Está en la página 1de 17

Sonidos, Inspiración y Silencio

La Música vinculada a los trabajos de Conexión Interna

Andrés K.
Parques de Estudio y Reflexión Punta de Vacas
Versión marzo 2021
andreskoryzma@gmail.com

1
Sonidos, inspiración y silencio
La música vinculada a los trabajos de conexión interna.

Andrés K.
Parques de Estudio y Reflexión Punta de Vacas
Versión marzo 2021

………………………………………..………………………………………….

Índice

° Interés, Síntesis, Resumen ………….. pág. 2


° La Música ………………………………pág. 3
° Vocalizaciones y Verbalizaciones ….. pág. 6
° El uso de Instrumentos ………..…….. pág. 7
° Los cuencos …………………………. pág. 8
° La Inspiración ………………………… pág. 9
° Conclusión …………………………… pág. 11
° Notas 1, 2, 3, 4, 5 …………………… pág. 11
°Anexo 1 y 2 …………………………… pág.15

……………………………………………………………………………………

“... Luego, (Parvati) recibió las ofrendas de los dioses y presurosa regresó
junto a su amado Shiva. Así, bellísima y tierna, se cobijó con él en la más
suave música y en el más delicado resplandor de la inmortalidad.”
(Mitos Indios, Mitos raíces universales. Silo.)

Interés

El interés de este relato está en recuperar algunas experiencias personales


vinculadas con la utilización de la música, en especial los sonidos, como
herramienta de inspiración y conexión interna.

Síntesis

La música con sus diferentes expresiones (sonidos, instrumentos, melodías,


vocalizaciones y silencios) puede ser una herramienta que ayude a superar
resistencias para profundizar registros, que inspire y acerque hacia las
experiencias significativas. A su vez hay significados profundos que si bien son
inasibles pueden salir a la luz como experiencias gracias a traducciones
musicales inspiradas.
2
Resumen

La música tiene la cualidad de influir en las mentaciones, estados de ánimo y


actividad motriz. No solo se percibe por el sentido auditivo sino también con
todo el cuerpo, apreciándose como un tono sensorial o vibración cenestésica
que puede predisponer o influir en una determinada dirección mental al yo.
Pero la música no la manejo yo sino que viene precodificada por su autor,
quedando uno indefenso en el sentido de que te “lleva” en la dirección mental
del autor y no necesariamente en la que uno quiere “ir”.
En ese caso para acercarme a un estado interno de sintonía con el propósito,
ha resultado más interesante la utilización de sonidos puros de instrumentos y
cuencos o las propias vocalizaciones y verbalizaciones, ya que son más
específicos y manejables según la propia intencionalidad.

En ambos casos, la música o los sonidos (y vocalizaciones) a veces me


conectan con un particular tono emotivo, una liviandad, una especie de
emoción sin contenido, sutil y profunda, que me acompaña buscando
expresarse traducida como una suave inspiración. Otras veces, los sonidos que
inicialmente son más intensos se van “alejando”, disminuyendo su sonoridad
hasta desaparecer, permitiendo que la necesidad de escuchar el silencio en el
espacio de representación profundo se haga patente y pueda así expresarse
alguna experiencia significativa.

Estos trabajos buscan sensibilizar y predisponer a la estructura sicofísica a un


buen tono, sintonía y una soltada en busca desapegada del silencio inspirador.

……………………………………………………………………………………..

La música

Los sonidos inspiradores rozan el alma y la contentan… reproduzco un breve


relato de experiencia registrado en sept. 2015:

“…Él observa el teclado y escucha la música que brota de sus manos…


Sin mediar asunto la improvisada melodía lo va emocionando y su mirada se
ahonda dando paso a otra mirada.

Es como si se despertara, despejando lo nublado del día. Esa otra mirada es


risueña, en ella se siente la vida que canta por las manos y se alegran ambos,
el del teclado y el de la inspirada mirada. Y al coro se suma el oído que
resuena en una sintonía diferente a la habitual.

Se arremolina la música que vuela sobre el teclado… una mezcla de tiempos


originarios y futuro soñado, es transparente y atraviesa iluminando al
sorprendido cuerpo, los dedos se desplazan sin predeterminación ni cálculo
alguno y suena hermosa, significativa y gratificante para el corazón abierto.

Y ahí están regocijados los dos, jugando con la música que alimenta el alma...”.

3
Resulta paradójico que para conectar con el “silencio que se expresa” pueda
llegar a su umbral a través de una variedad de sonidos y de música con
instrumentos o con el cuerpo; cantos, vocalizaciones, verbalizaciones,
representando una diversidad de búsquedas y expresiones.

Una definición de música, viene del griego mousiké: el arte de las musas. Es el
arte de organizar coherentemente sonidos y silencios. Me llama la atención en
esta definición el hecho de que no sólo incluye sonidos sino que también
silencios… y justamente para conectar con el silencio profundo uno puede
hacerlo a través de los sonidos.

Me interesa intentar describir lo que me pasa con la música, (en sus diferentes
expresiones), como una doble herramienta, para conectar con la profundidad
del mundo interno y también para que ese mundo interno más significativo se
traduzca como experiencia hacia el mundo externo. Observo que puedo
convertirme en una fina membrana que logra resonar en ambas direcciones
según cómo me emplace.

La música puede ser una expresión que refleja la traducción de impulsos


provenientes de la interioridad del espacio de representación y esa interioridad
tiene diferentes grados de profundidad. Esta música puede ser una herramienta
de traducción que conecta los significados del mundo interno a través de la
conmoción personal, con el mundo externo. A su vez la música “escuchada
afuera” despierta registros en el mundo interno que acercan hacia lo profundo.

Hay un vínculo entre sonido, instrumento, sentidos y registro cenestésico.


Ciertos sonidos y las tonalidades de esos sonidos evocan en mí cierto tipo de
registros motrices, emotivos y mentales. Si sintonizo con una música, uno
“fluye” hacia la profundidad de los espacios internos. Entonces la música puede
ser un vehículo que permite acercar ciertas experiencias inspiradas.

Pero si quiero utilizar música para ponerme en tema, tengo la dificultad de que
la composición musical que escucho viene ya “predeterminada” con ciertos
climas que atribuyo al autor y que me influyen o que me llevan no
necesariamente en la dirección a la que en ese instante aspiro sino a lo que su
creador quiso expresar. Por ejemplo si la melodía me “eleva” en un momento y
quiero ascender aun más como registro, puede ser que justo la melodía inicie
una “bajada” o cambio musical…y me descentra o me saca.

En el resumen de Drummond IV, de Junio de 2000, Silo comentaba que para


ciertos trabajos “…no es recomendable la música, toda música es sugerente,
viene cargada, tiene ya su copresencia, complica, a algunos puede servirles
para distenderse, para hacer prácticas de distensión, pero acá estamos
hablando de una cosa de otra naturaleza, la música ya tiene sus códigos. El
ruido del mar que es tan rítmico no molesta, no es lo mismo que el ruido de
ciudad, la música por amable que sea viene con códigos, es el pensamiento de
otro que se está metiendo...”

4
Esta dificultad la explicitó también Silo al comentar acerca de la selección de la
música que acompañaría los audios de las experiencias guiadas, para que
fueran lo más neutras culturalmente o que no estuvieran ya asociadas con
algún tema o evento.

Esta recomendación corroboró lo que intuitivamente registraba y me motivó a


ser más cuidadoso en la selección musical, básicamente aquella que podía
reconocer “dónde me pegaba” por su clima emotivo. Finalmente fue preferible
utilizar sonidos (instrumentos digitales y cuencos) y no melodías, ya que así
podía seleccionar el tono, la frecuencia y su duración ahondando según mi
propio registro.

El trabajo con los sonidos me llevó a interesarme por el silencio que se


produce entre el espacio de las vibraciones de los sonidos. Sonidos que se
"oyen afuera" y la resonancia con la cenestesia del propio cuerpo que se
"experimenta adentro".

En el caso de utilizar la inspiración que a veces surge de los trabajos


realizados, para crear música, me he topado con dificultades, la primera tiene
que ver con que el momento inspirado no se deja atrapar sino que fluye y uno
tiene que dejarse llevar, pero me interfiere el hecho técnico de la grabación
para que” no se olvide” o la posesión de un resultado y si hay alguien presente
escuchando. Finalmente puedo reconocer en lo producido un particular tono
de trasfondo, un "clima" que como forma mental se insinúa y “contamina” la
traducción en los diferentes trabajos aunque la música sea diferente en ritmo o
melodía. Puedo observar la influencia del paisaje de formación, de lo epocal,
de la variabilidad de la traducción de mis impulsos, del condicionamiento de los
sonidos y los instrumentos musicales y mi estado de ánimo.

Puedo notar que en lo "creado" hay una fuerte influencia del sonido elegido, el
instrumento seleccionado, porque mi cuerpo resuena diferente y entonces
traduzco diferente. Uno es simplemente una herramienta de traducción que
sintoniza mejor o peor con la inspiración, vengan los estímulos "desde afuera"
de los sonidos creados o "desde adentro" como traducción de una experiencia
no habitual, una emoción, un tono o un particular emplazamiento o sensibilidad
interior.

Hay algo especial en el uso de los silencios entre sonidos que a veces me
estremecen, me conmueven aunque no se haga "música" con ello.
Cuando niño tocaba piano y siempre había una particular relación entre el
teclado, el sonido, la vibración de las cuerdas en la caja del piano y la vibración
que se producía adentro de mi cuerpo, en la cenestesia... esa suerte de
resonancia intangible operando, inspirando, conmoviendo, exaltando.

La “creación musical” o el tocar música “obliga” una soltada, un dejar fluir que
acrecienta el emplazamiento necesario para entrar en la profundidad.
Uno se predispone, en un tono afectivo, en una tonicidad particular, una soltura
que actúa como membrana permeable en ambas direcciones: el sonido que
entra a capas no habituales y la conmoción que busca expresarse afuera
traducida por esa membrana que resuena.

5
Uno traduce experiencias, la música es una forma de hacerlo dejando que la
experiencia en sí sea lo permanente y no los resultados musicales.

Vocalizaciones y Verbalizaciones

He trabajado vocalizando tres tonos de una escala: 1ª, 5ª y 8ava asociando la


primera (por ejemplo un Do) con la palabra OM, la quinta (Sol) con SEM y la
octava (Do siguiente) con MIM. El tono bajo del primer Do hace que la
vocalización OM resuene en la profundidad cenestésica del tronco distensando
las vísceras, el tono medio de Sol hace que la vocalización SEM resuene en el
pecho produciendo una suave emoción neutra y el tono alto del Do siguiente
hace que MIM active cenestésicamente el centro de la cabeza.
Ha sido interesante registrar que la M de estas palabras refuerza en el cuerpo
la resonancia de cada tono (de hecho me basta con usar la M en el tono
adecuado).

Adicionalmente de manera ocasional he representado (imaginado) un tono


ubicado una octava más alta cuya vocalización no me resulta posible de
alcanzar y cuyo registro se ubica en la parte superior de la cabeza… o más
arriba de la cabeza (¿?).

También varío la intensidad de la voz según lo registre necesario pudiendo ser


un suave murmullo o mucho más intenso. Partiendo desde un registro personal
neutro, cada pasada produce en mí una suave conmoción, que se va
acumulando, se va internalizando el procedimiento y si me “abandono” voy
ganando profundidad de registros, hasta que se hace “necesario” el silencio.

He hecho este mismo procedimiento sin vocalizar sino simplemente


imaginando (representando mentalmente) los tonos y la mayoría de las veces
se producen los mismos registros cenestésicos y en la misma ubicación en el
espacio de representación que cuando lo hago a viva voz. (Ver Nota 1)

En el caso de las verbalizaciones, he trabajado con varias frases y en general


luego de vocalizar sonidos unos minutos me concentro en verbalizar frases
cortas, ya que lo experimento como más preciso en lo que necesito.

Trabajar con la frase, por ejemplo, “Oh Guía… dame la fuerza” me resulta más
sintético y concentrado que con las vocalizaciones de sonidos. Al verbalizar
“Oh Guía” el “Oh” me resuena en la cenestesia profunda y “Guía” me sube el
tono emotivo, dejando que “dame la fuerza” se exprese casi como una
respuesta silenciosa del pedido en una actitud de soltada sin posesión.

Necesito repetir reiteradamente la verbalización para poder “entrar”. El


procedimiento repetido apunta a ganar en profundidad, conmoción y soltada,
dejándome llevar por el pedido que termino por internalizarlo… para quedar
finalmente en silencio en una suerte de espera sin espera. El procedimiento de
utilizar al “Guía” me ha resultado de interés ya que concentra mucha carga y en

6
la verbalización suma carga y acerca a la conmoción gracias a que ha sido
grabada anteriormente.

Realizar estos trabajos de vocalización y verbalización en la Sala es


conmocionante. Al situarme justo bajo el centro de la bóveda, la resonancia
que se produce en mi cuerpo, emoción y mente es impactante y me predispone
hacia lo profundo. Ayuda hacer una ligera oscilación para precisar mejor donde
quiero que resuene en mi cuerpo hasta que queda uno “conectado” por la
vibración y siendo a veces “tomado” por el vacío de la Sala.

El uso de instrumentos

Aprendí a tocar piano de niño, sin embargo no soy músico. Recién en la última
década me interesó la música como herramienta de conexión interna.
Para mí cada instrumento tiene su propia reverberación y genera diferentes
armónicas que resuenan de manera personal en cada uno. No es fácil acceder
a los instrumentos para escuchar como sintonizan con el cuerpo ni menos
tocarlos, pero gracias a la tecnología digital es posible tocar infinidad de
instrumentos con sus sonidos digitales (y/o sampler) a través por ejemplo de un
teclado.
Digitalmente este mismo teclado me permite usar de igual forma instrumentos
que no sé tocar en la realidad como cuerdas, vientos y percusión... etc.

Más que hacer música lo que me llama la atención son los sonidos, las
tonalidades y las frecuencias que emiten los instrumentos cuya lectura resuena
en mi cuerpo, emoción y mente. Tocar un teclado de un piano real no es lo
mismo que uno digital, sin embargo en el digital se puede ajustar el sonido a
como uno siente que debe resonar en ese momento, en cambio en el real es
uno quien se adapta a las propiedades del instrumento.

Después del piano, con lo que más sensibilizo es con el oboe y al tocar una
particular nota siento que me transporta al delicado mundo de las emociones
sutiles o intensas, variando de un instante a otro ya que puedo reiterarlo,
manejándolo según cómo lo vaya sintiendo.
También me puede conmocionar la transparencia y volatilidad de un
instrumento oriental y si estoy “conectado” a veces puedo lograr un estado
especial tocando digitalmente un grupo de cuerdas (conjunto musical de
cuerdas) que manteniendo ciertos tonos armónicos penetran en la intimidad de
mi sensibilidad y entonces me voy dejando llevar, flotando hasta que un ligero
cambio que hago en las notas me lleva a otras ideaciones, sentimientos,
contenidos de memoria o suaves significados desconocidos hasta que doy con
el tono mental preciso… toda una exploración por el espacio de representación
y una buena ejercitación de la soltada, del “dejarse ir”.

A veces al estar “inspirado” las dedos de las manos se mueven por el teclado
“autónomamente” pulsando las teclas precisas sin mi control, dejando que fluya
una melodía desconocida que va resonando en mi emoción y en mi cenestesia,

7
con el registro de que no es uno el que toca, sino “algo” como otro espacio que
“se deja ver” a través de uno.
Todo esto surge de improviso, no es controlable, es variable y desaparece
cuando lo intento atrapar.
Deleitarme hasta saciarme de tímidos o intensos momentos conmocionadores
me “abren a espacios desconocidos” y amplían mi (restringida) capacidad de
soltada donde quedo en total indefensión, no hay defensa y entonces la música
o los sonidos me transportan hacia la profundidad… así el silencio se
transforma en el regalo final más preciado.
Silencio donde puedo adentrarme con un propósito o puede ser el eco que
traduzco como composición musical, donde no sé qué resulta hasta que
termina el momento inspirado sin cambiar ni una nota o cuya resultante es una
producción bruta que necesita ser repasada una y otra vez hasta que encaje
como traducción de lo vivido… música que es significativa para mí y no
necesariamente para los demás.

Los Cuencos
(Basado en apuntes anteriores y experiencias actuales)

Durante seis meses se efectuaron sesiones individuales y grupales


esporádicas con cuencos tibetanos en la Sala de Punta de Vacas cuya acústica
resultó ideal. El interés fue experimentar con la resonancia de sus sonidos y su
posible utilización como apoyo para conectar con diferentes trabajos
personales.

Se utilizaron los cuencos por percusión y por frotación. Como “subproducto” a


veces surgieron vocalizaciones y práctica de Tai Chi que se vieron como un
complemento al desarrollo propuesto. Se trabajó también con su aplicación
directa sobre el cuerpo pero no se avanzó en esa línea por considerarlo
distractora del interés propuesto.

Tocando simultáneamente varios cuencos, los sonidos que se lograron se


fueron entrelazando generando sorprendentes armónicas nuevas, con ciclos y
oscilaciones complementarias en su resonancia. Atender a su impulso hasta lo
imperceptible y su silencio (diferentes vibraciones que van entre 30 segundos a
dos y más minutos) permitió reconocer una mayor amplitud del espacio de
representación. A su vez cuando los cuencos son frotados, su vibración activa
una resonancia de una cualidad diferente a la simple suma de los cuencos
tocados que roza la conmoción.
Algunas vibraciones van a la cenestesia profunda, otras activan la suavidad de
un tono afectivo que moviliza energéticamente hacia lo alto. La resonancia
emotiva es creciente, liviana, “inspiradora”, ampliando y profundizando el
espacio de representación. Se registra una lucidez suave y una paulatina
circulación energética en el cuerpo.

Al trabajar con otros partícipes se pudo producir una sintonía cohesionadora.


Es interesante diferenciar las sesiones individuales donde se investigó en una
secuencia mas planificada acorde al propio ritmo y registro, de aquellas otras
que se hicieron abiertas y participativas de libre improvisación.

8
En la primera se logró una sutileza creciente y un trabajo más intencional
siguiendo una sintonía propia. En cambio en conjunto, en la segunda, se
produce una interesante interrelación entre los participantes donde desde una
diferenciación y caótica disonancia inicial se va dando paso a una resonancia
conjunta que en momentos resultó conmocionante.

Se pueden considerar tres momentos definidos en el trabajo con los cuencos.


Se inicia con una experimentación personal de intensidades y formas de tocar
que facilita la “sensibilización” y “ajuste”, reconociendo que los sonidos van
penetrando y aflojando la profundidad cenestésica.
Luego un desarrollo de sonidos dejándose llevar por la creciente conexión
afectiva y “adentramiento” en el espacio de representación, de modo que la
conciencia en vez de ir en pos de la nota o sonido siguiente, se va aflojando en
una soltada, dejándose llevar por los sonidos que “flotan” y “se alejan” en
dirección a lo profundo, adentrándose cada vez más sutilmente.
Luego se amplía gradualmente el intervalo entre los sonidos emitidos cuya
vibración se distancia dejando espacio al silencio. (Ver Nota 2)
Este silencio es lo que interesa acrecentar, es una búsqueda que añora la
existencia de lo evanescente inasible y que se hace presente cuando el sonido
se torna inaudible (Ver Nota 3). Es antesala de “algo que está más allá, en lo
vacío” y que sirve de inspiración en los trabajos personales.

Finalmente se prescinde de los cuencos, una vez grabado el emplazamiento


mental ya no es necesario apelar a los cuencos… simplemente se evoca un
estado interno de soltada y suave conmoción que acompaña al
desenvolvimiento del propósito intencionado.

Se puede afirmar que la sensibilidad generada por los cuencos en la


cenestesia profunda genera una mejor fluidez y conexión interna. También se
va adiestrando el dejarse ir, la soltada.
Se va grabando una predisposición sicofísica y mental más conmocionada
similar a la generada por otras formas de preparación previa y que transporta
hacia el delicado vaciamiento de la profundidad del silencio.

Acerca de la Inspiración

…” La inspiración está en todas las personas, es una capacidad para meterse


en un espacio mental, no son de la cosa cotidiana”… Silo feb. 2008

La música con sus diferentes expresiones (sonidos, instrumentos, melodías,


vocalizaciones y silencios) puede ser una herramienta que inspira y acerca a
las experiencias significativas. A su vez estos significados profundos pueden
salir a la luz como traducciones musicales inspiradas. Entonces quisiera
describir lo que para mí es la inspiración en relación a la música.

La inspiración es un estado que no depende de mí, que devela señales


desconocidas y que traduce una amplia gama de significados “ubicados” a
diferente profundidad del espacio de representación. En un esquema básico

9
esta “gradualidad espacial” refleja un trasfondo más cercano que tiene que ver
con la vocación como motor impulsor, luego está la inspiración vivencial o
existencial, más adentro se encuentra la más generalizada como la artística o
la científica y por supuesto en un nivel más profundo está la conciencia
inspirada, la inspiración mística. (Ver Nota 4)

En el caso de la música, mi yo necesita quedar de alguna manera entre


paréntesis, su silenciamiento parece ser un requisito, el puente que conecta
con una frecuencia no habitual. Si bien la inspiración es independiente de mí, a
veces hay estímulos de los sentidos y evocación de memoria que me pueden
acercar a esta manera de estar.
En la conexión musical la soltada es condición, lo calculado resulta mecánico.
En mi caso, la inspiración anida en una actitud de desapego y a veces
acompañada de una emoción más alta con una movilidad interna liviana y
amplitud mental, a veces “algo” que acompaña, una ”presencia” que asocio
con el guía interno. Sin duda una descripción muy personal.
También hay un tema visceral como una tensión motivadora, estimulante o
dadora de sentido que busca expresarse, distensarse. Una suave alegría o una
conmoción intensa que refleja una manera no usual de estar en la vida
cotidiana.

La inspiración no es un pensamiento, no es una emoción, no es un movimiento


sino aquello que está detrás, despertándolos y alimentándolos con la
predisposición o traducción de un significado novedoso. Mi yo disminuye su
influencia y se transforma en un instrumento que resuena con la tenue o
intensa profundidad que se devela, donde no soy dueño ni autor sino
simplemente expresión de la traducción de una experiencia.

La inspiración con sus significados no tiene horario. Puede ser un instante, a


veces es intermitente, a lo largo de algunos días o puede permanecer horas.
Puede surgir de improviso en cualquier lugar o también al intentar tomar
contacto intencional con ella. Cuando aparece hay que anidarla sin posesión,
cuidarla para que no se olvide-apague, acompañándola suavemente sin
forzamiento para que se exprese por la forma habitual que utilizo, sin intervenir,
“tomando nota”, después uno ajusta o retraduce.

¿Qué me ayuda? Una manera de “ponerme mentalmente”, una cierta tonicidad


sicofísica, que conectada con mi memoria evoca la cenestesia de estados
anteriores similares. Eso funciona mejor si acompaño con imágenes visuales o
ciertos sonidos.
En mi caso, la distensión despeja la contracción corporal que actúa como
resistencia de base, aunque hay veces que la inspiración salta por encima de
todos los impedimentos y resistencias existentes expresándose con profunda
nitidez y significado, independiente de cómo esté.

Muchas veces es posible recuperar sus registros y significados al rememorar el


resultado final de aquello producido… y también sucede que muchas veces no
“reconozco” la autoría de lo hecho.
Si no tomo nota o no lo traduzco, en minutos se va apagando hasta
desaparecer, incluso llegando a su olvido total.

10
……………………………………………………………………………….

Conclusión

Finalmente, como conclusión puedo afirmar que la música, en especial los


sonidos, me facilitan salir de la mentación cotidiana y me sacan del
encadenamiento de lo racional, acercándome a los registros del propio cuerpo
y profundizando mi conexión afectiva. Los sonidos que resuenan son más
profundos y me acercan a un estado interior que ayuda a ponerme en una
frecuencia mental no habitual para que se exprese el silencio…

Quisiera mencionar la especial mirada musical que hace Silo en su relato


Software y Hardware en el libro El Día del León Alado. (Ver Nota 5).
Si bien es ficción, refuerza la cercana relación de la música con la mente,
emoción y cuerpo y motiva a adentrarse más en este significativo vínculo, como
en este caso, en una novedosa dirección.

……………………………………………………………………………..

Notas

Nota 1

(Extracto) Canarias 1976 - Libro de Escuela. Día 9: Conciencia (continuación)


- Espacio de representación

…Esto es posible porque las imágenes se dan en un espacio de


representación, una suerte de pantalla mental. Cuando hablamos de imágenes,
no estamos hablando sólo de las imágenes visuales. Cada sentido produce su
tipo de imagen, y gracias a eso se puede tener representación de fenómenos
olfatorios, de fenómenos gustativos, auditivos y todo aquello

…Porque si se fijan mejor, eso que recuerdan en cuanto a olfato, o esa música
que recuerdan también, aunque no vean la fuente productora de esa música
sino simplemente escuchen esa música, de todas maneras van a observar que
esa música se da en un espacio de representación mental. Es decir, si se fijan
bien, van a ver que esa música se da en alguna parte de la representación. Y
desde luego que ustedes van a distinguir, en cuanto a ubicación del fenómeno
de representación auditiva, entre el sonido que llega desde afuera y el sonido
que ustedes representan o imaginan; que no sólo está adentro -y eso ya les
marca un espacio de representación-, sino que ese adentro está ubicado en
algún lugar. Este lugar no necesariamente es visto, pero es experimentado y es
sentido.

11
….
…Es más; se dice de un sonido que es alto o que es bajo porque también, si
observan lo que sucede con la representación de esos sonidos, y observan el
registro del movimiento del ojo, comprobarán que a medida que se aguzan los
sonidos, se agudizan, el ojo tiende a moverse hacia arriba. Y a medida que los
sonidos se agravan, se hacen bajos, el ojo tiende a moverse hacia abajo.
El ojo y el oído no tienen mucho que ver, aparentemente. Pero como todos los
sentidos producen se representación y esta representación está dada en un
espacio mental, este espacio ya de por sí pone una conexión con el ojo. Este
espacio no es sino, a su vez, el conjunto de representaciones internas del
propio sistema cenestésico. De tal modo que el espacio mental es una suerte
de pantalla que reproduce los impulsos de la propia cenestesia.
Así es que, todo fenómeno de percepción que llega al aparato de coordinación,
todo fenómeno de percepción da en algún punto de la pantalla de
representación. Se trate de un sonido, se trate de un olor o se trate de un
objeto que entra por vía visual, en todos los casos da en algún punto del
espacio de representación.
Este espacio además, no solo tiene gradación en dos planos, sino que tiene
profundidad y tiene volumen. Las imágenes se dan en un espacio de
representación que está más fuertemente ligado al ojo que a los otros sentidos.
Y cuando una imagen, de un sentido auditivo por ejemplo, aparece, aparece en
algún punto de la pantalla, en algún punto del espacio de representación.
….
…Esta profundidad del espacio de representación, es la que también va
permitiendo ubicar a los fenómenos si han partido del mundo interno, según la
profundidad que asumen, o si han partido del mundo externo.
De manera que hay todo un sistema de gradación en el espacio de
representación, que permite ubicar los fenómenos desde la fuente de donde
provienen y además distinguir, en alguna medida, los mundos propios de la
cenestesia o los mundos propios de los sentidos externos.
….
... Se trata de un “cuerpo” de representación, o si se quiere, de un “trasfondo
referencial espacial”.

Nota 2

(Extracto) Charla acerca de la Religión Interior en Filipinas - Abril 19, 1975

Pero si escuchamos a las charlas o sonidos, entonces parece que debes tratar
de hacer silencio. Pero, ¿cómo hace uno silencio? En un determinado
momento yo escucho (a las charlas, ruidos internos, etc). Entonces yo sé
cuando hay un silencio; Yo escucho, silencio... Hay un ciclo... Tomo los
momentos de silencio y los amplifico. De esta manera lo que yo hago es, no
empezar por hacer silencio. Empiezo escuchándome a mi mismo y dejando
que esto continúe... hasta conseguir momentos de silencio. Estos son los
momentos que yo trato de ampliar. Cuando dilato estos silencios, y siento la
sensación en mi pecho, los indicadores de la energía también empiezan a
trabajar. Esto no es más complicado que lo otro.

12
Supongamos que estas dos formas son muy difíciles. Podría trabajar con mi
vacío interno. Pero cómo puedo obtener ese vacío. Si yo quiero vaciar mi
mente, no escuchar nada, no ver nada, con tal forzamiento me sucede lo
contrario. Esta no es la forma de trabajar con este vacío…

Nota 3

(Extracto) Comentarios sobre meditación, el silencio y el guía


(Silo con algunos miembros de E. en Bombay 1980)

Para hacer silencio no debo preocuparme por el ruido de la conciencia. Puedo


preocuparme por otros objetos pero no debo decir "tengo que hacer silencio".
Dijimos que lograr el silencio tiene que ver con la dirección de la atención. Si
trato de escuchar algo lejano que no alcanzo a oír, para poder escuchar eso
lejano hago silencio.
Yo no me preocupo por hacer silencio, me preocupo por atender a algo lejano,
y eso crea las condiciones de silencio.

Nota 4

(Extracto) Silo. Apuntes de Psicología. Psicología 4

Por cierto que las inspiraciones vigílicas de escritores y poetas son las más
abundantemente conocidas del campo de las artes. Sin embargo, por otros
medios hemos llegado a conocer inspiraciones de pintores como Kandinsky
que en "Lo espiritual en el arte", describe la necesidad interior que se expresa
como inspiración en la obra artística. Artistas plásticos, literatos, músicos,
danzarines y actores, han buscado la inspiración tratando de colocarse en
ambientes físicos y mentales no habituales.
Los diferentes estilos artísticos, que responden a las condiciones epocales, no
son simplemente modas o modos de generar, captar e interpretar la obra
artística, sino maneras (de colocarse) de "disponerse" para recibir y dar
impactos sensoriales. Esta "disposición" es la que modula la sensibilidad
individual o colectiva y es, por tanto, el pre dialogal que permite establecer la
comunicación estética.

En la Mística encontramos vastos campos de inspiración. Debemos señalar


que cuando hablamos de "mística" en general, estamos considerando
fenómenos psíquicos de "experiencia de lo sagrado" en sus diversas
profundidades y expresiones. Existe una copiosa literatura que da cuenta de
los sueños, las “visiones” del semisueño, y las intuiciones vigílicas de los
personajes referenciales de religiones, sectas y grupos místicos. Abundan,
además, los estados anormales y los casos extraordinarios de experiencias de
lo sagrado que podemos tipificar como Éxtasis o sea, situaciones mentales en
que el sujeto queda absorto, deslumbrado dentro de sí y suspendido; como
Arrebato, por la agitación emotiva y motriz incontrolable, en la que el sujeto se
siente transportado, llevado fuera de sí a otros paisajes mentales, a otros

13
tiempos y espacios; por último, como "Reconocimiento" en que el sujeto cree
comprenderlo todo en un instante.
En este punto estamos considerando a la conciencia inspirada en su
experiencia de lo sagrado que varía en su modo de estar frente al fenómeno
extraordinario, aunque por extensión se han atribuido también esos
funcionamientos mentales a los raptos del poeta o del músico, casos en que "lo
sagrado" puede no estar presente.

Nota 5

Silo. El día del León Alado. Software y Hardware


Adrenalina y tragedia griega (Extracto)

…De la música extraje la comprensión del ritmo interno de los movimientos. Al


principio fue un metrónomo con el que regulaba las tijeras, contratijeras y
pasodobles en el caballete. Luego empecé a canturrear algunas melodías
mientras lanzaba los justes en anillas. Posteriormente utilicé fragmentos de Orff
en las series obligatorias de concurso. Al final, programaba las series libres
sintiendo a mi cuerpo ejecutar órdenes dodecafónicas, en donde cada músculo
era un instrumento diferente armonizado en sinfonía.
… Durante largo tiempo me dediqué a convertir mi cuerpo en una suerte de
imagen sonora de manera que oscilando desde adentro, cada célula expulsara
esa vibración en primer lugar a la barra, luego a los tensores, de ahí al piso y,
por último, a las paredes y a la masa de aire del gimnasio. Se trataba del alma
de la música traducida en la más bella expresión de la elegancia corporal.
Como una guitarra que vibra emocionada al pulso de una cuerda y que
transmite su voz haciendo resonancia con otros objetos y con el oído humano,
mi cuerpo sería el instrumento del caso. De paso, transmitiendo la vibración a
los cuerpos circundantes, la fuente emisora sería retropropulsada

………………………………………………………………………………

14
Anexo 1

Recopilación breve y arbitraria de Música a modo de ejemplo de sus múltiples


expresiones y cómo sus traducciones influyen a nivel personal.
…………………………………………………

Vivaldi Gloria https://youtu.be/zhhYIZJj6rk


Bacarisse Romanza https://youtu.be/YbI3mWYV7vo
Luzmila Carpio Kuntur Mallku https://youtu.be/4YmIWf0Hv2E
Dhafer Youssef Khira (Indicium Divinum) https://youtu.be/ausD8Z422as
Bolero de Ravel https://youtu.be/mhhkGyJ092E
Wagner Tannhausser https://youtu.be/AFwlhBAoZz4
Mozart in Egypt https://youtu.be/FYokHv3c618
Verdi Marcha Triunfal https://youtu.be/l3w4I-KElxQ
Bach - Prelude & Fugue No. 2 in C Minor https://youtu.be/vcC4Thug-h8

Peter Gabriel The time of the turning, https://youtu.be/ZqDm_t4s6dc


Loreena McKennitt Nights from the Alhambra https://youtu.be/clXsWiNOMIE
Beethoven 7ª sinfonia Segundo movimiento https://youtu.be/mgHxmAsINDk
Rimsky-Korsakov: Scheherazade op.35 https://youtu.be/zY4w4_W30aQ
Bethoven 9ª Coral https://youtu.be/thEJQF8a2-M
Orff Carmina Burana https://youtu.be/o-SOYIwj_NM
Concierto de Aranjuez https://youtu.be/KzEFQW9CXGc
Albinoni Adagio G Menor https://youtu.be/kn1gcjuhlhg
Inti Illimani https://youtu.be/guo8HXg382Y
Indian flute music https://youtu.be/J65GxJ2v9Wg
Musica china https://youtu.be/DcHS3_A__Wg y https://youtu.be/JlcEiohUVJ4
Música seudo tibetana https://youtu.be/x6UITRjhijI

Peter Gabriel Dont give up https://youtu.be/VjEq-r2agqc


Inti Illimani El Pueblo Unido https://youtu.be/NdiJyMczLkM
Jorge Drexler Silencio https://youtu.be/s4032gBpv2Y
Idir A Vava Inouva https://youtu.be/tiUQIkW5NQU
El Canto del lobo, canción de cuna nórdica https://youtu.be/KTmatjyd4KM

………………………………………………………………………………

Anexo 2

ETIMOLOGÍA DE MÚSICA

Referencia APA
Benjamin Veschi. Año: 2018. En . https://etimologia.com/musica/

Visible en el latín musĭca, se origina en el griego mousikḗ, asociado a


moûsa, haciendo alusión a la fuerza artística de las musas, refiriendo a

15
aquellos personajes femeninos de la mitología griega que tenían la misión de
deleitar a los Dioses del Olimpo. Las musas tenían distintas habilidades y entre
ellas destacaba el dominio de la melodía, el ritmo y la armonía para crear
sonidos bellos. Estas divinidades, todas ellas hijas de Zeus y de Mnemósine,
pronto se convirtieron en los personajes que inspiraban a los artistas.
Para los griegos la música era una técnica o téchne, ya que no se centraba en
la razón o logos sino en una manifestación del entendimiento.
En este marco general, esta actividad artística era entendida como una
"mousiké téchne", que posteriormente fue conocido como "ars musica" en la
civilización romana.
Entre los restos arqueológicos de las culturas que precedieron a las antiguas
civilizaciones se han encontrado elementos y piezas de distintos materiales que
fueron utilizados para emitir sonidos. En este sentido, hay flautas y otros
instrumentos fabricados con hueso o con madera que se remontan a 40.000
años atrás. A pesar de ello, la música como manifestación cultural plenamente
desarrollada comenzó en la Antigua Grecia. Allí fue donde la música adquirió
su valoración actual. Así, cuando las palabras no pueden comunicar todas las
ideas, la expresión musical intenta transmitir lo innombrable.

EL PAPEL DE LAS MUSAS


Según el poeta Hesíodo había nueve musas.
- Caliope se representaba llevando una lira y era la que inspiraba
la poesía épica.
- Clío iba acompañada de una trompeta en una mano y un rollo de papiro en la
otra.
- Erató es la musa de la poesía lírica y la flauta era su instrumento favorito.
- Polimnia representa los cantos e himnos sagrados.
- Euterpe simboliza el dominio de la flauta.
- Talía es la musa de la poesía bucólica.
- Melpómene comprende una manifestación de lo trágico, portando en sus
manos una máscara y un cuchillo en alusión a tal sentimiento.
- Urania se centra en la poesía pero también en las matemáticas.
- Por último, Terpsícore es una musa que complementa la actividad musical, ya
que su arte se centra en la danza.
Para los antiguos griegos la música era inseparable de la danza, el teatro o la
poesía
En la actualidad hablamos de música, teatro, danza y poesía como
manifestaciones artísticas independientes. Sin embargo, para los antiguos
griegos no era así, ya que todas estas artes se presentaban de manera
armonizada en distintas actividades culturales. El arte de los sonidos iba
acompañado normalmente de un texto poético y de una danza.
Al margen de su dimensión artística, el filósofo Pitágoras hizo hincapié en la
vertiente terapéutica de las melodías, pues con ellas era posible aliviar
el alma humana.
La notación musical empezó a desarrollarse hacia el siglo V a. C y el primer
teórico de la música fue Aristógenes de Tarento. Desde un punto de vista
académico, esta forma de arte es estudiada en una disciplina, la musicología.

………………………………………………………

16
Sonidos, Inspiración y Silencio
La música vinculada a los trabajos de conexión interna

Andrés K.
andreskoryzma@gmail.com
Parques de Estudio y Reflexión Punta de Vacas
Versión marzo 2021

17

También podría gustarte