. Además de ser memoria para las generaciones futuras, su formularon sobre los servicios de algunos
tura administrativa de la naciente Nueva procurador que se ocupaba de las gestiones, lo que ahorraba el gasto de tener que viajar a la obtención reflejaba su estatus y posición social. En el caso de Cortés, para perpetua me- de ellos.
España. Península. Uno de estos intermediarios fue Francisco Téllez, quien defendió los intereses de moria de sus servicios, se le concedió que en él figurase el águila bicéfala imperial, un león 48
Martínez Martínez, 2018, pp. 410-419.

100 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 101
dorado por su esfuerzo, tres coronas en representación de los señores de Tenochtitlan a los De la mar del Norte a la mar del Sur
que venció (Moctezuma, Cuitláhuac y Cuauhtémoc) y la representación de esta ciudad en Entre los que apoyaron a Cortés en Veracruz hubo gente de mar. Sin duda, el más conocido
medio del lago. Por orla del escudo una cadena cerrada con un candado con los siete capi- fue el piloto Antón de Alaminos que, cuando se sumó a la empresa, tenía una acreditada
tanes de la laguna a los que venció.49 experiencia en la navegación en el Caribe. Había participado en las expediciones de Her-
La petición del escudo de armas por parte del interesado podía ser admitida en nández de Córdoba y Juan de Grijalva y, en la de Cortés, protegió las embarcaciones frente
los términos que la realizaba o modificada en el Consejo de Indias, que incluía correc- al islote de San Juan de Ulúa. Por su pericia, el piloto mayor de la expedición fue encargado
ciones en el boceto presentado. En ellos, a menudo se incluían elementos asociados con de conducir a Castilla a los procuradores de la villa en la Santa María de la Concepción, de
la toma de la ciudad, como puentes o cues (templos), incluso escenas que rememoraban sus la que era maestre Juan Bautista. Tras hacer escala en el norte de la isla de Cuba, sus co-
acciones.50 Así, a Martín López, el carpintero de ribera que construyó las embarcacio- nocimientos náuticos le permitieron tomar una ruta hasta entonces desconocida, abriendo
nes que surcaron la laguna, se le concedió un escudo con «dos bergantines sobre agua el camino que, a partir de entonces, seguirían las embarcaciones en los viajes de regreso a la
de mar».51 Península. Aunque no se conoce mucho de su vida en los años siguientes, se sabe que
regresó a la Nueva España en la primavera de 1522, con nuevas de lo que ocurría en Castilla
y de la suerte de las gestiones de los procuradores. Fue entonces cuando Cortés firmó en
De la unión a la confrontación Coyoacán su Tercera relación e hizo la información sobre el rechazo de Cristóbal de Tapia
Las diferencias que se evidenciaron en Veracruz entre los partidarios de Cortés y de como gobernador. En ella, uno de los testigos fue Antón de Alaminos. Pese a que no par-
Velázquez se mantuvieron en los años siguientes. Los bandos se fueron definiendo a ticipó en la Conquista de México, en las actas del cabildo hay referencias al solar que se le
favor y en contra del capitán. Con la llegada de la primera Audiencia los descontentos concedió en la calle Donceles.53
presentaron sus denuncias ante el tribunal, aprovechando que Cortés estaba en Cas- Papel destacado en asuntos relacionados con la navegación tuvo también Juan
tilla. A partir de enero de 1529, cuando se retomó su juicio de residencia, se manifes- Rodríguez de Villafuerte, a quien Cortés encomendó el reconocimiento de la costa tras
taron sus adversarios. Entre ellos se encontraba Bernardino Vázquez de Tapia, regidor el desembarco. En la toma de Tenochtitlan fue capitán de uno de los bergantines y
del cabildo de Veracruz en julio de 1519, entonces defensor del proceder del capitán. posteriormente se le encomendó su vigilancia en las atarazanas. Por su experiencia, se
Al igual que cuando declaró como testigo en la probanza sobre la pérdida del tesoro instaló en Zacatula, donde Cortés construía embarcaciones y le sirvió, lo que no impidió
cuando fueron expulsados de Tenochtitlan y suscribió la conocida como carta del ejér- que lo demandase por el pago de ciertas cartas y agujas de marear. Por su parte, Martín
cito de Cortés (octubre de 1520). Como integrante del cabildo de Veracruz tuvo un López, el constructor de los bergantines, participó en la campaña de Pánuco y luego en la
importante papel en el rechazo de Cristóbal de Tapia como gobernador en diciembre de Jalisco con Nuño de Guzmán.54 La creación de astilleros en la costa de la mar del Sur
de 1521. Años después, fue regidor de México y se distanció de Cortés hasta el punto de (Océano Pacífico) propició su actuación en este ámbito en el que no siempre fue fácil
ser calificado por los abogados de su antiguo capitán como «enemigo público capi- reclutar marineros y pilotos.
tal». En 1529 fue enviado a la Península como procurador de los conquistadores y del
cabildo junto con Antonio Serrano de Cardona, otro de los reconocidos adversarios
49
Concesión a Hernán Cortés de escudo de Cortés. R ecapitulación
de armas, Madrid, 7 de marzo de 1525, Las diferencias también surgieron entre los conquistadores, como ponen de mani- La suerte de los integrantes del heterogéneo grupo que conformó la compañía de Cortés fue
Documentos cortesianos, 1990, pp. 331-335. fiesto los numerosos procesos que se iniciaron ante los alcaldes ordinarios y ante la Audien- desigual. Sus aspiraciones no siempre se vieron colmadas. Un pequeño grupo, el formado
50
Vallen, 2019, pp. 18-19 cia. Muchos pleitos fueron por el disfrute de las encomiendas, sobre todo por la alteración por los capitanes, logró fortuna y fama, incluso un título nobiliario, en el caso de Cortés.
51
Concesión de escudo de armas a Martín en las concesiones, otros ponían de manifiesto la vida cotidiana, como las denuncias por Muchos perecieron durante la Conquista y se pierde pronto su rastro. Otros se asentaron
López, Madrid, 21 de diciembre de 1539, jugar o blasfemar. Por palabras inadecuadas respondieron ante la Inquisición, entre otros, en la Nueva España, desempeñaron cargos en los cabildos de las villas y ciudades que fun-
AGI, MP-Escudos, 57B. Juan Rodríguez de Villafuerte y Rodrigo Rangel, quien en su descargo alegó los trabajos daron, consiguieron encomiendas de indios, menos de las que deseaban, y echaron raíces.
52
AGN, México, Procesos de Inquisición, pasados en la conquista y pacificación de la tierra sin olvidar mencionar los dolores que Aunque sus peticiones y quejas a la Corona fueron habituales, pocos regresaron a vivir a 53
Bejarano, 1889, p. 8.
vol. 1, exp. 9, f. 48r y 56. le provocaban las bubas (sífilis).52 Castilla. Sus posibilidades eran mayores en las Indias. 54
Gardiner, 1974, pp. 37-47. Gardiner, 1969.

102 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 103
EL PRIMER MOMENTO
MIGRATORIO.
Una reflexión de los principales
movimientos migratorios en el México
colonial, siglo xvi

José Manuel Herrera Valdéz


Centro de Estudios Históricos
de El Colegio de Michoacán
CAPÍTULO v

Introducción

E
l primer momento migratorio en el ahora territorio mexicano inició con el estable-
cimiento del Imperio mundial español, el cual se extendía del Atlántico al Pacífico
y de Europa a América, África y las Filipinas. Se trató de un proceso que implicó la
llegada de nuevos pobladores que coadyuvaron a la configuración del nuevo orden político,
social, económico y cultural. En este tenor, se ofrece una reflexión sobre los principales mo-
vimientos migratorios1 ocurridos, con el fin de comprender el contexto en el cual se dieron Pp. 104-105: Plano de la Nueva España,
e identificar y caracterizar a los conjuntos que participaron. donde se observan las rutas seguidas por el
Fueron tres los principales grupos que influyeron en la configuración de la población Capitán Cortés por las costas mexicanas.
novohispana (los cuales se integraron a la población nativa). Uno denominado del “Viejo P. 106: Ilustra la colonización a través de
Mundo” que incluyó tanto a los súbditos de la Corona española como a otras personas las áreas convertidas al cristianismo por los
originarias de diversas partes de Europa. Otro comprende al “contingente africano”, cons- jesuitas.
tituido por los esclavos negros traídos como mano de obra para realizar trabajos forzados
o servicio doméstico, y, finalmente, “los provenientes de Asia” que llegaron al inaugurarse, 1
Los movimientos migratorios hacen
en 1565, la ruta de comercio conocida como la Nao de China o el Galeón de Manila. referencia al desplazamiento de personas
La llegada de los conjuntos europeo y africano estuvo regulada, en un primer mo- motivado por diversas circunstancias. Tienen
mento, por la Casa de Contratación, una institución establecida en 1503, cuya función dos dimensiones: la emigración (la salida de
giró en torno a la organización del comercio y la navegación entre España y América. personas de su región para establecerse en
Más tarde, en 1519, también intervino el Consejo de Indias. Por su parte, la presencia otra) y la inmigración (la llegada a una región
asiática estuvo sujeta a las disposiciones emitidas por la Corona respecto a la ruta de co- de personas procedentes de otro lugar). En
mercio Manila-Acapulco. este trabajo, dichos movimientos correspon-
Aunque la etapa colonial de México comprende un arco cronológico de tres siglos, den a los trasvases de población acaecidos
este trabajo hace énfasis en el siglo xvi, ya que este momento se considera importante para durante el establecimiento y expansión del
entender la trascendencia temprana de los diversos grupos que llegaron. Considero que en esta imperio español en el territorio novohispano.
centuria se pusieron las bases de la integración de la sociedad novohispana y se marcaron los Sobre movimientos migratorios véase: Mal-
derroteros en torno a los flujos migratorios que arribaron en el decurso del periodo colonial. gesini y Giménez, 2000, pp. 281-289.

106 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 107
L a regulación migratoria en el siglo xvi:
la C asa de Contratación y el Consejo de Indias
El asentamiento y la expansión de la Conquista atrajeron desde temprano a no pocos aven-
tureros y comerciantes que ambicionaron las riquezas del Nuevo Mundo. Esto hizo nece-
sario regular los movimientos de población que buscaban adentrarse a las tierras recién
P. 109: Mapa de México, de Ortelius, 1579. ganadas. Si bien es cierto que en los primeros años del siglo xvi solo estaba permitido el
Uno de los primeros mapas impresos de Nueva paso a los castellanos, también lo es que hubo excepciones por medio de contratos espe-
España. Muestra los asentamientos españoles ciales —denominados composiciones—2 a través de los cuales las personas de diversos
recientemente creados, muchos ríos y grandes orígenes pudieron establecerse en los territorios hispanos.
lagos, incluido el lago de Chapala y un mar Ante al aumento de los negocios indianos se fundó en 1503 la Casa de Contratación
mítico con islas en el noroeste. de Sevilla con el fin de administrar el comercio de las Indias y el aparejo y despacho de
las flotas. Para tales fines, nació como factoría, lonja privilegiada y depósito exclusivo de las
2
En la legislación castellana, la composición mercancías que iban y venían de América, así como administradora de los ingresos que el
era una penalización económica usada para rey obtenía por este motivo. Desde el principio recibió el encargo de organizar las expedi-
alcanzar acuerdos entre partes en crímenes ciones y regular el tráfico mercantil para lo cual se le atribuyeron múltiples facultades y una
contra la propiedad. El afectado recibía gran autoridad.3
algún bien del agresor dándose por contento Debido a la creciente actividad comercial sus funciones se fueron ampliando e
y restaurándose así la paz entre ellos. El rey incluyeron lo relativo a la expedición de licencias de migración para regular el flujo de
usó este recurso en múltiples ocasiones para pasajeros. Así mismo, durante la primera mitad del siglo xvi se promulgaron nuevas
defender su hacienda. En este sentido, la ordenanzas (1510, 1531 y 1552) que delimitaron sus atribuciones y competencias convir-
composición de extranjeros condenaba la tiéndola en una institución bien organizada, la cual gozaba de total autonomía respecto a
acumulación de caudal en territorio patri- otras instancias y poderes.
monial del rey. Estos mecanismos fueron La creación del Consejo de Indias en 1519 y su transformación en Real y Supremo
un método utilizado por la Corona para Consejo de las Indias en 1524 recortó y mermó las atribuciones de la Casa, por lo que
legalizar o regularizar a la población foránea dejó de ser el único organismo creado expresamente para cubrir las necesidades derivadas del
que se encontraban de forma ilícita en las descubrimiento del Nuevo Mundo. No obstante, mantuvo claro su cometido y conservó
colonias. Permitiendo a esta remediar su las atribuciones otorgadas en las ordenanzas de fundación. Si bien el Consejo actuó como
condición y lograr la integración y el arraigo intermediario entre la Casa y el rey, esta fue siempre el órgano asesor y ejecutivo con
en las sociedades locales, al mismo tiempo competencias en las esferas gubernativa, judicial, fiscal, militar y religiosa en todos los
que permitía a la Corona obtener ingresos asuntos indianos.4
ante las necesidades financieras. Poggio, El establecimiento del Consejo hizo que la Casa se subordinara a este, complemen-
2011, pp. 181-183. tándose ambas instituciones en determinados aspectos. Todas las actuaciones de esta que-
3
En un principio, en su estructura se designó daron bajo la supervisión del Supremo Consejo, constituyéndose como soporte jurídico y
a tres oficiales: factor, tesorero y contador. político de aquella y tomando a su cargo todo lo referente al despacho de flotas, además
Más tarde, en 1505, estos oficiales pudieron de funciones de justicia, gobierno, legislación y comunicaciones marítimas, por lo que fue el
nombrar un juez que los auxiliara en asuntos vehículo apto para descargar responsabilidades de conducta política a aquella primera ins-
de justicia. Serrera, 2008, pp. 152-154. titución. En el orden legislativo el Consejo desarrolló gran actividad y su campo de acción
4
Cervera, 2007, p. 170. se extendió fuera de los límites de la Casa. Las funciones y estructura de este no fueron

108 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 109
uniformes a lo largo de su existencia, sino que se produjeron diversos cambios para agilizar en los libros se inscribieron todos los que habían obtenido licencia para pasar, incluidos
y mejorar su funcionamiento. La atribución que se debe destacar se relaciona con la de los mercaderes y sus factores que iban y venían en las flotas. Así como los clérigos regu-
regulación del flujo de pasajeros.5 lares y seculares.
En torno a la Casa de Contratación, en 1583 quedaron establecidas de forma Con todo, la Corona, por medio de la Casa y el Consejo de Indias, intervino
definitiva las seis atribuciones y competencias de dicha corporación. De esta manera fue: en el movimiento de personas al territorio indiano cuando lo consideró necesario. Lo
Órgano de control del tráfico ultramarino, Oficina de apresto y organización de las hizo exigiendo o transigiendo en el cumplimiento de ciertos requisitos o dirigiendo,
flotas, Depósito de los caudales del Rey y de particulares, Departamento de control de mediante concesiones especiales, el flujo de personas hacia lugares precisos que le in-
la emigración a Indias, Centro de investigación científica y Escuela Náutica, y Audien- teresaba poblar.
cia y Tribunal de Justicia. Debido a su consolidación como máxima autoridad en la
Carrera de Indias aumentó el número de funcionarios que la integraban. Así, de estar
compuesta por solo tres oficiales pasó a contar con más de veinte dependientes a mediados L as prohibiciones de embarque
del siglo xvi.6 Dentro de la regulación migratoria destaca la elaboración de medidas tendientes a impedir
Para esta época la Casa se dividió en dos salas: la de Gobierno y la de Justicia. La el viaje de ciertos grupos. Las más remotas datan de principios del siglo xvi y se fueron
primera entendía todas las materias concernientes al trato y negociación con América así reiterando a lo largo de dicha centuria.10 La primera ocasión en la que se expresó la prohibi-
como la recaudación y el manejo de los bienes de Real Hacienda. La segunda, integrada por ción de pasar al Nuevo Mundo a moros, judíos y reconciliados (salvo que fueran esclavos de
jueces letrados, era en donde se dirimían todos los asuntos judiciales. En lo que concierne cristianos) fue en 1501, en la instrucción dictada por Nicolás de Ovando como Gobernador
al movimiento migratorio, la Sala de Gobierno fue la responsable de otorgar la licencia de las Indias. Hasta 1508 no hubo otra normativa en torno a la restricción de emigración,
para poder trasladarse a las Indias o bien de examinar aquella concedida por el monarca pero ese año los procuradores de la Española solicitaron la exclusión del viaje a los descen- 10
Martínez, 1999, p. 32.
y la documentación probatoria de que el viajero cumplía con los requisitos necesarios dientes de moros, judíos, quemados y reconciliados, hasta cuarto grado, por el peligro que 11
Fernández, 2015 b, p. 192.
para la travesía.7 representaban para la evangelización de los nativos. Dicha solicitud fue aceptada por el rey 12
Mira, 1995, pp. 46-47.
P. 110: El control de los embarques tenía Durante los primeros años de fundación los permisos expedidos fueron muy abier- pero solo hasta el segundo grado para descendientes de moros y judíos, y de primer grado a 13
En el siglo xvi la noción de extranjero
la finalidad de evitar que al continente ame- tos. Sin embargo, las circunstancias los hicieron más rigurosos debido a necesidades de hijos de quemados y reconciliados.11 hacía referencia a los individuos que no
ricano arribaran descendientes de moros, seguridad supeditadas a la defensa de la fe católica, la defensa militar y la protección del co- A partir de las ordenanzas de 1510 se hizo patente una pragmática real de impedir eran originarios de los reinos españoles. En
judíos, quemados y reconciliados que pu- mercio. La regulación migratoria se realizó por medio del otorgamiento de licencias, siendo el paso de personas no idóneas y la obligación de obtener una certificación de los jueces contraposición se encontraba la categoría
dieran poner en riesgo los procesos de evan- estas el requisito esencial para todos. Esto permitió a las autoridades de la metrópoli, al oficiales de la Casa. Empero, las necesidades hacendarias dieron lugar a que el monarca ne- de naturales, que se designaba a quienes
gelización. menos en el papel, controlar minuciosamente a las personas que querían entrar a América. gociara con las comunidades conversas nuevas composiciones que les concedían el derecho pertenecían a algunos de los muchos cuerpos
No obstante, la realidad estuvo alejada de la formalidad.8 de comerciar y residir en las Indias. Las medidas que vetaban el traslado a América se rea- que en ese entonces componían a España.
5
El Consejo de Indias estuvo integrado por Los oficiales de la Casa fueron los encargados de llevar el control de los viajeros cuya nudaron en 1518 por mandato del rey Carlos I, siendo reiteradas en varias ocasiones (1520, Lo que tenían todos los “españoles” en
una compleja burocracia que comprendía un información asentaban en los denominados libros de pasajeros. La elaboración de estos se 1530, 1534, 1539). Fue hasta 1552 cuando se estableció un procedimiento de limpieza de común era que, al contrario de los llamados
presidente, un gran bachiller, ocho conseje- realizaba de diferentes maneras ya que en un inicio no existía una verificación específica. sangre y se precisó a qué personas se les negaba migrar. De esta manera, los nuevos conversos “extranjeros”, ellos se consideraban parte de
ros, un fiscal, un secretario, varios relatores y Los primeros expedientes datan de 1534, eran muy sencillos y el documento principal que los y sus hijos solo podían embarcar con la presentación de una licencia real, mientras que “los la comunidad política hispana y, en esta vir-
ejecutivos (como los alguaciles) y empleados integraba era la licencia expedida por el Consejo de Indias. Debido al aumento de perso- reconciliados, los quemados o condenados por herética probidad y apostasía y por la Inqui- tud, tenían ciertos derechos y obligaciones.
científicos como el cronista mayor y el cos- nas que querían cruzar al Nuevo Mundo, entre los años 1546 y 1548 se empezó a poner sición” tenían imposibilitado el traslado.12 Esta normativa estuvo vigente todo el siglo xvi y Dado que la condición de natural permitía
mógrafo. Cervera, 2007, pp. 171-173. información de los viajeros. En 1552 se regularizó toda la documentación necesaria para se integró a la Recopilación de Indias de 1680. el acceso a un sistema normativo particular,
6
Fernández, 2015 b, pp. 44-45. la travesía y se instituyeron los trámites que debían realizar, haciendo de esto un complejo Otro grupo al cual se le restringió la entrada al Nuevo Mundo fue el de extranjeros.13 las discusiones en torno a estas nociones apa-
7
Martínez, 1999, p. 48. proceso burocrático y administrativo.9 Su migración y permanencia se buscó impedir por varios medios como la expedición de recían solo cuando era necesario distinguir
8
Fernández, 2015 a, pp. 174-175. La finalidad de los registros de pasajeros fue impedir el paso de los grupos «prohi- licencias de pasajeros, la visita de navíos para controlar el origen de las tripulaciones entre unos y otros con el fin de aplicarles este
9
Iglesias, 2002, pp. 250-251. bidos», es decir, moros, judíos, conversos, penitenciados por el Santo Oficio, etc. Por eso, y el mandamiento continuo de órdenes de expulsión. De igual forma que a los pasajeros régimen. Herzog, 2011, pp. 21-22.

110 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 111
vetados por motivos de fe, la primera vez que se dictaron prohibiciones por cuestión de Grupos migratorios en el México colonial
lugar de origen fue en 1501. Desde este año hasta 1527 imperó una legislación caracterizada,
teóricamente, por la cerrazón a la emigración extranjera. No obstante, en la realidad la Los del “Viejo Mundo”
participación de esta en el comercio americano era evidente y constante. Fue finalmente en El principal grupo migratorio que integró a este conjunto fue el de españoles. En los pri-
1528 cuando la Corona decidió abrir sus espacios americanos a esta migración, reiterando meros años de existencia de la Nueva España, ante el afán de colonizar el nuevo espacio
tal licencia en 1529 y en 1531. “Este periodo aperturista duró desde 1528 hasta 1534, para conquistado, las autoridades permitieron que todos los súbditos del reino pudieran venir a
de nuevo cerrarse el tráfico a foráneos en 1535, 1538 y 1547, año este último en el que se residir y comerciar en las Indias. Así lo puso de manifiesto un decreto de 1525 que permitió
solicitó a los oficiales indianos que cumplieran severamente las disposiciones vigentes con- el paso no solo a los naturales de Castilla y León, sino también a los de Aragón, Valencia,
tra el paso de extranjeros”.14 Cataluña y demás regiones de la península. A estos se le sumaron portugueses, genoveses,
En la segunda mitad del siglo xvi se extremaron medidas para detener el ingre- flamencos, napolitanos y otros.
so de foráneos a América: para franceses en 1560, genoveses y portugueses en 1571, La avidez de riquezas a costa del sudor indígena alentó a los conquistadores y prime-
a los que se les sumaron holandeses, zelandeses, ingleses y alemanes en 1608. Con esto ros colonos, puesto que su paso a las nuevas tierras significaba la obtención de encomiendas
P. 112: Puerto de Cádiz, desde el cual zar- quedó establecida una barrera restrictiva. Sin embargo, la presencia y protagonismo o repartimientos. A partir de 1540 la motivación ya no giró en torno a esta prerrogativa
paban y llegaban embarcaciones, funcionando de estos en las redes comerciales y financieras de la Carrera de Indias fue difícil de sino que respondió a un deseo de mejorar su calidad de vida, para lo cual el territorio novo-
así como puerto auxiliar al comercio y la mi- contener.15 hispano ofrecía grandes y alentadoras perspectivas. De este modo, hubo entre los españoles
gración humana. En el caso concreto de la Nueva España su presencia se hizo evidente desde tempra- que arribaron en la segunda mitad del siglo xvi otras pretensiones, basadas en el deseo de P. 113: Casa de Contratación de Sevilla entre
no, ya que la legislación dejó abiertos portillos mediante los cuales aquellos pudieron eludir, seguridad económica. Esto trajo consigo la llegada de menos aventureros independientes y 1665 y 1668.
14
Mira, 1995, p. 43. con mayor o menor facilidad, según las épocas, el rigor de las leyes, tal como lo ha puesto un creciente número de mujeres y niños.17
15
García-Baquero, 2003, pp. 85-86. de manifiesto Miguel León-Portilla para el caso de los portugueses,16 a los que podríamos Es difícil determinar la cantidad exacta de peninsulares que arribaron durante el 17
Boyd-Bowman, 1967, pp. 176-178: Boyd-
16
León-Portilla, 2005, p. 14. sumar otros conjuntos. siglo xvi al virreinato, ya que en los primeros años no había mucha pericia a la hora de Bowman, 1973, p. 47.

112 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 113
18
Boyd-Bowman, 1976, pp. 582-586.
19
Contrario a lo que se podría pensar la
migración española no fue hecha exclusiva-
mente por hombres, ya que desde temprano
se advierte el actuar de mujeres no solo como
portadoras y emisoras de modelos culturales
y religiosos. Para el caso de la Nueva España
su presencia fue notoria desde el momento
mismo de la Conquista. Ya algunos cronistas,
como Bernal Díaz del Castillo, hablan de
ellas en la toma de la ciudad de México,
como el caso de una llamada María de
Estrada. La migración de mujeres se hizo más
evidente a lo largo de los siglos xvi y xvii,
tiempo durante el cual se dedicaron a diver- registrar a todo aquel que ingresaba al territorio. Además, no pocos llegaron de manera o debía trasladarla a su lado en los siguientes dos años de su arribo. Esto se tradujo en una
sas actividades y desarrollaron un importante ilegal. Por lo tanto, respecto al número de emigrantes españoles solo se pueden ofrecer relevante presencia femenina.19
papel social, económico y cultural. Encontra, aproximaciones. No obstante, estas ponen a la luz la tendencia de este flujo migratorio. Existió también un proceso de atracción de familiares y amigos que se puede obser-
2014, p. 17. De acuerdo a Peter Boyd-Bowman, en su Índice geobiográfico de 40,000 poblado- var en las denominadas “cartas de llamada”, en donde se hace evidente cómo los primeros
20
Boyd-Bowman, 1967, p. 173. res españoles de América en el siglo xvi, durante el periodo que va de la caída de Tenoch- inmigrantes alentaron a sus coetáneos para que emprendieran la travesía. De esta forma
21
Estuvieron también: Diego Correa, titlan al inicio de la decimoséptima centuria, a la Nueva España arribaron poco más 16 personas de una misma región salieron hacia determinados espacios. Muestra de este tipo
oriundo de Santarém, Pedro Borges y su mil peninsulares. Divididos en cuatro periodos: 1520-1539, 1540-1559, 1560-1579 y de éxodo en Nueva España se presentó en 1535-1536, cuando buena parte de las familias de
hijo Francisco, que fueron con Cortés a 1580-1600 en los cuales llegaron 4 mil 300, 2 mil 57, 7 mil 338 y 2 mil 420 personas, Guadalcanal emigraron a Taxco, en donde se acababan de descubrir ricas minas de plata. P. 114, izq.: La Casa de Contratación,
California, Bartolomé de Braga, pacifi- respectivamente.18 Ejemplo de esto fue el arribo de Francisco Muñoz Rico, quien viajó acompañado por García responsable del control y licencias de emigra-
cador en Zacatecas, y Domingo Zerolito Los emigrantes españoles provinieron, principalmente, de las regiones de Andalucía, Núñez y ocho personas más en 1527. Para 1535 el citado Muñoz figuraba como minero ción a Indias, cuyos registros quedaron plas-
que se distinguió en Jalisco. Icaza, 1923, Castilla la Vieja, Extremadura, Castilla la Nueva, León, Vascongadas y Galicia. Este flujo en Taxco y García Núñez en Zumpango.20 Hubo también la presencia de varias personas mados en los libros de pasajeros.
pp. 462-463; 827. poblacional se caracterizó por ser una migración más urbana que rural, en donde se advierte dedicadas a distintos oficios, a los que se sumaron mercaderes, eclesiásticos y personal para P. 114, der.: Los emigrantes provenían de
22
Archivo General de la Nación (AGN), la supremacía de la ciudad de Sevilla como espacio de expulsión de un mayor número de ocupar cargos administrativos. diferentes regiones de los reinos ibéricos, tales
Inquisición, legajo 30, expediente 5, 1538. emigrantes. A esta le siguieron Toledo, Trujillo (Cáceres), Valladolid, Huelva, Madrid, En el siglo xvi, el periodo en donde se registra el mayor número de españoles en el como Andalucía, Extremadura, Castilla,
23
AGN, Inquisición, legajo 30, expediente 8, Cádiz, Córdoba y Burgos. virreinato fue el de 1560-1579, el cual coincide con el punto más alto de migración española Galicia, entre otros.
1538-1539. La migración fue generalmente de carácter familiar. Esto respondió al proyecto colo- en América. Las zonas que atrajeron a la mayor cantidad de emigrantes fueron la capital del P. 115 izq. y der.: Las licencias otorgadas
24
AGN, Inquisición, legajo 126, expediente nizador iniciado desde los primeros años posteriores a la Conquista, el cual exigía que todo virreinato, Puebla, Nueva Galicia y Yucatán, aunque es preciso decir que se distribuyeron fueron expresamente necesarias para trans-
12, 1589. hombre casado que deseara establecerse en las nuevas tierras tenía que llevar a su esposa en diversos espacios del territorio. portarse a los reinos de las Indias.

114 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 115
También es notable la presencia de emigrantes portugueses, sobre todo en los El contingente africano
años en los que la Corona de Portugal estuvo unida con la de Castilla. De este modo es Otro conglomerado que arribó al territorio novohispano fue el de los provenientes de
posible encontrar a algunos lusitanos aún antes de este periodo, incluso desde los tiempos África. En su mayoría, este conjunto formó parte de una migración forzada. Las primeras
de la Conquista. Se puede mencionar el caso de Sebastián Rodríguez, natural de Oli- personas de origen africano en el virreinato fueron introducidas por los conquistadores.
veira, quien combatió en la toma de Tenochtitlan, se estableció en Puebla, tuvo varios Se sabe que Hernán Cortés trajo consigo a un tal Juan Garrido, exesclavo nacido en
hijos y recibió en encomienda el pueblo de Chocaman. También estuvo Lorenzo Xuarez, África Oriental y convertido al cristianismo en Portugal, que participó en la Conquista.
quien de igual forma participó con Cortés y fue minero. Otro fue Francisco de Oliveiros, También está la noticia de uno llamado Guidela y otro Juan Guia o Eguía, ambos acom-
de Lisboa, quien no solo se distinguió en el asedio a la ciudad de México, sino que tuvo pañaron a Narváez.27
varias acciones de guerra en los territorios de Colima, Michoacán y Guerrero. Uno más En los años posteriores a la caída de Tenochtitlan nos encontramos todavía en una
fue Sebastián de Évora, quien participó en la toma de México, en campañas en Colima, etapa de la trata de negros en la que esta era una prolongación de la que se dirigía a la Penín-
Michoacán y Nueva Galicia.21 Otros llegaron en el transcurso del siglo xvi con variedad sula Ibérica desde fines del siglo xv.28 Se trató de un reducido número cuya causa expresada
de oficios y procedentes de ciudades como Porto, Lisboa, Santarém, Évora, Viana do para su introducción fue la de “servicios personales”, aunque bajo esta denominación se
Camino y otras más. Algunos portugueses fueron perseguidos por la Inquisición acusa- escondían los empleos más diversos a menudo inespecíficos.
dos de judaizantes, como el caso de Pedro Hernández de Alvor,22 Francisco Millán 23 y En la primera mitad del siglo xvi se otorgaron licencias que permitieron el comer-
Luis de Carvajal.24 cio de personas esclavizadas traídas de África. En 1533 Francisco de Montejo recibió el
Hubo también personas provenientes de otros países de Europa septentrional, cuya permiso para introducir cien esclavos en la gobernación de Yucatán. Rodrigo de Albor-
migración tuvo generalmente un carácter clandestino. La demanda de trabajo, la miseria, noz, contador de Nueva España, obtuvo en 1535 la licencia para introducir la misma
las guerras confesionales o la simple curiosidad influyó para que varios de ellos se aden- cantidad de esclavos. El propio Cortés celebró también un contrato que le permitió llevar
traran en el circuito comercial que representaba el viaje a Indias. Se advierte que antes de quinientos esclavos a sus haciendas del marquesado. En 1544, el Ayuntamiento de la
embarcarse a territorios hispanos varios radicaron un tiempo en la Península Ibérica. Así, ciudad de México pidió y obtuvo licencia para traer 3 mil esclavos destinados al trabajo
algunos flamencos, neerlandeses y alemanes que se establecieron en el territorio novohispa- de minas.29
no se trasladaron primero a España o Portugal como marineros o grumetes de las tripula- La consolidación del régimen virreinal hizo necesaria una mayor cantidad de fuerza
ciones de los barcos que trasportaban mercancías provenientes de Flandes, los Países Bajos, de trabajo. Sin embargo, la población indígena se encontró en un momento de crisis debido
los estados alemanes e Inglaterra. a la catástrofe demográfica experimentada como resultado de la guerra, la explotación y las
Al llegar a Nueva España se emplearon en tareas relacionadas con el desembarco epidemias. Así mismo, las Leyes Nuevas (1542) prohibieron la esclavitud indígena, por lo
de mercancías para después internarse tierra adentro dejando parcial o definitivamente sus que se recurrió a la mano de obra africana. Fue entonces cuando aumentó el trasiego de
puestos, siendo el poco control existente en los puertos lo que permitió la libre movilidad población negra a Nueva España.
de los extranjeros en los pueblos y ciudades. Más que parte de un proyecto colonizador De acuerdo con las leyes vigentes, la introducción al territorio de este conjunto
claro, su estancia fue resultado de las circunstancias, puesto que la escasez de mano de tenía que ser registrada y salir de la Casa de Contratación, ya que eran considerados
obra especializada en ciertos campos permitió a algunos extranjeros con conocimientos como mercancía. Esto se pudo cumplir mientras el tráfico fue reducido. Sin embargo,
P. 116: Grabado de las riquezas de América específicos, en ramas como la metalurgia, minería o artillería, quedarse para aplicar- con el paso de los años, la Corona tuvo que suavizar las restricciones, permitiendo a
de Heinrich Scherer. los en esta tierra.25 los “negreros” hacer el tráfico de manera directa desde las factorías africanas a los puertos
Si bien es cierto que varios extranjeros evadieron las normas establecidas para su de Indias.30
25
Poggio, 2007, pp. 474-475. traslado, también lo es que otros pudieron hacerlo de manera legal. Por ejemplo, el caso de A partir de la segunda mitad del siglo xvi la población africana comenzó a em-
26
Escandón, 2014, pp. 55. Tomas Blake, escocés que tras estar en Cartagena de Indias pasó a México en 1532, o plearse, en mayor número, en las minas, haciendas, ingenios y obrajes. En 1580, el virrey
27
Aguirre, 1981, pp. 19-20. Juan “Griego” que se trasladó al virreinato en 1523. También está el dato de dos mercaderes Enríquez solicitó la compra de esclavos negros, por cuenta del rey, para distribuirlos entre 30
Santana, 2011, p. 5.
28
Verlinde, 1989, p. 773. británicos, Robert Thompson y John Fields, que en 1555 simplemente “compraron” una mineros, dueños de cañaverales y molinos, y otros empresarios españoles. Cabe mencionar 31
Aguirre, 1981, p. 137.
29
Iturralde y Velázquez, 2012, p. 64. licencia y se trasladaron a la Nueva España.26 que también se destinaron algunos para funcionarios y clérigos (se debe señalar que varias 32
Aguirre, 1981, p. 234.

116 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 117
Los provenientes de A sia
La migración asiática en el virreinato fue resultado de la inauguración de la ruta comercial
transpacífica conocida como la Nao de China, que enlazó a Manila con el puerto de Aca-
pulco durante dos siglos y medio (1565-1815). La Nao permitió el intercambio de plata por
productos de origen asiático de entre los cuales destacaron la seda, la porcelana y las lacas,
así como una diversa cantidad de artículos que se vendían en distintos puntos del territorio
indiano y en Europa. De esta forma se estableció una larga e intensa ruta marítima que no
solo transportó productos sino personas, ideas y culturas.33
El puerto de Acapulco fue el principal punto de entrada de la migración e influencia
asiática en el territorio novohispano. Los inicios de su presencia son anteriores a la inau-
guración del Galeón. Sin embargo, se trató de casos aislados hasta que el descubrimiento
del tornaviaje desde Filipinas cambió las cosas, permitiendo un trasvase poblacional de
mayores dimensiones. Este conjunto fue conocido, genéricamente, como indios chinos o
simplemente chinos, aunque incluían a indígenas filipinos, japoneses, malayos, camboya-
nos, papuanos e indostanos.34
Dentro de este flujo de población llegaron inmigrantes forzados y libres. Los prime-
ros fueron, principalmente, empleados en las plantaciones de palmeras de coco y estaban
dedicados a la producción de la tuba o vino de coco.35 Es posible que algunos participaran
en la actividad minera, mientras que otros fueron esclavos domésticos o trabajaron en los
órdenes religiosas poseyeron esclavos que estaban al servicio de iglesias, colegios, misiones, obrajes del centro del virreinato.
conventos y haciendas).31 A partir de entonces aumentó la introducción legal de africanos La primera mención existente de esclavos a través del Pacífico fue el registro de 14
cautivos, autorizándose para la Nueva España 5 mil al año. La unión de las coronas ibéricas personas que arribaron al centro del virreinato en 1570. Sin embargo, el virrey Enríquez
P. 118: Fundada por Pánfilo de Narváez, favoreció el incremento de este tráfico. no permitió su permanencia por lo que tuvieron que regresar al archipiélago. A partir de 1580
La Habana se convirtió en un puerto deci- En su mayoría, este conjunto provino de África Occidental, de la región senegam- hay evidencia de su presencia en Acapulco pero fue hasta la década de 1590, con el estable-
sivo para la entrada de emigrantes al conti- bina y África Central, Angola y el Congo, así como de otras regiones de África Oriental. cimiento de la Caja de Real Hacienda de Acapulco, cuando su registro fue sistemático.36
nente americano. Arribaban por el Puerto de Veracruz y luego eran vendidos en la ciudad de México y dis- Dentro de los inmigrantes libres destacan pasajeros y tripulantes de los barcos que
tribuidos en otras regiones, particularmente los estados de Guerrero, Oaxaca y Veracruz. participaban en el funcionamiento de la Nao, algunos de los cuales se distribuyeron en P. 119: El asentamiento y expansión de la
33
La plata fue el producto clave en esta inter- Aguirre Beltrán demostró que en diversas etapas del periodo colonial las personas africanas los pueblos localizados en la costa del Pacífico, aunque otros se trasladaron al interior del conquista generaron un fenómeno inaudito
conexión, ya que dicho metal tuvo una alta y afrodescendientes ocuparon el segundo lugar en densidad de población de la sociedad país a grandes urbes como la ciudad de México o Puebla, insertándose en el mundo mul- de desplazamientos migratorios, lo que di-
demanda debido a los cambios en la política novohispana. En 1570, por ejemplo, 98.7% de la población era indígena, 0.6% africana y tiétnico novohispano. Varios de ellos decidieron quedarse porque no quisieron emprender namizó la vida de las ciudades portuarias.
fiscal del imperio chino introducidos por la 0.2% europea. Para mediados del siglo xvii, la población africana había aumentado al 2%, de nuevo un viaje que era largo y arduo, mientras que otros huían de las difíciles circuns-
dinastía Ming que hizo que los tributos del contra 74.6% de población indígena y 0.8% de población europea (22.6% representaba a tancias que enfrentaban en el archipiélago asiático. En general, este grupo permaneció 36
Oropeza, 2011, pp. 10-11.
campesinado tuvieran que pagarse con este la población mestiza.32 buscando oportunidades económicas, al mismo tiempo que satisfacía la necesidad de mano de 37
Oropeza, 2016, p. 353.
metal. Carrillo, 2014, p. 81. Nueva España fue uno de los espacios que recibió el mayor número de población obra en la sociedad novohispana.37 38
AGN, Instituciones Coloniales, Real Ha-
34
Carrillo, 2014, p. 83. africana entre 1580 y 1640. Para este periodo, se calcula que la cifra de esclavos introduci- Llegó también un notable número de comerciantes que prosperaron vendiendo pro- cienda, Archivo Histórico de Hacienda, Vol.
35
Hacia 1587 el cultivo de la palma de coco dos por Veracruz fue de entre 250 mil y 300 mil, mientras que durante el resto del periodo ductos de “china”. Uno de los casos más tempranos fue el de Tomás Pangasinan, quien 1291, expediente 228, 1594, foja: 234.
ya se había extendido en gran parte de la colonial el tráfico, comercio e introducción se dio en cantidades menores. A estos faltaría pagó impuestos por la venta de ropa traída en el Galeón.38 Hubo otros que se dedicaron a 39
Oropeza, 2020, pp. 56-57.
provincia de Colima, Machuca, 2018, p. 109. sumar aquellos que entraron por medio del contrabando. diversos oficios como muleteros, zapateros, barberos y plateros. 40
Carrillo, 2015, pp. 22-29.

118 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 119
Se advierte en este conjunto cierto grado de conciencia de grupo, al menos en la capital Respecto a los provenientes del “Viejo Mundo” destacan los aportes heredados por
del virreinato, en donde varios se congregaron en las cercanías de la parroquia de San Juan, los españoles, ya que fue el principal conjunto establecido. Este grupo trajo diversos patro-
en lo que parece fue el germen del actual barrio chino de la Ciudad de México. En este espa- nes occidentales, como la lengua, los cultivos, la artesanía, la religión, las devociones y las
cio los productos de la Nao se vendían en los cajones del mercado situado en la plaza central costumbres de sus lugares de origen. Así mismo, también fueron los que enviaron de vuelta
llamado Parián —palabra de origen tagalo que puede significar mercado—. Otros “parianes” a España formas nuevas producidas por el mestizaje de personas, sensibilidades e ideas.
aparecieron más adelante en Puebla y Guadalajara. Cabe mencionar que el gusto por las ma- Por su parte, dentro de la herencia africana se encuentran rasgos como el color de
nufacturas asiáticas determinó una parte de la cultura material de la élite novohispana. piel, la forma del cabello y otras facciones físicas, así como sus manifestaciones culturales
Respecto a los lugares de procedencia de este conglomerado destaca la presencia de como la comida, las fiestas, la música, el baile, el habla popular, los refranes, las leyendas y
pobladores del llamado Estado da Indias, que comprendía un vasto conjunto de posesiones la medicina tradicional. Además, sobresalen algunas manifestaciones culturales específicas
portuguesas en la costa del Océano Índico y el Mar de China, que incluía entre otros te- como la marimba chiapaneca, el son jarocho, las jaranas y las fiestas de carnaval con sus
rritorios a Goá, Ceilán, Bengala, Malaca, Tirode, Terravente, Macao y Nagasaki, aunque tambores y danzas festivas. Todas estas, muestras vivas del legado cultural africano.
también hubo oriundos de Japón, China, India, las Molucas y Filipinas.39 Finalmente, la conexión directa con Asia supuso la aparición de nuevas formas artísti-
Es difícil determinar con exactitud el número de asiáticos que arribaron debido a cas como los biombos, la incorporación de estilos chinos en la producción de marfiles, cerá-
que, por un lado, no fue hasta la década de 1590 cuando se legalizó su registro, lo que hace micas y textiles, y la aparición del género pictórico de los enconchados. Además, la porcelana
que no se tenga certeza de los que llegaron antes de dicha década. Por otro lado, tampoco china influyó profundamente sobre la producción de cerámica en el virreinato. Otro influjo
se sabe cuántos entraron de manera ilegal. Sin embargo, se estima que entre 1565 y 1700 asiático se encuentra en el ámbito del patrimonio inmaterial, es decir, en la cultura popular
ingresaron 7 mil 200 asiáticos, de los cuales al menos 5 mil se quedaron de manera defini- y el consumo. Aquí se puede mencionar la costumbre de beber vino de coco, que se genera-
tiva, principalmente en las ciudades de México, Colima, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Mi- lizó a lo largo de la costa del Pacífico; la llegada de la técnica de preparación del ceviche; el
choacán, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.40 Lo que queda claro método de construcción de cabañas llamadas palapas —vocablo proveniente del tagalo—, e
es que la mayor afluencia de esta migración se dio en el siglo xvii. inclusive existe la posibilidad de que las peleas de gallos llegaran a bordo del Galeón.
Los “indios chinos” ocuparon un lugar particular en el entramado social novohispa- A fin de cuentas, los aportes culturales de estos tres grupos (así como aquellos que
no. Las autoridades los consideraban legalmente iguales a los indígenas, por tanto, exentos llegaron tiempo después, como los provenientes del Medio Oriente) se deben profundizar a
de ciertas obligaciones fiscales, disfrutando incluso mejores prerrogativas. Su reducido nú- la luz de un proceso de simbiosis en donde diversos factores convergieron, de ahí la impor-
mero los llevó a relacionarse y mezclarse con otros grupos del virreinato. La mayoría de los tancia de reflexionar en torno a aquellos procesos.
matrimonios de “chinos” se realizó con indios, mulatos y mestizos. Si bien la mayor parte
de los que llegaron eran varones jóvenes, también hubo un menor número de mujeres, ni-
ños y niñas esclavas que cruzaron el océano hacia Nueva España.41
A fin de cuentas, el flujo migratorio asiático fue heterogéneo tanto en su origen geográfico y
étnico como en su trasfondo religioso, su edad y su género. La Nao representó un considerable tras-
vase humano que se sumó a la ya compleja población de raíces americanas, europeas y africanas.

Consideraciones finales
Estos trasvases poblacionales constituyeron el primer momento migratorio del ahora terri-
torio mexicano, por lo que se debe resaltar su trascendencia en la composición genética,
cultural y social en la época colonial y nacional. Con su llegada comenzaron a intercam-
biarse y mezclarse, genes, lenguas, costumbres, creencias y conocimientos que resultaron
41
Oropeza, 2020, pp. 354-355. enriquecedores en la construcción de la nación.

120 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 121
¿DESATAR,
ROMPER O ANUDAR?
Los Tratados de Córdoba
en el debate de su tiempo

Ricardo Teodoro Alejandrez


Centro Universitario Las Américas de Veracruz

122 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 123
CAPÍTULO vi

P
ara la historiografía de la Independencia de las últimas décadas1 el período tradi- Pp. 122-123: En el período de 1820 a 1821
cionalmente conocido como de consumación ha sido uno de los que más dificultad se fraguó la solución para poner fin a once
entraña en su comprensión, al ser un tiempo de personajes y procesos políticos y años de guerra civil y se inició un largo y
militares complejos, paradójicos y contradictorios a los que hay que observar con mayor tortuoso camino para reestructurar a una
detenimiento frente a la rapidez con que se desencadenaron los acontecimientos a partir de sociedad que había vivido bajo un sistema co-
la restauración de la Constitución de Cádiz en 1820 en España y la cultura política que lonial que ahora debía aprender a descubrir
retomó. Aunado a ello, el triunfo del independentismo en diversas partes de Sudamérica "el modo de ser libres".
hacía ver como inevitable el colapso de la Monarquía hispánica en América. P. 124: Para 1820 el peso de diez años de
Es en este ambiente de crispación, ebullición y volatilidad política en ambas orillas cruenta guerra civil en la Nueva España
del Atlántico que la promulgación del Plan de Independencia de la América Septentrional, afianzaba dentro de un sector de la élite
mejor conocido como Plan de Iguala, en febrero de 1821, precipita los acontecimientos en la criolla la necesidad de buscar una salida
Nueva España al constituir un nuevo punto de ruptura política con las tradiciones liberales consensuada que lograra la independencia y
inauguradas con la Constitución de Cádiz. mantuviera los lazos con la península.
Diversas interpretaciones sobre el Plan de Iguala permiten comprender su sentido
histórico como un documento convertido en hito fundacional de la nación mexicana;2 sin 1
Para un balance historiográfico hecho en el
embargo, menos problematizado por la historiografía, el Tratado de Córdoba o los Tratados marco de una coyuntura política conmemo-
de Córdoba, como se usa comúnmente —y se empleará en el presente texto—, ha pasado a rativa, se sugiere revisar la ponderación que
la historia como un documento complementario al Plan de Iguala, perdiendo de vista las Florescano (2008) hace en el preámbulo del
implicaciones que su firma tuvo para el futuro de las relaciones entre el naciente imperio Bicentenario del inicio de la Independencia y el
mexicano y la metrópoli española. Centenario de la Revolución Mexicana. Véase
En razón de lo anterior, el presente texto pretende aportar una lectura crítica sobre también el balance hecho por Gutiérrez, 2016.
las interpretaciones que los actores involucrados hicieron en la defensa o negación de los 2
Para una comprensión más amplia del Plan de
Tratados de Córdoba desde su firma el 24 de agosto de 1821 hasta su rechazo por las Cortes Iguala en su sentido histórico, su trascen-
españolas en febrero de 1822 y la nulidad de algunos de sus preceptos por las Cortes cons- dencia desde el ámbito de las ideas políticas
tituyentes mexicanas de 1823, como un ejercicio para reflexionar y comprender cómo estos y el cuestionamiento a la lectura tradicional
documentos fundacionales no deben seguir siendo vistos solo como reliquias que dan tes- del mismo como producto de una reacción
timonio del nacimiento de la nación, sino que “revelan pueblos involucrados en su destino conservadora, ver: Del Arenal, 2010.

124 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 125
político, listos para experimentar y adaptar sus instituciones a situaciones innovadoras, sus cabildeos con miembros de la élite política liberal española que comulgaba con sus ideas
abiertas a la participación popular en la transición al autogobierno, y preocupados por la en torno a responder de forma consensuada frente al imparable independentismo americano,
recepción local, regional e internacional de sus decisiones”,3 cualidades que se pueden apreciar a fin de preservar la alianza entre la Monarquía y las naciones emergentes.
al seguir la ruta de los Tratados de Córdoba en el debate de su tiempo. Es en este proceso que el grupo de diputados novohispanos encabezados por Miguel
Ramos Arizpe y José María Michelena lograron influir en la decisión del gobierno de
Fernando vii para que el 16 de enero de 1820 se nombrara a Juan O’Donojú como Jefe
1821. Entre M adrid y Córdoba se desata el nudo Político Superior y Capitán General de la Nueva España, pues quedaba claro que este per-
Para el año de 1820 el movimiento independentista en América había sufrido otra “vuelta sonaje era abiertamente receptivo al principio de “desatar sin romper” que se plasmó meses
de tuerca” a partir de los sucesos ocurridos en la península ibérica con el llamado pronun- después en los Tratados de Córdoba.
ciamiento de Riego, la restitución de la Constitución de Cádiz, el triunfo del liberalismo Por otra parte, y desde las propias Cortes, el bloque novohispano impulsó diversas
radical y la convocatoria a unas nuevas Cortes que incluyó nuevamente la elección de dipu- propuestas tendientes a mejorar las condiciones del comercio, la agricultura, la minería, la
tados provinciales americanos. industria, la educación, la economía y la hacienda del virreinato, entre estas se concretó
Mientras, en la Nueva España, un sector importante del grupo criollo vio en esta el proyecto que habían preparado desde su salida del puerto de Veracruz hacia Madrid, para
coyuntura la oportunidad de poner fin a la guerra de Independencia frente al evidente integrarse a los debates legislativos.
desgaste que una década de conflicto había acarreado para el comercio, la economía, las Desde ahí, y conforme avanzaron sus intervenciones en las Cortes españolas, la pre-
comunicaciones, la seguridad, la salubridad y la vida social en general de sus habitantes. ocupación de los diputados novohispanos por las noticias de los sucesos en torno a la promul-
Así las cosas, el grupo de diputados electos para representar al virreinato en las Cortes gación del Plan de Iguala en el mes de febrero —de cuya ocurrencia se tuvo noticia en la
españolas junto a los suplentes que ya los esperaban en Madrid, se avocaron a preparar una península a principios de mayo—,6 se hizo más patente. Las noticias llegadas a España en
propuesta que conciliara su exigencia de independencia, pero que, a su vez, garantizara a torno a dicha proclamación minimizaban, como era de esperarse, el cambio de bando itur-
la Corona española la cabeza del nuevo estado independiente y generosas ventajas en sus bidista. Aun así, el Plan de Iguala llegó a los debates de las Cortes en la sesión del 4 de junio, P. 127: La promulgación, el 24 de febrero de
relaciones comerciales.4 pero no se alcanzó ningún acuerdo sobre cómo proceder frente al desafío que implicaba. 1821, del Plan de Independencia de la Amé-
Parte de las ideas de dicho proyecto les fueron ofrecidas por Agustín de Iturbide En la sesión de las Cortes del día siguiente, Eusebio Sánchez Pareja, diputado electo rica Septentrional -mejor conocido como
quien, desde su nombramiento en noviembre de 1820 como jefe realista del ejército del por la provincia de México, solicitó el uso de la palabra para advertir que: Plan de Iguala- por parte de Agustín de
sur, había iniciado una serie de intercambios epistolares con diversos grupos políticos y Iturbide, con el acuerdo de Vicente Guerre-
P. 126: Miguel Ramos Arizpe fue uno de los militares criollos, tanto al interior del realismo como de la insurgencia (principalmente con Si se quiere que las Américas permanezcan en el mismo estado que hasta aquí, […] ro, definió la estructura para el estableci-
diputados novohispanos más combatientes en Vicente Guerrero); a decir de Rodrigo Moreno: juzgo que es necesario un plan de gobierno nuevo enteramente, y que sea arreglado á miento de un nuevo y complejo orden político
las Cortes españolas en defensa de una mayor la Constitución. Este es el único medio que hay en mi concepto de pacificar aquellos para la nación independiente que nacía de
independencia y derechos políticos para los el coronel vallisoletano tenía claro un programa de acción que, si bien no se desve- dominios, y por lo tanto pido á las Cortes que destinen alguna parte del tiempo que dicho documento.
americanos. laba aún como separatista, buscaba generar confianza en la actuación de los recién deben invertir en los muchos, graves y urgentísimos negocios que tienen entre manos,
electos diputados a Cortes. […] todos los diputados novohispanos tuvieron la opor- para tratar del plan de gobierno que deben tener las Américas […].7 6
“El 5 del corriente llegó á esta un extraor-
3
Dym en Hébrard y Verdo, 2013, p. 96. tunidad de conocer y discutir un plan de Iturbide que les presentó Juan Gómez dinario de Méjico, con la noticia de haberse
4
Para un acercamiento más profundo sobre Navarrete (diputado por Michoacán, pero, sobre todo, amigo cercano de Iturbide) Se respondió al diputado recordándole que el asunto ya estaba en manos de una co- unido el coronel iturizde [sic] con las tropas
la actuación de los diputados americanos que proponía demorar la salida y, comenzada la revolución, instalar ahí mismo un misión creada exprofeso el 4 mayo a propuesta del diputado español, Conde de Toreno, —al de su mando al insurgente Guerrero, y de
en las Cortes españolas, sus trayectorias y la congreso nacional; sin embargo, para no levantar sospechas, los diputados tuvieron parecer— en atención a las noticias recibidas sobre el pronunciamiento independentista de que ambas divisiones habían proclamado la
trascendencia de su papel en el proceso de que zarpar a mediados de febrero.5 Agustín de Iturbide. independencia”, El constitucional. Correo
independencia, véanse los ensayos publica- Ante lo intrascendente de las resoluciones de la Comisión en la presentación de su General de Madrid. 28 de mayo de 1821.
dos en Benson, 2014. A partir de estos contactos, se puso en marcha un doble proceso de gestión en ambos informe el 24 de junio, que esencialmente no admitía ninguna responsabilidad para la 7
Diario de las sesiones de las Cortes, 05 de
5
Moreno, 2010, p. 199-200. lados del Atlántico. Instalados en la península, los representantes novohispanos iniciaron administración virreinal en la insurrección americana y dejaba las soluciones en manos del junio de 1821, p. 2059.

126 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 127
gobierno, los diputados americanos presentaron su propia propuesta el día 25. Laura Náter
P. 129: La guerra no detuvo la circulación resume dicha propuesta en los siguientes términos:
de noticias entre España y la Nueva España,
tanto el Plan de Iguala como los Tratados que se establecieran tres divisiones de Cortes —una para la Nueva España y América
de Córdoba fueron publicados íntegros en los Central, otra para Nueva Granada y Tierra Firme y otra para Perú, Buenos Aires y
diarios de la península. Chile—, que se regirían por la Constitución de 1821 y seguirían formando parte de
la monarquía. Pero de hecho, este proyecto implicaba el autogobierno y la indepen-
8
Náter, 1996, p. 712. dencia administrativa respecto de la Península.8
9
De Juan de O´Donojú a José Dávila, Ta-
cubaya, 19 de septiembre de 1821, en Ortiz, El 26, Ramos Arizpe y José María Couto, presentaron paralelamente el Proyecto de
2008, p. 87. Al respecto, Jaime O. Rodrí- ley para hacer que la Constitución de la monarquía española se cumpla y ejecute en la América
guez considera que fruto de sus reuniones española del Norte, conservando la integridad de la misma monarquía con mutua y verdadera
con un sector importante de los diputados utilidad en ambas Españas, dichas iniciativas no prosperaron y la discusión de la cuestión
americanos, O’Donojú partió hacia la Nueva americana fue pospuesta para la siguiente legislatura que iniciaba en septiembre, pero no se
España con la idea de que, efectivamente, llegó a su discusión a profundidad, aunque sí llegó a trascender e impactar en la Nueva
la cuestión americana estaba por encontrar España, pues en la defensa de su actuación en la firma de los Tratados de Córdoba,
una salida razonable en las Cortes españolas, O’Donojú esgrimió en su respuesta a la negativa de José Dávila de reconocer dichos acuer-
por lo que “su tarea consistía en fortalecer el dos, que “la independencia es un torrente que no se contiene por ningunos diques, estoy
orden constitucional en la Nueva España y plenamente convencido de que la aprueba el gobierno español, ya habrá vos visto los diarios
que, con toda seguridad, también introdu- de Cortes del 25 y 26 de junio”.9
ciría el “sistema de regencias”, Rodríguez, La afirmación es reveladora de una cuestión de gran trascendencia, y evidencia que,
1993, p. 289. pese a la distancia que separaba a España y América, O’Donojú estaba al tanto de los deba-
10
Este acontecimiento generó un conflicto tes que ocurrían en las Cortes en torno a la cuestión americana, pues las discusiones
con el Capitán General del Ejército Expedi- de dicho órgano se publicaban en la prensa, por lo que al referir las sesiones del 25 y 26 de
cionario de Cartagena Miguel de La Torre, junio es evidente que la circulación de impresos entre España y América mantenía una
quien se hallaba refugiado en Puerto cabello fluidez constante.
tras su derrota en Carabobo y que demandaba Sin alcanzar ningún acuerdo relevante, las Cortes se iban a receso el 30 de junio,
al comandante del Asia trasladar a Mour- al mismo tiempo, en el continente americano los acontecimientos se desencadenaban con
geon a Cartagena debido a que por el avance mayor celeridad. En su trayecto hacia la Nueva España, el propio O’Donojú fue testigo del
insurgente y lo limitado de sus recursos no avance de las fuerzas independentistas en Sudamérica, pues en el Asia, navío que lo trasla-
podía garantizar la seguridad del funcio- daba a Veracruz, lo acompañaba también el recién nombrado Capitán General del Nuevo
nario, “aun cuando resulte algún atraso en Reino de Granada, Juan de la Cruz Mourgeon y Achet quien apenas arribar a Puerto Cabello
la navegación que debe hacer á Vera Cruz”; (Venezuela) el 6 de julio, se encontró con la noticia de la derrota de las fuerzas españolas en
orden que no fue admitida por el propio la batalla de Carabobo del 24 de junio de ese año.10
O’Donojú arguyendo que un posible retraso Un mes después, el 28 de julio, el ejército libertador de José de San Martín entraba
en su viaje hacia la Nueva España “ocasio- en Lima desde donde proclamaría la Independencia del Perú, mientras que el 31 de julio,
naría perjuicios grandes a la causa pública”, desde Montevideo, las provincias españolas orientales del Río de la Plata decidían incorpo-
El Comandante del Asia remite, desde Puerto rarse al Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarbes.

128 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 129
Según la documentación compilada por Escamilla, O’Donojú arribó al puerto de
Veracruz el 30 de julio permaneciendo inicialmente en San Juan de Ulúa donde el gobernador
militar de la plaza, José Dávila, le tomó el juramento ante la imposibilidad de avanzar hacia la
capital del virreinato. El 3 de agosto el Jefe Político Superior informaba de su llegada
a Veracruz al ministro de la Guerra en España y lanzaba su proclama a los habitantes de
la Nueva España en la que dejó plasmado su ideario antidespótico, se mostró a favor de la
Constitución y, por ende las libertades que esta garantizaba, asegurando a los habitantes
del reino que “jamás me propuse dominar, sino dirigir; animado de los mejores deseos a
vuestro favor; abundando mi corazón de ideas filantrópicas, unido por los más estrechos
vínculos de amistad con vuestros representantes”.11 P. 130: Córdoba fue escenario de una de las
Desde su arribo y por las circunstancias críticas en que se encontraba el reino, con últimas batallas de la guerra de Indepen-
la fuerza Trigarante dominando la mayoría de las provincias y caminos y las tropas espa- dencia. Su cercanía con el puerto de Vera-
ñolas cada día más sitiadas y aisladas de la capital (donde una parte del ejército realista cruz y Puebla, donde se hallaba Iturbide,
se había sublevado el 5 de julio en contra del virrey Apodaca) e Iturbide consolidando la la convirtieron en escenario propicio para el
toma de Puebla, O’Donojú se dedicó a redactar una amplia correspondencia informando encuentro con O’Donojú.
al Ministerio de Gobernación y Ultramar del gobierno español sobre el panorama nada
halagüeño para instalar su gobierno frente al “espíritu público declarado por la indepen- Cabello (6 de julio), copia de la correspon-
dencia”,12 solicitaba tropas para mantener la resistencia y, a su vez, establecía contacto con dencia que tuvo con Juan O'Donojú, Capitán
los jefes Trigarantes a través de Manuel López de Santa Anna, quien abrió la comunica- General del Ejército de Costa Firme, sobre
ción con Iturbide. transportar al Estado Mayor del General Cruz
Estas circunstancias llevaron a un primer arreglo entre las fuerzas iturbidistas y la Mourgeon a Cartagena de Indias. Archivo
comitiva del nuevo Jefe Político Superior el 7 de agosto con la concertación de un acuerdo General de Marina "Álvaro de Bazán", Caja 69,
para suspender las hostilidades en el entorno del puerto de Veracruz y permitir el paso Documento 004, 6 fs. Disponible en:
hacia zonas de clima más benigno como un gesto de buena voluntad hacia O’Donojú y su https://bibliotecavirtual.defensa.gob.es/
comitiva que ya empezaba a sucumbir frente al mortal clima porteño. BVMDefensa/i18n/consulta/registro.
Es en todo este entramado de infortunios, pero también obedeciendo a su propia do?control=BMDB20150222084
lectura de las “realidades en el terreno”, que O’Donojú arriba a la Villa de Córdoba el 23 de 11
La documentación compilada por Juan
agosto. Es oportuno referir la interpretación que Othón Arróniz brinda para explicar el apa- Ortiz Escamilla es una valiosa fuente de
rente significado de la elección de Córdoba para el histórico encuentro con Iturbide por la información primaria para seguir paso a
connotación que trasluce, reflejo de cómo, pasados los años, la historia patria afianzó en el paso estos intercambios epistolares, pero
imaginario colectivo el hito histórico del acuerdo signado entre Iturbide y O’Donojú: “Una también para acercarse a las percepciones
villa que habían querido las circunstancias históricas convertir en un bastión de conserva- que sobre la situación en la Nueva España
durismo, de españolería y de separación de clases había dado un giro sorprendente: negros ofrecían los funcionarios virreinales en los
amatecos, criollos, mestizos e indios se habían dado la mano para luchar por una causa que informes que enviaban a la península, de
adelante sería única: la propia libertad”.13 los que dicha obra también da cuenta. Ver.
El 24 de agosto de 1821, Iturbide y O’Donojú firman los Tratados de Córdoba en los Ortiz, 2008, p. 60.
que se reconocía la Independencia de la Nueva España, consolidando a la monarquía como 12
Escamilla, 2008, p. 66.
forma de gobierno a la que se denominaría Imperio Mexicano, mismo que se cimentaría 13
Arróniz, 2010, p. 84.

130 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 131
en las tres garantías consagradas en el Plan de Iguala (Independencia, Religión y Unión) tan decisiva; ni tampoco como ha dado lugar con su criminal apatía á que la América
y bajo la tutela de la dinastía Borbón a la que se ofrecía la corona en primera instancia, se escape virtualmente de nuestras manos de un modo tan poco decoroso á la nación
entre otras reafirmaciones ya expresadas en el Plan de Iguala. Así, en Córdoba se sellaba la que la conquistó, y que la ha dominado durante tres siglos.16
alianza que ponía en marcha la fase final de la cruenta guerra civil.
Los meses de septiembre y octubre son de quiebres inesperados en la trama indepen- Aun así, la respuesta de la Corona se pospuso hasta el 7 de diciembre cuando, desde
dentista. Iturbide y O’Donojú, poco a poco y conforme se acercaban hacia la ciudad de Madrid, se lanzó una comunicación a nombre de Fernando VII en la que se expresaba
México, iban “desatando sin romper”. O’Donojú impuso su autoridad como Capitán que el monarca “no ha dado a O’Donojú ni a otro alguno facultad para transigir ni ce-
General y Jefe Político Superior, logrando rendir la capital del virreinato sin derramamiento lebrar convenios en que pudiera estipularse ó reconocerse la Independencia de Provincia
de sangre. Iturbide, por su parte, comenzaba su entrenamiento político convocando a la alguna de ultramar; pues el Rey y las Cortes se ocupan en la actualidad del importante
Junta Provisional Gubernativa en cumplimiento de lo dispuesto tanto en el Plan de Iguala punto de la pacificación de todas ellas”.17 En lugar de desatar, España prefirió romper y,
como en los Tratados de Córdoba que, a partir de la firma de estos últimos, constituyeron con ello, cerró toda posibilidad de alcanzar un consenso que le permitiera, como esperaba
—al menos en apariencia— un binomio indisoluble. O’Donojú y una parte del independentismo novohispano, mantener el vínculo con la
Bajo el amparo de las Tres Garantías, el 28 de septiembre las fuerzas indepen- “madre patria”.
dentistas promulgaron el Acta de Independencia del Imperio Mexicano e instalaron una
Regencia a cargo de Iturbide y un Congreso constituyente viciado desde su origen por la
falta de un criterio racional en la elección de sus representantes, la inexperiencia política 1822-1823. El nudo gordiano
de sus integrantes y la ambigüedad inherente a los documentos de Iguala y Córdoba, los Desde su origen, los Tratados de Córdoba fueron espejo de discordia entre quienes defen-
cuales, en su afán de “desatar sin romper”, crearon auténticos “nudos gordianos” legisla- dían su acuerdo como la única opción viable para asegurar amplios beneficios para España
tivos. A esta declaración se sumaron Yucatán y Guatemala agitando el independentismo bajo el precepto de “desatar sin romper” y la de aquellos que la veían como un acto ilegítimo
en Centroamérica. y desesperado, signado por una autoridad que no tenía facultades para ello. A lo largo de los
Como presagio funesto de lo que habría de vivir la nueva nación en su primer año de siguientes años, las discusiones políticas y las interpretaciones historiográficas del período
independencia, el 8 de octubre fallecía O’Donojú y, frente al sentido pesar por su muerte, seguirían dando cuenta de esas polémicas.18
se ponderaba su obra y su memoria en el legado heredado por los Tratados de Córdoba como “el En el caso de los autores contemporáneos a los Tratados de Córdoba y en función
testimonio eterno de su prudencia, de su justificación y liberalidad de su opinión, como de las problemáticas experiencias que les tocó vivir en las primeras tres décadas de vida
también del tino con que desempeñó las confianzas que mereció á la nación española en el independiente, su lectura sobre el sentido de dichos acuerdos se ofrece condicionada por
hecho mismo de conseguir y consolidar la amistad de una y otra potencia”.14 las acciones políticas que le negaron validez; por ejemplo, Lorenzo de Zavala explicaba que
La compleja situación política en España, derivada de las tensiones entre las Cortes y “O-Donojú no tenía poderes para proceder á un tratado de esta naturaleza, porque no era
el Rey, influyeron en la lenta reacción del gobierno español para tomar decisiones concretas. más que un empleado pasivo del gobierno español, cuya conducta debía sujetarse á las leyes 16
El eco de Padilla, 20 de noviembre de
Será hasta el 26 de octubre cuando las Cortes acuerden solicitar al ministro de la Gober- comunes, sin poder salir de los estrechos límites que ellas circunscriben […]”;19 mientras 1821.
nación de Ultramar “presentase á la mayor brevedad las medidas que se considerasen más que, para Lucas Alamán, más cercano y actor mismo en la labor de los diputados america- 17
“Dice el Rey de España que no ha otor-
conducentes y oportunas para conseguir la tranquilidad y bien de las Américas”.15 nos en las Cortes españolas vinculadas a O’Donojú, ofreció una interpretación más amplia gado facultades a O'Donojú para reconocer
Para el mes de noviembre, la prensa española daba cuenta del sorpresivo giro de los de la trascendencia y sentido de los Tratados y el papel del propio O’Donojú. la independencia de Provincia alguna en
acontecimientos ocurridos en la Nueva España al informar sobre la firma de los Tratados de Si bien Alamán, al igual que Zavala, sostiene la nulidad de los Tratados en fun- ultramar”, en García, 2005, p. 337.
Córdoba, publicándolos íntegros, al igual que las cartas giradas entre O’Donojú y Dávila ción de los límites del cargo de O’Donojú para suscribir un acuerdo de tal alcance, 18
Véase por ejemplo, Timothy E. Anna,
14
Gaceta Imperial de México, 11 de octubre en Veracruz, a fin de advertir sobre la gravedad de tal suceso: centra su reflexión sobre este acto en la intencionalidad implícita de nuestro personaje, quien sostiene que se puede argumentar que
de 1821, p. 39. buscando comprender los móviles de su conducta relacionada con el sentimiento com- el Tratado de Córdoba no era estrictamente
15
Diario de las sesiones de las Cortes, 26 de La imaginación no concibe como se ha podido guardar por parte del gobierno un partido con los americanos para reconocer la independencia de la Nueva España, acep- necesario, Anna, 1991.
octubre de 1821, p. 392. silencio tan profundo con relación á los sucesos que han debido preparar una crisis tando finalmente que: 19
De Zavala, 1985, p. 95.

132 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 133
[…] sabiendo bien que no había que esperar auxilios ningunos de un gobierno que
apenas podía sostenerse en Madrid, ó procurar sacar el mejor partido posible. Deci-
dióse por este último extremo, y ya que México era perdido sin remedio para España,
quiso asegurar el trono que en él se levantaba para la familia reinante en aquella,
conservar las relaciones posibles entre ambos países, y consolidar en la nueva nación
que iba a presentarse entre los pueblos independientes, una forma de gobierno ade-
cuada a sus circunstancias.20

Autores posteriores como Enrique de Olavarria y Ferrari descalificaron la actuación


de O’Donojú e interpretaron que “los Tratados de Córdoba solo fueron útiles para Iturbide,
porque alucinando a las masas que no saben ni pueden pensar, facilitaron su triunfo, abre-
viando su consecución, que por otra parte estaba asegurada”.21 Lo cierto es que la temprana
muerte de O’Donojú contribuyó al clima de especulaciones e hipótesis sobre las razones de
su colaboración con la independencia de la Nueva España, mismas que ya no pudo exponer
con mayor profundidad. Este lamento lo deja asentado Carlos María de Bustamante: “Es
sensible que esto no se llegara a verificar por la temprana muerte que sobrevino al señor
O-Donojú […]. Con esto saldríamos hoy de algunas dudas molestas”.22
Esta muerte prematura dificultó y sigue dificultando entender los alcances de la ac-
tuación y concretamente el trasfondo de las intenciones de O’Donojú, incertidumbre que se
hizo presente también el 12 y 13 de febrero de 1822 en las Cortes españolas cuando se leyó
y discutió el dictamen entregado el 7 de febrero previo, en el que la Comisión de diputados
creada en mayo del año anterior para evaluar y proponer alternativas para evitar la pérdida
de las provincias de Ultramar, recomendaba “se estimen por de ningún valor ni eficacia
todos los tratados que se hayan celebrado entre los jefes españoles y Gobiernos de América,
que deben conceptuarse nulos, según lo han sido desde su origen, relativamente al recono-
cimiento de la independencia, para que no estaban autorizados, ni podía autorizárseles sino
por previa declaratoria de las Cortes”.23
Por la lectura que se hace de los votos particulares de los diputados a dicho dicta-
men los días 7 y 8, se entiende que el debate de fondo no era tanto el reafirmar la nulidad,
P. 135: La causa independentista encontró ya no solo de los Tratados de Córdoba, sino de los demás acuerdos, tratados, proclamas y
en Juan O’Donojú a un sorpresivo e inespe- declaraciones de independencia que para esa fecha se habían manifestado en las provincias
rado aliado. americanas. Se acusaba también la aparente inacción del Gobierno de la metrópoli frente a
la avalancha independentista exigiéndose el deslinde de responsabilidades políticas.
20
Alamán, 1985, p. 215. En su intervención, los diputados Moscoso y Toreno, amén de desaprobar la conducta
21
De Olavarria, 1886, p. 1880. y el abuso de O’Donojú al tomarse atribuciones que no le fueron concedidas, insinúan la
22
Bustamante, 1843, p. 249. existencia del vínculo entre los argumentos de O’Donojú dados al Gobernador Dávila en
23
Diario de las sesiones de las Cortes, 12 de su carta del 26 de agosto donde aludía a que la cuestión de la independencia estaba a punto
febrero de 1822, p. 2273. de ser resuelta en las Cortes y la propuesta para las bases de la independencia de México que

134 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 135
en dichas Cortes había presentado la diputación americana, “tan léjos de haber sido apro- En su intervención, el diputado Yandiola, a favor de la nulidad del tratado, atacó
badas, ni aún quedaron admitidas a discusión”, pero posiblemente —se señala— hayan el simplismo con que se juzgó la actuación de O’Donojú en su defensa de los Tratados de
influido en el ánimo popular de aquellas provincias para abrazar la causa de la independen- Córdoba ante Dávila y explicaba la validez de la interpretación que dicho personaje hacía
cia, proponiendo que al dictamen original se le adicione un polémico punto relativo a “que al proyecto de la diputación americana presentada en las Cortes en junio de 1820. Por su
las Cortes declaren que las provincias de Ultramar que han declarado su independencia de la parte, Alamán subrayaba las limitaciones que la Constitución imponía a las Cortes para
Metrópoli, ó no reconocen de hecho la supremacía del Gobierno de ésta, no deben tener ratificar tratados y criticaba las insinuaciones hechas por los diputados peninsulares de que
Diputados en las Cortés mientras permanezcan en ese estado”.24 la “traidora” conducta de O’Donojú al suscribir los Tratados había influido decisivamente
Aun así, los mismos diputados sugieren que uno de los factores para no reconocer en la consumación del desafío independentista, añadiendo que “sería menester examinar el
las declaraciones de independencias o los tratados que hacia ello se hubieran firmado de estado en que el general O-Donojú encontró la Nueva España, para ver si los americanos
forma ilegítima por funcionarios españoles, tenía que ver con su carácter unilateral, pues deberán su independencia á este abuso de facultades”.29
al proceder así, no se aseguraban “todas las garantías necesarias en favor de la España, Asimismo, mientras los diputados americanos defendían un consenso, una parte
aquella preferencia y aquellas ventajas respecto a las naciones extranjeras”25 siendo necesario de los peninsulares abogaban por castigar a los rebeldes y retomar el control de las pose-
recordar a dichas potencias que, pese a las circunstancias, España no había renunciado a siones americanas, aunque sin dejar de señalar las concesiones que la propia Constitución
sus derechos en los territorios y gobiernos americanos, exhorto que, para el caso mexicano había hecho a las provincias americanas al reconocerlas como parte integral de la
se lanzó el 10 de febrero.26 Monarquía española.
Por su parte, los diputados americanos acusaron el intento de apartarlos de las Cortes Una de las respuestas más contundentes al radicalismo peninsular en las Cortes pro-
por los eventos ocurridos en sus provincias y se defendieron de semejante ataque, mismo vino de un diputado oriundo de la propia Villa de Córdoba, Pablo La Llave, cuyas palabras P. 136: La Constitución de 1812 fortaleció
que no prosperó ante el rechazo de la mayoría y el desistimiento de los propios ponentes. bien pueden servir de epitafio para señalar la labor de los americanos en las Cortes españo- la autonomía de las provincias en la Nueva
En su intervención, Lucas Alamán señalaba las contradicciones del dictamen y de las y para resumir su esfuerzo por defender una realidad que en la península se negaban a España, creando redes de poderes locales que
los votos particulares emitidos por los diputados Moscoso y Toreno, pues se advertía, sin reconocer, la ruptura del nudo que amarró por trescientos años a ambas orillas: mucho influyeron en el derrumbe del Impe-
que ello implicara su defensa, que los Tratados de Córdoba ofrecían amplias garantías y rio de Iturbide en 1823 y tendrán un papel
24
Diario de las sesiones de las Cortes, 12 de privilegios no solo para la Corona española, sino para los propios peninsulares que tenían […] la diputación americana va á disolverse, y parte de la Península tal vez para protagónico en las siguientes décadas.
febrero de 1822, p. 2276. familia, propiedades e inversiones en la Nueva España, y consideraba que el dictamen era siempre; pero parte con el consuelo de haber procurado constantemente el bien de
25
Diario de las sesiones de las Cortes, 12 de agresivo en su planteamiento y advertía que “por una declaración que no es necesaria, se su madre; […] la diputación americana parte, pero parte con la gloria de haber coo- 28
Diario de las sesiones de las Cortes, 13
febrero de 1822, p. 2275. pondría bajo la cuchilla á 30.000 familias; digo que se pondría, pero no se pondrán, puesto perado á lo que tienen de más liberal las instituciones que rigen; […] parte haciendo de febrero de 1822, p. 2295. Esta interpre-
26
Real Orden al encargado de Despacho que en los mismos que componen el Gobierno provisional de Méjico, y en el ejército, se votos porque los peninsulares sean felices; […] parte, en fin, con el presentimiento de tación de los Tratados de Córdoba marca
de Estado, encargándole se haga entender a cuentan muchos europeos”.27 Al final, el consenso solo alcanzó para aprobar el dictamen que la América hará temblar algún día con su poder y virtudes á todos los déspotas una diferencia importante en el proceso de
todas las potencias extranjeras que don Juan original sin las adiciones que se propusieron en los votos particulares. y enemigos de sus hermanos de Europa.30 independencia, pues tanto en ese tiempo
O’Donojú no tuvo ni pudo tener otras ins- El 13 de febrero el debate se centró en la consecuencia que implicaba el que se como en la historiografía reciente, evidencia
trucciones que las conformes a los principios declarase la nulidad de las demás declaratorias de independencia que, a diferencia de los Agotado el debate, se aprobaron tres de las cuatro adiciones al dictamen original el talante conciliador de dichos documentos
constitucionales, para demostrar la especie Tratados de Córdoba, y las declaraciones de independencia de Santo Domingo, Guatemala para declarar nulos los Tratados de Córdoba propuestas por los diputados Moscoso y frente al radicalismo antiespañol en que
que se había propalado de que a la salida de y otras semejantes, no habían sido comunicadas a las Cortes; a este respecto el diputado Toreno. En tanto, el 24 de febrero de 1822, iniciaba sesiones el accidentado primer Con- derivó el movimiento de Hidalgo o la
la Península se pensaba en preparar la inde- Oliver sugería que en el caso del documento mexicano “sin dejar de considerarlo por esto greso mexicano que habría de dotar de una Constitución al naciente imperio mexicano, propuesta rupturista de Morelos, véase Del
pendencia mexicana y que sus bases estaban nulo, observo algunas circunstancias dignas de atención, como la de que en él no se han que para esa fecha ya comenzaba a resentir las consecuencias del ambiguo pragmatismo del Arenal, 2014.
aprobadas por el Gobierno y una Comisión atropellado como en otros todos los respetos, ni se ha desconocido la autoridad del Rey, Plan de Iguala y los propios Tratados cordobeses. 29
Diario de las sesiones de las Cortes, 13 de
de las Cortes, en Arroniz, 2010, p. 106. faltándole al juramento de fidelidad que tienen prestado los pueblos, y rompiendo todos El 28 de marzo de 1822 el acuerdo de las Cortés españolas que declaraba nulos febrero de 1822, p. 2302.
27
Diario de las sesiones de las Cortes, 12 de los lazos que los han unido con la Metrópoli. Así que me parece que debe omitirse esta los Tratados de Córdoba aparecía publicado en la Gaceta Imperial de México, para esa 30
Diario de las sesiones de las Cortes, 13 de
febrero de 1822, p. 2281. declaración”.28 fecha, las crecientes tensiones entre el Congreso y la Regencia del Imperio sobre el febrero de 1822, p. 2306.

136 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 137
depósito de la soberanía, el manejo de la crisis por la bancarrota del Gobierno, el creciente desgastado, pero también expresaba la intención de salvar las mayores garantías y bienes
poder del ejército y el poco avance en la redacción de la Constitución del Imperio, posibles tanto para los criollos como para los peninsulares, así como los derechos políticos
se precipitaron con la noticia de la declaratoria de invalidez de los Tratados, que, en la adquiridos por las provincias a través del liberalismo gaditano y, sobre todo, dejaba a salvo
interpretación iturbidista “deja á la Nación en libertad para establecer su gobierno su sagrada religión, semilla de discordia en las décadas siguientes.
del modo que juzgue más conveniente” reconociendo como consecuencia legítima Al anular algunos de sus preceptos al calor del ascenso republicano, la historia de
“la disolución de los Tratados de Córdoba, y el llamamiento que hace en el artículo México como historia patria comenzaba a reescribirse poniendo a resguardo la épica del
tercero”31 lo que condujo a la accidentada y polémica proclamación de Iturbide como Plan de Iguala y los Tratados de Córdoba, anudándolos como hitos fundacionales
emperador el 19 de mayo. de la nación mexicana (aunque relegando a la sombra de la polémica y negando todo
La declaración de Iturbide como emperador no frenó la discordia con las fuerzas mérito a Agustín de Iturbide), interpretados así, tempranamente, por Carlos María de
políticas opositoras. Consecuencia de esas tensiones, fruto de su propia inexperiencia polí- Bustamante como una “[…] célebre transacción diplomática, que dará nombrada a sus
tica, pero también de la creciente fuerza de los poderes regionales y principalmente por la autores, pero transacción del momento y por la que se economizó el derramamiento de
escandalosa disolución del Congreso en octubre de 1822, el Imperio se derrumbó en marzo sangre americana, bien que después fue motivo de un disgusto general a la nación, pa-
de 1823 con la abdicación de Iturbide.32 sado el primer trasporte de gozo que le causó verse libre, cuyas consecuencias no previó
Restaurado el Congreso, los diputados se abocaron a construir el andamiaje político, la multitud […]”.35
jurídico y constitucional que evitara las polémicas por la soberanía de la nación entre los Tradicionalmente interpretados por una parte de la historiografía liberal y la historia
poderes Ejecutivo y Legislativo, dando paso con ello a la puesta en marcha del proyecto oficial como resultado de una “reacción conservadora”, a doscientos años de distancia, es
republicano; en ese contexto se creó una comisión legislativa que analizaría la abdicación necesario recuperar una lectura crítica tanto del Plan de Iguala como de los Tratados
de Iturbide a fin de ponderar las ilegítimas condiciones que lo convirtieron en emperador de Córdoba como documentos fruto de una mirada diferente de la realidad novohispana
y, el 29 de marzo, Melchor Múzquiz propuso declarar no subsistentes el Plan de Iguala y en 1821 con respecto a la primera y caótica fase de la insurgencia inaugurada en 1810 por
los Tratados de Córdoba, dada la aparente instrumentalización que de ellos había hecho Miguel Hidalgo, a fin de entenderlos como lo que son: “el remedio buscado durante doce
Iturbide para presionar al Congreso en mayo de 1822 a fin de declararlo emperador, por años para lograr la separación de España sin que esta significara derramar sangre de los
lo que habitantes de la América Septentrional, ni la pérdida de la riqueza material del reino”.37
Releer estos documentos y sobre todo seguir la ruta de la polémica en torno a ellos en la opi-
el voto emitido por los Diputados privados de libertad, ha sido de derecho nulo, así nión pública de su tiempo, nos da cuenta del mundo de ideas y conceptos que moldearon
por la falta de esta condición esencial para su validación, como porque obligadas las parte de la cultura política de la nueva nación que se pretendía conformar bajo un modelo
Provincias por los Tratados de Córdoba y el Plan de Iguala, a adoptar ciertas bases imperial que garantizara un arreglo definitivo para poner fin a la guerra civil, reactivar la
que no habían convenido, no pudieron expresar su voluntad libremente sobre la forma economía y garantizar la independencia de la Nueva España.
de Gobierno que les convenía.33

Así, el 8 de abril de 1823, el cuerpo legislativo declaró insubsistentes tanto el Plan


de Iguala como los Tratados de Córdoba “por lo que respecta a la especie de gobierno que 33
H. Cámara de Senadores de los Estados
establece y llamamientos que hace a la Corona”34 quedando vigentes las tres garantías sobre Unidos Mexicanos, 1924, p. 176.
las que se constituyeron los primeros proyectos de nación. 34
H. Cámara de Senadores de los Estados
31
Gaceta del Gobierno Imperial de México, A doscientos años de los Tratados de Córdoba, la relectura de sus preceptos, paralela al Unidos Mexicanos, 1924, p. 214.
jueves 23 de mayo de 1822. Plan de Iguala, permite asomarnos al amplio mundo de las ideas políticas que gravitaron 35
Bustamante, 1843, p. 235.
32
Para una lectura amplia y analítica del alrededor del proceso de consumación de la Independencia como un momento coyuntu- 37
Del Arenal, 2010, p. 96.
proceso de crisis del imperio de Iturbide, ral en la historia de las relaciones entre la Nueva España y la metrópoli, cuyos firmantes
véase Anna, 1991. reconocieron como la última oportunidad para mantener el lazo que la guerra civil había

138 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 139
DEFINIENDO
A LA NACIÓN.
Proyectos políticos y fracasos
ideológicos en el México
posindependiente. 1821-1824

Carmen Blázquez Domínguez


Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales,
Universidad Veracruzana

140 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 141
CAPÍTULO vii

A lgunas consideraciones iniciales

L
a Independencia política y los inicios de México como nación independiente com-
prenden una serie de procesos complejos. Su análisis lleva a reflexionar sobre la
agitada década de 1820 y las circunstancias y eventos que rodearon la separación
política de España. Conduce también a profundizar en los primeros intentos por dotar al
nuevo país de formas políticas, económicas y sociales propias.
Esa etapa marcó el inicio de un gran arco temporal que transcurrió entre 1821, fecha
de la Independencia política, y 1867, cuando vencido el Imperio francés los gobiernos de la
restauración republicana pusieron en práctica el proyecto liberal de Estado-nación definido
y sostenido a lo largo de casi cinco décadas. Dicho arco evoca imágenes que reflejan un
desbarajuste de la vida nacional al que se dio el nombre de “periodo de la anarquía”, deno-
minación hoy cuestionada. Lo cierto es que la construcción y definición de México como
país independiente tuvo lugar en medio de convicciones e intereses encontrados; continuos
cambios de gobierno; rebeliones militares; apresuradas imposiciones políticas federalistas
y centralistas; guerras civiles y guerras extranjeras; acontecimientos todos que dificultaron
la estabilidad de la nueva nación, y la definición y desarrollo de proyectos políticos.
Entre las varias causas que explican el contexto histórico descrito, sobresalen dos por las
repercusiones que tuvieron en particular en las primeras décadas de vida independiente. Una
es la depresión de la economía novohispana de las postrimerías coloniales que se agudizó con
la guerra de Independencia y que se extendió a lo largo de la primera mitad de la centuria Pp. 140-141: Entrada del Generalísimo don
decimonónica. Limitó la recuperación financiera del Estado mexicano y su consolidación Agustín de Iturbide a México, 1821.
económica, y dificultó la realización de alianzas estables entre la oligarquía indiana, afe- P. 142: Nuevas lecturas historiográficas sobre
rrada a las estructuras coloniales, y las oligarquías regionales emergentes que se disputaban la consumación de independencia han posi-
el control y el beneficio del poder político del nuevo país. Otra causa de igual relevancia cionado la idea de que la "revolución" insur-
la constituyen los intentos de los mismos grupos coloniales para reestructurar el escenario gente y la consumación de la independencia
político y mantener su posición privilegiada, intentos que produjeron graves fricciones y la hicieron unos pocos en nombre de todos y
desacuerdos que se tradujeron en golpes de Estado y crisis políticas. para su propio provecho.

142 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 143
No extraña que las agitadas décadas posteriores a la firma de los Tratados de Cór- hicieron unos pocos en nombre de todos y para su propio provecho.3 Además, hay que tener
doba, las de los años de 1820 y 1830, tuvieran como característica principal la tensión en presente que el “sentimiento nacional” no afloró espontáneamente en la mayor parte de la
torno a ideas, propuestas y proyectos políticos mediante los cuales se pretendía dar forma población novohispana, transformada en mexicana, que quedó viviendo al interior de las
a la nación y a la sociedad ahora mexicanas. Era necesario reorganizar las vías de comer- imprecisas y muy cambiantes fronteras de México. Su reacción fue de indiferencia, huida
cialización internas y externas para insertar a México en el mercado mundial, centralizar y deserción debido a la situación de atraso, sujeción e ignorancia en que vivía. Solamente
el poder político e integrar nuevas estructuras. Para emprender esta tarea unos recurrieron una pequeña parte de más ilustración, una minoría politizada que tenía algunas riquezas
a las viejas prácticas ejercidas por las clases dominantes cuando veían amenazado su poder y y bastante influjo, estaba preparada para hacer la “revolución de insurgencia” aunque no
buscaron la restauración del orden económico y social colonial; otros, nuevas fuerzas sociales tenían el propósito de modificar las reglas que los regían.
emergentes, pretendieron el cambio de la vida económica y política. Empero, la construc- John Lynch sostiene que el poder político y el orden social eran las exigencias básicas
ción del nuevo Estado tuvo que partir de la realidad social que heredaban de la Colonia. de los criollos novohispanos.4 Su resentimiento ante el poder metropolitano y su voluntad de
El rompimiento del “pacto colonial” significó, en primer término, la desaparición de afirmarse como "americanos" no eran hechos novedosos, y apuntaban a una ruptura inevi-
la relación que la Nueva España tenía, a través de puertos y aduanas españoles, con el mer- table en algún momento del futuro, alentada por las ideas de la ilustración. Ese momento
cado mundial, y la posibilidad de nuevas conexiones más directas con potencias del llegó cuando, con la metrópoli en quiebra, se vieron empujados a tomar la iniciativa de un
momento como Inglaterra. En segundo lugar, implicó la decadencia de la oligarquía india- proceso de independencia en que lo más fácil era emanciparse del Imperio, cuya debilidad
na, afectada por la implementación de las reformas borbónicas administrativas, políticas y militar era evidente en los momentos en que se produjo dicha ruptura.
económicas,1 y el surgimiento de grupos de poder regionales de comerciantes y hacendados. Lo realmente difícil iba a ser mantener el orden social, fijar las bases para establecer
La primera perdió su capacidad de controlar los circuitos internos de comercialización. Los un Estado nacional, y construir una nación resolviendo el complejo proceso que significaba
segundos aprovecharon el debilitamiento de la oligarquía indiana para desarrollarse en me- la imbricación entre situación colonial, explotación económica y segregación étnica.5
dio de una lucha continua con la misma. En conjunto, ambas circunstancias motivaron que
la vida independiente del nuevo país se iniciara sin la existencia de un poder hegemónico
estable, sin alianzas definidas, y en medio de pugnas entre grupos propietarios que expli- De la conspiración de L a Profesa al Plan de Iguala
can la inestabilidad política de la época. A partir de entonces, la reorganización productiva y a los Tratados de Córdoba
interna de la nación y el restablecimiento de nuevos vínculos con el mercado mundial Puede señalarse que la ruta hacia la construcción del país independiente tuvo como punto
dependió de la capacidad política de los grupos propietarios, indianos y/o regionales, y de de partida las juntas que simpatizantes del régimen absolutista realizaron, en 1820, en el
la hegemonía final de alguno de ellos. Oratorio de San Felipe Neri, conocido popularmente como el templo de La Profesa, en la ciudad
La serie de eventos que condujeron finalmente a la consumación de la Independencia de México. Se trató de reuniones secretas celebradas por líderes en la Nueva España que
permite vislumbrar el complejo panorama en el cual surgía el nuevo país, y entender por apoyaban la monarquía absolutista del rey Fernando vii y rechazaban la forma de gobierno
qué la formación de un Estado nacional se convirtió en un problema prioritario desde 1821. basada en un régimen constitucional, muchos de los cuales habían participado en el movi-
Por un lado, la oligarquía indiana se inclinó por la separación de España como reacción miento de 1808 contra el virrey José de Iturrigaray.
al triunfo de la revolución liberal española de 1820. Por otro, las derrotas militares de los Su antecedente radica en la abolición de la Constitución de Cádiz de 1812 que
ejércitos insurgentes de Hidalgo y Morelos facilitaron el compromiso con los grupos de establecía una monarquía parlamentaria. La restauración de la monarquía absoluta por
poder regionales.2 Fernando vii, efectuada en 1814, fue muy bien vista y apoyada por el clero y la aristocra-
Ahora bien, para lograr una mejor y clara comprensión de la Independencia debe irse cia del virreinato. Por eso, cuando en 1820 Rafael del Riego apoyó el Código gaditano,
1
Florescano y Menegus, 2000, pp. 363-430; más allá de la interpretación tradicional centrada en la actuación de próceres y de la idea es decir, la monarquía parlamentaria, y obligó al rey a firmarla, el terreno estaba abonado
Von Wobeser, 2006, pp. 373-425. de que la nueva nación estaba ya contenida en forma embrionaria en las viejas estructuras para la conspiración contra esa forma de monarquía compartida. Los conspiradores bus-
2
Guedea, 2010, pp. 147-159; San Juan Vic- coloniales, y que la Independencia la liberó de las “cadenas del Imperio”. Si hay algo que caban evitar que se supiera en la Nueva España la noticia de la restauración constitucional 3
Fontana Lázaro, 2011, pp. 12-13.
toria y Velázquez Ramírez, 1983, pp. 65-68; hoy comienza a admitirse de manera general, rompiendo con la vieja retórica de la legitima- para mantener como gobernantes al virrey en funciones Juan Ruiz de Apodaca, conservar 4
Lynch, 1976, p. 35.
Von Wobeser, 2016, pp. 373-425. ción nacionalista, es que la "revolución" insurgente y la consumación de la Independencia la el poder, sus intereses y sus posiciones. Empero, ante la proclamación del Código el 9 de 5
Fontana Lázaro, 2011, pp. 14-15.

144 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 145
junio de 1820, se decidieron por la separación de España con la idea de establecer una
monarquía con un infante de España en medio de un creciente descontento porque, conforme
a la nueva situación política, la Compañía de Jesús fue suprimida, el fuero eclesiástico
abolido y liberados los insurgentes que se encontraban presos, entre ellos Nicolás Bravo e
Ignacio López Rayón.
Uno de los resultados más favorables a sus intereses fue la designación de Agustín de
Iturbide, un alto oficial realista criollo hijo de hacendados, como jefe del ejército que debía
combatir a los insurgentes que seguían levantados en el sur. Empero, en vez de atacarlos, se
alzó con sus tropas en contra del régimen virreinal y entró en trato con los principales jefes
de la insurgencia, en particular con Vicente Guerrero, para proclamar la Independencia.
Desplegó un plan bien fraguado y mediante una hábil campaña epistolar logró la adhesión
de los principales jefes militares. Lograda esta, redactó un plan en Iguala aclamado por sus
soldados el 24 de febrero de 1821, que puede considerarse el primer proyecto político para
la nueva nación independiente.6
El llamado Plan de Iguala que proclamó la Independencia establecía como forma
de gobierno una monarquía moderada. Declaraba a la católica como única religión de Es-
tado, establecía que el clero secular y regular conservaría todos sus fueros y preeminencias,
y pedía que los europeos, criollos e indios se unieran en una sola nación. Se invitaría
a Fernando vii a ceñir la corona o, en su defecto, a otro miembro de una casa reinante.
Mientras, una Junta de Regencia asumiría el poder con la obligación de designar al sobe-
rano y convocar a un congreso para redactar la constitución del imperio mexicano. Todos
los habitantes de la Nueva España, sin distinción alguna, serían ciudadanos con opción a
cualquier empleo “según su mérito y virtudes”, y sus propiedades respetadas y protegidas
por el gobierno. Ensalzaba las virtudes de España, pero justificaba la independencia en
la “mayoría de edad” alcanzada por la Nueva España. Reiteraba la necesidad de que la
P. 147: La promulgación del Plan de Iguala Independencia se lograra mediante la concordia entre europeos y americanos, realistas e
por Agustín de Iturbide el 24 de febrero de insurgentes. Para ello pedía “unión, fraternidad, orden, quietud interior, vigilancia y horror
1821, puede considerarse el primer proyecto a cualquier movimiento turbulento”. Finalmente formaba el ejército de las Tres Garantías
político para la nueva nación independiente. para proteger la religión, la independencia y la unión.7
En realidad el Plan de Iguala no recogió las reivindicaciones que habían sostenido a
6
Flores Caballero, 1973, p. 62; Riva Pala- la insurgencia. Dejó intactos al clero, a los ramos del Estado, a los empleados públi-
cio, 1880, Tomo III, pp. 651, 655-656, 661- cos y a la administración de justicia. Lo que sí retomó fue el anhelo autonomista de crear
663, 665, 670; Villoro, 2000, pp. 489-525. una Junta de Gobierno al establecer una Junta Gubernativa. Con todo, logró unificar a la
7
Plan del Sr. Coronel Agustín de Iturbide oligarquía criolla y auspiciar la adhesión al Ejército Trigarante, tanto de buena parte del
publicado en Iguala el 24 de febrero de ejército colonial como de muchos de los antiguos insurgentes. Y el alto clero y los latifun-
1821. Biblioteca del Congreso de los EUA. distas se sumaron brindando apoyo económico y moral. Puede afirmarse que sirvió para
https://memory.loc.gov/service/lawlib/ articular el consenso alrededor del objetivo, muy concreto, de alcanzar la Independencia, al
law0001/2010/201086181148/01.pdf que también contribuyó el deseo de poner fin a 11 años de lucha armada.

146 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 147
Por otra parte, Iturbide, lejos de atacar a Guerrero, entró en tratos con él. Los últi- la pureza de la religión; el rojo, la unión entre mexicanos y españoles, y el verde la
mos caudillos insurgentes vieron la oportunidad de lograr la Independencia y se unieron al independencia”.10
movimiento. En poco tiempo, sin derramamiento de sangre, las fuerzas trigarantes ocupa-
ron las principales ciudades: Valladolid, Guadalajara y Puebla. El contingente marchó por Bucareli, las calles del Calvario y de Corpus Christi (hoy
El 3 de agosto desembarcó en el puerto de Veracruz Juan de O’Donojú, nombrado avenida Juárez), prosiguió por un costado de la Alameda, cruzó la calle de Santa Isabel (hoy Eje
Jefe Político de la Nueva España por las Cortes españolas. Y dado que la plaza estaba Central Lázaro Cárdenas), pasó junto al convento de San Francisco y frente a la Casa de los
sitiada por las tropas de Antonio López de Santa Anna, antiguo realista convertido en tri- Azulejos, siguió por Plateros (hoy Madero) y entró a la Plaza Mayor (hoy conocida como
garante, decidió entenderse con Iturbide. En la ciudad de Córdoba, el caudillo criollo y el Zócalo). Durante el trayecto hubo aclamaciones de júbilo de la multitud para la cual el
último gobernante de la Nueva España firmaron los Tratados de Córdoba que recogieron desfile era, a fin de cuentas, una expectativa de mejores tiempos y una distracción natural.
las propuestas contenidas en el Plan de Iguala. Se aceptó la Independencia pero quedaron a Las calles lucían engalanadas. Los balcones de las casas de las familias acaudaladas estaban
salvo los derechos de la casa reinante española. Con todo, se suprimió la condición de que, adornados con colgaduras con los colores de la bandera tricolor. En la esquina del convento
en caso de no aceptar el trono Fernando vii, el soberano tuviera que pertenecer a una casa de San Francisco los regidores del ayuntamiento capitalino recibieron a Iturbide para entre-
reinante. garle las llaves de la ciudad entre aplausos, marchas militares, salvas de artillería y el repique
El texto del documento refleja las condiciones imperantes en la Nueva España ante de las campanas de las iglesias. Allí el caudillo de Iguala pronunció un breve discurso:
el avance del ejército de Iturbide, la debilidad del régimen virreinal y la adhesión peninsular
y criolla al movimiento trigarante. Pese a la información existente en la península sobre el “Las llaves que lo son de las puertas que únicamente deben estar cerradas para la
estado del territorio novohispano, que O’Donojú debió conocer, lo cierto es que llegó a irreligión, la desunión y el despotismo, como abiertas a todo lo que puede hacer la felicidad
encontrar al pronunciamiento de Iguala sostenido por un ejército, provincias definidas en común, las devuelvo a Vuestra Excelencia”.11
su favor, la ciudad de México sitiada y sin autoridad legítima, y solo quedando en manos
del “gobierno europeo” las plazas de Veracruz y de Acapulco, sin protección y sin medios de Acompañado de los munícipes, y de los indios de las parcialidades de Santiago,
resistir un largo sitio bien dirigido. Esta situación, y el deseo de proteger la posición de la continuó su marcha al Palacio virreinal donde esperaba Juan O’Donojú. Ambos salieron al
Metrópoli, lo llevaron a tratar de conciliar los intereses de lo que llamó “ambas Españas”. balcón principal para ver el paso de las tropas entre vítores y aplausos de la multitud.
Así justificó la entrevista con Iturbide, aduciendo su decisión de discutir “…el gran negocio Empero, estos festejos ocultaron las contradicciones que en el fondo contenía la pro-
P. 148: Octava. Al opulento Imperio Mexi- de la Independencia, desatando sin romper los vínculos que unieron a los dos continentes”.8 mesa de la unión entre realistas e insurgentes. Sus anhelos eran diferentes. A los primeros
cano. Religión, Unión, Independencia. 1821 Después de diez años de luchas, la Independencia se había consumado pero en tér- les bastaba la independencia, confiados en que de esa manera recuperarían el “esplendor”
Autor anónimo. Con ilustraciones alegóricas minos muy diferentes a los que el movimiento insurgente de Hidalgo y Morelos había plan- novohispano; a los segundos les importaba la igualdad, pero la unión ofrecida por el caudi-
en acuarela. teado. La rebelión trigarante no propugnaba ninguna transformación social importante del llo de Iguala no se las proporcionaría. Y todos creían que pronto volvería la “prosperidad”
antiguo régimen. Ante las innovaciones del liberalismo reivindicó ideas conservadoras, y a que, desde su perspectiva, existía en la Nueva España antes del estallido insurgente de
8
Tratados celebrados en la Villa de Córdova la defensa de la religión unió la del monarca español, garante de la continuidad y estabili- 1810, y obviaron considerar el terrible legado de la guerra. El nuevo país se abría a la vida
el 24 del presente entre los Señores D. Juan dad del sistema colonial que se conocía.9 independiente en ruinas, la administración y el cobro de impuestos estaban desarticulados,
O’Donojú, Teniente general de los Ejércitos de Isabel Tovar de Teresa y Magdalena Mas recrean la entrada del ejército de las “tres las minas y las haciendas se habían abandonado, los bandidos asolaban los caminos, existía
España, y D. Agustín de Iturbide, primer Jefe garantías” a la ciudad de México el 27 de septiembre de 1821. La Plaza de la Constitución, una deuda de 45 millones de pesos y había un saldo de 600 000 muertos. Coincidiendo con
del Ejército imperial Mexicano de las tres Ga- señalan, vivió “algo inusitado bajo el cielo azul que la cobijaba”. Una multitud expectante, Josefina Zoraida Vázquez se puede afirmar que la realidad contrastaba con el optimismo
rantías. Biblioteca del Congreso de los EUA. compuesta por personas de todas las clases sociales, “trepidantes de alegría”, esperaban la general que rodeaba la fundación del Imperio mexicano.12
https://memory.loc.gov/service/lawlib/ llegada del Ejército Trigarante, comandado por Agustín de Iturbide. Al día siguiente, 27 de septiembre, antiguos autonomistas y desafectos al régimen 10
Tovar y Mas, 2021.
law0001/2010/201086181148/01.pdf colonial, así como los principales jefes realistas firmaron un Acta de Independencia pero 11
Tovar y Mas, 2021.
9
Guedea, 2010, pp. 159.160; Villoro, 2000, “Hombres y mujeres de todas las edades lucían en el pecho distintivos con los colores no lo hizo ningún antiguo insurgente como Bravo o el propio Guerrero. Posteriormente 12
Flores Caballero, 1973, p. 162; Vázquez,
pp. 519-520. Ver: Jiménez Codinach, 1997. de la nueva bandera como emblema de la Independencia: el blanco, simbolizando se nombró una Junta Provisional Gubernativa, que a su vez eligió una Regencia de cinco 2010, p. 164.

148 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 149
miembros presidida por Iturbide, representante del ejército y del clero, y en la cual estaba
O’Donojú, cuya presencia en dicho órgano implicó la injerencia de gobierno virreinal en
las decisiones políticas que se tomaron; empero, tampoco estuvo algún caudillo insurgente.

El Imperio iturbidista: un proyecto fallido


Como se ha señalado, el movimiento de Iguala no tuvo nada en común con los de Hidalgo
y Morelos. La proclamación de la Independencia no abrió el camino hacia la transforma-
ción de las estructuras coloniales y solo produjo cambios mínimos que incubaron la semilla
de futuros desacuerdos y enfrentamientos entre grupos sociales que buscaban el poder po-
lítico y la imposición de sus proyectos de Estado-nación. Ese fue el caso de criollos nobles
vinculados a la oligarquía indiana que suplantaron a los europeos, quienes perdieron la
dirección de la nación recién creada. El proceso se explica porque casi la totalidad de los
funcionarios de estado abandonaron el país; el ejército expedicionario fue repatriado; el
sector exportador perdió importancia; los propietarios de minas entraron en decadencia
y no se repondrían; y las grandes casas comerciales europeas habían perdido su situación
privilegiada desde la proclamación de la libertad de comercio.
El poder pasó entonces a manos del alto clero y del ejército donde estaban represen-
tados los nobles criollos y a través de la regencia alcanzaron sus objetivos: el establecimiento
del derecho general de ciudadanía; la abolición de las “castas”; la igual distribución de los
empleos públicos; la supresión de las trabas a la libre industria, a la explotación minera y al
comercio; y reducción de la alcabala. Así, el sector criollo acomodado logró que se mantu-
viera lo esencial del orden anterior, que se derogaran las leyes que se oponían a su desarrollo,
que se afianzara su poder y que se concedieran algunas de las reclamaciones del sector me-
dio criollo para obtener su adhesión.13
Ahora, como bien sostiene Virginia Guedea, Agustín de Iturbide ofreció algo a
determinados sectores sociales a cambio de su adhesión. Convenció a los novohispanos de P. 150: El 27 de septiembre de 1821, an-
obtener la independencia de España mediante un movimiento armado que utilizó más la tiguos autonomistas y desafectos al régimen
persuasión que la fuerza; y articuló los intereses de autonomistas, descontentos, insurgentes colonial, así como los principales jefes realistas
y la gran mayoría de jefes realistas. Sin embargo, el consenso logrado, que permitió en unos firmaron un Acta de Independencia en la
cuantos meses ocupar la ciudad de México y establecer una Junta de Gobierno, se mantuvo que, curiosamente, no aparece la firma de
solo mientras se alcanzaba la separación de España con aparente “facilidad”; lograda esa ningún antiguo insurgente como Nicolás
meta no hubo acuerdo respecto a cómo debía constituirse la nueva nación.14 Bravo o el propio Vicente Guerrero.
A partir de este momento el escenario donde afloraron y se debatieron posiciones,
intereses y proyectos ya no fue el campo de la guerra sino el espacio de los órganos re- 13
Guedea, 2010, pp. 160-161; Flores
presentativos como la Junta Provisional Gubernativa y el Congreso Constituyente. Ahí Caballero, 1973, pp. 62-63; Villoro, 2000,
aparecieron los incipientes partidos y se manifestaron las primeras diferencias y divisiones p. 521.
entre: 1) militares, alto clero, hacendados y nobles criollos partidarios del caudillo de Iguala 14
Guedea, 2010, p. 161.

150 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 151
y de la regencia; 2) bajo clero y casi todos los abogados criollos opuestos a Iturbide y a la
regencia, aliados con un pequeño sector borbonista. El resultado fueron tensiones y pugnas
violentas mucho más evidentes en las sesiones del Congreso Constituyente instalado el 24 de
febrero de 1822. Ambos grupos reclamaron la representación de la soberanía popular. Los
primeros basados en el triunfo del Plan de Iguala; los segundos asumiendo que constituían
la “voluntad general”. La situación desembocó en una lucha abierta que buscaba la elimi-
nación de uno de los pretendidos “poderes soberanos”. Y en nada ayudó la noticia de que
las Cortes españolas y Fernando vii desconocieron los Tratados de Córdoba firmados por
O’Donojú, lo cual se tomó como una amenaza de reconquista. Entre una cosa y otra los le-
gisladores, que debieron centrarse en el arreglo de la hacienda pública y en la redacción de un
Código fundamental para el Imperio, eligieron ocuparse en cuestiones que consideraron
más relevantes y que, en el fondo, abrían el camino a los cambios que deseaban.15
Los desacuerdos, la falta de recursos, el distanciamiento con los antiguos insurgen-
tes, cuyos méritos se dejaron de lado, condujeron a la aparición de nuevas conspiraciones
políticas, al resurgimiento de antiguos reclamos y a la expresión de nuevos temores que
adquirieron mayor fuerza a través de las logias masónicas. En las discusiones públicas y pri-
vadas se exigía la expulsión de los europeos, se criticaba el despotismo ahora personificado
en Iturbide, se recelaba del alto clero, y se propagaban ideas liberales. Para los diputados
criollos el enemigo era el alto clero y el ejército. Por ello su rechazo al retorno de los jesui-
tas, su intención de regular las temporalidades eclesiásticas y su propuesta de suprimir los
mayorazgos. Sin embargo, el mayor punto de fricción estuvo en su pretensión de reducir
las fuerzas armadas que absorbían casi todo el erario, una cuestión que los enfrentó con
Iturbide quien defendía las prerrogativas militares e intentaba la creación de tribunales
militares para juzgar delitos políticos.
Las distintas maneras de considerar la forma y conducción del país recién creado
desembocaron en un golpe de Estado en el que los protagonistas principales fueron preci-
samente los militares. Nulificados los Tratados de Córdoba por las Cortes españolas, y sin
la expectativa de que un miembro de la familia reinante aceptara la corona de México, el 18 de
mayo un tumulto, en que participaron el ejército y plebe, pidió la corona para Agustín i.
P. 153: El sector criollo acomodado tanto en El Congreso Constituyente, ausentes muchos diputados y los restantes bajo fuerte presión,
el centro como en las provincias, logró que confirmó la designación y el 21 de julio de 1822 el caudillo de Iguala era coronado empe-
se mantuviera lo esencial del orden anterior, rador de México.16
que se derogaran las leyes que se oponían a su Las perspectivas del nuevo “imperio” no eran halagüeñas, ni el ambiente festivo
desarrollo y que se afianzara su poder. como el que rodeó a los Tratados de Córdoba y a la entrada del Ejército Trigarante a la
ciudad de México. El régimen iturbidista nació rodeado de serias dificultades que no augu-
15
Villoro, 2000, p. 521; Vázquez, 2010, p. 164. raban estabilidad y/o permanencia. La más importante era la crisis financiera iniciada en las
16
Vázquez, 2010, p. 164-165; Villoro, 2000, postrimerías coloniales y que, junto con las repercusiones de la guerra insurgente, condujo
pp. 521-522. a la baja de los ingresos del Estado que apenas tenía suficiente para cubrir los sueldos

152 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 153
republicano eran buenos en teoría, desde su perspectiva no correspondían a la realidad
de México. Era preferible adecuar las instituciones políticas existentes. De allí la decisión de
mantener la monarquía y un ejecutivo fuerte hasta que el pueblo alcanzara el “grado
de madurez” necesario para gobernarse a sí mismo. Entonces se tendría una constitución
moderada que respetara las preeminencias sociales existentes.17 Era una posición contraria
a la de los antiguos insurgentes que pretendían reformar la realidad elevándola a la altura
de sus proyectos.
En realidad la supresión del Congreso Constituyente fue un golpe poco político por
parte de Iturbide. Validó las acusaciones de “despotismo” que se lanzaban en su contra,
socavó las bases de su legitimidad y dañó su popularidad en el momento en que enfrenta-
ba una doble oposición: la de los liberales dispuestos a luchar por la república, y la de los
antiguos borbonistas que aún soñaban con una restauración de la dinastía española. Y el
descontento estalló en las provincias resentidas por las acciones centralistas del emperador
y por la imposición de préstamos forzosos para pago de salarios.
El malestar se presentó con mayor fuerza en el puerto de Veracruz por los incon-
venientes a los que estaba sometida la principal plaza portuaria del Golfo de México. La
ocupación de la fortaleza de San Juan de Ulúa por las tropas españolas del general José
Dávila era motivo de reclamos, temores y discusiones, y de críticas porque, a pesar de pláti-
cas y negociaciones, no se había podido recuperar. Algunos militares trataron de desalojar
a los soldados hispanos por su propia iniciativa sin notificar de sus acciones al emperador.
Uno de ellos fue Antonio López de Santa Anna, comandante general de la provincia de
Veracruz, pero sus maniobras resultaron contraproducentes. Desencadenaron una serie
de acontecimientos que culminaron con la caída del imperio iturbidista. El hecho de que el
del ejército y de los empleados públicos. A esto se añadió la fuga de capitales causada por caudillo santanista actuara de manera independiente hizo que el emperador desconfiara de
la emigración de los españoles y el descenso del comercio exterior dado el bloqueo que la él y tratara de destituirlo. Sus sospechas no eran infundadas. Santa Anna, al darse cuenta
ocupación española de la fortaleza de San Juan de Ulúa impuso al puerto de Veracruz. Para de que peligraba su posición y prestigio, se levantó en armas en contra de Iturbide y pro-
hacer frente a la situación, hubo que prohibir la salida de capitales y recurrir a contribucio- clamó la república con el Plan de Veracruz como única forma de gobierno para México.18
nes y préstamos forzosos, lo que causó descontento entre comerciantes y propietarios.
Con la elevación de Iturbide al trono, la oposición entre este y los liberales criollos se
exacerbó y la organización en Michoacán de un complot para establecer una república, en Un giro político: de la monarquía al sistema republicano
donde participaron algunos diputados, dio al emperador el pretexto para reprimir al Con- El Plan de Veracruz significó el cambio de la monarquía por la república. Reflejó la ruptura
greso; detener a 15 diputados, entre ellos al abogado liberal Carlos María de Bustamante del consenso logrado con el Plan de Iguala y los Tratados de Córdoba, y puso de manifiesto
P. 154: Con la elevación de Iturbide al trono, y al exfraile dominico de tendencias republicanas Servando Teresa de Mier; tratar de reducir la profundidad de las diferencias que los diversos sectores sociales tenían sobre la forma
la oposición entre este y los liberales criollos se el número de delegados; y, finalmente, ante la resistencia del congreso, disolver la asamblea el política que debía darse a la nueva nación. Asimismo, marcó la aparición de los caudillos. 17
Flores Caballero, 1973, pp. 64-8: Vázquez,
exacerbó dando paso a una “guerra de papel” 31 de octubre nombrando en su lugar una Junta Nacional Instituyente integrada por 45 Frente a la agitación, enfrentamientos políticos y guerras civiles y extranjeras de la primera 2010, p. 165; Villoro, 2000, pp. 522-523.
que pronto desacreditó al Imperio y tensó las diputados partidarios suyos. mitad del siglo xix, grupos sociales y partidos políticos depositaron en esas figuras, que 18
Blázquez Domínguez, 2000, pp. 112-113.
relaciones entre Iturbide y el Congreso hasta Luis Villoro sostiene que Agustín de Iturbide justificó la disolución del congreso comenzaron a surgir en el periodo histórico que se examina, la defensa de sus intereses y las Celaya Nández, 2010, pp. 150-151; Flores
que el primero ordenó su clausura. por considerar “utópica” su actitud y porque, aunque las “ideas liberales” y el sistema esperanzas de estabilidad y “progreso” para el país. Caballero, 1973, pp. 80-81.

154 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 155
Según Will Fowler, la transición violenta entre el fin de la tradición política novo-
hispana y el surgimiento de un nuevo orden aún sin definir, creó un vacío de poder que
resultó favorable para la aparición de la figura del caudillo impulsada por la militarización
de las postrimerías coloniales. Y en el mismo sentido, Reynaldo Sordo sostiene que el ejér-
cito llenó ese vacío de poder y que, en consecuencia, la lucha por el poder político giró en
torno a un militar capaz de movilizar al ejército y de establecer alianzas con otros militares
y con grupos sociales relevantes. Así, el caudillismo se alimentó de redes de patronazgo,
clientelismo, carisma, habilidad política y populismo basado en el culto personal expresado en
ceremonias y fiestas.19 Uno de los principales caudillos decimonónicos fue Antonio López
de Santa Anna.
Este polémico, contradictorio y singular actor histórico, sobre el cual hay una gran
diversidad de opiniones favorables y/o negativas, encontró en el ejército la posibilidad de
ascenso social que se reforzó con la Independencia. Dominó el escenario de la política na-
cional hasta la década de 1850. Fue el “hombre fuerte” de México con gran arraigo en su
tierra natal, en donde se hallaba su mayor “clientela”, y en otros espacios regionales. Para
una extensa gama de sectores e individuos tenía el atractivo de su ascendencia hispana, el
status social criollo y un ámbito familiar con amplias relaciones de parentesco y amistad.
Debido a ello, terratenientes, comerciantes, militares, eclesiásticos y propietarios, por afini-
dad de metas e intereses, buscaron su protección. Los estratos populares lo vieron como el
“hombre providencial” que resolvería sus problemas. Genio de la oportunidad, carismático
y poseedor de un fino instinto para captar la sensibilidad de los mexicanos, además de
sus necesidades económicas y sociales, utilizó dichas características en beneficio propio y
en el de su política. Su primera aparición de importancia la hizo como oficial del Ejército
Trigarante sitiando el puerto de Veracruz. La segunda correspondió al momento en que el
imperio iturbidista enfrentó graves contratiempos, y cuando sus aspiraciones de ascenso y
grados militares se vieron obstaculizadas por el caudillo de Iguala.20
El antecedente inmediato de la rebelión fue el viaje del emperador a la villa de Xalapa
en noviembre de 1822 con el pretexto de planear la ocupación de la fortaleza de San Juan P. 156: En realidad la Constitución de 1824
de Ulúa. En el antiguo pueblo de las ferias mercantiles, en el Paseo de los Berros, se reunió fue, antes que nada, un documento político
con Santa Anna quien se comportó con altanería y ostentación. El desacuerdo entre ambos donde se consagró el compromiso entre los
produjo el traslado del caudillo santanista a la plaza porteña y allí, el 6 de diciembre, con restos de la todavía poderosa oligarquía
el respaldo de los antiguos jefes insurgentes Guadalupe Victoria, Nicolás Bravo y Vicente indiana, las altas jerarquías eclesiásticas y
Guerrero, más el apoyo de la diputación provincial y de comerciantes y militares, dio a militares, y las oligarquías regionales.
conocer el Plan de Veracruz.
Una parte de ese documento reflejó las intenciones y ambiciones de Antonio López 19
Ver: Fowler, 2010. Celaya Nández, 2010,
de Santa Anna quien se declaró enemigo del Imperio, partidario del Congreso disuelto y pp. 154-155.
crítico de la asamblea que designó emperador a Iturbide, Otra, si bien parafraseó al Plan 20
Blázquez Domínguez, 2000, p. 112;
de Iguala en lo referente a las tres garantías, la conservación de los derechos ciudadanos Celaya Nández, 2010, pp. 152-153.

156 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 157
basados en los principios de libertad, igualdad y propiedad, y los fueros religiosos, trans-
formó al Ejército Trigarante en “libertador” y dio respuesta a una sentida demanda criolla
al declarar que los empleos dentro de la administración pública se otorgarían considerando
los “méritos, talentos y virtudes públicas” de los solicitantes. El plan original, ampliado,
quedó conformado por veintiséis cláusulas y señaló que un Congreso debía reunirse para
decidir una forma de gobierno que continuara los principios de “religión, independencia, y
unión”.21 Fue redactado por Miguel Santa María, escritor, traductor, abogado y diplomático
nacido en el puerto de Veracruz, de familia acomodada y de ideología liberal, que inició su
vida política en España como espectador de los debates parlamentarios de 1812. Había
regresado al país en marzo de 1822 como ministro plenipotenciario de la Gran Colombia
nombrado por Simón Bolivar, con una ideología republicana centralista y con un lazo de
amistad con el caudillo santanista.22
Iturbide reaccionó enviando tropas para someter el pronunciamiento al mando de
José Antonio de Echávarri, Luis Cortázar y Rábago y José María Lobato. Esas fuerzas im-
periales tuvieron éxito y los pronunciados fueron sitiados en el puerto de Veracruz. Empero,
durante los días de asedio, “intereses ocultos” detrás de la rebelión fomentaron la comu-
nicación entre los bandos contendientes hasta que Echávarri y Santa Anna formularon el
Acta de Casa Mata, el 1 de febrero de 1823. La misma reconoció la soberanía de la nación,
pidió la reinstalación del Congreso Constituyente y advirtió que no se atentaría “contra
21
Arias y Olavarría y Ferrari, 1880, pp. 86-87; la persona del emperador”. Asimismo, tomó en cuenta el descontento provincial, exigió la
Blázquez Domínguez, 2000, pp. 112-113; elección de un nuevo Congreso y apoyó el autonomismo regional.23
Flores Caballero, 1973, pp. 80-81. El plan se envió a las 13 diputaciones provinciales existentes y a los jefes militares
22
Fue ministro plenipotenciario de Gran que, de inmediato, se adhirieron. Iturbide, por su parte, restituyó al Congreso Constitu-
Colombia y firmó el Tratado de Unión, Liga yente que había disuelto, pero el Congreso en funciones se resistió a ser sustituido y proce- Es decir, la declaración de ilegalidad del Imperio permitió que las diputaciones con-
y Confederación Perpetua entre México y dió a nombrar un Supremo Poder Ejecutivo integrado por tres militares: Victoria y Bravo, cluyeran que la “soberanía retornaba al pueblo” y por ende a sus representantes. Muchas
Colombia. Como ministro plenipotenciario lo cual era de esperar por el apoyo brindado al caudillo santanista, y un antiguo iturbidista, diputaciones estratégicas contaron con el apoyo de los comandantes militares, con lo que
de México y enviado extraordinario, firmó Pedro Celestino Negrete. Además, desconoció a Iturbide y anuló el Plan de Iguala y los los dos órganos importantes, el civil provincial y el militar regional, desafiaron a la
el Tratado de Paz y Amistad entre México Tratados de Córdoba para que el país pudiera adoptar la “forma de gobierno que le convi- “representación nacional”. Los firmantes del Plan de Casa Mata, concentrados en Puebla,
y España, mediante el cual se reconoció la niera”. Empero, las diputaciones le negaron obediencia mientras el movimiento se extendió convocaron a las provincias para enviar dos delegados para formar un gobierno provisional.
Independencia de México, restableciéndose con rapidez. El Congreso trató de negociar un acuerdo, pero la exigencia de elegir una nueva Asamblea
así las relaciones entre ambas naciones. A mediados del mismo mes de febrero la defección que sufría el gobierno imperial legislativa no pudo revertirse.
Sosa, 2006, pp. 729-733. era casi total. Todo se combinó para derrocar al emperador: el borbonismo inconforme, La fragmentación del territorio pareció inevitable. Las provincias se declararon es- P. 159: El nuevo orden republicano se reflejó
23
Vázquez, 2000, p. 530; Acta de el temor de las provincias al centralismo, las aspiraciones insatisfechas de los oficiales rea- tados libres y “soberanos”, al tiempo que proliferaban las declaraciones políticas, pues los en un reacomodo territorial que puso fin
Casamata. 500 años de México en listas, la marginación de los insurgentes de ascensos y puestos, y la aparición y acciones de jefes y las diputaciones provinciales publicaban sus decisiones y enviaban copias a todas al sistema de intendencias para dar paso a
Documentos http://www.biblioteca.tv/ incipientes partidos políticos expresados en las logias masónicas. El 19 de marzo acabó el las autoridades del país, con lo que se fortaleció el autonomismo que llevó a algunas provincias a los estados y territorios. Este nuevo sistema
artman2/publish/1823_122/Acta_de_ efímero imperio: Iturbide abdicó y partió al exilio. Su caída constituyó el triunfo de la clase intentar coaligarse contra el centro. En julio del año anterior, 1823, Centroamérica votó federal institucionalizaba la fragmentación
Casamata_El_ej_rcito_trigarante_se_ media liberal dado que el vacío de poder permitió a las diputaciones desempeñar un papel su separación de México. Chiapas invitó a Yucatán y a Oaxaca a confederarse pero no en- consolidada por las reformas borbónicas, el
voltea__174.shtml creciente en el cambio político. contró eco y en septiembre de 1824 decidió sumarse a México. Oaxaca, Yucatán, Jalisco y liberalismo español y la Independencia.

158 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 159
Zacatecas incluso convocaron elecciones para congresos constituyentes y formaron milicias de tocar los llamados “bienes de manos muertas” o de impulsar la educación laica. Y los
para su defensa.24 militares retuvieron sus fueros quedando en una situación de excepción con sus propios
De manera que, en medio de la agitación militar, la efervescencia política y cierta procedimientos e instancias jurídicas.26
confusión pública, tuvo lugar la convocatoria electoral que fue bastante democrática y Concebida como fórmula mágica, se suscribió el 4 de octubre. Salvas de artillería y
atendió a las exigencias regionales, aunque las provincias centrales resultaron las más bene- repique de campanas anunciaron el suceso. El Congreso salió en caravana desde su recinto
ficiadas. El Congreso elegido se instaló el 7 de noviembre de 1823 y el 31 de enero de 1824 en el templo de San Pedro y San Pablo hacia Palacio y casi de inmediato dio paso a un pro-
aprobó el Acta Constitutiva de la Federación, estatuto provisional del nuevo gobierno. La ceso electoral efectuado el 10 de octubre. Guadalupe Victoria y Nicolás Bravo resultaron
nación asumió la soberanía, pero compartida con estados libres, soberanos e independien- electos y juraron como presidente y vicepresidente. La toma de posesión fue austera, tal y
tes, en lo que exclusivamente tocaba a su administración y gobierno interior. La cuestión como lo exigía el republicanismo. Quedaba por delante la puesta en práctica del sistema de
de la titularidad de la soberanía quedó inconclusa, y con ella, la duda de si los diputados gobierno. El reto era enorme: se enfrentaban problemas intangibles derivados del rompi-
representaban a la nación o a sus estados. miento del viejo orden novohispano y de los esfuerzos por construir uno nuevo, mexicano,
La siguiente tarea fue la redacción de un Código fundamental. El modelo principal en medio de la discordia civil, de las aspiraciones de diversos grupos sociales y de opiniones
fue la Constitución de 1812, que había dado respuesta a algunas cuestiones americanas. encontradas sobre lo que se quería que fuera el país independiente.
Más en la fórmula de representación y de organización federal se utilizó el modelo nor-
teamericano. Las 12 intendencias y 3 gobiernos existentes en 1821, se convirtieron en 17
estados y 2 territorios en el Acta Constitutiva y, en la Constitución de 1824, en 20 estados, Una reflexión final
4 territorios y 1 Distrito Federal. Aunque los enemigos del federalismo utilizaron el argu- La consumación de la Independencia política no fue un logro de las fuerzas insurgentes de
mento de que este desuniría lo que había estado unido, lo cierto es que el sistema federal Hidalgo y Morelos, sino el resultado directo de un compromiso entre sectores oligárquicos.
institucionalizaba la fragmentación consolidada por las reformas borbónicas, el liberalismo En beneficio de una serie de intereses novohispanos y españoles se logró el consenso para
español y la Independencia. El sistema federal respondía también a la tradición regional, a separarse de España, según palabras de Agustín de Iturbide en su exposición a la Regencia
las dimensiones del territorio y a la falta de comunicaciones.25 del 7 de diciembre de 1821, en corto tiempo, con pocas acciones militares, sin “efusión de
El Código fundamental estableció una república representativa, popular y federal; sangre” y sin “destrozos de fortunas”.27 Sin embargo, los acuerdos logrados mediante el
garantizó la religión católica como religión de Estado; y creó un gobierno dividido en tres Plan de Iguala y los Tratados de Córdoba tenían un sustrato frágil que los diversos proyec-
poderes: el Legislativo como poder dominante, un presidente y un vicepresidente a cargo tos sobre el Estado-nación, y las posiciones políticas encontradas, fracturaron dando paso a
del Ejecutivo, y el Judicial ejercido por los tribunales y una Suprema Corte de Justicia. De- un largo y agitado periodo de inestabilidad y crisis.
finió un sistema electoral indirecto y señaló que el gobierno federal no tendría facultades La serie de acontecimientos que tuvieron lugar en los cuatro primeros años de la
fiscales sobre la población, por lo que dependería para su funcionamiento de los recursos que década de 1820 pueden considerarse, como se indicó al inicio de análisis, el punto de par-
debían entregarle los estados más el producto de las aduanas, determinación que lo condenó tida de un amplio arco cronológico que alcanzó poco más de la mitad del siglo xix. En el
a una gran debilidad financiera. mismo, diversas fuerzas políticas buscaron sistemáticamente alcanzar el poder e imponer
En realidad la Constitución de 1824 fue, antes que nada, como afirman Carlos San un sistema de gobierno. Sus propuestas se respaldaron en ocasiones con violencia, y pro-
Juan Victoria y Salvador Velázquez Ramírez, un documento político donde se consagró el piciaron las convulsiones y el caos que caracterizaron el periodo en el que se construía y
compromiso entre los restos de la todavía poderosa oligarquía indiana, las altas jerarquías definía México como nación independiente.
eclesiásticas y militares, y las oligarquías regionales. A estas últimas se les reconoció su de-
manda política fundamental planteada y ganada desde 1812 durante la celebración de las
Cortes de Cádiz: la autonomía política regional, es decir, órganos de gobierno elegidos por
cada región, y que evolucionó de la diputación provincial a entidades que integraron un Es- 26
San Juan Victoria y Velázquez Ramírez,
24
Vázquez, 2000, pp. 530-531. tado federal. Las altas jerarquías eclesiásticas conservaron su poder espiritual, la dirección 1983, pp. 68-69.
25
Vázquez, 2000, p. 532. cultural de la población, sus bienes materiales y el cobro de los diezmos sin que se hablara 27
Alamán, 1849-1852, Vol. V, pp. 352-353.

160 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 161
LEONA VICARIO.
Ataques, defensa y justificación de sus
hechos en la guerra de Independencia

Celia del Palacio Montiel


Centro de Estudios de la Cultura
y la Comunicación, Universidad Veracruzana
CAPÍTULO viii

Introducción

L
a doctora Rocío Corona Azanza, académica de la Universidad de Guanajuato, en
una presentación que hizo de mi novela Leona, trajo a la mente de los presentes lo que
hubiera pasado si Leona Vicario hubiera sido varón. No soy en absoluto afecta a la
historia contrafactual, pero este simple ejercicio es muy ilustrativo y puede servir hoy para
preguntarse: si Leona hubiera sido varón, ¿alguien lo hubiera atacado acusándolo de afiliarse
a la causa insurgente por amor a una mujer? No parece posible. Ninguno de los próceres de
la Independencia tuvo que responder jamás a semejante ataque.
Tomando esto en cuenta, habrá de analizarse la defensa que hizo de su contribución
a la causa insurgente, frente a aquellos que le negaban todos los méritos. En este punto ha-
bremos de centrar el presente trabajo, abordando en particular la Vindicación que de Leona
escribió alguien muy cercano a ella en 1828, frente a los ataques que recibió en el número 3 de Pp. 162-163: Nuevos estudios sobre la vida
El Cardillo de las Mujeres del 26 de marzo de ese mismo año, y en la carta que ella misma de las mujeres en los últimos años del siglo
dirigiera a don Lucas Alamán en 1831, tras los ataques recibidos de manera anónima en xviii han demostrado que estas no limitaban
El Registro Oficial el 14 de marzo de ese año. su vida únicamente al espacio doméstico,
Aunque este trabajo se centrará en la defensa que Leona hizo de su causa después también se involucraron en la actividad
de concluida la guerra, es importante hacer un resumen de su vida y de los hechos que se política e intelectual de su tiempo.
le han atribuido en los años en que duró el movimiento. Para acercarme a Leona, recojo, P. 164: Las representaciones sobre la vida y
en apretado resumen, los datos de las biografías de Anne Staples y Genaro García y los obra de Leona Vicario en el siglo xx la pro-
documentos recuperados por él mismo en uno de los tomos de sus Documentos Históricos yectan como una mujer abiertamente com-
Mexicanos, tomo V.1 prometida con la causa insurgente.

1
Staples, 1976; García, Genaro, 1985. Para
¿Quién fue Leona Vicario? un recuento más extenso de las biografías y
María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San Salvador nació en la ciudad ficción histórica sobre Leona, consultar
de México el 10 de abril de 1789 como hija única del segundo matrimonio de su padre, don Del Palacio, 2015.

164 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 165
Gaspar Martín Vicario, español procedente de Castilla la Vieja, que afincado en la Nueva Leona los retratos miniatura que ella hizo de los dos hermanos Obregón. La muchacha
España se dedicó al comercio, logrando al final de su vida un éxito poco común. Su madre, quedó huérfana en 1807, sin embargo, antes de morir su madre, el 9 de septiembre de ese
doña Camila Fernández de San Salvador, provenía de una familia afincada en Toluca. Don año, se firmaron las capitulaciones matrimoniales para formalizar el compromiso.
Agustín Pomposo Fernández de San Salvador, tío de Leona, llegó a afirmar que la familia Don Octaviano Obregón, así como don Ignacio, padre de este, eran cercanos al virrey
pertenecía a la nobleza alcolhua.2 Leona tuvo dos medias hermanas: Brígida, que profesó Iturrigaray, por lo que, cuando llegó a México la noticia de la invasión de España por las
en un convento en Valladolid, España, y María Luisa, que se casó con don Antonio Gua- tropas francesas y de la prisión del rey Fernando vii en 1808, los Obregón secundaron el
dalupe Vivanco, marqués del mismo nombre. plan de Talamantes, Primo de Verdad y Azcárate, a fin de que la soberanía regresara
En sus años de adolescencia, la joven Leona recibió una educación esmerada, que al pueblo y el virrey Iturrigaray encabezara un gobierno autónomo. Cuando el Virrey fue
excedió con mucho a los parámetros de la época. En la biblioteca de la joven se encontraron encarcelado tras el golpe de Gabriel del Yermo, el suegro de Leona fue herido y luego muerto
diversos tipos de libros: adelantos científicos, obras filosóficas y literarias, además de los en su casa de Guanajuato, mientras que Octaviano Obregón, a pesar del compromiso ma-
libros de oraciones. Entre los títulos que se conocen estaban los siguientes: Historia Natural trimonial firmado con la madre de Leona, se vio obligado a huir a Cádiz, donde llegó a ser
General y Particular de Georges Luis Leclerc, conde de Buffon; Teatro Crítico Universal y Diputado a las Cortes en los años posteriores.
Cartas Eruditas y Curiosas de Benito Feijóo; las Églogas de Garcilaso de la Vega; Telémaco, A fines de 1808 Leona, de 19 años, era una rica heredera (la fortuna de su padre as-
hijo de Ulises, de Fenelón; Clarissa Harlowe de Samuel Richardson y La Huerfanita Inglesa. cendía a más de ciento doce mil pesos), acababa de mudarse a una casa de la importante calle
Como puede verse, estos libros responden a los intereses ilustrados de la época: el de don Juan Manuel (Número 19, actual calle de República del Salvador), con don Agustín
conocimiento de las ciencias naturales, los discursos filosóficos del padre Feijóo, el gusto Pomposo Fernández de San Salvador y su numerosa familia, en alas separadas. Vivían con
por el humanismo a través de las Églogas de Garcilaso, el conocimiento del francés que ella tres mujeres, que podrían ser parientas lejanas, ya que llevan el apellido Fernández:
se evidencia en la lectura y traducción de Telémaco, hijo de Ulises, una de las lecturas no Mariana, Francisca y la madre de ambas: Gertrudis. Además, tenía a su servicio una coci-
aprobadas por la Inquisición aunque muy popular en la época, que se usaba para aprender a nera, Rita, y un cochero.
traducir del francés, así como el gusto por los precursores del romanticismo: la Clarissa Don Agustín, a pesar del origen modesto de la familia, llegó a acumular también
Harlowe y La Huerfanita Inglesa, primeras novelas románticas conocidas en México, cuya un capital suficiente, era abogado y gozaba de una excelente reputación en el gobierno
lectura no debe minimizarse, ya que constituían una educación sentimental de primera im- virreinal. Había sido dos veces rector de la Universidad y publicó varios opúsculos a favor
portancia. Con esto, de ninguna manera puede considerarse a Leona Vicario como una de Fernando vii y contra el movimiento insurgente. Sus contribuciones a la prosa neoclá-
mujer promedio de su época, ya que a las mujeres de fines del siglo xviii difícilmente se les sica son reconocidas.
permitía tener acceso a esas lecturas. No se puede saber con certeza si Leona fue partidaria de la autonomía de la Nueva
Las investigaciones recientes sobre las mujeres en los últimos años del siglo xviii han España, como lo fue don Octaviano Obregón. Tal vez por influencia de la familia Obre-
evidenciado que su vida no se reducía al espacio puramente doméstico y que muchas de gón, Leona haya comenzado a frecuentar a los Guadalupes. Se sabe que perteneció a dicho
ellas pudieron tener acceso a una educación que excedía solo la lectura de libros de oracio- grupo, aunque no desde cuándo.4
nes, el dibujo o el bordado. La misma Josefa Ortiz estuvo estudiando en el Colegio de las El entonces joven bachiller en artes y cánones Andrés Quintana Roo llegó en 1809 al
Vizcaínas, sin embargo, no todas las mujeres aprendieron otros idiomas ni tuvieron interés despacho de don Agustín Pomposo, en calidad de pasante, a fin de completar los requisitos
en las ciencias.3 Se sabe pues que dominaba el francés y que figuró entre sus maestros el para conseguir su título de licenciado, cosa que ocurriría en 1811. Su padre, don Matías
pintor Tirado; gracias a sus lecciones, Leona dibujaba y pintaba con “mano hábil”. Quintana, había sido amigo del ilustre abogado, cosa que debe haber influido en la con-
Octaviano Obregón, joven heredero originario de Guanajuato, graduado ya de abo- tratación. En el tiempo que permaneció el yucateco al servicio del licenciado Fernández de
gado, solicitó el permiso de sus padres para cortejar a Leona, con el consentimiento de la San Salvador, tuvo oportunidad de tratar a Leona, y del frecuente trato, podemos suponer
muchacha, quien al parecer encontraba al sobrino del conde de la Valenciana y propietario que nació el amor.
de varias minas en el Real de Catorce muy de su agrado. En compañía de Octaviano y su Leona rompió el compromiso matrimonial con Octaviano Obregón. Sin embar-
2
García, 1985. hermana Luz Obregón, Leona pasó los últimos años antes de la guerra e, incluso años más go, don Agustín habría de negar terminantemente la mano de su sobrina a su discípulo,
3
Arrom, 1988; Lavrín, 1985. tarde, la amistad con la familia al parecer no decayó. Se conservaban entre los bienes de sospechando que se hallaba involucrado en las conspiraciones a favor de la insurgencia. 4
Guedea, 1992.

166 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 167
De hecho, el 29 de octubre de 1810, Andrés fue apresado por la Junta de Seguridad de la fueron caminando hasta Huixquilucan, con la intención de llegar a Tlalpujahua, sin recibir
Inquisición encabezada por Miguel Bataller y liberado hasta el 28 de febrero de 1811, ayuda, ni siquiera por parte de un capitán insurgente que las llamó “muebles” sin ninguna
al imputársele el delito de guardar cartas del capitán Ignacio Allende, como lo muestran utilidad.
los artículos de su padre, José Matías Quintana en su periódico Clamores de la Fidelidad Diez días más tarde, enfermas y muertas de hambre, fueron conducidas de regreso a
Americana contra la Opresión, publicado en Mérida entre 1813 y 1814. la ciudad de México, sin haber llegado a su destino. El tío de Leona no consiguió detener el
Terminado el plazo de la pasantía en el bufete de don Agustín, ante los titubeos de proceso en curso: solo logró que Leona fuera recluida en el Colegio de San Miguel de Belén
Leona frente a la negativa de su tío a permitir el enlace, como prueban las cartas que don en vez de la cárcel o las Recogidas. Los jueces de la Junta de Seguridad fueron a interrogarla
Matías envió a Andrés en esa época,5 vigilado de cerca por la Junta de Seguridad de la hasta el Colegio en dos ocasiones, pero Leona no delató a sus amigos.
Inquisición, Andrés Quintana Roo salió de la ciudad de México, acompañado por el primo El 22 de abril de 1813, tres hombres con el rostro cubierto, a punta de pistola, saca-
de Leona, Manuel Fernández, dirigiéndose a Tlalpujahua. ron a la muchacha del Colegio, amenazando a sus guardianas. El maestro José Luis Rodrí-
Para entonces, Hidalgo ya había sido fusilado y el movimiento insurgente parecía guez Alconedo, pintor y orfebre que se había unido a la causa, así como el coronel Francisco
haberse reducido a unas cuantas gavillas. Leona ya había establecido correspondencia con Arroyave y el antiguo dragón del rey, Antonio Vázquez Aldana, por orden de López Rayón
los jefes insurgentes, en particular con López Rayón, y seguía apoyando el movimiento habían acudido a salvarla.
desde la ciudad de México. Les remitía impresos a favor de la causa, así como noticias de El virrey ordenó aumentar la vigilancia en las garitas, por lo que Leona tuvo que
las disposiciones realistas a fin de que los insurgentes pudieran prevenirse, todo esto a través permanecer oculta. Finalmente salió de la ciudad de México disfrazada de negra, con la cara
de un sistema de claves que ella misma inventó. También usó nombres cifrados que tomó de pintada y cubierta de harapos, en compañía de varios arrieros y sus mulas cargadas de cueros
sus libros favoritos, pero en especial de Telémaco, hijo de Ulises, de Fenelón y de las Églogas de pulque y huacales de fruta. Entretanto, fue condenada en ausencia por el gobierno virreinal
de Garcilaso; así los “Nemorosos”, los “Mayos”, los “Delindor” eran los destinatarios de las y sus bienes fueron confiscados en 1816. Un año más tarde, se subastaron sus pertenencias en
misivas de aliento. pública almoneda, comprando su tío Agustín algunas de ellas a mitad de su precio.
Existe una versión no confirmada por los documentos, en la que se nombra a Leona Los insurgentes que se hallaban en Tlalpujahua, abandonaron la plaza debido a las
“la primera periodista de México” y aun “la primera corresponsal de guerra”. No hay hasta derrotas frente al ejército realista. A finales de abril estalló su depósito de pólvora y muchos
el momento ningún sustento a este aserto. Más allá del anacronismo, ya que no había perdieron la vida, entre ellos el primo de Leona, Manuel Fernández de San Salvador, que
entonces una profesionalización del periodismo y no puede hablarse de “corresponsales de ya era alférez. Morelos pidió a López Rayón que se dirigiera al sur.
guerra”, no hemos encontrado ningún texto en los periódicos insurgentes de la época Leona se dirigió a Oaxaca, que ya estaba en poder de los insurgentes. Se rumoraba
en donde figure su nombre ni otro dato que nos haga sospechar de su autoría. que allí se llevaría a cabo un Congreso, órgano de gobierno del movimiento, donde ten-
Leona efectuó varios servicios a favor de los insurgentes, como mandar reparar los drían representación todas las provincias de México. Allá se encontraban varios amigos de
relojes de los combatientes y enviar diversos artículos necesarios, como frasquitos de té y Leona, como Carlos María de Bustamante.
medicamentos para ayudar a la causa. Prometió mantener a las familias de los armeros vas- El Congreso no sesionó en Oaxaca, sino en Chilpancingo, en septiembre de 1813,
cos más prestigiados de México si se iban a fabricar armas a Tlalpujahua y financió los viajes permaneciendo ahí los meses siguientes. Morelos, desde Nocupétaro, ordenó que se hiciera
de muchos de los que quisieron unirse a la rebelión. llegar a Leona hasta Oaxaca la cantidad de 500 pesos. López Rayón, siendo entonces
A principios de 1813, Mariano Salazar, un arriero que llevaba los mensajes secretos, secretario del Congreso, expuso en esa asamblea la propuesta de que Leona fuera nombrada
fue descubierto y apresado por Anastasio Bustamante. Fue luego interrogado por la Junta de “Benemérita”, por su valor y sus acciones, destinándosele una renta mensual de 500 pesos,
P. 168: A diferencia de otras mujeres de su Seguridad de la Inquisición, establecida especialmente para perseguir los delitos de infiden- pero que no pudo —o no quiso recibir—. No se sabe con certeza dónde volvió a reunirse
época, gracias a su acomodada posición cia, y ahí delató a la joven heredera. con Andrés Quintana Roo, quien fungía como secretario de López Rayón. Probablemente en
social, Leona Vicario tuvo acceso a una edu- Leona escapó de ser aprehendida de inmediato gracias a un mensaje que sus amigos Chilpancigo, pero hasta diciembre de 1813, no se les había participado a los integrantes del
cación ilustrada. Guadalupes le hicieron llegar. La muchacha, acompañada por sus dos damas de compañía, Congreso el lugar de residencia de Leona.
pretextando que iba a una fiesta campestre —una “Jamaica” —, salió en un coche de al- El Congreso tuvo que salir de Chilpancingo perseguido por el ejército realista en
5
Machuca, 2011. quiler hasta San Juanico, donde se le unieron su cocinera y su ama de llaves. De ahí se enero de 1814 e inició una penosa marcha a través de la Tierra Caliente, estableciéndose P. 169: Andrés Quintana Roo.

168 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 169
precariamente en uno y otro lugar. Al parecer, la boda tan esperada entre Leona y Andrés
Quintana Roo ocurrió a principios de agosto de 1814, en la hacienda de Tiripetío, cerca
de Tuzantla, Michoacán, siendo su padrino de bodas José María Liceaga, el presidente del
Supremo Congreso.6 En Apatzingán, el 22 de octubre de ese mismo año, se firmó el decreto
constitucional.
Los diputados ya habían comenzado a tener diferencias entre ellos, así como con
Morelos, y para el 5 de noviembre de 1815, cuando el generalísimo fue capturado y después
fusilado en Ecatepec, el ya fragmentado Congreso se deshizo. Una parte de ellos empren-
dió el camino a Tehuacán y los demás siguieron vagando por las sierras. Leona y Andrés
no siguieron a los diputados a Tehuacán. Más cercanos al general López Rayón, que había
desconocido completamente a lo que quedaba del Congreso, lo acompañaron en su guerra de
guerrillas por los precipicios de Tierra Caliente. Leona rechazó los indultos enviados por
el virrey en estos años.
En medio de estas marchas, amenazada por las tropas realistas, el hambre y las
enfermedades, el 3 de enero de 1817 Leona dio a luz a su hija María Genoveva, en Aca-
muchitlán, Estado de México. La niña fue bautizada en Tejupilco, teniendo a Francisco
Cornelio Domínguez como padrino.7 La pequeña familia pronto se vio forzada a huir. Aco-
rralados, tuvieron que ocultarse de nuevo, esta vez en una pequeña ranchería al borde de
una barranca: Santa Cruz Tlacocuspan, en la sierra de Tlatlaya. Un año vivieron ahí, hasta
que un exinsurgente, Vicente Bargas (sic), denunció su paradero y fue tras ellos. P. 170: Representación de las señoras de To-
Al verse amenazados, sabiendo que de aprehenderlos sin haber pedido el indulto luca y del muy ilustre Ayuntamiento de esta
los matarían a todos, el 14 de marzo de 1818, Quintana Roo huyó después de dejar el ciudad, en que piden al honorable Congreso
indulto firmado. Leona y su hija fueron conducidas a pie primero a Tejupilco y luego a del Estado de México se digne conceder en
Temascaltepec. Quintana Roo se enteró de las vejaciones que había sufrido su mujer favor de la antigua patriota, la señora doña
y envió su rendición y la promesa de dar todo tipo de información, a cambio de que Leona Vicario, las distinciones que en ella
respetaran a Leona. El comandante de Temascaltepec, Miguel Torres, le pidió entonces se solicitan.
presentarse de inmediato y el virrey les concedió el indulto con la condición de que pa- P. 171: A diferencia de otras mujeres patriotas
saran a disfrutarlo a España. de su tiempo, Leona Vicario tuvo que en-
Llegaron a Toluca y permanecieron ahí, prácticamente en la miseria, porque no te- frentar una campaña de ataques a sus méri-
nían los recursos para ir a Cádiz. Tampoco tenían permitido regresar a la ciudad de México, tos y servicios a la causa de la Independencia
donde Quintana Roo hubiera podido ingresar al Colegio de Abogados, requisito indis- orquestada por Lucas Alamán, contra quien
pensable para ejercer su profesión. Don Andrés envió varias peticiones al virrey, sin que sostuvo un ríspido debate en la prensa.
ninguna fuera concedida. Finalmente, al restablecimiento de la Constitución de Cádiz en
1820, el virrey permitió que el matrimonio regresara a la capital, donde rehicieron su vida. 6
Existe una carta que Quintana Roo envió
En 1821 nació su segunda hija, María Dolores. a López Rayón, informándole del matri-
Al triunfo de la Independencia, Leona Vicario permaneció en la penumbra de la vida monio, aunque no se ha encontrado el acta
privada, recuperando la visibilidad pública solo en contadas ocasiones, al contrario de su matrimonial. Guzmán, 2018.
esposo, quien ocupó varios cargos políticos a lo largo de tres décadas: Subsecretario 7
Guzmán, 2018.

170 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 171
de Relaciones Exteriores durante el imperio de Iturbide, de quien terminó distanciado cargos en la administración pública, ya fuera civil o militar. Posteriormente, el 20 de
poco antes de su abdicación; diputado por el Estado de México entre 1827 y 1831, en los diciembre de ese mismo año, se publicó la primera ley de expulsión, en la que se conminaba
gobiernos de Victoria, Guerrero y Anastasio Bustamante; asesor y luego Ministro de Justi- a los hispanos a salir del país en menos de 30 días, con la condición de solo poder sacar un
cia y Negocios Eclesiásticos durante el gobierno de Gómez Farías en 1833 y Ministro de la tercio de sus bienes; esto entre tanto España no reconociera la Independencia.9
Suprema Corte de Justicia, desde 1835 hasta su muerte. El principal apoyo a estas leyes venía del presidente Guadalupe Victoria, quien ade-
Cuando Santa Anna fue nombrado de nuevo presidente en 1841, pidió a Quintana más pertenecía a la logia Yorkina. El vicepresidente Nicolás Bravo, en cambio, pertenecía
Roo negociar con los yucatecos para que aquel estado no se separara de la República. Él a la logia Escocesa y a fines de 1827, se puso al frente de una rebelión armada en contra de
salió hacia Yucatán en noviembre y, una vez cumplida su misión, fue secuestrado por los las leyes antiespañolas y las logias masónicas, siguiendo un plan trazado por el coronel Ma-
tejanos que buscaban la separación de Yucatán, siendo liberado hasta enero de 1842. Ese nuel Montaño. Aunque varios militares reconocidos se adhirieron al plan, este finalmente
mismo año, el 21 de agosto, Leona murió en su casa de la ciudad de México, en los altos de fracasó a principios de 1828. Bravo sufrió el exilio durante algunos meses, siendo luego
la calle de Los Sepulcros, a las nueve de la noche. amnistiado por Guerrero.10
Santa Anna decretó que se le hicieran funerales de estado: única mujer en merecer ¿Qué tienen qué ver estos acontecimientos con Leona Vicario? En 1828 se publicó El
tal honor. Él mismo acompañó el cortejo. Según se dice, en ese momento fue cuando se le Cardillo de las Mujeres, en el que se pretendía distinguir a las mujeres patriotas, de aquellas
dio el título de “Dulcísima madre de la patria”, aserto que yo no he comprobado. Staples que no lo habían sido. Si bien en el primer número habían dedicado espacio a los hechos de
aclara la confusión al afirmar que se ha confundido la inscripción hecha en su monumento Leona, considerándola una verdadera patriota, en su número 3, publicado el 26 de marzo,
fúnebre “A esta benemérita y dulcísima madre de la patria, los desolados y agradecidos ciu- los autores hicieron un recuento de las americanas que habían apoyado la causa realista
dadanos mexicanos le erigieron llorosos este monumento”8 con un nombramiento oficial, y, pretendiendo apoyar su argumento de que algunas de ellas habían sido “chaqueteras”,
el cual en realidad solo vino con el decreto de diciembre de 2019. publicaron la supuesta carta de una mujer, cuyas iniciales son MRL, y que Staples afirma
que se trata de Mariana Rodríguez del Toro de Lazarín, antigua defensora de la indepen-
dencia,11 que llevaba el título de “El desengaño”.
Ataques y defensas de Leona En dicha carta, se expresaba el desacuerdo con las alabanzas publicadas en el nú-
Desde 1821, Leona solicitó a través de su esposo que se le devolvieran sus bienes incautados mero 1 de El Cardillo a favor de Leona Vicario. Narraba una escena ocurrida pocos días
por el gobierno virreinal en 1816, pero fue hasta 1823 que el Congreso tomó en cuenta la después de haberse publicado el citado número. La escena es la siguiente: a una casa donde
solicitud. A cambio del capital (más de cien mil pesos que la nación no podía entregar en se reunían los yorkinos, al parecer la de Francisco Fagoaga,12 supuestamente acudió Leona
efectivo) le otorgaron la hacienda pulquera y agrícola de Ocotepec en los llanos de Apan y a denostar a ese partido y a apoyar a Nicolás Bravo y a Montaño en su afán de proteger a
las casas que habían sido de las cocheras de la Inquisición en la calle de Los Sepulcros de los españoles.
Santo Domingo número 2, frente al convento del mismo nombre. Esta devolución sería La autora de la carta siguió narrando las presuntamente airadas respuestas que
el objeto de las querellas posteriores. le dieron a Leona las señoras ahí presentes, que eran verdaderas patriotas, no como “la P. 173: Inscripción funeraria a la memoria
También por esos años Leona recibió una distinción: en 1827, la ciudad de Saltillo Vicario, que dizque fue insurgenta”, pero que si padeció por la patria, fue “por fines de la heroína mexicana doña María Leona
fue nombrada “de Leona Vicario”, aunque este reconocimiento duró poco tiempo. Pocos particulares: porque estaba enamorada del Sr. Quintana Roo, su marido que es ahora”.13 Vicario de Quintana Roo.
meses después, le fue revocado ya que supuestamente no podía concederse tal honor a Terminaba la autora de la misiva poniendo en boca de Leona la versión de que el comi-
quien aún estuviera con vida. Esta reconsideración debe también analizarse con otros ojos, siario, el Sr. Ignacio Martínez, le había mandado el impreso donde se la elogiaba “para 9
Sims, 1974, 1982.
a la luz de los acontecimientos de aquel año. hacerle la barba”.14 10
Vázquez, 2009.
P. 172: Pese a los ataques que sufrió en vida, Aunque los ataques contra los españoles iniciaron desde 1821, el ambiente de con- El recuento de los hechos termina narrando la escena de una Leona que se retiró 11
Staples, 2020, p. 151.
a su muerte en el año de 1842, Leona Vicario frontación fue creciendo hacia 1823. Se tomaron diversas medidas en contra de los hispa- de la reunión “tan furiosa que parecía demente… tan colérica, que creímos que no bajaba 12
Staples, 2020, p. 164.
recibió el homenaje a sus méritos. nos, amenazando sus propiedades y conminándolos a abandonar el país. Pero la situación por su pie la escalera, sino rodando”.15 La señora también hacía público el rumor de que 13
El Cardillo de las Mujeres, N. 3, p. 23.
se agravó a partir del 10 de mayo de 1827, cuando fue promulgada la primera ley en contra Leona, durante el exilio de Nicolás Bravo, visitaba con frecuencia la casa del exvicepresi- 14
El Cardillo de las Mujeres, N. 3, p. 23.
8
Staples, 2020, p. 159. de los españoles. Según la ley de empleo, ningún español de nacimiento podría ocupar dente en compañía de Melchor Múzquiz, otro escocés que en esos años fue gobernador 15
El Cardillo de las Mujeres, N. 3, p. 24.

172 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 173
del Estado de México. La autora de la carta lo nombra despectivamente “su hijito, por lo
patriotas que son”.16
Los editores de El Cardillo al parecer dieron crédito a todo lo relatado, ya que con-
cluyeron de esta forma su número 3:

Cuando en nuestro primer número elogiamos a la señora Vicario, hicimos lo que


nos pareció justo: puede ser que el amor a un futuro esposo que se hallaba entre los
llamados insurgentes la hicieran prestar algunos servicios: nosotros vimos estos y no
la causa que la movió, que ciertamente les quitarán el valor, si el amor al individuo fue
el principal impulso que tuvieron; en cuanto a que el Sr. Comisario don Ignacio
Martínez le hace la barba remitiéndole un impreso, es mucho amor propio de una
señora creer que una muestra de aprecio sea un acto degradante.17

A ello, alguien a quien unían “estrechos lazos” con Leona, “cuya suerte estaba identi-
ficada” con la suya, y cuyo nombre era “por mil títulos precioso” a su corazón, —es de asu-
mirse que Andrés Quintana Roo— respondió con una Vindicación de las calumnias estam-
padas en el número 3 del Cardillo contra María Leona Vicario. En este opúsculo impreso en
el taller de José Ximeno en 1828, el autor refería que si bien El Cardillo había causado “un
escándalo universal”, era preciso probar que las calumnias expresadas ahí eran exactamente
eso. Para ello, hace públicos varios documentos referentes al interrogatorio y declaraciones
de Leona en 1813, en las que se niega a confesar quiénes eran sus corresponsales.
Un punto especialmente relevante que puede verse en las acusaciones de dicho in-
terrogatorio, fue que Leona envió a su primo Manuel en Tlalpujahua un escrito en el que
se hacía burla de los españoles y de aquellas personas que los consideraban superiores. Esto imputaciones de la envidia”.18 Quien la acusaba se retractó, según lo cuenta Leona en las
parece ir en el sentido de defender a Leona en la compleja coyuntura que se vivía en 1828, cartas posteriores que le envió a Lucas Alamán.
donde la defensa pública a los españoles frente a las leyes de expulsión generaba rechazo de Tres años después, en 1831, bajo el gobierno de Anastasio Bustamante, el matrimo-
los yorkinos en el poder. La Vindicación incluye además la resolución de las autoridades nio Quintana Roo-Vicario fue insultado y perseguido. Un breve recuento de los hechos P. 174: Parte literaria a la memoria de doña
virreinales de incautar los bienes de Leona en 1816, en la cual también se mostraba cómo acaecidos entre 1828 y 1831 se hace necesario para entender mejor lo ocurrido. María Leona Vicario de Quintana.
ella había rechazado constantemente los indultos. En el año de 1828, se llevaron a cabo las elecciones para la presidencia de la República. P. 175: Doña Leona Vicario de Quintana
El autor se sorprende de que ni siquiera las autoridades virreinales, tan dadas a atri- El ganador fue Manuel Gómez Pedraza, quedando en segundo lugar Vicente Guerrero. Por Roo. Heroína insurgente y colaboradora
buir la participación de muchos al robo y apropiación de propiedades de españoles como presiones de los seguidores de Guerrero, el Congreso anuló las elecciones y Guerrero asumió la ilustre en la obra de la Independencia.
motivo para enarbolar la causa insurgente, hayan querido usar la relación de Leona con presidencia, quedando como vicepresidente el tercero en número de votos: Anastasio Bus-
Quintana Roo para denostarla, subrayando así la iniquidad de quien suscribe la misiva tamante. Ante el intento de reconquista por parte de España, Bustamante quedó al mando 16
El Cardillo de las Mujeres, N. 3, p. 24.
publicada en El Cardillo. de una parte del ejército. Con él, se sublevó contra Guerrero y, al triunfar su movimiento, 17
El Cardillo de las Mujeres, N. 3, p. 24.
También se incluye en el impreso la carta enviada a Leona por el secretario del Con- asumió la presidencia en 1830.19 18
Vindicación, 1828, p. 4.
greso de Chilpangingo en diciembre de 1813, en donde se le asigna una mesada de 500 pesos Gómez Pedraza partió al exilio en Francia y regresó al país en octubre de 1830, pero 19
Melchor Múzquiz quedó en cuarto
y se le reconocen sus servicios a la causa independentista. Con la publicación de dichos se le impidió desembarcar en Veracruz y hubo de refugiarse en Nueva Orleans, en donde lugar, al igual que Ignacio López Rayón.
documentos, confiaba el autor en que “…la equidad pública dará su debido lugar a las publicó un manifiesto en contra del gobierno de Bustamante. Vázquez, 2009.

174 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 175
Quintana Roo, que era diputado entonces, se unió a estas críticas y protestó por los
maltratos que Gómez Pedraza había sufrido a manos de José Antonio Facio, el ministro de
guerra; eso le valió la persecución. Cuando Leona fue a reclamar a Bustamante protección
para su marido, sufrió el escarnio público: los periódicos del gobierno la llamaron “apode-
rada” de Quintana Roo, quien, al parecer, no podía defenderse solo.
El ataque más brutal fue el del ministro Lucas Alamán, a través de un artículo
publicado en el periódico que él editaba, el Registro Oficial, donde se calificaban de nuevo
los servicios de Leona a la patria de “heroísmo romancesco”, es decir, de haberse unido a
la causa insurgente por amor a Quintana Roo. Por ende, no merecía que se le hubiera pre-
miado con propiedades.
Leona escribió una carta al Ministro, pidiendo que se publicara en el mismo perió-
dico donde se la había insultado, pero no ocurrió así, por lo que apareció en El federalista,
periódico de Quintana Roo. Su objetivo, según afirma ella, no era que se le considerara
heroína: “Mi objeto en querer desmentir la impostura de que mi patriotismo tuvo por
origen el amor, no es otro que el muy justo de que mi memoria no pase a mis nietos
con la fea nota de haber sido yo una atronada que abandoné mi casa por seguir a un
amante”.20
En la carta menciona la Vindicación publicada en 1828 y se refiere a ella como si
fuera de su puño y letra: “esta impostura la he desmentido ya otra vez”; “mi vindicación”,21
y asegura que gracias a dicho impreso, su atacante se desdijo públicamente.
Los argumentos de Leona son básicamente los mismos que se habían ya esgrimido
con documentos en la Vindicación: entre las cartas recibidas por ella en 1813, no se
había encontrado ninguna misiva amatoria y ¿por qué ocultaría los nombres de quienes
escribían esas cartas, si ninguno de ellos era su amante? “El mismo empeño que tuvo el
gobierno español para que yo descubriera a los individuos que escribían con nombres
fingidos, prueba bastantemente que mi prisión se originó por un servicio que presté a
mi patria”.22
Esa carta es, sin duda, la primera publicada por una mujer en México, defendiendo
la capacidad de las representantes del género femenino de tener una conciencia política,
aunque no pudo escapar a su momento y contexto histórico, al atribuir a las mujeres mayor P. 176: Leona Vicario fue reconocida tanto
pasión y sacrificios más desinteresados. en vida como después de su muerte, enalte-
ciendo sus méritos en la causa de la Indepen-
Confiese usted, señor Alamán, que no solo el amor es el móvil de las acciones de las dencia. El año 2020 fue dedicado a su obra.
mujeres: que ellas son capaces de todos los entusiasmos y que los deseos de la gloria
y de la libertad de la patria no les son unos sentimientos extraños, antes bien, suelen 20
Vicario, 26 de marzo de 1831. En García,
obrar en ellas con más vigor, como que siempre los sacrificios de las mujeres, sea cual 1910, p. 187.
fuere la causa por quien los hacen, son más desinteresados y parece que no buscan 21
García, 1910, p. 187. 22 García, 1910, p. 188.
más recompensa de ellas más que la de que sean aceptados.23 23
García, 1910, p. 188.

176 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 177
La parte de la carta que resulta sorprendente es aquella en donde quien la suscribe Lo que sí es sorprendente es esta primera defensa suscrita por una mujer en un papel
sostiene la igualdad implícita entre varones y mujeres en sus capacidades para pensar y público, reivindicando su conciencia política y su independencia de acción, así como la
obrar con independencia de otros: igualdad entre hombres y mujeres en este sentido. No debe, sin embargo, dejar de tomarse
en cuenta que, como muestran los ataques que recibió entre los años 1828 y 1831, su acti-
Por lo que a mí toca, sé decir que mis acciones y opiniones han sido siempre muy vidad política estuvo probablemente muy imbricada con la de su marido, de tal modo que
libres, nadie ha influido absolutamente en ellas y en este punto he obrado siempre los hechos de él repercutieron públicamente en la reputación de ella.
con total independencia, y sin atender a las opiniones que han tenido las personas No hay manera de saber si hay alguna verdad en los dichos de la carta publicada
que he estimado. Me persuado de que así serán todas las mujeres, exceptuando a en El Cardillo de las Mujeres, en el sentido de que Leona hubiera hablado a favor de Bravo en
las muy estúpidas y a las que por efecto de su educación hayan contraído un hábito una reunión yorkina, lo cual parece irracional, o que se hubiera reunido con Múz-
servil. De ambas clases hay también muchísimos hombres…24 quiz (a solas o no) en la casa del exiliado. En los dos casos, la autora de las acusaciones se
retractó.28 Lo que sí se sabe, es la manera en que acudió al Palacio a reclamar al presidente
Leona manifiesta su sorpresa, líneas más abajo, que si en todas partes del mundo se Bustamante seguridad para su marido y cómo tuvo que aguantar las bravuconadas y men-
ha apreciado el patriotismo de las mujeres, sus paisanos hayan querido ridiculizarlo “como tiras de Codallos sobre esta visita.
si fuera un sentimiento impropio en ellas. ¿Qué tiene de extraño ni ridículo el que una Por más que Mariana Rodríguez del Toro se hubiera retractado de sus dichos, el afán
mujer ame a su patria y le preste los servicios que pueda, para que a estos se les dé por burla de verosimilitud ahí plasmado, nos lleva a considerar que no se ha estudiado suficientemente
el título de heroísmo romancesco?”25 la participación femenina posterior al movimiento insurgente, en particular durante la Pri-
El ataque hecho a Leona va más allá de la burla a los servicios prestados a la pa- mera República Federal, momento fundamental para la historia de México.
tria: la verdadera acusación es la de haber querido sacar ventaja de la incipiente nación y
recibir fincas a cambio de aquellos servicios. Para desmentir aquello, ya en la Vindicación
se había incluido el documento que probaba cómo ella había sido despojada de sus bienes Palabras finales
por el gobierno virreinal y cómo, a pesar de que se le había otorgado una mesada por parte Doña Leona recibió honores en vida y se le reconoció su labor a favor de la insurgencia,
del Congreso de Chilpacingo, ella nunca quiso recibirla, a fin de probar que los afanes de aunque haya tenido que luchar por ese reconocimiento por lo menos en dos ocasiones.
Leona no habían tenido un móvil material. A medida que pasaron los años, su figura fue borrándose poco a poco de la memoria
En la carta de 1831, la autora explica en detalle cómo tuvo que recibir propiedades popular, hasta el año 2020 que le fue consagrado. Su nombre está grabado en letras de
ruinosas a cambio de los bienes que no podían ya restituirse, entre ellos el derecho al peaje oro en el recinto del Congreso y varias escuelas o pequeños pueblos se llaman como
en el camino México-Veracruz, que era usado por el gobierno para “cubrir algunas urgen- ella, sin embargo su labor a favor de la insurgencia y su valor para defender su derecho,
cias”. También mostraba que las fincas que ella recibió a cambio de su herencia de ciento además de su instrucción, eran muy poco conocidos y se hizo poco énfasis en ellos a
doce mil pesos, no valían ni la tercera parte. lo largo del siglo xx.
La motivación de Leona para exigir la restitución de sus bienes se muestra en esta Leona Vicario fue una de las escasísimas mujeres que tuvieron una formación inte-
pregunta: “¿O cree usted que hubiera sido justo que yo careciera enteramente de mi dinero lectual que rebasaba los libros de oraciones y las labores manuales. Sus lecturas pudieron
al mismo tiempo que tal vez servía para pagar sueldos a los que habían sido enemigos de la haber contribuido a impulsarla a buscar la independencia de su patria, así como a empren-
patria?”26 ¿A quién se refería Leona? ¿A Bustamante? ¿Al propio Alamán? der aventuras poco frecuentes en mujeres del siglo xviii y xix. Su vida azarosa tuvo algunos
Vemos que en ambas misivas en donde se la ataca, se usaron los sentimientos y cir- puntos en común con las aventuras de Telémaco, hijo de Ulises, o de la huerfanita inglesa.
cunstancias personales para denostar a Leona en momentos en que las pasiones políticas eran Así mismo, aunque sin estar de acuerdo con ella, Leona Vicario cita a Madame de Staël en
24
García, 1910, p. 188. álgidas. Si el feminismo contemporáneo habla de que “lo personal es político”, en el caso de sus escritos públicos. Finalmente, aunque no la cita, Mary Wollstonecraft y su Vindicación
25
García, 1910, p. 188. los ataques a Leona, “lo político se volvió personal”. No es extraño que los recursos de parti- de los derechos de la mujer, parece estar presente en su defensa pública.29 Queda pendiente
26
García, 1910, p. 189. cularización y confrontación se utilicen para transmitir mensajes ideológicos27 y que, hasta el un acercamiento más profundo a sus influencias intelectuales y al papel de Leona y de otras 28
Vicario, 1931 en García, 1910, p. 187.
27
Thompson, 1993. día de hoy, se denueste la actuación política de las mujeres involucrando factores personales. mujeres durante los primeros años del México independiente. 29
Wollstonecraft, 1792, 2013.

178 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 179
IMÁGENES Y
REPRESENTACIONES
de la Conquista y la Independencia de
México en los textos escolares. Primera
mitad del siglo xx

Gerardo Antonio Galindo Peláez


Hubonor Ayala Flores
Maestría en Historia Contemporánea,
Universidad Veracruzana

180 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 181
CAPÍTULO ix

El libro de texto de Historia como forjador


de la nacionalidad mexicana

E
ste trabajo aborda el análisis de las imágenes y representaciones de algunos textos
escolares mexicanos de dos eventos trascendentales en la historia de México: la 1
La historia patria estuvo en boga desde el
Conquista y la Independencia, cuyos aniversarios son recordados en este año 2021, siglo xix y tiene múltiples componentes, por
al cumplirse los quinientos años de la caída de Tenochtitlan y el comienzo de la etapa co- una parte, es un discurso que privilegia la
lonial y los doscientos años de la firma de los Tratados de Córdoba, hecho que dio inicio narrativa cronológica de un pasado ideali-
formal a la vida independiente de México. zado, mítico y profundamente nacionalista.
Estos acontecimientos fueron plasmados en los libros de texto producidos por Justo Su intencionalidad es transmitir valores
Sierra Méndez, Historia Patria; Gregorio Torres Quintero, La patria mexicana: elementos de nacionales y patrones de conducta encami-
historia Nacional; y Alfonso Toro, La civilización en México. Compendio de historia patria, nados a generar un sentido de pertenencia
así como por Guillermo Sherwell, Historia Patria. Estas obras fueron utilizadas en las es- a la sociedad. También trata de generar en
cuelas primarias del país de manera más o menos constante en la primera mitad del siglo los individuos sentimientos de respeto a las
xx, principalmente durante los primeros gobiernos posrevolucionarios, un periodo signifi- normas y a las instituciones establecidas por
cativo en la construcción del sistema educativo mexicano caracterizado, entre otros, por la el Estado-nación.
producción de este material escolar.1 2
Entendemos el concepto de cultura escolar
Esa paulatina edificación educativa implicó la elaboración de una cultura escolar que como: “Un conjunto de normas que definen
conllevaba, además del emplazamiento físico de la escuela a lo largo y ancho del territorio los saberes a enseñar y las conductas a
nacional y sus elementos complementarios como el mobiliario y los espacios para su ade- inculcar, y un conjunto de prácticas que
cuado desarrollo, la fabricación de material y libros de texto necesarios para la trasmisión permiten la trasmisión de saberes y la incor-
social de los saberes.2 poración de estos comportamiento, normas
Uno de los objetivos de estos ejemplares era ofrecer a los futuros ciudadanos, de ma- y prácticas subordinadas a unas finalidades
nera unificada y articulada, el conjunto de símbolos que conformaban las verdades oficiales que pueden variar según las épocas (finali-
sobre el pasado común del país.3 Así, los textos escolares fueron el resultado de un contexto dades religiosas, sociopolíticas o simplemente
político, institucional y reglamentario que condicionó su naturaleza y producción. En el caso de socialización). Juliá, 1995, p. 131.
de los que aquí se mencionan están ligados a momentos importantes en la construcción del 3
Vázquez, 2000, p. 1.

182 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 183
Estado-nación mexicano, sus valores y el sentido que en esas épocas se le dio a la Historia, ciudadanos, que se sintieran parte de una gran familia y combatir así al localismo. Para
sus versiones y sus usos, sin menoscabo de considerar las numerosas influencias externas Rébsamen la Historia constituía “la piedra angular para la educación nacional” y su impor-
que recibieron en su confección y empleo como parte de un curriculum impuesto e ideo- tancia tal, que era urgente para mejorar su enseñanza, desterrando las rutinas y preparando
lógicamene predeterminado.4 De lo anterior se desprende la riqueza que representa el estu- al maestro para que fuera consciente del nuevo sentido que debía poseer su enseñanza.10
dio de estos escritos y la cantidad de posibilidades de interpretación que se derivan de su Se trataba de novedosos contenidos impregnados de nacionalismo que tenían como
análisis, pues además de su función explícita de trasmisores de saberes fueron y son pieza base un fondo común de verdades a fin de que sirvieran de plataforma a la construcción
fundamental en los procesos de socialización y adoctrinamiento social.5 de la nación como comunidad imaginada. De esta manera los libros de texto se converti-
Un momento importante en el devenir de los libros de texto en México lo representó rían en vehículos privilegiados para la trasmisión del conjunto de ideas e imágenes creadas
la realización de los Congresos Pedagógicos convocados por el gobierno de Porfirio Díaz colectivamente a través del tiempo y que se concretarían en los contenidos sobre hechos
entre 1889 y 1891. Estos representaron una nueva etapa en las políticas educativas de históricos, héroes, hazañas colectivas, etcétera. Estos imaginarios permitieron dibujar un
México en las que se tomaron medidas concretas para uniformar la enseñanza y alcanzar espacio material que podía ser visualizado y se transformó en el mensaje que se quería hacer
así la unidad nacional.6 Los participantes de estas reuniones definieron al libro escolar llegar a los educandos convirtiéndose en un instrumento de comunicación que rebasó los
como el auxiliar más efectivo para el maestro, pues constituía una guía para el desenvolvi- límites del aula y trascendió a toda la nación.11 Aunque la creación de escritos graduados
miento de los alumnos.7 para la enseñanza de la Historia tuvo un importante referente en la obra de Rébsamen, su
En estas reuniones se planteó crear en las mentes de los niños los elementos necesa- producción representó todo un proceso que no fue en una sola dirección, sino que tuvo diferentes
rios para hacerlos buenos ciudadanos y con un sentido de pertenencia a la nación, por lo etapas, protagonistas, intencionalidades y visiones sobre la función que debería desempeñar
Pp. 180-181: El Porfiriato consagró un que la enseñanza de la Historia en la escuela primaria fue objeto de una especial discusión en la escuela primaria y sus niveles.12
modelo de enseñanza de la Historia que te- en esos Congresos. Se plasmó una transformación en los contenidos que se enseñarían en Una de estas vertientes la encontramos en Justo Sierra Méndez (1848-1912), este
nía como base fundamental fomentar entre todos los grados de la escuela primaria, por lo que primero se introduciría a los niños a la abogado, historiador, político y literato, nacido en San Francisco de Campeche, autor de
los niños el amor a la patria y los valores Historia por medio de la vida de sus personajes, para después pasar a los relatos y las conver- numerosos textos escolares y obras de Historia entre las que destacan Primer y Segundo año
ciudadanos como garantía de progreso y saciones sobre los próceres mexicanos más distinguidos en el devenir del país. En el tercer de Historia Patria, Los Elementos de Historia General, Catecismo de Historia Patria, Descrip-
civilización. grado se ofrecería un panorama general de la Historia antigua y colonial para proseguir en ción de los 24 cuadros de Historia patria. En cuanto a publicaciones de historia fuera del con-
P. 182: El proyecto pedagógico porfirista en- el cuarto con una revisión de la guerra de Independencia, los primeros años de vida inde- texto educativo se encuentran: México, su evolución social; Juárez su obra y su tiempo, y La
contró en los libros de texto, vehículos pri- pendiente, hasta terminar con la intervención francesa. Para el quinto grado se llevaría a evolución política del pueblo mexicano, entre otras. Sus trabajos históricos están permeados
vilegiados para la trasmisión del conjunto cabo un repaso general, insistiendo en aquellos momentos que fueron decisivos para el país por su adhesión al positivismo, que en el caso del análisis histórico señalaba la importancia
de ideas e imágenes creadas colectivamente y, finalmente, en el sexto grado, después de haber inculcado en los infantes las bases de la de la heurística como método científico para la búsqueda de los documentos históricos,
a través del tiempo y que se concretarían en identidad nacional, se les introduciría en la Historia universal o general.8 Se prescribió tam- base de toda comprobación de la realidad y la hermenéutica, que posibilita el conocimiento
los contenidos sobre hechos históricos, héroes, bién que los libros que se utilizaran en las aulas contendrían resumidos los conocimientos e interpretación de los hechos en el pasado.13 Sus obras escolares fueron publicadas P. 185: Pionero en la sistematización de un
hazañas colectivas, etcétera que rebasó los lí- más generales y prácticos de la asignatura respectiva y en el caso de los de Historia, Moral e en un arco temporal que va de 1885 hasta 1922, siendo este último año cuando, después método para la enseñanza de la historia, En-
mites del aula y trascendió a toda la nación. Instrucción Cívica estarían destinados a despertar sentimientos y mover voluntades.9 de diez años de haber fallecido, la recién creada Secretaría de Educación Pública reeditó el rique C. Rébsamen se sumó a los esfuerzos
Se trataba de consolidar un sistema escolar graduado a través de la organización texto Historia Patria para los alumnos de tercero de primaria, que aquí analizaremos. de los congresistas pedagógicos de finales del
4
Choppin, 2000, pp.14-16. escolar y la uniformidad del programa de estudios, lo que implicó también la creación de Otro autor del que nos ocupamos es Gregorio Torres Quintero (1866-1934), quien siglo xix para consolidar a la historia como
5
Choppin, 2000, p.16. obras que correspondieran a cada uno de los niveles en que se estaba enseñando. Como parte fue un profesor y funcionario público, oriundo de Colima e impulsor de la educación eje fundamental de la formación ciudadana.
6
Vázquez, 2000, pp. 96-97. de esos esfuerzos y una vez finalizados los congresos, el educador suizo Enrique C. Réb- primaria en México. Una de sus grandes aportaciones a la enseñanza fue la creación del
7
Galván y otros, 2016, pp. 39-41. samen, protagonista de esos debates y fundador de la Escuela Normal de Xalapa en 1886, método onomatopéyico para el aprendizaje de la lectoescritura. Escribió diversas obras lite- 10
Vázquez, 2000, p.11.
8
Vázquez, 2000, p.112-113. publicó en 1891 la Guía Metodológica para la enseñanza de la Historia. En ella buscaba que rarias y destacó como autor de metodologías destinadas a facilitar las tareas de los docentes 11
Galván, 2009, pp. 278-279.
9
Segundo Congreso de Instrucción, 1891, la asignatura histórica se convirtiera, en consonancia con las ideas vertidas por los congre- en el salón de clases. En el ámbito de los textos de Historia escolar publicó La Patria 12
Mendoza, 2008, p. 48.
p. 22. sistas, en un vehículo para lograr la unidad nacional por medio de la formación de buenos Mexicana, Elementos de Historia, que ya circulaba en 1904 bajo el sello de la editorial 13
Ocampo, 2010, pp. 30-31.

184 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 185
El pasado indígena y la Conquista de Tenochtitlan
Para los autores a quienes hemos hecho alusión, la historia de México se originó en un pa-
sado remoto de tribus indígenas, por lo que los pueblos originarios formaban una especie
de plataforma histórica y cultural de la nación mexicana. Justo Sierra los llamó “Razas
mexicanas”, pero también grupos o etnias. Por su parte, Guillermo Sherwell destacó un
pasado americano y por lo tanto mexicano compuesto por “tribus indígenas”, pero también
por otros grupos como toltecas, mayas o mexicas, quienes resaltaban por su grado de civi-
lización. Para Toro, los habitantes de América formaban parte de un pasado vivo: indios
actuales de raza cobriza. En su libro, Sierra los representa en una imagen de tipo racial
“nahoa” y Alfonso Toro incluye una fotografía de la pirámide del Sol de Teotihuacan, para
mostrar dos vestigios, uno de los pueblos indígenas actuales, herederos de esos pueblos y
otro monumental del pasado. En cuanto a sus ancestros, destaca que la mayor parte eran
salvajes, pero que en México y Perú hubo pueblos civilizados.16 Al igual que otros autores,
trata de encontrar paralelismos entre las sociedades europeas y la mexica en particular,
así los nobles mexicas eran sacerdotes, comerciantes, guerreros y plebeyos.17 Por su parte,
Torres Quintero articuló su relato histórico sobre los pueblos mesoamericanos destacando
la mitología o las leyendas de héroes o líderes que civilizaron y enseñaron a estos pueblos
los rasgos de la alta cultura o la “civilización”, como los mayas; por otra parte, anotó que
Herrero Hermanos Editores. Su propuesta pedagógica para la enseñanza de la Historia “la civilización de los mexicanos fue la misma que la de los toltecas, pero más completa y
era la historia-cuento en donde una narrativa estimulante captaría el interés de los niños refinada”. Describió a los mexicas como “devotos y supersticiosos”, con un gobierno monár-
lectores y en la que la graduación en la impartición de contenidos de acuerdo a la edad de quico, excelentes conquistadores y con leyes duras.
los educandos, resultaba importante.14 A la par de este reconocimiento al grado de civilización de los pueblos precortesia-
Otro autor, Alfonso Toro Castro (1873-1952), nació en la ciudad de Zacatecas, fue nos, autores como Justo Sierra plantearon que la cosmovisión politeísta y natural de los
un abogado, periodista y funcionario que incursionó en la historia con la obra El gran car- pueblos originarios, como los toltecas, fue un “profundo error” y que las representaciones P. 187: Las representaciones de la Con-
denal Francisco Jiménez de Cisneros y la cultura española en 1906, texto especializado en el de sus dioses eran “casi siempre horribles”, pero a la vez hacía una diferencia entre los que quista hechas por diversos autores de libros
género biográfico. Entre sus libros escolares figuraron: Compendio de Historia de México, la consideraba “fabulosos imperios” como los mayas y las tribus salvajes.19 Respecto al sacrificio hu- de Historia Patria varían según su época,
dominación española (1926), Compendio de historia de México; la revolución de Independen- mano entre los mexicas, Sierra contrapone estas “abominables costumbres” y “fiesta mons- pero coinciden en sus aspiraciones de ideali-
P. 186: La propuesta pedagógica para la en- cia y México independiente (1926); y la Civilización en México. Compendio de Historia Patria truosa” con su alto grado de civilización.20 zar la resistencia indígena como fundamento
señanza de la Historia de Torres Quintero (1926), entre otros, editados por la Editorial Patria y la Sociedad de Edición y Librería Estas ideas también fueron compartidas por otros intelectuales y autores de textos de un primigenio nacionalismo o relacionan
convirtió el relato histórico en una narrativa Franco- Americana, S.A. escolares de historia de la época como Alfonso Toro, para quien las representaciones de los su caída como consecuencia de su fanatismo
a modo de cuento que captaría el interés de La última obra que revisaremos es Historia Patria segundo curso, de la autoría de Gui- dioses mexicas tenían “(…) formas horribles y extravagantes”, además consideraba a los mexi- y superstición.
los niños lectores y en la que la graduación en llermo Sherwell (1878-1926). Oriundo de Paraje Nuevo, Veracruz, quién egresó de la Escuela cas como un pueblo muy supersticioso. Más adelante apunta: “Como hemos visto, los
la impartición de contenidos de acuerdo a la Normal de Xalapa en donde fue discípulo y colega de Enrique C. Rébsamen. Abogado y mexicanos eran un pueblo civilizado; pero que tenía algunas costumbres bárbaras, como 16
Toro, 1925, p. 73.
edad de los educandos, resultaba importante. literato se desempeñó como funcionario en la Secretaría de Instrucción Pública y posterior- los sacrificios humanos”.21 17
Toro, 1925, p. 79.
mente como profesor en la Universidad de Georgetown. Historia Patria es un conjunto de La otra raíz de la nación mexicana era la española, y la coyuntura lógica de las culturas 18
Torres Quintero, 1957, p. 59.
14
Biblioteca Gregorio Torres Quintero, tres libros para uso de la escuela primaria que salió a la luz en 1904 y se editó por la casa indígena e hispana tendría su punto de reunión y conflicto en la Conquista de Tenochtitlan. 19
Sierra, 1922, pp. 18-22.
2016. de la Viuda de Ch. Bouret y posteriormente fue reeditado por la Editorial Patria que en Esa España distante tenía su reflejo en América a través de los conquistadores, los frailes 20
Sierra, 1922, pp. 31-33.
15
Galindo, 2019, p. 27-48. 1957 hizo una edición de 15,000 ejemplares.15 evangelizadores, así como en las instituciones y las estructuras que trajeron consigo. En 21
Toro, 1925, pp. 81-82, 89.

186 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 187
los libros de texto podemos identificar algunas representaciones de España y los españoles,
correspondientes al final del siglo xv y el naciente siglo xvi. Justo Sierra veía una España
volcada al mar para buscar riquezas: “Con ochocientos años de guerra incesante, los espa-
ñoles habían agigantado su valor nativo; a todo se atrevían, y, como España era muy pobre
y ellos muy codiciosos, les importaba poco arriesgar la vida, para lograr hacerse muy ricos;
soñaban con eso”.22 Esta visión era compartida también por Alfonso Toro, para él los espa-
ñoles de esa época se caracterizaron por ser exploradores y comerciantes, pero también con-
quistadores y ambiciosos de oro y riquezas, quienes no dudaron en esclavizar a los pueblos
vencidos. Con lo anterior queda claro que España y los españoles fueron asociados por
los autores aquí analizados con la ambición y la sed de conquista, que se hará más evidente
en el transcurso de las guerras contra los pueblos americanos.
En el relato de Torres Quintero, el autor con una de las visiones más nacionalistas, se
representa a los españoles como violentos y ambiciosos, “(…) los españoles no se saciaban; así
que se dedicaron a adquirir todo el oro que podían, recurriendo a toda clase de medios (…)”.23
De esta manera, se representó a dos “naciones” o “pueblos”, origen del mestizaje, unas veces
reconociendo sus virtudes y otras destacando sus defectos.
Veamos ahora qué interpretación tuvieron sobre la Conquista y sus personajes histó-
ricos los autores aquí analizados.
Justo Sierra representa la Conquista de Tenochtitlan primero, y del territorio de lo
que será la Nueva España después, como un proceso violento que estuvo encabezada por
líderes militares de ambos bandos e inspirada casi exclusivamente en la ambición de los
españoles. Resalta que tuvo elementos positivos como la civilización occidental, la implan-
tación de la religión católica, algunos adelantos tecnológicos del viejo mundo, así como la
fundación de ciudades importantes, pero también tuvo aspectos negativos como los efectos
de la guerra, entre ellos la muerte y la violencia hacia la población indígena, así como la
esclavitud a la que fueron sometidos.
Por su parte, Torres Quintero da cuenta de un proceso de conquista determinado
por las creencias y supersticiones de los mexicas y la ambición de los españoles. El autor
conjuga estas dos variantes para explicar la Conquista de Tenochtitlan, por un lado las
creencias religiosas y la cosmovisión de los indígenas que tachó de supersticiosas, encarna-
das principalmente en la figura del emperador Moctezuma; por el otro lado, la ambición
P. 189: España y los españoles fueron aso- y habilidad de los españoles, representada por Cortés y sus capitanes, pero también la su-
ciados por los autores aquí analizados con la puesta traición de los antiguos vasallos de los mexicas. En su libro se presenta la imagen de
ambición y la sed de conquista, valores represen- Moctezuma, ataviado como un rey, pero no como un líder guerrero fuerte, representación
tados en la figura de Hernán Cortés. que se reservó para Cuauhtémoc. En otra imagen se aprecia la visita de Cortés a este mismo
personaje, atendido de forma ceremonial, como a un dios. Para diversos autores ese fue el
22
Sierra, 1922, p. 38. error de Moctezuma y en la imagen se representa el temor de Moctezuma, su debilidad y
23
Torres Quintero, 1957, p. 85. las supersticiones que le llevaron posteriormente a la muerte.

188 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 189
Torres Quintero idealizó la resistencia mexica como una serie de actos heroicos, así Pero, ¿cómo se representaron a los líderes mexicas que defendieron Tenochtitlan?
en uno de los tantos diálogos con los que adereza su relato, merece especial atención el de Los diversos textos revisados dan cuenta de varios personajes, pero resaltan dos específica-
Cuauhtémoc al dirigirse a sus guerreros: “(…) si alguno de vosotros trata de rendirse, yo mente por su participación, tanto en el inicio como en el fin de la Conquista de Tenoch-
le mataré con mi mano propia. (…) De improviso sonó el gran tambor sagrado en el tem- titlan: Moctezuma y Cuauhtémoc. El primero suele representarse en un plano negativo y
plo de Tlatelolco; los sacerdotes de los demás templos hicieron sonar los instrumentos de el segundo en uno muy positivo. Para Justo Sierra, este último era muy supersticioso, “(…)
los dioses; y oyóse el ronco caracol de Cuauhtémoc ordenando a sus guerreros pelear hasta juró homenaje al rey de España y, vencido antes de la lucha, se portó como un súbdito,
vencer o morir”.24 melancólico, pero resignado”.28 Por su parte, Alfonso Toro y Gregorio Torres Quintero
Por su parte, Alfonso Toro identifica varios aspectos que contribuyeron a la Con- son más severos y duros en la representación del líder mexica. Para Toro, Moctezuma era
quista de México. Uno de ellos era la multiplicidad de pueblos que no constituían una “(…) fanático de la religión; y como era al mismo tiempo sacerdote y rey, quería que se le
nación, pero sobre todo resalta aquellos que habían sido sometidos por los mexicas y vieron obedeciera como a un dios. (…) a fin de sostener un lujo deslumbrador, recargó al pueblo
una oportunidad de venganza con la llegada de Hernán Cortés y de los españoles. Para él la con pesados tributos, lo que le hizo aborrecible a sus súbditos”.29 Lo anterior corrobora el
Conquista de México y la instauración del orden colonial fue una pugna y constante ten- relato de la sumisión de Moctezuma a los españoles cuando estos entraron a Tenochtitlan
sión entre conquistadores ambiciosos y deseosos de oro, esclavos, poder y gloria, y hombres y su muerte sin luchar, a diferencia de Cuauhtémoc, Cuitláhuac y otros guerreros mexicas.
probos, por lo regular ilustrados y pertenecientes al clero que velaron por el bienestar del Por su parte, Torres Quintero caracteriza a Moctezuma de la siguiente manera: “Lo
nuevo territorio y de la población nativa, de esta manera aseveró que “los españoles en sus adornaban muy buenas cualidades, pero su exaltación al trono lo modificó profundamente,
conquistas se proponían dos fines: enriquecerse y convertir infieles al cristianismo”.25 tornándolo orgulloso y cruel. (…) Valiente capitán en su juventud, dio después pruebas
Es claro que para la mayoría de los intelectuales de finales del Porfiriato y del periodo de cobardía, no sabiendo defender contra los blancos, ni su trono, ni su pueblo, ni sus
posrevolucionario, el nacionalismo mexicano se construyó en los hombros de los grandes dioses”.30 Posteriormente en el proceso de conquista, para Torres Quintero, se corroborará
personajes, insertos en una historia maniquea de contrapuestos. En la Conquista de Tenoch- lo anterior al representarlo como sumamente supersticioso y cobarde, hasta el punto de
titlan resaltan algunos de ellos, pero son sin lugar a dudas Hernán Cortés y Cuauhtémoc tratarle como un traidor de su pueblo.
quienes representan cada uno a los dos bandos en lucha; empecemos analizando qué dicen Si bien para estos autores Moctezuma poseía todas estas debilidades, Cuauhtémoc
nuestros autores del primero. Justo Sierra resalta el origen de Cortés: hidalgo pobre, así era el otro lado de la moneda. Justo Sierra lo describe como un joven príncipe y sacerdote
como la determinación que mostró desde su infancia y juventud: “(…) sus padres quisieron de sangre guerrera, que representaba lo aguerrido del pueblo mexica, quien arengó a su
que estudiase; mas sus travesuras constantes indicaban que el estudiante había nacido más pueblo contra los españoles en una especie de “guerra santa” y apeló a una “nacionalidad”
para hacer que para leer; más para la guerra que para la pluma”.26 Poco hay de noble en Cortés, y a una resistencia estoica y de gran sacrificio a pesar del asedio de Cortés y sus aliados:
son su ambición y su pasión por el oro lo que lo trae de España a las Antillas en una “En los últimos espantosos combates se oían los sonidos roncos de su caracol de guerra, como
búsqueda constante de aventuras, riqueza y gloria. Sierra también reconoce que tenía inte- los últimos rugidos de un león en agonía”.31 Alfonso Toro también lo representó como un
ligencia y carácter, cualidades de “político superior y resuelto”. gran líder moral y militar de su pueblo: “(…) fue el último de los emperadores mexicanos,
Por su parte, Alfonso Toro también resalta su estatus: “hidalgo español” que se había y supo caer noblemente. La patria le considera como uno de sus héroes, y ha erigido un
distinguido en la conquista de Cuba, pero muy ambicioso. Entre sus virtudes destaca que monumento en su memoria”.32 Por su parte, si bien Gregorio Torres Quintero reconocía las
P. 190: Para Toro, los habitantes de América era muy hábil en su trato con los indígenas, a quienes pronto se atrajo como aliados.27 La virtudes de otros líderes mexicas que participaron en la guerra contra los españoles, como
formaban parte de un pasado vivo: indios imagen de Cortés en el texto de Toro aparece joven aún, con un aire señorial y de triunfo. Cuitláhuac, quien “(…) es una gran figura en nuestra historia antigua: su memoria durará
actuales de raza cobriza. Para Torres Quintero, Cortés representa al conquistador por excelencia, pero añade mientras exista el recuerdo de la Noche Triste”, vio en Cuauhtémoc la reencarnación del 28
Sierra, 1922, p. 41.
características especiales: “(…) desde muy temprano dio mortificación a sus padres”, “era liderazgo mexica ante la “bravura y astucia” de Cortés: “Era de veinticinco años, de muy 29
Toro, 1925, p. 89.
24
Torres Quintero, 1957, p. 101-103. de genio inquieto”, asiduo a la “ociosidad y aventuras”. En un supuesto diálogo con un gentil presencia, valiente y esforzado guerrero, que se hizo temer de tal manera, que hasta 30
Torres Quintero, 1957, p. 57-59.
25
Toro, 1925, p. 118. amigo expresó: “Es que yo vengo a adquirir oro —dijo Cortés—, no a labrar la tierra como sus mismos capitanes temblaban delante de él”.33 31
Sierra, 1922, pp. 43-45.
26
Sierra, 1922, p. 39. un rústico”. Al igual que los otros autores, representa a Cortés como un personaje astuto Una vez consumada la Conquista de Tenochtitlan, se dio paso al gobierno colo- 32
Toro, 1925, p. 105.
27
Toro, 1925, pp. 90-93. en el proceso de conquista, que actuó a su conveniencia a la vez que fue muy ambicioso. nial, bajo la Corona española. Para los autores analizados este periodo será ambivalente, 33
Torres Quintero, 1957, p. 98.

190 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 191
pues está lleno de abusos, esclavitud, violencia y despojo, pero también de la labor de
los frailes misioneros a través de las diversas órdenes religiosas, la instauración de las
estructuras occidentales y españolas en particular. Tanto Justo Sierra como Gregorio
Torres Quintero y Alfonso Toro resaltaron lo que entendieron como la grandeza del espíritu
e intelecto novohispano, al poner de relieve a personajes que destacaron en el campo de las
artes, las ciencias o la intelectualidad, una especie de maduración del espíritu criollo que
dará paso al siguiente gran episodio de la nación mexicana: la Independencia.

L a Independencia de México como sinónimo de libertad


Si la Conquista de Tenochtitlan en 1521 fue el punto de partida para la instauración del sis-
tema colonial español en América continental y lo que hoy es México, el levantamiento en
armas de Miguel Hidalgo será el inicio del fin de ese largo periodo, ¿pero, cómo se caracte-
rizó en los libros de texto de Historia?, ¿cuáles fueron las representaciones más importantes
de este proceso y de sus personajes? Para empezar, la Independencia de México tiene una
serie de antecedentes, muchos de los cuales nuestros autores identifican y analizan. Justo
Sierra aseveraba que, al finalizar el siglo xviii y los primeros años del siglo xix, los criollos
eran algo así como el motor de las artes, la ciencia, la economía y la sociedad novohispanas,
pero reconocía que factores externos, como la influencia de la Ilustración, la expulsión de
los jesuitas de los dominios españoles, la independencia de los Estados Unidos de Norteamérica y
la invasión francesa a España también favorecieron la Independencia de México.
El relato de Guillermo Sherwell, por otra parte, se caracteriza porque no hace solo
una relación de hechos, sino más bien una interpretación de los acontecimientos históricos,
así para él hubo muchas causas que propiciaron la Independencia, pero en general se suscitó
porque “la situación de los habitantes de la “Nueva España” se había vuelto insoportable (…)”.
Para este mismo autor, lo mismo hubo españoles bondadosos, enérgicos y honrados, como
algunos virreyes, que “(…) hidalgos pobres o individuos necesitados, que buscaban enri-
quecerse a toda costa, y para lograrlo explotaban despiadadamente al pueblo”.34 Sherwell
destaca que la lejanía de las colonias impedía su correcta vigilancia por parte de la Corona
española, la que, por otra parte, buscaba en ellas los recursos, sobre todo minerales, para P. 192: Morelos es tal vez la figura de la
sostener las guerras que mantenía en Europa. De lo anterior resultó que “(…) muchos mexi- Independencia más idealizada por los cuatro
canos pensaron en libertar a la colonia, para que no cayera en poder de los enemigos de la autores analizados. Justo Sierra lo representa
metrópoli (…)”.35 Así una de las principales causas de la Independencia fue porque: “(…) como un gran capitán y un gran ciudadano,
por regla general, un país que ya está capacitado para gobernarse solo, no está dispuesto “rudo mestizo” y “gran soldado de la patria”.
a admitir que lo gobiernen extranjeros. “Nueva España” se había civilizado algo ya. Los
criollos, con la Ilustración adquirían ambiciones”.36 34
Sherwell, 1938, p. 9.
Para Alfonso Toro la Independencia tuvo dos aspectos clave, por un lado, la ad- 35
Sherwell, 1938, p. 10.
ministración colonial tenía problemas estructurales: ocupación de los altos puestos por 36
Sherwell, 1938, p. 11.

192 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 193
los españoles en detrimento de los criollos, la injusticia, las restricciones económicas del
sistema colonial, así como el constante desprecio de los españoles contra criollos, indios y
mestizos. Por el otro, el elemento humano, que a final de cuentas enarboló la revolución:

(…) pocos hombres instruidos (frailes, curas, abogados), ocultamente, por temor de
la Inquisición, leían las obras de los filósofos franceses del siglo xviii, y se ocupaban
de comentar los sucesos de la Revolución Francesa. (…) La invasión de España por
Napoleón (1808), vino a aumentar las esperanzas de los partidarios de la Indepen-
dencia, y dio origen a la formación de varias juntas secretas, en que se trabajaba por
arrojar a los españoles del país.37

Gregorio Torres Quintero pensaba que a la riqueza de la Nueva España se antepo-


nían las desventajas del sistema colonial y ese fue uno de los motivos de la insurrección
armada, así como “la miseria física, intelectual y moral del pueblo y de las clases altas”,
lo anterior solo tuvo como salida la Independencia del país.38 El mito fundacional de la
Independencia popular en el relato de Torres Quintero continuó siendo la arenga de Hidalgo
en el pueblo de Dolores:

(…) no en el altar ni en el púlpito, sino haciendo a su lado un sermón litúrgico,


se dirigió al pueblo con el lenguaje del tribuno, con la inspiración del apóstol y la reflexionar sobre la importancia general de los mismos, no solo para la Independencia,
magnanimidad del héroe. (…) La multitud, entusiasmada, respondió con frenesí: sino para toda la historia de México. Como ya hemos visto, las alusiones biográficas o
¡Sí, a las armas! ¡Viva la Independencia! ¡Viva la América! ¡Mueran los gachupines! representaciones de personajes como Hernán Cortés o Cuauhtémoc fueron aprovechadas
La multitud había creído en Hidalgo.39 por los autores para apuntalar sus relatos. Algunos de ellos como Sherwell o Sierra
las incorporan como elementos representativos que dan contexto a las futuras acciones
De ese inicio de la lucha se desprendieron una serie de sucesos y personajes que de los personajes. En estas biografías están más bien representadas las idealizaciones sobre
lucharon a favor o en contra de la Independencia, pero tanto Justo Sierra como Guillermo la infancia, la juventud o las acciones concretas de los personajes. En ellas se reconocen,
Sherwell, Alfonso Toro o Gregorio Torres, coinciden en que la entrada del Ejército Triga- desde antes de la fama de los biografiados, sus habilidades, su nobleza, sus capacidades de
rante, encabezado por Agustín de Iturbide a la ciudad de México el 27 de septiembre de liderazgo y lucha por el oprimido o, por el contrario, su codicia, tiranía o tendencia a
1821, culminó la Independencia nacional. Torres Quintero describió así el evento: la traición y a la injusticia.
Volviendo al periodo de la guerra de Independencia, empezaremos por analizar la
Aquel día fue de legítimo regocijo para los hijos de México, que vieron al fin con- representación de Miguel Hidalgo, tal vez el hombre más icónico de este movimiento.
cluida felizmente aquella guerra de once años, en que se derramó mucha sangre y Guillermo Sherwell caracteriza a Hidalgo como el líder más importante del inicio del mo-
se paralizaron muchos veneros de la riqueza pública. Ahora se alimentaban las más vimiento armado de Independencia, aunque reconoce la participación de otros personajes P. 195 izq. y der.: La ambivalencia en torno
dulces esperanzas, y todos se mecían en las ilusiones de un hermoso porvenir.40 como Josefa Ortiz, Aldama, Allende, Abasolo, entre otros. Para él, Hidalgo era “(…) res- a cómo representar la figura de Agustín de
37
Toro, 1925, p. 156. petado y querido de todos por su carácter sacerdotal y por sus grandes virtudes (…) cura Iturbide se hace presente en las obras ana-
38
Torres Quintero, 1957, p. 174. La guerra de Independencia en México también tuvo personajes representativos, de Dolores, quien debía ser el alma y el jefe de la revolución”.41 Justo Sierra es más parco y lizadas.
39
Torres Quintero, 1957, p. 192. pero ¿habrán sido juzgados de la misma manera por nuestros autores? Veamos los más menciona que tenía ascendente entre los indios, que era un hombre con instrucción e inge-
40
Torres Quintero, 1957, p. 250. importantes que se describen y representan en los libros de texto, pero antes vale la pena nio. Por el contrario, para Torres Quintero, el autor con el nacionalismo más vehemente de 41
Sherwell, 1938, p. 12.

194 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 195
los cuatro aquí analizados, Hidalgo reencarnaba la generosidad y el amor de los frailes, a la
vez que revestía un carácter inteligente e ilustrado:

(…) a quien, por ser muy ladino y perspicaz, le pusieron sus condiscípulos por sobre-
nombre el Zorro (…)
¡Daba gusto ver a aquel sabio sacerdote de cabeza cana en su ocupación bendita de
enseñar a trabajar a sus feligreses!
Al caer la tarde, de regreso al curato, recogía su pensamiento y reflexionaba sobre la
vida del pueblo, y se entristecía. ¿Cómo sacarlo de la ignorancia y la miseria?

A diferencia de los autores antes mencionados, Alfonso Toro no hace especial men-
ción de las cualidades de Hidalgo o Josefa Ortiz, solo se reduce a narrar los acontecimientos
del inicio de la revuelta de Independencia, sin hacer una interpretación sobre su personalidad
o rasgos característicos, como si no quisiera que figurasen de más en el relato. Incluso,
cuando aborda el pasaje de la toma de la Alhóndiga de Granaditas en Guanajuato, hace una
severa crítica al cura de Dolores:

Los insurgentes, indignados por la resistencia que habían hecho los españoles,
saquearon la Alhóndiga, donde había más de tres millones de pesos, y dieron muerte
a la mayoría de los defensores de aquella fortaleza. Esa fue la primera victoria ganada
por Hidalgo.42

Lo anterior se contrapone con la defensa que Guillermo Sherwell hace de Hidalgo


al abordar este mismo acontecimiento, pues lo libra de esta responsabilidad, al justificar
que el saqueo de la ciudad cesó hasta que Hidalgo publicó “un bando muy severo en el
cual amenazaba con duros castigos a los criminales”.43 Lo interesante del caso es que este
episodio dividió la opinión de los autores y queda claro que constituyó para los mismos un
negro pasaje en las acciones de Hidalgo. P. 196: El legado pedagógico de Justo Sierra
En ese primer tramo de la insurgencia también destaca Josefa Ortiz, quien junto a La como el promotor de un sistema educativo
Malinche o Sor Juana Inés de la Cruz, son de las pocas mujeres que aparecen en los relatos nacional y un modelo de historia patria que
de los grandes acontecimientos de los libros de texto. En el caso de Josefa Ortiz, autores facilitara la formación de ciudadanos,
como Justo Sierra resaltan algunas cualidades, su patriotismo entre las más destacables: trascendió a su época y fue reconocido, incluso,
“(…) era una mexicana de espíritu ardiente y entusiasta, que hablaba mucho, pero con por el régimen posrevolucionario.
mucha gracia y que soñaba con tener una patria; pudiera decirse que en el corazón de esta
matrona ilustre recibió su primer calor el germen de nuestra Patria”.44 La representación que 42
Toro, 1925, p. 146.
hace Gregorio Torres Quintero es muy similar: “Ella era la más entusiasta de la reunión, 43
Sherwell, 1938, p. 17.
pues abrigaba en su noble pecho un entrañable y ardiente amor a la patria, a la cual quería 44
Sierra, 1922, p. 73.
ver libre, grande y respetada”.45 A pesar de lo anterior, en el libro de Alfonso Toro este 45
Torres Quintero, 1957, p. 187.

196 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 197
personaje aparece representada sentada, como si su papel fuera un tanto inmóvil y discreto, Por otra parte, aunque Torres Quintero no hace un juicio severo de Iturbide como
sin movimiento o en una acción más enérgica y acorde a su representación en los escritos Sierra o Sherwell, si cuestiona su lealtad, así como su papel en la Independencia y pregunta
mencionados. a sus pequeños lectores: “¿No os parece extraño que estando decidido a proclamar la
Después de Hidalgo, los autores destacan a José María Morelos, a quien le reco- Independencia, fuese a combatir a aquellos valerosos compatriotas que la defendían?” De
nocen más cualidades militares que al primero. Justo Sierra lo representa como un gran tal suerte que para este autor, fueron más bien los reveses de la guerra y el fastidio de la larga
capitán y un gran ciudadano, “rudo mestizo” y “gran soldado de la patria”. Morelos es tal lucha los verdaderos motivos por los que Iturbide enarboló el Plan de Iguala.52 Por el
vez la figura de la Independencia más idealizada por los cuatro autores. Torres Quintero contrario los insurgentes se beatifican como figuras llenas de patriotismo, amor a la libertad
apuntó que “(…) él amaba a la patria y que se hallaba dispuesto a arriesgar la vida y de- y sin exigir mayores recompensas que el heroísmo y la lucha por la patria.
rramar su sangre por ella si era preciso (…)”.46 En otra parte de su obra escribe: “Niños:
estoy seguro que al ir pasando vuestros ojos por las páginas de esta historia, habréis venido
sintiendo amor y admiración hacia el ínclito caudillo D. José María Morelos y sus ilustres Consideraciones finales
compañeros”.47 Por su parte, Guillermo Sherwell lo llama “el gran Morelos” y le atribuye Las representaciones e imágenes de la Conquista de Tenochtitlan y la Independencia de
una virtud inigualable a los demás personajes de la Independencia: “¡Morelos sabía ser México, así como de sus personajes en los libros de texto de los autores aquí analizados
héroe y formar héroes a su alrededor!”48 y no tuvo empacho en demostrar su admiración tuvieron como fin construir una idea arraigada de nacionalismo en los pequeños lectores,
hacia este personaje de manera explícita, refiriéndose a él como “el valeroso insurgente, la a partir de entender la historia de México como un proceso general y sincrónico, más que
gloria más brillante de nuestra guerra de Independencia, el terror de los realistas, la espe- como realidades regionales diacrónicas. La construcción de héroes o villanos estuvo marcada
ranza de la Patria (…)”.49 A pesar de lo anterior, Morelos se muestra con su indumentaria y por las acciones de los personajes, que se mitificaron, enaltecieron o envilecieron a través
solideo sacerdotal en el texto de Sierra, tal vez para resaltar su autoridad moral y espiritual, de las mismas. El amor a la patria y la construcción de los valores fundamentados en una
más que de líder militar. nación republicana y mestiza fueron los elementos clave a lo largo de los relatos históricos
Contrapuesto a los valores de los insurgentes, algunos personajes del bando realista de los libros de texto de los autores analizados. Las imágenes presentadas en los libros, por
fueron representados de manera muy negativa, Félix María Calleja, por ejemplo, fue des- su parte, representaron el afianzamiento de ese panteón de héroes y pasajes de la historia
crito por Sherwell como un hábil militar, pero “sanguinario y feroz como un tigre (…) Este mexicana, como apoyo al discurso y las representaciones de los acontecimientos. Aunque
fue enemigo acérrimo de nuestra Independencia, y su nombre parece que está escrito con los autores y libros de texto de Historia analizados corresponden a diferentes periodos, están
sangre de nuestra historia”.50 Otro realista, pero que terminó con diferente suerte fue Agus- caracterizados por el mismo discurso y más que diferencias, presentan varias similitudes,
tín de Iturbide y su representación es ambivalente. Por un lado combatió a los insurgentes aunque resalten los estilos y formas discursivas de cada uno. Podemos aseverar que esta
con el mismo estilo de Calleja y fue catalogado como un militar torpe y ambicioso, pero historia patria, así como las imágenes y las representaciones que se utilizaron en los libros de
por otro lado, fue el personaje a quien tocó concluir la guerra de Independencia, no sin ser texto a lo largo de los siglos xix y xx en México fue exitosa, pues logró imbuir sentimientos
juzgado severamente por los autores que analizamos. Justo Sierra lo describe como un crio- fundados en sus presupuestos ideológicos e intencionalidades políticas. Al día de hoy, las
llo católico que ganó sus grados militares combatiendo con valor a los insurgentes, a la vez ideas de un pasado mítico y maniqueo, basado en el nacionalismo, siguen siendo utilizadas
que fue cruel y corrupto. Recobra su valor para Sierra cuando concibe unirse a Guerrero con por el discurso político con bastante éxito. Lo anterior ha dejado de lado la historia crítica
el Plan de Iguala. Sherwell es mucho más explícito a la hora de resaltar los rasgos negativos y la construcción de un relato incluyente y diverso, que posibilite reflexionar el devenir
de este personaje, a quien representa como un militar incompetente, pues “sufrió descala- histórico libre de prejuicios para enfrentar con mayor certeza al futuro.
46
Torres Quintero, 1957, p. 204. bros seguidos”. También resalta en él la traición: “entonces entró Iturbide en tratos con sus
47
Torres Quintero, 1957, p. 229. enemigos”, así como la ambición: “(…) se apropió sin escrúpulos, más de medio millón de
48
Sherwell, 1938, p. 30. pesos que le habían sido confiados (…)”.51 A pesar de lo anterior, Iturbide es representado
49
Sherwell, 1938, p. 40. como líder militar en la obra de Torres Quintero. Ataviado con uniforme y al frente de un
50
Sherwell, 1938, p. 18. ejército regular y de paisanos que celebran efusivos la jura del Plan de Iguala, aparece el ya
51
Sherwell, 1938, p. 48. caudillo, altivo y arrogante. 52
Torres Quintero, 1957, p. 244.

198 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 199
LAS REPRESENTACIONES
de la Conquista y la Independencia
desde el protagonismo de las mujeres
en los filmes Eréndira Ikikunari (2006)
y Gertrudis (1992)

Jorge Alberto Rivero Mora


Facultad de Historia, Universidad Veracruzana

200 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 201
CAPÍTULO x

E
n el extenso ámbito de las representaciones fílmicas de periodos históricos de gran
relevancia en el derrotero de nuestro país, existen coyunturas nodales de nuestro
pasado como la Conquista, la Independencia, la Reforma; el Porfiriato y sobre todo,
la Revolución Mexicana, que han sido recuperadas desde el terreno de la cinematografía.
En este sentido, las conmemoraciones de eventos representativos de nuestra historia
nacional han dado como resultado que sobre ciertas fechas en las que se cumple un número
de años exacto y simbólico de un suceso importante —ya sea su emergencia o culmina-
ción— resulte común que desde diferentes ámbitos (político, cultural, artístico y académico)
se cavile críticamente en torno a dichos acontecimientos históricos o, por el contrario, se
reaccione desde perspectivas apologéticas irreflexivas (por ejemplo: la noche de “El grito”
de cada 15 de septiembre).
En este escenario, el presente capítulo tiene como objetivo recuperar dos películas
muy interesantes y poco conocidas de la cinematografía nacional: Eréndira Ikikunari Pp. 200-201: El marco conmemorativo por
(Dir. Juan Roberto Mora Catlett, 2006); y Gertrudis (Dir. Ernesto Medina, 1992) que se los 500 años de la caída de Tenochtitlan y los
vinculan respectivamente a los procesos históricos de la Conquista (1521) y de la consuma- 200 de la consumación de la Independencia,
ción de la Independencia de nuestro país (1821); que son significativas coyunturas que ata- nos debe permitir entender que en los procesos
ñen a nuestro presente ya que en 2021 se conmemoran 500 años del primer acontecimiento históricos se involucran espacios y personajes
y 200 años del segundo.1 que ayudan a explicar la complejidad de
La elección de estas dos películas, cuyas tramas argumentales están protagonizadas los acontecimientos y no reducirlos a una
por mujeres originarias de la región purépecha del actual estado de Michoacán, se da por efeméride.
dos motivos principales: el primero obedece a la escasez de producciones fílmicas de P. 202: Eréndira es la aproximación a una
carácter histórico cuyo rol estelar lo ocupen mujeres y, derivado de lo anterior, mi historia paralela de la Conquista que tiene
interés de subrayar el papel de Eréndira Ikikunari para resistir la Conquista y de Gertrudis como protagonista a una joven mujer indí-
Bocanegra en su lucha en favor de la Independencia nacional. gena que representa la resistencia del pueblo
De esta manera, el orden de exposición será el siguiente: en primer lugar exploraré purépecha frente a la irrupción española.
historiográficamente la importancia de grafías alternas a las tradicionales en el terreno de
la historia. Por ejemplo, examinaré cómo narrativas visuales (películas, fotografía, pintura, 1
Infra Anexos, Figuras 1-5.

202 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 203
etcétera) pueden funcionar utilitariamente como fuentes que recuperan el pasado histórico, y por otra parte, desempeñaron la muy importante pero limitada función de presentar
especialmente en conmemoraciones de hitos como la Conquista y la Independencia. “evidencias” de la realidad que se captaba y que fue utilizada con frecuencia en los terrenos
Asimismo, reflexionaremos sobre estas dos películas que recuperaron el prota- periodístico, de propaganda política y de publicidad comercial.5
gonismo de la mujer en los procesos históricos antes citados, describiremos el contexto En el primer aspecto, las imágenes acompañaron de manera ilustrativa varias fuentes
político nacional y las condiciones artístico-culturales en el que las películas se filma- o escritos que versaban sobre temas de resonancia histórica. Por citar un ejemplo, los libros
ron; el rol estelar de la mujer en dichos relatos, así como la relación de las películas con de texto gratuitos han insertado diversas representaciones visuales (fotografías, pinturas,
las conmemoraciones: a 500 años de la Conquista y 200 de la conclusión del periodo grabados, símbolos patrios, etcétera) de personajes y acontecimientos históricos con el prag-
de Independencia. mático propósito de sustentar visual e ideológicamente lo que el texto escrito emitía.6
Por otra parte, las imágenes desempeñaron el muy importante rol de presentar evi-
dencias de la realidad de una época, como sucedió con múltiples fotografías de es-
Conmemoraciones, cinematografía y política tudio o espontáneas que se emitieron desde mediados del siglo xix a la fecha, o desde el
En épocas de conmemoraciones de gran relevancia histórica, como los 500 años de la terreno fílmico con las llamadas “vistas cinematográficas” que se realizaron en nuestro país
Conquista de Tenochtitlan o los 200 años de la consumación de la Independencia, resulta a finales de dicha centuria con el presidente Porfirio Díaz como protagonista.
habitual que al reflexionar críticamente sobre dichos acontecimientos se genere una gran Si bien estas imágenes –fijas o en movimiento– que diversos autores concibieron con
polémica por las diversas lecturas y representaciones que a estos hitos históricos se les ha el interés documental de evidenciar la cotidianidad de siglos atrás, es importante señalar
dado a lo largo de los años en diversos horizontes.2 que estas grafías, con el paso de los años, alcanzaron nuevos matices que trascendieron 5
Sobre el papel de las imágenes y sus im-
Por ello, la generación de este tipo de debates y polémicas en los espacios académico, dicho papel instrumental, ya que también desde hace tiempo se ha examinado a la imagen en plicaciones como narrativas visuales puede
intelectual, periodístico y mediático, nos advierte que en los temas de la Conquista como de sí misma, aislándola como un discurso autónomo. apreciarse en Rivero, 2015, pp. 137-155.
la revolución de Independencia, existen múltiples representaciones tradicionales de dichas En esta reflexión, la correlación entre la representación visual (como pueden ser por 6
Sobre las múltiples implicaciones y posibi-
coyunturas en las que el observador realiza un arduo trabajo heurístico de textos (archivos ejemplo las películas que analizaremos) y la realidad histórica misma se manifiesta o se po- lidades de las imágenes en la historia patria,
y registros escriturísticos tradicionales). sibilita por la historicidad propia de dicho discurso, ya que esta condiciona su existencia a revísese Florescano, 2006, 448 pp.
Pero afortunadamente, en las últimas décadas ha sido de gran importancia encontrar partir de que enlaza a ambos conceptos (representación y realidad histórica) en una tensión 7
La historicidad se refiere a la posibilidad, la
diferentes tipos de vestigios, huellas o grafías alternas (imágenes, códices, mapas, pinturas, temporal entre el presente y el pasado.7 condición y la necesidad para la consti-
2
Sobre el tema de las conmemoraciones y murales, obras arquitectónicas, monumentos, fotografías, películas o carteles) que han me- De esta manera, las narrativas visuales son al mismo tiempo indicadores, referentes, tución de lo histórico (Historia, historias
sus relaciones con la temporalidad cíclica de recido la atención de investigadores de distintos campos de estudio quienes adicionan de construcciones conceptuales, ideas y formas de pensamiento que pueden vincularse a su e historiografía) con base en una tensión
eventos significativos de las sociedades reví- nuevos sentidos a la historia. vez con discursos más amplios y más complejos como son los imaginarios o las llamadas entre por lo menos dos tiempos: el presente
sese el sugerente artículo de Olvera, 2019. Por lo tanto, en el ámbito académico examinar el pretérito de este tipo de fuentes “visiones de mundo”. Por lo anterior, las imágenes fijas o en movimiento como las películas y cualquier modalidad del pasado. Véase
3
Sobre el tema de las representaciones en la alternas ha enriquecido el debate de coyunturas históricas cruciales de México, ya que este y sus grafías derivadas como los carteles publicitarios o las fotografías fijas (o stills) son im- Pappe, 2001, p. 21
historia véase Chartier, 1992. tipo de huellas nos permiten rescatar información importante a través de narrativas visuales portantes insumos que ahondan en la representación del pasado histórico y son un eficaz 8
Los discursos pueden variar dependiendo
4
La historiografía crítica además de anali- que presentan y re-presentan la realidad o los modos de vida del ser humano y cómo este medio de expresión de la cotidianidad de un tiempo y espacio específicos. el espacio, tradición, ideología y horizonte
zar, problematizar e historizar a los objetos concibe su cotidianidad, su cosmovisión, sus experiencias y sus expectativas. En este sentido, el diálogo transdisciplinar que la historia y la historiografía deben enunciación (historia, sociología, semiótica,
de estudio y su recepción, también privi- Es decir, la relevancia de examinar críticamente el pasado es mayúscula, porque nos estimular con otros saberes, nos ayudarán a reflexionar sobre dos películas mexicanas muy filosofía, etcétera) en que se emitan. Lo
legia a los dos tipos de discursos que en las alienta a profundizar en el análisis de diversas representaciones de la historia, especialmente interesantes que tienen su base argumental en procesos de la historia con múltiples matices meritorio de la historiografía radica en el
ciencias sociales, humanas y de la conducta de aquellas en que las imágenes (fijas o en movimiento) tienen un papel protagónico como de interpretación como la Conquista e Independencia, especialmente si las situamos en un uso de la transdisciplinariedad, en este con-
sirven para explicar y apoyar la compren- las fotografías o los filmes de carácter histórico.3 contexto de rememoraciones simbólicas por el medio milenio del primer acontecimiento y tinuo fluir de conocimientos extraídos de
sión de los objetos de estudio: los discursos Así, en el amplio terreno de la historiografía crítica,4 las imágenes o grafías visuales los 200 años del segundo. Me refiero a las películas Eréndira Ikikunari (2006) y Gertrudis otros saberes, metodologías y perspectivas
teóricos y los paradigmas que los sostienen. afortunadamente han dejado de ocupar un papel secundario ya que en numerosas ocasio- (1992), que tienen en los papeles protagónicos a dos mujeres purépechas en dos contextos de análisis de otras disciplinas. Cf., Pappe,
Pappe et. al. 2001, p. 161. nes las imágenes cumplen una función dual: como soportes secundarios al texto escrito históricos relevantes y que examinaremos a continuación.8 2001, pp. 51-57.

204 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 205
Eréndira Ikikunari. L a mujer leyenda9
El debate histórico-conmemorativo
El pasado 25 de marzo de 2019, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador,
trajo al debate público el tema de la Conquista al pedir, vía epistolar, una disculpa
a la Corona española y al Vaticano por la barbarie cometida en dicho proceso histórico y
“para que se haga un relato de agravios y se pida perdón a los pueblos originarios por las
violaciones a lo que ahora se conoce como derechos humanos".10
Pronto estalló la polémica por la petición presidencial y las opiniones se polarizaron
rápidamente, tanto de los especialistas en el tema como de la ciudadanía en general. Lo
que lamentablemente estuvo ausente fue una reflexión amplia, serena y crítica de cómo
apreciamos desde distintos enfoques a la Conquista, qué tanto sabemos de ella y cómo a
la luz de la conmemoración por los 500 años de dicho suceso histórico parece que estamos
a la espera de debates ríspidos que lejos de procurar una reflexión sensata se traducirán en
declaraciones y posturas maniqueas.
En este orden de ideas, me parece necesario examinar a fuentes alternas a las escritu-
rísticas de las que abrevamos muchos de los conocimientos sobre la Conquista, sobre todo
ahora que se han privilegiado fuentes visuales que anteriormente no se tomaban en cuenta
como las obras fílmicas. Precisamente el medio cinematográfico, más allá de su carácter
lúdico, también es un excelente espacio para mirar nuestro pasado, presente y futuro, desde
P. 207: La conmemoración del quinto cente- elementos estéticos, teóricos y críticos.
nario del llamado “Encuentro de dos mun- En el tema de la Conquista una de las mejores representaciones fílmicas que se han
dos”, abrió el camino para repensar las hecho sobre esta coyuntura histórica, es indudablemente la cinta Eréndira Ikikunari (2006),
interpretaciones que sobre este acontecimiento del director Juan Roberto Mora Catlett, quien también fue el realizador de otra sugerente
se habían venido construyendo a lo largo de cinta que versa sobre la temporalidad del México prehispánico: Retorno a Aztlán (1990).
los siglos a través de la historia, la literatura,
el arte y el cine. El contexto de la obra fílmica
Más allá de la recuperación de una época relevante y controversial de la historia de nuestro
9
Sobre la reconstrucción histórica y país, la cinta Eréndira Ikikunari (2006) se apoyó en elementos narrativos muy interesantes
reflexión historiográfica de la película nos porque está basada en una leyenda purépecha que ha tenido la virtud de mantenerse
apoyamos en las siguientes fuentes: Caba- vigente a través de la tradición oral. Sucintamente, la película aborda la vida de una valiente
llero, 2007; Ciuk, 2009, pp. 528-530; Dios y carismática joven mujer indígena que en el contexto de la guerra de la Conquista roba
Vallejo, 2012, 17 pp.; Herrera, 2019. un caballo a la facción española para resistir su invasión, defender con dignidad su cultura
10
BBC News Mundo, 2019, “AMLO solicita y convertirse en una mujer guerrera que se ganó el respeto de los suyos, especialmente de
por carta al rey de España y al Papa que los hombres.
pidan perdón por la Conquista de México”, En varios aspectos, puede verse como una película mítica cuya historia puede aso-
en BBC News Mundo, 25 de marzo de 2019, ciarse a la de Juana de Arco y es que Eréndira, en su papel de heroína local que enfrentó sin
https://www.bbc.com/mundo/noticias- titubeos a los conquistadores, luchó también contra los prejuicios de su pueblo de origen
america-latina-47701387. que no asignaba tareas bélicas a sus mujeres. Por ello, hasta que la menuda indígena robó

206 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 207
un caballo a sus adversarios y lo dominó a pesar de ser un animal alejado de su cultura, A su regreso a la Ciudad de México, Juan Mora elaboró diversos documentales y
fue que se ganó el respeto de los indígenas hombres que visualizaban a los equinos como cortometrajes que le merecieron algunos galardones internacionales, por ejemplo, el docu-
bestias mitológicas. mental Poema mecánico (1972) ganó el Premio de la crítica del Festival de Escuelas de Cine
Así, el relato ejemplar de esta joven purépecha que se trasmitió desde el siglo xvi en Cracovia, Polonia, y otra de sus obras Recuerdos de O' Gorman (1985) obtuvo el premio
por la tradición oral y al que se le fueron añadiendo virtudes, se volvió parte integral de Colón de Oro en el ix Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, España, en la categoría de
la cultura popular michoacana, por lo que el halo de leyenda se extendió con eficacia en la mejor documental.
entidad, por los arrestos e intrepidez de Eréndira, y desde entonces es considerada un sím- Desde muy joven su vínculo con el director y coleccionista de arte, Raúl Kamffer,
bolo identitario pero también un referente de lucha y de resistencia femenina que lucha con fue determinante ya que lo acercó al mundo prehispánico que solo conocía superficialmente
firmeza por la equidad de género. y fue así que en 1986, al ganar la beca Guggenheim, cuatro años después realizó su opera
Antes de ahondar críticamente en la película, es importante señalar el contexto en que prima Retorno a Aztlán (1990), que ganó el Gran Premio Especial del Jurado del vii Festival
la película fue filmada, en el año de 2005, en la parte final del gobierno panista de Vicente de Cine Latinoamericano de Trieste, Italia, 1992.
Fox. La cinta fue estrenada un año después, en un ambiente polarizado por las campañas En este contexto y tras participar como guionista en distintas películas como Crónica
electorales. de familia (Dir. Diego López, 1985) y ganar en 1987 el Premio Ariel por el Mejor Guion de
En este periodo, durante el primer lustro del siglo xxi, el medio cinematográfico de cine en el iii Concurso de Cine Experimental del IMCINE y del Sindicato de Trabajadores
nuestro país mantuvo una inercia positiva tras el triunfo nacional e internacional de la película de la Producción Cinematográfica (STPC), Mora Catlett también trabajó como director y
Amores perros (Dir. Alejandro González Iñárritu, 2000), ya que posteriormente se filmaron guionista de programas de Televisa como Hora marcada y en programas producidos por el
películas de calidad que fueron valoradas por la crítica: Perfume de violetas (Dir. Maryse Canal 22 y la Unidad de Televisión Educativa y Cultural (UTEC).
Sistach, 2000); Y tu mamá también (Dir. Alfonso Cuarón 2001); La perdición de los hombres Si bien el cineasta conocía la leyenda de la princesa Eréndira, su decisión de repre-
(Dir. Arturo Ripstein, 2001); El crimen del padre Amaro (Dir. Carlos Carrera, 2002); Japón sentarla fílmicamente la tomó cuando elaboró el documental Recuerdos de Juan O’Gorman
(Dir. Carlos Reygadas, 2002); Mil nubes de paz cercan el cielo, amor, jamás acabarás de ser (1984) y admiró un mural del artista en la Biblioteca Gertrudis Bocanegra de la ciudad de
amor (Dir. Julián Hernández, 2003) y Temporada de patos (Dir. Fernando Eimbcke, 2004). Pátzcuaro, Michoacán. Ahí, contempló a la joven Eréndira montada a caballo y trabajó
en el guion que tuvo listo en 1999, pero todavía tardó seis años más en obtener el financia-
El autor11 miento para su película.12
En 2005, el director y profesor del CUEC y del CCC, Juan Mora Catlett, se aventuró
a filmar una película de una mujer legendaria del estado de Michoacán en el complejo La obra fílmica
entramado histórico del periodo de la Conquista. Como suele ocurrir con directores que Eréndira Ikikunari (2006) tiene varias virtudes, pero destacamos la elección de la protago-
arriesgan su capital, Mora Catlett logró un austero financiamiento de 14 millones de pesos nista, la actriz Xochiquetzal Rodríguez, quien asumió con fortaleza su gran reto histrió-
gracias a los apoyos económicos de la Fundación John D. y Catherine T. Mac Arthur, del nico y logró una interpretación muy convincente. De igual manera, el resto del elenco fue
Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) y de la UNAM. seleccionado minuciosamente entre los residentes de Morelia y de los pueblos indígenas
Juan Mora Catlett nació en la Ciudad de México el 31 de marzo de 1949 y es hijo del aledaños, que hablaban purépecha y quienes están orgullosos de su lenguaje y de su cultura, P. 209: El territorio purépecha fue explorado
pintor Francisco Mora Pérez, quien fue miembro fundador del histórico Taller de la Gráfica lo que le dio mayor credibilidad a la cinta. el mismo año de la caída de Tenochtitlan
Popular y de la escuela de pintura La Esmeralda, por lo que desde su infancia su vida estuvo Sobre el guion de la película es importante señalar que fue escrito y hablado en el por Antonio Caicedo y al año siguiente por
muy cercana al arte. Tras culminar sus estudios básicos y de bachillerato, en 1967 inició sus idioma purépecha y para ello Juan Mora Catlett se respaldó en Irineo Rojar, entonces direc- Cristóbal de Olid. Poco a poco la irrupción
11
Varios datos biográficos fueron tomados estudios profesionales en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) tor del Centro de Investigaciones de la Cultura Purépecha de la Universidad Michoacana española se extendía hacia el septentrión, no
de la página web Escritores del Cine Mexicano de la UNAM; sin embargo, dos años después los abandonó ya que tramitó y obtuvo una de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y del investigador Ismael Marcelino, de la Coordi- sin enfrentar la resistencia de los pueblos que
Sonoro, UNAM, México, http://escritores. beca para estudiar en Facultad de Cine de la Academia de Bellas Artes de Praga, Checoslo- nación de Asuntos de los Pueblos Indígenas de Michoacán. lo habitaban.
cinemexicano.unam.mx/biografias/M/ vaquia, en donde permaneció cinco años (1969-1974) ya que además estudió una maestría Además del rol protagónico de la mujer que tradicionalmente ha sido invisibilizada
mora_catlett_juan_roberto/biografia.html en su experiencia europea. en los grandes procesos históricos de nuestro país, consideramos que otro de los grandes 12
Infra Anexos, Figura 1.

208 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 209
méritos de la cinta es el cuidado de la estética, tanto en la ambientación (locaciones, vestua- tranquilamente el control de los nuevos territorios sin que hubiera fuertes resistencias en
rio y maquillaje corporal) como en la fotografía y manejo de cámaras. De igual manera, la otras partes de Mesoamérica.
película logra involucrar al espectador con las cosmovisiones de las facciones en disputa que Pero, como muestra la película, estas confrontaciones sí existieron como se evidenció
se confrontan de manera violenta. con la leyenda purépecha de la princesa Eréndira y por ello la cinta, además de dotar de
P. 210 izq.: El relato ejemplar de esta joven Desde esta perspectiva la película es muy eficaz, porque el director sitúa el momento protagonismo a una mujer en el periodo histórico de la Conquista, puso su foco de atención
purépecha que se trasmitió desde el siglo xvi exacto del viraje del mundo prehispánico a uno nuevo que se impone por la fuerza y esto también en lo que sucedió en otros espacios y con las confrontaciones internas de otras
por la tradición oral se volvió parte integral se aprecia con las reacciones de los pueblos originarios que vieron con asombro a hombres culturas de gran relevancia, como la purépecha.
de la cultura popular michoacana, desde con armaduras, con otras ideologías, con distintas costumbres, con armas novedosas y con P. 211: La historia patria de finales del
entonces es considerada un símbolo identita- caballos a su servicio, que derivó en confrontaciones internas, ya que algunos indios pu- siglo xix inició un proceso de recuperación de
rio pero también un referente de lucha y de répechas eran partidarios de rendirse, otros de suicidarse como una salida honrosa y otros Gertrudis: L a heroína mártir 13
las figuras femeninas y su participación en la
resistencia femenina. más, como Eréndira, de resistir a costa de la propia vida. El contexto Independencia de México, aunque desde una
P. 210 der.: La representación de la Con- De igual manera, sobresalen las bellas locaciones de las ciudades prehispánicas A diferencia de la profusión de películas que existen sobre la Revolución Mexicana, perspectiva que romantizaba su papel, más
quista ofrecida en Eréndira sitúa el momen- de Tzintzuntzan e Ihuatzio; los diálogos en purépecha; las tensiones dramáticas de la sobre el tema de la Independencia de nuestro país hay un escaso número de cintas que ponderar el análisis de sus ideas políticas.
to exacto del viraje del mundo prehispánico a cinta; el sentido épico de la misma; el manejo de la temporalidad indígena con sus sím- (silentes y sonoras): El grito de Dolores o La Independencia de México (Dir. Felipe de
uno nuevo que se impone por la fuerza y esto bolos y alegorías; la atmósfera estética de luces, sombras, colores y música electrónica Jesús Haro, 1907); 1810 o los libertadores de México (Dir. Carlos Martínez, 1916); 13
Sobre la reconstrucción de la historia de la
se aprecia con las reacciones de los pueblos de fondo, que ayudan al espectador a adentrarse en los mitos y cosmovisiones que se ¡Viva México! (Dir. Miguel Contreras Torres, 1934); El insurgente (Dir. Raphael elaboración de la película Gertrudis me apoyé
originarios que vieron con asombro a hom- subrayan en la película. Sevilla, 1940); Simón Bolívar (Dir. Miguel Contreras Torres, 1941); La virgen que forjó en las siguientes fuentes que dan cuenta
bres con armaduras, con otras ideologías, con En síntesis, la película nos ayuda a romper estereotipos de la Conquista de una patria (Dir. Julio Bracho, 1942); El padre Morelos (Dir. Miguel Contreras Torres, de diversos rasgos de la cinta: Ciuk, 2009,
distintas costumbres, con armas novedosas y México-Tenochtitlan como los que se reproducen en diversos canales educativos o 1943); El rayo del sur (Dir. Miguel Contreras Torres, 1943); El criollo (Dir. Fernando p. 508; Dios Vallejo, 2011, 11 pp.; Miquel
con caballos a su servicio. mediáticos y en los que pareciera que tras la caída de dicho imperio, España tomó Méndez, 1944). 2010; Reyes, 2017; Tuñón 2010, 13 pp.

210 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 211
En años posteriores y en un contexto renovador del cine mexicano, en los años La película y su contexto
setenta sobresalieron los interesantes filmes Mina. Viento de libertad (Dir. Antonio Eceiza, La película Gertrudis (1992) se filmó al inicio del sexenio 1988-1994, en un ambiente de
1977); La güera Rodríguez (Dir. Felipe Cazals, 1977). Tres lustros después, en 1991, en un polarización política y golpes mediáticos para posicionar favorablemente al nuevo régimen.
nuevo auge del cine mexicano, se realizó Gertrudis (Dir. Ernesto Medina, 1991). Asimismo, en el plano internacional, en 1989, Salinas de Gortari posicionó a nuestro
En la primera década del siglo xxi, en el contexto de fatuas celebraciones por los 200 años país en un nuevo orden geopolítico mundial emergente tras la caída del Muro de Berlín y
de la Independencia, se realizaron tres cintas alusivas: Héroes verdaderos (Dir. Carlos Kuri, del socialismo real, y en su afán de materializar su proyecto de gobierno, los rezagos eco-
2010); Hidalgo. La historia jamás contada (Dir. Antonio Serrano, 2010); y Morelos (Dir. nómicos, sociales y políticos de nuestro país se ahondaron. Y es que, deseoso de trascender
Antonio Serrano, 2012). en los ámbitos nacional e internacional, Salinas consolidó la nueva ideología de su gobierno
En las películas de los años treinta y cuarenta del siglo pasado sobresalieron rasgos de con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que nuestro país signó con
los que adolecieron la mayoría de cintas alusivas a la Independencia nacional, el tratamiento Estados Unidos y Canadá y el cual fue presentado falazmente como la solución expedita de
rígido, las enunciaciones solemnes, así como el uso demagógico, ceremonial y ritual con el los problemas ancestrales como lo demostró la emergencia del Ejército Zapatista de Libera-
que se trató durante décadas a “los héroes que nos dieron patria” a través de los distintos ción Nacional (EZLN), en 1994.
aparatos ideológicos del Estado posrevolucionario. En este contexto, en 1989, inició un resurgimiento del cine nacional tras la exhibi-
Desde la primigenia cinta El Grito de Dolores o la Independencia de México (1907) ción de la cinta Rojo Amanecer, que abordó de manera directa el tema tabú de la matanza
hasta el filme más reciente Morelos (2012) y sin ahondar en un conjunto de películas que han estudiantil del 2 de octubre de 1968. Si bien la cinta fue dirigida por el experimentado Jorge
versado sobre el tema de la Independencia, existen varios filmes sobre la guerra de Indepen- Fons, una nueva generación de cineastas en aquel periodo legaron películas muy valorables:
dencia y que reprodujeron varios de los mitos que se gestaron en torno de ella. Cabeza de Vaca (Dir. Nicolás Echevarría, 1990); La mujer de Benjamín (Dir. Carlos Carrera,
En esta directriz, y como señala con certeza la investigadora Julia Tuñón, el cine 1991); Solo con tu pareja (Dir. Alfonso Cuarón, 1990); La tarea (Dir. Jaime Humberto
mexicano si bien estuvo muy vinculado al discurso oficial del Estado posrevolucionario, Hermosillo, 1991); Danzón (Dir. María Novaro, 1991); y la multipremiada Como agua para
también es cierto que dio libertad para permitir la filmación de películas como La virgen chocolate (Dir. Alfonso Arau, 1992).
que forjó una patria (1942), de directores de talante conservador como el cineasta naciona- Por lo anterior, en el cine mexicano fue constante un salto notable de calidad en las pe-
lista Miguel Contreras Torres y cuyo argumento fue elaborado por el cristero René Capis- lículas antes citadas, tanto en los tratamientos narrativos de las obras como en la inserción
trán Garza.14 de nuevas temáticas. En este contexto, en 1992 se filmó Gertrudis, una ambiciosa empresa
Años más adelante, el Estado permitió la realización de películas sobre el encabezada por Ofelia Medina, ya para entonces consagrada como una de las mejores actri-
tema que tendieron a la desmitificación de los héroes. En esta dirección apuntan ces de nuestro país y que vio en el personaje histórico de la purépecha Gertrudis Bocanegra,
las cintas de Antonio Serrano: Hidalgo. La historia jamás contada (2010) o Morelos a una mujer de gran trascendencia.
(2012); filmadas durante el sexenio del presidente Felipe Calderón (2006-2012)
cuyo gobierno de modo desafortunado celebró (no conmemoró) los 200 años de La obra fílmica
la Independencia nacional, mientras que el centenario de la Revolución Mexicana Si bien la cinta contó con financiamiento estatal del IMCINE y del Fondo de Fomento a la
prácticamente lo ignoró. Calidad Cinematográfica (FFCC), la película la produjo la empresa familiar Cinemedina,
En las quince películas citadas llama la atención que solamente dos estén dedicadas y por lo tanto la productora, protagonista y guionista del filme fue Ofelia Medina y su her-
a mujeres en el proceso de la Independencia: La güera Rodríguez (1977) y Gertrudis (1991). mano Ernesto, el director de lo que fue su ópera prima. La película además contó con un
Filmadas en contextos diferentes y con tratamientos distintos, las películas reivindicaron a sólido elenco encabezado por Ofelia Medina, Jorge Russek, Fernando Balzaretti, Angélica
María Ignacia Rodríguez de Velasco de Osorio Barba y Bello Pereyra (La güera Rodríguez) Aragón, Eduardo Palomo, Mónica Miguel y César Évora.
y a Gertrudis Bocanegra, como dos mujeres valientes que lucharon por la causa indepen- La película fue filmada en locaciones del estado de Michoacán (en las ciudades de
dentista y que afortunadamente fueron rescatadas del olvido, ya que la mayoría de las pelí- Pátzcuaro y Morelia) y logró diversos reconocimientos al ser una cinta nominada en varios
culas de esta temática se han abocado a la vida y legado de los héroes patrios como Miguel festivales nacionales e internacionales. En la edición xxxv de los premios Ariel, la cinta fue
14
Tuñón, 2010, p. 5. Hidalgo y Costilla y José María Morelos y Pavón. nominada en la categoría de ópera prima, música, vestuario y en la selección para representar

212 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 213
a nuestro país en los Premios Óscar de la Academia de Hollywood. La cinta solo ganó el
Ariel al mejor vestuario (Mara González) pero Gertrudis participó sin mucho éxito en los
festivales de cine de Viña del Mar, Moscú, Berlín y Japón.
De manera sucinta, la película aborda la vida de la heroína mexicana María Gertrudis
Teodora Bocanegra Lazo Mendoza, mejor conocida como Gertrudis Bocanegra (1765-1817),
una mujer criolla de origen michoacano, hija del próspero matrimonio integrado por el
comerciante español Pedro Javier Bocanegra y la criolla Felicia Mendoza. Sin embargo un
rasgo a destacar es que desde su infancia Gertrudis abrevó de la cultura purépecha al ser
criada por su nana quien le enseñó su lengua nativa, lo que la sensibilizó con la adversa
situación de los indígenas purépechas.
En un momento de decisiones, en 1810, tanto su esposo, el soldado cubano Pedro
Advíndula de la Vega, como su primogénito José Manuel, aceptaron unirse a la causa de los
insurgentes encabezada por el cura Miguel Hidalgo, quien era muy apreciado en la región
purépecha por haber residido varios años en la entonces ciudad de Valladolid, hoy Morelia.
Sin embargo, padre e hijo perdieron la vida al caer en combate en la batalla de Puente de
Calderón en 1811.
Lejos de abandonar la lucha libertaria, Gertrudis Bocanegra, quien se destacó por ser
una mujer ilustrada, se mantuvo firme en favor de la causa revolucionaria y fungió con
valentía como una agente insurgente que suministró de información, dinero y pertrechos
de guerra en contra de las fuerzas realistas, hasta que fue encarcelada, torturada y
fusilada en la plaza principal de Pátzcuaro, el 10 de octubre de 1817.
La película en varios pasajes muestra la vida cotidiana a través de una eficaz ambien-
tación, vestuario y fotografía. En este sentido, el director Ernesto Medina y la productora
y protagonista de la cinta, Ofelia Medina, se concentraron en visibilizar el rol protagónico
de Gertrudis Bocanegra en la Independencia nacional y a la vez enfatizaron las diferencias
sociales y los roles designados de las clases sociales prevalecientes, así como la marcada dis-
criminación en contra de los indígenas y esclavos.
Como apunta Julia Tuñón, desde luego la película toma partido y si bien al inicio de
la misma Gertrudis Bocanegra se describe como una mujer que se reconoce como el enlace
de dos mundos al ser hija de un español y criada por una indígena purépecha, lo cierto es
que la película se decanta por la causa independentista y no se aprecia en algún momento
la postura de las fuerzas realistas, mucho menos se les da voz a las mujeres de esta facción,
más que para discriminar y sobajar a los indígenas y criollos.
Incluso resulta interesante señalar que en algunos de los diálogos de la película
Gertrudis se habla en purépecha sin subtítulos en español y es labor del espectador intuir
el mensaje que alude a formas de subordinación de los indígenas respecto a los estamentos P. 214: La figura de Gertrudis Bocanegra fue
sociales que se evidencian en la trama de la película desde la vestimenta, las posesiones o recuperada en los festejos por el centenario de
14
Florescano, 2006, 448 pp. las actitudes. la Independencia.

214 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 215
ausentes historias alternas a las predominantes o a las oficiales en la que el protagonismo
recaiga en la mujer o en otros sectores, independientemente de la facción o causa que se
defienda.
En este derrotero, los terrenos histórico e historiográfico nos permiten hacer reflexio-
nes críticas sobre coyunturas de gran relevancia y adentrarnos en el tema de sus representa-
ciones y aprehensiones que provienen desde el arte, en este caso la cinematografía, y entonces
sí, subrayar que al interior de este campo hay muchas diferentes formas de aprehensión de la
historia de México, con sus hitos, sus conmemoraciones, sus rupturas, sus contradicciones,
sus personajes (mujeres y hombres), sus sociedades, etcétera.
Es decir, existen historias (en plural) de las que debemos dar cuenta de manera
incluyente atendiendo todas las formas de representación de las mismas, porque tal como
apreciamos con las conmemoraciones de hitos históricos, las múltiples maneras de abordar
estos fenómenos nos muestran que existen películas que se han presentado a contracorriente
de una historia oficial que se ha reproducido en distintas fuentes como los libros de texto,
canales educativos, rituales cívicos y discursos políticos.15
En este sentido, en la ponderación de narrativas visuales como las películas Eréndira
Ikikunari y Gertrudis se puede extraer el imaginario de toda una época; los vínculos con la
La película, más allá de su buena manufactura y convincentes actuaciones de los política cultural de la misma; las prácticas de exhibición y comercialización de las películas
protagonistas, tiene la gran virtud de reconocer en la figura de Gertrudis Bocanegra la lucha de aquellos años, etcétera. En esta dirección, las películas citadas proyectan y esparcen sig-
de las mujeres de todos los niveles sociales y de todos los orígenes étnicos en los grandes nificados en espera de ser leídos, interpretados y representados como discursos.
procesos históricos de nuestro país como la revolución de Independencia. Hoy en día, a De esta manera, filmes como Eréndira Ikikunari y Gertrudis estimulan a distintos
200 años de su consumación, resulta más que justa esta revaloración de las mujeres debates con la imagen como texto y como representación del pasado; la representación de
en la historia de México para que por fin se supere la mirada equívoca de apreciarlas como dicho pretérito a través de producciones fílmicas nos permite evaluar cómo la cinemato-
seres pasivos, en ocasiones sumisos y que desempeñan roles secundarios en el derrotero grafía en tanto fuente histórica no tiene una jerarquía inferior a otro tipo de grafías, por lo
histórico de nuestro país. tanto, las películas poseen nuevas interpretaciones y adquieren nuevos significados a la luz
En el caso específico de Gertrudis Bocanegra, a través de esta obra fílmica podemos de fechas emblemáticas como las conmemoraciones.
saber que fue una mujer valiente y de gran carácter, comprometida con sus convicciones y La cinematografía entonces, alberga en su interior a una multiplicidad de discursos
que aún teniendo una situación de privilegio en las clases acomodadas de la época, se sumó que puede funcionar muy bien para consolidar a una historia oficial que se difunde en múl-
generosamente a la causa independentista aportando recursos económicos, arriesgando la tiples canales (incluidos los artísticos), pero también para convertirse en la nota disonante
vida e incluso perdiendo la misma o a sus seres queridos. al incluir relatos que plantean a sus espectadores nuevas lecturas de la historia que los apele
y haga partícipes.
P. 216: La cinta enfatiza el rol protagónico En otras palabras, las películas de corte histórico como Eréndira Ikikunari y Gertrudis,
de Gertrudis Bocanegra en la Independen- R eflexiones finales en tanto testimonios visuales de un tiempo y espacio específicos, son importantes huellas
cia nacional y a la vez expone las diferencias En el contexto de las conmemoraciones de los 500 años de las Conquista y 200 años de que permiten adentrarnos en el examen y el conocimiento de la realidad que proyectan
sociales y los roles designados de las clases la consumación de la Independencia, el examen de películas que se asocian a estas dos y hoy en día, desde los espacios reflexivos que promueven las conmemoraciones sobre la
sociales prevalecientes, así como la marcada importantes coyunturas históricas de nuestro país, como Eréndira y Gertrudis respectiva- Conquista o la Independencia, se convierten también en excelentes oportunidades para
discriminación en contra de los indígenas y mente, nos permite reflexionar que más allá de años simbólicos que abren o cierran cortes reflexionar nuestro pasado, confrontar críticamente el presente e incluso edificar mejores
esclavos. en la temporalidad, es importante señalar que en el plano cinematográfico nacional siguen proyectos de porvenir. Ojalá así sea… 15
Florescano, 2006, 448 pp.

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218 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 219
Agr adecimientos

L
a consumación de la presente obra en tiempos de pandemia, aislamiento y cierre de En esta dimensión institucional, dejamos constancia de nuestro reconocimiento a
espacios, se debe mucho a aquellas personas e instituciones que, solidaria y desin- la labor del Museo Nacional del Prado, la Biblioteca Nacional de España, la John Carter
teresadamente, hicieron encomiables esfuerzos para facilitar los recursos humanos, Brown Library de la Brown University, The Library of Congress, The Southern Methodist
económicos y materiales que garantizan la calidad académica y editorial de este proyecto. University y especialmente de la Benson Latin American Collection y la LLILAS Benson
En primer lugar, los coordinadores de la obra queremos reconocer la iniciativa Latin American Studies and Collections de la Universidad de Texas en Austin, por acercar
del Sr. Javier Gallegos Cázares, Presidente del Consejo Directivo de la Asociación Civil en estos tiempos de aislamiento lo mejor de sus acervos a quienes deseamos contribuir a su
Colegio Las Américas de Veracruz, por emprender este proyecto y sumar al mismo al difusión para su mayor conocimiento y preservación.
Dr. y P. José Manuel Asún Jordán, rector de la Universidad Cristóbal Colón, al Mtro. A título personal, los coordinadores deseamos agradecer a nuestros colegas la Dra.
Roberto Ruiz Ramón, Director de la Banca de Gobierno región Golfo Peninsular de Sara E. Sanz Molina de la Universidad Cristóbal Colón, el Dr. José Ronzón León de la
CitiBanamex, y la Arq. Pilar Cos Malpica, aliados estratégicos para llevar a buen puerto Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Azcapotzalco y la Mtra. Marcela Prado
esta nueva empresa editorial. Revuelta, quienes, con el único interés de enriquecer la calidad de esta obra, nos apoyaron
En este recorrido, la Universidad Veracruzana a través de su rectora, la Dra. Sara con la lectura acuciosa de algunos textos que presentamos.
Ladrón de Guevara, merece lugar especial por aceptar colaborar con un capítulo de su Esta obra no sería lo que es en términos de calidad editorial sin el talento de nuestro
autoría y el Dr. Édgar García Valencia, Director de la Editorial de la Universidad Veracru- editor Mauricio de la Cruz de la Fuente, las atinadas correcciones de Martha Leticia de
zana, por su invaluable contribución en la coedición. De igual manera, reconocemos las la Torre Cruz y el talento creativo del diseñador editorial Adrián Hernández Salvador. El
gestiones de la Arq. Silvia Alejandre Prado, Directora del Instituto Veracruzano de la Cul- rastreo iconográfico se logró con el apoyo de nuestras estudiantes de la Facultad de His-
tura, ante el Gobierno del Estado de Veracruz para contribuir en la difusión de la misma. toria, Blanca Luz Olmos Salazar y Breydam Lissette Catemaxca Martínez y el trabajo de
En términos del trabajo de investigación, documentación y rescate iconográfico, digitalización de algunos materiales elaborado por Martín Bautista Torres y Pilar Ferreyra
expresamos nuestro profundo reconocimiento a las siguientes personas e instituciones que, Muñoz del gran equipo de Veracruz a través del tiempo A. C.
pese a las complicaciones inherentes a su trabajo en tiempos de pandemia, atendieron ama- A todas las instituciones y personas mencionadas, nuestro reconocimiento y agrade-
blemente la carga de nuestras propias necesidades: cimiento por su valiosa colaboración.
De manera local, agradecemos el apoyo del personal del Archivo General del Estado
de Veracruz y su diligente Director, Dr. Juan Eloy Rivera Velázquez, por las facilidades
brindadas para acceder a la hemeroteca de la institución. A Rafael Blanco y Diana Aguirre
Beltrán de la librería Mar Adentro, por su apertura y disposición para apoyar este proyecto
como una iniciativa cultural y al Dr. Henri Noel Bernard Medina, Director del Museo de
Antropología de Xalapa.
Entre las instituciones nacionales, reconocemos el valioso trabajo del personal de la
Mapoteca Manuel Orozco y Berra, el Instituto Nacional de Antropología e Historia y el
Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec, especialmente a su Director, el Dr.
Salvador Rueda Smithers, por la fineza de sus atenciones así como de la Mtra. Maura Liliana
Ortiz Carrasco, Directora del Museo Regional de Guerrero, por su empeño en facilitar la
digitalización de una de las obras que dan lustre a nuestra portada.

220 México en dos tiempos: 1521 1821 México en dos tiempos: 1521 1821 221
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Se imprimió en papel Magno Satín de 150 g.
La edición consta de 1,000 ejemplares.
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