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Con la publicación en 1913 del artículo  

de John Watson
(1878-1958), nació la nueva escuela conductista que ya
anteriormente se había desarrollado a partir de los estudios
del comportamiento animal. Los conductistas pensaban que
no valía la pena intentar imaginarse lo que la gente ve o
siente  (como lo hacían los estructuralistas) y como piensan y
porque (como lo hacían los funcionalistas). Más bien se
concentraron en  lo que realmente podían ver.En pocas
palabras estudiaban solo el comportamiento y hechos
observables. Reemplazaron la introspección como método
de investigación, por estudios de laboratorio dedicados al
condicionamiento, un tipo de aprendizaje. Si se podían
determinar el tipo de respuesta que daría una persona o
animal frente a un estímulo determinado, opinaban que se
conocería lo más importante de la mente.
Con esta orientación la investigación se dirigió hacia la experimentación
con animales y el trabajo sobre el aprendizaje. Los conductistas hacían
hincapié en la importancia del ambiente en la formación de la naturaleza
humana que importancia a las características hereditarias.

El conductismo de Watson
El funcionalismo estadounidense allanó el camino para el
conductismo clásico que fundó Watson. Al hacer hincapié en la
conducta adaptativa y rechazar el sujetismo que estaba presente en
la primera psicología funcional, Watson se proponía liberar a la
psicología de una vez por todas, de los últimos vestigios de "la
psicología de los estados de conciencia". Watson proclamaba
autoconscientemente una doctrina radical de psicología. Incorporó el
reflejo condicionado en su esquema como principio combinatorio
objetivo, substituyendo con él la ciega "asociación de ideas" mentalistas.
Hacia 1920, los psicólogos estadounidenses, bajo la influencia de
Watson, comenzaron a basar la explicación de aprendizaje en el reflejo
condicionado como el mecanismo esencial para la modificación de la
conducta.
Su filosofía básica.                
El manifiesto de Watson comienza así:
La psicología, tal como el conductista la ve, es una rama puramente
objetiva y experimental de las ciencias naturales. Su objetivo
teórico es la predicción y el control de la conducta. La
introspección no es parte esencial de sus métodos ni depende el
valor científico de sus datos de la prontitud con la que se presten a
interpretación en términos de conciencia. El conductista, en sus
esfuerzos por lograr un esquema unitario de la respuesta del animal, no
reconoce divisoria entre el hombre y éste. La conducta del hombre, con
todos sus refinamientos y complejidad, es sólo una parte del esquema
total de investigación del conductista.     (Watson,1913, p. 158)
La primera fase sitúa directamente la psicología en el esquema de las
cosas como una rama de las ciencias naturales, lo que la conduce a los
métodos experimentales objetivos de las ciencias naturales. En
consecuencia, la introspección como método y la conciencia como
objeto deben rechazarse. El objeto de la psicología científica era la
formulación de una teoría que permitiese la predicción exacta y que
fuese lo suficientemente general para abarcar todos los organismos (no
sólo al hombre).
Podemos asumir tanto la presencia como la ausencia de la conciencia
en cualquier punto de la escala filogenética, sin afectar en un ápice o
una tilde los problemas de la conducta, y sin influir en modo alguno la
manera de arrancarlos experimentalmente. Por otra parte, yo no puedo
suponer por un momento que él permaneció responde a la luz, que la
rata aprende un problema más rápidamente si trabaja en la tarea cinco
veces al día que si trabaja una vez al día, o que el niño muestra mejoras
en sus curvas de aprendizaje. Estas son cuestiones que conciernen
vitalmente a la conducta y que deben decidirse mediante la observación
directa en condiciones experimentales. (Watson, ibid., p 161)
En este cuadro de referencia se desplazó al hombre del foco de atención
tradicional de la psicología para substituirlo por el "organismo".
De un audaz plumazo, Watson destruyó el dualismo cartesiano mente-
cuerpo, aboliendo la mente, y con ella el antiguo problema filosófico de
la relación entre los dos términos.
Concibió al psicólogo como conductista, totalmente comprometido con
los supuestos, métodos y procedimientos de las otras ciencias. No había
necesidad de introducir nada extra, especialmente diseñado para la
psicología. Una vez que se abandonó el dualismo, la psicología podía
descansar, sin más, en los artículos de fe del científico. Watson creía
que era posible definir la psicología como la ciencia de la conducta y no
apartarse nunca de este principio definitorio haciendo referencia a
términos mentalistas. Creía que esto podría llevarse a cabo en términos
de estímulo y respuesta, junto con un principio de aprendizaje de la
formación de hábitos.
La psicología que yo trataría de construir tomaría como punto de partida,
en primer lugar, el hecho observable de que el organismo, tanto el
hombre como el animal, deben adaptarse al medio ambiente mediante lo
que poseen por herencia y hábito. Estas adaptaciones pueden ser muy
adecuadas o tan inadecuadas que el organismo apenas mantenga su
existencia; en segundo lugar, que ciertos estímulos hacen que los
organismos respondan. En un sistema psicológico completamente
elaborado, una vez dada la respuesta se puede adivinar el estímulo;
dado el estímulo se puede predecir la respuesta. Este conjunto de
proposiciones es liso y llano en extremo, como deben ser todas estas
generalizaciones, pero no más que las que aparecen en los textos
actuales de psicología.
Watson adoptó, pues, un enfoque riguroso en términos de estímulo
respuesta (E-R) para explicar la conducta. Las respuestas debían
explicarse, por su relación de dependencia, con rasgos observables de
la estimulación. La estimulación, en el concepto de Watson, pasó a
considerarse como exógena (de origen externo) lo que hizo que su
concepción fuera marcadamente ambientalista. Algunos de sus primero
experimentos con animales en laberintos dieron preeminencia al sentido
ciestésico (músculo), pero en general hizo hincapié en la instigación
exteroceptiva de las respuestas manifiestas. Toda la conducta tenía que
explicarse en términos de relaciones estímulo- respuesta, y las
generalizaciones relativas a la conducta debían basarse en la
observación experimental objetiva. Los reflejos ya existentes al nacer, se
elaboran simplemente por condicionamiento, para extender el potencial
conductual del organismo. La conducta más compleja era un problema
de formación e integración de hábitos concebidos como disposiciones
adquiridas de conexiones estímulo-respuesta complejas. Tal concepción
lo liberó de todo mentalismo. La percepción podía manipularse (sin
referencia a la conciencia) como "conducta descriminativa"; la psicología
física podía aceptarse tomando el "informe verbal"  como una forma de
conducta manifiesta; al pensamiento se le daba un mecanismo motor  en
forma de "discurso subvocal".
Watson mismo estaba consciente de la posibilidad de que su
conductismo sufriese un cambio substancial como resultado de la
evaluación crítica, puesto que en el prefacio de la segunda edición de la
obra psichology dice:
Desde 1919, cuando por primera vez se publicó este libro, el
conductismo ha sufrido una evaluación emocional y lógica. Pero aún no
se decide que se vuelva sistema dominante en psicología o siga siendo
meramente un enfoque metodológico.
 
La psicología objetiva de Pavlov
Iván P. Pavlov era, ante todo, un fisiólogo sin intenciones de
establecer una nueva escuela de psicología. Sin negar la
importancia de los fenómenos psicológicos, parece haber sido muy
escéptico en relación con el modo típico en que los psicólogos se
ocupaban de ello. Citando a William James, cuya alusión a la
psicología era "no como una ciencia, sino como una esperanza de
la ciencia". Citó a Wundt como fundador del así llamado "método
experimental en psicología" para Pavlov era evidente no querer utilizar ni
dedicar su tiempo a utilizar como método científico; la introspección de
los estado subjetivos de conciencia.
Pavlov consideraba que las funciones de la actividad nerviosa
especializada se encontrara en el funcionamiento de los hemisferios
cerebrales. El aprendizaje, el pensamiento, la solución de problemas y
todas las actividades que se consideraban específicamente psicológicas
dependían de la integridad de los hemisferios cerebrales.
Considérese el perro, que ha sido desde tiempos remotos el servidor del
hombre. Piénsese como puede ser entrenado para que ejecute diversas
tareas, vigilar, cazar, etc. Sabemos que esta conducta compleja del
animal, que sin duda implica la actividad nerviosa especializada, esta
asociada principalmente con los hemisferios cerebrales. Si suprimimos
los hemisferios en el perro ..., el animal no sólo es incapaz de ejecutar
estas tareas, sino que ni siquiera puede cuidarse a sí mismo. Se
convierte de hecho en un inválido sin esperanza, y no puede sobrevivir
mucho tiempo, si no se le atiende cuidadosamente.
En el hombre también la actividad nerviosa especializada depende de la
integridad estructural y funcional de los hemisferios cerebrales. Cuando
estas estructuras resultan dañadas y se impide de algún modo su
funcionamiento, también el hombre queda inválido, no puede seguir
ejecutando sus tareas normales y tiene que ser retirado del mundo del
trabajo de los demás.     (Pavlov, trad. al inglés de Anrep, 1960, p.1)
Para Pavlov entonces (como para Hebb mucho después), la
organización de la conducta era problema de organización de los
circuitos nerviosos en los hemisferios cerebrales. Concibió la elucidación
de los mecanismos que sirven de base para la organización de la
actividad nerviosa especializada como "un campo limitado, con grandes
posibilidades para la investigación"     Sin embargo, no veía provenir en
la aplicación de las técnicas típicas introspeccionistas de los psicólogos
a los datos subjetivos para solucionar problemas, escribió:
"Se ha hablado de las actividades de los hemisferios como de un tipo
especial de actividad psíquica, cuya operación sentimos y aprendemos
en nosotros mismos y que, por analogía, suponemos existe en los
animales. Es una anomalía que se ha situado al fisiólogo, en posición
extremadamente difícil, por una parte, parecería que el estudio de las
actividades de cualquier otra parte del organismo deberían encontrarse
en el campo de trabajo del fisiólogo, pero por otra parte sucede que ha
sido anexada al campo especial de otra ciencia: La psicología".
El punto principal de interés, en relación con el método adoptado por
Pavlov, en sus trabajos personales fue que de ningún modo se puso a
observar la estructura y la función del sistema nervioso (como hubiese
podido esperarse por su interés en la fisiología), se trataba de un estudio
especulativo a cerca de la función de los hemisferios por medio de lo
que ahora se reconoce como el método distintivo de la psicología
objetiva. Es decir, presentaba estipulaciones controladas y registraba las
respuestas manifiestas sacando conclusiones respecto al modo como el
cerebro funcionaba, con base en estas observaciones. Por lo tanto los
estudios de Pavlov sobre el reflejo condicionado analizan el modo de
como trabaja el sistema nervioso, para establecer nuevos sistemas de
estímulo-respuesta, y parte no del examen de los nervios y de sus
conexiones, sino del estudio de la conducta de los animales, en
condiciones de estipulación específica en función de lo que se espera
que suceda si el sistema nervioso trabaja del modo sugerido. Se trataba,
como lo describe Hebb, de un sistema nervioso teórico y su método era
un método psicológico aplicado al estudio de los mecanismos
fisiológicos que meditaban la conducta del organismo.
 
La reflexiología rusa (Pavlov y Bejterev)
A las influencias estadounidenses hay que añadir el peso de la
reflexología rusa, por su insistencia en el estudio objetivo de las
relaciones de estímulo respuesta, tal como se manifiesta  en los trabajos
de Pavlov y Bejterev. El objetivismo ruso y su producto, el reflejo
condicionado, hicieron posible la producción de un conductismo
totalmente objetivo que, su forma no radical, fue en extremo positivista
por la abolición de todos los términos mentalistas y de los métodos
introspectivos.
Bejterev (1857-1927) y Pavlov (1849-1936) trabajaron aproximadamente
en el mismo periodo y, aunque de temperamento y concepción filosófica
diferentes, se ocuparon de las líneas paralelas de la psicofisiología. Sus
concepciones científicas estaban profundamente influidas por la filosofía
positivista materialista rusa del  fin del  siglo IX. El resultado fue que su
pensamiento y su metodología estaban orientados hacia lo que
podríamos describir como "determinismo positivista". En relación con la
psicología esto significa el rechazo de los fenómenos subjetivos y del
método introspectivo y su substitución por fenómenos objetivos
(conducta manifiesta) y el método de observación pública. Pavlov resultó
ser el más famoso de los dos.
Cabe señalarse que Bejterev estudió la psicología con Wunt y su trabajo
en la psicología experimental reflejó la influencia de este. Pero Bejterev
justificó su elección sobre la base de que la conducta adaptativa en el
hombre y en los animales se lleva a cavo, en su mayor parte, mediante
movimientos corporales relacionados con las exigencias del medio
ambiente. Era, pues, un psicólogo de estímulo-respuesta riguroso (E-R),
que desarrolló una teoría de la conducta basada en la adquisición de
reflejos de asociación y suprimió el término de psicología,
substituyéndolo por el de reflexología, la que tipifica su enfoque
mecanisista de la conducta.
El reflejo condicionado
Pavlov halló un fenómeno conductual que dirigió sus investigaciones
hacia "estudio objetivo de los hemisferios cerebrales". Estaba
convencido de la naturaleza refleja de la producción de saliva producida
al ingerir alimentos y poner sustancias en la boca. El fenómeno tenía
todas las características de una respuesta inevitable involuntaria y no
aprendida, presente desde el nacimiento y ligada a una estipulación
específica. En el transcurso de la investigación observó que la salivación
se producía a veces a un estímulo extraño, inicialmente inadecuado, no
relacionado en modo alguno con la respuesta natural de las glándulas
salivales. Por ejemplo, la simple aparición del auxiliar que normalmente
alimentaba al perro era suficiente para producir la salivación. Este
fenómeno se demostraría de manera bastante inquietante y algunos
espectadores desaprensivos empezaron  a chupar naranjas  frente a los
trompetistas mientras ejecutaban una pieza. Puesto que no había
estímulo fisiológico adecuado, no había conexión neutral directa entre la
vista y la saliva. Pavlov designó el fenómeno con el nombre de
"secreción psíquica" y se dedicó a investigar las condiciones de su
ocurrencia.
Dándose cuenta de las posibilidades de acondicionamiento asociativo en
un medio ambiente libre, Pavlov empezó a registrar todos los estímulos
externos que llegan al organismo en el momento de su reacción refleja
(la salivación), registrando al mismo tiempo, de modo sistemático, todos
los cambios en la conducta del animal. Pronto llegó a la conclusión de
que, prácticamente cualquier estímulo extraño puede llegar a producir la
respuesta, y de que el estudio de los principios del condicionamiento
necesitaban un control experimental riguroso. Esto significa procurar que
el medio ambiente del animal sea tan constante como sea posible,
mientras que se investiguen los efectos de un factor o variable. Este tipo
de control es la esencia del método experimental. Como resultado de
sus observaciones; Pavlov construyó laboratorios experimentales para
tener condiciones de medio ambiente constantes, por medios tales como
la regulación de la temperatura, la ausencia de sonidos, la presentación
automática de los sentidos y la alimentación mecánica. De este modo le
fue posible asegurar que sólo estuviesen presentes las influencias que él
quería que se operasen. Entonces se dedicó al estudio sistemático de
todas las condiciones en las cuales se podían o no establecer reflejos
condicionados. El programa de Pavlov, realizado a lo largo de un cuarto
de siglo aproximadamente, constituye una excelente ilustración del
método científico en acción. Su teoría del condicionamiento obligó a
muchos experimentos y los experimentos a su vez desarrollaron la
teoría. Una vez establecido los principios básicos era posible sacar las
implicaciones predecir lo que ocurría en un gran número de
circunstancias que podían disponerse deliberadamente en el laboratorio.
El discernimiento sensorial es la base de la percepción, y la técnica de
Pavlov proporcionaba una herramienta poderosa para el estudio de la
discriminación. Como ha dicho Tolman, el animal puede "establecer con
su conducta" lo que un ser humano establece con palabras y en ello no
hay referencia a estados de conciencia internos del sujeto.
El análisis detallado de la mayoría de los experimentos de Pavlov
muestra que en una u otra forma dependen de la agudeza y
discriminación sensorial. Aun el más simple reflejo de señalización
demuestra un condicionamiento a características específicas del
estímulo sensorial. El rasgo esencial de la actividad especializada del
sistema nervioso consiste en el hecho de que, bajo diferentes
condiciones-estímulos, los estímulos de señalización, tal como un
zumbido, pueden iniciar reacciones muy diferentes y viceversa,
estímulos diferentes pueden provocar la misma reacción.
Según la interpretación de Pavlov los hemisferios cerebrales
proporcionan los medios de extender los patrones de conducta, que el
sujeto posee desde el nacimiento -en forma de reflejos, al ofrecer una
multiplicidad de vías que permiten actuar a un gran número de estímulos
como señales temporales e intercambiables, mediante su asociación en
el tiempo y espacio- con la operación de los reflejos innatos. Pavlov dio
el nombre de señalización a esta función de los hemisferios cerebrales.
La característica típica de su experimentación fue unir estímulos de
señalización a respuestas reflejas existentes.
Pavlov dio el nombre que ha sido traducido como "reflejo condicionado"
al mecanismos fisiológico del aprendizaje asociativo, porque la
operación aplicada al organismo era condicionar una respuesta refleja
existente a un estímulo anteriormente extraño. Gran parte de la teoría de
Pavlov parece ser consonante con sus demostraciones experimentales y
puede relacionarse con las respuestas observables y con las
condiciones-estímulo de los experimentos. Las condiciones de
ocurrencia y los mecanismos hipotéticamente supuestos generaron una
amplia variedad de experimentos que confirmaron la hipótesis y
establecieron el concepto de condicionamiento como uno de los más
importantes en la psicología de la modificación de la conducta, más
generalmente conocida como psicología del aprendizaje.
Cuando Pavlov fue más allá de los datos y trato de especificar los
detalles fisiológicos del modo como trabajaba el sistema nervioso, se
volvió más especulativo, de hecho, no demostró que el modo descrito
por él fuere el del sistema. En consecuencia, su teoría fisiológica era
débil, puesto que no se podía ni verificar ni rechazar directamente por
medios fisiológicos. No era más que un conjunto de sugerencias sobre
como podría estar constituido el sistema nervioso. si producía los
resultados por el observados. Se han hecho muchas suposiciones como
éstas, y una de las mayores dificultades de todas las teorías fisiológicas
del aprendizaje es que no están abiertas a la confirmación directa.
Contribución de Pavlov a la psicología científica.
Para valorar la contribución de Pavlov a la psicología, en lo que respecta
a su metodología, se deben considerar los siguientes puntos:
1) Su filosofía de la ciencia, lo mismo que el estudio de los organismos;
eran positivistas. Elementos esenciales de esta filosofía eran su
materialismo y su mecanisismo. El materialismo se reflejaba en el
intento de Pavlov  de reducir los fenómenos de los que se ocupaban los
psicólogos a funciones de la actividad nerviosa superior, o sea, a
procesos fisiológicos. El reduccionismo ha sido, durante mucho tiempo,
un punto serio de debate para los psicólogos, puesto que parece
implicar que la psicología debe reducirse hasta el grado de dejar de ser.
Reduccionismo es el término que se usa para describir la concepción
según la cual las disciplinas científicas "más especializadas" se pueden
derivar (reducir) a otras ciencias más "fundamentales" mediante
ejercicios lógicos apropiados. El reduccionista puede sostener que la
psicología es reducible a la fisiología, la fisiología a la química, la
química a la física etc..
2) La insistencia pavloviana de objetividad. Los experimentos llevados a
cabo en su laboratorio se restringían a lo observable, y se montaban
para establecer las relaciones funcionales (relaciones de dependencia)
entre dimensiones observables de la respuesta y variaciones en
condiciones de estipulación. El principio de objetividad requiere que no
haya referencia a conciencias privadas y "sentimientos" que, por su
carácter de privados, no están abiertos a la inspección pública.
3) Los experimentos de Pavlov subrayan la necesidad de controlar las
condiciones experimentales. La mayor parte de la conducta de los
organismos está sujeta a determinación multivariada -esto quiere decir
que convergen muchas influencias para poder producir un resultado
observable-.
4) Los procedimientos de Pavlov superaron otra de las críticas a los
experimentos introspectivos, porque eran repetibles. En las críticas a los
experimentos introspectivos se estableció que "el introspeccionista no
puede hacer que se repitan estados de conciencia precisos y
condiciones idénticas de observación, ni puede pedir a otros que hagan
esto por él o con él". En la metodología de Pavlov no subsiste ninguno
de esos problemas. Cualquiera de sus experimentos es repetible
cuantas veces se quiera bajo idénticas condiciones;
5) Se encuentra una propuesta a otra de las críticas a la psicología
mentalista en el grado de cuantificación permitido por el objetivismo de
Pavlov. No sólo estaba en condiciones de controlar y variar los
estímulos, sino también era capaz de medir la secreción de saliva bajo
diferentes condiciones experimentales y hacer comparaciones
cuantitativas directas.
6) Una vez que avanzó más allá del principio de general del
condicionamiento y de las condiciones de su ocurrencia (lo que permitió
hacer predicciones verificables), su teoría cerebral tomó el aspecto de
un producto intuitivo post hoc, aunque no especialmente fructuosos. Lo
importante es que Pavlov reconoció la necesidad de que teoría y
experimento marchasen de la mano, cada uno contribuyendo al
refinamiento progresivo del otro. 
 
El conexionismo de Thorndike
El marco conceptual de Thorndike en su teoría del aprendizaje era
una versión temprana de la teoría del refuerzo E-R. Al tiempo que
empleaba una metodología completamente objetiva, realzaba el
principio de aprendizaje por continuidad con el principio del
refuerzo. En el uso ordinario, el término se utiliza para denotar cualquier
evento consecuente a una respuesta si aumenta la probabilidad de que
dicha respuesta ocurra. La versión de Thorndike, expresado en la ley del
efecto, sostenía que la consecuencia inmediata de una conexión E-R,
(especialmente si era algo satisfactorio) podía influir en la asociación
para reforzarla. Los mecanicistas rígidos elevaron objeciones a esta ley
que situaba la causa después del efecto, objeción que ahora nos parece
insostenible. En esta era del servomecanismo y del principio de
retroalimentación, la posibilidad de control de la conducta según la
información comunicada por sus consecuencias a duras penas pude ser
cuestionada. Afirmando que:
Por estado de cosas satisfactorio o satisfacer se quiere decir algo que el
animal no hace para evitar, sino que con frecuencia procede a
mantenerlo o renovarlo. Estado de cosas desagradable quiere decir que
el animal no hace nada para preservarlo, procediendo a menudo a
ponerle fin.  (Thorndike, 1949 p. 13)
A esta definición puramente empírica se le tacho de tautológica: refuerzo
es lo que refuerza. Thordike estaba consciente de la fuerza de la crítica
y trató de responder a ella dándole un significado independiente, en
función de una "reacción de confirmación" en el sistema nervioso
central. Sin embargo, en este aspecto fue más lejos de lo que se puede
observar, pasando a una construcción inferencial. El mecanisismo
propuesto era muy hipotético, aunque Thorndike pudo reunir un conjunto
de pruebas circunstanciales que lo respaldaran. Watson no retuvo
ninguna ley de efecto en ninguna de sus formas y volvio a la continuidad
como principio del aprendizaje. Surgieron varias corrientes psicológicas
adoptando los métodos experimentales objetivos de la ciencia natural,
pero todas modificando en algún modo el conductismo. Los problemas
en debate se centraban en la reducción watsoniana de la conducta a
simples conexiones estímulo-respuesta; no se hacía referencia a las
necesidades del organismo y sus satisfacciones, ni había oportunidad
para encaminarse hacia objetivos o concebir la actividad como un medio
de lograr algo para el organismo.
Los nombres que más destacan en este nuevo conductismo
transformado son los de Edwrd C Tolman (1886-1959), Clark L Hull
(1884-1952)  y Burhus F Skinner (1904- )
 
El conductismo descriptivo de Skinner
Aun entre los positivistas más convencidos, el asentamiento a los
criterios científicas de Hull no era universal. Skinner fue uno de los
que aceptó la filosofía general del conductismo, pero escogió una
vía diferente a la de Hull; este psicólogo de Harvard adoptó la
fórmula E-R de Watson apoyada por el principio del refuerzo. A este
respecto su enfoque se parece al de Hull, pero ahí termina la similitud.
La rama conductista de Skinner no fue teórica en su enfoque ni se aferró
al principio de amibientalismo que caracteriza su "su conductismo
descriptivo". El rasgo destintivo de su punto de vista fue una dedicación
total al estudio de la conducta observable, esto es, al estudio de las
respuestas observables, en relación con condiciones- estímulo
observables; no hace referencia a estructuras de intervención inferidas,
como los propósitos (que se encuentran en Tolman) o los teoremas
deductivos de una teoría racionalista (como en Hull). Skinner era de los
que creían que era posible desarrollar un estudio sistemático de la
conducta en términos de las relaciones funcionales existentes entre
respuestas y estímulos observables, sin referencias a los aspectos
"internos" de los organismos que se comportaban, ya fuera que los
eventos que intervenían se concibieran en lenguaje fisiológico o en el
teórico. Para Skinner, es suficiente que un experimentador pueda
observar la conducta, pueda disponer las condiciones de su ocurrencia y
pueda expresar directamente la correlación entre los dos.
La divisa de Skinner bien podría se "el control ambiental de la
conducta". El conductista está capacitado para adoptar esta
concepción del objeto y la metodología de su ciencia, y la prueba
de su carácter aceptable es su riqueza de predicción y de
experimentación. Respecto a estos aspectos Skinner tiene una
posición extremadamente ventajas. Hay mucho mérito en el punto de
vista que trata de liberar a la psicología de entidades místicas interiores
al organismo que se supone toman sus decisiones, y mucho se ha
logrado en psicología a partir de la explotación experimental rigurosa de
la estrategia "relación funcional observable".
Si Hull representó la fe en la tradición racionalista en ciencia, Skinner
representó la fe en un empirismo extremo, y sus concepciones
contrastantes de la metodología científica son dignas de consideración,
dado que resurge la antigua controversia filosófica dentro de los límites
del conductismo. Skinner rechazó las teorías deductivas formales de tipo
Hull, y defendió un conjunto informal de generalizaciones, basado
estrictamente en métodos inductivos de observación. En uno de sus
escritos estableció muy claramente su posición.
Estableció:
Nunca me he encontrado con un problema que fuera más que el eterno
problema de encontrar orden. Nunca he atacado un problema
formulando una hipótesis. Nunca deduje teoremas ni los sometía a
prueba experimental. Hasta donde yo puedo ver no he tenido modelo de
conducta preconcebido; ciertamente ninguno filosófico o mentalista, y
creo que ni si quiera conceptual... Por supuesto, trabajaba en base a
una suposición básica; que en la conducta había orden, pero tenía que
descubrirlo; mas tal suposición no debe confundirse con las hipótesis de
la teoría deductiva.
Mas adelante en el mismo escrito dice:
Cuando hemos logrado un control práctico sobre el organismo, las
teorías de la conducta dejan de tener importancia. Para re presentar y
manejar las variables importantes, es inútil un modelo conceptual: nos
enfrentamos a la conducta misma. Cuando la conducta muestra orden y
consistencia, no es muy probable que se trate de causas fisiológicas o
mentalistas. Cuando se tiene un dato, ha de tomar el lugar de la fantasía
teórica. En el análisis experimental de la conducta, nos dirigimos a un
tema que no sólo es manifiestamente la conducta de un individuo y, por
lo tanto, se pude abordar sin las ayudas estadísticas usuales, sino
también "objetivo" y "real" que no requiere de la teorización
deductiva.       (Skinner, 1965, p.p. 227 y 231)
No sólo se evidencia el disgusto de Skinner por los métodos hipotético-
deductivos sino también se desconfianza en los procedimientos usuales
de muestreo de los de los métodos estadísticos. Se Trata de una
psicología del individuo, y Skinner proclama que un estudio exhaustivo
del individuo bajo condiciones ambientales rigurosamente controladas
tiene más probabilidad de ser fructífero que empleo de las medias de
datos de grupo.
El contraste entre el apriorismo deductivo de Hull y el aposteriorismo
inductivo de Skinner, ambos dentro del marco general del coductismo,
parece reitroducirnos en el dilema metodológico que ha persistido en
una u otra forma a través de la historia de la filosofía de la ciencia. 
B. Skinner (nacido en 1904) es una de las personalidades más
destacadas de la psicología.  Su esencial aportación ha sido en el área
del acondicionamiento operante. Aunque utilizó ratas y palomas para
determinar diferentes programas de reforzamiento (recompensas),
también fueron importantes por otro lado sus investigaciones
directamente aplicables al ser humano. Una de sus invenciones fue "la
cuna de aire" en la cual se aplicaba un total control  sobre las
temperaturas, en esta cuna mantuvo a su hija durante sus dos primeros
años de vida. Aunque se habló mucho de esta caja nunca tubo un éxito
comercial. Una importancia mucho mayor tuvieron las máquinas de
enseñanza y los programas de modificación del comportamiento que
desarrollo los principios del "refuerzo" que habían descubierto con sus
investigaciones con ratas y palomas.
 
Conducta operante
Propósito y conducta
Debido a los efectos que produce el ambiente la conducta, se asigna
una cualidad o propiedad de propositividad a la conducta, a fin de traer
al presente efectivo "lo que hace el organismo emitir la conducta" o bien,
se dice que e el organismo se comporta de una manera determinada
debido a que tiene la intención de lograr, o que espera obtener, un
efecto dado; o se caracteriza a la conducta como poseyendo utilidad en
tanto maximice o minimice ciertos efectos.
La ley del efecto, propuesta por Thorndike, dio un paso en esa
dirección: la ocurrencia aproximadamente simultánea de una
respuesta, y ciertos eventos ambientales (comúnmente generados
por ella), cambian las respuestas del organismo, aumentando la
probabilidad de que ocurran de nuevo las respuestas de la misma
especie. En si misma, la respuesta ha pasado a la historia y no es
alterada. Thorndike hizo posible incluir los efectos de la acción entre las
causas de la acción futura sin usar conceptos como propósitos,
intención, expectativa utilidad.
La ley del efecto agregó una nueva clase de variables importantes, de
las que podía demostrarse que la conducta era una función. Los
aparatos utilizados para el estudio de la conducta durante el siguiente
cuarto de siglo continuaron enfatizando una relación de intencionalidad
entre la conducta y sus consecuencias.
Una vez que el procedimiento se hizo común, no resultó difícil diseñar un
aparato en el cual una respuesta produjese alimento de una manera
similar. Uno de los colaboradores de Pavlov, Ivanov- Esmoloensky,
estudió una disposición experimental análoga a la de Thorndike. A pesar
de saber como o porque siguen a la conducta, las consecuencias de una
acción cambian al organismo. La conexión no necesita ser funcional u
orgánica, como en realidad no lo fue en el experimento de Thorndike.
Ventajas y prácticas
Los primeros aparatos no fueron diseñados para eliminar las
representaciones espaciales de la propositividad; sin embargo, así lo
hicieron, y este hecho tuvo consecuencias de gran alcance. El
experimentador podía elegir una respuesta que era convenientemente
registrada, o una que el organismo pudiera ejecutar sin fuerza durante
periodos prolongados.
Una respuesta que sólo esta relacionada de modo temporal con sus
consecuencias, también podría estudiarse convenientemente mediante
el empleo de equipo automático. La disponibilidad del equipo automático
ha ayudado a escandalizar los experimentos y ha facilitado el estudio de
relaciones entre respuestas y consecuencias tan complejas como para
disponerlas en forma manual  o inspeccionarlas ocularmente.
Otro resultado práctico fue terminológico. El concepto de reflejo no hacía
referencia a las consecuencias de una respuesta. Con frecuencia los
reflejos eran obviamente "adaptativos"; pero este era un efecto
primordialmente filogenético. El término operante se estableció para
diferenciar los reflejos de las respuestas que operan directamente en el
ambiente. El termino alternativo, instrumental, sugiere el uso de
instrumentos. Es decir que una rata "usa la palanca para obtener
alimento" Tiene matices propositivos y en los casos donde no hay
indicios que puedan identificar a algo como un instrumento,
frecuentemente se dice que el organismo usa la respuesta para obtener
un efecto.
Otro cambio fue de recompensa a reforzamiento. Recompensar sugiere
compensación por comportarse de una manera determinada,
frecuentemente como en una especie de contrato; el término
reforzamiento, en su sentido etimológico, simplemente señala el
fortalecimiento de una respuesta.
La tasa de respuesta como un dato
Un resultado importante en el estudio de una relación arbitraria entre
una respuesta y sus consecuencias, además de la simplificación en los
procedimientos del que se llegó a disponer, a sido el énfasis que ha sido
puesto en la taza de respuestas como una propiedad de la conducta.
Los primeros aparatos casi siempre se usaron para estudiar las
respuestas de ensayo a ensayo, en las cuales las tasas de respuestas
son controladas por el experimentador. En un registro acumulativo, la
taza y los cambios en la taza son notorios a primera vista sobre periodos
substanciales. El registro automático permite al experimentador advertir
los cambio conforme ocurren, así como seguir los pasos apropiados.
La tasa de respuestas resulta importante además de que es apropiada
para el análisis principal.   
 
La conducta intencional de Tolman
A Edward Chace Tolman debemos gran parte del método para
definir términos teóricos, a los si variables de intervención de
acuerdo con su conductismo intencional con que trató de lograr
una mezcla de intencionalismo y de psicología de la Gestalt sobre
firme base conductista. Según Tolman tal intencionalismo podía
definirse de modo operacional, con lo que se suprimiría una deficiencia
decisiva en la concepción de la conducta de Watson.
Las definiciones pueden complicarse bastante, como lo mostró Tolman
cuando se propuso definir algunos de sus experimentos. No obstante, al
analizarlos se ve que satisfacen los requisitos de la definición
operacional según la cual el significado del término es el método de
verificación. Un ejemplo de un término cognoscitivo, al que se puede dar
especificación conductual será suficiente para demostrar este
procedimiento.
Tolman era un teórico cognoscitivo, pero hay que subrayar que su
conocimiento no tenía nada que ver con estado de conciencia internos;
independientemente de ser este un  problema, la ciencia construye una
representación del universo por medio de términos definidos y sus
relaciones, ruidos en un cuarto de referencia lógica.
Según Tolman, se observará que es un tipo de ecuación: una
proposición es el equivalente de otra. Es también un tipo de ecuación
que relaciona unas consecuencias con otras condiciones antecedentes,
y como en su doctrina la psicología científica se interesa sólo en el
desarrollo de reglas y ecuaciones, las definiciones operacionales
proporcionan una salvaguardia contra cualquier tentación de descubrir lo
que está pasando en la mente; creía que la ciencia psicológica podía
reducirse a un sistema de relaciones funcionales interdependientes.
Tolman insistía tanto en el valor de este método básico, que proclamó
que se podría obtener esencialmente explicación completa de la
conducta por medio de un análisis experimental y teórico progresivo de
los determinantes de la conducta de una rata en un único punto de
elección. Con esto consideró necesario establecer hipótesis relativas a
las condiciones que relacionaban la conducta observable con sus
condiciones de ocurrencia en forma de "variables de interacción"
definidas operacionalmente, es decir variables que unen las variables
independientes, por una parte, con las variables dependientes por la
otra. Así para Tolman, la teoría de la conducta estaba constituida por un
sistema de variables de intervención que mediaban entre el estímulo y la
respuesta. La fórmula simple E-R se amplió del modo que se leyese: E
(sistema de V. Y.) -R, o su equivalente E-(teoría)-R. Así pues, el área
teórica de cualquier explicación de la conducta no se realizaba en las
relaciones observables estímulo respuesta, sino en la región mediadores
de las condiciones no observables. Por tanto la conducta era función de
un conjunto estructurado de condiciones de intervención planteadas
hipotéticamente que son, a su vez, función de un conjunto de variables
independientes.
 
La Teoría sistemática de la conducta de Hull.
Clarck Leonard Hull, el más completo de todos los sistemáticos,
causo un impacto tremendo en la psicología teórica y experimental
a partir de 1930. Hizo hincapié sobre todo, como en la teoría de
Tolman, en la relación entre la   teoría y el experimento, pero la
concepción de Hull respecto a la naturaleza de la teoría lo llevó a
una búsqueda mucho más ambiciosa de una teoría formal,
autoconciente, lógicamente firme. Dado tal sistema, el método
científico se volvería hipotético- deductivo, en su aspecto lógico, más
que observacional-inductivo tal y como era en la ciencia empírica del
siglo diecinueve. Hull fue un conductista riguroso respecto a la mayoría
de los aspectos de la psicología de Watson: a)la exigencia de objetividad
en el manejo de los datos empíricos; b)la adopción del estímulo y de la
respuesta como variables independiente y dependiente en la
investigación psicológica; c) la incorporación de los principios de
condicionamiento como mecanismos del aprendizaje, y d) una fuerte
preferencia por los determinantes periféricos, en vez de los
determinantes centrales de la conducta.
Hull difirió de Watson por su insistencia den el principio de
ambientalismo. Tendía mucho más a introducir condiciones del
organismo, como las necesidades biológicas y las tendencias, y a hablar
de los efectos motivacionales de la s diferencias de los tejidos. Por lo
tanto la fórmula E-R adquirió un nuevo aspecto con el "reforzamiento".
Los conductistas al estilo de Gull fueron conocidos como  "teóricos del
reforzamiento E-R" En este punto tenía cierta similitud con Thorndike,
porque el punto de partida de su teoría del refuerzo, mediante la
reducción de los estímulos de tendencia incluidos por la necesidad, era
la Ley del Efecto de Thorndike. La situación reforzante era aquella que
podía aumentar la probabilidad de ocurrencia de una respuesta a un
estímulo particular, mediante el fortalecimiento progresivo de un hábito.
Según la teoría, un estado de necesidad biológica (por ejemplo la falta
de comida) desencadena una secuencia de actividad diversa, que
continúa hasta que se alcanza el objeto de la necesidad y se satisface
esa necesidad. El refuerzo mediante la reducción de la tendencia pasó a
ser el principio central de la teoría del apredizaje de Hull y lo puso en
conflicto con los teóricos de la continuidad y con la  teoría de los "mapas
cognositivos" de Tolman.
La concepción de Hull respecto a las funciones de apoyo mutuo que
desempeñan la observación (experimento) y la teoría en la metodología
de la ciencia está claramente resumida en el capítulo inicial de su libro
más conocido:
La ciencia moderna tiene dos componentes inseparables: el empírico y
el teórico. El componente empírico se refiere principalmente a la
observación el teórico, a la interpretación y explicación de la
observación. Se explica un evento natural cuando puede ser derivado
como teorema, mediante un proceso de razonamiento a partir de  1) un
conocimiento de las condiciones naturales significativas que le
anteceden y 2) uno o más principios significativos, llamados postulados.
Se generan conjuntos o familias de teoremas, y a menudo se emplean
teoremas para deducir otros teoremas; así se crea jerarquía lógica
parecida a la de la geometría ordinaria. Una jerarquía de familias de
teoremas interrelacionados, todos derivados de un mismo conjunto de
postulados consistentes, constituyen un sistema científico.  (Hull, 1943
pp14-15)
Pero sin duda la mayor contribución de los conductistas fue el uso del
método científico para estudiar el comportamiento. Este método se
apoyaba en los comportamientos y los hechos observables; en contraste
con las medidas introspectivas anteriormente aplicadas. El conductismo
también expandió las miras de la psicología incluyendo los estudios
sobre los animales. Esta escuela ayudó a la psicología a convertirse en
una disciplina realmente científica y trazó el camino hacia el futuro, a
pesar de que su simplicidad le impedía tratar satisfactoriamente aquellos
factores psicológicos que no son  observables, incluidos entre estos
todas las emociones y pensamientos. Hoy día el mayor desacuerdo con
el conductismo se debe a la negación de dos procesos cognitivos
 
El triunfo del Conductismo
La psicología estructural de Titchner (que de hecho, se encontraba
aislada de la corriente principal de la psicología americana),   había
un fuerte movimiento hacia un funcionalismo; movimiento muy
influido por la doctrina evolucionista. En este enfoque se hacía
hincapié en el concepto de adaptación biológica de las especies por
medio de la regulación de su conducta. Una vez que la conducta, en
contraposición a la experiencia, empezó a ser un centro de atención, la
caída de la psicología introspectiva clásica fue un hecho. El conductismo
radical se consideró a sí mismo como "el partido de oposición" y surgió
victorioso en la mayoría de aspectos, alrededor de 1920.
  Las introspecciones no se pueden relacionar con nada; sólo
podemos correlacionar indicadores manifiestos de estados
subjetivos, es decir, dar informes verbales. Wundt y Titchener
utilizaron este procedimiento.
Hay dificultades a este respecto porque se replicará inmediatamente que
no interesan las palabras como meras vocalizaciones, sino como
indicadores significativos que hacen referencia a la experiencia. Es a lo
que se refiere Turner al hablar de un "diccionario de usos" para poder
hacer proposiciones unívocas más extensamente:
Mostramos tarjetas de diferentes colores a un sujeto y le pedimos que
responda con el nombre del color apropiado. Así, cuando le mostramos
una tarjeta azul, el sujeto dice "azul", cuando la tarjeta es verde, dice
"verde", etc. La cosa es simple y los resultados directos. El sujeto
nombra correctamente las tarjetas. Si repetimos el experimento con
otros sujetos... obtenemos un acuerdo unánime en la nominación de las
tarjetas- estímulo. Podemos entonces concluir, generalizando, que todos
nuestros sujetos perciben correctamente los colores en estas
condiciones. Pero aquí he cambiado el término "nombrar" por "percibir" y
lo he hecho deliberadamente, con el fin de introducir una ambigüedad.
Por una parte nuestra descripción se refiere a su discriminación de los
colores sin referencias específica al contenido de la visión; por otra, esa
descripción se refiere a lo que ve, pero al no tener acceso a lo que ve,
no sabemos si ha utilizado la frase "ver azul" de acuerdo con el
diccionario.   (Turner, 1967, pp 4-5)
    Edwin B Holt (1873-1946) fue uno de los filósofos realistas que se
apartó de la escuela de pensamiento tipo "mente como conciencia" y
defendió el estudio de la conducta en un sentido funcional amplio que
tomase en cuenta no sólo las respuestas musculares y glandulares de la
persona, sino que también el significado de la respuesta total, para llegar
a cierto fin. En esta defensa, Holt no estaba en modo alguno solo.
Aunque la conducta no se había definido en los términos estrictamente
objetivos que pedía Watson en su conductismo, había muchos
psicólogos eminentes que se referían a ella como el objeto propio de la
psicología. Entre estos estaban James M´clin Cattell (fundador en E.U.
del examen mental objetivo), William M´cdougal (líder de la escuela
internacionalista) y W. B. Pillsbury (un exalumno de Titchener). Todos
estos querían que la psicología se definiera de modo que se hiciese
hincapié tanto en el interés por la conducta como por la experiencia.
Hacia 1896 Thorntike estableció la psicología experimental animal e
indicó su importancia para la psicología educativa mediante su atención
a los principios generales del aprendizaje y de la solución de problemas.
 
MODELOS
 
Los experimentos y las Teorías de Pavlov
Las contribuciones de Pavlov no se apoyan tanto en su
descubrimiento del reflejo condicionado, y ni si quiera en sus
teorías sobre el mismo, como con el cuidado con el que se exploró
numerosas relaciones empíricas y, de esta manera se llegó a
determinar  los parámetros esenciales, así como a sentar las bases
y la terminología para los incontables experimentos realizados por
otros investigadores y por sus propios colegas.
Reforzamiento, extinción, recuperación espontánea. La historia de un
simple reflejo comienza con su adquisición a través de un   reforzamiento
repetido; es decir, después de que el estímulo condicionado sigue
repetidas veces al estímulo y a la respuesta incondicionados, con
intervalos de tiempo adecuados. Pavlov presentó datos obtenidos de
perros frecuentemente condicionados, de manera que, por lo común, de
esos datos no se puede inferir la adquisición original. pero algunos
experimentos mostraban una tendencia a que la curva era sigmoidal (en
forma de s), constituida por una porción inicial de poca o ninguna
respuesta, luego por un incremento rápido y después por alguna
disminución de la tasa de incremento.
Cuando se interpone el reforzamiento y se presenta solo el estímulo
condicionado, sin acompañamiento del estímulo incondicionado, la
respuesta condicionada disminuye gradualmente y desaparece,
fenómeno al que se le denomina  extinción experimental. Pavlov reunió
numerosas tablitas en las que se describía la citad extinción. Cuando se
transcurrió un cierto tiempo, sin mayor repetición de ninguna clase, la
salivación condicionada ha reaparecido; a esto se le llama recuperación
espontánea.
Generalización y diferenciación. La primera dificultad que hay que tener
en cuenta es la de que un reflejo condicionado producido por un
determinado estímulo puede ser provocado también por otros estímulos
adventicios, que no tienen que ser por fuerza, muy semejantes al
primero.
Para que los reflejos condicionados faciliten la adaptación del ambiente,
se necesita un proceso complementario de la generalización; es decir, la
diferenciación. Pavlov demostró que la generalización inicial podía
demostrarse mediante el método de los contrastes, según el cual un par
de estímulos es reforzado regularmente, en tanto que el otro no se
refuerza. Al final, después de algunas fluctuaciones, el reflejo
condicionado se produce únicamente ante el estímulo positivo
(reforzado), y no ante el negativo (no reforzado).
  Relaciones temporales favorables y desfavorables entre los estímulos
condicionados y los incondicionales. Las relaciones temporales dentro
del condicionamiento según lo definió y expuso Pavlov, fueron
resumidas de la siguiente manera:
A. Los estímulos condicionados e incondicionados se
            
trasladan temporalmente.
1. Respuesta condicionada simultánea. El estímulo condicionado
empieza desde una fracción de segundo hasta cinco segundos antes del
estímulo incondicionado, y continúa hasta que este último aparece. La
respuesta condicionado tiende a surgir casi inmediatamente al comienzo
del estímulo condicionado.
2. Respuesta condicionada demorada.  El estímulo  condicionado
empieza de cinco segundos a varios minutos antes de que el estímulo
incondicional y continua hasta que este aparece. Aunque la respuesta
condicionada se inicia antes del estímulo incondicionado, sigue al
comienzo del estímulo condicionado después de una demora
proporcional a la longitud del intervalo entre los dos estímulos. Es difícil
formar respuestas condicionadas demoradas si no se ha establecido ya
una respuesta condicionada simultánea.
B. Los estímulos condicionados e incondicionados no se
            
traslapan temporalmente.
3. Respuesta condicionada de huella corta. El estímulo condicionado se
suprime durante unos cuantos segundos antes de que comience el
estímulo incondicionado.
4. Respuesta condicionada de la huella larga. El intervalo entre la
interrupción del estímulo condicionado y el comienzo del estímulo
incondicionado es de un minuto  o más. La respuesta condicionada no
comienza cuando da principio el estímulo condicionado, ni cuando
termina éste, si no después de un intervalo proporcional al tiempo
transcurrido antes de la presentación del estímulo incondicionado. La
respuesta condicionada de huella larga se forma con mayor dificultad
que las respuestas condicionadas demoradas.
5. Respuesta condicionada retardada. El estímulo condicionado no
comienza a actuar sino que hasta que ha cesado el estímulo
incondicionado.
C. Las funciones del intervalo de tiempo como estímulo
            
condicionado.
6. Respuesta condicionada temporal. Un estímulo incondicionado se
presenta a intervalos de tiempos regulares. Si se omite ahora, se
producirá una respuesta condicionada con un intervalo que será
aproximadamente el acostumbrado. Con los perros se ha empleado
obteniendo 30 minutos de intervalos.
Kimble resumió los estímulos con los que Pavlov trabajo llamándoles
condicionameinto "simultáneo":
Variedades de inhibición. Los fenómenos inhibitorios dentro del
condicionamiento, descritos por primera vez en relación con la extinción,
Pavlov llevó a cabo una clasificación de diversos tipos de
manifestaciones empíricas de tal fenómeno.
             A. Inhibición externa
Decremento transitorio de una respuesta condicionada por causa de un
estímulo extraño, como cuando un sonido fuerte reduce la salivación
condicionada a una luz.
             B. Inhibición interna
La inhibición interna se desarrolla lenta y progresivamente, cuando un
estímulo condicionado se presenta, repetidas veces, en alguna de las
siguientes condiciones:
1. Extinción experimental. El debilitamiento de la respuesta a un
            
estímulo condicionado que se repite varias veces sin reforzamiento.
2. Inhibición diferencial. Una respuesta condicionada dada originalmente
a cualquiera de dos estímulos se restringe a uno solo, a través del
reforzamiento de uno y del no reforzamiento del otro. El estímulo
negativo que no ha sido reforzado se vuelve inhibidor.
3.  Inhibición condicionada. A una combinación de estímulos se le quita
toda la eficacia cuando no se refuerza, aún cuando esta comprenda un
estímulo que, por sí solo, siga reproduciendo la respuesta condicionada.
a los demás estímulos de la combinación se les llama inhibidores
condicionados.
4. Inhibición de la demora.  Si un intervalo irregular de duración
suficiente, media entre el comienzo de un estímulo condicionado y su
reforzamiento, durante la primera parte de su acción aislada, el estímulo
condicionado no sólo se vuelve inefectivo, si no que inhibe activamente
otras actividades incurrentes. (Puede haber desinhibición transitoria al
comienzo del estímulo condicionado, de manera que existirá una ligera
respuesta condicionada antes de que se manifieste la inhibición.)
C. Desinhibición.
Reaparición transitoria de una respuesta condicionada inhibida por
causas de un estímulo extraño. Es posible considerar esto como
inhibición externa de una interna.
La irradiación y la concentración son válidas tanto respecto de la
            
inhibición como de loa excitación.
 
Los Neoconductistas
Ya en 1920 había psicólogos de inclinación conductista que no
estaban de acuerdo con el radicalismo de la formulación de
Watson. Muchos estaban dispuestos a aceptar completamente la
metodología, pero no estaban de acuerdo en reducir la conducta a la
fórmula estricta E-R. Les parecía demasiado restrictiva y demasiado
mecanicista, al rechazar totalmente la prosecución de fines como rasgo
de la conducta manifiesta.
Hacia 1930, ciertos psicólogos estadounidenses comenzaron a optar por
una de las dos corrientes cuya identificación se ve mejor en sus teorías
del aprendizaje. De una parte se encontraba la teoría cognoscitiva
(derivada principalmente de los gestalistas); de la otra, la  teoría
conductual (derivada principalmente de Watson, pero fuertemente
influida por la teorización anterior de Thorndike, especialmente por su
Ley del Efecto). La decisión entre estas dos opciones teóricas no era
completa, puesto que al menos uno de los nuevos conductistas, Tolman,
trataba de reconciliar las dos.

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